ALIVIA TU CORAZÓN: PIENSA BIEN DE LOS DEMÁS


Nada alivia el corazón y lo hace más feliz que pensar bien de los demás. Te protege del daño de los pensamientos de inquietud que perturban tu tranquilidad y agotan el cuerpo.

Pensar bien de los demás conduce a un corazón sano, fortalece los lazos de cordialidad y amor entre los individuos de una comunidad y libera los corazones del odio y el rencor. El profeta Muhammad dijo:

Tengan cuidado con las suposiciones, porque la suposición es el discurso más falso, y no sean inquisitivos, y no se espíen el uno al otro, y no compitan entre sí, y no se envidien el uno al otro, y no se odien el uno al otro, y no se eviten el uno al otro; sean hermanos y siervos de Allah. (Al-Bujari)

Si solo los miembros de la comunidad musulmana se adhirieran a este comportamiento sublime, sus enemigos nunca se atreverían a atacarlos y su famosa política de «divide y vencerás» nunca tendría éxito porque los corazones estarían unidos y las almas serían puras.

SÚPLICA


Ciertamente, hay muchas maneras en que un musulmán puede pensar bien de los demás, suplicarle a Allah es una de ellas; La puerta a toda bondad. El Profeta (la paz sea con él) le pediría a su Señor que le otorgue un corazón sano.

EN EL LUGAR DE LOS OTROS


Si cada uno de nosotros se pone en el lugar de su hermano cuando este hace o dice algo, esto nos ayudará a pensar bien de los demás. Allah dice:

Cuando los creyentes y las creyentes oyeron la calumnia (contra Aishah), deberían haberla considerado como en contra de ellos mismos, y haber dicho: «Esto es una mentira evidente». (24:12)

INTERPRETAR LAS PALABRAS DE OTROS DE LA MEJOR MANERA POSIBLE


Interpretar las palabras de los demás de la mejor manera posible era el hábito de los predecesores rectos. Umar dijo:

«No pienses mal de una palabra que tu hermano creyente pronuncie siempre y cuando pueda ser interpretada de una buena manera».

El imam Ash-Shafi estuvo enfermo una vez, y algunos de sus hermanos vinieron a visitarlo; uno de ellos dijo:

«Que Allah fortalezca tu debilidad [tenía la intención de suplicar a Allah para eliminar su debilidad]».

Ash-Shafi‘i dijo: «¡Si Allah fortalece mi debilidad, me mataría!»

El hombre dijo: «Por Allah, no pretendía nada más que bondad».

Ash-Shafi‘i respondió: «Incluso si me insultaste, sé que buscabas la bondad».

Pensar bien de los demás es una verdadera hermandad, incluso en cosas que no se pueden interpretar de una buena manera.

EXCUSANDO A LOS DEMÁS


Cuando alguien dice o hace algo que te molesta o te entristece, debes tratar de encontrar excusas para él y recordar a los justos que solían pensar bien de sus compañeros y excusarlos. Ellos dirian:

«Deberías poner setenta excusas para tu hermano».

Ibn Serene dijo:

Si llegas a saber que un hermano te ha hecho daño ya sea con una palabra o un hecho, debes ponerle una excusa; si no encuentras una, debes decir: «Puede haber una excusa que no conozco».

Cuando te esfuerces al máximo para inventar excusas por las palabras y los actos de los demás, te ahorrarás la molestia de pensar negativamente de los otros y evitarás culpar a tus compañeros en exceso.

ABSTENERSE DE JUZGAR LAS INTENCIONES DE OTROS


Abstenerse de juzgar las intenciones de los demás es una de las mayores causas que ayudan a pensar bien en los demás. Uno deja las intenciones al Único que las conoce: Allah, porque Él no nos ordenó que revisemos los corazones y las intenciones de los demás, y por lo tanto debemos evitar albergar malos pensamientos sobre los demás.

RECORDANDO LAS CONSECUENCIAS NOCIVAS DE PENSAR MAL DE LOS DEMÁS


El que piensa mal de los demás vive en un sinfín de problemas y penas, por no mencionar el hecho de que pierde a todos los que socializan con él, incluso a las personas más cercanas a él. Es natural que las perEL ARTE DE DAR CONSEJOS: 7 CUALIDADES DE UN BUEN CONSEJERO


Escrito por Tabassum

 

No podemos resistir un vistazo furtivo a nuestro propio reflejo donde sea que lo encontremos, mientras pasamos frente a un escaparate o esperamos en el ascensor.

¿Por qué no?

¿Qué tiene de irresistible un espejo?

