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Innovaciones Durante los Últimos Diez Días de Ramadán





Referencia: Numerosas referencias en el artículo





Autor: Varios Eruditos





Especificar el último Yumu’ah de Ramadaan con un rezo específico.





Ash Shuqayri cita de 'Kitaab Sharh al Mawaahib:





“ …y aún peor es lo que alguna gente práctica en algunos países rezando ‘Salaat al Khums' en este (último) Yumu’ah afirmando que esto compensa los rezos perdidos durante el año entero o una vida entera. Este no es permisible por motivos que están claros.”





[As Sunnan wal Mubtadi’aat P.39, al Manaathir –Shaykh Saalih aal ash Shaykh P. 44]





Glorificar el último jueves de Ramadaan.





Shaykh Muhammad ibn ‘Abdul Wahhaab declaró:





“Lo que ocurre en Ramadaan acerca de la glorificación de los jueves, expresamente el último jueves de Ramadaan debe ser reprendido.”





[Ad Durrah as Siniyyah 5/261]








Anashid ofreciendo una despedida al Ramadaan.





Shaykh Muhammad Jamaal ad Dín al Qaasimi declaró acerca de estos Anashid:





“Esta desagradable costumbre que es practicada en la mayoría de Masaajid, cuando sólo quedan cinco o tres noches de Ramadaan, los Mu-adhins y otros voluntarios se reunen, cuando el Imaam termina el Witr y da Salaams, ellos dejan de leer lo que fue auténticamente relatado tal como el Tasbih y toman turnos leyendo partes de un poema sobre la pena de la salida del Ramadaan.


Cada vez que uno de ellos termina de cantar una parte de este con una voz fuerte, sus compañeros siguen su parte, ejerciendo todo su esfuerzo en cantar y gritarlos tan fuerte como sea posible con un clamor que haría una persona ensordecer, mejor dicho un sordo sería capaz de oírlo. Su melodía se ayuda voluntariosamente por el resto de aquellos que vienen a la oración.”





  [Islaah al Masaajid P.146, Tashih ad Du’aa P.510]








La declaración del Khatib en último Yumu'ah de Ramadaan: ‘Laa Awhash Allaah minka yaa Shahr Ramadaan.’





Ash Shuqayri declaró:





“En cuanto a la declaración de la Khutabaa en el Manaabir en el último Yumu’ah de Ramadaan; ‘Laa Awhash Allaah minka yaa Shahr Ramadaan, Laa Awhash Allaah minka yaa Shahr al Qur-aan., Oh, mes de los faroles, Oh mes del Tarawih, Oh, mes de la victoria.’ No cabe duda de que esto es ignorancia embarazosa, esto es una cosa extraña de ellos y aquellos que son autores de libros, eso que ellos hablan en voz alta, tal discurso completamente inútil para la gente mientras que ellos saben que la gente esta necesitada del entendimiento de sólo un Ayah y un Hadith de la palabra de Allaah y Su mensajero -صلى الله عليه وسلم.





[As Sunan wal Mubtadi’aat P. 143, Islaah al Masaajid P. 146, Tashih ad Du’aa P.510]





La innovación de memorizar cosas específicas en último Yumu’ah de Ramadaan.





Estos son papeles que ellos llaman 'Hafaa-idh' en el último Yumu’ah de Ramadaan, ellos llaman a este Yumu’ah ‘el Yumu’ah huérfano’, incluido en lo que ellos escriben en estos papeles; ‘Laa Alaa ila Alaa-uk …’





Shaykh Bakr Abu Zayd declaró:





“El Du'aa en último Yumu’ah de Ramadaan mientras el Khatib está sobre el Minbar diciendo: "Laa Alaa ila Alaa-uk …’ Esto es innovación y desvío, esta súplica es innovada, un talismán falso, ellos lo llaman ‘At Tahwitah’.


  [Tashih ad Du’aa P. 510, As Sunan wal Mubtada’aat P. 140]





Las Reuniones en Laylatul Qadr, la venta de dulces y la mezcla que tiene lugar.





Al Imaam at Tartushi declaró:





“De entre las innovaciones es la reunión de gente en al Andalus (España) y venta de dulces durante la noche veintisiete de Ramadaan… y la mezcla de hombres y mujeres en sus salidas para atestiguar esto.”





  [kitaab al Hawaadith wal Bida’ P.150]





La especificación de la noche del 'Eid con Qiyaam.





