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muchos de los contemporáneos de jesús (la paz sea con él) afirmaron que él era el esperado mesías, al igual que lo hicieron antes con juan el bautista, ¿jesús (la paz sea con él) reclamó o le dijo a sus discípulos que él lo era? ¿cumplió con las profecías acerca del esperado mesías?





en una oportunidad le preguntó a sus discípulos acerca de lo que la gente decía sobre él, y luego les preguntó: “él, entonces, les preguntó: ‘y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?’ pedro le contestó: ‘tú eres el cristo.’ pero jesús les dijo con firmeza: ‘no se lo digan a nadie.’ luego comenzó a enseñarles que el hijo del hombre debía sufrir mucho y ser rechazado por los notables, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley; que iba a ser condenado a muerte y que resucitaría después de tres días.” marcos 8: 29 – 31. él prohibió enérgicamente que ellos dijeran eso acerca de él, y les comentó que sería objeto de conspiración y asesinato. no hay duda que esto no era lo que ellos esperaban del “victorioso mesías”. en otras palabras, él les explicó que no era el victorioso mesías a quien ellos estaban esperando; quienes estaban seguros traería victorias, triunfos, perseverancia; y no sufrimiento, dolor y muerte.





lucas confirma: “…y pedro respondió: ‘que tú eres el cristo de dios.’ jesús les prohibió estrictamente que se lo dijeran a nadie.” lucas 9: 20 – 21. haciendo esto, jesús (la paz sea con él) les prohibió a los discípulos el otorgarle el título “el esperado mesías”. no fue porque estuviera temeroso de los judíos, ya que les informó que la conspiración ocurriría. por lo tanto, no tiene sentido, que negara dicho título si en realidad él era el “esperado mesías”. él lo prohibió porque lo que ellos decían no era cierto.





pedro se negó a aceptar que jesús (la paz sea con él) fuera el hombre quien sufriría y moriría, y no el “esperado rey victorioso”, por lo que fue a culpar a jesús (la paz sea con él) por haber anunciado tales noticias.





veamos lo que mateo dice en relación a este hecho: “a partir de ese día, jesús comenzó a explicar a sus discípulos que debía ir a jerusalén que las autoridades judías, los sumos sacerdotes y los maestros de la ley lo iban a hacer sufrir mucho. les dijo también que iba a ser condenado a muerte y que sería elevado al tercer día. pedro lo llevó aparte y se puso a reprenderlo, diciéndole: ‘¡dios te libre, señor! no, no pueden sucederte esas cosas.’ pero jesús se volvió y le dijo: ‘¡detrás de mí, satanás! tú me harías tropezar. no piensas como dios, sino como los hombres.’” mateo 16: 21 – 23.





pedro se sorprendió al igual que el resto de los discípulos, ellos le escucharon decir: “‘y cuando yo haya sido levantado de la tierra, atraeré a todos a mí.’ jesús daba a entender así de qué modo iba a morir.” juan 12: 32 – 33. luego ellos expresaron su objeción a la idea del sufrimiento del mesías, y preguntaron si jesús (la paz sea con él) estaría hablando de sí mismo.





“le contestaron: ‘la escritura nos enseña que el cristo reina para siempre. ¿cómo dices tú que el hijo del hombre va a ser levantado? ¿de quién estás hablando?’” juan 12: 34. estaban sorprendidos de escuchar la verdad de jesús (la paz sea con él); la verdad que destruyó su quimera de ser el “esperado rey victorioso”.





el sacerdote al khudary está de acuerdo con nosotros acerca de que jesús (la paz sea con él) no era el “mesías victorioso” esperado por los judíos, pero él era el mesías espiritual. luego nos alertó: “un hecho importante es que jesús (la paz sea con él) nunca trató de mostrarse como el mesías, esa fue la razón de porqué cuando veía que las personas lo veían como un mesías, él los detenía.” (1)





el padre matta al meskeen, un estudioso egipcio, dijo: “los discípulos reunieron evidencias durante la vida de jesús (la paz sea con él), eso fue suficiente para confirmarse a sí mismos que él era el mesías; sin embargo, cada vez que ellos lo trataban de demostrar, jesús (la paz sea con él) se los prohibía…los estudiosos se agotaron de que jesús (la paz sea con él) constantemente escondiera su identidad como el mesías, y ellos tuvieron que decir todo lo que pudieron acerca de él.” (2)





jesús (la paz sea con él) de vez en cuando mantenía la negación acerca de que él era el mesías. “… ‘este es ciertamente el profeta que ha de venir al mundo.’ pero jesús se dio cuenta de que iban a tomarlo por la fuerza para proclamarlo rey, y, nuevamente, huyó solo a la montaña.” juan 6: 14 – 15. ¿por qué escapó? de hecho, no era el “esperado rey”, pero ellos insistían debido a sus milagros, y por la esperanza y el deseo que ellos tenían, de que él los salvaría de la injusticia y la crueldad de los romanos.





