78
Las Enseñanzas de Muhammad
Dijo: “Quien dé seguridad a alguien y luego lo mate, yo soy inocente del asesino”.159
Cuando los emisarios de Musailimah160 se aproximaron a él, el Profeta los oyó y luego dijo: “Si no fuera porque los emisarios no son matados, yo los haría mandado a ejecutar”.161 Esa era su práctica: que los emisarios nunca debían ser matados.
No detenía a un emisario si él escogía mantener su fe en lugar del Islam.
Si algunos de sus enemigos entraban en un pacto con uno de sus compañeros sin su aprobación y éste no era perjudicial para los musulmanes, él lo admitía.
El Profeta hizo una tregua de paz de diez años con la tribu de Quraish, bajo la condición de que los musulmanes que vinieran a él de Quraish serían enviados de vuelta, mientras que nadie que lo abandonara para ir donde Quraish sería devuelto. Pero Allah canceló esta condición en el caso de las mujeres y ordenó que cuando ellas vinieran donde el Profeta su fe debería ser examinada, y al ser confirmada su fe, ella no debía ser devuelta.
Si una esposa no creyente escogía unirse a los no creyentes de Quraish, Allah le ordenaba a los musulmanes dar a aquellos cuyas esposas habían desertado el equivalente a lo que ellos habían gastado en el regalo prenupcial. Ellos debían exigirlo de los no creyentes dado que los no creyentes tenían un derecho similar cuando fuera que una mujer creyente se uniera a los musulmanes.
El Profeta no previno a Quraish de extraditar a ningún hombre
159 Ibn Mayah.
160 Un falso auto proclamado profeta quien propuso compartir la soberanía con
Muhámmad.
161 Ver Glosario.
79
Las Enseñanzas de Muhammad
que viniera a él, pero no les exigió a ellos volver ni les ordenó hacerlo. Pero cuando algunos de esos hombres mataron o tomaron la propiedad de los no creyentes luego de dejar al Profeta y sin ir de vuelta a Medina, él ni lo desaprobaba ni garantizaba su seguridad.
El Profeta hizo un acuerdo con los Judíos de Jaibar luego de derrotarlos bajo la condición de que ellos se fueran del área. Les fue permitido tomar lo que fuera que sus monturas pudieran llevar.
También llegó a acuerdo con ellos con relación a la tierra: que él tendría la mitad de sus cosechas, siempre y cuando ellos se quedaran con su permiso. Él enviaba a alguien cada año para estimar el valor de lo sembrado y ver cuánto de ello era cosechado.
Sus enseñanzas sobre la Da`wah a los gobernantes y enviarles emisarios y cartas162
Cuando el Profeta retornó del pacto de Hudaibiiah, le escribió a los reyes cercanos y les envió emisarios. Se dirigió al Emperador de Bizancio con una carta y un emisario. Éste estaba inclinado al Islam y estuvo a punto de declarar su fe pero no lo hizo.
El Profeta envió una carta a Nayashi (el gobernante de Abisinia, Etiopía), quien abrazo secretamente el Islam.
Envió a Abu Musa al-Ash`ari y a Mu`adh ibn Yabal a difundir el Islam al Yemen, en donde la población acogió el Islam por su propia voluntad sin que hubiera batallas.
Sus enseñanzas sobre el trato con los hipócritas163
El Profeta aceptó su demostración exterior de creencia, dejando sus intenciones internas para que sea Allah quien los juzgue. Él se
162 Zadul- Ma`ad (3/141)
163 Zadul- Ma`ad (3/143)
80
Las Enseñanzas de Muhammad
opuso a ellos con argumentos convincentes. A veces, les hablaba fuertemente o usaba palabras elocuentes para llegar a sus conciencias.
No ordenó jamás ejecutar a los hipócritas con el fin de mantener los corazones del pueblo en armonía. Cuando se le sugería que debía matarlos, él respondía: “No, porque la gente dirá que Muhámmad mata a sus compañeros”.
81
Las Enseñanzas de Muhammad
19. Las enseñanzas del Profeta sobre las súplicas
164
El Profeta era el que mejor glorificaba a Allah, y todo lo que pronunciaba era en alabanza a Allah Todopoderoso. Lo que fuera que ordenara, prohibiera o sobre lo que legislara para la nación del Islam, era en esencia una glorificación a Allah. Incluso su silencio era una glorificación a Allah desde su corazón. Su glorificación y alabanza a Allah corría con su aliento, ya fuera que estuviese de pie o sentado o recostado o caminando o montando, o viajando o en su hogar, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él.
Sus enseñanzas sobre glorificar a Allah durante el día y la noche
Cuando llegaba la mañana solía decir: “Comenzamos la mañana en el estado natural del Islam siendo monoteístas, en la religión de nuestro Profeta Muhámmad, y en el camino de nuestro padre Abraham, un monoteísta inclinado hacia la verdad; quien no era de los que asociaban iguales a Allah”.165
Decía: “Oh Señor, por Ti alcanzamos la mañana y por Ti alcanzamos la tarde. Por Ti vivimos y por Ti morimos, ante Ti seremos resucitados”.166
También dijo: “Cuando los alcance la mañana, digan: ’La mañana ha venido a nosotros y el dominio le pertenece a Allah, el Señor de los Mundos. Oh Señor, pido de Ti el bien de este día, su éxito, su victoria, su luz, su bendición y guía recta. Y busco refugio en Ti del mal que éste contiene y del mal que lo sigue’”. Al llegar la tarde
164 Zadul- Ma`ad (2/332)
165 Ahmad.
166 Abu Dawud, at-Tirmidhi e Ibn Mayah.
82
Las Enseñanzas de Muhammad
decía algo similar.
167
Dijo: “La mejor súplica para buscar el perdón es decir: ‘Oh Señor, Tu eres mi Señor –no hay dios sino Tú. Tú me creaste y yo soy Tu servidor; y mantengo Tu pacto y mi promesa hacia Ti tanto como me es posible hacerlo. Busco refugio en Ti del mal que yo mismo he hecho. Reconozco ante Ti mi pecado; perdóname. En verdad, nadie puede perdonar mis pecados excepto Tú’. Quien recite esto en la mañana con fe y muera el mismo día entrará al Paraíso. Y quien recite esto en la tarde con fe y muera esa noche entrará al Paraíso.”168
También dijo: “Quien recite cada mañana: ‘La ilaaha'ill-Allaahu wahdahu la sharika lahu, lahul-mulku wa lahul-hamdu wa huwa `ala kulli shai'in qadir’ (No hay divinidad sino Allah, Único, sin asociados. Suya es la soberanía, a Él pertenece toda alabanza y Él es sobre toda cosa poderoso) cien veces al día, será recompensado con el equivalente a liberar a diez esclavos, cien buenas acciones le serán registradas y cien malas acciones le serán borradas. Ese día será protegido de Satán hasta la noche, y nadie podrá presentar algo mejor que eso [el Día del Juicio] excepto quien haya hecho más (obras de bien)”.169
Solía suplicar en la mañana y en la noche con estas súplicas: “Oh Señor, te pido por buen juicio en este mundo y en el Más Allá. Oh Señor, te pido el perdón y el buen juicio en mi religión y mi vida mundana, mi familia y mi propiedad. Oh Señor, cubre mis faltas y calma mis temores. Oh Allah protégeme por delante, por detrás, por mi derecha y por mi izquierda y por encima de mí. Busco refugio
