JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 58
rebaños ese día más grandes y mejores alimentados de lo que estaban.
El Impostor no dejará lugar sobre la Tierra sin pisar, triunfante, salvo
La Meca y Medina, toda vez que pretenda ingresar por algún flanco
se topará con ángeles con espadas desenvainadas, hasta llegar a Darib
Al-Ahmar, junto a la zona desértica, temblará Medina con su gente tres
veces, y no quedará hipócrita, varón o mujer, sin que salga hacia él, será
expulsado todo corrupto de la ciudad, al igual que el fuelle separa la
escoria del hierro puro, ese día se lo denomina el Día de la Salvación”,
fue preguntado: “¿Dónde estarán los árabes ese día?” Dijo: “Ese día
serán pocos…, frente a ellos habrá un hombre piadoso. Los musulmanes
estarán a punto de realizar la oración del alba, el Imam se adelantará
para dirigir y en ese momento descenderá Jesús el hijo de María dicha
madrugada, el Imam retrocederá caminando hacia atrás para que se
adelante a dirigir Jesús, pero éste le pondrá la mano en su hombro y le
dirá: “Adelántate tú y dirige la oración, porque para ti fue establecida
esta oración”, y entonces éste Imam dirigirá la oración. Cuando se retire
Jesús dirá: “¡Abran la puerta!” Y detrás de ella estará el Impostor con
setenta mil judíos que lo sigan, todos con espadas adornadas, cuando el
Impostor lo vea se disolverá al igual que la sal en el agua, pretenderá
huir, pero Jesús lo alcanzará en la puerta oriental de Ludd, allí le dará
muerte. Dios derrotará a los israelitas, ellos buscarán esconderse donde
fuere, pero no habrá lugar ni nada de la creación, piedras, árboles, muros
y animales sin que por orden divina los delate diciendo: “Siervo de
Dios detrás mío hay un judío ¡ajustícialo!” Excepto el árbol llamado
Garqad, que es uno de sus árboles y no dirá nada. A partir de entonces,
Jesús será un gobernador equitativo de mi nación, justo, que romperá
la cruz, degollará a los cerdos, abolirá el impuesto, pero perdurará la
caridad, hasta los animales vivirán en paz, será elevado de la Tierra el
sentimiento de rencor y odio, al punto que el niño podrá introducir su
mano en la boca de la serpiente sin que se perjudiquen mutuamente, y si
la niña juega con el león sucederá lo mismo, el lobo será para el rebaño
como su perro cabritero, la Tierra se colmará de paz como se llena un
recipiente de agua, la gente estará unida, no se adorará a otro salvo a
59 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
Dios, no habrá guerras, se le quitará a Quraish su liderazgo, crecerán las
plantas a tal punto que la gente se reunirá a comer de un solo racimo y se
satisfarán, también se reunirán a comer de una granada y se satisfarán.
El toro costará tanto y tanto, el corcel tantos dírhams, antes de la llegada
del Impostor habrá años de estrechez, en los cuales la gente será azotada
por la hambruna, en el primer año Dios le ordenará al cielo que retenga
un tercio de sus lluvias, le ordenará a la Tierra que produzca un tercio
menos de su vegetación; en el segundo año le ordenará al cielo que
retenga dos tercios de la lluvia, a la Tierra que dos tercios menos, en
el tercer año le ordenará al cielo que retenga completamente la lluvia,
no caerá ni una sola gota, le ordenará a la Tierra que no produzca nada
de vegetación y no crecerá nada verde por ninguna parte, todo animal
con pezuñas morirá excepto el que no quiera Dios”, fue preguntado:
“¿De qué vivirá la gente entonces?” Dijo: “Diciendo que no hay otra
divinidad excepto Dios (la ilaha illa Allah), engrandeciendo a Dios
(diciendo Allahu akbar), y alabando a Dios (diciendo alhamdu lillah),
esto reemplazará el alimento”. Registrado en Sahih Al-Yami´.
Los milagros que Dios les concedía a los Mensajeros
Dios envió a los Mensajeros, los socorrió con la posibilidad de realizar
milagros perceptibles para que sean signos de la veracidad de sus
Mensajes. Teniendo en cuenta que estos milagros eran perceptibles,
culminaban junto con su época, y no creía en ellos salvo algunos de los
que los presenciaban. Cuando llegó el Mensaje de Muhammad (con él
sea la paz y las bendiciones) y cuyo Mensaje era general y el último,
debía ser un milagro eterno que perdurara en el tiempo hasta la Hora
Final, para que sea una prueba irrefutable para toda la creación, para que
fuese un testigo para las generaciones venideras acerca de la veracidad
del Mensaje de Muhammad (con él sea la paz y las bendiciones) con el
cual fue enviado por Dios. Pero cabe recalcar que todos estos milagros
sólo eran factibles con la anuencia divina, enaltecido sea, y era una
forma de secundar a los profetas, tal como lo informa Dios en el Corán:
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 60
He enviado a otros Mensajeros antes de ti, y les concedí esposas e
hijos. Ningún Mensajero podría presentar un milagro salvo con el
permiso de Dios. Cada asunto está registrado en un Libro. (13:38)
Los milagros con los que Dios secundaba a los Mensajeros eran acorde
a lo que predominaba en el pueblo que habían sido enviados. Por
ejemplo, en el pueblo de Moisés (con él sea la paz) sobresalía la magia
y la hechicería, por lo que el milagro de Moisés (con él sea la paz) era
su vara que arrojó y se devoró las varas y cuerdas que habían lanzado
los hechiceros que se movían y reptaban semejando ser serpientes al
punto que Moisés mismo se atemorizó. Dios dice, narrando la historia
de Moisés con los hechiceros que lograron embrujar las miradas de la
gente llegando a considerar una hazaña lo que veían, se presentaron con
una magia poderosa, pero Dios desbarató sus planes y socorrió la Verdad
destruyendo la falsedad:
Los hechiceros se presentaron ante el Faraón y dijeron: “Exigimos
