Alabado sea Al-lah, y que Su paz y bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con sus familiares y todos sus discípulos.

¿Qué es Al Hawa?

Idiomáticamente se traduce Al Hawa como las pasiones, los deseos, los caprichos y las tendencias. Por lo general este término es usado de manera peyorativa. Dijo Al-lah, Glorificado y Exaltado sea (lo que se interpreta en español): {En cambio, quien haya temido la comparecencia ante su Señor y preservado su alma de seguir sus pasiones, por cierto que el Paraíso será su morada} [Corán 79:40-41]. En sí son las pasiones y el deseo hacia las que se inclina el ser, como lo señaló Ibn Al Yauzi e Ibn Al Qaiem, que Al-lah los tenga en Su misericordia.

Estatus legal de seguir Al Hawa

Es algo natural que el ser humano tenga ciertas inclinaciones que le ayudan preservar su vida y a asegurar su existencia. Si no fuera por su inclinación hacia la comida, la bebida y el sexo, pues no comería ni bebería ni se reproduciría. Así que Al Hawa incita a la persona a buscar lo que necesita, de la misma manera que el miedo hace que la persona se defienda de algún peligro que le asecha. Esto quiere decir que no hay que ver despectivamente Al Hawa como tampoco hay que elogiarlo completamente; esto mismo decimos del miedo, el cual no se debe despreciar del todo y tampoco loarlo demasiado, lo que hay que rechazar es el exceso que se extralimita y va más allá de saciar las necesidades reales, beneficiar a la persona y librarla de todo lo que la perjudique.

El hecho de que en la mayoría de quienes siguen sus pasiones no se detienen en los límites de lo que es beneficioso y necesario realmente para ellos, es que a la hora de hablar de Al Hawa se haga de forma peyorativa y preventiva, pues aquellos que siguen sus pasiones y deseos en la medida justa son muy pocos. Esta es la razón por la que no encontramos en el Libro de Al-lah, el Corán, la mención de Al Hawa sin que junto a ella esté la censura, esto mismo sucede en la Sunnah, donde solo se encuentra una mención positiva cuando las pasiones son buenas y acordes al sano juicio. Es por eso que se dijo que Al Hawa es un peligro.

Los seguidores de Al Hawa y la Bida' (innovación en asuntos de religión)

Con este título nos referimos a la gente de la Qiblah (es decir, que son persona que se dirigen hacia la Ka’ba en la Meca al orar) cuyas creencia no son las mismas que las de Ahlus-Sunnah Wal Yama’a (gente de la Sunnah), como aquellos que alegan que cuando un musulmán comete uno de los pecados capitales se convierte en incrédulo, o la creencia de que hay Imames infalibles, o que aquella persona que ha cumplido con su deber de mantener y sostener los lazos familiares ya no debe cumplir con ninguna de las demás obligaciones del Islam, o aquellos que ponen a la razón por encima de los textos del Corán y la Sunnah auténtica. Esto hizo que cada uno de estos grupos se convirtiera en una secta a la que guía Al Hawa; y por haberse separado de la verdadera religión, sus pasiones e inclinaciones se diversificaron y se crearon nuevas sectas. Es por eso que encontramos que Al-lah eximió de toda responsabilidad a Su Mensajero, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, de este tipo de personas cuando dijo (lo que se interpreta en español): {Tú no eres responsable} [Corán 6:159].

Una de las señales que evidencian a esta clase de personas es que ellas tildan de incrédulo, perdido, desviado, hereje e innovador a todo aquel que contradice su Hawa (creencia) sin razones válidas –es decir, sin que tenga una prueba avalada por la Shari’ah, para poder hacer esto–, acostumbran a alejarse de la persona que los contradice y a sembrar el odio en contra suya. Contrario a lo que hace Ahlus-Sunnah Wal Yama’a, quienes analizan el tema que se trata, y si hallan algo contrario a lo que enseña el Corán y la Sunnah, no aíslan a quienes tengan esas ideas, sino que se mantienen cercanos a ellos esperando que se guíen y evitando toda división que se pueda dar, pues tienen bien presente lo que Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, dijo (lo que se interpreta en español): {Tú no eres responsable de quienes dividieron su religión y formaron sectas. Al-lah se hará cargo de ellos, y Él les informará de lo que hacían} [Corán 6:159]; y: {No seáis como quienes, después de haber recibido las pruebas claras, se dividieron y discreparon} [Corán 3:105].