167 Abu Dawud.
168 Al-Bujari.
169 Al- Bujari y Muslim.
83
Las Enseñanzas de Muhammad
en tu grandeza de ser tragado por la tierra”.170
Dijo: “No hay servidor de Allah que recite cada mañana y cada tarde: 'En el nombre de Allah con cuyo nombre nada puede causar daño en la tierra o en los cielos, Él todo lo escucha, todo lo sabe' tres veces sin obtener protección contra todo perjuicio”.171
Abu Bakr as-Siddiq le preguntó: “Oh Mensajero de Allah, enséñame qué decir cuando llegue la mañana y cuando llegue la tarde”. Le dijo: “Di: ’Oh Señor, Creador de los cielos y de la tierra, Conocedor de lo oculto y lo manifiesto, Señor, soberano y dueño de todas las cosas, atestiguo que no hay dios sino Tu. Busco refugio del mal de mí mismo y del mal de Satán y sus socios, de que me perjudique a mí mismo, o perjudique a otra persona’”. El Profeta añadió: “Di esto en la mañana, en la tarde y cuando vayas a la cama”.172
Sus enseñanzas sobre glorificar a Allah cuando entra o sale del hogar173
Cuando salía de su hogar, el Profeta solía decir: “Bismillaah, tawakkaltu `ala Allah” (En el nombre de Allah, confío en Allah), y luego añadía: “Oh Señor, busco refugio en Ti de desviarme o desviar a alguien, de causar que alguien resbale o me resbale, de hacerle mal a alguien o que me hagan mal, de comportarme mal o de que alguien se comporte mal conmigo”.174
Enseñaba: “Aquel que dice al dejar su hogar: 'Bismillaah, tawakkaltu `ala Allaah, la hawla wa la quwwata illa billaah' (En el
170 Abu Dawud e Ibn Mayah.
171 Abu Dawud, at-Tirmidhi e Ibn Mayah.
172 Abu Dawud y at- Tirmidhi.
173 Zadul- Ma`ad (2/235).
174At- Tirmidhi, an-Nasa'i e Ibn Mayah.
84
Las Enseñanzas de Muhammad
nombre de Allah, confío en Allah. No hay fuerza ni poder excepto a través de Allah) le será dicho: 'Has sido guiado, sustentado y protegido, y Satán permanecerá alejado de ti'.”
175
Cuando salía para la oración del fayr decía: “Oh Señor, da luz a mi corazón, luz a mi lengua, luz a mis oídos, luz a mi vista, luz detrás de mí, luz delante de mí, luz sobre mi y luz debajo de mi. Oh Allah, ilumíname”.176
Decía: “Cuando un hombre entra a su hogar debe decir: 'Oh Señor, te pido por la mejor entrada y la mejor salida. En el nombre de Allah entramos y confiamos en Allah, nuestro Señor'. Luego debe saludar a su familia”.177
Sus enseñanzas sobre mencionar a Allah al ingresar o salir de la mezquita178
Cuando entraba a una mezquita, el Profeta solía recitar: “A`udhu billaahil-`adim wa bi-wayhihil-karim wa bi-sultaanihil-qadimi minash-shaitaanir-rayim” (busco refugio en el Grandioso y en su noble semblante y su autoridad eterna de Satán, el rechazado) Dijo: “Cuando alguien dice esto, Satán dice: ‘Él ha sido protegido de mi por el resto del día’”.179
También decía: “Cuando uno de ustedes entra a la mezquita, que invoque bendiciones sobre el Profeta Muhámmad , y que diga: 'Allaahumma iftah li abwaaba rahmatik' (Oh Señor, abre para mí las puertas de Tu misericordia), y al dejar la mezquita que diga: 'Allaahumma inni as'aluka min fadhlik.' (Oh Señor, concédeme de
175 Abu Dawud y at-Tirmidhi.
176 Al-Bujari y Muslim.
177 Abu Dawud.
178 Zadul-Ma`ad (2/336)
179 Abu Dawud.
85
Las Enseñanzas de Muhammad
Tu abundancia)”.
180
Sus enseñanzas al ver la luna creciente181
Cuando veía la luna nueva de cada mes, el Profeta solía decir: “Oh Señor, haz que salga sobre nosotros con prosperidad y fe, con paz e Islam. (Dirigiéndose a la luna decía) Nuestro Señor y tu Señor es Allah”.182
Sus enseñanzas al estornudar y al bostezar183
Está confirmado que el Profeta dijo: “A Allah le agrada el estornudo, y le disgusta el bostezo. Por lo tanto si uno de ustedes estornuda, y alaba a Allah, entonces es deber de quien le oye decir: 'Yarhamuk-Allah' (Que Allah te conceda misericordia). Sobre el bostezo, este es causado por Satán, por lo tanto si uno de ustedes va a bostezar, que lo retenga tanto como pueda, debido a que cuando alguien bosteza Satán se ríe de él”.184
Cuando el Profeta estornudaba, solía cubrir su boca con su mano o su prenda de vestir y suprimía el sonido.185
Cuando estornudaba y alguien le decía: “Yarhamuk-Allah”, él solía responder: “iarhamuna-Allaahu wa iiakum wa iaghfiru lana wa lakum” (Que Allah tenga misericordia de nosotros y nos perdone).
Dijo: “Cuando uno de ustedes estornude que diga: 'Al-hamdu lillaah' (Alabado sea Allah), y su hermano o compañero debe decirle: 'Yarhamuk-Allah' (Que Allah tenga misericordia de ti). Entonces, cuando diga: 'Yarhamuk-Allah', él debe decir:
180 Abu Dawud e Ibn Mayah.
181 Zadul- Ma`ad (2/361)
182 At- Tirmidhi.
183 Zadul -Ma`ad (2/371, 397)
184 Al- Bujari y Muslim.
185 Abu Dawud y at-T irmidhi.
86
Las Enseñanzas de Muhammad
'iahdikumullaahu wa yuslihu baalakum' (Que Allah te guíe y mejore tus asuntos).”
186
También decía: “Si uno de ustedes estornuda y alaba a Allah (diciendo ‘Al-hamdulillah’), entonces que le digan: 'Yarhamuk-Allah', pero si no alaba a Allah, entonces no se le dice nada”.187 Cuando alguien estornudaba más de tres veces, no seguía repitiendo las súplicas por él, sino que decía: “Ese hombre tiene un resfrío”.188
Fue narrado que los Judíos pretendían estornudar en su presencia esperando que él respondiera diciendo: 'Que Allah tenga misericordia de ti', pero él solo decía: 'Yahdikum-ullaahu wa yuslihu baalakum.' (Que Allah te guíe y mejore tu condición.)189
Sus enseñanzas sobre la súplica al ver una persona afligida190
Quien ve a una persona afligida y dice: 'Al-hamdu lil-laahilladhi `aafaani mimmabtalaaka bihi wa fadh-dhalani `ala kazirin mimman jalaqa tafdhila' (La alabanza sea para Allah quien me ha hecho exento de eso con lo que te ha probado y me ha dado preferencia sobre muchos de aquellos que ha creado) no será tocado por esa aflicción, no importa cuál sea”.191
Sus enseñanzas al oír el sonido de un burro o un gallo192
El Profeta le ordenó a su gente que cuando oyeran el rebuznar de un burro buscaran refugio en Allah de Satán, y al oír el canto de un
186 Al- Bujari y Muslim.
187 Muslim.
188 Muslim.
189 At-Tirmidhi.
190 Zadul- Ma`ad (2/417)
191 Abu Dawud y at-Tirmidhi.
192 Zadul- Ma`ad (2/426)
87
Las Enseñanzas de Muhammad
gallo, pedirle a Allah de Su abundancia.