Fue relatado en un Hadith falso: “Quienquiera que permanece en oración durante la noche de los dos ‘Eids anticipando la recompensa de Allaah, su corazón se mantendrá vivo durante el día en que los corazones mueren.” [Declarado como extremadamente débil por al Albaani – as Silsilah ad Da’ifah 521]





Al Imaam Ahmad ibn Hanbal declaró:


“En cuanto a permanecer en oración durante la noche del 'Eid, entonces esto no me complace, no he oído de nadie haciendo eso excepto ‘Abdur Rahmaan. No lo veo que esté legislado porque Ramadaan habría pasado ya, y esta noche no es de ello (del Ramadan). No me gusta hacerlo y nada nos ha llegado de nuestros Salaf de que ellos solieran hacerlo.”Abu ‘Abdullaah solía rezar la oración obligatoria en el ‘Eid y dejarlo, él nunca lo rezó y solía disgustarle que esto fuera rezado en Yamaa’ah."


  [Badaa’i al Fawaa-id 4/93, As Sunan wal Mubtada’aat P. 153]





Observar completo silencio constantemente durante el ‘Itikaaf.





Shaykhul Islaam ibn Taymiyyah declaró: 





“En cuanto a permanecer silencioso sin restricción mientras se está ayunando o practicando ‘Itikaaf o por otra parte, entonces esto es una innovación con el consenso de los sabios."


  [Majmu’ al Fataawa 25/292]





Muwafaqud Din ibn Qudaamah declaró mientras mencionaba el ‘Itikaaf:





“En cuanto a permanecer silencioso entonces esto no es de la legislación del Islaam.”


 [Al Kaafi 2/293, Al Majmu’ 6/376]





Acciones Específicas Para Los Últimos Diez Días de Ramadán





El Mensajero - لصلى الله عليه وسلم - solía especificar los diez últimos días de Ramadaan con acciones específicas que él no practicaba durante el resto del mes.





Entre ellas: Quedarse (levantado) por la noche, es posible que lo que se refiera sea que él se quedaba la noche entera, en el Hadith de 'Aa-ishah:





“El Mensajero solía combinar entre sueño y oración durante los veinte primeros días, cuando los últimos diez llegaron, él se remangaba sus mangas y apretaba su Izaar.” [Narrado por Ahmad]





Es también posible que lo que se refiera sea que; él solía quedarse la mayoría de la noche, esta opinión es apoyada por un Hadith copilado por Muslim en la autoridad de 'Aa-ishah:





“No sé si él alguna vez se quedó hasta la mañana por si quiera una noche."





Entre ellas: El Mensajero -  صلى الله عليه وسلم - solía despertar su familia para la oración durante los diez últimos días y no otras noches. Sufyaan at Thawri declaró: Rezar Tahajud en [la última parte de] la noche es amado para mí, y que una persona se esfuerce en ello, y despierte a su familia y niños para rezar si ellos son capaces. Se ha relatado auténticamente que el Mensajero - صلى الله عليه وسلم - solía llamar a la puerta de Faatimah y 'Ali por la noche y decirles: “No os levantaréis y rezaréis?.”[Coleccionado tanto por Bukhaari como por Muslim.]





Él solía despertar a ‘Aa-ishah por la noche después de que él terminaba de rezar Tahajud antes de que él rezara el Witr. Ha sido relatado para los cónyuges un incentivo, de que cada uno despierte al otro y ligeramente echen agua en sus caras. Una narración en Muwata Maalik declara que ‘Umar ibn al Khataab solía rezar por la noche que Allaah quiso que él rezarara, cuando en medio de la noche se acercó, él a despertar a su familia para rezar y decirles: “La oración, la oración.” y recitar este verso:





{ Ordena a tu gente el salat y persevera en él}.[Taha: 132]





Abu Muhammad, la esposa de Habib al Faarisi solía decirle por la noche:





“La noche está pasando, ante nosotros hay un largo viaje y nuestra provisión es escasa, las caravanas de los piadosos han pasado precendiéndonos mientras nosotros permanecemos.”








Oh Tu que duermes, despierta y acuéstate más tarde,





despierta mi amado, el tiempo ha llegado.





Toma de la noche y su tiempo,





algún recuerdo (de Allah) mientras el durmiente duerme.





Uno que duerme hasta que la noche se haya ido,





luego cuando él alcance su casa o cubierta.





