Al Walimah (La fiesta de bodas)
Hoy en día, la ostentación que se exhibe en las fiestas de bodas demuestra que estas festividades se han convertido principalmente en un intento para mostrar a los demás cuánto se ha gastado, en lugar de ser una reunión para expresar nuestra gratitud a Al-lah.
A continuación mostraremos el escenario de una Walimah de una pareja musulmana que recientemente se unió en matrimonio. Lea la narración y observe si puede encontrar algo que no sea aceptable para la perspectiva islámica.
‘Abdul-lah y Maysuna son una muy feliz pareja debido a su matrimonio y el inicio de una nueva vida juntos. Están planeando su Walimah y están muy emocionados por el evento. Tienen una cena abundante, con toda la decoración en un hotel de lujo, gastando cerca de 20000 dólares. Cincuenta ovejas han sido sacrificadas y también habrá arroz, frutas, dulces, regalos, etc., para todos los invitados. Asistirán 500 de sus parientes y amigos, todos ellos de familias adineradas. Tocará una banda musical; hombres y mujeres tendrán la oportunidad de cantar y bailar en la pista de baile. ¡Es un evento tan alegre!, ¿no es cierto? Este evento no parece muy inusual y, de hecho, se ha convertido en algo muy común en las comunidades musulmanas alrededor del mundo.
Desafortunadamente, cuando recapacitamos sobre el asunto, nos damos cuenta que mucho de lo que está teniendo lugar aquí es anti-islámico y desagradable ante Al-lah, el Todopoderoso. En lugar de aprovechar esta oportunidad ideal para glorificar a Al-lah y ser agradecidos por Sus bendiciones, los musulmanes están ignorando la guía establecida por Al-lah e incurriendo en Su ira. A continuación veremos algunos puntos importantes a considerar con respecto a Al Walimah.
“No se excedan”:
Al-lah Advierte a los creyentes muchas veces en el Corán sobre no ser extravagantes. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): ● {Aquellos que cuando hacen una caridad no dan todo lo que tienen ni tampoco escatiman sino que dan en la justa medida} [Corán 25:67].
● {¡Oh, hijos de Adán! Cubríos [para rezar] y engalanaos cuando acudáis a las mezquitas. Y comed y bebed con mesura, porque Al-lah no Ama a los inmoderados}[Corán 7:31].
Existen muchas narraciones del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, que incitan a la moderación y advierten contra la extravagancia. La gente debe asumir que una ocasión alegre como una boda debe ser una excepción a esta regla, pero este no es el caso. El Islam se aplica a todas las áreas de la vida y, por lo tanto, debemos adherirnos a él. Actualmente, los musulmanes compiten unos con otros en la cantidad de dinero que gastan, y a menudo se desperdicia una cantidad significativa. Los hombres jóvenes están evitando casarse ya que no pueden afrontar el alto costo que implican las exorbitantes dotes y las fastuosas fiestas de bodas. Todo esto es absolutamente inaceptable, especialmente porque conocemos la importancia del matrimonio en el Islam. Debemos ser cuidadosos en este sentido, ya que todos nos inclinamos a disfrutar del lujo y la elegancia en esta vida.
Invitar al los pobres:
Abu Hurayrah, que Al-lah esté complacido con él, narró que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “La peor comida es la comida de una fiesta de bodas en la cual el rico es invitado y el pobre es dejado afuera. Si alguien rechaza una invitación, se ha rebelado contra Al-lah y contra su Mensajero”[Muslim, Ibn Mayah y At-Tabarani]. .
Ibn Mas’ud, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “Si sólo el rico es invitado y el pobre es dejado afuera, se nos ordenó no responder a tal invitación”.
Se debe tener la intención de invitar a ambos, tanto al rico como al pobre, y algo de la comida debe darse a los pobres como una forma de agradecer a Al-lah, Alabado sea, por Sus bendiciones. Esto es algo que se puede olvidar fácilmente, pero es muy importante en cuanto a su significado e intención.