el sacerdote al khudary dijo: “el grupo entusiasta estaba esperando al mesías político. cuando vieron a jesús, quien estaba predicando la cercanía del reino de dios, pensaron que era en realidad el mesías político, y esta es la causa de porqué lo querían hacer rey y líder, pensando que podía reunir apoyo y soporte para ellos; pero jesús solía salir solo y dirigirse a las montañas, porque su reinado no es en este mundo, y él no necesita este reino que causa peleas y matanzas en las personas.” (3)





felipe le dijo a natanael: “… ‘hemos hallado a aquel de quien escribió moisés en la ley y también los profetas. es jesús, el hijo de josé de nazaret.’” juan 1: 45. natanael fue donde jesús (la paz sea con él) y le dijo: “…‘maestro, ¡tú eres el hijo de dios! ¡tú eres el rey de israel!’ jesús le dijo: ‘tú crees, porque te he dicho: te vi bajo la higuera. verás cosas mayores que éstas.’” juan 1: 49 – 50. jesús le contestó que vería más milagros; no le dijo que él era el rey esperado.





en el palacio de pilato él negó que él pudiera ser el rey esperado de los judíos, como ellos habían clamado y rumoreado. “jesús contestó: ‘mi realeza no procede de este mundo; si fuera rey como los de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. pero mi reinado no es de acá.’” juan 18: 36. su reino es espiritual, el cual está en el cielo, no es el esperado rey de los judíos; el reinado temido por los romanos, “es conocido de las profecías que el mesías será el rey y religioso.” (4)





su inocencia a esta acusación fue claramente probada en el palacio de pilato, quien le dijo: “ahí empezaron a acusarlo, diciendo: ‘hemos comprobado que este hombre es un agitador. no quiere que se paguen los impuestos al césar y se hace pasar por el rey enviado por dios.’ pilato, pues, lo interrogó en estos términos: ‘¿eres tú el rey de los judíos?’ jesús le contestó: ‘tú eres el que lo dice.’” lucas 23: 2 – 3. pilato fue convencido de su inocencia y dijo: “…‘no encuentro ningún motivo para condenar a este hombre.’” juan 18: 38.





en el evangelio de juan, jesús (la paz sea con él) le explicó a pilato que el motivo de su mensaje era dar testimonio de la verdad, y no ser un rey para los seres humanos. dijo: “‘tú has dicho que yo soy rey. para esto nací, para esto vine al mundo, para ser testigo de la verdad. todo hombre que está de parte de la verdad, escucha mi voz.’” juan 18: 37.





entre los que se dieron cuenta que jesús (la paz sea con él) no era el esperado mesías estaba judas iscariote. quien – visto por el sacerdote al khudary – traicionó a jesús (la paz sea con él) porque él era miembro de un grupo entusiasta que soñaba con la aparición del victorioso mesías. estaba decepcionado, y comenzó a sospechar acerca de si sería o no jesús el esperado mesías. “al volver a cafarnaún, se acercaron a pedro los que cobran el impuesto para el templo y le dijeron: ‘el maestro de ustedes, ¿no paga el impuesto?’ ‘claro que sí’, contestó pedro. y se fue a casa. cuando entraba, se anticipó jesús y dijo a pedro: ‘¿qué piensas de esto, simón? ¿quiénes pagan impuestos o contribuciones a los reyes de la tierra: sus hijos o los extraños?’ pedro contestó: ‘los extraños.’ y jesús le dijo: ‘los hijos, pues, no tienen porqué pagarlo. sin embargo, para no escandalizar a esta gente, vete a la playa, echa el anzuelo, y al primer pez que pique ábrele la boca. hallarás ahí una moneda de plata; tómala, y paga por mí y por ti.’” mateo 17: 24 – 27. (5)





otros se dieron cuenta de que jesús (la paz sea con él) no era el esperado mesías. conocían el origen de jesús, su familia y tribu, mientras que el esperado mesías sería un extraño, no conocido por los judíos. “algunos vecinos de jerusalén se preguntaban: ‘¿no es éste el que quieren eliminar? y habla en público y nadie le dice nada. ¿o será que nuestros gobernantes han reconocido que éste es el cristo? pero de él sabemos de donde viene; en cambio, cuando se presente cristo, nadie sabrá de dónde viene.’” juan 7: 25 – 27. eso era porque el esperado mesías sería un extraño para los hijos de israel.





jesús (la paz sea con él) confirmó la autenticidad de los signos que ellos mencionaron acerca del ausente mesías; dijo: “por eso jesús dijo en voz muy alta en el templo estas advertencias: ‘¡ustedes dicen que me conocen y que saben de dónde vengo! sepan que no he venido en nombre propio: quien me envía es el verdadero. ustedes no lo conocen, pero yo lo conozco porque soy de él, y él me ha enviado.’…sin embargo, muchos del pueblo creyeron en él, y decían: ‘cuándo venga el cristo, ¿hará más señales milagrosas que este hombre?’” juan 7: 28 – 31. jesús (la paz sea con él) mencionó que él era un mensajero enviado por dios, y que no era a quien ellos estaban esperando, porque ellos no conocían aún a aquel.