193
Sus enseñanzas sobre la ira194
El Profeta instruyó a quien sintiera ira que hiciera el wudhu', que se sentara si estaba de pie, se acostara si estaba sentado y que buscara refugio en Allah de Satán.
193 Al-Bujari y Muslim.
194 Zadul- Ma`ad (2/423)
88
Las Enseñanzas de Muhammad
20. Las enseñanzas del Profeta sobre recitar el Corán
195
El Profeta solía recitar un hizb196 regularmente cada día sin falta.
Solía recitar lenta y pausadamente, sin prisa, pero con pronunciación distintiva de cada letra.
Solía empezar su recitación buscando refugio en Allah de Satán, diciendo: “A`udhu billaahi minash-shaitaanir-rayim” (busco refugió en Allah de Satán, el rechazado)
En ocasiones diría: “Oh Señor, busco refugio en Ti de Satán, el rechazado, de su sugestión, su susurro y su aliento.”197
Solía recitar el Corán de pie, sentado o recostado, con el wudhu' o sin él. Nada le impedía recitarlo excepto el estado de impureza mayor a causa de la actividad sexual.
Solía recitar deteniéndose al final de cada versículo, y solía recitar una surah tan lentamente que parecía más larga de lo que realmente era.
Solía entonar la voz cuando recitaba el Corán, y decía: “No es de nosotros quien no recita melodiosamente el Corán”198. También decía: “Embellezcan el Corán con sus voces”.199
Solía alargar la pronunciación de las vocales extendidas “madd”, por ejemplo, extendía las palabras “ar-Rahmaaaan” (el Enteramente Misericordioso) y “ar- Rahiiiiim” (el Especialmente Misericordioso).
195 Zadul- Ma`ad (1/463)
196 Ver Glosario
197 Abu Dawud e Ibn Mayah.
198 Al- Bujari.
199 Abu Dawud, an- Nasa'i e Ibn Mayah.
89
Las Enseñanzas de Muhammad
Al Profeta le gustaba oír el Corán recitado por alguien más distinto a él mismo.
Cuando durante la recitación llegaba a un versículo saydah (de prosternación), solía decir: “Aláhu akbar” y se prosternaba.200 Durante su prosternación solía decir: “Mi rostro se ha prosternado ante quien lo creó, lo formó y le dio su oído y su vista a través de Su fortaleza y poder”.201 Podía decir: “Oh Señor, por esta prosternación remueve de mi un pecado, registra para mí una recompensa y guárdala Contigo y acéptala como la aceptaste de Tu servidor, (el profeta) David”.202 No decía: “Aláhu akbar” cuando se levantaba de su prosternación, ni recitaba nunca el tashahhud después de ella ni el salám.
200 Zadul- Ma`ad (1/351)
201 Abu Dawud, at- Tirmidhi y an- Nasa'i.
202 i.e., el Profeta David. At-Tirmidhi e Ibn Mayah.
90
Las Enseñanzas de Muhammad
21. Las enseñanzas del Profeta durante el sermón203
Cuando el Profeta daba un sermón sus ojos solían enrojecerse y su voz se hacía más fuerte. Su enojo se incrementaba como si él estuviera advirtiendo sobre la invasión de un ejército diciendo: “La última Hora vendrá en cualquier momento de la mañana o la tarde”. Solía decir también: “La Hora final y yo hemos sido enviados como estos dos”, y juntaba sus dedos índice y medio. Y solía decir: “En verdad, la mejor palabra es el Libro de Allah y la mejor Guía es la Guía de Muhámmad, y los peores asuntos en religión son los inventados, todo asunto inventado (en la religión) es un desvío y todo desvío lleva al Infierno.204
Siempre empezaba un sermón con alabanzas a Allah.
Solía enseñarle a sus compañeros un comienzo para cada sermón: “La alabanza sea para Allah, lo alabamos, buscamos Su ayuda y pedimos Su perdón. Buscamos refugio en Allah del mal que existe en nosotros mismos y de nuestras malas acciones. A quien Allah guía, nadie lo puede desviar y a quien Allah abandona, nadie lo puede guiar. Atestiguo que no hay divinidad sino Allah y que Muhámmad es Su servidor y mensajero”. Luego recitaba estos tres versículos del Corán:
“¡Oh, creyentes! Temed a Allah como es debido y no muráis sino sometidos a Él”.205
“¡Oh, humanos! Temed a vuestro Señor Quien os ha creado a partir de un solo ser, del que creó a su cónyuge e hizo descender de ambos muchos hombres y mujeres. Temed a Allah, en Cuyo nombre os reclamáis vuestros derechos, y respetad los lazos de
203 Zadul- Ma`ad (1/179)
204 Muslim.
205 Corán - 3:102.
91
Las Enseñanzas de Muhammad
parentesco. Por cierto que Allah os observa”.
206
“¡Oh, creyentes! Temed a Allah, y hablad sólo con la verdad. Él hará prosperar vuestras obras y perdonará vuestros pecados. Sabed que quien obedece a Allah y a Su Mensajero obtendrá un triunfo grandioso”.207
Solía enseñar a sus compañeros la oración para pedir el bien istijaarah (dejando los asuntos en manos de Allah) en todos los asuntos dándole la misma importancia que le daba a enseñarles una surah del Corán. Dijo: “Cuando uno de ustedes tenga la intención de hacer algo, que ore dos rak`at además de la oración obligatoria y que luego diga: “Allaahumma inni astajiruka bi`ilmika wa astaqdiruka biqudratika wa as'aluka min fadhlikal-`adim. Fa'innaka taqdiru wa la aqdiru wa ta`lamu wa la a`lamu wa anta `allaamul-ghuiub. Allaahumma in kunta ta`lamu anna haadhal amra - jairun li fi dini wa ma`aashi wa `aaqibati amri, faqdurhu li wa iassirhu li, zumma baarik li fih. Wa in kunta ta`lamu anna haadhal-amra sharrun li fi dini wa ma'aashi wa `aaqibati 'amri, fasrifhu `anni wasrifni `anhu waqdur li al-jaira hayzu kaana, zumm ardhini bih.” (Si alguno de vosotros le aqueja algún asunto entonces que realice dos raka’at voluntarias, no las oraciones obligatorias (sino luego de ellas) después que diga: Oh Allah te pido el bien de lo que Tú tienes conocimiento ¡Oh Allah!, por cierto que te consulto porque Tuyo es el conocimiento y el poder. Busco fortaleza y ruego Tu inmenso favor, porque ciertamente Tú puedes y yo no puedo, Tu sabes y yo no sé, Tu eres el Conocedor de lo Oculto. ¡Oh Allah! Si Tú conoces que este asunto… ( y pronuncia su necesidad, asunto o problema) es bueno para mí,
206 Corán - 4:1
207 Corán - 33:70-71. Narración por Abu Dawud, at- Tirmidhi, an -Nasa'i e Ibn Mayah.
92
Las Enseñanzas de Muhammad
para mi Din, mi vida y mi muerte, entonces decrétalo, facilítamelo y bendíceme con ello. (En cambio) Si Tú conoces que este asunto será un mal para mí, para mi Din, para mi vida y mi muerte, entonces aléjalo de mí y decreta para mí lo que es bueno dondequiera que sea, y hazme quedar satisfecho con ello.