una recompensa si somos los vencedores”. Dijo el Faraón: “¡Sí! Se
los recompensará y serán de mis allegados”. Dijeron [los hechiceros]:
“¡Oh, Moisés! Arroja tú o lo hacemos nosotros”. Dijo: “¡Arrojen
ustedes!” Cuando los hechiceros arrojaron [sus varas], hechizaron los
ojos de la gente y los aterrorizaron. Su hechizo era poderoso. Pero le
revelé a Moisés: “Arroja tu vara”, y [al transformarse en serpiente]
se tragó [la ilusión que los hechiceros] habían hecho. Entonces quedó
en evidencia la verdad y la falsedad de lo que [los hechiceros] habían
hecho. Y fueron vencidos [los hechiceros] quedando humillados. Pero
los hechiceros se prosternaron. Dijeron: “Creemos en el Señor del
universo, el Señor de Moisés y de Aarón”. (7:113-122)
Jesús (con él sea la paz) fue enviado a un pueblo en el que predominaba
el avance en la medicina y las ciencias, por lo que sus milagros tenían que
ser acordes a su civilización. Dios lo socorrió con milagros grandiosos
que llevan a recordar el gran poder de Dios y fortalece la fe en Él. Jesús
(con él sea la paz) habló a la gente siendo un bebé en la cuna, plasmó
61 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
con barro la forma de un ave, sopló en esa figura y se convirtió en un
ave con la anuencia de Dios, curó al ciego de nacimiento y al leproso,
resucitó a los muertos con el permiso de Dios, le informaba a la gente
qué comían y qué almacenaban en sus casas. Dios lo relata en el Corán:
Dios dirá: “¡Oh, Jesús hijo de María! Recuerda las bendiciones que
te concedí a ti y a tu madre, cuando te fortalecí con el Espíritu Santo
para que pudieras hablar a la gente desde la cuna y de adulto, y te
enseñé la escritura, la sabiduría, la Tora y el Evangelio. Cuando
modelaste con arcilla un pájaro con Mi anuencia, y luego soplaste
en él y se convirtió en un pájaro real con Mi permiso, y curaste al
ciego de nacimiento y al leproso con Mi permiso, y resucitaste al
muerto con Mi permiso. Te protegí de los Hijos de Israel cuando te
presentaste ante ellos con las evidencias, y los que negaron la verdad
dijeron: “Esto es hechicería pura”. (5:110)
Entre los milagros que hizo Jesús (con él sea la paz) fue que Dios respondió
su ruego cuando sus discípulos le pidieron que hiciera descender una
mesa servida para sosegar sus corazones y saber profundamente que su
Mensaje era verdadero, por lo que invocó a su Señor y le concedió lo
que pedía. Dios relata esta hermosa historia:
Cuando los discípulos de Jesús dijeron: “¡Oh, Jesús hijo de María!
¿Tu Señor podría hacernos descender del cielo una mesa servida?”
Dijo: “Tengan temor de Dios, si es que son verdaderos creyentes”.
Dijeron [los discípulos]: “Queremos comer de ella para que nuestros
corazones se sosieguen, saber [con certeza] que nos has dicho la
verdad y dar testimonio de ella”. (5:112-113)
Los Profetas y la difusión del monoteísmo
La creencia teológica de los Mensajeros fue una sola, puesto que la
fuente es Dios. Dice el Sagrado Corán al respecto:
A aquellos que adoran a otras divinidades en lugar de Dios, diles:
“Presenten pruebas válidas. Éste es mi Mensaje y el de quienes me
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 62
siguen, y el Mensaje de quienes nos precedieron. Pero la mayoría no
reconoce la Verdad y la rechazan”. No envié en el pasado a ningún
Mensajero, excepto que recibiera la misma revelación que tú: “Nada ni
nadie merece ser adorado excepto Yo, ¡Adórenme solo a Mí!” (21:24-25)
El monoteísmo es un tema en cuyo alrededor giran todas las enseñanzas de
la legislación islámica, al igual que todas las revelaciones y legislaciones
anteriores. La divulgación de la unicidad de Dios y su adoración, son
el motivo de la creación de la humanidad, el porqué del Paraíso y del
Infierno. La leyes que enseñaron los Profetas exhortaban a la buena moral
y prohibía la vileza. Así lo explica Dios, enaltecido sea, cuando dice:
Les he legislado la misma religión [monoteísta] que le había
encomendado a Noé, y que te he revelado a ti [en el Corán] y que le
encomendé a Abraham, a Moisés y a Jesús, para que sean firmes en
la práctica de la religión, y no creen divisiones. Pero a los idólatras les
parece difícil aquello a lo que tú los invitas. Dios elige [para que acepte
la fe] a quien quiere, y guía hacia Él a quien se arrepiente. (42:13)
Este fue el legado de todos los Profetas a sus pueblos en general y a
sus familias en particular acerca del monoteísmo, la sinceridad en la
adoración de Dios, Único. Como el Altísimo dice:
¿Acaso saben qué le preguntó Jacob a sus hijos cuando le llegó
la muerte?: “¿Qué adorarán después de mí [muerte]?” Dijeron:
“Adoraremos lo que adoraban tú y tus ancestros, Abraham, Ismael e
Isaac: la Única divinidad, y a Él entregamos nuestra voluntad”. (2:133)
La lógica correcta y la razón sana rechazan asociarle copartícipes a Dios,
porque la idolatría indica insuficiencia lo cual es imposible respecto de
Dios, el Creador de todo lo existente. Si la dedicar algo a quien no lo
merece es algo lamentable entre los seres creados, en qué lugar queda
asociarle copartícipes al Señor de la creación, esto es pura banalidad que
no corresponde a la grandiosidad de Dios. Dice en el Corán:
63 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
No creé el cielo y la Tierra y todo cuanto existe entre ellos solo como
un juego. Si hubiera buscado divertirme, lo habría hecho por Mi
cuenta [sin crear nada para ello]. Por el contrario, refuto lo falso
con la Verdad, y lo falso se desvanece. Les aguarda la perdición por
como han descrito [a Dios]. A Él pertenece cuanto existe en los cielos
y en la Tierra, y quienes están junto a Él [los ángeles] no dejan, por
soberbia, de adorarlo ni se cansan de hacerlo. Lo glorifican noche y
día, sin cesar. (21:16-20).