había personas que habían dicho que creían en él, y entendieron que él no era el esperado mesías. veamos lo que dijo juan: “sin embargo muchos del pueblo creyeron en él, y decían: ‘cuando venga el cristo, ¿hará más señales milagrosas que este hombre?’” juan 7: 31.





jesús (la paz sea con él) fue un descendiente de david, como es mencionado en mateo y lucas, y su gente repetidamente lo llamó con ese nombre: “cuando supo que era jesús de nazaret, se puso a gritar: ‘¡jesús, hijo de david, ten compasión de mí!’” marcos 10: 47. (véase también: mateo 1: 1; 20: 31; y muchos otros versos.)





el esperado mesías o el próximo rey no es un descendiente de david, como jesús testificó: “mientras estaban allí reunidos los fariseos, jesús les preguntó: ‘¿qué piensan de cristo? ¿de quién debe ser hijo?’ contestaron: ‘será hijo de david.’ jesús agregó esta otra pregunta: ‘¿cómo entonces david, inspirado por dios, llama al cristo su señor? pues dice en un salmo: el señor ha dicho a mi señor: siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies. si david lo llama señor, ¿cómo entonces es hijo suyo?’ pero nadie pudo contestarle ni una palabra. desde aquel día, no hubo quien se atreviera a hacerle más preguntas.” mateo 22: 41 – 46. abiertamente jesús (la paz sea con él) testificó que él no era el esperado mesías.





jesús (la paz sea con él) no podía cumplir con las profecías del próximo gran rey, y no podía ser un rey del trono de david ni de nadie más. él era un descendiente del rey pecador “joaquím hijo de josías”, uno de los abuelos de jesús (la paz sea con él) mencionado en el libro de las crónicas 1ero. “…el hijo de manasés, amón; el hijo de amón, josías. los hijos de josías fueron iojanán, su primogénito; joaquím su segundo hijo; sedecías, el tercero; y salúm, el cuarto.” crónicas 1ero 3: 14 – 15.





joaquím era un abuelo de jesús (la paz sea con él) (como lo menciona la santa biblia), mateo declaró el nombre joaquím de la lista de ancestros de jesús, entre josías y su nieto yeknia.





dios prohibió el dominio de los descendientes de joaquím, según lo que dice el torá: “por eso, así habla el señor contra joaquím, rey de judá: él no tendrá un descendiente que se siente en el trono de david, y su cadáver será arrojado al calor durante el día y al frío durante la noche.” libro de jeremías 36: 30. ¿cómo pueden los cristianos – quienes aclaman que jesús (la paz sea con él) es un descendiente de yeknia, el hijo del pecador joaquím – creer que la persona que completa las profecías es jesús (la paz sea con él)?





meditar sobre la biografía de jesús (la paz sea con él), sus palabras y hábitos, probaría que no fue el siguiente ni el esperado rey. nunca fue un rey para los hijos de israel, ni siquiera por un día. su mensaje no contiene ninguna salvación secular a diferencia del esperado profeta. en cambio, jesús (la paz sea con él) usualmente escapaba temeroso del asalto de los judíos. por lo tanto, ¿cómo podemos compararlo con un rey victorioso? el rey que derrotaría a sus enemigos por la voluntad de dios, y hacia quien el planeta se sometería.





la llegada del profeta aplastaría y derrotaría a los reyes y naciones de su tiempo, como fue dicho por jacob: “no se irá de judá el báculo, el bastón de mando de entre tus piernas, hasta tanto que se le traiga el tributo y a quien rindan homenaje las naciones…” génesis 49: 10.





el profeta david dijo acerca de él: “cíñete, guerrero, la espada a la cintura; con gloria y majestad, avanza triunfalmente; cabalga en defensa de la verdad y de los pobres. tu mano hace justicia y tu derecha, proezas; tus flechas son punzantes, se te rinden los pueblos y caen desfallecidos los rivales del rey. tu trono, como el de dios, permanece para siempre; el cetro de tu realeza es un cetro justiciero…” salmos 45: 4 – 7.





jesús (la paz sea con él) pagó sus impuestos a los romanos: “al volver a cafarnaún, se acercaron a pedro los que cobran el impuesto para el templo y le dijeron: ‘el maestro de ustedes, ¿no paga el impuesto?’ ‘claro que sí’, contestó pedro. y se fue a casa. cuando entraba, se anticipó jesús y dijo a pedro: ‘¿qué piensas de esto, simón? ¿quiénes pagan impuestos o contribuciones a los reyes de la tierra: sus hijos o los extraños?’ pedro contestó: ‘los extraños.’ y jesús le dijo: ‘los hijos, pues, no tienen porqué pagarlo. sin embargo, para no escandalizar a esta gente, vete a la playa, echa el anzuelo, y al primer pez que pique ábrele la boca. hallarás ahí una moneda de plata; tómala, y paga por mí y por ti.’” mateo 17: 24 – 27. ¿cómo podemos comparar a un pagador de impuestos con un rey ante quien las naciones caerían a sus pies y cumplirían sus reglas?