Entre ellas, es que el Profeta - صلى الله عليه وسلم - solía apretar su Izaar. Los eruditos difirieron sobre su sentido; entre ellos están aquellos que dijeron que esto es una locución que indica su afán y sus esfuerzos en la adoración, esta explicación no está libre de escrutinio. El entendimiento correcto consiste en que esto significa que él solía abstenerse de [relaciones sexuales con] mujeres. Así es como los Salaf y los Imaams de las generaciones más tempranas explicaron esto, entre ellos es Sufyaan ath Thawri. Él menciona en su Tafsir que él no se retiraba a su cama hasta que Ramadán hubiera terminado, y en el Hadith de Anas, que Allaah esté complacido con él: “El solía abandonar su cama y abstenerse [de relaciones sexuales de] mujeres.”





Algunos de los Salaf explicaron el dicho de Allah:





{ así pues, uníos con ellas y buscad lo que Allah os ha ordenado.} [Al Baqarah: 187]





Ellos explicaron qu esto es debido a la búsqueda de Laylatul Qadr. El sentido de esto es que cuando Allaah permitió las relaciones sexuales con mujeres en las noches de ayuno hasta que el alba se hiciera clara, El también ordenó la búsqueda de Laylatul Qadr, de modo que los Musulmanes no esten ocupados durante las noches de este mes con placeres permitidos que podrían hacerles perder Laylatul Qadr. Es desde el ángulo que el Mensajero solía tener relaciones con su familia durante los primeros veinte días, después el se abstendría y libraba a sí mismo para buscar Laylatul Qadr en los últimos diez.








Entre ellos; al ‘Itikaaf. En un Hadith coleccionado tanto por Bukhaari como por Muslim bajo la autoridad de 'Aa-ishah que el Mensajero de Allaah - صلى الله عليه وسلم - solía practicar ‘Itikaaf durante los diez últimas días hasta que él falleció. En Sahih al Bukhaari en las autoridad de Abu Hurayrah:








“El Mensajero de Allah solía practicar ‘Itikaaf durante diez días cada Ramadán, en el año que él falleció, él practicó ‘Itikaaf durante veinte.”





El Mu'takif se encarcela a sí mismo a la obediencia y la conmemoración de Allah, él corta todas los asuntos que lo distraen, él se vuelve a su Señor y todo lo que le acerca a Él con su corazón, y nada permanece con él más que Allaah y lo que LE complace. Cuanto más conocimiento de Allah y amor por Él es reforzado, más capaz es una persona de completamente cortar uno mismo de todo lo que no sea Allah el Altísimo.





¿Cómo Sabe un Siervo si Está Siendo Puesto a Prueba o Es un Castigo?





Tomado del Fatawaa de nuestro Shaykh, Allaama Mufti del Reino de Arabia Saudí Abdul Aziz bin Abdullaah Bin Baz





Pregunta: ¿Si una persona es puesta a prueba con una enfermedad o una mala aflicción físicamente o con su riqueza, cómo sabe él que esta tribulación es un examen o la Ira de Allah?





Respuesta: 





Allah Azza Wa Jal prueba a Sus siervos en la prosperidad y la adversidad, en la privación y la facilidad. Él a veces los prueba con estas cosas para elevarles su grado y realzar el estatus de aquella gente y doblar sus buenas acciones. Como Allah hizo con los Profetas y Mensajeros - alayhim as-Salat wa Sallam, así como la gente piadosa de los adoradores de Allah.








Como el Profeta - sallAllaahu alayhi wa sallam – dijo: Los que son puestos a prueba con más con severidad de la gente son los Profetas, luego aquellos que son siguientes en grado, después los siguientes. 





A Veces Allaah hace esto debido a los pecados y la transgresión de la gente, de modo que el castigo pueda ser rapido.





Como Allah Subhanahu waTa'ala dijo:





{Cualquier dolor que os aflija es a causa de lo que se buscaron vuestras manos, sin embargo Él pasa por alto muchas cosas. } [Surah de la Consulta, (42): 30]





De este modo, lo que es general para la gente es que ellos son deficientes, y ellos no observan todos los deberes obligatorios. Por lo tanto, lo que los aflige es debido a sus pecados y defectos en cuanto a las órdenes de Allah.








