Términos árabes
· Sura: Capítulo del Corán.
· Ramadán: El noveno mes del calendario lunar islámico. Es el mes en el que se prescribió el ayuno obligatorio.
· Yuz: Una tercera parte del Corán.
· Ayát (singular: ayah): La palabra ayát puede tener muchos significados. Casi siempre se usa cuando se habla de las pruebas de Allah. Estos incluyen evidencias, versículos, lecciones, señales y revelaciones.
En tres lecciones, nos enfocaremos en algunos temas básicos que un principiante enfrentará cuando se acerque al Corán. ¿Qué es el Corán y cómo está organizado? ¿Cuáles son sus temas principales y su estilo de presentación? ¿Cuáles son algunas buenas traducciones para un principiante, y qué debemos tener en cuenta al leerlas? ¿Puede el Corán ser interpretado libremente de acuerdo a nuestro propio entendimiento? ¿Qué pasa si no entiendo algo que he leído? ¿Adónde voy para obtener respuestas? Finalmente, ¿qué estado de ánimo debo tener antes de abrir y leer el Corán?
¿Qué es exactamente el Corán?
El Corán es la Palabra literal y hablada de Allah revelada al último Profeta, Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) a través de Gabriel, el Ángel de la Revelación, transmitido a nosotros a través de numerosos canales, tanto verbalmente como por escrito. Inimitable y único, está divinamente protegido de la corrupción. Dios dice:
"Yo he revelado el Corán y Yo Soy su custodio" (Corán 15:9).
Lo básico
Lo primero que un principiante debe entender sobre el Corán es su forma. La palabra árabe Qur'an significa literalmente tanto "recitación" como "lectura". Es así que el Corán se recitaba oralmente y se escribía en forma de libro. El verdadero poder del Corán permanece en la recitación oral, ya que se supone que debe leerse en voz alta y melodiosa, pero aun así los versículos fueron escritos en materiales disponibles como una ayuda para memorizarlos y preservarlos, y estos fueron recopilados y ordenados en forma de libro tanto en privado como, en una etapa posterior, institucionalmente. El Corán no fue hecho para contar una historia cronológica y, por lo tanto, no debe ser visto como una narración secuencial, como el libro del Génesis, por ejemplo.
El Corán a menudo repite ciertos versículos y asuntos, cambiando de tema entre ellos y, con frecuencia, relaciona las narraciones en forma resumida. Podemos ver dos razones para ello. En primer lugar, tiene un propósito lingüístico y es una de las poderosas técnicas retóricas del árabe clásico. En segundo lugar, todos los temas del Corán, sin importar cuán variados sean, están envueltos alrededor de un hilo conductor que recorre todo el libro: no hay otro dios verdadero sino Allah, y Muhammad es Su Mensajero. El Corán, a diferencia de la Biblia, no se ocupa de genealogías, eventos cronológicos o detalles históricos minuciosos, muchos de los cuales no se ajustan a un discurso oral. El propósito es usar eventos, del pasado y del presente para ilustrar este mensaje central. Así que cuando el Corán discute las propiedades curativas de la miel o la vida de Jesús, ninguno de los temas es un fin en sí mismo, sino que cada uno está relacionado de una manera u otra con el mensaje central: la Unicidad de Dios y la unidad del mensaje profético.
Otro punto importante a tener en cuenta es que el Corán no fue revelado de una sola vez, sino que fue revelado en partes a lo largo de 23 años. Muchos pasajes descendieron en respuesta a eventos específicos. A menudo, la revelación coránica era transmitida por el Ángel Gabriel al Profeta Muhammad como respuesta a las preguntas planteadas por los incrédulos. El Corán se dirige a estos incrédulos, a la Gente del Libro (un término que el Corán utiliza para referirse a judíos y cristianos), a la humanidad en general, a los creyentes y, por último, al Profeta mismo, ordenándole lo que debía hacer en una situación determinada o consolándolo frente a las humillaciones y el rechazo. Conocer el contexto histórico y social de la revelación aclara los significados contenidos en el texto mismo.
¿Cómo está organizado el Corán?