Dios está exento de toda voluntad banal, o de hacer algo sin un justo
motivo, también está exento de tener un hijo, ya que la razón entiende
que para tener un hijo se necesita de una esposa lo cual es imposible
respecto de Dios. El Altísimo dice:
Originador de los cielos y de la Tierra. ¿Cómo podría tener un
hijo si no tiene compañera y Él es Quien ha creado todo? Él tiene
conocimiento de todas las cosas. (6-101)
Es sabido que la idolatría indica insuficiencia de aquel al que le
atribuyen asociados, ya que se complementan unos con otros, y Dios,
glorificado sea, no tiene necesidad de nada ni de nadie de la creación que
lo complemente y lo ayude en sostener y disponer del Universo, todo lo
contrario, todo lo creado necesita de Él, deseosos de alcanzar las gracias
que Él posee, glorificado sea. Dice el Corán:
Di: “¡Alabado sea Dios! Él no tiene ningún hijo ni tiene asociado
alguno en Su soberanía ni necesita de ningún socorredor”. ¡Glorifica
a Dios proclamando Su grandeza! (17:111)
El Noble Corán explica la imposibilidad de que Dios tenga asociados.
Quien creó todo, dispuso motivos razonables que sean aceptados por una
lógica correcta y se convenza todo el que tenga un uso de razón sano.
Decir que existen numerosas divinidades, implica que cada una tiene
un poderío absoluto, ya que uno de los atributos divinos es el poder
absoluto sobre todas las cosas. En el politeísmo se supone que cada
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 64
deidad lo posee, por lo tanto, cada una tendrá voluntades diferentes
de las otras, por lo que se suscitarán conflictos, rivalidades y disputas
entre las pretendidas divinidades, lo cual acarrearía corrupción en
todo el universo. Dios es perfecto y todopoderoso como para atribuirle
asociados en su reino, la idolatría es una corrupción de la cual Dios está
exento. Lo explica claramente el Sagrado Corán:
¿Acaso las divinidades que adoran en la Tierra tienen poder para
resucitar a los muertos? Si hubiese habido en los cielos y en la
Tierra otras divinidades además de Dios, éstos se habrían destruido.
¡Glorificado sea Dios, Señor del Trono! Él está por encima de lo que
Le atribuyen. Él no es interrogado por lo que hace, a diferencia de
Sus siervos que sí serán interrogados. (21:21-23)
Afirmar la existencia de otras divinidades junto a Dios implicaría que
cada una tiene un poderío que le permitiría hacer frente y disputar entre
ellas para lograr el dominio y el poder en el Universo, el Sagrado Corán
responde a esta ideología con las siguientes palabras:
Diles: “Si junto a Dios hubiera otros dioses, como dicen [los idólatras],
ellos buscarían acercarse al Señor del Trono [para complacerlo]”.
¡Glorificado sea! Él está por encima de lo que dicen. (17:42-43)
Afirmar que hubiese otras divinidades junto a Dios significaría que se
dividiría el Universo entre cada una de las divinidades, para que cada
una gobernara lo que creó, lo cual es totalmente imposible e irreal. Dios
dice en el Corán:
Dios no ha tenido un hijo, ni existe otra divinidad salvo Él. Si así
fuera, cada divinidad acapararía su propia creación, y entonces
pretenderían dominarse unas a otras. ¡Glorificado sea Dios! Dios
está por encima de lo que Le atribuyen. (23:91)
Por todo lo mencionado, la idolatría es el mayor pecado que Dios no
perdona a quien muere con esta creencia, y el ingreso al Paraíso le
será vedado, morará en el Fuego ¡Qué pésimo destino! La mayoría
de las aleyas del Corán previenen acerca de este pecado, el cual ya
65 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
mencionamos, implica en su concepto que Dios no es perfecto. Dice en
el Sagrado Corán:
Dios no perdona la idolatría, pero fuera de ello perdona a quien Le
place. Quien asocie algo a Dios comete un pecado gravísimo. (4:48)
Jesús (con él sea la paz) y su total inocencia de que le adoren
El noble Corán explica que Jesús (con él sea la paz) era un Profeta
como los demás Profetas, un ferviente divulgador de la unicidad divina.
Jesús no aceptaba las expresiones de idolatría que había en su pueblo,
los invitó a creer en Dios, Uno y Único, a dejar todo lo que adoraban
fuera de Él, y les aclaró muchos asuntos de la legislación sobre los que
discrepaba el pueblo de Israel. Dios, enaltecido sea, dice:
Dios es mi Señor y el de ustedes, adórenlo, entonces. Éste es el
sendero recto”. (43:64)
El Sagrado Corán declara inocente a Jesús (con él sea la paz) de invitar
a que lo consideren a él un asociado a Dios, muy por el contrario, el Día
del Juicio se parará frente al Señor del Universo y delante de toda la
creación para negar las acusaciones de quienes decían que los invitaba a
adorarle a él o a su madre. Así lo narra el Sagrado Corán:
[El Día del Juicio Final] Dios dirá: “¡Oh, Jesús hijo de María!
¿Acaso tú dijiste a la gente: “Adórenme a mí y a mi madre como
divinidades junto con Dios?” Dirá [Jesús]: “¡Glorificado seas! No
me corresponde decir algo a lo que no tengo derecho. Si lo hubiera
dicho Tú lo sabrías. Tú conoces lo que encierra mi alma, mientras
que yo ignoro lo que encierra la Tuya. Tú eres Quien conoce lo
oculto. No les transmití sino lo que Tú me has ordenado: ‘Adoren
solo a Dios, mi Señor y el suyo’. Fui testigo de sus acciones mientras
estuve con ellos; pero después de que me elevaste, fuiste Tú Quien
los vigiló. Tú eres testigo de todas las cosas. Si los castigas, lo haces
con derecho, pues son Tus siervos; pero si los perdonas, Tú eres el
Poderoso, el Sabio”. (5:116-118)
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 66
Jesús (con él sea la paz) albrició sobre la venida de Muhammad
(con él sea la paz y las bendiciones)
El Noble Corán explica que Dios, glorificado y enaltecido sea, tomó un
pacto con todos los Mensajeros que creerían unos en otros, y que todos
creerían en la Profecía del sello de los Mensajeros Muhammad (con él
sea la paz y las bendiciones) diciendo:
Dios celebró un pacto con la gente del Libro a través de los Profetas,
diciéndoles: “Les concedo el Libro y la sabiduría, pero cuando se les
presente un Mensajero que confirme lo que se les ha revelado, crean
en él y préstenle auxilio. ¿Asumen tal compromiso?” Respondieron:
“Sí, nos comprometemos”. Dijo Dios: “Entonces, sean testigos que yo
también atestiguaré con ustedes”. Quienes después se desentiendan
[y no cumplan con el pacto], serán los descarriados. (3:81-82)
Existen aleyas que invitan a los no musulmanes, en especial, a la Gente
del Libro a creer en Muhammad (con él sea la paz y las bendiciones).
