el conflicto con justicia, la gente de Samarqand decidió cesar las
hostilidades y aceptaron los términos de las leyes islámicas15.
En cuanto a los cautivos y prisioneros, un tema siempre sensible y
divisorio entre las partes en guerra, el Islam prohíbe estrictamente la
intimidación, tortura, mutilación o matarlos de hambre. Ciertamente
alimentarlos es una virtud que es recompensada por Dios:
“Y, a pesar del amor que tenían por los bienes, alimentaron al pobre,
al huérfano y al cautivo. Y dijeron: Os damos de comer sólo porque
anhelamos el rostro de Dios (y Su complacencia). No queremos de
vosotros retribución alguna ni agradecimientos”. (76: 8-9)
El líder islámico se reserva el derecho de liberar a los prisioneros de
guerra sin pedir rescate alguno, establecer los términos de un rescate
o puede liberarlos como un intercambio pidiendo por los prisioneros
musulmanes que hayan sido capturados por el enemigo. Al respecto, el
Sagrado Corán dice:
“Cuando os enfrentéis a los incrédulos, matadles hasta que les
sometáis, y entonces apresadles. Luego, si queréis, liberadles o
pedid su rescate. (Sabed que) Esto es para que cese la guerra, y que
si Dios hubiese querido, os habría concedido el triunfo sobre ellos
sin enfrentamientos, pero quiso poneros a prueba con la guerra;
y a quien caiga en la batalla por la causa de Dios, Él no dejará de
recompensar ninguna de sus obras”. (47: 4)
Con respecto a los no musulmanes residentes en los países conquistados,
la Gente del Libro (es decir judíos y cristianos) era tratada con respeto,
se mantenía su integridad, dignidad y honor, sus bienes y propiedades
estaban a salvo de agresiones o de ser confiscadas. Nunca se los
molestaba, ni a sus mujeres, ni se los humillaba de ningún modo. Los
hogares de sus familias quedaban intactos. En resumidas cuentas, se los
trataba con justicia. Se respetaba su religión original y, si ellos decidían
seguir con su fe, debían respetar y obedecer las reglas islámicas y la
religión del Islam y ayudar mantener el bienestar de la sociedad. Este
15- Balathuri, Futuh-al-Buldan (Países de las conquistas) Conquests, pág. 428.
61 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
concepto está expresado en varias aleyas del Corán y dichos del Profeta
(P y B), por ejemplo, Dios dice:
“Aquellos que, si los afianzamos en la Tierra, practican la oración
prescrita, pagan el Zakat, ordenan el bien y prohíben el mal. Y a
Dios vuelven todos los asuntos”. (22: 41)
Una de las mejores evidencias de estas enseñanzas es el ejemplo
que dio Omar bin al-Jatab, el segundo Califa del Estado Islámico y
el conquistador de los Imperios Romano y Persa, a los habitantes de
Jerusalén cuando entró victorioso a la ciudad de Aelia. Tabari narró que
les escribió lo siguiente:
“En el Nombre de Dios, el Más Compasivo, el Más Misericordioso.
Este es el pacto de seguridad que os garantiza el siervo de Dios,
Omar el comandante de los creyentes para la gente de Aelia. Él os
garantiza la seguridad de sus vidas y sus propiedades, sus iglesias y
sus cruces, los pocos o muchos adherentes a la religión cristiana. Está
prohibido dañar, demoler o disminuir las iglesias o sus dominios.
Ni tampoco se pueden dañar las cruces ni ninguna propiedad de
ninguna manera. No se los puede obligar a abandonar su fe y no
serán lastimados. No se les permite a los judíos vivir en Aelia. La
gente de Aelia tiene la obligación de pagar el Jizya, como es el caso
de la gente de Madani, así como tampoco deberán interponerse con
los bizantinos. A quienes deseen abandonar Aelia se les garantizará
la seguridad de sus vidas y propiedades hasta que lleguen a destino.
A quienes decidan quedarse en Aelia se le garantizará lo mismo y
compartirán con la gente de Aelia sus derechos y el pago del Jizya.
Lo mismo aplica para personas de otros lugares. Quienes quieran
marchar con los bizantinos, pueden ir y quienes quieran regresar
con su gente, no serán obligados a pagar nada hasta que hayan
recogido su cosecha. Dios es testigo del contenido de este trato, y
también lo es Su Profeta, sus sucesores y los creyentes. Atestiguan
Jalid Ibn Al-Walid, Amr Ibn Al-Aas, Abdurahman Ibn Al-Awf y
Muawiyah Ibn Abu Sufian. Celebrado en el año 15 de la Hégira”.
ISLAM 62
Sin duda no existen registros en la historia de la humanidad de un trato
como este. Creemos que éste es el mejor ejemplo de nobleza, justicia y
tolerancia por parte de los conquistadores musulmanes con los derrotados.
La mayoría de los conquistadores les quitan los derechos, las libertades
y el honor a los pueblos que derrotan, sometiéndolos a la esclavitud o a
ser ciudadanos de segunda al servicio de los conquistadores. Omar bin
al-Jatab podría haber optado por este tipo de términos y condiciones
contra los cristianos y judíos en ese momento, pero siguió el ejemplo
del Profeta Muhammad (P y B) en su generosidad y grandeza cuando
conquistó Meca después de años de tratar con las guerras traicioneras
del período de Medina y la terrible persecución del período de la misión
en Meca. Esta justicia apuntaba al noble objetivo de propagar la Palabra
de Dios y no de obtener ganancias personales ni ventajas nacionales.
Este, entre otros ejemplos, demuestra la justicia, tolerancia y belleza del
Islam, la Divina religión revelada por Dios para lograr la paz universal
y justa. Las leyes de Dios, Todopoderoso, se deben aplicar sobre todos
por igual, sin excepciones ni favoritismos.
Los no musulmanes que vivían bajo el dominio islámico tenían la
obligación de pagar el Jizyah (impuesto), que era una suma de dinero
simbólica impuesta sobre los residentes no musulmanes que por propia
voluntad elegían mantener su religión y estilo de vida bajo el gobierno
del Estado Islámico. Así lo explica Dios mismo en el Sagrado Corán:
“Combatid a quienes no creen en Dios ni en el Día del Juicio, no
respetan lo que Dios y Su Mensajero han vedado y no siguen la
verdadera religión (el Islam) de entre la Gente del Libro (judíos
y cristianos), a menos que éstos acepten pagar un impuesto (por
el cual se les permite vivir bajo la protección del Estado islámico
conservando su religión) con sumisión”. (9: 29)
Este impuesto podía ser de tres tipos y se calculaba en la moneda
corriente del momento y lo pagaba cada individuo una vez al año:
El Jizyah de los ricos y personas influyentes. Se estipulaba en
cuarenta y ocho dirhams de plata.
63 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
El Jizyah de la clase media, es decir, los comerciantes, negociantes
y granjeros. Se estipulaba en veinticuatro dirhams de plata.
El Jizyah que se le cobraba a los obreros y artesanos que tuvieran
trabajo. Se estipulaba en doce dirhams de plata.
