Al HAYY (Peregrinación Mayor)
Definición
Hayy también puede pronunciarse Hiyy y ambas significan literalmente
dirigirse a un lugar. Islámicamente, ambos términos son los nombres de la
peregrinación hacia La Meca en un estado de Ihram (consagración) durante los
meses del Hayy con la realización de ciertos ritos religiosos de acuerdo al
método establecido por el Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam.
LOS REQUISITOS PREVIOS PARA QUE EL HAYY SEA UAYIB
El Hayy es Wayib (obligatorio) para los musulmanes de acuerdo al Corán y a la
Sunnah. Al-lah lo Afirma en el Corán:
{Es una obligación para los hombres peregrinar a esta Casa si se encuentran
en condiciones de hacerlo [físicas y económicas].} [Corán 3:97]
Ibn ‘Umar narró que el Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam. dijo: “El
Islam se erige sobre cinco pilares: La unicidad de Al-lah, el cumplimiento de
la oración, el pago del Zakah, el ayuno de Ramadan y La Peregrinación a La
Meca”. Los requisitos para aquellos que deben hacer el Hayy son: (1) ser
musulmán; (2) haber alcanzado la pubertad; (3) estar sano físicamente y (4)
tener capacidad (económica y física). ‘Ali ibn Abi Talib relató que el Profeta,
Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam, afirmó: “El cálamo se levanta (del libro que
registra las obras) de tres personas: aquel que duerme hasta que se despierte,
el niño hasta que alcance la pubertad, y del enfermo hasta que se recupere.”
TIPOS DE HAYY
Existen tres tipos de Hayy
1. Hayy Ifrad
Esta modalidad de Hayy se hace sin ofrecer sacrificio y no se realiza una
‘Umrah con él.
2. Hayy Qiran
Esta modalidad es para quien trae un animal para el sacrificio. Hace los ritos de
la ‘Umrah pero permanece en estado de lhram hasta el día ocho del mes de Dhul
Hiyyah (el primer día del Hayy), luego sale a la zona de Mina para hacer los
ritos del Hayy vistiendo el mismo Ihram. Se requiere el sacrificio de un animal
traído o comprado por él.
3. Hayy Tamattu’
Esta modalidad es para alguien que haga primero la ‘Umrah y luego el Hayy.
Primero hace la ‘Umrah y luego sale del estado de Ihram. Cuando llega el
primer día del Hayy viste nuevamente su Ihram y se dirige a la zona de Mina.
También debe comprar un animal y sacrificarlo en el día del sacrificio.
LA PEREGRINACIÓN DE DESPEDIDA DEL MENSAJERO DE ALLAH
Yabir Ibn ‘Abdullah murió en Medina a los noventa años, fue el último en
fallecer de los compañeros del Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam. Antes
de su muerte, Muhammad Ibn ‘Ali, el nieto de Hussain, fue a verlo con algunos
de sus compañeros. Muhammad Ibn ‘Ali dijo que cuando le reveló su identidad
a Yabir, éste quedó deslumbrado. Yabir le deseó la bendición de Dios y le dio la
bienvenida a su hogar y luego le pidió que hiciese todas las preguntas que
quisiera.
Muhammad relató que cuando empezó a hacer preguntas se acercaba el horario
de la oración. Entonces Yabir se puso un manto muy corto y se levantó para
hacer la oración. El manto era tan corto que se le caía una y otra vez pero
igualmente realizó la oración aunque tenía uno más largo en una percha.
Después de la oración, Muhammad le pidió que narrara todos los detalles de la
Peregrinación de Despedida del Mensajero de Al-lah.
