Partiendo desde lo que se abordó la última vez acerca de la aceptación de las diferencias como un medio para aumentar el diálogo y superar las fronteras en la integración, este artículo se centrará específicamente en tratar directamente con la islamofobia y las estrategias que podemos utilizar para hacerle frente.

La discriminación, a saber, la islamofobia en este caso, se puede exhibir de muchas maneras, tanto abiertamente en términos de abuso físico y verbal, como encubierta, a través de micro agresiones como la discriminación laboral. Cualquiera de los dos tipos puede provocar traumas psicológicos y problemas de salud mental posteriores para las víctimas.

Luego se nos coloca en una posición en la que sentimos que es necesario defender nuestra identidad y contrarrestar las imágenes negativas del Islam y presentarnos exageradamente como los seres humanos más ejemplares. Si bien, como musulmanes, se espera que siempre nos comportemos de la mejor manera, casi nos vemos obligados a llevar esto a un nivel humano antinatural para defendernos de algo que no hicimos. Todo el tema de la islamofobia está cargado de debates desde todos los ángulos, especialmente en términos de cómo debemos responder a ella tanto a nivel individual como colectivo.

Hay varias cosas que podemos hacer para tratar mejor directamente con la islamofobia como adultos, así como también cómo ayudar a los niños a enfrentar el tema.

MANTÉN FUERTES CONEXIONES CON TUS RAÍCES

La islamofobia puede ser una experiencia destructiva, incluso para aquellos que no son víctimas directas de la misma, por lo que es importante mantener fuertes conexiones con nuestras raíces islámicas leyendo la sirah y estudiando la historia islámica. Este es un ejercicio que se puede hacer con los niños, como familia, generando confianza y orgullo en la religión. Además, con el conocimiento viene la confianza, especialmente cuando otros cuestionan las creencias.

RECUERDA A NUESTROS ANTEPASADOS

Se enfrentaron a una opresión mayor que la que enfrentamos hoy y, sin embargo, se mantuvieron firmes y prevalecieron sobre los opresores, lo que incluso condujo a la conversión de muchos al Islam. La forma en que ellos respondieron a sus opresores también nos puede dar una gran idea de cómo hacerlo.

RESPONDE CON LO QUE ES MEJOR

Esto puede ser realmente difícil de hacer, especialmente cuando alguien insulta una identidad que es muy importante para ti, pero una vez que lo intentes una vez, te sentirás bien y seguro de ti mismo de que no te rebajaste al nivel de los opresores.

No es lo mismo obrar el bien que obrar el mal. Responde con una buena actitud, y verás que aquel con quien tenías enemistad se convierte en un amigo ferviente. Esto no lo logran sino los que tienen paciencia; no lo logran sino los que son muy afortunados. (Corán 41: 34-35)

El Profeta Muhammad (PBUH) estuvo sujeto a crímenes de odio toda su vida, pero siempre respondió con paciencia. Como nuestro mejor modelo a seguir, debemos tratar de imitar su comportamiento frente a la opresión y el odio.

DESAFÍA LOS ESTEREOTIPOS NEGATIVOS

Tener esta respuesta positiva a los comentarios negativos desafiará las creencias de los perpetradores sobre lo que es el Islam, después de todo, la islamofobia generalmente parece ser el resultado del desafortunado comportamiento agresivo de un grupo minoritario de musulmanes. Además, si tomamos el nombre de «islamofobia» literalmente como «miedo al Islam», esto implicaría que su comportamiento opresivo es el resultado de esta interpretación negativa del Islam, por lo tanto, al responder de manera positiva, sus pensamientos serán seriamente desafiados.

Las personas se comportan de manera opresiva porque se sienten amenazadas. Ponte en sus zapatos. Si dejaras de lado tu conocimiento del Islam y basaras tu opinión sobre el Islam basándote únicamente en lo que ves en los medios de comunicación, ¿qué pensarías sobre el Islam? ¡Probablemente nada bueno!

Por lo tanto, en los países donde los musulmanes son la minoría, es más probable que la sociedad se vea influenciada y dependa de lo que muestran los medios de comunicación para definir qué es el Islam debido a la falta de exposición en la vida real. Si lo pensamos desde este ángulo, las cosas se vuelven mucho más claras y nos toca a nosotros desafiar esto siendo los mejores ejemplos de las excelentes cualidades del Islam.