El Corán se compone de 114 partes o capítulos de diferentes tamaños. Cada capítulo se llama surah en árabe y cada oración o frase del Corán se llama ayah, que literalmente se traduce como "signo". Al igual que la Biblia, el Corán está dividido en unidades separadas, a las que se conoce como "versículos" en español. Estos versículos no tienen una longitud estándar; y dónde cada uno comienza y termina no fue decidido por los seres humanos, sino que fue dictado por Dios. Cada uno es pronunciado de forma individual y posee un significado cerrado, y es denominado ayah en árabe (signo). Todas las suras, excepto una, comienzan con Bismillahi Ar-Rahmani Ar-Rahim (Comienzo con el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo). Cada sura tiene un nombre que generalmente se relaciona con un tema central dentro de ella. Por ejemplo, la sura más larga, Al Baqarah (La vaca), lleva ese nombre debido al relato sobre Moisés cuando les ordenó a los judíos que ofrecieran el sacrificio de una vaca, y comienza cuando Dios dice:
“Y [recuerden] cuando Moisés dijo a su pueblo: 'Dios les ordena ofrendar una vaca'” (Corán 2:67).
Dado que los capítulos son de diferentes tamaños, el Corán fue dividido por los eruditos del primer siglo, después de la muerte del Profeta, en treinta partes aproximadamente iguales, cada una de las cuales se llama yuz en árabe. Esta división del Corán se hizo para que la gente lo memorizara o leyera de una manera más organizada, y no tiene ninguna influencia en la estructura original, ya que son meras marcas en los lados de las páginas que indican qué parte es. En el mes de ayuno, Ramadán, se suele recitar un yuz cada noche, y todo el Corán se completa al final del mes.
El estilo del Corán
¿Qué temas aborda el Corán? El Corán aborda varios temas. Lo más importante es que habla de la Unicidad de Allah y de cómo vivir una vida que Le agrade. Otros temas incluyen la doctrina religiosa, la creación, el derecho penal y civil, el judaísmo, el cristianismo y el politeísmo, los valores sociales, la moralidad, la historia, historias de profetas pasados y la ciencia. Las características más importantes del estilo del Corán al tocar estos temas son:
(1) El uso de parábolas para despertar la curiosidad del lector y explicar verdades profundas.
(2) Más de doscientos pasajes comienzan con la palabra árabe Qul (Di) dirigiéndose al Profeta Muhammad para dar respuesta a una pregunta, para explicar una cuestión de fe o para anunciar un fallo legal. Por ejemplo:
“Di: '¡Oh, Gente del Libro! ¿Acaso nos reprochan que creamos en Dios, en la revelación que nos fue enviada y lo que fue revelado anteriormente, o lo hacen solamente porque la mayoría de ustedes son perversos?'” (Corán 5:59).
(3) En algunos pasajes del Corán, Allah jura por Su maravillosa creación, tanto para fortalecer un argumento como para disipar dudas en la mente del oyente:
"Juro por el sol cuando resplandece,
por la luna cuando lo refleja,
por el día cuando fulgura,
por la noche cuando cubre con su oscuridad,
por el cosmos y la creación maravillosa que hay en él,
por la Tierra y su vasta extensión,
por el alma y su armonía..." (Corán 91:1-7).
A veces, Allah jura por Sí mismo:
“Pero no, [juro] por tu Señor que no creerán [realmente] a menos que te acepten como juez de sus disputas, y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente” (Corán 4:65).
(4) Por último, el Corán contiene lo que se denomina "las letras inconexas". Estas son letras del alfabeto árabe que, si se toman en conjunto, no tienen un significado conocido en el léxico árabe. Esta fue una de las maneras en que Allah desafió a los árabes, quienes se caracterizaban por su elocuencia al hablar, a que presentaran algo similar a estas letras del Corán. Ellas se encuentran al principio de veintinueve suras. Por ejemplo, el primer ayah de la sura Al Baqarah aparece en diferentes traducciones como:
Cortez: `lm.
Asad: Alif. Lam. Mim.
García: Álif. Lam. Mim.
Traducciones del Corán
Un musulmán nuevo debe conocer algunos puntos acerca de las traducciones del Corán.
Primero, existe una diferencia entre lo que es el Corán y lo que es su traducción. Desde el punto de vista cristiano, la Biblia es la Biblia, no importa en qué idioma esté. Pero una traducción del Corán no es la palabra de Allah, porque el Corán es exactamente el conjunto de palabras árabes habladas por Dios, reveladas al Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) a través de Gabriel. La palabra de Dios es solo el Corán árabe. como Él Mismo lo afirma:
“He descendido el Corán en idioma árabe [...]” (Corán 12:2).
Una traducción es simplemente una explicación de los significados del Corán. El texto traducido pierde la inimitable calidad de la revelación original, por lo que debemos ser conscientes del grado en que una traducción refleja el mensaje original en todos los niveles de significado, y de que probablemente no lo igualará. Por esta razón, todo lo que se considera como recitación del Corán debe hacerse en árabe, como cuando se recita el Corán en el salah.
