articulos

Términos árabes





·       Ramadán: Noveno mes del calendario lunar islámico. Es el mes en el que se ha prescrito el ayuno obligatorio.





·       Salah: Palabra árabe para indicar la conexión directa entre el creyente y Allah. Más específicamente, en el Islam se refiere a las cinco oraciones diarias formales, y es el acto de adoración más importante.





·       Laylat Al Qader: Una noche bendita en los últimos diez días de Ramadán, el mes del ayuno.





Un vistazo del ayuno


El ayuno no es exclusivo de los musulmanes. Ha sido practicado por siglos en conexión con ceremonias religiosas por cristianos, judíos, confucianistas, hindúes, taoístas, jainistas y otros. Allah dice:





“¡Oh, creyentes! Se les prescribe el ayuno al igual que fue prescrito a quienes los precedieron, para que alcancen la piedad” (Corán 2:183).





Pero, al igual que con otros rituales, el ayuno fue también alterado y corrompido.





El ayuno en las sociedades primitivas


El ayuno fue hecho parte de ritos de fertilidad en ceremonias primitivas que se llevaban a cabo en los equinoccios de invierno y otoño. Algunas sociedades primitivas ayunaban para evitar catástrofes o como expiación por pecados cometidos. Los nativos norteamericanos realizaban ayunos para evitar desastres que se les avecinaban. Los aborígenes de México y los incas de Perú realizaban ayunos penitenciales para apaciguar a sus dioses. Naciones antiguas del viejo mundo, como los asirios y los babilonios, practicaban ayunos como penitencia.





El ayuno en el judaísmo y el cristianismo


Los judíos realizaban el ayuno como una forma de penitencia y purificación anualmente en el día del perdón o Yom Kippur, que corresponde con el día diez del mes Muharram (‘Ashura) del calendario islámico. En este día no está permitido comer ni beber.





Los cristianos primitivos asociaban el ayuno con la penitencia y la purificación. Durante los primeros dos siglos de su existencia, la iglesia cristiana estableció el ayuno como una preparación voluntaria para recibir los sacramentos de la Santa Comunión y el bautismo, y para la ordenación de sacerdotes. Posteriormente, estos ayunos fueron hechos obligatorios, así como fueron agregados otros días a los primeros. En el siglo VI, la cuaresma se aumentó a cuarenta días, en cada uno de los cuales solo se permitía comer una comida. Después de la llegada de la reforma, el ayuno fue conservado por la mayoría de las iglesias protestantes y fue hecho opcional en algunos casos. Sin embargo, los protestantes más estrictos, como los puritanos, condenaron no solo los festivales de la iglesia católica sino también los ayunos tradicionales.





En la Iglesia Católica Romana, el ayuno suele significar la abstinencia parcial de comida y bebida o una abstinencia total. Los días de ayuno de los católicos romanos son el miércoles de ceniza y el viernes santo.





En los Estados Unidos, el ayuno es practicado principalmente por episcopales y luteranos entre los protestantes, por los judíos ortodoxos y conservadores, y por los católicos.





El ayuno secular: la huelga de hambre


De ser un ritual vacío, el ayuno se fue a otro extremo en Occidente: la huelga de hambre, una forma de ayuno que en tiempos modernos se ha convertida en un arma política, luego de haber sido popularizada por Mohandas Gandhi, líder del movimiento independista indostano, que realizaba ayunos para obligar a sus seguidores a atenerse a su principio de la no violencia.





El ayuno en el Islam


El Islam ha prescrito y mantenido el ritual del ayuno a través de los siglos como un medio para purificar el alma humana impedida de acercarse a su Creador por las motivaciones egoístas y los instintos básicos. Tiene un estatus especial entre los rituales de adoración por lo difícil de su realización. Pone un freno a las más salvajes y descontroladas emociones humanas, de las cuales las más difíciles de someter son el orgullo, la avaricia, la gula, la lujuria, la envidia y la ira. Estas emociones, por su naturaleza, son difíciles de controlar, por lo que la persona debe esforzarse mucho para disciplinarlas. El ayuno ayuda a lograrlo.





El calendario islámico consiste de doce meses lunares. Los musulmanes calculan su año por los ciclos de la luna en vez de los solares, así que el año lunar islámico es once días más corto que el solar cristiano. Los musulmanes tienen prohibido ajustar su año agregando un mes extra como hacen los judíos para mantener su año lunar en sincronía con las estaciones. Entonces, los meses del año islámico no se relacionan con las estaciones del año. Cada mes dura 29 o 30 días y puede llegar en cualquier estación del año. Un nuevo mes inicia cuando se avista la luna nueva de noche. El noveno mes es llamado Ramadán y está dedicado al ayuno. Los indios y pakistaníes lo pronuncian Ramazán.





A continuación, enumeraremos las virtudes y recompensas de este mes y el ayuno en general. En la siguiente lección aprenderemos cómo ayunar. En la tercera entrega, analizaremos los aspectos sociales de Ramadán. En la cuarta y última lección, aprenderemos sobre el final de las actividades de este mes.