Yabir contó nueve de sus dedos y dijo que el Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa
Sal-lam, se quedó en Medina sin realizar el Hayy durante nueve años. En el
décimo año, luego de la Hiyrah (emigración a Medina), anunció públicamente
que realizaría el Hayy ese año. La gente muy ansiosa comenzó a llegar a
Medina provenientes de todas partes para acompañar al Profeta, Sal-la Al-lahu
‘Alaihi wa Sal-lam, hacia La Meca y para aprender directamente del Mensajero
de Al-lah la forma correcta de hacer el Hayy. La caravana del Hayy partió de la
ciudad encabezada por el Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam, y se
detuvieron en Dhul Hulaifah durante más o menos un día. Mientras estaban en
Dhul Hulaifah, la esposa de Abu Bakr que se llamaba Asma’ Bint ‘Umais, dio a
luz a su hijo Muhammad ibn Abu Bakr. Ella le preguntó al Profeta, Sal-la Allahu
‘Alaihi wa Sal-lam, a través de un mensajero qué debía hacer. El Profeta,
Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam, le envió un mensaje; debía bañarse, vendarse
las partes íntimas y vestirse con el Ihram (ropas para el Hayy).
Después de dirigir la oración en Dhul Hulaifah, el Profeta, Sal-la Al-lahu
‘Alaihi wa Sal-lam, montó en su camella que se llamaba Qasua y fue hasta un
lugar elevado cercano cuyo nombre era Baida’. Cuando Yabir miró alrededor
hacia todas las direcciones vio una multitud de gente, algunos sobre sus
animales y otros caminando. Yabir dijo: “El Mensajero de Al-lah, Salla Al-lahu
‘Alaihi ua Sallam, está entre nosotros y desde que recibió la revelación hemos
hecho todo lo que él hizo”. En Baida’, el Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sallam,
recitó la siguiente Talbiah en voz alta:
“¡Labbaik, Al-lahumma labbaik! Labbaika, la sharika laka labbaik. Innal
hamda wan ni’emata laka wal mulk, la sharika lak” (¡Aquí estoy, Oh Al-lah,
aquí estoy! No tienes asociados, aquí estoy. ¡Ciertamente las alabanzas y los
favores te pertenecen! Todas las alabanzas son para Ti y el Reino te pertenece
y no Te asociamos nada).
Los compañeros también recitaron la Talbiah en voz alta agregándole algunas
palabras pero el Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam, no hizo caso de las
adiciones, siguió recitando su propia Talbiah. Yabir siguió relatando: “No
teníamos otra intención que realizar el Hayy, no éramos conscientes de la
‘Umrah (en aquel momento) y entonces llegamos a la Casa de Al-lah. El
Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam, besó la piedra negra y luego
comenzó a caminar alrededor de la Ka’bah. Completó las primeras tres
circunvalaciones corriendo y las cuatro restantes caminando. Luego fue al sitial
de Abraham (Maqam Ibrahim) y recitó el siguiente versículo Coránico:
{Uattajidhu mim-maqami Ibrahima musalla}
{Y haced del sitial de Abraham un oratorio} [Corán 2:125].
Luego se paró para orar entre el sitial de Abraham y la Ka’bah y realizó dos
Raka’at (unidades de la oración) en las que recitó Qul la aiiuhal kafirun (Sura
109) y Qul hua Al-lahu ahad (Sura 112). Luego regresó a la Piedra Negra, la
besó y salió por la puerta hacia el Monte Safa. Cuando llegó allí, recitó (lo que
se interpreta en español):
“Innas Safa ual Maruata min sha’a’iril-lah”.
{Ciertamente Safa y Maruah figuran entre los ritos prescritos por Al-lah}
[Corán 2:158]
Entonces dijo: “Comencé mi Sai (caminata) desde Safa porque Al-lah lo
mencionó antes que Marwah”. Luego subió al Monte Safd hasta que pudo ver
con claridad la Casa de Al-lah y so orientó hacia ella mientras declaraba la
unicidad y la grandeza de Al-lah diciendo:
“La ilaha il-la Al-lah uahdahu la sharika lah, lahul mulku wa lahul hamdu
ua hua ‘ala kul-li shai’in Qadir. La ilaha il-lal Lah uahdah anyaza ua’dah ua
nasara ‘abdah, ua hazamal ahzaba uahdah “No hay Dios excepto Al-lah, es
el Único sin asociados, a Él pertenecen la soberanía y todas las alabanzas y
Él tiene poder sobre todas las cosas. No hay más dios que Al-lah, el Único.
Cumplió Sus promesa, ayudó a Su siervo y Él mismo lo defendió de las
fuerzas de los incrédulos”.