jesús (la paz sea con él) se negó a juzgar entre dos hombres; así que, ¿cómo podría demandar autoridad y dominio? “uno, de en medio de la gente, llamó a jesús: ‘maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo nuestra herencia.’ él le contestó: ‘amigo, ¿quién me ha hecho juez o partidor de herencias entre ustedes?’” lucas 12: 13 – 14.





incluso si los cristianos insisten en generar conflictos con la biblia al decir que jesús (la paz sea con él) era el prometido y victorioso rey, a quien las naciones obedecerían, y todo esto sucedería en su retorno, el ángel refutó este alegato de la profecía a maría. le dijo que jesús (la paz sea con él) sería sólo el rey de la casa de jacob; como tal, la máxima extensión de su reino sería israel. “gobernará por siempre el pueblo de jacob y su reinado no terminará jamás.” lucas 1: 33. acerca del prometido mesías: “…tus flechas son punzantes, se te rinden los pueblos y caen desfallecidos los rivales del rey.” salmos 45: 5. el reino del mesías prometido es mayor que el reino de los hijos de israel.





debemos mencionar aquí, que la promesa de dios a los hijos de israel acerca del rey que llegaría para el trono de david, estaba condicionada a la obediencia a dios y a si los actos estaban de acuerdo a su voluntad. al igual que otras muchas promesas para ellos; dios todopoderoso no toma parte con ninguna de sus criaturas dándoles lo que no merecen.





la promesa fue rota muchas veces, y luego dios los rechazó para siempre: “¿por qué, señor, nos rechazaste para siempre y arde tu indignación contra las ovejas de tu rebaño? acuérdate del pueblo que adquiriste en otro tiempo, de la tribu que rescataste para convertirla en tu herencia; acuérdate de sión, donde pusiste tu morada.” salmos 74: 1 – 2. dios rechazó a esta cruel nación, y el rechazo fue eterno, el rey prometido no sería para ellos, porque no mantuvieron su alianza.





la historia de la mujer samaritana puede crear confusión. cuando fue donde jesús (la paz sea con él), al ver sus milagros y escuchar sus palabras, ella le dijo que creía que el mesías vendría, y él le contestó que él era el mesías: “la mujer contestó: ‘yo sé que el cristo está por venir. él, al llegar, nos enseñará todo.’ jesús le dijo: ‘ese soy yo, el que habla contigo.’” juan 4: 25 – 26.





no tenemos duda de que esta frase es una tergiversación. el texto contradice los hábitos de jesús (la paz sea con él), porque ninguno de los discípulos – incluso juan, quien escribió esta historia – escuchó la conversación. ellos no sabían acerca de qué estaban hablando. “jesús le dijo: ‘ese soy yo, el que habla contigo.’ en ese preciso momento llegaron los discípulos y se admiraron al verlo hablar con una samaritana. pero ninguno le preguntó para qué, ni por qué hablaba con ella.” juan 4: 26 – 27. así que, nunca verdaderamente escucharon la conversación, y tampoco le preguntaron qué era lo que estaba ocurriendo.





la prueba más clara de que la historia está tergiversada es que la mujer, quien vio los milagros, que creía que jesús (la paz sea con él) no era el mesías, nunca escuchó lo contrario dicho por jesús (la paz sea con él); si lo hubiera escuchado, hubiera creído. en vez de eso, partió y comenzó a difundir la noticia acerca de su llegada. ella no estaba segura de que él fuera el esperado mesías. “la mujer dejó allí el cántaro y corrió al pueblo a decir a la gente: ‘vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho. ¿no será éste el cristo?’” juan 4: 28 – 29.





en consecuencia, es claro que jesús (la paz sea con él) no afirmó que él era el esperado mesías; aunque sus contemporáneos alegaron que eso era así, los que anhelaban la llegada del gran salvador enviado por dios para derrotar a sus enemigos.





en su libro “jesús”, boltman estaba en lo correcto cuando dijo: “jesús no se consideraba a sí mismo como el mesías”. muchos estudiosos modernos están de acuerdo con él, como dijo el obispo bernar bartman, ellos dijeron: “jesús no se consideraba a sí mismo como el mesías; fueron los discípulos quienes le dieron ese título luego de su muerte y resurrección, un título fuertemente rechazado durante su vida en la tierra”.





concluimos con las palabras de charles gene pier: “la conclusión de las investigaciones es que jesús nunca afirmó que él fuera el esperado mesías, y nunca se llamó a sí mismo el hijo de dios.” (6)


los escritores de la biblia se basaron en las profecías del torá, e intencional y obviamente alteraron muchos de los significados del texto del torá para adaptarlo a jesús (la paz sea con él). su amor por jesús (la paz sea con él), o sus hábitos de alterar, resultaron en la generación de un desentendimiento entre ellos acerca de muchas profecías que mencionaban al “esperado mesías”.