Dios lo explica en el Corán:
¡Oh, Pueblo de Israel! Recuerden los beneficios con los que los
agracié, y cumplan con su compromiso que Yo cumpliré con el
Mío, pero tengan temor devocional solo de Mí. Y crean en lo que
he revelado en confirmación de lo que ya habían recibido y no sean
los primeros en negarlo. No vendan Mis preceptos por un precio vil,
y tengan temor devocional solo de Mí. Y no mezclen la verdad con
falsedades ni oculten la verdad a sabiendas. (2:40-42)
Jesús (con él sea la paz) asumió el pacto albriciando sobre un Mensajero
que vendría después de él, y también les aclaró que había sido enviado
solamente al pueblo de Israel. En el Evangelio se menciona: “Yo no he
sido enviado sino para los siervos descarriados del pueblo de Israel”.
De las palabras de Jesús (con él sea la paz) se evidencian dos realidades:
La primera realidad: Que él no fue enviado para toda la humanidad, sino
para un pueblo en particular, en una época determinada, esto es lo que
67 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
transmitieron los Evangelios cuando hacen mención al respecto: “Yo no
he sido enviado sino para los siervos descarriados del pueblo de Israel”.
Si esto es lo que se transmite en los Evangelios ¿Por qué los cristianos no
centralizaron su prédica en el pueblo de Israel (los judíos) invitándolos
al cristianismo como lo mencionó Jesús, en vez de discrepar con su
palabras (con él sea la paz) dedicándose a evangelizar por todo el mundo
y no solamente al pueblo de Israel?
El texto del Evangelio indica claramente que el cristianismo no es una
religión para todo el mundo y que la evangelización no es uno de los
pilares del cristianismo.
La segunda realidad: Ya que no fue enviado sino para los siervos
descarriados de los Hijos de Israel, indudablemente sería enviado
un Profeta luego de él para todo el mundo y además sería el sello de
ellos, esto es lo que albrició Jesús (con él sea la paz) ya que una de sus
funciones era comunicar la venida del sello de los Profetas Muhammad
(con él sea la paz y las bendiciones). El Sagrado Corán explica esta
realidad cuando Dios, enaltecido sea, dice:
Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: “¡Oh, hijos de Israel! Yo soy
el Mensajero que Dios les ha enviado para corroborar la Tora y
anunciar a un Mensajero que vendrá después de mí llamado
Ahmad”. Pero cuando les mostró los milagros, dijeron [con
incredulidad manifiesta]: “¡Esto es pura hechicería!”. (61:6)
Un lector objetivo, que ha liberado su mente de creer en algo ciegamente
a si sean sus padres y abuelos, si se pregunta a sí mismo ¿Existe
algún impedimento en creer que Muhammad (con él sea la paz y las
bendiciones) fuera un Mensajero enviado por Dios, bendito y enaltecido
sea, siendo que envió muchos Mensajero anteriormente? Si la respuesta
es que no hay impedimento razonable ni religioso ¿Por qué negar su
Mensaje y Profecía para toda la humanidad (con él sea la paz y las
bendiciones) y confirmar que hubo Mensajes y Profetas anteriores?
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 68
Posición de los rabinos y monjes piadosos acerca del Mensaje de
Muhámmad
Cuando los textos de la Torá y el Evangelio se mantenían libres de
adulteraciones, sin que se ocultase de ambos absolutamente nada, tras
la cercana llegada (y ascenso al cielo) de Jesús (con él sea la paz) los
rabinos y monjes sabían que el mensaje que trajo Muhammad (con
él sea la paz y las bendiciones) era la Verdad, ya que los Evangelios
albriciaban el surgimiento de un Profeta luego de Jesús (con él sea la paz)
y además explicaban algunas de sus cualidades que sabían que tendría
Muhammad (con él sea la paz y las bendiciones) por lo que muchos
judíos y cristianos creyeron en él, en particular rabinos y monjes ya que
tenían acceso a los Libros Sagrados. Dios, enaltecido sea, dice:
Aquellos que sigan al Mensajero y Profeta iletrado [Muhámmad],
quien se encuentra descrito en la Tora y el Evangelio; [el Profeta] que
les ordena el bien y les prohíbe el mal, les permite todo lo beneficioso
y solo les prohíbe lo perjudicial, y les abroga los preceptos difíciles
que pesaban sobre ellos [la Gente del Libro]. Y quienes crean en él,
lo secunden, defiendan y sigan la luz que le ha sido revelada, serán
los bienaventurados”. (7:157)
El Mensajero de Dios (con él se la paz y las bendiciones) explicó a sus
compañeros que él era la albricia que había dado su hermano Jesús (con
él sea la paz), cuando le pidieron: “Infórmanos acerca de ti”, les dijo:
“Soy la respuesta al ruego de Abraham y la albricia de Jesús, mi madre
vio, cuando estaba embarazada de mí, que salía una luz que iluminaba
los castillos de Bosra en la tierra de Sham”.
Cuando fue enviado Muhammad (con él sea la paz y las bendiciones)
algunas personas de la Gente del Libro creyeron en él, y otras no. Dijo
Safiah bint Haii Ibn Ajtab (que Dios se complazca de ella), esposa del
Mensajero de Dios, que era judía antes de aceptar el Islam: “Se dirigieron
mi padre y mi tío paterno Abu Yaser a ver al Mensajero de Dios al
69 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
principio del día y regresaron al final del día, apáticos y desganados,
por lo que traté de ser dulce y animarlos, yo era la niña más amada para
ambos, pero no me prestaron atención, escuché a mi tío decirle a mi
padre: “¿Es realmente él?” Respondió: “¡Si, por el Señor de Moisés! Es
el Profeta con todas sus cualidades”, le preguntó mi tío: “¿Cuál será tu
postura?” Le dijo: “Seré su enemigo mientras esté vivo”.