Por esta razón, si alguien de los siervos piadosos de Allaah es afligido con alguna enfermedad o algo similar, entonces este es del tipo de pruebas de los Profetas y Mensajeros, elevandolos en sus grados y aumento de la recompensa, ser un ejemplo para otros, en tener paciencia y contento


 





Luego, brevemente, esto podría ser una prueba para elevar en grados y hacer la recompensa mayor, como Allah hace para alguna de la gente piadosa. Esto podría ser la expiación por malos hechos, como es mencionado en las palabras de Allah Ta'ala:





{Quien haga un mal será pagado por ello} [Surah de las Mujeres (4): 123]








También las palabras del Profeta - sallAllaahu alayhi wa sallam–: Un musulmán no es infligido una pena, ni dolor, ni enfermedad ni dificultades, ni tristeza, ni ningún daño, sin que Allah expíe sus pecados, hasta por una espina que lo pincha.





Las palbras del Profeta - sallAllaahu alayhi wa sallam – quienquiera que Allah quiere un bien para él, Allah le somete a prueba. Pudiera ser que este es un castigo que ha sido adelantado debido a la transgresión del siervo y él no habiendose apresurado a arrepentirse como es mencionado en el hadith del Mensajero - sallAllaahu alayhi wa sallam – que él dijo: 'Si Allah quiere un bien para Su siervo entonces Él apresura su castigo en este mundo, y si Allah prescribe el mal para Su siervo, entonces Allah contiene sus pecados hasta que Él lo compense* por ellos en el Día del Juicio.' [Relatado por Tirmidhi y él lo declaró hasan]








Todas las Alabanzas pertenecen a Allah, que Su paz y bendiciónes sean sobre nuestro último Profeta Muhammad, su familia, sus Compañeros y todos aquellos que siguen su guía.





Extremismo en Juzgar a Otros





Sheikh 'Abdus-Salaam ibn Burjis (que Allah tenga misericordia de él) dijo,





"Verdaderamente hemos sido probados en estos tiempos por algunos de aquellos que se adscriben a As-Salafía (el camino de las primeras generaciones de musulmanes), de aquellos que van a los extremos en juzgar a otros de que están sobre la innovación (Bid'ah). 








El asunto ha llegado a tal punto que ahora hacen acusaciones generales sobre toda la sociedad como heréticos innovadores, y que el punto de vista fundamental con respecto a otros además de ellos mismos (y de los que están con ellos) es que estas personas deben ser considerados innovadores hasta que se vuelvan claros acerca de su condición.








Esta gente que se comporta así son ignorantes de la Legislación Islámica (Ash-Sharí'ah), e ignorantes del entendimiento de las expresiones de los sabios respecto a las innovaciones y su gente. Por lo tanto, no debe darse consideración alguna a sus declaraciones. Más bien, lo que ellos dicen es como el polvo, que no tiene peso.





Y ciertamente el gran sabio, Ash-Sheikh 'Abdul-Muhsin bin Hamd Al-'Abbaad hizo bien en aconsejarles y advertirles contra su metodología en su libro, "Oh, Gente de la Sunnah, sed suaves (moderados) con la Gente de la Sunnah." ("Rifqan, Yaa Ahlas-Sunnah bi-Ahlis-Sunnah"). 





Rogamos a Allah, el Altísimo, la protección contra todo extremismo.





El Milagro Científico (de la Tradición Profética)





Las referencias científicas mencionadas en las diferentes tradiciones proféticas, son una prueba clara de que Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) es el sello de los profetas y mensajeros enviados por Al-lâh.





La intención de comunicar estas referencias, hace mil cuatrocientos años, en una época primitiva donde los métodos estaban muy alejados de la ciencia y el conocimiento, además de que el propio Mensajero (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) era iletrado, nos deja claro, sin lugar a dudas, de que Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) no pudo recibir estos datos científicos de cualquier personaje como Bahîra o Waraqa Ibny Naûfal, afirmando así que solamente pudo ser revelado por Al-lâh, Glorificado sea.


 


Tratar el asunto del milagro científico en la Tradición científica debe ser basado en algunos criterios como:





Escoger los dichos que contienen referencias al Universo, su contenido y sus fenómenos.


Revisar el grado de autenticidad del dicho citado, y abandonar todos los dichos añadidos (no pertenecientes al profeta sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam).


Juntar todos los dichos que tratan el mismo asunto, porque el uno explica al otro y aclara su significado.


Comprender los textos proféticos según los significados de los vocablos árabes y las reglas gramaticales.


Comprender los textos proféticos bajo la luz del contexto y las circunstancias en las que fue mencionado y también bajo la luz de la comprensión acertada del Noble Corán, porque los dichos proféticos explican el libro de Al-lâh y aclaran sus aleyas([1])


No se debe interpretar el dicho pretendiendo afirmar la certeza de una teoría científica que podría ser acertada o no. Solamente debe tratar las realidades científicas fijas. 