Apegarse a los límites de Al-lah:
Los límites de Al-lah han sido establecidos y aclarados. En relación con Al Walimah, es completamente inaceptable tener una fiesta en la cual se mezclen abiertamente los hombres y las mujeres, bailando y cantando juntos, o sin usar Al Hiyab, con música, etc. Esto induce a toda clase de maldad y tentación, y es una imitación de los no musulmanes. Sin embargo, está permitido que las mujeres y las muchachas jóvenes canten y toquen panderos (únicamente) como parte de la fiesta de bodas. El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Proclamad el matrimonio, solemnizadlo en la mezquita, y que (las mujeres) golpeen los panderos por esta ocasión”(At-Tirmidhi e Ibn Hibban). ‘A’ishah, que Al-lah esté complacido con ella, reportó que una mujer fue dada en matrimonio a un hombre de Al Ansar (compañeros del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam). El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Oh ‘A’ishah, ¿había algún entretenimiento? Al Ansar son gente que disfruta del entretenimiento”(Al Bujari).
En otra narración, el texto indica que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo a ‘A’ishah: “¿Mandaste alguna joven con la novia para golpear el pandero y cantar?”‘A’ishah, que Al-lah esté complacido con ella, respondió: “¿Qué debe decir ella en su canción?”Entonces,el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Que diga ‘¡hemos venido a ti, hemos venido a ti! Danos la bienvenida, como te damos la bienvenida a ti’” (At-Tabarani).
Debemos recordar que el cantar y tocar los panderos, es reservado únicamente para las mujeres y muchachas jóvenes, y no así para los hombres. Ibn Taymiyya, que Al-lah le dé Su perdón, dijo lo siguiente respecto a este tema: “El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, permitió ciertas formas de diversión en las fiestas de bodas y ocasiones similares, así como sólo permitió a las mujeres tocar los panderos durante las celebraciones de bodas. Durante la época del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, ningún hombre solía tocar los panderos o aplaudir con las manos. Más bien, se narró en un relato auténtico que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “El aplaudir es para las mujeres”(Al Bujari). Además, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, maldijo a “las mujeres que imitan a los hombres y los hombres que imitan a las mujeres” (Ahmad).
Es también importante mencionar que está prohibido tener música que acompañe a quien canta, ya que los instrumentos musicales son prohibidos en el Islam.
Una Walimah debe ser un momento de felicidad y celebración, pero también es importante recordar que la verdadera felicidad sólo viene a través de la sumisión y obediencia a Al-lah y a Sus mandatos. Esto es especialmente importante en un evento como la fiesta de bodas, ya que se trata de un evento social que celebra el inicio de una nueva familia. Las prácticas que se llevan a cabo en un tiempo y en un lugar, pueden expandirse a otros tiempos y lugares, y también pasar de generación en generación. Desafortunadamente, en nuestros días, muchas de esas costumbres se han desviado del sendero del Islam. Los musulmanes necesitan ignorar sus deseos personales y retornar a la honorable guía dada en el Corán y la Sunnah. Las hermanas pueden tomar la iniciativa en esto con respecto a Al Walimah, ya que a menudo ellas ejercen una fuerte influencia en las decisiones que se tienen que tomar a la hora de planearla y realizarla.
Si tomas el control y retornas hacia las prácticas islámicas, estarás escogiendo el camino correcto; y este no sólo será un maravilloso comienzo de tu nueva vida como esposa y luego (por voluntad de Al-lah) como madre, sino que estarás beneficiando a la nación islámica en su conjunto mediante tu ejemplo.
Tu Walimah es la celebración de tu nueva vida y de un nuevo emprendimiento para ti y para tu esposo, toma el tiempo para organizar tu vida tomando el rumbo en dirección del Islam, y nunca tendrás que parar o sentirte perdida.
Los componentes necesarios del proceso marital:
En este artículo se discuten algunos de los temas importantes a considerar cuando se ingresa en el enlace del matrimonio. Esto incluye el contrato matrimonial y los testigos del matrimonio. Es muy importante recordar que para cualquier actividad que la persona piense realizar, debe tener la intención de hacerlo únicamente por la causa de Al-lah, Todopoderoso. Para algo tan serio como el matrimonio, esto debe ser obvio. La intención correcta garantizará que la unión sea bendecida por Al-lah y protegida de las dificultades y tribulaciones. Nuestro único propósito en la vida debe ser buscar la complacencia de Al-lah en todo lo que hagamos. Si esta meta fuese el centro, veríamos muchas felices y sonrientes parejas de casados.