El Jizyah impuesto sobre los no musulmanes que vivían en el Estado
Islámico era un signo de sumisión al Estado como un pago simbólico
a cambio de seguridad para su honor, integridad, bienes y vidas en
caso de que fueran atacados por el enemigo o surgieran problemas
internos y también porque así estaban exentos de hacer el servicio
militar. Esta protección incluía todos los derechos y obligaciones
que se especificaban y se acordaban en un contrato. Los musulmanes
también tenían tareas adicionales, incluida la obligación de servir en
el ejército cuando fuera necesario, pagar el Zakat (caridad obligatoria)
y otras formas de Sadaqah (caridad voluntaria).
Jalid bin al-Walid, un reconocido general musulmán, en uno de sus pactos
contractuales con los no musulmanes que vivían en el Estado Islámico,
dijo: “Os he dado mi juramento de aceptar vuestro Jizyah y a cambio
os protegeré de todos los problemas que puedan surgir. Si cumplimos
en ofreceros nuestra protección, aceptaremos el impuesto. Si no,
entonces no tenéis obligación de pagar hasta que nosotros os demos la
protección que hemos prometido”. (Historia de Balathuri)
L. Veccia Vaglieri, en su libro intitulado Defendiendo el Islam, dice:
“La gente que era conquistada por los gobernantes islámicos tenían
la libertad de mantener y preservar su fe y sus tradiciones, siempre
que los individuos eligieran esta opción y no aceptaran la forma de
vida del Islam, a cambio de un impuesto razonable que le pagaban
al Estado Islámico. Este impuesto era menor que la cantidad que
los musulmanes debían pagar al gobierno. Los no musulmanes
residentes en el Estado Islámico pagaban este impuesto para recibir
la misma protección que el Estado le brindaba a los musulmanes”.
ISLAM 64
Debemos recordar que los tres tipos de Jizyah explicados anteriormente
se aplicaban sobre quienes tenían ingresos, ya que los pobres, necesitados,
menores, mujeres, monjes, sacerdotes, rabinos, discapacitados y ciegos
estaban exentos de pagarlo, y de igual modo, recibían protección y se
atendían sus necesidades con dinero del tesoro del Estado.
Por ejemplo, Omar bin al-Jatab en una ocasión estaba sentado y un judío
anciano pasó por allí pidiendo limosna. Omar preguntó por el estado de
esa persona y le dijeron que estaba viviendo como no musulmán en el
Estado Islámico y pagaba el Jizyah por su protección. Entonces Omar
dijo: “No hemos sido justos con usted. Lo hemos obligado a pagar
el impuesto que hemos cobrado mientras era joven y era capaz
de trabajar y ahora no le estamos brindando el bienestar que le
corresponde y los beneficios que tiene por ser anciano e impedido”.
Entonces Omar llevó al anciano a su propia casa, lo alimentó y le ofreció
ropa adecuada. A partir de ese momento él mismo estuvo a cargo del
Tesoro Islámico, revisó el caso de este hombre y de quienes estaban en
la misma situación y les dio un ingreso suficiente del Tesoro Islámico a
ellos y a sus familias. Dios, Todopoderoso, dice en el Corán:
“Ciertamente que el Zakat es para los pobres, los menesterosos,
los que trabajan en su recaudación y distribución, aquellos que
(por haber mostrado cierta inclinación por el Islam o haberlo
aceptado recientemente) se desea ganar sus corazones, la
liberación de los cautivos, los endeudados, la causa de Dios
y el viajero insolvente. Esto es un deber prescrito por Dios, y
Dios es Omnisciente, Sabio”. (9: 60)
Los pobres son los musulmanes y los necesitados son la Gente del Libro
(judíos y cristianos). (Abu Yusef, Al-Jaray, pág. 126)
En el juramento de Jalid bin al-Walid a los no musulmanes de la ciudad
de al-Hirah, en Irak, escribió lo siguiente: “Cualquier no musulmán
que viva bajo la protección del Estado Islámico que llegue a la
ancianidad o ya no pueda trabajar, sufra una enfermedad terminal,
65 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
esté en quiebra de modo tal que necesite vivir de la caridad de su
gente, no tendrá la obligación de pagar el Jizyah. Se les proveerá
sus necesidades esenciales a ellos y a sus familias con dinero del
Estado”. (Abu Yusef, Al-Jaray, pág. 144)
Lis Lictenstadter, un estudioso alemán, en su libro intitulado El Islam y
la Modernidad, dice: “La opción que le daban a la gente de Persia y
Roma o de occidente, durante el período de expansión del Islam, no
era morir con la espada o aceptar el Islam como modo de vida. De
hecho, la opción era aceptar el Islam o pagar un impuesto a cambio
de protección. Este es un plan digno de ser admirado que se aplicó
más tarde en Inglaterra durante el reinado de la Reina Elizabeth”16.
Los no musulmanes que vivían bajo el dominio islámico disfrutaban de
total protección y del respeto de sus derechos. Dios, el Altísimo, dice en
el Sagrado Corán:
“Es posible que Dios guíe a vuestros enemigos e infunda afecto
entre vosotros, pues Dios tiene poder para ello. Ciertamente
Dios es Absolvedor, misericordioso. Dios no os prohíbe ser
benevolentes y equitativos con quienes no os han combatido
por causa de la religión ni os han expulsado de vuestros
hogares, pues ciertamente Dios ama a los justos. Dios sólo os
prohíbe que toméis como aliados a quienes os han combatido
por causa de la religión y os han expulsado de vuestros hogares
o han contribuido a vuestra expulsión. Y sabed que quienes les
tomen como aliados serán inicuos”. (60: 7-9)
El Mensajero de Dios (P y B) dijo:
“Quien le haga un mal a un pactante o afecte sus derechos o lo
explote o le arrebate algo de él, yo seré su fiscal el Día del Juicio
Final”. (Transmitido por Abu Dawud y Nasai)
16- Islam and Modern Age, pág. 67. Ver también: Ahmad Shalabi, Comparative
Religious Studies (Estudios religiosos comparativos), vol. 3, pág.174.
ISLAM 66
El Mensajero de Dios (P y B) también dijo:
“Quien mate a un pactante nunca olerá el perfume del Paraíso
y su aroma se puede oler a una distancia de cuarenta años”.
(Transmitido por Bujari)
Para resumir, mencionaremos las palabras de Hill Durant sobre el
Jizyah, que a su vez cita al orientalista Welldiorant: “La gente de
Dhimma: los cristianos, zaradistas, judíos y sabíes, disfrutaban
de un grado de tolerancia durante el Imperio Omeya que nunca
podrá compararse con la tolerancia de los países cristianos de hoy
en día. Tenían la libertad de practicar sus rituales. Se mantenían sus
iglesias y sinagogas y la única obligación que tenían era que debían
vestir de un color especial para ser reconocidos y pagar un impuesto
acorde a sus ingresos. Esta suma de dinero rondaba entre los dos y
cuatro dinares impuestos sobre los no musulmanes habilitados para
ir a la guerra. Los sacerdotes, mujeres, niños, esclavos, ancianos,
discapacitados, ciegos e indigentes estaban exentos de pagar este
impuesto. La gente de Dhimma estaba exceptuada de hacer el
servicio militar y tampoco debían pagar el Zakat del 2,5% de sus
ingresos anuales y el Gobierno estaba obligado a protegerlos”17.