La única forma que tiene la persona de librarse de la clase de Al Hawa a la que nos estamos refiriendo, es aferrándose a las indicaciones del Corán y la Sunnah, además de tratar al máximo de seguir el ejemplo del Profeta Muhammad, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, y el de sus Sahabah (discípulos), que Al-lah esté complacido con todos ellos. Pues como dijo alguien: “Todo el bien se encuentra en seguir a los Salaf (predecesores virtuosos) y todo el mal está en las innovaciones de los Jalaf (los que vinieron después de los Salaf). Por eso, lo que en aquel tiempo –el del Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, y sus discípulos– no hacía parte de la religión, no puede ser tomado como un precepto del Islam hoy en día, y no hay nada que beneficie a los musulmanes en la actualidad que no sea lo que benefició a los primeros musulmanes.

 

Aleyas que censuran Al Hawa

Encontramos aleyas en el Corán que censuran Al Hawa y califican de una forma negativa a quienes se dejan llevar por él. Dijo Al-lah, Glorificado y Exaltado sea (lo que se interpreta en español): {¿Es que cada vez que se os presentaba un Mensajero que no satisfacía vuestros deseos os ensoberbecíais y desmentíais a unos, y a otros los matabais?} [Corán 2:87]; {Ciertamente muchos se extravían por seguir sus pasiones por ignorancia} [Corán 6:119], y Al-lah, Glorificado sea, le advirtió a Su Mensajero, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, y a sus discípulos que no siguieran Al Hawa de la gente que no cree y los desviados, en varios apartes de Su Libro, como en el siguiente verso (que se interpreta en español): {Y no sigas sus pasiones. Sé precavido con ellos, no sea que te seduzcan desviándote en algo de lo que Al-lah te ha revelado.} [Corán 5:49].

Dichos del Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, que censuran Al Hawa

El Profeta Muhammad, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, le pedía protección a Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, de incurrir en malos comportamientos y conductas, en pecados y en dejarse llevar por las pasiones. Además, expresaba claramente que temía que su Ummah (Nación) se dejara conducir por los deseos y los excesos en la comida y el sexo. Encontramos en el hadiz que el Mensajero de Al-lah, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, dijo: “Habrá gente de mi Ummah que se pelearán por Al Hawa de la misma forma como el perro se disputa la comida con otro perro. Esas pasiones se aferraran en sus mismas venas y articulaciones” ; y en el hadiz relatado por Anas, que Al-lah esté complacido con él, encontramos: “Respecto a los asuntos que son destructivos tenemos la avaricia, seguir las pasiones y la egolatría” .

Algunas acciones y enseñanzas de los Salaf que censuran Al Hawa

Ciertamente los Salaf, que Al-lah esté complacido con todos ellos, previnieron a la gente de seguir Al Hawa por medio de sus enseñanzas y acciones. Tenemos a ‘Ali, que Al-lah esté complacido con él, que dijo: “Lo que más temo que les suceda a ustedes es que se dejen llevar por Al Hawa y que su esperanza sea demasiado grande. Esto porque seguir Al Hawa desvía de la verdad, y la esperanza demasiado grande hace que la persona se olvide de la Otra Vida”.

Un hombre le preguntó a Al Hasan Al Basri, que Al-lah lo tenga en Su misericordia: “¿Cuál es la mejor forma de Yihad?”. Le respondió: “Luchar contra Al Hawa”. Ibn Taimiah, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “Hay que luchar contra la voluntad del ser y contra Al Hawa para poder luego luchar contra los agresores de los no musulmanes y los hipócritas. Pues quien no vence su ego y el gusto por seguir sus deseos y pasiones no está listo para luchar contra ellos”. Bashar Al Hafi, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “La desgracia total está en dejarte llevar por tus pasiones, pero la cura de este mal está en contradecirlas”.

¿Cómo vencer Al Hawa?

Como todo en la vida, las cosas se logran con la ayuda de Al-lah y Su anuencia, pero para que se alcance la ayuda de Al-lah hay que tener decisión, firmeza y paciencia. Además, hay que llenarse de valentía para reconocer que quien sigue sus paciones se dirige hacia su desgracia y que el placer es pasajero. Hay que hacer prevalecer la fe en Al-lah sobre el amor por lo banal de esta vida. Y hay que tener la certeza de que todo lo que Al Hawa “toca” se corrompe, por más que sea una ciencia del saber o hasta un comportamiento noble.