La autenticidad del Corán desafió a los incrédulos
• Walid bin Mughira era un acérrimo enemigo que abiertamente ridiculizó al Corán:
“Y exclamó: Esto no es sino magia aprendida [y no la Palabra de Dios]. No es sino la palabra de un mortal.”
(Corán 74:24-25)
• El Corán profetizó que nunca aceptaría el Islam:
“Por cierto que le arrojaré al fuego del Infierno. ¿Y qué te hará comprender qué es el fuego del Infierno? [Es un fuego que] No deja nada sin quemar, ni cesa jamás.” (Corán 74:26-28)
Walid murió en estado de incredulidad como profetizó el Corán.
• También, Abu Lahab, un apasionado oponente del Islam, el Corán predijo que moriría oponiéndose a la religión de Dios:
“¡Maldito sea Abu Lahab [tío y acérrimo enemigo del Profeta Muhammad] y que perezca! Ni su poder ni sus bienes podrán salvarlo del castigo. Será arrojado en el fuego llameante.”
(Corán 111:1-3)
• Específicamente, existen tres profecías acerca de Abu Lahab:
(1) Las conspiraciones de Abu Lahab en contra del Profeta no serían exitosas.
(2) Su riqueza e hijos no lo beneficiarían.
(3) Él moriría oponiéndose a la religión de Dios y entraría al Fuego del Infierno.
Abu Lahab también murió en estado de incredulidad como lo profetizó el Corán.
¡Si Walid o Abu Lahab hubiesen aceptado el Islam en apariencias, hubiesen desaprobado sus profecías y de este modo su fuente divina!
Finalmente, él murió a causa de una plaga; las personas no tocaban su cuerpo por miedo a contagiarse y arrojaron barro y piedras en donde murió al hacer su tumba. Los fundamentos para creer que una escritura es realmente una revelación de Dios es la verdad interna, sea de acuerdo a los hechos del pasado o del futuro.
• Como se puede ver, existen muchas profecías mencionadas en el Corán, algunas de las cuales ya fueron cumplidas en los tiempos del Profeta, o han sido cumplidas luego su muerte, mientras que otras todavía no han ocurrido.