Al-lah Creó a los seres humanos para que lo adoraran, y les Ordenó que lo obedecieran. Al-lah Estableció dos condiciones para la aceptación de las obras, sin tales condiciones las obras son rechazadas: la primera es que la obra sea realizada de manera sincera por la causa de Al-lah; la segunda es que la obra sea realizada correctamente, es decir, debe estar conforme a la manera en que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, solía realizarla o haya ordenado que se la realice.
Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Quien anhele la comparecencia ante su Señor que realice obras piadosas y que no adore a nadie más que a Él} [Corán 18:110].
Al Fudayl ibn ‘Iyad, que Al-lah le dé Su perdón, habló sobre estas condiciones diciendo: “(La obra aceptada) es la más sincera, la que coincide con la Sunnah del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam”. Por lo tanto la gente dijo: “¡Oh Abu ‘Ali! Explícanos estos dos temas”. A lo que él respondió: “Si una obra es realizada sinceramente por la causa de Al-lah, pero no coincide con la Sunnah del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, entonces será rechazada. De igual manera, si coincide con la Sunnah del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, pero no es realizada sinceramente por la causa de Al-lah, entonces también será rechazada”. Entonces recitó el siguiente verso: Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Quien anhele la comparecencia ante su Señor que realice obras piadosas y que no adore a nadie más que a Él} [Corán 18:110].
Amados hermanos, la sinceridad es el perfume del corazón, es su elemento vital y la base del éxito. El Imán Ibn Al Qayyim, que Al-lah le dé Su perdón, dijo: “Quien realice una obra sin apegarse a la Sunnah del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en la forma de realizarla, y sin ser sincero en su intención, es como un viajero que llenó su equipaje con arena y lo cargó durante su viaje sin el menor beneficio”.
Es por esta razón que algunas personas vendrán el Día de la Resurrección con muchas obras del tamaño de montañas, pero éstas no les serán de ningún beneficio debido a que no cumplieron con una de las dos condiciones…la sinceridad. Al-lah Dice (lo que se interpreta en españól): {Y [ese día] reduciremos a la nada todas sus obras} [Corán 25:23].
¿Qué es la sinceridad?
Los estudiosos musulmanes han dado diferentes definiciones de sinceridad, pero todas ellas giran alrededor de un significado, el cual es: huir de la ostentación y la presunción. Estas definiciones sostienen que el siervo debe intentar realizar sus obras buscando únicamente la complacencia de Al-lah…y solamente la complacencia de Al-lah.
El Imán Al Gazali, que Al-lah le dé Su perdón, dijo: “Cualquiera de los placeres de esta vida mundanal por el que uno se inclina, ya sea poco o mucho, mientras realiza sus obras, arruinará la pureza de la obra y destruirá su sinceridad”.
Sahl At-Tistary, que Al-lah le dé Su perdón, dijo: “Las personas de sabiduría buscaron la definición de sinceridad y no encontraron sino lo siguiente: los movimientos que hacemos, los asuntos abiertos y los encubiertos, todos deben ser realizados solamente por la causa de Al-lah sin mezclar ninguna otra intención, ya sean nuestras pasiones o el deseo de alcanzar un beneficio terrenal.”
La dificultad de lograr la sinceridad:
Indudablemente, purificar nuestras intenciones, liberar nuestro corazón de la ostentación, el querer ser alabado por los demás, y otros males y deseos, es una tarea difícil de lograr y, por lo tanto, se dijo anteriormente: “La cosa más difícil para uno y su ego es mantener la sinceridad, porque la sinceridad no deja espacio para sí mismo ni para el ego”. También se dijo: “Purificar la intención de una acción es más difícil que realizar todas las acciones”. Otra declaración sabia con respecto a la sinceridad fue: “La salvación eterna está en mantener el corazón sincero mientras tanto (es decir, mientras realiza la acción)”.
El Imán Al Gazali, que Al-lah le dé Su perdón, dijo también: “Se dijo anteriormente: ‘Quien tuvo un momento de sinceridad en su vida, donde sus acciones fueron hechas puramente por la causa de Al-lah, será rescatado. Esto es debido a que la sinceridad es una cosa rara entre las personas y una misión difícil de lograr, ya que el verdadero acto sincero es aquel que fue motivado solamente buscando la cercanía de Al-lah”.
Recursos que ayudan a lograr la sinceridad:
Uno de los mejores métodos para lograr la sinceridad, es cuando la persona glorifica a Al-lah, el Todopoderoso, y tiene presente claramente que su Señor lo Está observando y Sabe todo lo que esconde dentro de sí; Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {[Allah] Conoce las miradas subrepticias [hacia lo que Él Prohibió], y lo que esconden los corazones} [Corán 40:19].
Que la persona se olvide de que los demás la están mirando cuando realiza una obra, es otra manera de lograr la sinceridad. Es decir, que no debemos dar importancia a las personas al tratar con nuestro Señor; así, sólo debemos estar interesados en complacerlo sin prestar atención a las críticas ni a las alabanzas de las personas.