Virtudes del mes de Ramadán


Para motivarnos y prepararnos para este mes de Ramadán, conozcamos sus virtudes como las describe el Corán y el Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él).





(1)  Ayunar en Ramadán es uno de los cinco pilares del Islam, como el salah. Es el único mes islámico mencionado por nombre en el Corán.





(2)  El Sagrado Corán inició su revelación en Ramadán.





(3)  Una sola noche, que cae en los últimos diez días de Ramadán, es tan virtuosa que la adoración realizada en ella es superior a la de mil meses. Un capítulo entero del Corán recibe su nombre por esta noche especial llamada Laylat Al Qader.





(4)  Ayunar en Ramadán es considerado equivalente a ayunar diez meses[1].





(5)  A quien ayuna en Ramadán con devoción y esperanza en su recompensa, se le perdonan todos sus pecados pasados[2].





(6)  Cuando Ramadán empieza, las puertas del Paraíso se abren y las del Infierno se cierran, como indicación de la gracia divina intensificada en este mes; además, los demonios principales son encadenados y el mal se reduce[3].





Virtudes del ayuno


(1)  Allah ha elegido para Sí el ayuno y lo recompensará de modo inmensurable y multiplicado[4].





(2)  El ayuno no tiene equivalente[5].





(3)  Las plegarias del que ayuna no serán rechazadas[6].





(4)  El que ayuna tiene dos momentos de felicidad: el primero cuando rompe su ayuno y el segundo cuando se encuentre con su Señor y se llene de gozo por haber ayunado[7].





(5)  El olor que emite la boca del ayunante es más placentero para Allah que la esencia del almizcle[8].





(6)  El ayuno es protección y defensa contra el fuego del Infierno[9].





(7)  Allah aleja setenta años del fuego del infierno de quien ayunó un día por devoción sincera a Allah[10].





(8)  Quien ayuna un día por devoción a Allah entrará al Paraíso si ese día es el último de su vida[11].





(9)  Una de las puertas del Paraíso, Ar-Rayyan, está dedicada a los ayunantes y nadie más la atravesará después de ellos, pues será sellada[12].





(10) En el momento de romper el ayuno, Allah, en Su infinita gracia, elige gente para liberar del fuego del Infierno[13].





Tipos de ayuno


Lo primero que debes saber es que hay dos tipos de ayuno: el obligatorio y el voluntario. Los ayunos obligatorios son formas de adoración ritual prescritas de forma obligatoria, es decir que, como musulmán no tengo la opción de omitirlos sin incurrir en pecado. Los ayunos voluntarios son opcionales, se los puedo hacer o no; es decir que, si no los realizo, no incurro en pecado, pero ganaré una recompensa extra si los hago. En esta lección nos enfocaremos solo en el ayuno obligatorio más importante: el que se realiza en el mes de Ramadán.





Ayunando en Ramadán


El ayuno de Ramadán es uno de los cinco pilares del Islam, como dijo el Profeta:





“El Islam se fundamenta sobre cinco pilares: testificar que no hay dios verdadero excepto Allah y que Muhammad es Su Mensajero, la práctica de la oración, el pago del Zakat, el ayuno de Ramadán, y el peregrinaje a La Meca” (Sahih Al Bujari).





El ayuno de Ramadán es obligatorio para todo musulmán que ha llegado a la pubertad. Allah dijo en el Corán:





“Quien presencie la llegada de [la luna nueva de] el mes deberá ayunar” (Corán 2:185).





Quien no ayune durante Ramadán sin una excusa legítima, está cometiendo lo que es considerado un pecado mayor.





¿Quién está exento de ayunar?


(1)  Un niño musulmán que aún no alcanza la pubertad está exento de ayunar hasta que uno de los siguientes signos de la pubertad aparezca en él:





      (a) una eyaculación, por polución nocturna o por otro medio.





      (b) crecimiento del vello púbico.





      (c) menstruación.





      (d) haber cumplido 15 años.





(2)  Si una persona está de viaje en Ramadán, tiene la opción de no ayunar. Si elige no ayunar, deberá reponer los días no ayunados después de que termine el mes y antes del siguiente Ramadán.





(3)  Una mujer no tiene permitido ayunar durante su menstruación o su posparto, y deberá reponer los días no ayunados cuando termine el mes y antes que llegue el siguiente Ramadán.





(4)  Una mujer embarazada o lactante puede quedar eximida de ayunar si el ayuno muestra ser dañino para ella o su hijo. Estos casos se discutirán con mayor detalle más adelante.





(5)  El demente está también eximido del ayuno.





(6)  El Señor Clementísimo no exige a una persona más allá de sus posibilidades. Si alguien está enfermo, está también exento de ayunar.





Hay dos asuntos que se deben aclarar aquí:





Primero, ¿qué tan enfermo hay que estar para estar exento? La tos o una jaqueca leve no es suficiente excusa, pero si hay una excusa médica, y esto se sabe de la experiencia, o hay la certeza de que el ayuno empeorará la enfermedad o atrasará la recuperación, la persona está exenta de ayunar.