93
Las Enseñanzas de Muhammad
22. Las enseñanzas del Profeta sobre dormir, despertar y los sueños208
El Profeta solía dormir sobre una estera, un tapete de cuero, un tapete de paja, o sobre una cama. Su estera estaba hecha de cuero relleno de fibra, y lo mismo era su almohada.
No dormía más de lo que necesitaba, ni tampoco se negaba a sí mismo el sueño que necesitara.
Solía dormir en la primera parte de la noche y orar en la última parte. También pasaba la primera parte de la noche encargándose de los asuntos de los musulmanes.
Cuando se detenía para descansar tarde en la noche durante un viaje, dormía sobre su lado derecho. Pero cuando se detenía justo antes del amanecer, ponía su cabeza sobre su brazo.
Cuando dormía nadie lo despertaba hasta que se despertaba por sí mismo. Sus ojos dormían pero su corazón permanecía despierto.
Cuando se retiraba a la cama solía decir: “Bismik- Allaahumma namutu wa nahya.” (Oh Señor, en Tu nombre vivimos y morimos)209. Hacía una copa con sus manos, soplaba dentro de ellas, y recitaba dentro de ellas Sura Al-Ijlaas, Al-Falaq y An-Nas y luego frotaba sobre su cuerpo, empezando por su cabeza, cara y la parte frontal de su cuerpo. Hacía esto tres veces.210
Solía dormir sobre su lado derecho y ponía su mano debajo de su mejilla derecha. Luego decía: “Allaahumma qini `adaabaka yawma tab`azu `ibaadak.” (Oh Señor protégeme de tu castigo en el Día en
208 Zadul- Ma`ad (1/149)
209 Al-Bujari.
210 Al- Bujari.
94
Las Enseñanzas de Muhammad
el que resucites a tus servidores)
211.
Le dijo a algunos de sus compañeros: “Cuando ustedes se retiren a sus camas, hagan el wudhu' como lo hacen para la oración, luego acuéstense sobre su lado derecho y digan: 'Allaahumma aslamtu nafsi ilaika wa wayyahtu wayhi ilaika wa fawwadhtu amri ilaika wa alya'tu dahri ilaika, raghbatan wa rahbatan ilaik. La malya'a wa la manyaa minka illa ilaik. Aamantu bikitaabik-alladhi anzalta wa binabiik- alladhi arsalt' (Oh Señor me he sometido a Ti, he confiado a Ti mis asuntos, he vuelto mi rostro hacia ti, y he depositado mi completa confianza en Ti, con esperanza y temor, no hay refugio ni salvación de Ti, salvo en Ti, he creído en el libro que Has revelado, y en el Profeta que has enviado). Quien haga de estas sus últimas palabras, si muere esa noche morirá en el estado natural del Islam”.212
Cuando se levantaba para la oración de la noche decía: “Oh Allah Señor de Yibril (el arcángel Gabriel), de Mikail (el arcángel Miguel), Israfil (el arcángel Rafael). Originador de los cielos y de la tierra, conocedor de lo oculto y de lo manifiesto. Tú decides entre tus siervos sobre lo que solían tener diferencias. Guíame hacia la verdad con tu beneplácito. Ciertamente Tú guías a quien quieres por el sendero recto”213
Cuando se despertaba del sueño solía decir: “Al-hamdu lillaahi-lladi ahiaana ba`da ma amaatana wa ilaihin-nushur.” (La alabanza sea para Allah quien nos ha traído a la vida luego de la muerte, y ante Él resucitaremos para que nos juzgue por nuestras obras). Luego de esto se limpiaba los dientes y ocasionalmente recitaba los últimos
211 Abu Dawud y at-Tirmidhi.
212 Al-Bujari y Muslim.
213 Muslim.
95
Las Enseñanzas de Muhammad
diez versículos de Surah Aali-`Imran.
214
Solía despertarse cuando el gallo cantaba y decía: “Al-hamdulillah (La alabanza sea para Allah), “Aláhu akbar” (Allah es el más grande), y “La ilaaha ill-Allah” (No hay divinidad salvo Allah), y luego hacía súplicas.
Decía: “Un buen sueño es de Allah, y un mal sueño es de Satán. Por lo tanto si alguno de ustedes tiene un sueño que le disguste, debe escupir [levemente] a su izquierda tres veces cuando se despierte y buscar refugio en Allah de Satán, y de esa forma el sueño no lo perjudicará. Y no le debe decir a nadie acerca de él. Pero si ve un buen sueño debe considerarlo buenas nuevas pero no hablar de ello excepto a quienes ama”.215
Y el aconsejaba a todo aquel que tuviera un mal sueño darse la vuelta hacia el otro lado, y le aconsejaba a él orar.
214 Al- Bujari y Muslim.
215 Al- Bujari y Muslim.
96
Las Enseñanzas de Muhammad
23. Las enseñanzas del Profeta sobre arreglarse, la apariencia y la vestimenta216
El Profeta con frecuencia usaba esencias y le agradaba el perfume. Nunca lo rehusó si se le ofrecía. Su esencia favorita era el almizcle.
Le gustaba el siwaak (cepillo de dientes), y lo usaba ya fuera que estuviera ayunando o no. También lo usaba al despertar, antes de completar el wudhu', al momento de orar y al entrar en su hogar.
Usaba delineador en los ojos y decía: “El mejor delineador es el antimonio; aclara tus ojos y ayuda a crecer el cabello”.217
Solía peinar su pelo y su barba él mismo, y otras veces Aisha lo hacía por él. Sus enseñanzas sobre afeitar la cabeza era afeitarla completa o dejarse crecer el cabello. Prohibía afeitar una parte de la cabeza y dejar otra sin afeitar.
Nunca fue reportado que afeitara su cabeza excepto como parte de los ritos del Hayy y la Umrah. Su cabello no era ni corto ni largo, pero llegaba hasta los lóbulos de sus orejas.
Decía: “Sean diferentes a los politeístas, dejen crecer la barba y recorten el bigote”.218
Solía vestir la ropa que estuviera disponible, fuera de lana, algodón o lino. Su vestimenta preferida era la camisa larga.
Vistió una túnica Yemení y una de color verde, prendas largas abiertas en el frente o atrás, pantalones, una faja en la cintura y un manto. Vistió calzado de cuero, sandalias y un turbante.
216 Zadul- Ma`ad (1/167)
217 Abu Dawud e Ibn Mayah.
218 Al- Bujari y Muslim.
97
Las Enseñanzas de Muhammad
Solía envolver la punta de su turbante debajo de su quijada. Algunas veces dejaba caer la punta del turbante por su espalda y otras veces la dejaba en su lugar.