Recitó estas palabras tres veces con una oración en el medio. Luego descendió
de Safa, marchó hacia Maruah y repitió en Maruah las mismas oraciones que
había recitado en Safa.
Y cuando llegó a su último recorrido en Maruah, dirigió a sus compañeros hasta
la cima diciendo “Si hubiera sabido antes lo que ahora sé, no hubiera traído
animales para el sacrificio y hubiera convertido este Tauaf y Sa’i en parte de
la ‘Umrah y me hubiese sacado el Ihram. Sin embargo aquellos de ustedes
que no trajeron animales para ofrecer sacrificio pueden considerar este Tauaf
y Sa’i como parte de la ‘Umrah y sacarse el Ihram”. Al escuchar esto, Suraqah
ibn Malik se levantó y preguntó: “¡Oh Mensajero de Al-lah! ¿Es este mandato
solamente para este año o es también para el futuro?” El Profeta, Sal-la Al-lahu
‘Alaihi wa Sal-lam, cruzó los dedos de una mano con los de la otra y dijo: “La
‘Umrah se incorporó al Hayy, no solamente por este año sino para siempre”.
Cuando ‘Ali llegó de Yemen con más animales para que sacrificara el Profeta,
Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam, y se encontró con su esposa, Fatimah, que se
había quitado Ihram y se había puesto ropas teñidas de colores y antimonio
(kohl en sus ojos), se disgustó con ella. Pero ella le dijo que su padre, el Profeta,
Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam, mismo, le había permitido sacarse el Ihram.
El Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam, se volvió hacia ‘Ali y le preguntó:
“¿Cuá1 era tu intención cuando vestiste el Ihram?” (Esto es, ¿tenías la
intención do hacer Hayy solamente o ambos, el Hayy y la ‘Umrah?) ‘Ali le
explicó que dijo: “¡Oh Al-lah! Mi intención es la misma que la de Tu Profeta”.
Entonces el Profeta le (Salla Al-lahu ‘Alaihi ua Sallam) dijo: “Debido a que
traje las ofrendas para el sacrificio no puedo sacarme el Ihram y como tu
intención era la misma tampoco puedes hacerlo”.
Yabir continuó su relato: “Los animales que trajo ‘Ali del Yemen más los que
trajo el Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam, llegaban a cien. Todos los
Sahabah (Compañeros del Profeta) que no habían llevado animales para ofrecer
sacrificios se sacaron las vestimentas del Ihram y se recortaron el cabello.
Mientras que aquellos que habían llevado animales para ofrecer sacrificios
permanecieron con el Ihram. Cuando llegó el día de Taruiah (El octavo día del
mes de Dhul Hiyyah), la gente comenzó a ir hacia la zona de Mina y entraron en
estado de Ihram para el Hayy. El Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam, fue
en su camella Qasua hasta Mina, donde dirigió las cinco oraciones desde el
Dhuhr hasta el Fayr del día siguiente. Luego esperó hasta que salió el sol y se
marchó hacia ‘Arafah donde ordenó que levantaran una carpa en Namirah. El
Mensajero de Al-lah avanzó y la gente de Quraish no dudaba que se detendría
en la zona de Mash'ar Al Haram como ellos lo hacían en la época pre-islámica.
Pero él cruzó los límites de Mash'ar Al Haram, siguió hasta 'Arafah y se quedó
en la carpa que habían levantado en Namirah.
Cuando el sol pasó el cenit, ordenó que ensillasen a Qasua y fue hasta el fondo
del valle de ‘Uranah donde se sentó sobre su camella y se dirigió a la gente
diciendo:
“Ciertamente vuestra sangre y vuestros bienes son sagrados para vosotros
corno esta ciudad. Todo lo que pertenece a la época del paganismo (preislámico)
queda baja mis pies y ha sido abolido. También se prohíbe la
venganza de sangre de la época pagana y la primera pretensión de venganza
de sangre que queda abolida es la demanda de nuestra familia con respecto al
hijo de Rabi’ah ibn Al Hariz Ibn ‘Abdul Muttalib, que creció entre la tribu de
Banu Sa’ad y fue asesinado por Hudhail. La usura (Riba) de la época
pagana queda abolida y la primera usura que voy a abolir es la de mi tío,
‘Abbas Ibn ‘Abdul Muttalib, queda toda abolida.