 


La Tradición profética tiene un conjunto de dichos proféticos nobles, que contienen una gran cantidad de realidades científicas afirmadas por la moderna ciencia experimental. Ejemplo de ello lo que  Abu Burdah transmitió de su padres y dijo: “Hacemos el rezo del Magreb (La puesta del Sol) con el mensajero de Al-lâh, y luego decimos: “Esperamos para rezar el ‘Isha con él. 





El Mensajero (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) nos exclamó: “¿Todavía no vais?" Dijimos: “Sí, mensajero de Al-lâh, rezamos el Magreb contigo y quedamos para rezar el ‘Isha". Nos dijo: “¡Qué bien hecho!”. Y luego alzó la cabeza hacia los cielos, un hecho acostumbrado de él,  y dijo: “Las estrellas son los guardianes del cielo. Si las estrellas se van, ocurrirá al cielo lo que le fue prometido. Yo soy el guardián de mis compañeros y si me voy, les llegará lo que les fue prometido. Mis compañeros son los guardianes de mi Umma –Comunidad musulmana-, y si se van, mi nación recibirá lo que le fue prometido.” ([2])








En este dicho hay una realidad científica que fue aprobada por la ciencia moderna. La cual es que las estrellas se van, caen, apagan y explotan, y desaparecen transformándose en humo por el cielo. Y las estrellas, por la magnitud de su tamaño, a través de la fuerza de atracción, controlan todo lo que rodea su órbita, bien siendo planetas, pequeños planetas, lunas, cometas, o cualquier tipo de Materia.  Las estrellas se mantienen entre ellas, con la fuerza de atracción y se atraen en unidades universales más grandes, que en torno a ellas, se juntan en unidades más grandes, también atraídas por la fuerza de la gravedad. Si desaparece esa fuerza, las estrellas se destruirían, el cielo desaparecería como consecuencia, y todo el universo explotaría. Aquí se manifiesta la magnificencia de la noble expresión profética: “Las estrellas son los guardianes del cielo. Si las estrellas se van, ocurrirá al cielo lo que le fue prometido.”([3])





Este noble dicho es un claro milagro científico. ¡¿Quién informa al mensajero (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) de un secreto sobre la creación del Universo y su equilibrio?! ¡¿Cómo conoció Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) una realidad científica fija, como tal, siendo un iletrado que vivía entre una nación ignorante que no sabía nada de la ciencia?!  Seguro que fue Al-lâh quien le reveló este asunto. Efectivamente que el Mensajero de Al-lâh (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) dice la verdad.  





Otro dicho que asombra a los científicos no musulmanes en la edad moderna, y que fue motivo de la conversión al Islam de un gran número de ellos, es en el que dice: “Uno de vosotros – quiere decir el ser humano-, se junta en el vientre de su madre por unos cuarenta días, luego será  un esperma como tal, y luego será un coágulo como tal.” ([4])





Este dicho aclaraque la creación del ser humano pasa por tres etapas, las cuales son: gota, esperma y coágulo. Y que se forma en unos cuarenta días a partir del día de la fecundación. Lo afirman las observaciones científicas minuciosas, que llevaron a cabo los especialistas en este campo de la ciencia, con embriones humanos. Algunos científicos de la ciencia moderna comprendieron que este periodo de formación se alarga por ciento veinte días, (un período triple) porque interpretaron que “Como tal”, quiere decir, un periodo de cuarenta días como tal para cada etapa. Sin embargo la comprensión de otro dicho profético lo aclara: “ Si la gota – juntada en el vientre de la madre- pasa dos y cuarenta días, Al-lâh le envía a un arcángel para formarla creando los oídos, la vista, la piel, la carne y los huesos…” ([5])





La forma del esperma no tiene nada que ver con la figura del ser humano. Sin embargo el esperma se pone a tomar gradualmente la figura humana en los cinco días siguientes a la formación de la gota, es decir durante el periodo del cuarenta día hasta el cuarenta y cinco día del proceso de la fecundación. El día cuarenta y cinco comienza la formación clara de los órganos y del esqueleto. Y después continúa con el proceso de la división celular y la diferenciación minuciosa en la creación.    





Los estudios detallados que fueron llevados a cabo en el campo de la ciencia de embriones humanos, afirman que estas etapas no empiezan excepto al final de la etapa de la gota, es decir al final de la sexta semana del comienzo del embarazo (cuarenta y dos días) y de ahí afirman la certeza de estos dos dichos del mensajero de Al-lâh.