Segundo, cuando la persona mejore, deberá reponer los días no ayunados. Los que padecen enfermedades crónicas y no tienen esperanzas de sanar, deben alimentar a un necesitado por cada día de Ramadán que no ayunen [si tienen las posibilidades económicas para hacerlo], y no necesitan reponer esos días.





(8)  Aquellos que están muy ancianos para ayunar están también exentos, y ellos también deben alimentar a una persona necesitada por cada día de Ramadán que no ayunen [si tienen las posibilidades económicas para hacerlo].





¿Cómo ayuno en Ramadán?


Primero, verifique en su mezquita local el inicio de Ramadán llamando o visitándola. Usualmente las mezquitas imprimen un horario para Ramadán donde usted podrá ver los tiempos para empezar y terminar el ayuno (el tiempo del Fayer y del Maghrib, respectivamente) y tal vez el tiempo del rezo del Tarawih también.





Segundo, ponga la intención en su corazón de que ayunará al día siguiente, tal como dijo el Profeta (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él):





“No tiene ayuno quien no ha tenido la intención de ayunar desde la noche anterior” (An-Nasa’i).





La idea es que usted recuerde que está ayunando para complacer a su Creador.





Mes:                        9/1426 H.  10-11/ 2005 .EC.





Localidad:                    Seattle, WA, EEUU





Método de cálculo: ISNA





Método jurídico:        Estándar





 





Día





Ramadán





 Gregoriano





 Fayer





 Salida del sol





Dhuhur





 Aser 





Maghrib 





Isha





Mar





1





4/10





5:50





7:12





12:58





4:05





6:43





8:07





Mié





2





5/10





5:52





7:14





12:58





4:04





6:41





8:05





Jue





3





6/10





5:53





7:15





12:58





4:02





6:39





8:03





Vie





4





7/10





5:54





7:17





12:58





4:01





6:37





8:01





Sáb





5





8/10





5:56





7:18





12:57





3:59





6:35





7:59





Dom





6





9/10





5:57





7:20





12:57





3:58





6:33





7:57





Lun





7





10/10





5:59





7:21





12:57





3:56





6:31





7:55





 





 





 





 





 





 





 





Figura 1: Ejemplo un horario de Ramadán preparado para los residentes de Seattle, usando www.islamicfinder.org. Por ejemplo, el martes, el primer día de Ramadán, tome su merienda previa a la alborada (suhur) antes de las 5:50 am. Puedes volver a comer y beber (iftar) a las 6:43 pm.





Segundo, despiértese antes del tiempo del Fayer y tome la merienda previa a la alborada llamada suhur. Puede que haya oído a los indios o paquistaníes que se refieren al suhur como sehri. Algunos calendarios muestran un horario que indica cuándo se debe dejar de comer antes del Fayer. No hay base alguna para esto y debe ser ignorado, pues textos muy claros muestran que es permitido comer y beber hasta la hora misma del Fayer. Uno puede, por seguridad, dejar de comer y beber unos minutos antes del Fayer, pues la mayoría usa un horario, pero no hay garantía de que la hora de sus relojes esté 100% correcta. Dese tiempo suficiente con anticipación para comer y beber, pues si se despierta tarde y el tiempo del Fayer ya empezó, no podrá tomar el suhur y ¡tendrá que ayunar todo el día con el estómago vacío! Si se quedó dormido todo el tiempo del Fayer y el sol ya salió, debe ayunar el resto del día y su ayuno será válido.





Tercero, debe abstenerte completamente de las cosas que rompen o invalidan su ayuno, que básicamente consiste en no comer, no beber ni mantener relaciones sexuales.





Cuarto, el tiempo del Maghrib o rezo del ocaso inicia cuando el sol se pone, es también el tiempo cuando termina el ayuno y se puede volver a comer y beber normalmente. La comida de esta hora se llama iftar. El Profeta solía romper el ayuno aunque fuera con un sorbo de agua, y luego rezaba la oración del Maghrib. Uno es completamente libre de comer a esta hora o después, ¡siempre y cuando no se pierda la oración del Maghrib por estar ocupado comiendo!





¿Qué actos debo evitar mientras ayuno?


Esencialmente, se ayuna desde el alba (la hora de rezar el Fayer) hasta el ocaso (tiempo para rezar el Maghrib). Entre el alba y el ocaso usted debe abstenerse de:





·       Comer y beber, incluyendo tomar pastillas o remedios de administración oral. Si come o bebe por error o por olvidar que estaba ayunando, no se preocupe y continúe con su ayuno por el resto del día; pues se le perdonará su olvido, su ayuno será válido y ese día contará. El Profeta de la misericordia (que las bendiciones de Allah sean con él) dijo:





“Si por olvido come o bebe, déjenlo que complete su ayuno, pues es Allah quien le ha dado de comer o beber” (Sahih Al Bujari).





