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El Profeta (saaws) bajo el Cuidado de su Tío





 


Antes de la muerte del abuelo del Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él), Abdul Muttalib estaba muy enfermo en su cama y le pidió a su hijo Abu Talib que cuidara de Muhammad (saaus).





 


Abdul Muttalib le pidió a Abu Talib que cuidara a Muhammad (saaus), por el mayor de sus hijos. Abu Talib le aseguró a su padre que no se preocupara y le dijo que Muhammad (saaus) era más querido para él que algunos de sus propios hijos.








Abdul Muttalib le pidió que tuviera especial cuidado de Muhammad (saaus), porque él sería un gran hombre.








Abdul Muttalib murió y Abu Talib no olvidó nunca la voluntad de su padre de cuidar en forma especial de Muhammad (paz y bendiciones sean con él). Y así, el Profeta Muhammad (sal-la Al-lahu aleihi ua sal-lam) fue tomado bajo el cuidado de su tío Abu Talib.Bahira Aconseja a Abu Talib








Abu Talib dijo a Bahira: “él es mi sobrino y su padre murió” Bahira dijo: "¿Y su madre?" Abu Talib dijo: "Ella también murió."





 


Bahira dijo: "Tienes razón". Entonces Bahira aconsejó a Abu Talib, diciendo: "Oh, Abu Talib, vuelve con tu sobrino a La Meca, ten cuidado con los Judios, si supieran lo que yo se, no lo dejarían con vida. Su hijo será un gran hombre, que es lo que leemos en los libros y lo que nos han dicho nuestros padres y abuelos. Os diré, así que tome mi consejo y vuelve a tu tierra natal lo más rápido posible.








Abu Talib envió a Muhammad (sal-la Al-lahu aleihi ua sal-lam), de vuelta a La Meca con algunos de sus siervos, y así Allah lo salvó de cualquier daño.


Muhammad (paz y bendiciones sean con él), el Profeta de esta Nación





Todos los hombres de la caravana entraron en la casa de Bahira excepto el Profeta (paz y bendiciones sean con él), a quien habían dejado atrás. Bahira los miró a la cara y les dijo: "Oh, mercaderes de Quraish, les dije que no dejaran a nadie fuera."








Así que un hombre de ellos se puso de pie y fue a traer a  Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) al interior con ellos.








Bahira les dio comida y bebida y se puso a hablar con el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) y hacerle preguntas, y Muhammad le respondía. Bahira estaba seguro de que él era el que la Torá y la Biblia mencionaban como el Profeta de esta nación.





Bahira luego se acercó a Abu Talib, preguntándole, "¿Cuál es la relación de este chico para ti?", Abu Talib respondió: "Él es mi hijo". Bahira lo negó: "No puede ser tu hijo, pues se supone que su padre no esta vivo. "


La Invitación de Bahira





¿Cómo sabía Bahira que Muhammad (pbse) sería el Profeta de la nación?! Bahira había leído la Biblia y la Torá, y Allah el Todopoderoso ha mencionado al Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) en estos dos libros, así que Bahira conocía la descripción del Profeta (pbse) y su apariencia.








Bahira llamó a todos los hombres de la caravana a comer algo con él, lo que nunca había hecho antes.








Bahira dijo: "Oh mercaderes de Quraish, les prepare comida como para invitar a todos a la misma. Sus niños pequeños y los ancianos, los esclavos y los amos" Uno de la tribu, comentó: "Tiene que haber algún motivo especial para ti hoy Bahira, pues nunca has hecho esto antes, aunque estábamos pasando por mucho (hambre y necesidad) en el pasado"





Bahira respondió: "Tienes razón, pero me gustaría acoger hoy a todos ustedes y no dejar a nadie atrás"





Bahira el Monje





Cuando Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) llegó a los doce años de edad, Abu Talib quería ir a Ash Sham para comerciar. Estaba sentado pensando cómo viajar y dejar a  Muhammad (pbse). No podía dejarlo, por lo que decidió llevarlo con él.





  El Profeta Muhammad (paz y bendiciones sean con él) estaba muy contento de unirme a su tío en su viaje a Ash Sham. Se preparó y se dirigieron para unirse a la caravana que transportaba mercancías para su viaje de comercio.








En las fronteras de Ash Sham, la caravana se detuvo en la ciudad de Busra para descansar un poco.








Junto a ellos estaba el ermita Bahira, el monje, que era reconocido por su conocimiento de la Torá y la Biblia. Una vez que vio a Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él), Bahira sabía que él era el Profeta de esta nación.





La Bendición del Niño





  Sucedió que en la Meca no había llovido en absoluto durante mucho tiempo, así que el agua era muy poca y la gente estaba en necesidad de agua y comida.





Los habitantes de La Meca en ese momento tenían la costumbre de ir a la Ka'bah y pedir a una de las personas piadosas allí hacer Dua'a (súplicas, oraciones) y pedir a Allah para que lloviera.








Así que le preguntaron a Abu Talib que el hiciera Dua'a. Abu Talib llegó acompañado de su sobrino Muhammad (saaus). Él hizo Muhammad se pusiera de pie con la espalda hacia la Kaaba, y Abu Talib comenzó a hacer Dua'a pidiendo a Allah por lluvia, para que los niños, las mujeres y los hombres no murieran.





  Los Quraish deseaban que las súplicas/ Du'a  de Abu Talib fueran respondidas por Allah.





  Abu Talib continuó haciendo Dua'a hasta que las nubes se reunieron en el cielo y comenzó a llover.





Toda la gente de La Meca se puso muy feliz. Sabían ahora de las bendiciones del Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Abu Talib estaba tan feliz porque Allah aceptó su Dua'a y luego regresó con su sobrino de vuelta a casa, con el corazón lleno de más amor hacia el Profeta (sal-la Al-lah aleihi ua sal-lam).





En la casa de Abu Talib





  Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) vivió en la casa de Abu Talib. La casa en la que nació. La esposa de su tío, Fatima bin Asad, amaba mucho a Muhammad (saaus) y ella cuidaba de él. Muhammad (sal-la Al-lahu aleihi ua sal-lam) la llamaba "mamá".








Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) amaba a su tío Abu Talib y Abu Talib lo amaba; él cuidaba de él más que a sus propios hijos.





Abu Talib sintió las bendiciones de Muhammad (sal-la Al-lahu aleihi uas sal-lam) en su casa, cuando se sentaba en la mesa a comer con ellos, se sentían satisfechos rápidamente y cuando no se sentaba con ellos se quedaban con hambre. Abu Talib era un hombre pobre.



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