¿Cómo conoció Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) estos pormenores científicos tan complicados y detallados, del proceso de la creación del embrión, cuyas dimensiones son de diez mil milésimas,  hasta alcanzar los diez milímetros? ([6]) 





Y si el embrión se forma durante estas etapas, será cubierto de sangre, de modo que el ser humano no puede percibirlo. ¿Entonces cómo pudo verlos, describirlos y darles sus correctos nombres? Los vocablos utilizados en describir las etapas embrionarias, que fueron mencionados en el dicho anterior, son un milagro científico muy claro, que comunica la Tradición profética y son una prueba de la veracidad de su profecía (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam).





Estas son unas pocas referencias científicas que fueron mencionados en la Tradición científica – porque no podríamos mencionar todos- pero que aseveran, sin lugar a dudas, la veracidad del profeta Muhammad (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) en cuanto a lo que le fue revelado de Su Señor, Glorificado sea.





El Profeta y su Abstención (de los Placeres Mundanos)





La visión del Islam de la vida, es única; puesto que crea a un hombre equilibrado, el cual comprende que la vida, aunque sea larga, es corta, y que la Última Vida es mejor y más duradera. Por eso, Al∙lâh, el Altísimo, dice sobre la vida mundana: “La vida de este mundo no es sino el disfrute engañoso de lo que se acaba.”[1]. 





También, el Noble Qor’ân ha puesto el criterio verdadero ante el hombre que aspira a la vida mundana, diciendo: “la verdadera vida es la morada de la Última Vida, si supieran.”[2].





 Así pues, la vida mundanal, según el Islam, no es sino la finca de la Última Vida, también es un mero camino por el cual el hombre pasa hacia su verdadera meta. Y como dijo el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam): “Sé en esta vida como un extranjero o un pasajero”[3].








 Además, el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) enseña a su Umma la verdad de la relación entre esta vida y la Última, y que ésta es más noble y mejor ante Al-lâh, pues dijo: “¡Por Al∙lâh!, la vida mundanal respecto a la Última es como si uno de vosotros pusiera su dedo –y Yahyâ[4] señaló el dedo índice- en el mar, que mire entonces con qué regresa”[5].





 Y en cuanto a la grandeza del Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), ya que su vida era un modelo práctico  de esta visión divina de la vida mundana, pues Omar Ibn Al Jattâb (que Al-lâh Esté complacido con él) describió la casa y el estado del Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) diciendo: ‘Entré donde él estaba, y lo encontré acostado sobre una estera, no había ninguna cama entre ellos, por lo que marcó su costado.





También estaba apoyado sobre un cojín de piel rellenado de fibras. Luego, alcé mi mirada hacia su casa, y juro que no vi nada excepto tres trozos de piel, así que dije: Suplica a Al-lâh que amplíe la situación (conceda más) a tu Umma, pues los persas y los romanos disfrutan de vida lujosa, y también gozan de la vida mundana, mientras que no adoran a Al-lâh ’. En ese momento, él estaba acostado, y dijo: “¿Qué te pasa, Ibn Al Jattâb? Aquellos son gente a quien se le ha dado las cosas buenas de antemano en la vida mundana”’[6].





 Además, sus Compañeros (que Al-lâh Esté complacido con ellos) sintieron compasión por él cuando vieron que la estera había marcado su cuerpo; pues, ‘Abdul∙lâ Ibn Mas‘ûd (que Al-lâh Esté complacido con él) narró: ‘El Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) se acostó sobre una estera, la cual marcó su piel, así que dije: Por ti, sacrificaría a mi padre y a mi madre, oh Mensajero de Al∙lâh, si nos hubieras permitido, habríamos puesto algo sobre ella para protegerte. Entonces el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) dijo: “El ejemplo de la vida mundana y yo, es como el de un pasajero que se acuesta bajo la sombra de un árbol, luego se va y lo deja”’[7].





 Por otra parte, hemos visto al Mensajero (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) –el líder general de los musulmanes en la Península Arábiga, y a pesar de las conquistas que Al∙lâh le concedió- aferrándose a la vida ascética, lejos del liderazgo fingido, modesto en su modo de comer y beber, y tal vez muchas veces ni siquiera encontraba algo para comer. An∙Nu‘mân Ibn Bashîr (que Al-lâh Esté complacido con él) dio un discurso en el que dijo: ‘Omar mencionó lo que tocó a la gente de la vida mundana, pues dijo: He visto al Mensajero de Al-lâh (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) quedarse todo el día sufriendo de hambre, sin encontrar ni dátiles con los que llenar su estómago’[8].