·       El coito, con eyaculación o no, invalida el ayuno. Hay que tener mucho cuidado con esta falta mayor, pues su expiación es mucho más dificultosa que las demás. Por esta razón, incluso besarse estaría prohibido si lleva con seguridad a la relación sexual. Reiteramos, esto es solo durante el día, mientras se está ayunando, y no hay restricciones por la noche. Por extensión, la masturbación también anula el ayuno.





·       El vómito autoprovocado invalida el ayuno, pues el Profeta dijo:





“Quien vomita sin intención no debe compensar su ayuno después, mientras que quien lo hace intencionalmente deberá reponer el ayuno” (At-Tirmidhi).





·       Fumar, que es prohibido en todo tiempo, también invalida el ayuno[1].





Regulaciones especiales para las mujeres


(1)      Menstruación y posparto


Si el sangrado menstrual inicia antes del ocaso, ese día de ayuno está invalidado y la mujer deberá reponerlo. Durante el resto de su menstruación la mujer no podrá ayunar. Si termina el sangrado menstrual antes del Fayer, entonces deberá ayunar, incluso si no se baña hasta después de que empezó el tiempo del Fayer. Todos los días no ayunados deberán ser compensados después de Ramadán.





(2)      Embarazo y lactancia


Las mujeres embarazadas y lactantes deben ayunar en Ramadán. Sin embargo, se puede dejar de ayunar si se teme que el ayuno perjudique a la madre o al niño o si se hace extremadamente difícil. Pero, si el ayuno no se le hace muy difícil, la mujer embarazada o lactante debe ayunar.





Para más detalles en cualquiera de estos temas, recomendamos consultar al siguiente enlace.





Los centros islámicos anuncian el final de Ramadán y la celebración del Eid. El primer día del mes después de Ramadán es Eid ul-Fitr, la celebración del fin del ayuno. En los últimos días de Ramadán, las mezquitas empiezan a recibir la caridad obligatoria del final del ayuno, llamada Zakat ul-Fitr, en alimentos (o dinero), que será entregada a los musulmanes pobres.  





Zakat ul-Fitr


Uno de los compañeros del Profeta dijo:





"El Mensajero de Allah hizo obligatorio el Zakat ul-Fitr para purificar al ayunante de palabras o acciones indecentes durante su ayuno, y para proveer alimento a los necesitados. Se le aceptará como Zakat a la persona que lo entrega antes de la oración del Eid; pero será una caridad común, como cualquier otra, si la da después de la oración"[1].





Aprendemos tres cosas respecto a Zakat ul-Fitr:





(a)  Purifica a la persona que ayunó en Ramadán y es una expiación por sus palabras indecentes o pecados menores que hubiese cometido durante este mes.





(b)  El Eid es un día para comer y beber, así como el mes anterior fue para ayunar. El Zakat ul-Fitr garantiza que hasta el más pobre de los musulmanes participarán de esta expresión de festejo.





(c)  Pagar el Zakat ul-Fitr es obligatorio para todo musulmán que tenga la posibilidad de pagarlo por sí mismo y por cada uno de los miembros de su familia bajo su cargo.





La cantidad de alimento


La cantidad de alimento a donarse por persona es el equivalente a la cantidad de grano recogido con ambas manos juntas cuatro veces. Su peso puede variar dependiendo del alimento que se vaya a donar. Es permitido dar dinero a una mezquita u organización islámica para que ellos compren alimento y lo distribuyan en nombre de uno, por eso es que varias mezquitas se ofrecen para recolectar este zakat en dinero efectivo. También, se puede entregar el alimento mismo a una mezquita u organización religiosa, pagándoles para que se encarguen de distribuir el Zakat ul-Fitr en nombre de uno, o uno mismo lo puede entregar a los destinatarios.





El tipo de alimento


Se puede donar el tipo de alimento que se acostumbre comer en la zona. En la época del Profeta se solía comer dátiles, cebada, trigo, aceitunas, pasas y yogurt seco. Hoy en día la pasta, el arroz, el frijol, las papas y el queso, además de otros alimentos, son más comunes.





El mejor momento para entregarlo


El mejor momento para entregarlo es desde la víspera del Eid hasta los últimos momentos antes de ir a la oración.





Tiempo permitido para entregarlo


Puede ser entregado uno o dos días antes del Eid.





Postergarlo hasta después de la oración del Eid


Es un pecado postergarlo hasta después de la oración del Eid.





¿A quién entregárselo?


Se puede entregar a un hermano musulmán de limitados recursos económicos, y no necesariamente en a alguien que viva en completa pobreza.





Eid ul-Fitr


“Eid” significa "día de reunión social". En el Islam hay solo tres eid:





(a)  El Eid ul-Fitr, que es anual.





(b)  El Eid ul-Adha, que es anual.





(c)  El viernes, que es semanal.