un ejemplo de esto es lo que encontramos en el libro de salmos acerca del “esperado profeta”. un salmo de david: “dijo el señor a mi señor: ‘siéntate a mi derecha, mientras yo pongo a tus enemigos como estrado de tus pies’.” salmos 110: 1. esta profecía en particular no indica de ningún modo a jesús (la paz sea con él) el hijo de maría.





pedro, o quienquiera que le haya relatado a pedro, estaba equivocado cuando lo interpretó: “también es cierto que david no subió al cielo; pero dice en un salmo: ‘dijo el señor a mi señor: siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies.’ sepa entonces con seguridad toda la gente de israel, que dios ha hecho señor y cristo a este jesús a quien ustedes crucificaron.” hechos 2: 34 – 36.





la prueba de que pedro, y los cristianos después de él, estaban equivocados, es que jesús (la paz sea con él) dijo que él no era el “esperado mesías” mencionado por david. “mientras estaban allí reunidos los fariseos, jesús les preguntó: ‘¿qué piensan de cristo? ¿de quién debe ser hijo?’ contestaron: ‘será hijo de david.’ jesús agregó esta otra pregunta: ‘¿cómo entonces david, inspirado por dios, llama al cristo su señor? pues dice en un salmo: el señor ha dicho a mi señor: siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies. si david lo llama señor, ¿cómo entonces es hijo suyo?’ pero nadie pudo contestarle ni una palabra. desde aquel día, no hubo quien se atreviera a hacerle más preguntas.” mateo 22: 41 – 46. la respuesta que jesús (la paz sea con él) dio, fue consistente, indicando que el esperado profeta no era un descendiente de david, porque david lo llamó “señor”, y un padre no llama así a un hijo.





jesús (la paz sea con él) le preguntó a los judíos acerca del “esperado mesías”, el anunciado por david y por otros profetas: “¿qué piensan de cristo? ¿de quién debe ser hijo?” los judíos le contestaron: “él es el hijo de david.” jesús (la paz sea con él) les dijo que estaban equivocados, y dijo: “si david lo llama señor, ¿cómo puede ser su hijo?” entonces, el mesías no es un descendiente de david, ya que david lo llamó “mi señor”.





en el libro de marcos, jesús (la paz sea con él) dijo, “el mismo david, movido por el espíritu santo, lo llama ‘su señor’. ¿cómo entonces puede ser hijo suyo?” marcos 12: 37. además es mencionado en lucas: “entonces él les dijo: ‘¿cómo se puede decir que el cristo será hijo de david? en efecto, el mismo david dice en el libro de los salmos: el señor dijo a mi señor: siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos como tarima de tus pies. david lo llama señor, ¿cómo entonces puede ser hijo suyo?’” lucas 20: 41 – 44. a pesar de estas declaraciones, los cristianos siguen insistiendo en que jesús (la paz sea con él) es el profeta a quien david había anunciado en su profecía, aún cuando dicen que jesús (la paz sea con él) es hijo de david.





en su epístola a los hebreos acerca de las buenas noticias de dios a david, que dios bendeciría a su hijo salomón, pablo, o el autor desconocido, hace una profecía acerca de jesús (la paz sea con él); él dice: “en efecto, ¿a qué ángel jamás le dijo dios: ‘tú eres mi hijo; en este día yo te he dado la vida?’ ¿de qué ángel dijo dios: ‘yo seré para él padre y él será para mí el hijo?’” hebreos 1: 5.





el escritor de esta carta cita la frase del libro segundo de samuel (7 / 14); él hace una profecía acerca de jesús (la paz sea con él). dice: “será un padre para él, y él será un hijo para mí.” el escritor pensó que la frase era acerca de jesús (la paz sea con él), así que lo escribió en la epístola. esta cita no es correcta. el contexto de la oración fue para david, ya que dios le ordenó al profeta natán decirle: “ahora, pues, dirás así a mi siervo david: ‘así ha dicho dios de los ejércitos: yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre israel; y he estado contigo en todo cuanto has andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra. además, yo fijaré lugar a mi pueblo israel y lo plantaré, para que habite en su lugar y nunca más sea removido, ni los malhechores seguirán oprimiéndolo, como hacían antes; desde el día en que establecí jueces sobre mi pueblo israel; y a ti te daré descanso de todos tus enemigos. asimismo dios te hace saber que él te hará una casa. y cuando tus días sean cumplidos, y vayas a descansar con tus padres, yo elevaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas y afirmaré su reino. él edificará una casa para mi nombre, y yo afianzaré para siempre su trono real. seré un padre para él, y él será para mí un hijo. si comete una falta, lo corregiré con varas y golpes, como lo hacen los hombres; pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de saúl, al que aparté de tu presencia. tu casa y tu reino durarán eternamente delante de mí, y tu trono será estable para siempre.’ natán comunicó a david toda esta visión y todas estas palabras.” samuel 2do 7: 8 – 17.





la persona de la profecía es un hijo de david, y no uno de sus nietos. él sería el rey de los hijos de israel luego de la muerte de david. él construiría la casa de dios, y fue advertido del castigo de dios si su camino se alejaba del camino de dios; todo lo mencionado se adapta a la persona de salomón, como fue mencionado en el torá.





