Causas que conllevan al olvido
A. La seducción de Satanás:
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Satanás los sedujo y los hizo olvidar el recuerdo de Al-lah. Éstos son los secuaces de Satanás. ¿Acaso no son secuaces de Satanás los perdedores?} [Corán 58:19] Al Alusi, que Al-lah Tenga misericordia de él, anotó en su Tafsir (interpretación del Corán): “Satanás con sus susurros y engaños logró convencerlos para que le siguieran y de esta forma logró apoderarse de ellos; por esta razón, son incapaces de recordar a Al-lah, Altísimo sea, ya que están sumidos en la perdición a la que los lleva sus pasiones. Ellos no lo recuerdan ni lo enaltecen con sus corazones, palabras o acciones”.
También encontramos en el Corán que Al-lah Dice al respecto (lo que se interpreta en español): {Pero Satanás lo hizo olvidar…} [Corán 12:42], y: {y nadie sino Satanás me hizo olvidar…} [Corán 18:63]
B. No temer a Al-lah:
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {¡Oh, creyentes! Temed a Al-lah, y que cada alma considere cuánto ha realizado para [el Juicio de] mañana. Temed a Al-lah, porque Al-lah Está bien Informado de cuánto hacéis. No seáis como quienes se olvidaron de Al-lah [y Le desobedecieron] por lo que Él Hizo que se olvidasen de sí mismos [y no realizaran obras piadosas]. Éstos son los descarriados.} [Corán 59:18-19]
Ibn Al Qayem, que Al-lah Tenga misericordia de él, dijo: “Al-lah, glorificado y enaltecido sea, Ordenó a Sus siervos Temerle y que no se parecieran a aquellos que lo Olvidaron dejando de cumplir con sus obligaciones hacia Él. Informó que la consecuencia de este incumplimiento es que el individuo se olvida de sí mismo, lo que significa que él ya no se preocupará por lo que en realidad lo beneficia en esta y la Otra Vida.”
C. El desagradecimiento
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Cuando al hombre le acontece una desgracia, invoca a su Señor y se vuelve a Él [pidiéndole que lo auxilie]; luego, cuando Él le Concede una gracia, olvida por qué Lo había invocado antes [como si no le hubiese sucedido ninguna desgracia], y atribuye copartícipes a Al-lah descarriando a otros de Su sendero. Dile [¡Oh, Muhammad! a quien se comporte de esta manera]: Disfruta un poco de tu incredulidad, pues ciertamente [que en la Otra Vida] te contarás entre los moradores del Infierno.} [Corán 39:8]
La mayoría de las personas en los mementos de dificulta -como la enfermedad, la pobreza o un accidente- invocan a su Señor suplicando Su ayuda e intervención. Pero cuando Al-lah les Responde, Facilitándoles las cosas o Librándolos del problema en que se encuentran, estos olvidan que antes habían suplicado Su ayuda y reniegan de cualquier favor recibido de Él.
D. Gozar de estabilidad económica y salud:
En el Corán encontramos que Al-lah nos Dice (lo que se interpreta en español): {Y ellos responderán: ¡Glorificado seas! No nos correspondía tomar algún otro protector fuera de Ti. Tú [¡Oh, Señor nuestro!] los Agraciaste, a ellos y a sus padres, y los dejaste disfrutar largo tiempo, hasta que olvidaron el Mensaje y se perdieron.} [Corán 25:18]
Ibn Kazir, que Al-lah Tenga misericordia de él, refiriéndose a esta Aleya dijo: “Es decir: Permitiste que vivieran muchos años, tantos que olvidaron lo que Habías Revelado a Tus Profetas en cuanto a que solo debían adorarte a Ti únicamente, así que se convirtieron en personas en las que no existe bien alguno”.
Consecuencias del olvido:
A. Ser sorprendidos por el castigo:
Al-lah, Altísimo sea, nos Dice al respecto (lo que se interpreta en español): {Pero al olvidarse de lo que le ocurrió a quienes los precedieron [la miseria y las enfermedades que los azotaron] les Abrimos las puertas de la fortuna; y cuando se contentaron por lo que les había sido concedido, los Sorprendimos con el castigo, y perdieron toda esperanza [de que los alcanzara nuevamente la misericordia de Al-lah].} [Corán 6:44]
Ibn Kazir, que Al-lah Tenga misericordia de él, en su Tafsir explicó: “No aprendieron de lo que había pasado con sus antecesores. Sin embargo, se les proveyó con todas las riquezas que deseaban y querían”.
Al Hasan Al Basri, que Al-lah Tenga misericordia de él, dijo: “Por el Señor de la Ka’bah, ha sido la gente que se dejó engañar a sí misma, se les dio de todo lo que pidieron y quisieron, pero luego les fue arrebatado absolutamente todo”.
