FUE EXITOSO MI RAMADÁN? HAZ EL TEST
Por Theresa Corbin
No sé tú, pero Ramadán siempre parece ser el mes más largo y el más corto al mismo tiempo.
A mediados de mes, honestamente siento que desde años me he estado levantando temprano antes del amanecer y preparado para un día de ayuno. Pero cuando faltan uno o dos días para que termine; y estoy preparando regalos, atuendos y golosinas para el Eid; No puedo creerlo porque pareciera que el mes literalmente acabara de comenzar.
Para ser cien por ciento honesta, Ramadán también se siente como si fuera el mes más difícil y el más fácil. En medio de la calurosa tarde de un largo día, el Ramadán parece desafiante y transformador. Pero al final del día con el estómago lleno y una bebida fría, parece que no hay nada más fácil o más gratificante.
No hay duda de que el Ramadán es un fenómeno como ningún otro. Pero cuando todo está dicho y hecho, cuando todos los ayunos se han roto y las oraciones tarawih han terminado, muchos de nosotros nos preguntamos si hicimos lo suficiente. ¿Ha sido un éxito nuestro Ramadán? ¿Ha sido aceptado?
No hay forma de saber con certeza, antes de encontrarnos con nuestro Señor, si nuestros actos son aceptados. Hacemos nuestro mejor esfuerzo y tenemos esperanza en la Misericordia de Allah (SWT). Pero hay muchas buenas indicaciones de si Allah (SWT) ha aceptado nuestros esfuerzos en el mes sagrado.
Aquí está lo largo y corto, lo difícil y fácil de saber si nuestro Ramadán cerró con una nota alta. Responde «sí» o «no» a lo siguiente para averiguar si tu Ramadán probablemente fue aceptado.
¿HICISTE LO MEJOR QUE PUDISTE?
La única forma en que realmente podemos fallar en el Ramadán, y a mayor escala, en la vida, es si dejamos de intentarlo. Hay una razón por la cual el Corán dice:
Dios no exige a nadie por encima de sus posibilidades. (Corán 2: 286)
Esto se debe en parte a que no se espera que hagamos más de lo que somos capaces.
Allah (SWT) nos pone lo que somos capaces de manejar. Y si hacemos nuestro mejor esfuerzo, entonces in sha’ Allah lo hemos logrado. Esto también se aplica al Ramadán. ¿Hiciste lo mejor que pudiste?
No importa si te resbalaste aquí o te tropezaste allí. ¿Te levantaste, volviste a Allah (SWT) y usaste todas las herramientas disponibles para seguir adelante, seguir acercándote a tu Señor?
Si es así, estás en muy buena forma, in sha’ Allah. El único fracaso en esta vida es darse por vencido. Intentar es todo lo que podemos hacer. Los resultados están con Dios.
¿ECHAS DE MENOS EL RAMADÁN?
¿Desearías que todavía fuera Ramadán y tuvieras más oportunidades de ganar recompensas adicionales sin las distracciones y tentaciones de la vida fuera del Ramadán?
Si extrañas el Ramadán, lo más probable es que lo hayas hecho bien. Si trabajaste para lograr un buen Ramadán, entonces probablemente Ramadán se sintió bien porque Allah (SWT) puso paz y tranquilidad en tu corazón por tus esfuerzos. Y ahora lo extrañas por todas las razones correctas.
P/D: No te sientas triste. Puedes traer algo de ese sentimiento especial de Ramadán contigo. Es la sacudida del Iman lo que hace que el mes sea increíble y esa sensación está disponible para ti durante todo el año.
¿PUDISTE MANTENER EL MISMO ESPÍRITU EN EID?
Maria Zain escribe:
“Los estudiosos dicen que el Eid es la prueba de fuego para el Ramadán. Pase lo que pase en Eid, cómo te comportas, cómo organizas tus pensamientos, es un reflejo sobre cómo el Ramadán se desarrolló para él o ella”.
Si el mes sagrado se ha terminado y te encuentras inmediatamente rompiendo con tu «buen comportamiento de Ramadan», entonces es posible que hayas estado solamente siguiendo los rituales de Ramadan como un robot.
Un Ramadán bien hecho debería cambiarte. Debería volver a cablear partes de ti para que seas mejor, más generoso y más paciente. E incluso si vuelves a caer en malos comportamientos después del Ramadán, si realmente has cambiado durante el Ramadán, ese desliz será mucho menor. Gracias a Dios que Ramadán está todos los años, ¿verdad?
¿MANTIENES LAS BUENAS ACCIONES/TE MANTIENES ALEJADO DE LAS MALAS?
Tal como menciona la pregunta n° 3, el Ramadán debería cambiarte. No debes ser una persona el último día de Ramadán y otra el primero de Shawwal. Y una buena manera de determinar si le hiciste justicia al Ramadán es mirar las acciones que continúas y aquellas de las que te alejas.
Si tu Ramadán fue un éxito, si trabajaste para lograr un cambio real, entonces deberías mantenerte al menos con algunas de las buenas acciones adicionales que hiciste en Ramadán y deberías continuar evitando lo malo que abandonaste en Ramadán.
Un Ramadán exitoso te permite formar nuevos y mejores hábitos y romper con los viejos y malos hábitos.
¿LO HICISTE TODO BUSCANDO LA CERCANÍA Y LA COMPLACENCIA DE DIOS?
El profeta Muhammad dijo:
Las acciones son de acuerdo con las intenciones, y todos obtendrán lo que pretendían. […] (Al-Bujari y Muslim)
Esto también es cierto para el Ramadán. Si te abstuviste de comer, beber, tener relaciones sexuales con tu cónyuge y todo lo que es haram para que la gente diga que participaste en el Ramadán, entonces tendrás lo que deseabas. Pero tu recompensa no será con Allah (SWT). Será con la gente.
Sin embargo, si participaste en el Ramadán buscando la cercanía y la complacencia de Dios, entonces tus acciones serán juzgadas por esas intenciones. Y tendrás lo que pretendías: la cercanía y la complacencia de Dios, eso es un Ramadán exitoso.
RESULTADOS
Probablemente no sea una sorpresa que si respondiste «sí» a todas o la mayoría de las preguntas, entonces hay una buena posibilidad de que Allah (SWT) haya aceptado tus esfuerzos en Ramadán, ya sea que hayas podido ayunar o no.
¡¡Felicidades!! In sha’ Allah, tu registro de malas obras ha sido borrado y probablemente tengas un montón de buenas acciones adicionales en tu cuenta. ¡Sigue así!
Si respondiste «no» a todas o la mayoría de las preguntas, aún tienes la oportunidad de transformarlo.
El hecho de que el Ramadán haya terminado no significa que las puertas de la misericordia de Allah (SWT) estén cerradas o que el tiempo se acabó para ti. Haz tu mejor esfuerzo para hacer lo bueno y deja lo malo con la sincera intención de acercarte a Dios. Eso es todo lo que se necesitas. Comienza a caminar hacia Dios, y Dios vendrá corriendo hacia ti.