En segundo lugar, no hay una traducción perfecta del Corán y, al tratarse de un trabajo realizado por el ser humano, casi siempre contiene errores. Algunas traducciones son mejores en su calidad lingüística, mientras que otras se destacan por su exactitud en la representación del significado. En el mercado se venden muchas traducciones inexactas, y a veces engañosas, que generalmente no son aceptadas como interpretaciones fiables del Corán por la gran mayoría de musulmanes.
En tercer lugar, si bien una revisión de todas las traducciones al español está fuera del alcance de esta lección, algunas traducciones son más recomendables que otras. La traducción más difundida en español es la de Melara Navío, un musulmán, seguida de la de Julio Cortés, un orientalista no musulmán. La traducción de Melara Navío es aceptable en general, pero sus notas de pie pueden ser confusas y a veces brindan información incorrecta. La de Cortés, por otra parte, no tiene notas de pie ni comentarios, lo que la hace difícil para el principiante, y contiene muchas inexactitudes. El idioma en ambas tiende a ser arcaico y difícil de entender para muchas personas, y ambas presentan algunos errores de traducción que pueden interpretarse como errores teológicos. Otra traducción bastante conocida es la de IIPH, que tiene un lenguaje más fluido con notas de pie más claras y correctas. Una traducción más reciente es la de Isa García, probablemente la mejor traducción al español hasta la fecha, ya que combina exactitud con facilidad de lectura.
Exégesis (en árabe: Tafsir)
Aunque los significados del Corán son claros y fáciles de comprender, hay que tener cuidado de hacer afirmaciones sobre la religión sin basarse en un comentario auténtico. El Profeta Muhammad no solo trajo el Corán, sino que también se lo explicó a sus compañeros, y esas enseñanzas han sido recopilados y preservados hasta el día de hoy. Allah, el Sublime, dice:
“[...] Y a ti [¡oh Muhammad!] te he revelado el conocimiento [de la Sunnah] para que expliques a la gente la revelación [el Corán] que habían recibido [...]” (Corán 16:44).
Para comprender algunos de los significados más profundos del Corán, debemos confiar en los comentarios que mencionan las explicaciones del Profeta, así como de sus compañeros, y no en el entendimiento propio del texto, ya que nuestra comprensión del mismo se ve afectada por nuestro conocimiento previo.
Existe una metodología específica para la exégesis del Corán con el fin de extraer el significado adecuado. Las ciencias coránicas, como se las llaman, son un campo extremadamente especializado de la erudición islámica que requiere dominio en múltiples disciplinas, como exégesis, recitaciones, escritura, inimitabilidad, circunstancias detrás de la revelación, abrogación, gramática coránica, términos inusuales, fallos jurisprudenciales, y lengua y literatura árabe. Una persona nueva en la exploración del Corán debe acercarse a él con humildad.
Según los eruditos del Tafsir, el método apropiado para explicar los versículos del Corán es:
(i) Tafsir del Corán por el Corán.
(ii) Tafsir del Corán por la Sunnah del Profeta.
(iii) Tafsir del Corán por las declaraciones de los compañeros del Profeta.
(iv) Tafsir del Corán por el idioma árabe.
(v) Tafsir del Corán por opinión académica si no contradice las cuatro fuentes anteriores.
Un último consejo para el musulmán nuevo: tome notas, escriba las preguntas que surjan durante su lectura y, finalmente, diríjase a aquellos que tengan un conocimiento adecuado de la religión y acepte su explicación si está basada en la evidencia.
Todo musulmán debe convertir en hábito la lectura regular del Corán, tal como dijo el Profeta (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él):
“Recita el Corán, porque vendrá como defensor de su compañero en el Día de la Resurrección” (Sahih Muslim).
Para un nuevo musulmán, es especialmente importante leer una buena traducción del Corán para mantenerse firme en la fe, para crecer espiritualmente y para recibir su guía. La preocupación no debe ser terminar de leer todo el libro lo más rápido posible, sino más bien comprender y reflexionar sobre su significado. Lea todo lo que pueda, aunque sea un poco, pero hágalo de forma constante.
¿Cómo debo acercarme al Corán?
(1) Lea el Corán con la intención correcta
Para ser guiado por el Corán y recibir recompensa, un musulmán debe leerlo únicamente por complacer a Allah. En primer lugar, no debe ser para ganar elogios de la gente. En segundo lugar, debe ser una lectura sincera para encontrar y seguir la verdad.