El Eid ul-Fitr es una de las mayores festividades del Islam, un tiempo para agradecer a Allah, reunir a la familia, divertirse y alegrarse. En este día, la gente se felicita mutuamente y visitan a familiares y amigos. Se preparan platos elaborados, se visten ropas nuevas, se intercambian regalos, y los niños se divierten.





Aquí hay una lista de actos recomendables para hacer en el día del Eid:





a)     Hacer el ghusul o tomar un baño temprano en la mañana antes de la oración del Eid.





b)    Ponerse elegante: El Profeta solía ponerse sus mejores ropas para ir a la oración del Eid. Él tenía una capa especial que se ponía para asistir a los Eids y el viernes.





c)      Pronunciar el Takbir (proclamación de la grandeza de Allah) es una característica propia del Eid y es mencionada en el Corán:





"… proclamen la grandeza de Dios y agradézcanle por haberlos guiado" (Corán 2:185).





¿Cuándo?


El tiempo para el Takbir del Eid inicia cuando la persona sale de su casa para ir al lugar de la oración. El Profeta (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) salía de su casa el día del Eid pronunciando el Takbir hasta que hacía la oración. Después de la oración ya no pronunciaba el Takbir.





¿Qué se dice?


Hay varios relatos auténticos sobre lo que se dice en el Takbir. Para ser breves, mencionaremos solo el más común.





Al-lahu Akbar, Al-lahu Akbar, La ilaha illa Al-lah, w’Al-lahu Akbar, Al-lahu Akbar, wa lil-lahil Hamd[2].





La oración del Eid 


El Islam nos enseña cómo celebrar estas ocasiones de festejo. Su esencia es recordar las gracias de Dios en nuestra vida diaria; por eso es que la mayor parte de la celebración es una oración en congregación. La oración del Eid está compuesta de dos rakahs, con algunas adiciones. El que dirige la oración explicará la forma de rezar el Eid. Después de la oración, él pronunciará el sermón del Eid, que normalmente dura una media hora.





Después, la gente se felicitarán uno a otros diciendo "Taqabbal Al-lahu Minni wa Minkum"[3], "Kul-la aam wa antum bi-jair"[4], "Eid mubarak"[5], o simplemente "feliz Eid".





Le animamos a que tome un tiempo de sus clases o su trabajo y festeje el Eid con sus hermanos musulmanes. Conforme crezca espiritualmente, desarrollando amistades y, en especial, formando una feliz familia musulmana, el Eid con seguridad se convertirá en un significativo festejo familiar, en el que todos se congregarán y alabarán a Dios por haberlos guiado.





Lo primero que hay que entender es la diferencia entre lo que se conoce como fard y lo que se conoce como nafl. El fard es obligatorio, es lo que Allah ordena que hagamos, y dejarlo es un pecado y seremos responsables por ello. Un ejemplo es rezar los dos rakas de la oración del Fayer y ayunar en Ramadán.





Nafl significa literalmente extra. Los actos de adoración nafl son voluntarios, no son obligatorios para un musulmán, sino que depende del individuo realizarlos. Es opcional y voluntario. El musulmán no peca por descuidar algo nafl, pero es recompensado si lo realiza; por lo tanto, es recomendable realizar actos de adoración nafl. A continuación, veremos algunos ejemplos de ayunos nafl. 





Muchas veces, un nuevo musulmán está ansioso por ayunar durante todo el mes de Ramadán. Los ayunos voluntarios ofrecen una excelente oportunidad para practicar el ayuno mientras se ganan recompensas antes de que llegue Ramadán. Al mismo tiempo, debe recordar no exigirse demasiado, sino ir poco a poco sin ser negligente.





Los ayunos nafl más importantes 


1.       Seis días en el mes de Shaual (el mes que sigue a Ramadán o el décimo mes islámico)


EL Profeta dijo:





“Quien ayune durante el mes de Ramadán y luego ayune seis días de Shaual será (recompensado) como si hubiera ayunado todo el año”[1].





Está prohibido ayunar el día del Eid ul Fitr; se puede completar estos seis días de ayuno en cualquier momento después del día del Eid y no tienen que ser ayunados consecutivamente. Si lo desea, puede ayunarlos por separado, siempre y cuando se completen dentro del mes de Shaual.





2.       Ayuno del noveno día de Dhul-Hiyyah (mes 12)


El mes islámico en el que se realiza el Hayy se conoce como Dhul-Hiyyah. Iaum ul Arafah o el "Día de Arafah", es el noveno día de ese mes.





Se recomienda que aquellos que no realizan la peregrinación del Hayy ayunen este día, como dijo el Mensajero de Allah: "El ayuno del día de Arafah es una expiación por dos años, el año anterior y el siguiente”[2].





3.       Ayuno del décimo día del mes islámico de Muharram (primer mes islámico)


Muharram es el primer mes del calendario lunar islámico. El décimo día de este mes tiene un nombre especial: Ashura. ¿Cuál es la recompensa por ayunar este día? El Profeta nos informó:





“Ayunar el día de Ashura es una expiación por el año pasado”[3].