sin embargo, ninguna de las profecías mencionadas se adapta a jesús (la paz sea con él), porque, según los cristianos, jesús (la paz sea con él) es dios, y no podría haber sido advertido por dios. él era perfecto, y no tuvo pecados. jesús (la paz sea con él) no construyó casa alguna de dios en la tierra, y nunca fue un rey de los hijos de israel. él no tuvo reino en este mundo, como dijo: “jesús contestó: ‘mi realeza no procede de este mundo; si fuera rey como los de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. pero mi reinado no es de acá.’” juan 18: 36.





en el primer libro de las crónicas, se lee que el nombre del profeta es salomón. david recibió estas palabras: “te nacerá un hijo, que será hombre de paz; yo lo haré vivir en paz con todos los enemigos de su alrededor, porque su nombre será salomón, y mientras él viva, concederé paz y tranquilidad a israel.” crónicas 1ero, 22: 9.





otro ejemplo de estas invenciones o malentendidos, es lo que mateo dijo sobre jesús (la paz sea con él) y su retorno de egipto cuando era un niño. “josé se levantó, tomó de noche al niño y  a su madre y se retiró a egipto. permaneció allí hasta la muerte de herodes. de este modo se cumplió lo que había dicho el señor por boca del profeta: ‘yo llamé de egipto a mi hijo.’” mateo 2: 14 – 15. él aduce que esto confirma la profecía del torá, que se encuentra en el libro de oseas 11: 1 – 2.





el mencionado verso en el libro de oseas no tiene nada que ver con jesús (la paz sea con él). más bien relata acerca del retorno de la nación de israel desde egipto con moisés. originalmente, el contexto es acerca de jacob, y sigue hablando sobre sus hijos y su retorno de egipto, su adoración a ídolos, y la desobediencia a los mandamientos y órdenes de dios. dijo: “cuando israel era niño, yo lo amé, y de egipto llamé a mi hijo. pero cuando más los llamaba, más se alejaban de mí; ofrecían sacrificios a los baales y quemaban incienso a los ídolos.” oseas 11: 1 – 2.





este verso no tiene relación con jesús (la paz sea con él); la adoración de los ídolos tuvo lugar antes de jesús (la paz sea con él), y no puede ser aplicada a las personas contemporáneas con él. los judíos habían dejado de adorar ídolos cientos de años antes de que jesús (la paz sea con él) naciera, después de que se liberaron de la esclavitud de babilonia, y nunca se retiraron de ese arrepentimiento, como nos cuentan los libros históricos.





el empleo de la forma “mi hijo” es comúnmente usado en el torá, como en: “y dijo el señor a moisés: cuando vuelvas a egipto, harás delante de faraón todos los prodigios que yo he puesto en tu mano; yo, por mi parte, endureceré su corazón, y no dejará salir al pueblo. y dirás a faraón: así dice el señor: israel es mi hijo, mi primogénito. yo te he dicho: ‘deja ir a mi hijo para que me dé culto’…” éxodo 4: 21 – 23.





jesús (la paz sea con él) sufrió por los malentendidos de sus palabras por parte de los discípulos, y durante su vida él corrigió muchos de los errores en cuanto al entendimiento de las profecías, y aún muchos de sus dichos. ellos fallaron al entender el más simple de sus dichos. si ese fue el caso, ¿cómo pudieron haber entendido las profecías?





en determinada circunstancia los aconsejó diciendo: “¿porqué están hablando de que no tienen pan? ¿todavía no entienden ni se dan cuenta? ¿tienen la mente cerrada? ¿teniendo ojos no ven, y teniendo oídos no oyen? ¿no recuerdan…?” marcos 8: 15 – 18.





en otro momento, jesús (la paz sea con él) habla con ellos y ellos no lo entienden, “cuando oyeron todo esto, muchos de los que habían seguido a jesús dijeron: ‘¡este lenguaje es muy duro! ¿quién puede sufrirlo?” juan 6: 60.





ellos solían malinterpretar sus palabras simples, y luego estaban temerosos de pedirle que les explicara lo que no habían entendido. marcos dijo: “…porque iba enseñando a sus discípulos. y les decía: ‘el hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, que le darán muerte; y, a los tres días de muerto, resucitará.’ pero ellos no entendían lo que les decía y tenían miedo de preguntarle.” marcos 9: 31 – 32.





estos malos entendidos de las escrituras se extendieron aún a las personas educadas y a los individuos de elite de los hijos de israel. nicodemo malentendió las palabras de jesús (la paz sea con él) cuando dijo: “jesús le contestó: ‘en verdad te digo, nadie puede ver el reino de dios si no nace de nuevo, de arriba.’ nicodemo le dijo: ‘¿cómo renacerá el hombre ya viejo? ¿quién volverá al seno de su madre para nacer de nuevo?’ jesús le contestó: ‘en verdad te digo: el que no renace del agua y del espíritu no puede entrar en el reino de dios. lo que nace de la carne de carne es, y lo que nace del espíritu es espíritu. por eso no te extrañes de que te haya dicho: necesitan nacer de nuevo, de arriba...’ nicodemo volvió a preguntarle: ‘¿cómo puede ser esto?’ respondió jesús: ‘tú eres maestro en israel, ¿y no entiendes esto?’” juan 3: 3 – 10. nicodemo no entendió el significado espiritual del re nacimiento; ¡él pensó que nacer de nuevo implicaba que la persona volviera al vientre materno!