Muchos rabinos y monjes, antiguamente y en la actualidad, aceptaron el
mensaje de Muhammad (con él sea la paz y las bendiciones). Entre ellos,
el Negus, rey de Etiopía, en la época del Mensajero Muhammad (con él
sea la paz y las bendiciones) que era un cristiano conocedor del Libro
Sagrado, sabía las albricias que mencionaban al Profeta que sería enviado
después de Jesús (con él sea la paz), era un hombre de fe luminosa, había
aceptado el cristianismo puro, lejos de todo desvío y fanatismo.
Narró Ummu Salamah (que Dios se complazca de ella), esposa del
Profeta (con él sea la paz y las bendiciones): “Cuando arribamos a
la tierra de Abisinia, el Negus nos brindó el mejor asilo, pudimos
sentirnos seguros con nuestra religión y pudimos adorar a Dios, nadie
nos perjudicaba, nunca escuchamos nada que nos disgustase. Cuando
la noticia llegó a Quraish, conspiraron para enviar al Negus costosos
regalos de entre los artículos más lujosos de La Meca, y lo mejor que
les llegaba eran los condimentos, reunieron muchos de ellos, para no
dejar ningún obispo sin que recibiese su regalo, luego enviaron con los
regalos a Abdullah bin Abi Rabi´ah Al Makhzumi y a ´Amr bin Al ´As,
a quienes les ordenaron:
“Entréguenle a cada obispo su regalo antes de hablar con el Negus acerca
de ellos, luego entreguen sus regalos al Negus, luego pídanle que se los
entreguen antes de hablar con ellos”. Dijo Ummu Salamah: “Salimos
ese día encontrándonos en el mejor lugar, protegidos por la mejor gente,
pero ya le habían entregado sus regalos a cada obispo antes de hablar
con el Negus, ambos le dijeron a los obispos: “Han llegado a la tierra
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 70
del rey, jóvenes necios de nosotros, dejaron la religión de su pueblo y
no aceptaron la religión de ustedes, aparecieron con una religión que
inventaron, no la conocemos y tampoco ustedes, luego fuimos enviados
por los notables de nuestra gente para que sean devueltos a su pueblo, si
hablamos con el rey indíquenle que los entregue y no hable con ellos, ya
que nuestro pueblo es quien mejor sabe acera de ellos y el peligro que
representan”, los obispos asintieron.
Luego entregaron los regalos al Negus quien los aceptó, entonces le
dijeron: “¡Rey! Unos jóvenes necios de nuestro pueblo vinieron a tu país,
dejaron nuestra religión y no aceptaron la tuya, vinieron con una religión
que inventaron, nosotros no la conocemos y tampoco tú, fuimos enviados
por los más nobles de entre los nuestros para que los devuelvas”. Ella dijo:
No había nada más odiado por Abdullah bin Abi Rabi´ah y para ´Amr ibn
Al ´As que el Negus quisiera escuchar a los musulmanes.
Los obispos a su alrededor le dijeron: “¡Rey! Créeles, ellos tiene que
saber mejor acerca de su gente que nosotros y de lo que dicen de ellos,
entrégaselos y que los lleven de regreso a su pueblo”. Ella agregó: “El
rey se enfadó y les dijo: “¡No, por Dios! Si se los entrego cuando han
buscado asilo aquí, vinieron a mi país, me eligieron por encima de otros,
los convocaré para preguntarles qué dicen al respecto. Si es cierta la
acusación, se los entregaré a ellos dos y los devolveré a su pueblo, pero
si no es así, lo impediré y los protegeré ofreciéndoles seguridad”.
Envió por los compañeros del Mensajero de Dios, y cuando se les
presentó el enviado por el rey convocándolos, se reunieron y se
preguntaron: “¿Qué le vamos a decir cuando vayamos?” Dijeron: “¡Por
Dios! Diremos lo que nos ordenó nuestro Profeta y que suceda lo que
tenga que suceder”. Al llegar, el Negus había convocado a los obispos.
El rey preguntó a los compañeros del Profeta: “¿Qué cree la religión
que los ha llevado a dejar la de su pueblo, siendo que no abrazaron mi
religión ni la de ninguna nación?”.
71 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
Ella dijo: “Entonces habló Ya´far ibn Abu Talib, quien le respondió:
“¡Rey! Éramos un pueblo de conducta ignorante, adorábamos ídolos,
cometíamos obscenidades, rompíamos los lazos familiares, tratábamos
mal al vecino, el fuerte de nosotros se devoraba al débil. Esa era nuestra
realidad hasta que Dios nos envió un Mensajero de entre nosotros
mismos, conocemos su linaje y sinceridad, su confiabilidad y honestidad,
nos invitó a creer en Dios como única divinidad y a adorarlo solo a Él,
y que dejásemos de adorar, como nuestros padres y ancestros, piedras
e ídolos. Nos ordenó a hablar con sinceridad, a devolver en forma
correcta lo que se nos deja en nuestro cuidado, a mantener unidos los
lazos de familiares, a tratar bien a los vecinos, a abstenernos de cometer
pecados y derramar sangre, nos prohibió la inmoralidad, prestar falso
testimonio, usurpar los bienes de los huérfanos, calumniar a las mujeres
honestas”. Dijo ella: “Y enumeró otros asuntos del Islam y finalmente
agregó: “Y le creímos, lo seguimos en su mensaje, adoramos solo a
Dios, Único, y no le asociamos copartícipes, consideramos ilícito lo que
nos prohibió, y lícito lo que declaró como tal, pero nuestro pueblo se
enemistó con nosotros, nos castigó y persiguió para que dejemos nuestra
religión y regresemos a la adoración de los ídolos y abandonemos la
adoración de Dios, Todopoderoso, para que volvamos a considerar
lícitas las cosas perniciosas, cuando pretendieron coaccionarnos y se
tornaron sumamente injustos, y la situación se puso tensa, al punto de
interponerse entre nosotros y nuestro derecho a seguir nuestra religión,
emigramos hacia tu país, te elegimos por encima de los demás, buscamos
tu protección, anhelamos no ser oprimidos junto a ti ¡Oh Rey!”
El Negus dijo: “¿Tienes con ustedes algo de lo que le ha sido revelado
por Dios?” “¡Sí!” Le dijo Ya´far, el Negus le pidió que le recitase y
le recitó el principio del capítulo “Mariam (la virgen María)”. Dijo
ella: “Al escuchar, el Negus comenzó a llorar, hasta mojar su barba, y
también comenzaron a llorar los obispos hasta mojar las copias de sus
Libros por lo que oían que les era recitado”.