La respuesta obvia es que, la desventaja de tener ambos ojos pegados en la parte delantera de nuestras caras, no podemos vernos sin un espejo (Imagina tener los ojos pegados a unas antenas giratorias que cuelgan de nuestras cabezas en vez de ello).

Pero no se trata solo de arreglar nuestra ropa o frotar una mancha de tinta de la nariz, aunque es muy importante para nosotros tener una nariz limpia.

Según los psicólogos, vernos en el espejo con una mentalidad positiva nos ayuda a desarrollar nuestro propio sentido de identidad. Incluso hay algo llamado terapia de exposición al espejo que los psicólogos usan para corregir una imagen corporal negativa en los pacientes.

Teniendo esto en cuenta, veamos un dicho muy intrigante del Profeta Muhammad (la paz sea con él).

EL HADIZ SOBRE LOS ESPEJOS


El profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:

El creyente es el espejo de los creyentes. (Abu Dawud)

Son solo tres palabras en árabe, pero mira de cerca y verás destellos de profundidad detrás de ellas.

Si quieres ser un verdadero creyente, debes actuar como un espejo para otros creyentes a tu alrededor, mostrándoles la verdad sobre ellos mismos. Esto está respaldado por muchas pruebas del Corán y los hadices, como Surat al-Asr.

Pero, ¿qué significa ser un espejo?

LO QUE HACE A UN BUEN ESPEJO


Piénsalo: al seleccionar un espejo, ¿qué cualidades buscas?

1. QUE ESTÉ LIMPIO E IMPECABLE


Un espejo sucio pintará la suciedad en tu reflejo. De hecho, supondrás que eres tú el que está sucio.

Del mismo modo, una persona cuyo corazón está enfermo asumirá que es la otra persona la que está enferma.

Cuando nos damos cuenta de que asumimos cosas negativas sobre los demás con base a pruebas poco profundas, podría ser una sombra de algo negativo que se encuentra en nuestros propios corazones.

Por ejemplo, supongamos que un hombre que conoces camina de la mano con una mujer desconocida en un centro comercial. Podrías interpretar este evento de diferentes maneras, pero cada interpretación solo sería un reflejo de tu propio nivel de moralidad:

«Debe estar teniendo una aventura».

«Probablemente se ha casado en secreto».

«Ella es probablemente su hermana».

«Tal vez él no sabe que es haram».

Entonces, para ser un buen espejo, lo primero que debemos hacer es limpiar nuestros corazones regularmente.

2. QUE NO ESTÉ TINTADO


Un verdadero espejo refleja todos los colores por igual. Si te miras al espejo y tu imagen es toda verde, no significa que seas un extraterrestre (a menos que tengas antenas con los ojos fuera de tu cabeza). Solo significa que el espejo tiene un filtro.

No es fácil señalar las faltas de alguien. Pensamientos como estos nos hacen dudar:

«Podría herir sus sentimientos».

«Pueden odiarme por esto».

«Podrían romper los lazos conmigo».

«¿Cuál es el punto? No escucharán de todos modos».

Pero para un buen espejo, ninguna de estas cosas importa. Te muestra la mancha en la nariz, incluso si está seguro de que te enojarás por ser tan grosero.

Del mismo modo, un buen espejo nunca oculta la belleza del espectador.

A menudo descuidamos este importante aspecto de aconsejar a otros: mostrarles sus propios puntos positivos.

Satanás tiene diferentes estrategias, y las selecciona en función de su objetivo. Si su objetivo es alguien con baja autoestima, su juego es hacerlo sentir aún más bajo. Hace a esta persona ciega a sus propias virtudes, haciéndole creer que su corazón está hecho de maldad pura sin una gota de bondad en ningún lado.

Satanás lo empuja al pozo oscuro de la depresión y lo paraliza con odio a sí mismo para que no pueda salir.

Cuando alguien atraviesa una fase tan debilitante, lo mejor que puedes hacer por ellos es mostrarles su propia belleza.

3. QUE SEA RECTO


¿Has visto cómo el dorso de una cuchara hace que tu nariz se vea mucho más gorda, como si fueras uno de los siete enanos de Blancanieves?

Un buen espejo nunca aumenta o minimiza ninguna parte del reflejo del espectador.

Cada aspecto del Islam tiene su propio rango en el espectro de prioridad, y debemos tener en cuenta ese espectro cuando aconsejamos a otros. Por ejemplo, rezar las cinco oraciones diarias tiene prioridad sobre el uso del hiyab.