nicodemo fue el maestro de los hijos de israel. si ésa fue la manera en que él entendió… ¿qué pasa con mateo, un recaudador de impuestos, y con juan y pedro, los pescadores? ellos eran dos discípulos iletrados, según el libro de los hechos. “quedaron admirados al ver la seguridad con que hablaban pedro y juan, que eran hombres sin instrucción y desconocidos…” hechos 4: 13.





los discípulos de jesús (la paz sea con él) eran los iletrados del mundo, como pablo relató; él dijo: “pero dios ha elegido lo que el mundo tiene por necio, con el fin de avergonzar a los sabios; y ha escogido lo que el mundo tiene por débil, para avergonzar a los fuertes.” corintios 1ero 1: 27.





la relación entre las palabras y actos de jesús (la paz sea con él) (durante su vida en la tierra) y las profecías de las escrituras no fueron claras para los discípulos. luego, después de su ascenso, pensaron que las profecías eran para él (la paz sea con él). “jesús encontró un burrito y lo montó. así se cumplió la escritura: ‘no tengas temor, ciudad de sión, mira que viene tu rey montado en un burrito.’ los discípulos no se dieron cuenta de esto al momento. pero, cuando jesús fue glorificado, comprendieron que dicha escritura se refería a él, y que anunciaba precisamente lo que habían hecho por él.” juan 12: 14 – 16.





los hijos de israel habían estado esperando el salvador. ellos asumieron que era jesús (la paz sea con él): “…‘¿realmente este hombre es el profeta?’ otros afirmaban también: ‘es el cristo.’ pero unos se preguntaban: ‘el cristo, ¿puede venir de galilea? ¿no dicen los profetas que el cristo nacerá de la descendencia de david, y que saldrá de belén, la ciudad de david?’” juan 7: 40 – 42.





la gente, a pesar de su diferente cultura, estaban tratando de encontrar salvación a través de jesús (la paz sea con él). “y tú, belén efratá, tan pequeña entre los clanes de judá, de ti me nacerá el que debe gobernar a israel: sus orígenes se remontan al pasado, a un tiempo inmemorial. por eso, el señor los abandonará hasta el momento en que dé a luz la que debe ser madre; entonces el resto de sus hermanos volverá junto a los hijos de israel. él se mantendrá de pie y los apacentará con la fuerza del señor, con la majestad del nombre del señor, su dios. ellos habitarán tranquilos, porque él será grande hasta los confines de la tierra. ¡y él mismo será la paz! si asiria invade nuestro país y pisa nuestros palacios, le opondremos siete pastores y ocho príncipes del pueblo: ellos apacentarán a asiria con la espada y al país de nemrod con el acero. y él nos librará de asiria, si llega a invadir nuestro país y pisa nuestra frontera.” miqueas 5: 1 – 5.





de hecho, jesús (la paz sea con él) no completó esta profecía. los judíos estaban buscando por quien fuera su rey, los salvara de los asirios, y restituyera la paz entre ellos.





el dr. ahmad shalaby cita las palabras de parry acerca de jesús (la paz sea con él): “por su elocuencia el fue capaz de atraer a muchos de sus seguidores (los judíos que esperaban al mesías), y ellos le otorgaron ese título.”





ellos le atribuyen lo que él no dijo, como veremos más adelante.


en el año 63 antes de la era cristiana, jerusalén y palestina estaban bajo la ocupación de los romanos paganos, lo que comenzaría un nuevo período de tortura, abuso y sufrimiento para los hijos de israel, quienes habían estado esperando durante un largo tiempo al gran salvador para   que les devolviera su tierra y poder.





los hijos de israel aguardaron el cumplimiento de las profecías dadas por jacob, moisés, david y otros profetas con respecto al “profeta esperado”. no tuvieron duda acerca de la llegada del “victorioso rey y profeta”, el profeta que guiará a los creyentes hacia la gloria y la felicidad de la otra vida. por lo tanto, cuando el gran jesús (la paz sea con él) llegó, y cuando vieron los milagros que dios le permitía hacer, muchos lo siguieron esperando que él fuese el “victorioso y gran profeta”, el “profeta salvador”.





la biblia nos cuenta acerca de quienes aguardaban al “esperado rey victorioso”. simeón fue uno de ellos, descrito por lucas: “había en jerusalén un hombre llamado simeón, que era muy bueno y piadoso y el espíritu santo estaba en él. esperaba los tiempos en que dios atendiera a israel y sabía por una revelación del espíritu santo que no moriría antes de haber visto al cristo del señor.” lucas 2: 25. simeón era uno de los que estaban esperando la salvación.