 Y muchas veces, el Mensajero (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) se quedaba hambriento. Y de entre estas situaciones, lo que citó Abû Hurayra (que Al-lâh Esté complacido con él) diciendo: ‘Un día o una noche, el Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) salió, y se encontró con Abû Bakr y Omar (que Al-lâh Esté complacido con ellos), así que les preguntó: “¿Qué os hizo salir de vuestras casas ahora?” Contestaron: El hambre, oh Mensajero de Al∙lâh. Él dijo: “Yo también, por Al∙lâh, he salido por el mismo motivo. ¡Levantaos!”. Acto seguido, ellos se levantaron con él, y se dirigieron a un hombre de losAnsâr (Los medinenses auxiliadores del Profeta – sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam-), pero no estaba en su casa. Sin embargo, cuando su esposa le vio, dijo: Bienvenidos. El Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) le preguntó: “¿Dónde está fulano?” Respondió: Se fue para traernos agua dulce. Luego, el hombre llegó y miró tanto al Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) como a sus Compañeros, después dijo: Alabado sea Al-lâh, nadie hoy tiene huéspedes mejores que yo. Así que se fueron y les trajo una rama de palmera con dátiles, y les dijo: Comed de esta. Más tarde, tomó el cuchillo, y el Mensajero (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) le dijo: “Degüella una oveja”. De hecho, la degolló, de modo que comieron de ella y de dicha rama, y también bebieron. Y cuando satisficieron su hambre y sed, el Mensajero (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) de Al-lâh dijo a Abû Bakr y Omar (que Al-lâh Esté complacido con ellos): “Por aquel en cuyas manos está mi alma (Al-lâh), seréis preguntados sobre este placer el Día del Levantamiento. Habéis salido de vuestras casas hambrientos, y no habéis vuelto hasta que estas gracias os han tocado”[9].





 En realidad, el ascetismo del Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), era uno de los signos de su profecía, y una prueba sobre la autenticidad de su misión; pues, es posible que la vida afecte a uno de nosotros y lo cambie, de modo que se vuelva entonces un objeto de crítica para todos. Sin embargo, el Mensajero (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) se abstenía de los placeres mundanos, y siguió así hasta su muerte. Esto lo confirma la madre de los creyentes, ‘Âîsha (que Al-lâh Esté complacido con ella) diciendo: ‘El Mensajero de Al∙lâh (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) no se satisfizo por tres días consecutivos de pan de trigo hasta el día de su muerte¨[10].





 Y cuando se le presentó la vida mundana con lo que cada alma desea, él se abstuvo totalmente (de sus placeres). Pues, el día de Hunayn, hizo caso omiso a toda la vida y la ofreció sin vacilación alguna a sus Compañeros y a quien se esperaba que abrazara el Islam. Ya que para él no se asemeja ni al ala de un mosquito, a tal punto que ni siquiera conservó lo que compensaría la pobreza de los años y el fin de la edad madura, que sobrepasó los sesenta años. Luego, dijo a los beduinos después de que algunos de ellos cogieron su prenda: “Devolvedme mi prenda. ¿Teméis que no divida entre vosotros lo que Al-lâh os dispuso (de botín)? Por aquel en cuyas manos está mi alma, si pusierais ante mí el número de árboles de Tihâma como gracias, las distribuiría entre vosotros, y ciertamente no me encontrareis avaro…”[11].





 Y a pesar de la abstención del Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) de los placeres de la vida mundana, su visión de ella (la abstención, ascetismo) era maravillosa; ya que enseñó a la Umma a abstenerse sin dejar de construir en la tierra. Pues, el hecho de no aferrarse a la vida, no es un motivo para destruirla, sino que el musulmán tiene que construirla sin adherirse a sus placeres. Por eso, el Mensajero (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam) dijo: “Si llega la Hora, y uno de vosotros tiene una planta en su mano, entonces si puede levantarse hasta sembrarla, que lo haga”[12].








 Esta es la visión islámica de la vida mundana; una visión de equilibrio que no descuida esta vida a cuesta de la Otra, ni la Otra a cuesta de esta vida. Y esta es la grandeza del Islam y de su Profeta (sal-lal-lâhu ‘alaihi wa sal-lam), la cual afirma –sin duda alguna- la autenticidad de su profecía y su Da‘wa (Llamamiento y convocatoria al camino recto de Al-lâh) divina.