17 Historia de la civilización, vol.12, pág. 131.
LOS PRINCIPIOS
ISLÁMICOS ENSEÑAN A SER
MISERICORDIOSOS Y CONDENAN
LA AGRESIÓN
El Islam es una religión de paz, misericordia, tolerancia, bondad y
benevolencia. Está en contra de la brutalidad, la violencia sin sentido
y los vicios para promover y proteger la justicia y la paz. Dios, el Más
Benevolente, les ordenó a los musulmanes que siguieran el ejemplo del
Mensajero de Dios (P y B) en el Sagrado Corán:
“Por misericordia de Dios eres compasivo con ellos. Si hubieras sido
rudo y duro de corazón se habrían alejado de ti; perdónales, pide
perdón por ellos y consúltales en las decisiones. Pero cuando hayas
tomado una decisión encomiéndate a Dios. Dios ama a quienes se
encomiendan a Él”. (3:159)
Dios, Sabio y Sublime, caracteriza la misión de Muhammad (P y B)
como una misericordia para todos. Dios, Enaltecido sea, dijo en el
Sagrado Corán:
“Y no te enviamos (Oh, Muhammad) sino como misericordia para
los mundos”. (21:108)
Las enseñanzas del Islam exhortan a los musulmanes a tratar a los pobres
e inocentes con misericordia y bondad.
El Profeta de Dios (P y B) dijo:
“Quienes sean misericordiosos y bondadosos recibirán la misericordia
de el Más Misericordioso, Dios, Todopoderoso. Sed misericordiosos
con la gente en la Tierra y Dios, Altísimo, Que está en los Cielos, les
garantizará Su Inmensa Misericordia”. (Transmitido por Tirmidi)
07
ISLAM 68
Y en otra versión, dijo:
“Dios, Todopoderoso, será Misericordioso con los misericordiosos.
Sed misericordiosos con la gente en la Tierra, y Quien está en el
Cielo será Misericordioso con vosotros”. (Transmitido por Tirmidi y Abu
Dawud)
El Mensajero de Dios (P y B) dijo:
“Ser buenos con los demás es algo beneficioso en todo sentido, y si la
bondad fuera removida de los corazones de la gente, la situación se
volvería terrible”. (Transmitido por Muslim)
El Mensajero de Dios (P y B) dijo:
“Aquel que está privado de paciencia y gentileza, en verdad está
privado de todo lo que es bueno”. (Transmitido por Muslim)
Y también dijo:
“Cuando se le agrega tolerancia a algo, se lo adorna, y cuando se lo
quita, lo deja defectuoso”. (Transmitido por Muslim)
El Profeta (P y B) le dijo a Ashaj Abdul-Qais:
“Tú posees dos cualidades que Dios ama: la clemencia y la
tolerancia”. (Transmitido por Muslim)
Además, el Islam obliga a ser misericordiosos y a tener un buen trato
con la gente, incluso con los enemigos de los musulmanes que sean
capturados durante una guerra, tal como lo ordenó el Profeta de Dios (P
y B) cuando dijo: “Sed buenos y misericordiosos con los prisioneros”18.
Si el Profeta (P y B) les dio esta orden a los musulmanes con respecto al
trato de los enemigos que pelean contra ellos, naturalmente el trato hacia
la gente pacífica debe ser mucho mejor. Jamás se debe tomar una vida
injustamente. Dios dijo:
“No matéis al prójimo, pues Dios lo ha prohibido, salvo con justo
motivo. A quien se le dé muerte injustamente le concedemos a su
familiar directo o apoderado el derecho (a exigir la ley del talión o
18- Ver “Al-Mu›jammal-Kabeer”, (El gran Diccionario de Hadices), 22393/
69 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
una indemnización), pero que no transgreda sus límites. Su derecho
está legalmente corroborado”. (17:33)
A continuación presentaremos más detalles al respecto, pero aquí debemos
hacer una mención especial a la misericordia y la bondad del Islam en
cuanto a la prohibición de tomar una vida injustamente, ya que no se limita
sólo a las vidas humanas sino que incluye a los animales y seres vivos.
Un día, el Profeta de Dios (P y B) vio a alguien que estaba disparando contra
los pájaros por diversión y los dejaba morir sin razón, entonces le dijo:
“Esta pequeña ave le suplicará por su caso a Dios, Todopoderoso,
el Día del Juicio Final y le dirá: ‘¡Oh, mi Señor! Este hombre me
ha matado sin una razón que lo beneficiara con mi muerte (para
alimentarse, por ejemplo)”. (Transmitido por Ahmed y Nasai)
El compañero Abdullah ibn Omar pasó en una oportunidad cerca de un
grupo de jóvenes de la tribu de Quraish que habían capturado un pájaro y
lo usaban para tiro al blanco. Les dijo: “¿Quién puso a este pájaro como
blanco? Que la maldición de Dios descienda sobre la persona que lo
hizo porque el Profeta (P y B) dijo: ‘Dios, Todopoderoso, maldice a la
persona que captura un ser vivo y lo usa como blanco’”. (Transmitido
por Bujari y Muslim)
El Mensajero de Dios (P y B) les ordenó a los musulmanes que muestren
bondad en todos sus actos, incluso al sacrificar un animal. Dijo:
“Dios, Todopoderoso, prescribió la perfección en cada acto que
vosotros realizáis. Si matáis, sed perfectos en la forma de dar muerte.
Si sacrificáis un animal para comer, que vuestro acto de sacrificio
sea perfecto. Afilad bien vuestros cuchillos y sed buenos, amables y
misericordiosos con el animal que estáis por matar. Dadle al animal el
mejor confort que podáis mientras es sacrificado”. (Transmitido por Muslim)
Y también dijo:
“Mientras un hombre estaba de viaje por el desierto tuvo mucha sed.
Buscó agua, encontró un pozo y logró llegar al fondo para llegar al
agua. Ya que no tenía qué usar para sacar el agua desde arriba, tuvo
ISLAM 70
que esforzarse para meterse en el pozo y beber hasta saciar su sed.
Cuando llegó a la superficie encontró un perro con la lengua afuera
de la sed que tenía. El hombre pensó que el perro estaba sufriendo
lo mismo que él a causa de la sed, entonces bajó al pozo nuevamente
con uno se sus zapatos agarrado con sus dientes, lo llenó de agua y se
lo dio al perro. El perro bebió y se fue. Dios, Todopoderoso, estuvo
complacido con el acto de este hombre y le perdonó sus pecados”.