REZA POR LOS PERPETRADORES

Como lo hizo el profeta Muhammad (PBUH) por los Quraysh. Esto también suavizará tu corazón.

ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO ADAPTATIVO

La adopción de estos mecanismos de afrontamiento adaptativos y útiles puede contribuir al bienestar positivo, mientras que la utilización de estrategias de afrontamiento menos útiles, como la evitación y la desconexión, puede tener un impacto negativo en el bienestar mental.

CUIDA DE TI MISMO

La islamofobia y los crímenes de odio desafían el sentido del valor propio, incluso para aquellos que no son víctimas directas. Es importante que no te permitas a ti mismo internalizar eras opiniones y no descuides tu salud, así que asegúrate de cuidar todos los aspectos de tu salud: física, espiritual, social y psicológica.

BUSCA ASESORAMIENTO SI ES NECESARIO

No temas buscar asesoramiento. Todo es parte del cuidado de ti mismo. Ser víctima de un crimen de odio o de la islamofobia puede ser increíblemente perturbador porque va más allá de un simple insulto menor, sino que ataca la identidad desde lo profundo y tiene consecuencias desbastadoras como resultado, ya sea en términos de impacto psicológico a través de experiencias tales como ansiedad o depresión o intento de desasociarte del Islam eliminando cualquier símbolo visible que evidencie que eres musulmán, como por ejemplo, el hijab.

DENUNCIA EL CRIMEN

Dicho todo esto, incluso bajo la fortaleza del Islam que nos permite lidiar más efectivamente al ser víctimas de tales crímenes, la discriminación a este nivel es inaceptable. Es importante hablar y denunciar en la manera apropiada a través de los canales apropiados.

No denunciar un crimen resultará en una representación menor en las estadísticas sobre los crímenes de odio islamofobicos lo cual probablemente resultara en poca acción gubernamental y social. Puede que sientas que no tienes el respaldo que requieres, pero si todas las personas en la comunidad denuncian sus experiencias entonces, in sha Allah, esto proveerá una causa para que se tomen decisiones y algo se haga.

APOYA A LOS NIÑOS…

Inculca actitudes positivas. Anima a los niños a responder apropiadamente también. Resalta los versos coránicos y los ejemplos islámicos de cómo implementarlos al ser pacientes con sus opresores tal como nuestro Profeta (PyB) lo hizo antes de nosotros.

SEAN FUERTES EN LA FE TANTO EN FAMILIA COMO EN LA COMUNIDAD

Rezar juntos los ayudará a mantener fuertes los lazos familiares y les permitirá sentirse cómodos para venir a ti si tienen un problema. Si hay un grupo musulmán local, vayan juntos como familia y hazles relacionarse con otros niños musulmanes para que compartan la misma identidad.

SÉ UN BUEN EJEMPLO

La integración con otros padres no solo permitirá a los niños ver a musulmanes y no musulmanes mezclarse amistosamente, sino que permitirá que el adulto musulmán eduque al adulto no musulmán sobre el Islam de manera más sutil simplemente mostrando un buen carácter y desafiando los estereotipos negativos (incluso si no hay confrontación en la conversación). Los padres no musulmanes tienen más probabilidades de inculcar estas actitudes positivas hacia el Islam en sus propios hijos.

Además, los padres deben seguir siendo buenos modelos para sus hijos al continuar practicando el Islam de la forma en que siempre lo han hecho, asegurando que se mantengan fuertes en la práctica, sin involucrarse en conductas de evitación y disociación que pueden llevar a los niños a copiar estas mismas estrategias de afrontamiento menos útiles.

PIENSA EN CÓMO ESTÁS REACCIONANDO A LOS EVENTOS

Tu actitud se contagiará a los niños, especialmente cuando veas las noticias, por ejemplo. En la comodidad de nuestros hogares, podemos expresar libremente nuestro disgusto por las actividades terroristas, así como la respuesta pública/política negativa hacia el Islam, y podemos enfurecernos y enojarnos. Los niños que observan esto podrían adoptar estas actitudes pero no tener la capacidad de manejar estos pensamientos de manera apropiada, lo que podría reflejarse en sus actitudes hacia sus compañeros.