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 72
El Negus dijo: “Esto y lo que trajo Moisés provienen de una sola lámpara
¡Váyanse! ¡No se los voy a entregar jamás!”
Dijo Ummu Salamah: “Cuando salíamos ´Amr bin Al-´As dijo: “¡Por
Dios! Mañana regresaré junto al Negus y le contaré de ellos, algo que le
hará expulsarlos inmediatamente”.”
Abdullah ibn Abi Rabi´ah que era el más piadoso de ambos le dijo: “No
lo hagas, si bien discrepan con nosotros tenemos lazos de parentesco
entre nosotros”. Le dijo: “¡Por Dios! Le informaré que creen que Jesús
el hijo de María es un siervo como cualquier otro”.
Narró Ummu Salamah: “A la mañana siguiente se dirigió al rey y le
dijo: “Ellos dicen acerca de Jesús el hijo de María palabras terribles”,
entonces el rey los llamó y les preguntó qué tenían para decir al respecto.
Los compañeros del Profeta se reunieron nuevamente y se preguntaron:
“¿Y ahora qué vamos a decirle?” Y resolvieron: “Vamos a decir lo que
dice Dios, Todopoderoso, y lo que trajo nuestro Profeta, y que suceda lo
que tenga que suceder”. Al presentarse ante el rey les preguntaron: “¿Qué
dicen sobre Jesús el hijo de María?” Entonces Ya´far ibn Abu Talib dijo:
“Decimos sobre Jesús lo que nuestro Profeta nos ha enseñado. Afirmamos
que es Siervo y Mensajero de Dios, y su verbo, con el cual agració a
María, y un espíritu que emana de Él”. Entonces el Negus declaró que
las palabras del Mesías Jesús el hijo de María y lo que Ya´far decía eran
verdades. Los obispos desaprobaron lo que decía el Negus pero exclamó:
“Aunque lo desaprueben ¡Por Dios! Serán protegidos en mi tierra, podrán
vivir tranquilos, quien les quiera hacer algún daño deberá pagar, no me
gustaría tener una montaña de oro y que a ustedes les sucediese algún mal,
devuélvanles sus regalos pues no los necesito ¡Por Dios! Imposible que
acepte sobornos siendo que Dios me ha agraciado generosamente”. Y Así
se fueron los enviados por Quraish derrotados, rechazados.
Una persona coherente de la Gente del Libro, sabe luego de leer lo que el
Sagrado Corán dice sobre Jesús (con él sea la paz) y sobre su madre (con
73 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
ella sea la paz) que es la Verdad, y acepta lo que está mencionado en
el Evangelio correcto, sin adulteraciones, ya que ambos Libros surgen
de una misma fuente. La gran mayoría que ha aceptado el Islam eran
cristianos debido a la proximidad entre ellos y los musulmanes. La
historia de Heraclio, rey de Bizancio con Abu Sufian antes de aceptar el
Islam es muy conocida, y trascendió por que fue registrada en los libros
de historia, lo que indica el nivel de conocimiento sobre la sinceridad del
Mensaje de Muhammad (con él sea la paz y las bendiciones) ya que sus
Libro todavía no habían sido adulterados.´
Abdullah ibn ´Abbas narró que Abu Sufian ibn Harb le informó lo
siguiente: “Heraclio envió por él a la caravana de Quraish, en ese
entonces comerciaban en Sham. Abu Sufian y los incrédulos de Quraish,
fueron donde se encontraba, que era Iliá (una ciudad), lo convocaron a
una reunión donde estaban junto a él los jerarcas de Bizancio, llamaron
a un traductor y les preguntaron: “¿Quién de ustedes es el más cercano a
ese hombre que dice ser un Profeta?” “¡Yo! soy el pariente más cercano
de entre nosotros”, dijo Abu Sufian. Le dijo Heraclio: “Acércate”, y
también se acercaron sus compañeros.
Le preguntó: “¿Cuál es su linaje entre ustedes?” Me dije: “Tuve
vergüenza que luego pudiere decirse de mí que era un mentiroso,
entonces respondí: “Es una persona de linaje entre nosotros”.
Preguntó: “¿Alguno de ustedes dijo lo mismo que dice él anteriormente?”
“No”, le respondí.
“¿Alguno de sus ancestros era rey?” “No”, respondí. “¿Lo siguen los
más nobles o los más débiles?” Le dije: “Los más débiles”. “¿El número
de seguidores se incrementa o merma?” “Se incrementa” “¿Alguno
renegó enojado con su religión luego de haberla aceptado?” “No”, le
respondí “¿Lo acusaban de mentiroso antes de que comenzara a decir
lo que dice?” “No”, le respondí “¿Acaso sabes de él alguna traición?”
“No” le contesté, no pude decir nada fuera de lo que me preguntaba y
siguió: “¿Lo combatieron?” “Si”, le dije “¿Cuál fue el resultado?” “La
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 74
guerra entre él y nosotros es de variados resultados, a veces triunfa y
a veces nosotros lo hacemos” “¿Qué les ordenaba?” “Que adorásemos
solamente a Dios, que no le asociásemos copartícipes, que abandonemos
lo que decían nuestros padres, que hagamos la oración, decir la verdad,
ser honestos y que cuidemos los lazos familiares”.
Le pidió al traductor que me dijese: “Te pregunté sobre su linaje y me
respondiste que era de familia noble, al igual que los Mensajeros que
eran pertenecientes a las mejores familias de sus pueblos. Te pregunté si
alguien ya había dicho lo que él dice y me dijiste que no, si me respondías
afirmativamente, podría pensar que es una persona que imitaba a otro
que ya decía tales cosas. Te pregunté si algunos de sus antecesores
había sido rey y me respondiste que no, caso contrario podría pensar
que es un hombre que busca el reinado y el poder que perdieron sus
antepasados. Te pregunté si lo habían acusado alguna vez de mentiroso
antes de comenzar a decir lo que dice y me respondiste que no, si no le
miente a la gente por qué habría de mentir sobre Dios. Te pregunté si los
más nobles o los más débiles eran quienes lo seguían y me dijiste que
los más débiles, y así siempre fueron los seguidores de los Mensajeros.
