La debilidad en la fe: señales,
Hermanos y hermanas, el Islam es la forma de adoración perfeccionada y
aprobada por Allah para la gente, se levanta sobre las bases y fundamentos firmes.
Los beneficios del Islam son invaluables e innumerables: pero no alcanzan a los
musulmanes si no cumplen con estas bases y fundamentos. Por eso debemos
observarnos a nosotros mismos y ver en qué situación está nuestra fe.
Señales una fe débil
1. Las pasiones y los pecados te dominan
2. Retrasas permanentemente las oraciones o incluso no las realizas.
3. Tu corazón es duro e insensible.
4. Pierdes en tiempo en cosas que no te proporcionan beneficios a la fe.
5. No sientes rechazo cuando vez actos reprensibles y pecados abiertamente.
6. Ya no realizas buenas obras voluntarias como la lectura del Corán, la
reflexión sobre los hadices, no haces oraciones voluntarias, no das caridades
ni ayudas a tu prójimo.
7. No te preocupas en aprender, ni difundir el Islam ni su conocimiento.
Causas de una fe débil
1. Te has alejado de los ambientes donde se fortalece la fe, como la mezquita,
las reuniones de conocimiento y los encuentros con hermanos/as religiosos.
2. Pasas mucho tiempo con personas que no le aportan nada a tu fe.
3. Te relacionas mucho con personas que cometen regularmente pecados o no
están en el camino de la fe.
4. No buscas relacionarte con los hermanos que te pueden servir de guía para
ser mejor musulmán.
5. Te has dejado dominar por el materialismo, y tu tiempo más valioso se lo
dedicas a obtener dinero de manera obsesiva, relegando todo lo demás: la
mezquita, la familia, las clases de conocimiento, la ayuda al prójimo…
6. Depositas falsas expectativas en que de todas maneras Allah va a perdonarte
tus pecados y negligencias y no haces nada por ganarte la misericordia de
Allah.
7. Te excedes en la comida y la bebida, sin revisar si es estrictamente halal.
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8. No le prestas atención a los pequeños pecados que cometes y dejes que se
sumen uno tras otro como una montaña sin arrepentirte.
Remedios para fortalecer tu fe
1. Despierta tu conciencia a la grandeza de Allah, para que te des cuenta de
cuán grande y sublime es a quien estas desobedeciendo y abandonando.
2. Lee, recita, estudia y reflexiona sobre el Corán.
3. Participa de los círculos de conocimiento.
4. Busca hermanos/as que tengan conocimiento y sean conocidos por su
comportamiento islámico y pasa más tiempo con ellos.
5. Haz pequeñas buenas obras, y no desprecies ninguna buena acción hacia el
prójimo, por pequeña que te parezca.
6. Recuerda que tu vida no es eterna en este mundo, y que un día tendrás que
enfrentar la muerte, y por lo tanto un juicio a tus acciones.
7. Piensa en el camino que tendrás que recorrer si quieres entrar al paraíso.
8. Júzgate a ti mismo al terminar cada día, antes de que seas juzgado un día en
el que no podrás hacer nada por cambiar tu situación.
9. No le des a este mundo más atención que la necesaria, cumple con tus
obligaciones, pero no dejes que el materialismo domine tu corazón.
10. Aprende súplicas para cada situación, para que el recuerdo de Allah
esté siempre en tu boca.
11. Habla a la gente sobre las bondades del Islam, sean musulmanes o no.
12. Escoge como amigos/as a gente religiosa, que tenga buen carácter y
ganas de practicar el Islam como forma de vida.
13. Visita a los enfermos, haz súplicas por ellos y agradece a Allah por tu
salud.
14. Ten paciencia ante las dificultades y siempre orienta tu corazón a Allah,
esperando sólo de Él que solucione tus problemas.
15. Sé moderado con las cosas permitidas, no te excedas, todos los excesos
son malos.
16. Revisa siempre tu intención antes de hacer las cosas, hazla sincera para
Allah, y menciona el nombre de Allah antes de cada obra importante.
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17. Sé constante, el Profeta dijo: “Allah ama aquella obra que aunque sea
pequeña, pero es constante”.
Pedimos bendiciones por el Profeta Muhammad, tal como Dios lo menciona en el
Corán:
Ciertamente Allah y Sus Ángeles bendicen al Profeta. ¡Oh, creyentes! Pidan
bendiciones y paz por él. [Corán 33:56]
¡Oh Allah! Me refugio en Ti de desviarme o ser desviado, de equivocarme o de que
me precipite en el error, de oprimir o ser oprimido, de comportarme de manera
ignorante con alguien o que se comporten de manera ignorantes conmigo.
¡Oh Allah! Tú eres el Soberano, no existe dios excepto Tú. Tú eres mi Señor y yo soy
Tu siervo. Si he sido injusto con mi alma, reconozco mis pecados, perdona todas
mis culpas y faltas, porque nadie perdona los pecados sino Tú. Guíame hacia los
mejores modales, porque nadie guía a ellos sino Tú. Aleja de mí las malas obras,
porque no podría alejarme de ellas excepto que Tú me des fortaleza.