Vistió prendas negras y uso una falda y una capa de color roja.
Usaba un anillo de plata y volteaba su piedra hacia la palma de su mano.
Si vestía una prenda nueva decía: “Oh Señor, eres Tú quien me ha dado esta camisa o manto o turbante. Te pido su bien y el bien para el cual fue hecho, y busco refugio en Ti de su mal y el mal para el cual fue hecho”.219
Cuando se ponía una camisa, siempre comenzaba por el lado derecho.
Daba prioridad al lado derecho al ponerse los zapatos, peinarse, en el wudhu' y al tomar y dar algo.
Cuando estornudaba, él solía poner su mano o su prenda sobre su boca para acallar el sonido.
Era más tímido que una doncella en sus habitaciones privadas.
Se reía cuando algo era gracioso, pero su risa era, usualmente, no más que una sonrisa. Cuando era más extrema se podían ver sus molares. Su llanto era similar a su risa; no lloraba levantando excesivamente su voz. Pero sus ojos derramaban lágrimas y el murmullo de su pecho podía ser oído.
219 Abu Dawud y at-Tirmidhi.
98
Las Enseñanzas de Muhammad
24. Las enseñanzas del Profeta sobre saludar y pedir permiso220
Era de sus enseñanzas saludar a la gente cuando llegaba y despedirse al irse. Enseñó a difundir el saludo “As-salaamu `alaikum” (La paz sea contigo).
Dijo: “Los jóvenes deben saludar a los más ancianos, el que pasa debe saludar al que está sentado, el que va montado debe saludar al que va a pie y el grupo más pequeño debe saludar al grupo más grande”.221
Era el primero en saludar a quien se encontrara, y cuando alguien lo saludaba él inmediatamente contestaba con un saludo similar o mejor, a menos que no hubiera razón para hacerlo, tal como durante una oración o cuando estaba dentro del baño.
Tenía la costumbre de comenzar el saludo diciendo: “As-salaamu `alaikum wa rahmatullaah”. A él no le gustaba empezar con: “Alaikas-salam”, sino que respondía a un saludo de un musulmán diciendo: “Wa`alaikas-salam” (y que sobre ti sea la paz).
Cuando saludaba a un gran número de personas y su saludo no era oído, lo repetía tres veces.
Enseñó que quien entraba a una mezquita debería hacer primero que nada dos rak`at de oración para saludar a la mezquita antes incluso de saludar a las personas.
No contestaba a un saludo con su mano, con su cabeza o con su dedo excepto durante la oración, cuando contestaba con una señal.
Cuando pasaba junto a los niños los saludaba, y si pasaba junto a un
220 Zadul- Ma`ad (2/371)
221 Al-Bujari y Muslim.
99
Las Enseñanzas de Muhammad
grupo de mujeres las saludaba. Sus compañeros pasaban al lado de una mujer anciana luego de la oración del viernes y la saludaban.
Solía enviar sus saludos a alguien ausente y transmitir los saludos de otros. Y cuando alguien traía un saludo él respondía: “Y también para quien lo transmitió”.
Fue preguntado: “Cuando un hombre se encuentra a su hermano musulmán ¿debe inclinarse ante él? Él contestó : “No”. Le fue preguntado: “¿Debe besarlo? Dijo: “No”. Le preguntaron: “¿Debe estrechar su mano?” Respondió: “Si”.
Nunca sorprendía a su familia entrando inadvertidamente como si desconfiara de ellos. Sino que saludaba y preguntaba por ellos.
Cuando entraba donde su familia por la noche los saludaba de forma que él pudiera ser oído por aquellos que estuvieran despiertos pero que no despertara a los que estuviesen dormidos.222
Cuando pedía permiso para entrar y era preguntado: “¿Quién es?”, solía responder con su nombre completo o su apodo, pero no decía: “Soy yo”.
Tenía la costumbre de pedir permiso tres veces, y si no oía una respuesta afirmativa se iba.
Solía enseñar a sus compañeros a saludar antes de pedir permiso para entrar.
Cuando llegaba a la casa de alguien no se paraba de frente a la puerta sino que esperaba en su esquina derecha o izquierda. Él decía: “El permiso [para entrar] fue ordenado debido (a la obligación de preservar) la vista (de la intimidad de la gente)”.223
222 Muslim.
223 Al-Bujari y Muslim.
100
Las Enseñanzas de Muhammad
25. Las enseñanzas del Profeta sobre hablar, mantener silencio y la lógica224
El Profeta era el más elocuente entre las personas y sus palabras eran las más placenteras, las más fluidas y las más lógicas.
Permanecía en silencio por largos períodos, sin hablar cuando no era necesario. No hablaba acerca de lo que no le concernía y sólo hablaba cuando la recompensa de Allah era de esperar.
Hablaba con palabras concisas y llenas de significado. Sus palabras era descriptivas pero pocas, ni muy rápidas como para que no fueran recordadas, ni muy lentas e interrumpidas por pausas.
Era selectivo en su hablar y escogía las mejores expresiones, era el más lejano de la rudeza y de la indecencia.
Le disgustaba el uso de palabras de halago para aquellos que no las merecían, y el uso de palabras rudas para aquellos que no las merecían. Por eso prohibió decirle a un hipócrita: “señor” o referirse a Abu Yahl como Abul-Hakam225 o llamar a cualquier gobernante “rey de reyes” o “Jalifatullah (Representante de Allah)”.
Enseñó a todo el que estuviera afligido por Satán que dijera: “Bismillah” (En el nombre de Allah) en lugar de maldecir, o de insultar o de suplicar en contra de Satán.
Alentaba a usar buenos nombres e instruía que cuando un emisario era enviado, debía tener un buen nombre y un buen rostro. El solía mencionar el significado de los nombres y asociar entre el
224 Zadul- Ma`ad (1/175, 2/320)
225 “Abu Yahl” (significa Padre de la ignorancia) era un sobrenombre dado a Abul-Hakam, un tío del Profeta y un archienemigo del Islam.
101
Las Enseñanzas de Muhammad
significado del nombre y su dueño.
Dijo: “Los nombres más amados para Allah son: 'Abdullah' y 'Abdur-Rahman', los más verdaderos son 'Hariz' y 'Hammam', y los más feos son 'Harb' y 'Murrah'.”
El Profeta cambió el nombre 'Asiah (desobediente) por Yamilah (hermosa), y cambió Asram (rígido-inflexible) a Zur`ah (semilla-sembrado). Cuando llegó a Medina ella era llamada 'Yazrib', y él cambió su nombre por Taibah.
Le asignaba una kuniah226 a algunos de sus compañeros, a algunos niños y a algunas de sus esposas.