Una persona que estaba escuchando el relato del Profeta (P y B) le
preguntó: “¡Oh, Mensajero de Dios! ¿Seremos recompensados por ser
buenos y misericordiosos con los animales?”. Respondió:
“Ciertamente serán bendecidos y recompensados por ser bondadosos
y misericordiosos con todos los seres vivos que tengan un hígado
húmedo”. (Transmitido por Bujari)
En contraposición a esto, una mujer recibió el castigo y la ira de Dios,
Todopoderoso, y se convirtió en una de las moradoras del Infierno por la
crueldad con la que trató a un gato. El Mensajero de Dios (P y B) dijo:
“Una mujer es moradora del Infierno como resultado del maltrato que
le dio a su gato. Lo dejaba atado y no le daba comida ni lo dejaba cazar
algún alimento a su alrededor”. (Transmitido por Bujari y Muslim)
La lista de las indicaciones del Profeta (P y B) sobre ser buenos y
misericordiosos con los animales es interminable, sólo mencionaremos
un par de ejemplos. El Mensajero de Dios (P y B) pasó al lado de un burro
al que le habían tatuado la cara y dijo: “Que descienda la maldición de
Dios sobre la persona que le hizo ese tatuaje en la cara del burro”.
(Transmitido por Muslim)
El Mensajero de Dios (P y B) pasó al lado de un camello que estaba
extremadamente flaco sufriendo hambre. Dijo:
“Sed concientes y honrad las ordenes de Dios referidas a los animales,
que no pueden expresar con palabras sus necesidades. Cabalgadlos
si los mantenéis en buen estado, y sacrificadlos para comer mientras
están en buen estado”. (Transmitido por Abu Dawud)
71 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
Si así es la misericordia y la bondad con los animales y seres vivos,
¿cómo será el trato con el ser humano, que Dios lo ha preferido, lo ha
honrado y respetado sobre las otras criaturas de Su creación? Dios,
Omnisciente y Todopoderoso, honró al hombre y lo elevó por encima
de otros y enumeró las recompensas que Él le ha dado al ser humano:
“Por cierto que hemos honrado a los hijos de Adán, y les hemos
facilitado los medios para transitar por la tierra y por el mar; les
hemos proveído de cosas buenas y los hemos preferido por encima
de muchas otras criaturas”. (17:70)
Ciertamente al obedecer a Dios y la guía revelada a Sus Mensajeros, el
hombre en honrado, pero con su desobediencia cae en la desgracia y se
humilla a sí mismo realizando acciones detestables.
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL ISLAM
SOBRE LA PAZ
Para que la paz sea verdadera y global debe abarcar todas las esferas de las
actividades humanas para satisfacer las necesidades de la vida en forma
balanceada y con justicia. Las leyes islámicas y sus enseñanzas incluyen
los siguientes principios, preceptos legales y guía, que presentaremos como
ejemplos solamente, que intentan promover la paz universal y con justicia.
RESPETO POR LA VIDA DEL SER HUMANO
El Islam valora todas las vidas humanas y para su protección impone
la pena de muerte (Qisaas) para los casos de asesinato intencional y
premeditado de un inocente. El asesinato involuntario y accidental recibe
otra pena conocida como Diyyah (indemnización), que es una suma de
dinero determinada que se les entrega a los herederos de la persona
asesinada en compensación. Esta indemnización no iguala de ninguna
manera la pérdida de la persona muerta, sino que es una compensación
por el daño causado a la familia del ser querido. El asesino debe realizar
Kaffarah liberando a un esclavo o ayunando por dos meses consecutivos
para expiar el pecado de su error. Si el asesino no pudiera ayunar por
alguna causa justificada, está obligado a alimentar razonablemente a
sesenta indigentes. Esta expiación es un acto de adoración por el cual
el pecador busca el perdón de Dios, el Más Misericordioso, por su
pecado involuntario de haber tomado un alma humana. Esto se hace
para demostrar lo sagrado que es la vida humana. El Islam prescribe
una pena severa por matar a un ser humano intencionalmente para que
un asesino potencial se de cuenta del castigo que tendría si comete
un crimen y así se abstenga de hacerlo. Si la penalidad fuera menos
severa, los criminales continuarían con sus delitos impunemente. Lo
mismo se aplica en el caso de todas las penas capitales y corporales
08
ISLAM 74
conocidas como Hudud (límites) en el Islam. Las penas capitales en
el Islam son penalidades disuasivas justas, eficientes y efectivas para
preservar y mantener la seguridad de la vida humana, como Dios, Sabio
y Todopoderoso, dice en el Sagrado Corán:
“La ley del talión es una medida para preservar vuestras vidas y
amedrentar a los homicidas. ¡Oh, dotados de intelecto!” . (2:179)
Y Dios también dijo:
“Por esta razón decretamos para los Hijos de Israel que quien mata
a una persona sin que ésta haya cometido un crimen o sembrado la
corrupción en la Tierra es como si matase a toda la humanidad. Y
quien salva una vida es como si salvase a toda la humanidad. Por cierto
que Nuestros Mensajeros se presentaron ante ellos con las evidencias.
Pero muchos, a pesar de esto, se excedieron en la Tierra”. (5:32)
Además, el criminal que no se arrepiente carga con la amenaza del castigo
eterno en el Infierno, una morada permanente llena de humillaciones y
torturas interminables, bajo la Ira de Dios, Todopoderoso. Dios, Sabio
y Altísimo, dice:
“Quien matare a un creyente intencionalmente será castigado con el
Infierno eterno. Incurrirá en la ira de Dios, lo maldecirá y le tendrá
reservado un castigo terrible”. (4: 93)
Abu Bakrah narró: “Escuché al Mensajero de Dios (P y B) que dijo:
‘Cuando dos musulmanes se pelean con sus espadas, ambos, el
asesino y el asesinado irán al infierno’. Le dije: ‘¡Oh, Mensajero de
Dios! Está bien para el asesino, pero ¿por qué para el asesinado? El
Profeta (P y B) respondió: ‘Porque seguramente tenía la intención de
matar a su compañero’”. (Transmitido por Bujari)
Por supuesto que si uno se arrepiente sinceramente, la Misericordia y el
Perdón de Dios abarcan a todos los pecadores.