Entonces, al aconsejar a alguien que no se cubre ni reza, ¿en qué aspecto debes centrarte primero? Si alguien tiene el hábito de esparcir chismes y no dice bismillah antes de comer, ¿qué debes señalar primero?

4. QUE ESTÉ BIEN ILUMINADO


Un espejo no sirve de nada si todo está oscuro. Mientras más luz haya, mejor, más claro podrás ver tu reflejo.

Allah llama al Corán y otras formas de revelación luz. (5:44, 7: 157, 64: 8) La revelación de Allah ilumina el camino del creyente hacia la verdad. Si esta luz está ausente de nuestras propias vidas, ¿cómo podemos actuar como espejos? ¿Cómo podemos mostrar la verdad a los demás, cuando nosotros mismos no sabemos cuál es la verdad?

5. NO REGISTRA EL PASADO


Cuando te limpias una mancha de tinta en la nariz, el espejo ya no la refleja. Imagínate si el espejo guardara una instantánea de tu nariz entintada y se la mostrara al siguiente espectador, o si la recordara dos años más tarde: «¿Recuerdas lo manchado que estabas ese día?»

Cuando las personas corrigen sus errores y siguen adelante, no debemos recordarles su pasado. ¿Con qué frecuencia surgen errores pasados cuando los miembros de la familia tienen una pelea? Cuando alguien tiene rencor contra otro y no puede encontrar una manera de herirlo, a menudo recurren a desenterrar cosas que fueron enterradas hace mucho tiempo.

El profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:

Si alguien cubre a un musulmán (es decir, sus pecados), Allah lo cubrirá en el Día de la Resurrección. (Bujari y Muslim)

6. REFLEJA SIN DISCRIMINACIÓN


No importa si al espejo le gusta el espectador o no, lo refleja de todos modos. Incluso refleja a alguien que lo golpea con un palo, y sigue reflejándolo a él y al palo, hasta que lo rompe en pedazos.

No es fácil hacerle el bien a alguien que te ha hecho daño. También es difícil seguir aconsejando a alguien que se lleva los dedos a los oídos. Pero si eres un buen espejo, seguirás reflejandolo de todos modos.

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) continuó recordando incluso a los incrédulos más obstinados de los Quraysh, aquellos que estaban abusando de él y sus Compañeros. Allah le dijo:

Exhorta a la gente porque esa es tu misión. No puedes obligarlos a creer. (88: 21-22)

El punto es que nunca se sabe quién es sordo y quién no. Alguien que parece rechazar lo que dices puede reflexionar sobre tus palabras cuando está solo. O puede recordar tus palabras años después y guiarse por ellas.

Después de todo, muchos de los que habían abusado del Profeta y sus compañeros más tarde aceptaron el Islam y se convirtieron en distinguidos compañeros. Nunca sabes.

7. NO ES EMOCIONAL


El espejo te muestra la mancha en la nariz sin atribuirle ningún valor emocional. Simplemente te brinda los hechos sin dramatizar.

Imagínate si el espejo se ríe de ti mientras señala la mancha, o se burla o te llama «nariz sucia» o «tintoso», o te dice que eso demuestra lo torpe que eres, o te pregunta: «¿Cómo se ve el mundo con una naríz manchada?»

Al corregir a otros, la forma en que dices algo importa tanto como lo que dices. Por eso los profetas eran las personas más elocuentes y de voz suave.

De hecho, eran los mejores espejos del mundo.sonas cometan errores, incluso sin querer. Acusar a los demás y pensar bien de uno mismo es una de las malas consecuencias de pensar mal de los demás. Esta es una forma en que una persona puede ser culpable de atribuirse pureza a sí misma, lo cual Allah prohibió en Su Libro:

No se elogien a sí mismos, Él bien sabe quién es realmente piadoso. (53:32)

En otro verso, Allah critica a los judíos cuando se atribuyen pureza a sí mismos:

¿No has visto a los que se jactan de puritanos? En realidad es Dios Quien concede la pureza [librando del egocentrismo] a quien Le place. (4:49)

Pensar bien en los demás requiere un entrenamiento extenso y luchar contra uno mismo, particularmente porque el demonio es inseparable del hombre como la sangre que corre por su cuerpo. Nunca detiene sus intentos de sembrar disensión entre los musulmanes y provocar disputas entre ellos. Pensar bien en los demás es uno de los mejores medios para bloquear de esta manera al maligno.

Le pedimos a Allah que nos conceda corazones sanos y nos ayude a pensar bien de nuestros hermanos y hermanas.

Fuente: http://islamweb.net