Qatadah, que Al-lah Tenga misericordia de él, agregó: “La orden de Al-lah los tomó por sorpresa. No hay un solo pueblo al que Al-lah Haya Enviado un castigo sin que este le llegue en el momento menos esperado (y en el que más confianza de su poder, conocimiento, dominio y riquezas tienen); así que no se descuiden y extralimiten en confiar en todo lo que tienen, pues esto solo lo hace la gente inicua”.
B. Pérdida de la voluntad:
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Por cierto que Adán tomó un compromiso con Nosotros [de no prestarse a los susurros de Satanás], pero luego se olvidó [y comió del árbol prohibido]; y no Vimos en él una firme resolución.} [Corán 20:115]
Respecto a esta Aleya As-Sa’di mencionó en su Tafsir: “A Adán se le encomendó, se le ordenó y se le pidió un pacto para que cumpliera con los que se le mandó. Él por su parte se propuso con firmeza cumplir con las órdenes de Al-lah; pese a ello, se olvidó e incumplió y pasó todo lo que ya sabemos que aconteció. De esta forma, él se convirtió en una lección para toda su descendencia, y su naturaleza y condición fue dada en herencia a todos los seres humanos, generación tras generación. Por todo esto es que nosotros, sus hijos, erramos, olvidamos y pecamos. Pero él sentó un precedente al arrepentirse por su falta, y fue perdonado; así que toda persona que peque y se arrepienta con sinceridad no será tratada con injusticia”.
El pacto establecido con Adán consistía en que podía disponer y disfrutar absolutamente de todo lo que había en el Paraíso, a excepción del fruto de un árbol. Está prohibición era necesaria para educar al hombre y fortalecer su voluntad, además del desarrollo de su personalidad; para que de esta manera someta su ser y no deje que las pasiones lo arrastren a la perdición de querer vivir solo para satisfacer sus mínimos deseos.
El desarrollo y adelanto humano son medidos en el grado de control que tengan las personas sobre su ser y el deseo constante de dar rienda suelta a sus pasiones. Si el hombre se deja llevar por sus caprichos, pasiones y deseos, se acercará cada vez más a la irracionalidad y estará por debajo de los mismos animales que solo siguen sus instintos. Por tal razón es que Al-lah Decidió dar una lección educativa a la humanidad entera por medio de lo que le aconteció a nuestros padres, Adán y Eva, en el Paraíso, donde puso a prueba su voluntad. En este ejemplo existe una enseñanza para todos nosotros, y por ello es que muchos de nosotros tienen la posibilidad de ser ellos los que deciden qué hacer y qué no; es decir, son ellos los que controlan sus pasiones y no al contrario.
Algunos ejemplos del olvido de los Mensajeros y Profetas de Al-lah
Ya habíamos mencionado lo que sucedió con nuestros padres, Adán y Eva, con anterioridad; a continuación expondremos unos pocos ejemplos de lo que sucedió con otros Profetas:
· Moisés y el siervo de Al-lah Al Jider, quien olvidó que había aceptado no preguntarle el por qué hacía lo que hacía hasta que este le explicara las razones. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Disculpa mi olvido, y no me impongas una carga muy difícil.} [Corán 18:33]
· Iusha’ Bin Nun, el compañero de viaje de Moisés. En el Corán encontramos (lo que se interpreta en español): {Dijo: No advertiste que cuando nos refugiamos junto a la roca, allí me olvidé del pescado, y nadie sino Satanás me hizo olvidar que te contara que él saltó y emprendió el regreso hacia el mar milagrosamente.} [Corán 18:63]
· En cuanto al Profeta Muhammad, sallallah 'alaihi wa sallam, tenemos que en una ocasión, en vez de hacer cuatro Raka’at (unidad completa de movimientos de la oración) en la oración del Dhuhur (medio día) hizo cinco. En otra oración no se sentó para hacer el primer testimonio en la segunda Raka’ah. Este tipo de olvidos eran necesarios para que de esta forma todos los musulmanes supiéramos qué hacer en caso de olvidar algo durante la oración.
Cómo prevenir o curarnos del olvido
Existen varias formas para evitar el olvido, entre las más importantes tenemos:
· El recuerdo constante de Al-lah, por medio de las súplicas e invocaciones que encontramos en el Corán y la Sunnah.
· Suplicar a Al-lah con seguridad para que no caigamos en este error.
· Refugiarnos en Al-lah del engaño y la seducción de Satanás.
· Esforzarse por no caer en el pecado, por pequeño que éste sea.
· No apegarse por los bienes materiales y los placeres mundanales.
· Leer el Corán con atención.
· Leer libros o escuchar lecciones donde se nos recuerde nuestros deberes hacia Al-lah.
· El descanso físico y mental.