IGUALDAD DE LA CONDICIÓN HUMANA
Todos los seres humanos son iguales y esto aplica tanto a hombres como
mujeres. Cuando Dios, Todopoderoso, creó al primer humano, Adán,
75 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
nuestro padre, también creó Eva, nuestra madre. Así la humanidad es
en esencia una familia que desciende de esta honorable pareja. Los seres
humanos fueron distinguidos a partir de ese momento por su creencia y
obediencia, o por su incredulidad y desobediencia. Dios, Todopoderoso,
dice en el Sagrado Corán:
“¡Oh, humanos! Temed a vuestro Señor Quien os ha creado a partir
de un solo ser, del que creó a su esposa e hizo descender de ambos
muchos hombres y mujeres. Temed a Dios, en Cuyo nombre os
reclamáis vuestros derechos, y respetad los lazos de parentesco. Por
cierto que Dios os observa”. (4:1)
El Mensajero de Dios (P y B) dijo:
“Toda los seres humanos son los hijos de Adán, y Adán fue creado
del polvo”. (Transmitido por Ahmed)
Debido a que el polvo es de diferentes colores y características, el
hombre también se desarrolló en diferentes colores y características. El
Profeta Muhammad dijo:
“Dios os ha aliviado del peso de la ignorancia con el orgullo por
los padres y ancestros. Vosotros sois descendientes de Adán, y Adán
fue creado del polvo. No existen diferencias entre un árabe y un no
árabe, ni entre un hombre negro y uno de tez colorada excepto por
su piedad”. (Transmitido por Abu Dawud)
Todos los seres humanos inicialmente creían en la fe común del
monoteísmo islámico como fue revelado a Adán, y hablaban el mismo
idioma. Como dice Dios, Todopoderoso, en el Sagrado Corán:
“Los hombres constituían una sola nación (monoteísta), pero luego
discreparon y se dividieron. Si no fuera por el designio de tu Señor,
ya habrían sido juzgados”. (10:19)
En consecuencia, los hombres comenzaron a tener diferencias y la razones
incluían: el aumento de población, migraciones a otras partes de la Tierra,
divergencias de colores y otras características de los subgrupos que se fueron
desarrollando a través del tiempo por los estímulos del medio en que vivían,
etc., el desarrollo de idiomas locales y dialectos y muchos otros factores.
ISLAM 76
El Islam considera a cada ser humano, sin importar la raza, color,
lengua, credo, fe, religión o país de origen, igual al otro en cuanto a su
humanidad porque todos los seres humanos son iguales ante la Ley de
Dios, Altísimo:
“¡Oh, humanos! Os hemos creado a partir de un hombre (Adán) y
una mujer (Eva), y (de su descendencia) os congregamos en pueblos
y tribus para que os conozcáis unos a otros. En verdad, el más
honrado de vosotros ante Dios es el más piadoso. Ciertamente Dios
es Omnisciente y está bien informado de lo que hacéis”. (49:13)
En los dichos del Profeta (P y B) encontramos que Aishah narró: “Los
Quraishíes estaban muy preocupados por el caso de una mujer de
Majzumiyah que había robado y se preguntaba quién intercedería por
ella ante el Mensajero de Dios (P y B). Algunos dijeron que Usamah bin
Zaid la quería y se animaría a hacerlo. Entonces Usamah le habló sobre
el tema y el Profeta (P y B) le dijo:
‘¿Queréis interceder cuando un de los códigos penales ordenados
por Dios ha sido violado?’. Entonces se levantó y le dijo a la gente:
‘La gente que os precedió se arruinó porque cuando una persona
noble entre ellos cometía un robo, lo perdonaban, pero si una
persona débil robaba algo, imponían el castigo legal sobre él. Por
Dios, que si Fátima, hija de Muhammad, cometiera un robo, yo le
cortaría la mano’”. (Transmitido por Bujari y Muslim)
Todos los seres son iguales en sus libertades y responsabilidades
básicas. Omar bin al-Jatab dijo algo significativo al respecto catorce
siglos atrás cuando le dijo a un musulmán pecador que le había
hecho un mal a un no musulmán: “¿Has esclavizado a quienes sus
propias madres han hecho nacer libres?” Por eso, para el Islam, cada
ser humano tiene el derecho de gozar de las siguientes libertades que
mencionaremos a continuación con varios ejemplos:
La libertad de pensamiento y opinión: El Mensajero de Dios
(P y B) le ordenó a los musulmanes a decir la verdad, a expresar sus
77 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
opiniones honestamente, y a no dejarse intimidar por los demás. Dijo:
“Una persona que sabe la verdad y no la dice, es un demonio mudo”.
(Transmitido por Tirmidi)
La libertad de acceder a los beneficios de las riquezas,
minerales y recursos naturales de la Tierra: Dios dice en el
Sagrado Corán: “Él es Quien os ha hecho propicia la Tierra (para
que viváis en ella). Transitad, pues, por sus caminos y comed de
Su sustento, y sabed que compareceréis ante Él”. (67:15)
La libertad de obtener ingresos lícitos y a ser dueños de
bienes: El Islam alienta a todos a trabajar en el comercio y
a tener acceso a un ingreso lícito. Por ejemplo, en cuanto a
la herencia, Dios Todopoderoso dice en el Sagrado Corán: “A
los varones les corresponde una parte de lo que los padres
y parientes más cercanos dejares, y para las mujeres otra
parte de lo que los padres y parientes más cercanos dejaren.
Fuere poco o mucho, les corresponde una parte determinada
y tratadles bien”. (4:7)
La libertad de aprender y enseñar: El Islam recomienda la libertad
de aprender a cada miembro de la sociedad. El Mensajero de Dios (P y
B) dijo: “Buscar el conocimiento es un deber obligatorio de todos los
musulmanes”. (Transmitido por Baihaqi)
De hecho, el Islam clasifica al acto de monopolizar el conocimiento
islámico, ocultarlo de otros, y no compartirlo, como un acto imperdonable
que convierte a la persona que lo hace en merecedor de la Ira de Dios,
Todopoderoso, y Su Castigo. El Mensajero de Dios (P y B) dijo: “Un
sabio al que le piden que comparta su conocimiento con los demás
y se rehúsa y oculta lo que sabe tendrá un arnés sobre él el Día del
Juicio Final”. (Transmitido por Abu Dawud y Tirmidi)
La libertad de acceder a puestos de poder dentro de la sociedad,
si califica para ello: La habilidad y la eficiencia son el criterio necesario
ISLAM 78
para acceder a un puesto de poder en la sociedad islámica, sin importar
la raza o el color. El Mensajero de Dios (P y B) dijo: “Si a una persona
se le asignan los asuntos de los musulmanes, y designa a alguien por
favoritismo sin considerar sus calificaciones, merecerá la Ira y la
Maldición de Dios. Dios, Todopoderoso, no aceptará estas acciones
y esta persona estará en el Infierno”. (Transmitido por Hakim)
Existen muchas otras libertades garantizadas en el sistema islámico,
sólo mencionamos algunas de ellas como ejemplo.