Otra manera de lograr la sinceridad es encubrir la obra. Esta es la razón por la que muchos de As-Salaf (nuestros virtuosos predecesores – que Al-lah les dé Su perdón) ocultaban sus obras de las personas, por el temor a que sus intenciones no se mantengan sinceras. Algunos de ellos llegaron incluso a engañar a sus esposas haciéndolas creer que estaban dormidos, y cuando ellas se dormían, se levantaban y rezaban las oraciones voluntarias de la noche.
Cuán dulces fueron las palabras del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, cuando describió los siete tipos de personas a las que Al-lah Cubrirá con la sombra de su trono en el Día en el que no haya más sombra que aquella, entre ellos él mencionó: “…un hombre que dé en caridad y lo mantenga en secreto (hasta el punto) que su mano izquierda no sepa lo que su mano derecha ha dado; y una persona que recuerda a Al-lah en soledad y sus ojos se llenan de lágrimas”.
Más aún, hacer un esfuerzo extra suplicando a Al-lah que nos Conceda sinceridad y nos Mantenga alejados de la ostentación, es otra forma útil de lograr la sinceridad. La siguiente súplica al respecto fue enseñada por el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam: “Oh Al-lah, busco refugio en Ti de asociar a otros Contigo mientras tengo conocimiento (de que no debo hacerlo), y te pido Tu perdón por lo que haya hecho sin intención”.
‘Umar, que Al-lah esté complacido con él, solía pedir sinceridad a su Señor diciendo: “Oh Al-lah, Haz que todas mis obras sean correctas (que coincidan con la Sunnah) y que sean solamente por Tu causa, y que ninguna persona tenga parte alguna en ellas”.
Algunas virtudes de la sinceridad:
La sinceridad tiene muchas virtudes importantes y magníficos efectos, los siguientes son algunos de ellos:
· Magnifica la obra e incrementa su recompensa: La obra por sí misma puede ser pequeña, pero su recompensa puede incrementarse y ésta se agrandará debido a la sinceridad de la persona. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Y Al-lah Multiplica [la recompensa] de quien Él Quiere} [Corán 2:261]. El Imam Ibn Kazir, que Al-lah le dé Su perdón, dijo: “Dependiendo de la sinceridad de uno”. El Imam Ibn Al Mubarak, que Al-lah le dé Su perdón, dijo: “Nuestra intención puede magnificar una obra pequeña, y también puede volver insignificante una gran obra”.
· Preserva el corazón de la decepción y el rencor: El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Existen tres cosas que pueden proteger el corazón del siervo creyente de tener rencor: la sinceridad al realizar sus obras, aconsejar a los líderes (de los musulmanes) y aferrarse a la comunidad musulmana”.
· Protege a la Nación Islámica y alcanza la victoria: el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “A esta nación se le ha concedido la victoria en virtud de los débiles entre ellos, por sus súplicas, oraciones y sinceridad”.
· Protege al siervo de los males destructivos: Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Por cierto que lo preservamos del mal y la obscenidad, porque era uno de los siervos elegidos}[Corán 12:24].
· Rescata al siervo durante las adversidades: En la conocida narración profética acerca de las tres personas que fueron atrapadas en la caverna y luego una enorme roca bloqueó la salida, ellos suplicaron a Al-lah por la virtud de sus obras piadosas que habían realizado con sinceridad por la causa de Al-lah; y así Al-lah los Liberó moviendo la roca.
· Protege a la persona de Satanás; Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Dijo [ Iblis ]: ¡Juro por Tu poder que les descarriaré a todos, excepto a Tus siervos sinceros!} [Corán 38:82-83].
· Otorga un rango elevado: El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa salam, dijo: “No realizas una obra por la causa de Al-lah sin que ganes un rango y una posición muy elevada”.
· Nos hace ganar el Paraíso: El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Quien profese La Ilaha Il-la Al-lah (nada ni nadie merece ser adorado excepto Al-lah), con sinceridad en su corazón, entrará en el Paraíso”.
Finalmente:
Amados hermanos, sabemos que alcanzar la sinceridad no es algo fácil, y por eso es necesario luchar contra sí mismo antes de realizar una obra, durante su realización y después de haberla realizado. Esto es así, para asegurar que la obra sea y permanezca puramente por la causa de Al-lah.
El Imam Ibn Al Qayyim, que Al-lah le dé Su perdón, dijo:“Las obras de la gente sincera son todas realizadas únicamente por la causa de Al-lah; sus palabras, acciones, donaciones, control de sus deseos, amor y odio, son todos hechos únicamente por la causa de Al-lah. Sus condiciones interiores y exteriores son todas por Al-lah, y no hacen nada con la esperanza de ser enaltecidos por otros, o ser amados y mantenidos en un rango elevado ante los ojos o en los corazones de las personas, ni hacen nada intentando evitar las críticas de las personas. Su trato con las personas es como si ellos estuvieran muertos y no pudieran ocasionarles ningún daño ni traerles ningún bien. Sólo un ignorante haría algo esperando obtener alguna ganancia de parte de las personas, ya sea estatus, alabanzas u honor, porque la gente no posee lo que él busca. Aquel que realmente es conciente del lugar de las personas y de sus limitadas habilidades, les dará su merecido valor; mientras que aquel que es conciente de la Grandiosidad de Al-lah, se esforzará por alcanzar la sinceridad en todas sus acciones y las realizará únicamente por la causa de Al-lah”.