natanael, quien abiertamente le confesó a jesús (la paz sea con él) sus pensamientos y sus sentimientos, también era uno de ellos: “natanael exclamó: ‘maestro, ¡tú eres el hijo de dios! ¡tú eres el rey de israel!’ jesús le dijo: ‘tú crees, porque te he dicho: te vi bajo la higuera. verás cosas mayores que éstas.’” juan 1: 49 – 50.





cuando se extendieron los rumores de que jesús (la paz sea con él) había sido crucificado, algunos estaban muy tristes porque la salvación en la cual tenían esperanza había finalizado. cuando jesús (la paz sea con él) – disfrazado – apareció a dos de los discípulos luego de su resurrección, ellos se sorprendieron, “jesús les dijo: ‘¿qué es lo que van conversando juntos por el camino?’ ellos se detuvieron, con la cara triste. uno de ellos, llamado cleofás, le contestó: ‘¿cómo, así que tú eres el único peregrino en jerusalén que no sabe lo que pasó en estos días?’ ‘¿qué pasó?’, preguntó jesús. le contestaron: ‘todo este asunto de jesús nazareno. este hombre se manifestó como un profeta poderoso en obras y en palabras, aceptado tanto por dios como por el pueblo entero. hace unos días, los jefes de los sacerdotes y los jefes de nuestra nación lo hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz. nosotros esperábamos, creyendo que él era el que ha de libertar a israel; pero a todo esto van dos días que sucedieron estas cosas.” lucas 24: 17 – 21. ellos estaban esperando que la salvación viniera a través de él, como fue predicho en las escrituras del torá sobre el advenimiento del “victorioso rey” que liberaría a su gente, y los conduciría a la victoria. pero por el contrario, ellos sólo oyeron su crucifixión.





los discípulos le preguntaron a jesús (la paz sea con él): “como estaban reunidos, le preguntaron: ‘señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino de israel?’ el les respondió: ‘a ustedes no les corresponde saber el tiempo y el momento que el padre ha fijado con su propia autoridad…” hechos 1: 6 – 7. el quiso decir que ese no era el momento para “el esperado rey”.





awad samaan dijo: “aquellos que examinen las relaciones entre los discípulos y apóstoles de jesús, encontrarán que sólo lo consideraron a jesús como un hombre…ellos estaban esperando al mesías, pero el mesías, de acuerdo a las ideas heredadas de sus antecesores, no era más que un excelente mensajero enviado por dios.” (1)





las personas de israel, quienes esperaron largo tiempo por la llegada del “gran profeta victorioso” pensaron que juan el bautista era el mesías esperado; “el pueblo estaba en la duda y todos se preguntaban interiormente si juan no sería el cristo.” lucas 3: 15.





este grupo de gente, que estaban esperando la salvación, cuando vieron a jesús (la paz sea con él), dijeron sobre él lo que antes habían dicho sobre juan el bautista, “y decían a la mujer: ‘ya no creemos por lo que tú contaste. nosotros mismos lo hemos oído y estamos convencidos de que éste es verdaderamente el salvador del mundo’.” juan 4: 42.





andrés le dijo a su hermano simón, “andrés fue a buscar primero a su hermano simón y le dijo ‘hemos encontrado al mesías, al cristo’.” juan 1: 41. la mujer samaritana cuando vio sus milagros: “la mujer contestó: ‘yo sé que el cristo está por venir. él, al llegar, nos enseñará todo.’” juan 4: 25.





estas noticias fueron propagadas entre los hijos de israel, hasta que los grandes sacerdotes temieron la venganza de los romanos si se enteraban que “el victorioso y gran esperado mesías” había aparecido en la persona de jesús (la paz sea con él). por consiguiente, ellos empezaron a planear para acusarlo de corromper la nación al aclamar que él era el “esperado salvador”. “entonces, los jefes de los sacerdotes y los fariseos reunieron al consejo supremo. decían: ‘¿qué vamos a hacer? este hombre va multiplicando los milagros. si lo dejamos que siga, todos se van a entusiasmar con él, y luego intervendrán los romanos, que terminarán con nuestro lugar santo y nuestras libertades.’ uno de ellos, llamado caifás, que ese año era sumo sacerdote, tomó la palabra: ‘ustedes no entienden ni piensan, les conviene que muera un solo hombre por el pueblo y no que toda la nación perezca’.” juan 11: 47 – 50.





luego, ellos dijeron a pilato: “ahí empezaron a acusarlo, diciendo: ‘hemos comprobado que este hombre es un agitador. no quiere que se paguen los impuestos al césar y se hace pasar por el rey enviado por dios.’ pilato, pues, lo interrogó en estos términos: ‘¿eres tú el rey de los judíos?’ jesús le contestó: ‘tú eres el que lo dice.’ pilato dijo a los jefes de los sacerdotes y a la multitud: ‘yo no veo delito alguno en este hombre’.” lucas 23: 2 – 4. pilato encontró que jesús (la paz sea con él) era inocente de lo que lo acusaban, ya que no había proclamado ser el esperado rey de los judíos.


 



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