Te pregunté si aumentaba el número de seguidores o disminuía y me
informaste que aumentaba, así es el tema de la fe hasta completarse.
Te pregunté si alguien había renegado, enojado con la religión luego de
haberla aceptado y me dijiste que no, así es la fe cuando se encuentra
con la complacencia del corazón. Te pregunté si era traidor y me dijiste
que no, así son los Mensajeros, nunca traicionan. Te pregunté qué les
ordenaba y me dijiste que les ordenaba que adoraran solamente a Dios,
que no le asociasen copartícipes, les prohibió la idolatría, les ordenó que
realizaran la oración, decir la verdad y ser honestos. Y si lo que dices es
verdad, él tomará posesión del lugar sobre el que están mis pies. Yo tenía
conocimiento de su advenimiento, pero no podía imaginar que saldría de
entre ustedes. Si estuviera seguro de llegar ante él, iría directamente a su
encuentro, y si estuviera junto a él le lavaría los pies”.
75 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
Luego pidió la carta que el Mensajero de Dios había enviado al
gobernador de Basora; y cuando se la entregaron a Heraclio, la leyó. En
la carta decía lo siguiente: “En el Nombre de Dios, el Misericordioso,
el Compasivo. De Muhammad, el siervo de Dios y Su Mensajero a
Heraclio, Soberano de los Bizantinos: La paz sea para quien sigue la
guía. Te invito con la palabra del Islam, hazte musulmán y estarás salvo,
y Dios te dará tu recompensa dos veces. Pero si le das la espalda al
mensaje, sobre ti recaerá el pecado de tus súbditos:
Di: “¡Oh, Gente del Libro! Convengamos en una creencia común:
No adoraremos sino a Dios, no Le asociaremos nada y no tomaremos
a nadie como divinidad fuera de Dios”. Pero si no aceptan digan:
“Sean testigos de que nosotros solo adoramos a Dios”. (3: 64)”
Dijo Abu Sufián: “Cuando dijo esto y hubo acabado de leer la carta; se
originó en torno a él un gran tumulto, empezaron a agitarse y nos sacaron
de allí y les dije a mis compañeros: “Realmente el caso de Muhammad
está cobrando importancia, pues el rey de los Banu Asfar (los bizantinos
y romanos) le teme”. Y no dejé de estar seguro de que vencería hasta que
Dios hizo entrar el Islam en mi corazón”.
También es muy conocida la historia del contingente de cristianos de
Nayrán, que eran sesenta, de los cuales catorce eran la junta encargada de
sus asuntos, y tres de los más nobles eran sus líderes: Al ´Aqib, As-Sayed,
y Abu Harizah bin ´Ilqimah. Debatieron con el Profeta Muhammad
acerca del Mesías (pretendiendo defender sus creencias cristianas), y
Dios reveló por ello parte de la sura “La Familia de ´Imrán”, en la cual
explica la naturaleza del Mesías, cómo comenzó su creación, y cómo fue
creada su madre anteriormente, y el Mensajero de Dios ordenó que se
discutiera el asunto recurriendo a “Al Mubahalah” (que implica reunirse
los dos grupos que discrepan e invocar la maldición divina para quien
de ambos esté rechazando la verdad a pesar de conocerla), pero ellos no
aceptaron realizarlo, y se negaron a seguir la discusión para no llegar
a “Al-Mubalahah”, prefiriendo reconciliarse y retirarse pacíficamente.”
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 76
Aqib Abdul Masih dijo: “¡Comunidad de cristianos! Saben que
Muhammad es un Profeta que fue enviado, vino con detalles precisos
acerca de Jesús, saben también que nunca un Profeta invocó la maldición
sobre un pueblo sin que estos terminaran en la ruina, grandes y pequeños,
y esto es lo que sucederá si lo hace sobre ustedes; si quieren persistir
en lo que dicen (respecto a Jesús) y seguir con la religión de ustedes
háganlo”, entonces pidieron la reconciliación y se retiraron.
Las cualidades de los seguidores de Jesús
Dios describe en el Sagrado Corán a los verdaderos seguidores de Jesús
(con él sea la paz) como personas piadosas, compasivas, amantes de la
religión aferrados a ella:
Después de ellos envié a Mis Mensajeros: a Jesús, hijo de María, le
revelé el Evangelio, e infundí en los corazones de quienes lo siguieron
la compasión y la misericordia. Ellos establecieron el monacato sin
que se los hubiera prescrito, solo por deseo de satisfacer a Dios, pero
aun así no lo observaron como debían. A quienes de ellos hayan
creído los recompensaré, pero muchos fueron corruptos. (57:27)
Dios también los describe en el Corán como siervos que se apresuraron
a aceptar la Verdad y socorrer a Jesús (con él sea la paz) para divulgar su
Mensaje. Dios ordena a los musulmanes a actuar como los discípulos de
Jesús y a apresurarse en socorrer al Mensajero Muhammad (con él sea la
paz y las bendiciones), y que lo ayudan a divulgar el Mensaje y pidiéndoles
que los imiten en esa actitud virtuosa. Dios, enaltecido sea, dice:
¡Creyentes! Socorran [la religión de] Dios como lo hicieron los
discípulos de Jesús, el hijo de María, cuando les dijo: “¿Quiénes
me socorrerán en la causa de Dios?” Los discípulos respondieron:
“Seremos los socorredores de [la religión de] Dios”. Pero un grupo
de los Hijos de Israel creyó [en la profecía de Jesús] y otro grupo
rechazó su Mensaje. Entonces di Mi apoyo a los creyentes y así
vencieron a sus enemigos. (61:14)
77 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
Luego Dios dice que los auténticos seguidores de Jesús son los que
más amor sentían por los musulmanes, ello, porque Muhammad (con él
sea la paz y las bendiciones) vino después de su Profeta en un tiempo
relativamente corto, y con un mensaje similar de amor y compasión, a
diferencia del discurso estricto y riguroso que manejaban los rabinos del
pueblo de Israel en aquella época. Dios, enaltecido sea, dice en el Corán:
Verás que los peores enemigos de los creyentes son los judíos y los
idólatras, y los más amistosos son quienes dicen: “Somos cristianos”.