- El contrato matrimonial:
El contrato matrimonial es un componente necesario en el proceso del matrimonio. El matrimonio en sí mismo es considerado como un acuerdo contractual entre ambas partes. Es una obligación, un acuerdo permanente que sólo puede disolverse a través de un proceso de divorcio.
Debe ser realizado con mucha seriedad y, al igual que cualquier contrato, se debe hacer el mejor esfuerzo para cumplir con las obligaciones y responsabilidades para con la otra parte.
Todos los estudiosos están de acuerdo en que la oferta de una de las partes y la aceptación de la otra, es un aspecto esencial para el contrato matrimonial. Muchos de estos estudiosos también dicen que la oferta debe ser de lado de la mujer (Al Wali – el protector o alguien que lo represente) y la aceptación del hombre durante el proceso del contrato. La mayoría de los estudiosos también dice que es necesario tener la presencia de ambos, el posible esposo y Al Wali, durante el proceso. La presencia de la mujer, la novia, no es indispensable para el proceso.
Es importante mencionar aquí que el consentimiento de Al Wali es una condición sin la cual el contrato es nulo.
El contrato matrimonial en sí mismo puede ser hecho simplemente en forma oral, aunque también pueda ser complementado mediante uno escrito. Cualquier redacción que aclare la intención y metas del contrato, será aceptable. Es importante mencionar que cuando el contrato es llevado a cabo, los aspectos concernientes al matrimonio en la Shari‘ah (Ley Islámica) se convierten en obligatorios para ambas personas, sin importar que los haya expresado o no en el contrato. Estos aspectos pueden incluir los derechos y responsabilidades de cada parte; por ejemplo, que el esposo debe proveer el sustento para su esposa y la esposa debe ser obediente con su esposo, etc.
Algunas costumbres que son conocidas y aceptadas por todos pueden también adquirir el estatus de ley y ser consideradas obligatorias para las partes. Éstas, por supuesto, sólo serán aceptables si no contradicen la Shari‘ah. Algunos ejemplos pueden ser: la costumbre de que el esposo provea los muebles para la casa, o que la novia sea llevada a la casa del novio.
Otras estipulaciones pueden ser agregadas al contrato matrimonial si ambas partes están de acuerdo. Estas condiciones no pueden contradecir la Shari‘ah ni pueden perjudicar a ninguna de las partes. El principal propósito de estas adiciones debe ser evitar cualquier conflicto o dificultad en el futuro.
Quien acepte las estipulaciones debe cumplir con la condición, o el esposo o la esposa tendrá el derecho de anular el matrimonio. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {¡Oh, creyentes! Cumplid con vuestras obligaciones} [Corán 5:1].
El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Los musulmanes deben actuar conforme a sus estipulaciones” (Abu Dawud y Al Hakim). Es necesario mencionar que algunos estudiosos son de la opinión que las condiciones adicionales no pueden ser agregadas al contrato matrimonial.
- La presencia de testigos:
La mayoría de los estudiosos están de acuerdo en que la presencia de dos testigos es un aspecto obligatorio del contrato matrimonial. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “No hay matrimonio sin un guardián y dos testigos (justos)” (Al Bayhaqi).
Los testigos deben ser justos y virtuosos, adultos, maduros y sensatos. Muchos estudiosos sostienen que los testigos deben ser hombres, aunque Abu Hanifah, que Al-lah le dé Su perdón, es de la opinión que está permitido tener por testigos a un hombre y dos mujeres. Los testigos también deben ser musulmanes. (Abu Hanifah permite testigos no musulmanes si el matrimonio es con una mujer no musulmana).
La razón para tener testigos musulmanes es que el contrato es algo muy serio, y es considerado un contrato religioso.
Conclusión:
Así como una mujer se prepara con entusiasmo para el día de su boda, comprando la ropa y los accesorios, embelleciéndose, informando a su familia y amigos, debe reflexionar sobre la seriedad del compromiso que está a punto de contraer. Es un contrato de por vida y obligatorio, que conlleva muchos deberes y responsabilidades. Ella debe estar muy conciente sobre los elementos que son necesarios para completar este enlace (como se explicó previamente y en el artículo anterior) como se detalla en la Shari‘ah, y aprender acerca de su rol como esposa y compañera. Debe también informarse sobre sus derechos como esposa. Esta es una hermosa relación recíproca, en la cual los derechos de una parte se convierten en la responsabilidad de la otra. Existen muchos libros disponibles sobre este tema, y sería muy sabio leer algunos de estos como parte de la preparación. En el Islam, no es suficiente el solo hecho de contraer matrimonio, uno debe tener el conocimiento para ingresar a esta unión con sabiduría y entendimiento, y un profundo compromiso de hacerlo exitoso.
