Términos árabes:

·        Yusuf: Nombre árabe para el Profeta José. 

·        Yaqub: Nombre en árabe para el Profeta Jacob. 

·        Surah: Sura, capítulo del Corán. 

·        Sabr: Paciencia; viene de una raíz lingüística que quiere decir parar, detener, refrenar.

·        Sabr yamil: Hermosa paciencia.

·        Fitnah: Una palabra en árabe que no es tan fácil de traducir al español. Significa un tiempo de dificultad o tribulación; particularmente una situación que previene a alguien de adorar a Allah correctamente, o causa actos de desobediencia o incredulidad.  

El Corán explica el concepto de Allah, explica con detalle lo que está permitido, así como lo que está prohibido, explica las bases de los buenos modales y la moral, y establece los reglamentos sobre la adoración. Describe el Paraíso y el Infierno y cuenta historias de los Profetas y de nuestros predecesores virtuosos. Las historias en el Corán usualmente son contadas en pequeñas partes y reveladas en varias suras; sin embargo, la historia del Profeta Yusuf es contada en una sura desde el principio hasta el final. A pesar de que el Profeta Yusuf está mencionado en varios lugares en el Corán, en la sura 12 está su historia completa y su experiencia.    

La esencia de la Surah Yusuf es la paciencia, sabr frente a la adversidad. Sabr (paciencia) significa aceptar lo que está más allá de nuestro control, algo que el Profeta Yusuf aprendió desde una edad muy temprana. En tiempos de estrés y ansiedad ser capaces de someternos a la voluntad de Allah trae un gran alivio. Yusuf enfrentó dificultades de forma directa, pero él no aceptó simplemente sentarse y ver la vida pasar. Él luchó por agradar a Allah en todos los aspectos de su vida. El reconocido erudito musulmán Ibn Al Qaiem nos dijo que la sabr significa tener la habilidad de evitar desesperarnos, contenernos de quejarnos y controlarnos en tiempos de tristeza y preocupación. Él también derivó 1.000 lecciones de la Surah Yusuf. 

Sin embargo, en esta ocasión solo daremos un vistazo a la vida del Profeta Yusuf y examinaremos algunas lecciones extremadamente importantes: 

Lección 1


Solo Allah tiene el control sobre todos los asuntos.  


Cuando el Profeta Yusuf era adolescente, fue arrojado a un pozo por sus hermanos, quienes estaban celosos de él, y fue posteriormente recogido por una caravana que lo vendió como esclavo. Para una historia más detallada sobre la vida del Profeta Yusuf, vea por favor:


https://www.islamreligion.com/es/articles/1790/viewall/la-historia-de-jose-parte-1-de-7/

Los hermanos mayores del Profeta Yusuf estaban celosos de él  debido a la relación que tenía con su padre, así que ellos convencieron a su padre de dejar a Yusuf acompañarlos a unos juegos y divertirse con ellos, pero su intención era matarlo. Uno de ellos sintió la maldad en sus acciones y sugirió mejor tirarlo a un pozo. Cuando fuera encontrado por los viajeros que pasaban por allí, lo venderían como esclavo, y de esa manera harían creer a su familia que había muerto. Ellos crían, en su ceguera que la ausencia de Yusuf lo eliminaría del pensamiento de su padre. 

Allah tenía otros planes, así que mientras los hermanos se felicitaban, Él establecía Yusuf en la tierra de Egipto para enseñarle sabiduría y entendimiento. El dolor y el sufrimiento que Yusuf sintió al ser separado de su padre y la terrible experiencia de ser vendido como esclavo fueron pruebas diseñadas para moldear su carácter. Fueron los primeros pasos de Yusuf en la escalera de la grandeza y lo establecieron como un Profeta de Allah. Los planes y maquinaciones de sus hermanos traicioneros no tuvieron consecuencia alguna.  

Lección 2


La verdadera sabr es una llave de las puertas del Paraíso.


Cuando los hermanos de Yusuf regresaron a su padre y le dijeron que Yusuf había sido asesinado por un lobo, el corazón de Yaqub se constriñó de dolor y temor. Él sabía que sus hijos estaban mintiendo, pero no tenía otra opción más que enfrentar su miedo con completa sumisión a Allah. Yaqub se volvió a Allah con esperanza y paciencia. Este tipo de sabr es lo que en Islam se llama sabr yamil (hermosa paciencia). 

“Y le mostraron su túnica manchada con sangre falsa. Dijo [Jacob]: 'Lo que ha sucedido no es como me lo cuentan, sino que es una falsedad que inventaron. Me resignaré pacientemente y que Dios me dé consuelo para sobrellevar la desgracia que me acaban de contar'” (Corán 12:18).

Durante todos esos años en los que Yaqub no vio a su querido hijo Yusuf jamás perdió la esperanza. Una vez sus hijos le preguntaron si iba a llorar por siempre, él respondió que el solo se quejaba de su dolor y tristeza ante Allah y que él sabía, debido a su confianza en Allah, cosas que ellos no sabían.

 Lección 3


La completa confianza en Allah debe ser practicada consistentemente, en toda situación, buena, mala, fácil o difícil.  


Si aceptamos que no somos más que siervos de Allah, puestos en esta tierra para ser probados y tentados, la vida tomará un significado totalmente diferente. Ambos, Yusuf y su padre Yaqub, reconocían que Dios era lo único en sus vidas en lo que podía confiar.

Durante su tiempo en la casa de uno de los altos ministros de Egipto, Yusuf se vio obligado a resistir los avances sexuales por parte de la esposa de su jefe. Yusuf suplicó ayuda a Allah: 

“Dijo [José]: '¡Señor mío! Prefiero la cárcel a caer en lo que estas mujeres me proponen; pero si no apartas de mí su acoso, cederé a sus encantos y cometeré una estupidez'” (Corán 12:33).

Yusuf creyó que estar en prisión sería preferible a vivir en un ambiente de lujuria, ambición y seducción. Él no quería estar sometido a la fitnah, esto abunda también en nuestra vida del siglo XXI. Allah respondió sus súplicas y lo rescató permitiendo que fuese a prisión. La habilidad de Yusuf de conservar la paciencia, perseverar y mantenerse alejado del pecado lo llevó a su éxito final. 

Lección 4


Perdonar a los demás.


El Profeta Yusuf nos enseña a ser tolerantes y a perdonar a los demás, y a no perder la esperanza de la misericordia y el perdón de Alá. Después de todo lo que sus hermanos le hicieron, él los perdonó. Cuando Yusuf les reveló su verdadera identidad a sus hermanos, tuvo cuidado de hablarles de tal manera que supieran que los había perdonado por el daño que le causaron.

"Dijo [José]: 'Hoy no les reprocharé nada de lo que hayan hecho en el pasado. Que Dios los perdone, Él es el más Misericordioso de los misericordiosos'" (Corán 12:92).

De la misma manera, el Profeta Yaqub demostró un sorprendente control propio y capacidad de perdón.

"Dijeron: '¡Padre! Pide a Dios que perdone nuestros pecados, nosotros estábamos en el error'. Respondió: 'Pediré a mi Señor que los perdone, Él es el Absolvedor, el Misericordioso'" (Corán 12:97-98).

En otro lugar, el Corán alaba la capacidad de suprimir la ira y perdonar a la gente: 

“... aquellos que hacen caridad, tanto en momentos de holgura como de estrechez, controlan su enojo y perdonan a las personas, y Dios ama a los que hacen el bien” (Corán 3:134).