5 consejos prácticos para encontrara la dulzura de la oración - El equilibrio de la Surah Al-Fatiha
La oración es una parte esencial y central de nuestra vida diaria como musulmanes.
Hacemos la oración cinco veces al día. 35 veces a la semana y alrededor de 1,825 veces al año. ¿Cómo podemos sacar el máximo provecho a este precioso regalo que Allah nos ha hecho? ¿Cómo podemos sentirnos realmente conectados con Allah, el más Misericordioso? ¿Y cómo podemos ir más allá de los movimientos rutinarios, que nuestros corazones estén presentes y sentir el placer que viene con esta conexión?
¿Qué significa la dulzura de la oración?
Consejos para incrementar nuestro amor por lo Divino
Una forma de entender la “dulzura de la oración” es a través de la palabra árabe jushu. En el Corán se menciona el jushu en la oración como una señal de un creyente con éxito (Corán 23:2).
Jushu significa tener plena concentración en la oración, centrarse solo en Allah, estar en un estado de humildad y sometimiento en la oración. Este sentimiento perfecciona nuestra oración y nos conecta realmente con nuestro Creador. Significa que intentamos olvidar este mundo y nos centramos solo en Allah.
Si logramos llevar a cabo tal oración nos sentiremos renovados. Nuestras baterías espirituales será recargadas. Nos sentiremos llenos de luz espiritual que iluminará nuestras acciones, palabras y pensamientos. E, Insha’Allah, perteneceremos a los exitosos.
¿Cómo podemos encontrarla?
Lograr la dulzura de la oración no es imposible. Sin embargo, puede que nos tome un tiempo. Puede que suceda solo de vez en cuando y que necesitemos trabajar en ello. Para algunas personas, puede surgir de forma natural. Sin embargo, todos deberíamos hacer un esfuerzo serio para sentir jushu y dulzura en y de la oración. Estos son algunos consejos prácticos para acercarnos a nuestro objetivo de encontrar la dulzura de la oración:
1. Crea la atmósfera adecuada
Intenta siempre dar a tu oración la atención que merece. Si haces la oración en casa, prepara un habitación o un lugar específico para ella.
Después de todo, te vas a presentar frente a tu Creador. Asegúrate de que esa habitación o lugar esté ordenado y limpio. Ambiéntala con alguna fragancia agradable. Puedes tener tu propio mihrab de oración decorado de una manera hermosa y agradable, con caligrafías por ejemplo. Ten algunos tasbihs a mano; tu perfume favorito. Tu Corán también debería estar allí.
Haz este espacio una mezquita en tu hogar. Verás que hay una gran diferencia entre hacer la oración en un espacio así o hacerla en medio de la salón. Si haces las oraciones obligatorias en congregación en la mezquita, asegúrate de hace algunas oraciones adicionales, sunnah, en casa.
2. Ten una vestimenta especial para la oración
De igual manera que creas un espacio para la oración, deberías tener una ropa especial para la oración. Ponerte esta ropa después de la ablución te ayudará a entrar en el estado correcto. Tu atención se dirigirá automáticamente hacia la oración y hacia el encuentro con tu Señor en ella.
Yo suelo usar un vestido blanco Indonesia con algunos bordados delicados. Una de mis maestras de Indonesia me explicó una vez la razón por la que le gusta usar un vestido blanco para la oración.
Me dijo que el blanco le recuerda a la muerte porque seremos envueltos en sábanas blancas después de que nuestra alma haya abandonado nuestro cuerpo. Y, según ella, el blanco también es uno de los colores del paraíso. Quiere acordarse de la muerte y el paraíso durante la oración. Me pareció una hermosa explicación.
3. Ten una alfombrilla de oración adecuada
Esto puede resultar irrelevante para algunos de vosotros. Pero para aquellos que se distraen fácilmente con formas visuales, es esencial. Elige una alfombrilla de oración que no te distraiga.