Equipados con la intención correcta y el conocimiento adecuado, no queda mucho espacio para que Satanás se inmiscuya entre el hombre y la mujer que han prometido amarse y honrarse uno al otro por todos los días de sus vidas…y ante de Al-lah.
La noche de bodas
Para una mujer, el día de su boda es uno de los más felices y emocionantes días de su vida. Las preparaciones, los invitados y las festividades, todo se prevé con anticipación a este evento tan especial. Muchas mujeres también experimentan una gran aprehensión y ansiedad, principalmente cuando se acerca la noche de bodas. Muchas se preocupan por cómo será esto para ellas, qué pasará, cómo las tratará su nuevo esposo. Esta es una experiencia desconocida que provoca muchas emociones y preocupaciones.
El Islam es una religión que ha mantenido la naturaleza especial del matrimonio y de la noche de bodas, proveyendo prescripciones específicas para estos eventos. Las relaciones íntimas entre el hombre y la mujer están permitidas únicamente dentro del matrimonio, garantizando la exclusividad de ese día y de esa relación. Es importante recalcar que la unión entre el hombre y la mujer es un acontecimiento innato y, por lo tanto, se dará de manera natural. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Y os creamos en parejas [hombre y mujer]} [Corán 78:8]. El Islam ha regulado las relaciones con base en la sabiduría y la naturaleza. Mediante el matrimonio, se satisfacen los instintos naturales dentro de límites razonables y apropiados. Esto evita el desorden y la falta de armonía que se observa en las sociedades donde estos límites están fuera del lugar. Las prescripciones islámicas son las más beneficiosas para los seres humanos, así como para la sociedad con respecto a las relaciones sexuales y maritales. El individuo puede satisfacer sus deseos de manera saludable y cabal, mientras protege a la sociedad de la iniquidad.
Por tanto, como una pareja unida, ellos deben reflexionar sobre el hecho de que están cumpliendo con un importante deber en el Islam y, consecuentemente, serán recompensados. También existe un componente espiritual en esta unión, unido a los otros elementos. Eso significa que ellos tendrán que rendir cuentas ante Al-lah sobre todo lo que hagan en relación con esta unión. Están iniciando una nueva etapa de sus vidas, en la cual se presentarán nuevos retos y nuevas alegrías. Necesitarán aprender uno del otro – las necesidades de la otra persona, su personalidad, temperamento y demás características. Se necesitará paciencia, ya que nadie es perfecto y ciertamente habrá diferencias. Esto también se aplica al tema de las relaciones íntimas, y debe tenerse en mente desde que la pareja comienza su viaje juntos en el primer día de matrimonio. La pareja debe tomarse el tiempo para conocerse y entenderse uno al otro, y descubrir las particularidades y deseos de su nuevo compañero de vida. Esto debe llevarse a cabo de manera gradual y sensible. Cada individuo debe estar más preocupado por las necesidades y deseos de su compañero, que por los suyos propios. Este es un asunto muy delicado, especialmente para las mujeres, que por lo general son más sensibles y emotivas.
Madres, hermanas y amigas que ya han pasado por esta experiencia, deben ayudar a la novia a prepararse para la noche de bodas. Deben apoyarla y proveerle la información necesaria. Esto disminuirá su ansiedad y la hará sentirse confortable al saber que otras mujeres han pasado por experiencias similares. Todo esto debe ser hecho, por supuesto, sin dar demasiados detalles de las experiencias individuales porque este es un tema muy íntimo y personal. La discusión debe ser general y basada en el Corán y la Sunnah.
A continuación veremos algunos de los aspectos que deben ser considerados en la preparación para esta noche tan especial. Esta información también será de mucho valor y utilidad a lo largo del matrimonio.