LIMITA LA EXPOSICIÓN A LOS MEDIOS

No necesariamente protégelos por completo, sino que hazles saber que estos eventos terroristas son completamente anti islámicos y de ninguna manera son una definición de cómo debemos comportarnos en el Islam (que, de hecho, estas acciones son completamente lo contrario de lo que representamos como musulmanes).

EXPONLOS AL LADO POSITIVO DE LA CULTURA MAYORITARIA

Asegúrate que los niños están familiarizados con la cultura en la que viven. Esperamos que la gente nos acepte como musulmanes en su país así que debemos respetarlo. Al involucrarnos en la cultura y volvernos activos miembros de la comunidad respaldamos el entendimiento y el diálogo positivo.

Si son víctimas de la islamofobia deberían saber que no toda la gente en ese país es así, y de hecho es más la gente que apoya a los musulmanes.

HABLA CON SUS MAESTROS

Incluso si no hay incidentes, involucrarse proactivamente en la escuela puede ser una herramienta útil también. Simplemente asegurándose cómo van en la escuela y si están teniendo buenas relaciones de amistad. Si el niño sabe que sus padres tienen una buena relación con los maestros se sentirá más cómodo y muy probablemente denunciará cualquier problema que enfrente porque se siente respaldado por sus maestros.

HAZLOS SENTIRSE IMPORTANTES Y RESPONSABLES

En algunos casos, el maestro debería permitir que el niño tenga una presentación en su clase sobre el Islam y educar a sus compañeros. Esto puede ayudar a dar un sentido de responsabilidad y logro como un embajador del Islam.

Sobre todo, hay un número de formas, tanto como adultos y niños, por las cuales podemos responder con responsabilidad a la islamofobia en una forma positiva. Es por nosotros el no ser víctimas pasivas de la islamofobia y los crímenes de odio sino responder en una manera apropiada a los perpetradores y denunciar los crímenes por los canales válidos para asegurar que las acciones apropiadas sean tomadas.

LA OPINIÓN DE UNA CONSEJERA ACERCA DE LOS DESAFÍOS ACTUALES QUE ENFRENTAN LOS MUSULMANES EN OCCIDENTE

 

A lo largo de la historia, los musulmanes han vivido en condiciones opresivas y discriminatorias durante un momento u otro. En los primeros días del Islam y el profeta Muhammad (PBUH) y los musulmanes fueron blanco de burlas y discriminación y, a menudo, de hostigamiento.

Sin embargo, cuando los musulmanes se vieron obligados a participar en su primera batalla, la batalla de Badr, se dieron cuenta de muchas cosas. Los Quraish eran muchos: los musulmanes eran pocos. El ejército de la Meca estaba fuertemente armado y los musulmanes no. Los terrenos eran más favorables para los Quraish ya que el suelo era de arcilla sólida y los musulmanes, que se encontraban más lejos del río, se enfrentaron a un terreno arenoso, lo que dificultaba el movimiento.

¡Quizás lo más difícil era en términos del corazón ya que muchos musulmanes luchaban contra los miembros de su propia familia que formaban parte del ejército de la Meca! ¿Te imaginas tener que defenderte en la batalla contra uno de los miembros de tu propia familia? Sin embargo, como se dijo, se aprendieron muchas cosas, la más importante es que Allah ayuda a quienes lo invocan en momentos de necesidad.

Allah protegió y ayudó a los musulmanes de muchas maneras y la victoria fue finalmente suya. Esta famosa batalla ilustra cómo un pequeño grupo de musulmanes puede superar los ataques tiránicos y el odio. Si bien, como sabemos, hubo bajas en ambos lados, los que fueron tomados prisioneros por los musulmanes fueron tratados con amabilidad. Al ganar la batalla de Badr, los musulmanes también ganaron una nueva confianza sabiendo que incluso si fueran menos en número, estaban defendiendo una causa justa.

EL CONTEXTO MODERNO

Si bien la mayoría de los musulmanes están familiarizados con la batalla de Badr, podemos aprender de ella hoy dado el ambiente cada vez más hostil hacia los musulmanes en Occidente.

Alhumdu lillah, esta no es una batalla física al punto que tengamos defendernos como en la batalla de Badr en combate, pero debemos defender nuestros derechos, proteger a nuestras comunidades, ser conscientes del entorno sociopolítico a menudo cambiante y estar atentos a aquellos a nuestro alrededor que se sienten con derechos a hacernos daño apoyados en la retórica del odio que ha sido muy común en muchos países occidentales.

