Los primeros registros que se conocen acerca de esta festividad datan de aproximadamente 5000 años atrás, en Babilonia, donde se veneraba a Marduk (dios pagano que, según la leyenda, fundó la ciudad). Otros datos apuntan a que ésta era una celebración en honor a la diosa Osiris que se realizaba en Egipto.
También se dice que el carnaval se originó en Roma, con las celebraciones Saturnales (en honor a Saturno), Bacanales (en honor a Baco) y Lupercales (en honor al dios Pan). En Grecia se realizaba un festejo en honor a Dionisio. En Olimpia, Creta y otras poblaciones de Grecia, se sacrificaba anualmente a un hombre que representaba a Cronos, el equivalente a Saturno de los romanos.
Estas celebraciones tenían como objetivo el venerar a alguna deidad pagana, y se caracterizaban por el desenfreno, la violencia y la obscenidad.
¿Qué se celebraba en carnaval?
En el carnaval se celebraban fiestas en honor a distintos ídolos paganos. En dichas fiestas reinaba el desenfreno y los excesos de toda índole; las leyes y los cargos públicos eran ridiculizados.
Durante la Edad Media, la iglesia Católica, en su afán por adecuarse a las costumbres paganas de los pueblos para conseguir más adeptos, estableció que el carnaval marcara el inicio de la cuaresma y propuso una etimología: del latín vulgar carne levare, que significaba “abandonar la carne”; pero este significado no tenía sentido, ya que en estas fiestas se acostumbraba a comer carne y tocino. Posteriormente surgió otra etimología, igualmente falsa pero más fácil de entender: carne vale, que significaba que durante la época de carnaval sí se podía comer carne, para así poder estar preparados para soportar la abstinencia de carne obligatoria en la cuaresma.
¿Qué aspectos comunes hay entre el carnaval moderno y el antiguo (romano)?
El principal aspecto en común del carnaval moderno y del antiguo, es el desenfreno, los excesos y la permisividad. Hoy, como antes, se considera al carnaval como un tiempo en el que todo es permitido. En esta época la gente siente que tiene la “libertad” de hacer lo que le plazca. Las estadísticas demuestran que durante esta celebración aumenta desmesuradamente el consumo de alcohol y drogas, la violencia intrafamiliar, la violencia callejera, la fornicación y el adulterio.
A pesar de que se intente mostrar al carnaval como una fiesta cultural, o como una ocasión para simplemente divertirse, no podemos negar el hecho de que, al igual que en la antigüedad, el carnaval sigue siendo una fiesta donde reina el caos y se comete un sinnúmero de actos que atentan contra la dignidad del ser humano. Para darnos cuenta de esto, basta con mirar cómo quedan las calles de una ciudad a la mañana siguiente de un día de carnaval: hombres y mujeres tirados en las veredas, tan embriagados que no recuerdan ni sus nombres, botellas de bebidas alcohólicas por todas partes y un sin fin de otros desperdicios que hacen que las calles literalmente parezcan basureros.
Otro aspecto en común que podríamos mencionar, es el uso de máscaras y disfraces, que ya eran usados en las celebraciones de los ídolos paganos en la antigua Grecia y Roma, y que, antes como ahora, sirven de armadura que envalentona a quienes quieren cometer sus fechorías sin ser reconocidos o dar rienda suelta a sus bajas pasiones.
¿Quién es Momo?
Según la mitología griega, Momo es hijo del sueño y de la noche; y es el dios de la burla, el sarcasmo y la ironía. Se conocía a Momo como el protector de quienes se entregaban a la locura, al escándalo, a los vicios y a los excesos. Era representado como un bufón, con un gorro con cascabeles, un cetro y una máscara. Actualmente, Momo es la figura central de los carnavales.
¿Cuál es la posición del Islam sobre el carnaval?
Como hemos podido observar en todo lo antes mencionado, el carnaval es una celebración eminentemente pagana, producto de la idolatría de los pueblos de la antigüedad. Por lo tanto, la celebración del carnaval no es aceptada en el Islam, ya que toda forma de idolatría, por pequeña que sea o por inofensiva que parezca, es un pecado muy grave.
El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, prohibió claramente que los creyentes en el Dios Único imitaran las costumbres de los idólatras. También prohibió terminantemente a los creyentes participar de estas fiestas, aunque lo hicieran con la intención de sólo divertirse; pues el participar es alentar, confirmar y aprobar.
Todos los eruditos (‘Ulama) musulmanes están de acuerdo en que es ilícito para el creyente el participar de fiestas de origen pagano y de baja moral, tales como el carnaval.
Dado que el carnaval es una celebración de origen pagano, no es correcto que un creyente monoteísta lo celebre. Todo creyente monoteísta de fe sincera, debe estar atento de no cometer actos que desagraden a Al-lah, pues debe tener como guía principal de su vida la obediencia a Dios. Si celebramos el carnaval, nos hacemos parte del culto a dioses paganos y nos ponemos al mismo nivel que los idólatras de la antigüedad.