Solía asignar una kuniah a aquellos que tenían un hijo y a aquellos que no lo tenían. Dijo: “Pueden usar mi nombre (Muhammad), pero no usen mi kuniah.”227
Enseñó que no usaran el nombre `atama (oscuridad) para el `isha. Y prohibió que llamaran a las uvas karm, diciendo: “Karm es el corazón del creyente”.228
Prohibió que se diga: “Llovió debido a tal y cual estrella” o “Lo que sea que Allah y tú deseen” o jurar por cualquier cosa distinta a Allah. También advirtió en contra del uso excesivo de juramentos, o en contra de decir cosas como: “Fulano es un judío (u otra cosa) si hace esto y aquello” El Profeta prohibió a un amo llamar a su sirviente “mi esclavo” y le prohibió a la gente decir: “Mi alma se ha vuelto maligna” o maldecir a Satán, y prohibió suplicar: “Oh Allah,
226 El kuniah es un nombre de afecto y de honor entre los árabes, tal como "Padre de
tal y tal" o "Madre de tal y tal".
227 El cual era "Abul-Qasim."
228 Al- Bujari y Muslim.
102
Las Enseñanzas de Muhammad
perdóname si lo deseas”.229
Prohibió insultar al tiempo, al viento, a la fiebre o al gallo. También prohibió invitar a la gente a las costumbres paganas y supersticiosas del periodo pre -Islámico, tal como el nacionalismo fanático.
229 Ya que nadie puede obligar a Allah a hacer lo que no quiere.
103
Las Enseñanzas de Muhammad
26. Las enseñanzas del Profeta sobre caminar y sentarse
230
Solía caminar inclinándose hacia adelante como si bajara de una pendiente. Su caminar era distinguido por su velocidad, buena forma y su calma.
Solía caminar descalzo o usando zapatos.
Solía montar camellos, caballos, mulas y burros. Montaba los caballos algunas veces ensillados y otras veces sin ensillar, y solía montar a alguien detrás o delante de él.
Se sentaba en el suelo, en una estera de paja o en una pequeña alfombra.
Solía reclinarse sobre un cojín, sobre su lado derecho o sobre su lado izquierdo.
Tenía la costumbre de sentarse en cuclillas y algunas veces con una pierna sobre la otra. Se apoyaba sobre uno de sus compañeros cuando se sentía débil.
Prohibió sentarse en un área media entre la sombra y el sol.
Le disgustaba que la gente dejara una reunión sin haber mencionado a Allah y decía: “Quien se siente en una reunión en la cual Allah no es mencionado, encontrará remordimiento ante Allah”.231
Decía: “Quien se siente en una reunión en la que se hable mucho y diga antes de levantarse: 'Subhaanak-Allaahumma wa bihamdik. Ash-hadu alla ilaaha illa ant. Astaghfiruka wa atubu ilaik'.
230 Zadul- Ma`ad (1/161)
231 Abu Dawud.
104
Las Enseñanzas de Muhammad
(Glorificado y alabado seas Oh Señor. Atestiguo que no hay dios excepto Tú. Pido tu perdón y me arrepiento ante Ti). Allah lo perdonará sin importar lo que haya ocurrido en esa reunión”.
232
232 Abu Dawud y at-Tirmidhi.
105
Las Enseñanzas de Muhammad
27. Las enseñanzas del Profeta ante los tiempos buenos y malos
La enseñanza del Profeta y de sus compañeros era la de hacer saydat ash-shukr (prosternación de gratitud) cuando recibían una bendición o evitaban una adversidad. Cuando sucedía algo que lo complacía o recibía buenas noticias, él se prosternaba en gratitud hacia Allah.233
233 Ibn Mayah.
106
Las Enseñanzas de Muhammad
28. Las enseñanzas del Profeta sobre la angustia, la ansiedad, la depresión y la pena234
El Profeta tenía la costumbre de decir en tiempos de calamidad: “No hay divinidad sino Allah, el Grandioso, el Magnánimo. No hay divinidad sino Allah, el Señor del Gran Trono. No hay divinidad sino Allah, el Señor de los siete cielos, el Señor de la Tierra y del noble Trono”.235
Cuando algo lo angustiaba, decía: “Oh Viviente, Oh Subsistente, en Tu misericordia busco refugio”.236
Dijo: “La súplica del angustiado es: “Oh Señor en Tu misericordia busco asistencia, rectifica todos mis asuntos y no me dejes librado a mí mismo, ni siquiera por un pestañeo (un instante). No hay dios sino Tú”.237 Cuando estaba angustiado solía orar.238
El Profeta dijo: “Si un servidor (de Allah) está afligido, con ansiedad o pena y dice: ‘Oh Señor soy Tu siervo, hijo de Tu siervo y Tu sierva, mi completo dominio está en tus manos, tus órdenes he tratado de llevarlas a cabo, tu decreto sobre mi es justo, te suplico por todos tus nombres con los cuales te has llamado a Ti mismo, o lo hayas revelado en tu libro, o lo hayas enseñado a alguien de tu creación, o lo hayas preservado en tu conocimiento oculto, que conviertas al Corán en lo que revive mi corazón, la luz de mi pecho, que da final a mi tristeza y alivia mis preocupaciones', Allah hará desaparecer su ansiedad y angustia y las reemplazará con
234 Zad Al- Maad (4/180)
235 Al- Bujari y Muslim.
236 At-Tirmidhi.
237 Abu Dawud.
238 Abu Dawud.
107
Las Enseñanzas de Muhammad
felicidad”.
239
El Profeta solía enseñar a sus compañeros que cuando tuviesen temor, dijeran: “Me refugio en las palabras perfectas de Allah, de Su enojo y Su castigo, de la maldad de Sus siervos, de las sugestiones de los demonios, y de su presencia”.240
También dijo : “Si un servidor es afligido por una calamidad y dice: 'Inna lillaahi wa inna ilaihi raayi`un; Allaahumm-ayurni fi musibati wa-jlifli jairan minha' (Ciertamente a Allah pertenecemos, y a Él será el retorno. Oh Señor recompénsame en esta aflicción, y reemplázala por algo mejor) Allah lo recompensará en su aflicción y le concederá una situación mejor”.241
239 Ahmad.
240 Abu Dawud y at- Tirmidhi.
241 Muslim.
108
Las Enseñanzas de Muhammad
29. Las enseñanzas del Profeta en relación a los viajes242
El Profeta prefería viajar temprano en la mañana, y los días jueves.
No le gustaba que alguien viajara solo en la noche, y le disgustaba que la persona viajara sola.
Enseñó que cuando los viajeros fueran tres debían nombrar a uno como su líder.
Cuando montaba su camello solía decir: “Allaahu akbar” tres veces, y luego: “Subhaan-alladhi sajjara lana hadha wa ma kunna lahu muqrinin. Wa inna ila rabbina lamunqalibun. Allahumma innaa nas.áluka fii sáfarinaa haadha al birra wa ttaquaa, wa minal 'amali maa tarDaa, Allahumma háwwin 'aleinaa sáfaranaa haadhaa wa áTui 'annaa bu'dahu, Allahumma Anta aSSáájibu fiis sáfari, wal Jalíífatu fiil ahli, Allahumma innii 'audhu bika min wa'zaa.i assáfari, wa káábatil mánDhari, wa suu.il munqálabi fiil maal wal ahli. (Allah es grande, Allah es grande, Allah es grande. Bendito sea Allah que nos facilitó esto que antes no poseíamos, y a nuestro Señor regresaremos, Oh Señor, te rogamos que en este viaje realicemos lo que te complace. Allah mío, facilítanos el viaje y acorta sus distancias. Oh Señor, Tú eres mi compañero en este viaje, y bajo tu protección dejé mi familia. Allah mío, me refugio en Ti de todo lo malo que pueda encontrar en este viaje, y todo lo que pueda suceder con mis bienes y mi familia)”.243
Cuando regresaba añadía: “'aaibuna, taa'ibuna, `abiduna, li-rabbinaa haamiduna' (Regresamos adorándote, arrepentidos y
242 Zadul- Ma`ad (1/444)
243 Muslim.
109
Las Enseñanzas de Muhammad
agradecidos a nuestro Señor).”