Nosotros, como musulmanes, debemos seguir el ejemplo del Profeta Muhammad (PBUH) y su pequeño grupo de discípulos que confiaron en Allah; utilizaron la justicia, la fuerza de carácter, aumentaron la fe y ganaron más confianza como ummah.

No debemos recurrir a escondernos con miedo, ni abstenernos de hablar. De hecho, este es el mejor momento para aumentar nuestra visibilidad, enseñar a otros sobre el Islam, educar y presentar una petición a la ciudad, el estado y otros representantes políticos cuando sea posible; así como llegar a otros que han estado sufriendo opresión, brutalidad y explotación.

Necesitamos aprender de las luchas de otras personas para desarrollar habilidades estratégicas para enfrentar el acoso, la opresión, incluso los ataques personales contra nosotros mismos, familias, amigos o mezquitas.

Si bien desde un punto de vista psicológico, esto puede y sacará a muchos de su zona de confort. Sin embargo, si volvemos a repasar la batalla de Badr, podemos estar seguros de que algunos de los musulmanes que se defendían contra el ejército de la Meca no estaban en su zona de confort. No obstante, amaban y confiaban en Allah, el Profeta (PBUH) y tenían el compañerismo del uno hacia el otro.

Reunieron coraje para ganar una batalla cuando parecía que todas las probabilidades estaban en contra de ellos. Como nuestra batalla es una batalla mayormente psicológica en la que se nos niegan derechos, se nos amenaza con ciertas cosas y a veces se nos ataca personalmente, necesitamos desarrollar habilidades que nos ayuden a enfrentar las condiciones sociopolíticas actuales y futuras.

¿QUÉ DEBE HACER LA COMUNIDAD MUSULMANA?

Como comunidad, necesitamos comunicarnos con otros, por ejemplo pueden ser ancianos, discapacitados, madres solteras, etc. para asegurarnos de que estén bien. Hay muchas emociones circulando en este momento y debemos ser conscientes de aquellos que pueden estar en necesidad.

Comenzar una red telefónica o un equipo de visitas puede ser valioso para algunos de nuestros hermanos y hermanas. Las mezquitas deben comunicarse con otras comunidades interreligiosas para recibir apoyo y reuniones comunitarias. Necesitamos tener más reuniones educativas en las que podamos hablar sobre nuestros sentimientos, nuestros miedos, nuestras ideas y soluciones.

Por ejemplo, tal vez una comunidad necesite una clase de derecho constitucional (lo básico) para que las personas conozcan sus derechos. Las clases sobre seguridad, comunicación, Daawah e Iman serían útiles. Las mezquitas deben estar abiertas tanto como sea posible para permitir que los musulmanes vengan a rezar, a dar clases, así como a formar grupos de apoyo para quienes atraviesan un trauma, depresión o miedo.

Quienes trabajan en el campo de los Servicios Humanos deberían estar disponibles para recibir asesoramiento. Las mezquitas pueden tener actividades como «Día de Invitar a un Vecino». Estas invitaciones pueden enseñar a la comunidad sobre el Islam y pueden servir como el comienzo de diálogos interreligiosos. Cuando realizamos nuestro trabajo diario, ya sea en la escuela, el trabajo u otras actividades, podemos encontrar interacciones desagradables. Será especialmente importante cómo respondemos, qué tan tranquilos nos mantenemos, qué tan efectivamente nos comunicamos y lo más importante, cómo estar seguros; podemos convertir la experiencia en positiva o negativa dependiendo de nuestras habilidades y nivel de comodidad.

Por último, y quizás lo más importante, podemos conectarnos y aprender de nuestros hermanos y hermanas palestinos y sirios (y otros) que han estado sufriendo durante décadas bajo regímenes ocupacionales opresivos brutales. Han sufrido en grados que son indescriptibles.

Ahora es nuestra prueba, In sha’ Allah creceremos a partir de ella, nos convertiremos en mejores musulmanes y saldremos a la luz y amaremos el Islam, sin temer a nadie más que a Allah; e In sha’ Allah mientras nos esforzamos por ser humildes, amables pero fuertes como nuestro amado Profeta (PBUH).

Ruego que podamos complacer a Allah.

[Recuerden] cuando pedían socorro a su Señor y Él les respondió: «Los auxiliaré con mil ángeles que descenderán uno tras otro». Qur’an 8: 9