1. Plegarias y rezos especiales:
Como la unión de un hombre y una mujer conlleva un componente espiritual inherente, la pareja debe recordar a Al-lah en este momento. El esposo debe poner su mano sobre la cabeza de la esposa y hacer una plegaria por ella. El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Si alguno de vosotros se casa con una mujer, debe tomarla de la cabeza y mencionar en Nombre de Al-lah, y suplicar Sus bendiciones diciendo: ‘Oh Al-lah, Te pido el bien para ella y el bien de lo que has dispuesto para ella, y en Ti me refugio de su maldad y de la maldad de lo que Has dispuesto para ella” (Al Bujari).
Seguido a esto, la pareja debe realizar dos Rak‘at (plural de Rak‘ah) juntos.
Antes de iniciar la intimidad, el hombre debe decir: “Bismillahi, Al-lahumma Yannibna Ash-Shaytana wa Yannibi Ash-Shaytana ma razaqtana”; lo cual significa: “En el Nombre de Al-lah. Oh Al-lah, Aleja a Satanás de nosotros, y Aleja de Satanás lo que nos concederás”. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Entonces, si Al-lah Decreta que ellos tengan un hijo, Satanás nunca le acusará daño” (Al Bujari). Esto debe decirse antes de cada relación íntima para proteger a los hijos que se puedan concebir.
2. La higiene:
l Miswak (una escobilla hecha de la rama de un arbusto para los dientes) - Se recomienda a ambos compañeros usar Al Miswak o un cepillo dental para asear sus dientes y su boca. Esto hará más fácil para ambos el atraerse mutuamente y mejorará las relaciones. Shurayh Ibn Hani’, que Al-lah le dé Su perdón, dijo: “Pregunté a ‘A’ishah qué era lo primero que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, hacía cuando entraba en su casa. Ella, que Al-lah esté complacido con ella, respondió: Limpiar sus dientes” (Muslim).
Al Wudu’ (la ablución) y Al Gusl (el baño ritual) - Después de que la pareja haya completado el acto sexual y desee repetirlo, es recomendable que antes realicen la ablución. Esta es la Sunnah del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, como se demuestra en la siguiente narración, cuado dijo: “Si uno de vosotros ha estado con su esposa y desea repetir el acto, debe primero hacer la ablución” (Muslim). Después de terminar la relación sexual, es necesario que ambos esposos realicen Al Gusl, antes de reanudar la oración u otros actos religiosos.
3. Conducta apropiada:
El esposo debe aproximarse a su esposa de la manera que desee, siempre y cuando sea a través de la vagina. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Vuestras mujeres son como un campo de labranza, sembrad, pues vuestro campo [mantened relaciones con ellas] de la manera que queráis. Haced obras de bien para que os beneficiéis, y temed a Al-lah puesto que os encontraréis con Él} [Corán 2:223]. Es muy importante mantenerse alejado del área anal y evitar el acto sexual cuando la mujer está menstruando. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Quienquiera que tenga relaciones sexuales con una mujer menstruante o a través del ano, ha cometido un acto de incredulidad en lo que ha sido revelado a Muhammad”(Ahmad y Abu Dawud). Estos actos están prohibidos porque son antinaturales y pueden causar varios problemas físicos, psicológicos e interpersonales.
La unión entre un hombre y una mujer es un regalo especial que ha sido dado por Al-lah. Es una de las recompensas de esta vida y, como tal, debe ser tratada como corresponde. Esta es una relación que debe estar basada en el amor, compasión y preocupación por el otro. Este es un acto de caridad por el cual Al-lah Recompensará a ambos compañeros. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Existe un acto de caridad al mantener relaciones sexuales con tu esposa (por lo cual serás recompensado)”. Los Compañeros del Profeta, que Al-lah esté complacido con ellos, dijeron: “Oh Mensajero de Al-lah, ¿si uno de nosotros satisface sus deseos será recompensado? Él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “No ven que si alguien satisface sus deseos de una manera prohibida él tendrá su carga (será un pecado). De igual manera, si satisface sus deseos de una manera permitida, él tendrá su recompensa” (Muslim).
Ya que la pareja inicia su vida juntos como esposos, deben guardar estos importantes principios y Al-lah los Recompensará con una larga y feliz vida juntos.