Es triste ver que, a pesar de las evidencias contundentes que demuestran que el carnaval es una fiesta pagana, dañina para la sociedad, que es un atentado directo contra la moralidad, la dignidad y las buenas costumbres, los líderes de algunas religiones que se dicen monoteístas no se manifiestan en contra de su celebración, sino que más bien la apoyan o se muestran indiferentes; cuando ellos, en su calidad de líderes espirituales, deberían ser los primeros en velar por el bienestar de los feligreses, tanto en esta vida como en la otra. La Biblia dice que los borrachos no entrarán al reino de los cielos (1 Cor 6:10); entonces, si realmente les interesa la salvación de los fieles, deberían prohibir rotundamente que la gente consuma bebidas alcohólicas. También dice que “las costumbres de los pueblos son vanidad” y la vanidad es muy mal vista desde el punto de vista cristiano; pues entonces, no deberían usar como pretexto la “costumbre” para permitir la celebración de fiestas paganas. Y, más importante aún, la Biblia dice que Dios aborrece la idolatría y muestra muchos ejemplos de pueblos castigados muy duramente por ser idólatras; si realmente quieren el bien para la gente, deberían prohibir la celebración de esta fiesta que es abiertamente idólatra, lo ha sido desde sus orígenes y sigue siéndolo en a actualidad.
Al-lah, en su infinita misericordia, ha puesto al ser humano en una posición privilegiada en el Universo y lo ha nombrado Su representante sobre la creación. Pero el ser humano, en vez de ser agradecido con su Señor, constantemente lo desafía y le da la espalda, obedeciendo a sus propios impulsos para satisfacer sus placeres y rindiendo culto a falsos dioses. Si tan sólo nos pusiéramos a pensar por un instante en todas las cosas que Al-lah nos ha dado, comprenderíamos que no nos alcanzaría la vida entera para agradecérselo.
¿El hecho de que las personas se diviertan en carnaval es una excusa válida para no prestar atención a sus orígenes?
No, no es una excusa válida; porque el hecho de que en la actualidad se dé al carnaval uno u otro significado u objetivo (la diversión,la preservación de la cultura,la generación de recursos económicos, etc.), no cambia en nada su verdadera esencia: la adoración a dioses paganos. Si queremos divertirnos, hay muchas formas sanas de hacerlo, sin que tengamos que formar parte de un culto idólatra y sin desobedecer a Al-lah.
¿Cuáles son los aspectos negativos del carnaval?
a)La idolatría. Como ya hemos mencionado, es el principal aspecto negativo del carnaval, ya que degrada al ser humano llevándolo de regreso a un primitivismo espiritual propio de los pueblos bárbaros e ignorantes de la antigüedad.
b)El consumo de alcohol. Durante la celebración del carnaval se produce un incremento del consumo de alcohol en la población. Esto, a su vez, trae consigo un sinnúmero de problemas sociales, como la violencia familiar, la violencia callejera, la desintegración familiar, intoxicaciones, accidentes de tránsito, etc.
c)El consumo de drogas. También se incrementa el consumo de drogas, con consecuencias similares a las producidas por el consumo de alcohol.
d)La fornicación y el adulterio. En el carnaval no sólo se da vía libre para la práctica del sexo ilícito, sino que es incentivado incluso por las autoridades. Prueba de ello es que en muchos países el gobierno o las autoridades municipales asignan un presupuesto para la compra de grandes cantidades de preservativos para regalar a la gente en esta época. Aparentemente eso tiene un fin noble: el de evitar enfermedades venéreas; pero en realidad lo que ocurre es que, si había gente que por temor a las enfermedades venéreas y por falta de dinero para un preservativo, tenía pensado abstenerse de cometer fornicación o adulterio, ya no tendrá que hacerlo, pues ahora podrá obtener un preservativo gratis, así que ¿por qué abstenerse? De esta manera, los valores y la moral en la sociedad se ven seriamente deteriorados.
e)La proliferación de enfermedades venéreas. Ésta es también una consecuencia del punto anterior. Ya que hay mucha gente que se excede en el consumo de alcohol, a tal grado de no ser dueño de sus actos y ser capaces de cometer los actos más vergonzosos. Así, no es de extrañar que las enfermedades venéreas se expandan entre la población.
f) Embarazos no deseados. Diversos estudios realizados en países que celebran el carnaval, demuestran que nueve meses después de esta celebración, se incrementa en gran medida el número de nacimientos. Los embarazos no deseados es otra de las terribles consecuencias del adulterio y la fornicación. Esto desencadena un problema muy serio para la sociedad: los niños de la calle. Muchos de estos niños, producto de embarazos no deseados, terminarán viviendo en las calles, siendo víctimas de incontables sufrimientos.
Rogamos a Al-lah nos mantenga alejados de todos estos males.