 ¿Cuáles son las Normas de la Caridad Obligatoria por el Dinero Ahorrado?








Yo compré un apartamento para vivir, y me fue vendido en cuotas hasta que el edificio esté completo. Hice el primer pago y puse el resto del costo del apartamento en un banco. ¿Debo pagar la caridad obligatoria por este dinero ahorrado, o no? ¿Qué sobre el dinero que entregué como primer pago?





Alabado sea Dios





Si las condiciones para pagar la caridad obligatoria se reúnen con respecto a este dinero, es decir si alcanza el monto mínimo imponible y pasa un año lunar completo desde que fue adquirido, entonces se debe pagar la caridad obligatoria por él, aún si es dinero ahorrado para cubrir una necesidad como la vivienda, educación o manutención. 





Le preguntaron al Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él): 





“Estoy ahorrando dinero de mi salario cada mes. ¿Debo pagar la caridad obligatoria por él, sabiendo que estoy ahorrando este dinero para construir mi casa y pagar la dote para mi matrimonio, si Dios quiere? Lo he estado ahorrando por varios años en el banco, porque no tengo otro lugar donde conservarlo”. 





Él respondió:





“El capital ahorrado para casarse, construir un hogar o para otros propósitos está sujeto a la caridad obligatoria si alcanza el monto mínimo imponible y pasa un año lunar completo, ya sea el ahorro en oro, plata o moneda, a causa del significado general de la evidencia que indica que este impuesto social es obligatorio por los ahorros, sin excepciones. 





Sobre poner el dinero en un banco que comercia con la usura, esto no es permisible, porque implica ayudarlos en el pecado y la transgresión. Pero si no te queda otro remedio, entonces puedes hacerlo, pero sin cobrar intereses”. Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa, 14/130. 





También le preguntaron: 





“Si una persona está ahorrando dinero con el objetivo de casarse, ¿está exento de la caridad obligatoria?” 





Él respondió:





“La caridad obligatoria no es condonada si uno tiene la intención de casarse; lo mismo se aplica a quien está recolectando dinero para pagar una deuda o para comprar una propiedad que será donada como bien público, o en el pasado para liberar a un esclavo. Más bien, la caridad obligatoria debe pagarse por los ahorros en todos los casos, si ha pasado un año lunar completo desde que se recolectó el dinero, porque Dios, glorificado y exaltado sea, nos ha encomendado la caridad obligatoria por el dinero acumulado, y no ha afirmado que por determinados propósitos podía ser condonado. La caridad obligatoria incrementa la riqueza, no la mengua; la purifica y purifica a su propietario, como Dios dijo (traducción del significado): 





“Toma [¡Oh, Muhammad!] una parte de sus bienes [como Zakât] para expurgarles [con ello sus pecados] y purificarles [de la avaricia], y ruega por ellos que ciertamente tus súplicas les transmiten sosiego, y Allah es Omnioyente, Omnisciente” (At-Táwbah, 9:103). 





Y el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La riqueza no disminuye a causa de la caridad”. Narrado por Muslim, 2588”. Fin de la cita de Maymu' al-Fatáwa, 14/126. 





Dice en Fatáwa al-Láynah ad-Dá'imah, 9/381:





“La caridad obligatoria debe pagarse por el dinero que ha sido ahorrado para construir, si ha pasado un año completo desde que alcanzó el monto mínimo imponible por sí mismo o cuando le agregamos otra riqueza que esté sujeta a la caridad obligatoria, tal como los bienes comerciales o el dinero”. Fin de la cita. 





Esto también fue afirmado por el Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) en sus dictámenes legales, y nosotros lo hemos citado en la respuesta a la pregunta No. 41805. 





El punto de vista más correcto entre los eruditos es que la caridad obligatoria debe ser pagada por la riqueza de quien tiene una deuda, y quien está pagando la deuda en cuotas, porque una deuda para la cual se ha diferido el pago no significa que la caridad obligatoria sea condonada por la riqueza que se está ahorrando, si alcanza el monto mínimo, y porque la caridad obligatoria es un acto de culto requerido para quien tiene riquezas, basándose en el significado general de los versos y reportes que encomiendan pagarla. Esto ha sido discutido en detalle en la respuesta a la pregunta No. 22426. 


 





Basándonos en esto, debes pagar la caridad obligatoria por el dinero que has estado ahorrando. Sobre el dinero que has pagado como seña para comprar la casa, no debes pagar la caridad obligatoria por él, porque ya no está en tu posesión, puesto que se lo diste al vendedor. 



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