La libertad es un término que muchas veces es mal utilizado, ya que la
libertad real no se alcanza si un hombre es esclavo de sus deseos básicos
o es un sirviente de los deseos de otros, y busca cumplirlos de modo
inmoral e ilegal. El hombre es atraído por esta falsa libertad que ofrece
Satanás, el enemigo declarado de toda la humanidad, que por sus celos
furiosos, odia a la raza humana y le ha jurado a Dios que esperará con
sus tropas para atacar con sus armas en todo lugar y momento que le sea
posible. Dios, el Altísimo, dijo:
“¡Oh, hijos de Adán! Que Satanás no os seduzca como lo hizo con
vuestros padres (Adán y Eva) haciendo que saliesen del Paraíso y
fuesen despojados de las prendas que les cubrían. Él (Satanás) y sus
secuaces os acechan desde donde vosotros no les veis. Por cierto que
hicimos que los demonios fueran los aliados de los incrédulos”. (7:27)
LA UNIDAD Y LA INVIOLABILIDAD DE LA RELIGIÓN
DE DIOS PARA TODOS LOS SERES HUMANOS
Como religión universal y eterna de Dios para toda la humanidad, el Islam
tiene como objetivo eliminar todos los aspectos tribales, nacionales,
racistas y partidismos que llevan a los conflictos. El Islam es la religión
de Dios enseñada a todos los hombres en su monoteísmo esencial a
pesar de que ciertas leyes se adecuen a las circunstancias del hombre. El
mismo mensaje básico fue difundido por todos los Profetas, desde Adán
hasta el último Mensajero Muhammad (P y B). Dios, Todopoderoso,
dice en el Sagrado Corán:
79 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
“Dispusimos para vosotros la misma religión (monoteísta) que le
habíamos encomendado a Noé, y que te revelamos a ti (en el Corán)
y que le encomendamos a Abraham, Moisés y Jesús, para que seáis
firmes en la práctica de la religión, y no os dividáis en ella. Pero
a los idólatras les parece difícil aquello a lo que tú les invitas (al
monoteísmo). Dios elige (para que acepte la fe) a quien quiere, y
guía hacia Él a quien se arrepiente”. (42:13)
Dios, Todopoderoso, también dice:
“Por cierto que te hemos concedido la revelación como lo hicimos
con Noé y con los Profetas que le sucedieron. Asimismo revelamos a
Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, a las doce tribus, Jesús, Job, Jonás,
Aarón y Salomón. Y concedimos a David los Salmos. Te mencionamos
(Oh, Muhammad) algunos de los mensajeros que enviamos y otros
no. Y sabed que ciertamente Dios habló con Moisés directamente.
A estos Mensajeros enviamos como albriciadores y amonestadores,
para que los hombres no tuvieran argumento alguno ante Dios luego
de que se les presentasen. Dios es Poderoso, Sabio”. (4:163-165)
Y dice:
“Y ésta es Nuestra prueba; se la proporcionamos a Abraham
para que argumente contra su pueblo. Así elevamos la condición
de quien queremos; ciertamente tu Señor es Sabio, Omnisciente.
Y le agraciamos con Isaac y Jacob, a quienes guiamos. A Noé le
guiamos antes que a él. Y de sus descendientes (guiamos) a David,
Salomón, Job, José, moisés y Aarón; así es como recompensamos
a los benefactores. Y a Zacarías, Juan, Jesús y Elías; todos ellos se
contaron entre los justos. Y a Ismael, Eliseo, Jonás y Lot; a todos
ellos les distinguimos entre los hombres”. (6:83-6)
El Señor, Sustentador de la humanidad, Dios, el Omnisciente y
Todopoderoso, los envió a todos con el mismo mensaje:
“¡Oh, pueblo mío! Adorad sólo a Dios, pues no existe otra divinidad
salvo Él”. (11:50, 61, 84…)
ISLAM 80
Y también dice:
“Decid: Creemos en Dios y en lo que nos fue revelado, en lo que reveló
a Abraham, a Ismael, Isaac, Jacob y las doce tribus (descendientes
de los hijos de Jacob), y lo que reveló a Moisés, Jesús y a los Profetas.
No discriminamos entre ellos, y nos sometemos a Él”. (2:136)
Como tal, cada musulmán está obligado por su fe y su credo a creer
en todos los Profetas y Mensajeros, a creer en los Libros Divinos y
Escrituras reveladas y enviadas a ellos, a respetar y honrar todas la
leyes Divinas reveladas por Dios, Todopoderoso, a todos los pueblos
anteriores, a creer en la hermandad de los seguidores del Libro que le
dieron la bienvenida a la misión de Muhammad (P y B). El Mensaje
del Islam traído por Muhammad es el Último Mensaje Divino para la
humanidad, como dijo Dios en el Sagrado Corán:
“Muhammad no es el padre de ninguno de vuestros hombres,
sino el Mensajero de Dios y el sello de los Profetas; y Dios es
Omnisciente”. (33:40)
Así, el Mensaje Divino del Islam como fue revelado al Profeta
Muhammad (P y B) deroga los mensajes anteriores. Esta abrogación
no significa de ninguna manera la negación de esos mensajes, sino que
dejan de tener efecto y de allí en adelante sólo el Islam es la religión
aceptada por Dios, el Señor Supremo, como Él mismo lo dijo en el
Sagrado Corán:
“Quien siga una religión diferente al Islam (el sometimiento
a Dios) no se le aceptará, y en la Otra vida se contará entre los
perdedores”. (3:85)
El Islam exhorta a los seguidores de los Mensajes Divinos anteriores a
creer en el Mensaje del Islam como le fue revelado a Muhammad (P y
B), como Dios dice en el Corán:
“Así pues, si creen en lo mismo que vosotros habrán seguido la
Buena guía; y si vuelven sus espaldas, por cierto que estarán en
una gran discrepancia. Dios bastará contra ellos. Él es Omnioyente,
omnisciente”. (2:137)
81 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
Dios, el Majestuoso, dice:
“Por cierto que quienes no creen en Dios ni en Sus Mensajeros y
pretenden hacer distinción entre (la fe en) Dios y Sus Mensajeros
diciendo: Creemos en algunos y en otros no, intentando tomar un
camino intermedio, son los verdaderos incrédulos. Y a los incrédulos
les tenemos reservado un castigo denigrante”. (4:150-151)
Todas las formas de incredulidad son castigadas categóricamente por Dios:
“Tú no eres responsable de quienes dividieron su religión y formaron
sectas. Dios se hará cargo de ellos, y Él les informará de lo que
hacían. Quienes presenten una buena obra (el Día del Juicio Final)
serán recompensados como si hubiesen hecho diez obras buenas.
En cambio, la mala obra será computada como una y se castigará
conforme a ella, y nadie será oprimido. Diles: Por cierto que mi
Señor me ha guiado por el camino recto, que es el de la verdadera
adoración y el de la religión monoteísta de Abraham, quien no se
contaba entre los que Le asociaban copartícipes a Dios. Diles: Por
cierto que mi oración, mi oblación, mi vida y mi muerte pertenecen
a Dios, Señor del Universo. Quien no tiene copartícipes. Esto es lo
que se me ha ordenado creer, y soy el primero (de esta Nación) en
someterse a Dios”. (6:159-163)
El Islam también exhorta a sus seguidores a respetar los sentimientos
de quienes difieren con ellos en la religión y condena el uso de lenguaje
ofensivo contra quienes están en contra de la fe de los musulmanes, tal
como lo ordena Dios:
“No insultéis a quienes invocan a otras (divinidades) en lugar de
Dios, no sea que reaccionen hostilmente e insulten a Dios sin tener
conocimiento (acerca de lo que dicen). Así es como hemos hecho
que parezcan buenas sus obras a cada pueblo, más finalmente todos
comparecerán ante Él y les informará de lo que hacían”. (6:108)
El Islam, entonces, le ordena a los musulmanes que atraigan a los no
musulmanes hacia su fe con la belleza de sus preceptos, con la guía
del buen ejemplo y la conducta correcta, además de la Guía Divina
ISLAM 82
que Dios le dará a quien Él quiere. El Todopoderoso y Majestuoso
dice en el Corán:
“Y diles: La verdad proviene de vuestro Señor. Quien quiera que crea
y quien no quiera que no lo haga. Pero sabed que tenemos preparado
para los inicuos un fuego que les rodeará. Cuando sofocados pidan de
beber se les verterá un líquido como el metal fundido que les abrasará
el rostro. ¡Qué pésima bebida y qué horrible morada!”. (18:29)
El Islam enuncia y otorga justicia incluso a los incrédulos. Dios,
Todopoderoso, dice en el Sagrado Corán:
“Por eso (¡Oh, Muhammad!), exhorta (a aceptar el Islam) y
obra rectamente como te fue ordenado, y no sigas sus deseos (de
abandonar la difusión), y diles: Creo en los Libros (anteriores) que
Dios reveló, y me fue ordenado ser justo con vosotros (al juzgaros).