244
Cuando ascendía las colinas tenía la costumbre de decir: “Aláhu akbar” y cuando descendía a los valles solía decir: “Subhanallah”. Un hombre le dijo: “Tengo la intención de viajar”. Entonces el Profeta le dijo: “Te aconsejo que seas consciente de Allah, y que digas 'Aláhu akbar' en cada elevación (del camino)”.245
Cuando el amanecía durante un viaje él decía: “Un oyente ha escuchado nuestra alabanza a Allah y las buenas pruebas. Nuestro Señor esté con nosotros y nos dé su favor. Busco refugio en Allah del Fuego del Infierno”.246
Cuando despedía a sus compañeros que comenzaban un viaje, solía decirles: “Que Allah proteja tu religión, tu confianza y tus últimos actos [antes de la muerte]”.247
El Profeta dijo: “Cuando uno de ustedes se detiene en un lugar en el camino, debe decir: “A`udhu bikalimaat-illaahit-taammati min sharri ma jalak” (Busco refugio en las palabras perfectas de Allah del mal que existe en lo que El creó). Quien lo diga nada le hará daño hasta que deje ese lugar”.248
Instruyó al viajero que cuando hubiera cumplido el propósito de su viaje apresurara el regreso a su familia.
Solía prohibir a la mujer musulmana que viajara sin un mahram,249 incluso por una distancia cercana a las 12 millas. También prohibió
244 Muslim.
245 At-Tirmidhi e Ibn Mayah.
246 Muslim.
247 Abu Dawud y at-Tirmidhi.
248 Muslim.
249 Un pariente cercano con quien a ella le es prohibido casarse, tal como el padre, el
hermano, el sobrino, etc.
110
Las Enseñanzas de Muhammad
llevar una copia del Corán (en árabe) a tierra enemiga por temor a que caiga en manos enemigas.
Viajó cuatro veces: para la Hiyrah (emigración), para el yihad (para defender a su comunidad del ataque de los idólatras), para la ‘Umrah y para el Hayy.
Durante sus viajes solía acortar las oraciones de cuatro rak`at y las oraba como de dos desde el tiempo en el que se iba hasta cuando regresaba. Solamente oraba las oraciones obligatorias, y sólo rezaba como voluntarias el witr y la sunnah antes de la oración del fayr.
No especificó ninguna distancia para su gente para la cual acortar las oraciones o romper el ayuno.
No era de sus enseñanzas unir las oraciones obligatorias mientras montaba o acampaba durante un viaje. Solamente unía las oraciones mientras estaba viajando o cuando reiniciaba su viaje inmediatamente luego de un tiempo de oración. Cuando partía antes del mediodía retrasaba la oración del Duhr hasta cuando llegaba el tiempo de una oración del `asr, entonces desmontaba y combinaba las dos oraciones. Pero si el tiempo de la oración del Duhr comenzaba antes de que empezara el viaje, oraba primero y luego iniciaba el viaje. Cuando estaba viajando retrasaba la oración del maghrib hasta el tiempo del `isha y entonces las unía.
Tenía la costumbre de hacer oraciones voluntarias en el día y en la noche durante el viaje, mientras montaba su camello. Orientaba su rostro en la dirección en la que iba y hacía el ruku` y el suyud inclinando la cabeza. La bajaba más en suyud que en ruku`.
Una vez viajó en Ramadán y rompió su ayuno, pero le dio a sus compañeros la oportunidad de escoger entre ayunar y no ayunar.
111
Las Enseñanzas de Muhammad
Con frecuencia usaba calzado de cuero durante el viaje.
Prohibió que al regresar luego de una larga ausencia el hombre golpeara la puerta de su casa por la noche.
Decía: “Los ángeles no acompañarán a un grupo de viajeros entre quienes haya un perro o una campana”.250
Cuando regresaba de un viaje, solía detenerse primero en la mezquita y oraba dos rak`at. Él era bienvenido primero por los niños del hogar.
Tenía la costumbre de abrazar a las personas al volver de un viaje y lo besaba si era de su familia.
250 Muslim.
112
Las Enseñanzas de Muhammad
30. Las enseñanzas del Profeta sobre la medicina, los tratamientos y la visita a los enfermos251
Era de las enseñanzas del Profeta buscar tratamiento médico y ordenaba a su familia y compañeros afligidos por alguna enfermedad que buscaran tratamiento médico.
Decía: “Allah no ha descendido ninguna afección sin haber descendido también su cura”.252 Decía: “Oh servidores de Allah, busquen un tratamiento médico”.253
Tenía tres tipos de tratamiento para una dolencia: por medicinas naturales, por remedios divinos y por la combinación de ambos.
Prohibió el tratamiento con embriagantes o sustancias impuras.
Solía visitar a sus compañeros cuando enfermaban. Visitó a un niño judío enfermo que solía servirlo, y visitó a su tío que era politeísta. A ambos los invitó al Islam. El niño judío aceptó el mensaje pero su tío no.
Solía acercarse al enfermo, sentarse cerca de su cabeza y preguntaba acerca de su condición.
No era de las enseñanzas del Profeta asignar un día o un tiempo específico para visitar a los enfermos. Por el contrario, urgía a la gente a visitar a los enfermos en cualquier hora del día o de la noche.
Sus enseñanzas sobre el uso de medicinas naturales254
251 Zadul- Ma`ad (4/9)
252 Al- Bujari.
253 Abu Dawud, at- Tirmidhi e Ibn Mayah.
254 Zadul- Ma`ad (4/23)
113
Las Enseñanzas de Muhammad
Decía: “La fiebre es un aliento caliente del Infierno, por lo tanto enfríenla con agua”.255
Decía: “Cuando alguno de ustedes tenga fiebre, mójenlo con agua por tres noches antes del amanecer”.
Cuando el Profeta tenía fiebre, pedía un recipiente con agua hecho de piel, lo vaciaba sobre su cabeza y se bañaba. Cuando una vez la fiebre fue mencionada en presencia del Profeta y un hombre la maldijo, él le dijo: “No maldigas a la fiebre, pues ella remueve los pecados en la misma forma en que un fuego remueve las impurezas del hierro”.256
Un hombre le dijo que su hermano padecía diarrea. El Profeta le dijo: “Dale de beber miel”257. El Profeta solía mezclar la miel con agua y la tomaba con el estómago vacío.