Mi alfombrilla de oración favorita es simple, de color marrón dorado sin adornos ni elementos visuales. No hay nada que pudiera distraer mis ojos y mente errantes preguntándose a qué se parecerían las formas en la alfombra.
4. Reserva un tiempo apacible antes de la oración
Cómo alcanzar el equilibrio en nuestras vidas
Hace varios años fui invitado a hablar sobre la historia de cómo me convertí al Islam a un grupo de mujeres. Durante la sesión de preguntas y respuestas, una mujer hizo una pregunta que me sorprendió. Me preguntó cómo mejorar la concentración en la oración. Explicó que ella siempre piensa en otras cosas durante su oración.
No estaba preparada para este tipo de preguntas. Tan solo recientemente había comenzado a aprender más acerca de cómo acercarme a Allah.
Sin embargo, Allah me inspiró a preguntarle qué hacía ella antes de su oración. Y respondió que generalmente veía la televisión antes de hacer la oración.
Al contestar mi pregunta, respondió a su propia pregunta: “Oh… ahora entiendo. Ver la televisión antes de la oración es lo que me distrae de centrarme en Allah”.
No es solo ver televisión. Sino que nuestra disponibilidad constante e inmediata on-line a través de nuestros teléfonos es una gran distracción. Si es posible, debemos tratar de tener un momento de tranquilidad, un tiempo off-line antes de presentarnos ante nuestro misericordioso Creador.
5. Recuerda a Allah fuera de la oración
Me gustaría compartir un último punto que creo que es absolutamente esencial: que recordemos a Allah también fuera de nuestra oración. Necesitamos recordarlo tanto como sea posible. Leyendo el Corán. Haciendo dhikr. Reflexionando sobre los signos de Allah en la creación. Aprendiendo el conocimiento islámico. Estando en compañía de creyentes rectos.
Trate de recordar a Allah tanto como sea posible porque Allah menciona en su Sagrado Corán (3:191) a aquellos que lo recuerdan de pie, sentados y acostado.
Que Él nos haga de aquellos que lo recuerdan en todo momento y que Él nos haga rectos.
Amin
Este es un artículo del archivo de aboutislam.net, puedes leer la versión original en inglés aquí.
El equilibrio de la Surah Al-Fatiha
Spanish Editor
06 July, 2020
Karamy Singateh nos presenta en este breve vídeo un explicación sobre el equilibrio, tanto en la forma como en los términos usados, que encontramos en el Surah Al-Fatiha. Este equilibrio presenta una introducción perfecta a la creencia en Dios y nuestra relación con Él.
Traducción del Surah Al-Fatiha
(1) En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.
(2) Las alabanzas a Allah, Señor de los mundos.
(3) El Misericordioso, el Compasivo.
(4) Rey del Día de la Retribución.
(5) Sólo a Ti te adoramos, sólo en Ti buscamos ayuda.
(6) Guíanos por el camino recto,
(7) el camino de los que has favorecido, no el de los que son motivo de ira, ni el de los extraviados.
Corán, 1.
Introducción a la creencia en Dios
Un milagro numérico en el Corán y su significado
El Surah Al-Fatiha es la introducción a Dios y es la introducción al Libro de Dios. Una introducción concisa de lo que es el Islam.
Un aspecto fascinante del Corán es que no solo te da lecciones a través de lo que te dice, sino de cómo te lo dice.
Este Surah empieza con: “Bismi Allah Ar-Rahmani Ar-Rahimi”. Empieza en el nombre de Dios, el Misericordioso y el Compasivo. Este es el encabezado de todos los Surah.
Según la opinión de mucho eruditos, en la Surah Al-Fatiha la basamala constituye un un versículo. Pero aún así constituye el encabezado.
Fijándonos en la coherencia de este Surah lo primero que nos llama la atención es que está dividido en dos partes. Una de ellas habla de dios y la segunda de nuestra relación con Dios.