Esto es porque entre ellos hay sacerdotes y monjes que no se comportan
con soberbia. Cuando escuchan lo que le ha sido revelado al Mensajero,
ves que sus ojos se inundan de lágrimas porque reconocen la verdad,
y entonces dicen: “¡Señor nuestro! Creemos, cuéntanos entre quienes
dan testimonio [de la verdad del Islam]. ¿Y por qué no íbamos a
creer en Dios y en lo que nos ha llegado de la verdad? Esperamos que
nuestro Señor nos introduzca [al Paraíso] junto a los justos”. Dios les
recompensará por su testimonio con jardines por los que corren ríos,
en los que estarán por toda la eternidad. Ésa es la recompensa de los
que hacen el bien. (5:82-85)
Jesús (con él sea la paz) es elevado al cielo sin ser crucificado
Una particularidad de los israelitas corrompidos era desmentir a los
Profetas y asesinarlos, como lo informa Dios al respecto:
Y revelé a Moisés el Libro, y después de él envié Mensajeros; y concedí a
Jesús, el hijo de María, milagros evidentes y lo fortalecí con el Espíritu
Santo [el ángel Gabriel]. ¿No es cierto acaso que cada vez que se les
presentaba un Mensajero que no satisfacía sus deseos se comportaban
con soberbia, desmintiendo a unos y matando a otros? (2:87).
Entonces no es extraño que intentaran asesinar a Jesús (con él sea la
paz) el cual fue preservado por Dios. La creencia de los musulmanes
respecto a Jesús el hijo de María (con él sea la paz) es que no murió, no
lo mataron, ni lo crucificaron, sino que fue elevado al cielo en cuerpo
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 78
y alma, y descenderá nuevamente a la Tierra antes del Día del Juicio, y
entonces creerán en él todos los de la Gente del Libro que lo amaban y
seguían con honestidad. Dios dice:
[Y no te sorprendas, ¡oh, Muhámmad! de que te pidan que hagas
descender un Libro del cielo, cuando ellos] Quebrantaron el
pacto, no creyeron en los signos de Dios, mataron a los Profetas
injustamente, y [además] dicen: “No podemos comprender tus
palabras”. No es eso, sino que Dios endureció sus corazones porque
negaron la verdad evidente, y no van a creer sino unos pocos de
ellos. Tampoco creyeron [en el Mesías] y manifestaron contra María
una calumnia gravísima [acusándola de fornicadora]. Y dijeron:
“Hemos matado al Mesías, Jesús hijo de María, el Mensajero de
Dios”. Pero, aunque así lo creyeron, no lo mataron ni lo crucificaron.
Quienes discrepan sobre él [Jesús] tienen dudas al respecto. No
tienen conocimiento certero sino que siguen suposiciones, pero en la
realidad no lo mataron. Dios lo ascendió al cielo [en cuerpo y alma].
Dios es Poderoso, Sabio. La Gente del Libro comprenderá, antes de
la muerte, la verdad sobre Jesús, y el Día del Juicio él testificará en
contra [de quienes lo negaron y de quienes lo adoraron]. (4:155-159)
Esto es parte de la fe para los musulmanes. Ibn Abbas (que Dios se
complazca de él) dijo: “Cuando Dios quiso elevar a Jesús al cielo salió
ante sus compañeros y en la casa había doce discípulos, y con su cabeza
goteando agua les dijo: “Entre ustedes hay quienes negarán creer en mí doce
veces luego de haber creído en mí, a quien de ustedes le sea proyectada la
semejanza a mí será asesinado en mi lugar, y estará conmigo con el mismo
grado”, se levantó uno de los más jóvenes pero le dijo: “Siéntate”. Luego
repitió sus palabras y el mismo jovencito volvió a levantarse pero le dijo:
“Siéntate”. Repitió sus palabras y el mismo joven volvió a levantarse pero
esta vez le dijo: “Tú serás”, y le fue dada la semejanza a Jesús, y entonces
Jesús fue elevado al cielo por una ventana de la casa, entonces llegaron
los israelitas buscándolo y tomaron a quien se semejaba a él y lo mataron
crucificándolo, algunos negaron creer en él doce veces luego de haber
79 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
creído en él. Un grupo dijo: “Dios estuvo entre nosotros el tiempo que
quiso luego ascendió al cielo”, estos eran los jacobitas, otro grupo dijo:
“Estuvo entre nosotros el hijo de Dios el tiempo que quiso, luego Dios lo
elevó hacia Él”, estos eran los nestorianos, otro grupo dijo: “Entre nosotros
estuvo un siervo de Dios y Su Mensajero, cuando Dios lo dispuso lo elevó
hacia Él”, y estos eran los musulmanes de esa época. Triunfaron los dos
grupos incrédulos y asesinaron al de musulmanes, desde entonces el Islam
permaneció desvanecido hasta que Dios envió a Muhammad (con él sea la
paz y las bendiciones)”.
Dios dice explicando la elevación de Jesús (con él sea la paz) al cielo:
Cuando [los conspiradores] maquinaron planes contra Jesús, Dios
desbarató sus planes, porque Dios es el sumo planificador. Cuando
Dios dijo: “¡Oh, Jesús! Te haré morir [algún día como a todos, pero
ahora] te ascenderé a Mí. Te libraré de los que rechazan la verdad
y haré prevalecer a los que te han seguido por sobre los incrédulos
hasta el Día de la Resurrección. Luego, todos volverán a Mí para que
juzgue entre ustedes sobre lo que discrepaban. A los que se obstinan
en negar la verdad los castigaré severamente en este mundo y el
otro, y no tendrán quién los auxilie”. Mientras que a los creyentes
que obren rectamente Dios les dará su recompensa con generosidad.
Dios no ama a los injustos. (3:54-57)
La creencia en el asesinato, crucifixión y redención, fue agregada por
algunos cristianos años más tarde. Los cristianos en la actualidad creen
que Dios envió a su hijo para que lo asesinaran, crucificaran, y así poder
salvar a toda la humanidad, sin importar lo que cada persona haga de
obras, Jesús absorbió todas las faltas. Sin dudas un dogma como este
corrompe a la gente y no los beneficia, cómo habría de enderezarse la
vida de las personas si alguien ya pagó por tus faltas. En cambio el Islam
establece claramente que cada individuo es responsable de sus acciones,
y deberá rendir cuenta por ellas. Dios dijo:
Toda alma será rehén de lo que haya hecho. (74:38)