4.       Ayunar los lunes y jueves


Abu Hurairah, el compañero cercano del Profeta Muhammad, informó que el Profeta ayunaba los lunes y jueves. Cuando se le preguntó sobre eso, el Profeta (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "Las acciones se presentan todos los lunes y jueves. Allah perdona a cada musulmán o a cada creyente, excepto a aquellos que se enemistan entre sí. Él dice (sobre ellos): 'Déjalos'"[4].





Cuando le preguntaron al Profeta sobre el ayuno de los lunes, dijo: "Ese es el día en que nací y el día en que recibí la revelación"[5].





5.       Ayunar la mayor parte del mes de Sha'ban (mes 8)


Sha'ban es el nombre del mes islámico que precede al Ramadán. El Profeta ayunaba la mayor parte del mes de Sha'ban. 





Aisha, la esposa del Profeta, dijo: "Nunca vi al Mensajero de Allah ayunar un mes completo excepto el Ramadán, y nunca lo he visto ayunar tanto en un mes como lo hizo en Sha'ban"[6].





Diferencias entre los ayunos de Ramadán y los ayunos voluntarios


1.    La intención de un ayuno voluntario se puede hacer durante el día.





Digamos que usted se despertó y rezó el Fayer. No tenía la intención de ayunar ese día y tampoco comió ni bebió ni tuvo relaciones sexuales ni hizo nada que pudiera romper el ayuno de una persona. Más tarde, en el día, usted puede tener la intención de ayunar voluntariamente si no ha hecho ninguna de esas cosas que rompen el ayuno. Esto se basa en el hadiz de Aisha: "El Profeta vino a nosotros un día y nos dijo: '¿Tienen (comida)?'. Nosotros dijimos: 'No'. Él dijo: 'Entonces estoy ayunando'"[7].





En cambio, cuando se trata del ayuno de Ramadán, se debe tener la intención de ayunar el día siguiente desde la noche anterior.





2.    Es permisible que alguien que está haciendo un ayuno voluntario interrumpa su ayuno.





El Profeta dijo: "El que ayuna voluntariamente está a cargo de sí mismo. Si lo desea, puede ayunar; y si lo desea, puede interrumpir su ayuno" [8].





Abu Sa'id Al Judri dijo: "Preparé comida para el Profeta. Vino a verme con algunos de sus compañeros. Cuando la comida estaba preparada, uno de los hombres dijo: 'Estoy ayunando'. El Mensajero de Allah dijo: 'Tu hermano te ha invitado y ha incurrido en gastos en tu nombre. Corta tu ayuno y ayuna otro día en su lugar si quieres'"[9].





Interrumpir un día de ayuno durante el mes de Ramadán sin una razón legítima, es un pecado grave, aunque la persona lo recupere más tarde.





Ramadán es un mes de ayuno, de lectura del Corán y de rezos extras; es el mes de las buenas obras y de la generosidad. Las últimas diez noches de Ramadán son particularmente especiales. El Profeta Muhammad aprovechaba estas noches para esforzarse en la adoración y la generosidad. La primera de estas noches tiene lugar en la víspera del día 21 del Ramadán. En otras palabras, es la noche que comienza después de la culminación del vigésimo día de ayuno.





El Profeta Muhammad se esforzaba por realizar más actos de adoración durante los últimos diez días del Ramadán que en cualquier otro momento del mes[1]. Ya que como musulmanes nos esforzamos por ser como el Profeta Muhammad de tantas maneras como sea posible, este es un momento para preguntarnos qué podemos hacer para aprovechar al máximo las noches especiales que se avecinan.





Asistir al Tarawih


Una de las facetas más bellas y especiales de Ramadán es la oportunidad de asistir a las oraciones de Tarawih. Se ofrecen durante todo el mes. Hace que una persona se sienta como si fuera parte de la próspera comunidad musulmana y es una oportunidad para concentrarse realmente en la recitación del Corán, las palabras de Allah. Si usted no ha estado asistiendo al Tarawih o no ha puesto realmente su corazón y alma en el rezo de estas oraciones, entonces las últimas diez noches del Ramadán son una oportunidad para que usted aumente su adoración. Mientras que la mayoría de las mezquitas ofrecen oraciones de Tarawih después de la oración del Isha, usted encontrará que algunas también le ofrecen la oportunidad de rezar más oraciones voluntarias en congregación más tarde durante la noche. Si puede asistir a esas oraciones adicionales que se ofrecen generalmente después de la medianoche, pero antes de la oración del amanecer, encontrará muchos beneficios, incluyendo la cercanía especial a Allah que solo puede ser experimentada en la última parte de la noche. "Nuestro Señor desciende cada noche en el último tercio, y dice: ¿Quién Me invoca, para que Yo pueda responderle? ¿Quién Me pide, para que Yo pueda darle? ¿Quién busca en Mí el perdón, para que Yo pueda dárselo?" [2]





El creyente también puede usar el tiempo entre oraciones para hacer un du'a más largo y sentimental. El Profeta Muhammad dijo: "A quien que haya orado de noche en él (el mes del Ramadán) con fe sincera y esperando una recompensa de Allah, todos sus pecados anteriores serán perdonados"[3].