(2) Elija un buen momento y lugar, lea atentamente y reflexione
El Corán debe ser leído con una mente clara y en un ambiente apropiado. Elija el mejor momento para leer el Corán, uno que facilite la reflexión. Allah dice en el Corán:
“En esto hay un motivo de reflexión para quienes tienen uso de razón y prestan oído con una mente consciente” (Corán 50:37).
Primero, la persona debe recibir el mensaje con una mente abierta, dispuesta a reflexionar. Si este "receptáculo" no está abierto al mensaje, no "recibirá" nada aunque los labios se muevan. Segundo, "prestar oído" significa escuchar atentamente, tratando de comprender lo que se está diciendo. Tercero, estar "consciente" significa que el corazón está presente y en sintonía con lo que se está diciendo. Si todas estas condiciones están presentes, la persona se beneficiará del Corán y este será su guía. Debe tenerse en cuenta que la reflexión en sí misma no es la meta, sino que es un medio para aplicar las enseñanzas del Corán en nuestras vidas.
(3) Deje que el Corán decida qué es verdadero y qué es falso
Deje que el Corán sea su guía. Deje que le muestre el camino recto. Acérquese a él con una mente abierta. Si una persona se acerca al Corán con la intención de encontrar apoyo para sus puntos de vista, el Corán nunca la guiará, porque no le está dando la oportunidad de hacerlo. Un nuevo musulmán necesita cambiar su forma de pensar y actitudes para que estén en armonía con el Corán, no interpretarlo para que se adapte a sus ideas preconcebidas. Acérquese con humildad, dejando a un lado conscientemente lo que su cultura y tradiciones le han inculcado, recibiendo las enseñanzas del Corán como algo fresco y nuevo. Permítale que lo guíe, en lugar de tratar de moldearlo a sus patrones personales de creencias previamente aprendidos.
(4) Reconozca que todo en el Corán es verdadero
“[...] ¿Y qué es más veraz que la palabra de Dios?” (Corán 4:87).
Cualquiera que sea el tema, Allah dice la verdad. Ya sea que esté relacionado con el mundo de lo oculto, la vida después de la muerte, la historia, la ley natural, la sociología o cualquier otra cosa, todo viene de nuestro Señor. A veces una persona puede leer algo y sentir que es contrario a lo que ocurre a su alrededor. En tal caso, el musulmán nuevo debe darse cuenta de que o bien malinterpretó lo que el Corán está diciendo, por lo que necesita esforzarse para lograr una mejor comprensión, o que su percepción de lo que están leyendo está sesgada por su educación. Es esencial para un nuevo creyente no dudar de un versículo debido a su falta de comprensión, y mantenerse firme en su religión y su fe. Crecer con el Corán, buscar la explicación de auténticos eruditos islámicos, hombres y mujeres de conocimiento, y consultar comentarios reconocidos (Tafsir) como el de Ibn Kazir.
(5) El Corán le habla a usted
Dese cuenta de que el Corán ha sido revelado para usted. Allah le está hablando directamente. El Corán no solo fue revelado para el Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) y sus compañeros, sino para cada persona hasta el Día del Juicio. Es la palabra del Dios Eterno, eternamente válida, y se dirige a la gente de todos los tiempos. Cuando Allah emite una orden, esta se dirige a usted, es su guía personal, una sanación para las enfermedades del alma. Cada pasaje tiene un mensaje para usted. Cada atributo de Allah le pide que construya una relación acorde a él. Toda descripción de la vida después de la muerte le pide que se prepares para ella. Cada descripción del Paraíso le anima a aspirar a él; cada descripción del Infierno le impulsa a buscar protección de él. Cada personaje es un modelo a emular o evitar. Cada diálogo está relacionado con usted. Cada requerimiento judicial, incluso si es inaplicable a su situación actual, tiene un mensaje para usted. Ser consciente de todo esto mantendrá su corazón despierto. El famoso compañero, Abdullah Bin Mas'ud, dijo:
"Cuando dice: 'Oh, creyentes...', deben escuchar atentamente, ya que les ordena lo que es bueno para ustedes o les prohíbe lo que es malo para ustedes".
(6) Libere el texto de las limitaciones de tiempo y espacio
El Corán es un texto vivo con relevancia para la vida moderna. Sin duda, muchos versículos en el Corán tienen un contexto histórico: se refieren a ciertas personas o a un incidente específico. El contexto histórico es importante para entender correctamente algunos versículos, pero los ejemplos y las lecciones morales son relevantes para nuestras vidas y proporcionan orientación para nuestro propio tiempo y contexto. Comprender esto hará que la persona se dé cuenta de que, aunque el Corán está hablando de una nación antigua, sus lecciones morales se aplican a los acontecimientos actuales.