Algunas personas que habían llegado a Medina se quejaban de edemas, entonces el Profeta les dijo: “Por qué no van donde los camellos reservados para la caridad y beben de su leche y de su orina”. Así lo hicieron y fueron curados”.258
Cuando el Profeta fue herido en la Batalla de Uhud, Fátima tomó un poco de paja, la quemó hasta que se volvió ceniza, y la pegó a la herida para detener la sangre. El Profeta envió por [su compañero] Ubai ibn Ka`b , un doctor, quien le cortó una de sus venas y la cauterizó. Y el Profeta dijo: “Hay curación en tres cosas, una bebida de miel, la succión con ventosas y la cauterización con fuego. Pero desaconsejo a mi gente la
255 Al- Bujari y Muslim.
256 Ibn Mayah.
257 Al- Bujari y Muslim.
258 Al- Bujari y Muslim.
114
Las Enseñanzas de Muhammad
cauterización”259. Y dijo: “No me gusta la cauterización”.260
Esto indica que la cauterización solo debe ser un último recurso cuando sea necesaria debido al intenso dolor que causa cuando se trata con ella una dolencia menor.
Se le aplicó la succión con ventosas y pagó su salario a quien se la hizo. Dijo: “El mejor tratamiento es la succión con ventosas”261. Se le aplicó en la cabeza mientras estaba en el estado de ihraam debido a un dolor de cabeza y en su cadera para aliviar el dolor. El Profeta tenía la costumbre de hacerse succión con ventosas en tres lugares: entre sus hombros (en su espalda) y dos en las venas yugulares. Fue succionado con ventosas tres veces entre los hombros luego de comer del cordero envenenado. También recomendaba la succión con ventosas a sus compañeros.
Nadie se quejaba de dolor de cabeza sin que el Profeta le dijera: “Ayúdate a ti mismo con la succión con ventosas”. Y cuando alguien se quejaba de dolor en sus piernas él le decía: “Usa Henna”.262
Salma, Umm Raafi`, una sirviente del Profeta , narró: “Siempre que sufrió de una picadura o una espina se aplicaba Henna sobre ello.”263
Para la constipación, decía: “Toma sana264 y sannut,265 pues en ellas está la cura para todo padecimiento excepto para la muerte”.266
259 Al- Bujari.
260 Al- Bujari y Muslim.
261 Al- Bujari y Muslim.
262 Abu Dawud.
263 At-T irmidhi.
264 Una planta medicinal.
265 Una clase de miel, y algunos han dicho que es comino.
266 Ibn Mayah.
115
Las Enseñanzas de Muhammad
Decía: “Tu mejor delineador (para los ojos) es el antimonio. Aclara la vista y ayuda a crecer el pelo”.
267
Decía: “Quien coma siete dátiles tipo 'aywah en la mañana no será dañado ese día por veneno ni por magia”.268
Decía: “No obliguen a sus pacientes a comer o a beber, pues Allah los está alimentando y les está dando de beber”.269
El Profeta previno a Suhaib de comer dátiles secos mientras estaba sufriendo de una afección en los ojos y le permitió solo unos pocos. También previno a Ali de comer dátiles secos por la misma razón.
Dijo: “Si una mosca llegara a caer dentro de una bebida, sumérjanla completamente (antes de sacarla), pues en una de sus alas está la enfermedad y en la otra está su cura”.270
Decía: “La Talbinah271 conforta el corazón de una persona enferma y remueve algo de su depresión”.272
Dijo: “Usen la semilla negra, pues en ella está la cura para todo padecimiento, excepto la muerte”.273
Dijo: “Huyan de la lepra como huirían de un león”274. También dijo: “Una persona enferma no debe ser traída entre personas sanas”.275
267 Abu Dawud e Ibn Mayah.
268 Al- Bujari e Muslim.
269 At- Tirmidhi e Ibn Mayah.
270 Al- Bujari.
271 Una sopa hecha de harina de cebada y fibra.
272 Al- Bujari y Muslim.
273 Al- Bujari y Muslim.
274 Al- Bujari.
275 Al- Bujari y Muslim.
116
Las Enseñanzas de Muhammad
Entre la delegación de Zaqif había un leproso, por lo que el Profeta le envió un mensaje diciendo: “Tu puedes regresar, pues hemos aceptado tu petición”.276
Sus enseñanzas sobre el tratamiento con la recitación (Ruqiah) 277
El Profeta tenía la costumbre de buscar la protección de Allah de los genios (yinn) y del mal de ojo de los seres humanos. Además le dijo a la gente que usaran la ruqiah278 en aquellos afectados por el mal de ojo.
Dijo: “El mal de ojo es verdadero, y si hubiera algo más rápido que el destino ello sería el mal de ojo. Cuando a uno de ustedes se les pida, deben tomar un baño”.279
Cierta vez vio a una niña cuya cara mostraba el efecto del yinn. Entonces dijo: “Hagan ruqiah por ella, pues ha sido afectada por la mirada”.280
Le dijo a uno de sus compañeros que había tratado a alguien con una mordida venenosa con la recitación de Surah Al-Fatihah y lo había curado: “¿Cómo sabías que es indicada para ruqiah?”281
Un hombre le dijo: “Un escorpión me picó anoche”. El Profeta replicó: “Si hubieras recitado, al caer la noche: 'A`udu
276 Muslim.
277 Zadul- Ma`ad (4/149 y 4/171).
278 Hay dos tipos de ruqiah: 1) la ruqiah legal usada por el Profeta , que son recitaciones permisibles confirmadas por el Corán o la Sunnah auténtica, y 2) la ruqiah ilícita, la cual contiene palabras de incredulidad, encantaciones misteriosas o superstición, todo lo cual es prohibido por el Islam.
279 Muslim.
280 Al- Bujari y Muslim.
281 Al- Bujari y Muslim.
117
Las Enseñanzas de Muhammad
bikalimaatillaahi at-taammaati min sharri ma jalak” (Busco refugio en las palabras perfectas de Allah del mal que existe en lo que Él ha creado), éste no te hubiera hecho ningún daño”.
282
Cuando alguien se quejaba de un padecimiento o sufría de un dolor o de una lesión, el Profeta ponía algo de saliva en su dedo índice, tocaba el suelo con él, lo levantaba y decía: “En el nombre de Allah, el polvo de nuestra tierra con la saliva de uno de nosotros sanará con el permiso de nuestro Señor”.283
Uno de sus compañeros se quejó de un dolor, entonces le dijo: “Pon tu mano en la parte de tu cuerpo que sientes dolor y repite siete veces: “A`udhu bi`izzatillaahi wa qudratihi min sharri ma ayidu wa uhaadhir.” (Busco refugio en el honor y en la habilidad de Allah del mal que encuentro y temo)”.284
Cuando visitaba a un miembro de su familia que estaba enfermo, solía pasar su mano derecha sobre el paciente y suplicar: “Allaahumma rabban-nasi, adhhibil-ba'sa, washfi, antash-shaafi, la shifa'a illa shifa'uka, shifa'an la iughadiru saqaman” (Oh Allah mío, Señor de la humanidad, remueve la afección y cura. Tú eres el sanador; no hay cura sino Tú cura, una cura que deja ninguna secuela)”285. Y cuando visitaba a un enfermo solía decir: “La ba'sa, tahurun in shaa' Allaah. (No hay nada [completamente] malo, es purificación, si Allah quiere)”286.
282 Muslim.
283 Al- Bujari y Muslim.
284 Muslim.
285 Al- Bujari y Muslim.
286 Al- Bujari.