Dios es nuestro Señor y también el vuestro; nosotros seremos
juzgados por nuestras obras y vosotros por las vuestras. No hay
lugar a disputas entre nosotros y vosotros (pues ya se ha evidenciado
la Verdad). Dios nos reunirá (a todos el Día del Juicio), y ante Él
compareceremos”. (42:15)
El Islam le da al hombre la libertad total de elección en cuanto a la fe.
Pueden aceptar o rechazar cualquier creencia. El Islam le da la libertad
a la Gente del Libro y a quienes creen en las Escrituras anteriores a
mantener su fe y sus prácticas. El Islam prohíbe el desmantelamiento
de las iglesias y sinagogas, y también prohíbe la destrucción de cruces
cristianas. Al respecto, el Mensajero de Dios (P y B) dijo: “Dejadlos
solos en cuanto a la fe”. (Transmitido por Tabari)
El Islam le dio a la gente de las Escrituras anteriores los derechos que
dictan sus leyes, y la libertad de comer, beber y vestir lo que su religión les
permita. El Islam también les permite seguir con sus prácticas en cuanto
al matrimonio, las relaciones maritales, divorcio y otras relaciones.
Para brindar un ejemplo práctico, Omar bin al-Jatab, el segundo Califa,
aplicó estas disposiciones cuando fue a la Iglesia de la Resurrección en
83 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
Jerusalén, y llegó la hora del rezo de los musulmanes. Omar salió de
la iglesia, ofreció la oración afuera y le dijo al sacerdote: “Si hubiese
realizado la oración dentro de su iglesia, algunos musulmanes hubieran
dicho en el futuro que la iglesia es un lugar donde Omar rezó y lo
utilizarían de excusa para destruir las iglesias para erigir mezquitas en
su lugar”. (Historia del Imam Ibn Jarir al-Tabari)
Del mismo modo, Omar se comprometió con ellos con las siguientes
palabras: “Este es el compromiso de seguridad ofrecido por Omar bin
al-Jatab, el líder de los creyentes, con los habitantes de Ilea, en términos
de Paz. Omar les da su palabra de brindarles seguridad y paz a sus
vidas, bienes, iglesias, cruces y todas sus pertenencias. Sus iglesias no
serán ocupadas, ni destruidas, ni achicadas, ni se limitarán los terrenos
alrededor de la iglesia que sean de dueños cristianos. No se alterarán
las cruces. Los bienes de los cristianos no serán invadidos ni usurpados
ilegalmente, y los cristianos no serán forzados ni obligados a aceptar el
Islam contra su voluntad”. (Historia del Imam Ibn Jarir al-Tabari)
FOMENTAR LA COOPERACIÓN FRUCTÍFERA
ENTRE LOS MUSULMANES Y LA GENTE DEL LIBRO
(JUDÍOS Y CRISTIANOS)
La cooperación se basa en el respeto e interés mutuo orientados a servir
los mejores intereses de la sociedad en general. Dios, el Más Sabio y
Todopoderoso, dice como regla general:
“(…) Ayudaos unos a otros a obrar el bien y apartarse del mal, y no
cooperéis en el pecado y la trasgresión. Y temed a Dios; por cierto
que Dios es severo en el castigo”. (5:2)
El Islam exhorta a sus seguidores a mantener un diálogo significativo
y sincero con quienes difieren con su religión, como lo ordena Dios, el
Más Sabio:
“No discutáis con la Gente del Libro (acerca de vuestra fe) sino de
buen modo, y no lo hagáis con quienes sean irrespetuosos, y decid:
Creemos en lo que nos ha sido revelado a nosotros así como en lo
ISLAM 84
que os ha sido revelado a vosotros. Nuestra divinidad y la vuestra es
una sola, y a Él nos sometemos”. (29:46)
De hecho, el acercamiento que el Islam busca para llamar a la gente de
otras confesiones es a través del diálogo constructivo y objetivo que
acerque a la gente a la Palabra de Dios, el Todopoderoso, y a Su Divino
Mensaje y enseñanzas, como dice Dios en el Corán:
“Di: ¡Oh, Gente del Libro! Convengamos en una creencia común a
nosotros y vosotros; No adoraremos sino a Dios, no Le asociaremos nada
y no tomaremos a nadie de entre nosotros como divinidad fuera de Dios.
Y si no aceptan decid: Sed testigos de nuestro sometimiento a Dios”. (3:64)
LA SINCERIDAD Y LA PUREZA AL DAR CONSEJOS:
Todos los Mensajeros de Dios aconsejaron sinceramente a sus pueblos, y
dar consejos sinceros y la pureza de las intenciones son dos características
distintivas del Islam. Abu Huraira narró que el Profeta (P y B) dijo:
“En una oportunidad, el Mensajero de Dios, (P y B) preguntó: ‘¿Quién
de vosotros llevará las siguientes palabras de sabiduría, actuará
acorde a ellas y las enseñará a otros para que también actúen
acorde a ellas?’. Abu Hurairah respondió afirmativamente. Entonces,
el Mensajero de Dios (P y B) le tomó la mano y le encomendó cinco
cosas: ‘1) Evita todo lo que Dios declaró ilícito, así os convertiréis
en el mejor adorando a Dios, Todopoderoso; 2) Acepta lo que Dios
ha predestinado para vosotros, así os convertiréis en el hombre más
rico; 3) Sed buenos con vuestros vecinos, esa es una característica del
creyente; 4) Desead para otros lo que deseáis para vosotros mismos,
esa es una característica del musulmán; 5) No rías demasiado,
porque reír demasiado hace morir al corazón’”. (Transmitido por Tirmidi)
El Islam exhorta a los musulmanes a dar consejos sinceros y significativos
a toda la gente. El Mensajero de Dios (P y B) dijo: “El Islam es la
religión del consejo”. La gente le preguntó: “¡Oh, Mensajero de Dios!