Buscar Lailat ul Qadr


Las recompensas y bendiciones asociadas con esta noche son muchas. Hay numerosas referencias a Lailat ul Qadr en las tradiciones del Profeta Muhammad. Algunas de ellas indican que Lailat ul Qadr cae en una de las últimas diez noches del Ramadán, mientras que otras señalan que se trata de una noche impar en las últimas diez noches. A los musulmanes se les dice en el Corán que la adoración a lo largo de esta noche es mejor que mil meses de adoración. Solo por esta razón sería sabio que una persona buscara esta noche bendita tomando muy en serio la adoración en estas últimas noches.





Allah dice en el Corán: “Comencé la revelación [del Corán] en la noche de la predestinación. ¿Y qué te hará comprender la importancia de la noche de la predestinación?  [Adorar a Dios] la noche de la predestinación es superior en recompensa a hacerlo durante mil meses.  Esta noche descienden los ángeles y el espíritu [el ángel Gabriel] con órdenes de su Señor para todos los asuntos.  Es una noche de paz y seguridad hasta el comienzo del alba” (Corán 97:1-5).





Itikaf


Aisha, la amada esposa del Profeta Muhammad informó que él solía practicar Itikaf en las últimas diez noches de Ramadán. Dijo: "Busca Lailat ul Qadr en las últimas diez noches del mes de Ramadán"[4]. Itikaf es un tipo de retiro, la persona no sale de la mezquita y ni deja el recuerdo de Allah, excepto cuando es absolutamente necesario, como la necesidad de ir al baño.





El prestigioso erudito islámico Ibn Al Qaiem describió el gran objetivo del Itikaf: "Sus pensamientos (de la persona en Itikaf) están enfocados en el recuerdo de Allah y en cómo alcanzar Su complacencia y en cómo acercarse a Él. Esto lo lleva a sentirse contento con Allah en vez de con la gente, lo que lo prepara para estar en paz solo con Él en el día de la soledad en la tumba, cuando no hay nadie más que te consuele ni nadie que te dé alivio, excepto Él".





Realizar más du'a


Ramadán es un tiempo de reflexión silenciosa y una oportunidad perfecta para hacer du'as extra. Esto es especialmente cierto durante las últimas diez noches, y debemos aprovechar la oportunidad para hacer una larga y emotiva súplica (du'a) a Allah. Aisha siempre se esforzaba por maximizar su adoración, para ello, le preguntó al profeta Muhammad qué debía decir al hacer du'a con la esperanza de alcanzar Lailat ul Qadr: "Yo dije: 'Mensajero de Allah, si alcanzo Lailat ul Qadr, ¿qué debo decir esa noche?' Dijo: 'Di: Al-lahumma innaka 'afuun tuhibb al-'afua fa'affu 'anni' (Oh Allah, Tú perdonas y Tú amas el perdón, así que perdóname)"[5].





Una guía para las mujeres que están menstruando


Ramadán es un mes como ningún otro. Es un mes de reflexión espiritual y oración, donde los corazones se alejan de las actividades mundanas y se dirigen hacia Allah. Como se describió anteriormente, las últimas diez noches son señaladas como un tiempo para un esfuerzo extra. Las actividades dentro de la mezquita, como el Itikaf y las oraciones del Tarawih, a menudo se enfatizan y muchas mujeres que no pueden asistir a la mezquita debido a la menstruación o el puerperio, sienten que no pueden aprovechar al máximo este tiempo y obtener los beneficios adicionales. Esto no es correcto.





Hay muchas cosas que las mujeres durante su menstruación pueden hacer en este momento, y de hecho son cosas que cualquiera puede intentar hacer durante todo el mes del Ramadán. Por ejemplo, las mujeres que menstrúan pueden usar este tiempo para cocinar y alimentar a más personas que están ayunando, puede escuchar conferencias islámicas, hacer muchas súplicas, leer libros que explican los significados profundos del Corán, escuchar grabaciones del Corán y alabar a Allah (dhiker). Todas estas cosas son grandes maneras de aprovechar los últimos días de Ramadán. Los actos que no pueden realizar las mujeres que menstrúan forman una parte muy pequeña de los actos de adoración que abarcan este mes bendito.





 El ayuno y la caridad son dos conceptos muy importantes en la religión del Islam. Ambos se encuentran entre los cinco pilares del Islam y ambos tienen formas voluntarias y obligatorias. La forma obligatoria de ayuno es el que los musulmanes realizan en el mes del Ramadán. Los ayunos voluntarios se pueden realizar durante todo el año (excepto en Ramadán). La forma obligatoria de caridad se conoce como Zakat y es una proporción fija de la riqueza de una persona que se paga anualmente. La caridad voluntaria se conoce como Sadaqah.  El ayuno y la caridad se combinan a menudo en el Ramadán cuando los musulmanes tratan de maximizar sus recompensas. Las reglas del ayuno y la caridad se pueden encontrar en otras partes, esta lección trata sobre los beneficios espirituales que se obtienen de estos actos.