La primera mitad describe a Dios: La alabanza y el agradecimiento corresponde a Dios, señor de todo lo que existe, muy misericordioso y muy clemente, soberano del Día del Juicio.
La segunda mitad es nuestra relación con Dios: a ti nos reconocemos sujetos y de ti buscamos la ayuda, guíanos por el sendero recto, el camino de los que has favorecido, no el de los que son motivo de ira, ni el de los extraviados.
Las dos partes del Surah
Por tanto, en primer lugar vemos que está dividido en dos mitades.
Llama la atención que incluso el versículo del medio “Iyyaaka na’budu wa iyyaaka nastai’in” -a Ti nos reconocemos sujetos y de Ti buscamos la ayuda- también está dividido en dos.
Es decir “Iyyaaka na’budu” -a ti adoramos-, es lo que nosotros te damos. “Iyyaaka nastai’in” es lo que de Ti pedimos nosotros. Por tanto la primera mitad se sigue refiriendo a Dios y la segunda mitad a los seres humanos y su relación con Dios.
La primera mitad está expresada en tercera persona y la segunda mitad en segunda persona.
Dado que la primera mitad se refiere a Dios y está describiendo a Dios, sólo incluye sustantivos. “Hamd” -alabanza-; “Allah” -Dios-; “Rabb” -Señor-; “Al-alamiin” -mundos-; “Rahman” -El misericordioso-; “Rahim” -El compasivo-; “Malik” -Soberano-; “yaum” -día-; “Din” -retribución-; solo encontraos sustantivos.
La segunda mitad que empieza con “Iyyaaka na’budu” -a Ti adoramos- ya empieza a utilizar verbos. “iyyaaka nastai’in” -y de Ti buscamos la ayuda; “Ihdinaa” -guíanos-. ¿Qué relevancia tiene esto?
¿Por qué está dividido dos mitades el Surah Al-Fatiha?
El Corán como forma de vida para toda la humanidad
Como hemos dicho en muchas ocasiones, los sustantivos aluden a cosas incambiables, fijas. Dado que la primera mitad del Surah está describiendo a Dios sólo utiliza sustantivos. Es decir, la Trascendencia y la eternidad de Dios se refleja en el tipo de palabras que se usan.
Solo existen sustantivos porque se está introduciendo a Dios, que es totalmente inmutable y trascendente. Sin embargo, cuando se trata de la creación y de nuestra relación con Dios, dado que somos seres efímeros, desde el primer momento ya se utilizan verbos: “Iyyaaka na’budu wa iyyaaka nastai’in”.
Este perfecto equilibrio entre las dos mitades y el tipo de palabras que utilizan se ve acentuado por el hecho de que dentro de cada mitad se refleja de nuevo este mismo equilibrio.
El equilibrio en esta Surah
Hay personas que tienen un concepto de dios que se basa en que todo es la misericordia de Dios. Todo basado en que Dios nos quiere y Dios no nos va a juzgar, y se olvidan de que Dios es el Dueño y es El que va a juzgar.
Luego hay otras personas que se centran tanto en el hecho de que Dios va a juzgarnos que desesperan de la misericordia. Creen que jamás se les va conceder misericordia y ven a Dios como un castigador.
Si os fijáis esta Surah construye una imagen equilibrada de Dios combinando atributos positivos con atributos de dominio: alabanza/señorío, misericordia/señorío.
Ahora bien, si nuestro concepto de Dios es equilibrado, nuestra relación con Dios tiene que ser equilibrada. Fijaos que la segunda mitad, que se centra en esa relación con Dios, también enfatiza el equilibrio de una forma notable.
Así que vemos que la Surah Al-Fatiha simplemente es perfecta. No puedes mover ni una letra ni una palabra sin afectar al perfecto equilibrio que conlleva; y esto no ha sido más que un repaso muy breve.
Dios es perfecto, Su palabra es perfecta y la introducción a Él está perfectamente equilibrada.