¿A quién debemos darle consejos?”. El Profeta (P y B) respondió: “A
Dios, a Sus Libros, a Su Profeta, a los líderes de los musulmanes, y a
toda la comunidad”. (Transmitido por Muslim)
85 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
Podemos explicar este dicho de la siguiente manera: Un consejo puro
sobre Dios, Todopoderoso, es adorarlo únicamente a Él con todo el
corazón; rechazar cualquier rival de Dios en idolatría; conmemorar el
recuerdo de Dios, Sus Bellos Nombres y Atributos; aceptar cabalmente
que sólo Dios está a cargo de todos los asuntos de todas las criaturas;
creer que lo que Dios quiere, sucede y lo que no, nunca sucederá; y
cumplir con lo que Dios ha ordenado, y rechazar lo que Él ha prohibido.
Un consejo puro sobre el Libro de Dios es creer firmemente en la
Palabra Divina revelada a Su Mensajero Muhammad (P y B); aceptar
todas las leyes expresadas en él. Un consejo puro sobre el Profeta de
Dios (P y B) es obedecer sus órdenes, evitar lo que él evitaba, creen en
sus palabras, amarlo y respetarlo, responder a su llamado, sus prácticas
e instrucciones, y propagarlas entre la gente. Un consejo puro sobre
los líderes musulmanes es obedecerlos mientras no inciten o impongan
reglas que desobedezcan las órdenes de Dios y Su Profeta; asistirlos en
la guía de lo bueno; no rebelarse ni pelear con ellos si aplican el Islam y
sus reglas; y ofrecerles consejos sinceros de buen modo y gentilmente.
Un consejo puro a los musulmanes en general es guiarlos de la mejor
manera posible en los asuntos religiosos y mundanales; asistirlos para
que alcancen sus objetivos; evitarles cualquier inconveniente; y desear
para ellos lo que uno desea para sí mismo, y odiar que se le cause algún
daño tal como odiaríamos que algo le cause daño a nuestra propia alma.
EXHORTAR AL BIEN Y PROHIBIR EL MAL
Los musulmanes tienen la obligación de buscar todos los medios que
sean apropiados para exhortar al bien y prohibir el mal, de acuerdo con
las habilidades, conocimiento y posición de autoridad que tenga cada
uno, para asegurar la paz, la tranquilidad y la estabilidad en la sociedad
y actuar en contra de la opresión, la corrupción y la aplicación de “la Ley
de la Selva”. Dios, Sabio y Todopoderoso, dice:
“(…) Ayudaos unos a otros a obrar el bien y apartarse del mal, y no
cooperéis en el pecado y la trasgresión. Y temed a Dios; por cierto
que Dios es severo en el castigo”. (5:2)
ISLAM 86
El Mensajero de Dios (P y B) dijo: “Quien de vosotros vea una mala
acción, que la cambie con su mano, si no pudiera, con su lengua, y si
no pudiera, entonces en su corazón, y esto es lo más débil de la fe”.
(Transmitido por Muslim)
El Mensajero de Dios (P y B) hizo una analogía sobre quienes hacen el
mal y dañan a otros con sus pecados:
“El ejemplo de una persona que observa las leyes de Dios y una
persona que no, es igual al ejemplo de dos grupos de personas que
se reunieron en un barco y decidieron dividirse el lugar. Un grupo
recibió el piso de arriba y el otro, el de abajo. Cada vez que el grupo
de abajo necesitaba agua, debía pasar entre la gente de la parte de
arriba. Entonces, la gente del piso inferior pensó: ‘Si perforamos
el piso en nuestro sector del barco, tendremos acceso al agua sin
molestar a la gente del piso superior’. Si el grupo de arriba les
permitiera seguir con ese plan, todos morirían, en cambio si se lo
prohibiesen, todos estarían a salvo”. (Transmitido por Bujari)
Dios, Omnipotente y Omnisciente, nos informa que Su Ira descendió
sobre las naciones anteriores como resultado de su negligencia en
exhortar el bien y prohibir el mal:
“No se censuraban unos a otros los pecados que cometían. ¡Qué
malo es lo que hacían!” . (5:79)
LA ADORACIÓN EN EL ISLAM PROMUEVE LA
HERMANDAD Y A LOS VALORES IGUALITARIOS
Todas las formas de adoración en el Islam son igualitarias por naturaleza
y promueven la hermandad y la paz. La shahadah (testimonio de fe), el
salat (oración), el zakat (caridad obligatoria), el saum (ayuno), el hayy
(peregrinación), amr bil-ma’roof wa nahi ‘anil-munkar (ordenar lo bueno
y prohibir lo malo), el jihad (esfuerzo y lucha) son obligaciones de todos
los musulmanes por igual, mientras tengan las posibilidades de hacerlo.
Para convertirse en musulmán, el rito es sencillo, sólo hay que declarar
el testimonio de fe: LA ILAHA ILLALLAH MUHAMMAD-URRASULULLAH
(no hay dios más que Dios y Muhammad es Su Siervo y
87 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
Mensajero). En la oración que se realiza en congregación, los musulmanes
se paran en filas uno al lado del otro sin hacer distinción alguna de clase,
raza u otras cosas. El Zakat promueve la generosidad y la unidad social
entre los ricos y pobres de la sociedad. El ayuno promueve la conciencia de
las necesidades básicas de todos los seres humanos, y sirve para aprender
a controlar los deseos físicos básicos. El Hayy es el gran igualador, donde
todos visten la misma ropa blanca y simple y realizan los mismos rituales
en conmemoración del Profeta Abraham y para glorificar los sagrados
precintos de Meca. Encomendar el bien y prohibir el mal y la Jihad es por
definición para promover y preservar todo lo que es bueno, saludable y
decente, y combatir todo lo que es mano y moralmente corrupto.
LA NECESIDAD DE TODOS DE BUSCAR EL
CONOCIMIENTO BENEFICIOSO
Dios, Omnisciente, dice en el Sagrado Corán:
“¿Acaso (tal incrédulo) es como quien se prosterna e inclina (en la
oración) consagrándose (a ella) en la noche, está precavido de (lo
que aguarda en) la otra vida y anhela la misericordia de su Señor?
Dile (¡Oh, Muhammad!): ¿Acaso son iguales quienes saben (los
preceptos de su Señor y los ponen en práctica) y quienes no saben?
Y por cierto que sólo reflexionan los dotados de intelecto”. (39:9)
El Mensajero de Dios (P y B) dijo: “Buscar el conocimiento es una
obligación de cada musulmán”. (Transmitido por Tirmidi, Ibn Majah y Baihaqi)
LA PROTECCIÓN Y PRESERVACIÓN DEL MEDIO
AMBIENTE
El Islam ordena que los musulmanes deben proteger y preservar el medio
ambiente y advierte contra la destrucción sin sentido y la contaminación.
Como regla general, Dios dice:
“No corrompáis la Tierra después de que se haya establecido en
ella el orden, e invocadle con temor y esperanza. Por cierto que los
benefactores están más cerca de la misericordia de Dios”. (7: 56)