Ayuno (saum)


“¡Oh, creyentes! Se les prescribe el ayuno al igual que fue prescrito a quienes los precedieron, para que alcancen la piedad” (Corán 2:183).





El ayuno es un acto de purificación espiritual; es un acto importante de adoración que fue legislado para acercar a una persona a Allah y permitirle experimentar los beneficios asociados con la piedad. A lo largo del día, cada vez que una persona controla su necesidad de comer o beber, recuerda a Allah. Abstenerse de comer y beber es solo una dimensión del ayuno.





Abstenerse de los comportamientos erróneos es otra dimensión que a menudo se pasa por alto. El Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) dijo que algunas personas no ganan nada de su saum, excepto el hambre y la sed[1]. En otro hadiz dice que si una persona no renuncia a las palabras y acciones incorrectas, Allah no tiene necesidad de que renuncie a la comida y a la bebida[2]. El ayuno purifica la mente y ayuda a la persona a controlar su ego y sus deseos básicos, además de enseñarle a modificar su comportamiento y a convertir los malos hábitos en buenos. El saum también enseña compasión y empatía hacia aquellos que no tienen comida ni agua todos los días. La paciencia, la gratitud y la humildad son cualidades que los musulmanes se esfuerzan por perfeccionar, y el ayuno es una forma de inculcarlas en nuestra vida diaria.





Ayunar es un acto muy especial de adoración porque es algo que está entre la persona que ayuna y Allah. Él dice en un hadiz qudsi: "El ayuno es para Mí y solo Yo lo recompensaré"[3].





La du'a de la persona que ayuna no será rechazada[4]. Por lo tanto, hacer muchas du'as al ayunar y al romper el ayuno es muy recomendable.  Al romper el ayuno, Allah selecciona personas para que sean salvadas del Infierno[5]. El final del ayuno es también uno de los dos momentos de alegría asociados con él; el otro será cuando una persona se encuentre con su Señor y celebre su ayuno exitoso[6].  El ayuno es también una fortaleza fuerte que mantiene a la persona a salvo del fuego del Infierno[7] y además, en el Día del Juicio, el ayuno mismo intercederá por el ayunante[8].





Caridad (Zakat)


“Los creyentes que obran correctamente, cumplen la oración prescrita y pagan el Zakat, serán recompensados por su Señor, y no sentirán temor ni tristeza” (Corán 2:277).





La palabra Zakat se menciona aproximadamente 30 veces en el Corán y se asocia con el salah en casi todas ellas. Es un gran acto de adoración que, como el ayuno, ofrece la oportunidad de purificación espiritual; sin embargo, el Zakat purifica el corazón tanto del que da como del que recibe y separa a la persona de la avaricia y la mezquindad que a menudo se asocian con la riqueza. Una persona que paga puntualmente su Zakat siente cercanía con Allah y responsabilidad por los pobres y necesitados. Recibir el Zakat también es un derecho dado por Allah. La persona que recibe el Zakat encuentra su corazón purificado de la envidia y el odio que los pobres suelen tener por los ricos y poderosos. Así se refuerzan los lazos de hermandad.





La palabra Zakat significa literalmente "lo que purifica", y fue legislado por Allah por varias razones. Distribuye la riqueza y fomenta la justicia y la responsabilidad social. El erudito musulmán Ibn Taimiah dijo que el alma de la persona que da Zakat es bendecida y también lo es su riqueza. Dar y recibir Zakat tiene el beneficio espiritual de permitir que una persona sienta la felicidad asociada con el placer, el perdón y las bendiciones de Allah. Mientras que el Zakat puede parecer una disminución en la riqueza o capital de una persona, es realmente una fuente de bendición y, como tal, lleva a un aumento en la riqueza financiera y espiritual.





“¿Quién hará a Allah un préstamo generoso? Allah se lo devolverá multiplicado” (Corán 2:245).





No pagar el Zakat es un gran pecado y, como tal, provoca la ira de Allah. El Profeta Muhammad nos dice que en el Día del Juicio la riqueza de una persona que no fue redistribuida justamente se envolverá alrededor de su cuello en la forma de una serpiente venenosa, le morderá las mejillas diciendo "yo soy tu tesoro y riqueza"[9]. El Profeta Muhammad también nos recuerda que es el Zakat el que se interpondrá entre nosotros y la calamidad[10].



recientes publicaciones

La historia de Pablo ...

La historia de Pablo - La salvación a Jesús y Pablo - Es justo Jesús crucifica en vez de Adán

Gané al abrazcé el Is ...

Gané al abrazcé el Islam sin perder la fé en Jesús, ni en ninguno de los profetas de Dios Todo poderoso

Por qué creer en el P ...

Por qué creer en el Profeta del Islam Muhammad