Temed a Al-lah en el trato con vuestras mujeres ya que ciertamente las habéis
tomado coma una responsabilidad que Al-lah os ha confiado, y la intimidad
(sexual) con ellas se os ha sido permitida por el pacto que habéis tomado con
Al-lah. Vosotros tenéis derechos sobre ellas, de modo que no permitan que
alguien que no os agrade entre en vuestra casa y si hacen esto amedrentadlas
pero no severamente. Pero ellas tienen derechos sobre vosotros, ya que debéis
proveerles comida y ropa generosamente de acuerdo con vuestras
posibilidades.
Dejo entre vosotros alga no os dejará extraviar Si os aferráis a ello. Es el
Libro de Al-lah.
Cada musulmán es vuestro hermano en el Islam. Por lo tanto, la propiedad de
alguien es ilegal para el otro si no es entregada voluntariamente, no sean
injustos entre ustedes.
En el Día de la Resurrección cuando les pregunten (acerca de si transmití el
mensaje de Al-lah), “¿Qué dirán?”. Dijeron al unísono: “Atestiguamos que has
transmitido (el mensaje), cumplido (con la misión profética) y que aconsejaste
(sinceramente)"
Luego de esto el Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam, levantó su dedo
índice hacia el cielo y señaló a la gente diciendo tres veces: “¡Oh Al-lah! Sé
testigo. He transmitido Tu Mensaje y Tus Mandamientos a tu pueblo como
ellos lo han confirmado”.
Bilal pronunció el Adhan, después el Iqamah y el Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi
wa Sal-lam, dirigió la oración del Dhuhr. Una vez más Bilal pronunció el
Iqamah y el Profeta, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi wa Sal-lam, dirigió la oración del
‘Asr. Después de hacer juntas las oraciones del Dhuhr y ‘Asr, el Mensajero
(Salla Al-lahu ‘Alaihi ua Sallam) fue hasta el valle de ‘Arafah y allí se detuvo.
Hizo que su camella Al Qasua se dirigiera hacia el lado rocoso con el sendero
de los de a pie frente a él y se orientó hacia la Qiblah (La Meca). Quedándose
allí de pie hasta la puesta del sol y hasta que se fue la claridad de la tarde. Luego
salió hacia Muzdalifah con Usamah Ibn Zaid sentado detrás de él sobre la
camella.
Cuando llegaron a Muzdalifah, dirigió las oraciones del Magrib y del ‘Isha’
juntas con un Adhan y dos Iqamah y sin glorificar a Al-lah entre ellas (o sea sin
rezar oraciones voluntarlas entre ellas). Luego el Mensajero de Al-lah (Salla Allahu
‘Alaihi ua Sallam) se recostó hasta el alba y cuando era clara la aurora rezó
la oración del Fayr con un Adhan y un Iqamah. Después fue hasta el Mash’ar Al
Haram donde se orientó hacia la Qiblah y declaró durante un momento la
Grandeza de Al-lah, Su Unicidad y Su Gloria. Cuando apenas salió la luz del
día, partió hacia Mina un poco antes del amanecer junto a Fadl ibn ‘Abbas en la
camella. Al llegar al fondo del valle de Muhassir, apresuró a su camella
siguiendo el sendero del medio que lleva al gran Yamrah. Llegó al Yamrah que
está cerca del árbol. Allí le arrojó siete guijarros diciendo Al-lahu Akbar con
cada uno de ellos mientras los arrojaba. Luego fue al lugar del sacrificio y
ofreció 63 camellos con su propia mano. El resto los sacrificó ‘Ali a quien había
llevado como compañero para ofrecer los sacrificios. Ordenó que un poco de
carne de cada uno de los animales sacrificados se pusiese en una olla y cuando
estuvo cocida ambos comieron de su carne y bebieron de su caldo. Después el
Mensajero de Al-lah, Salla Al-lahu ‘Alaihi ua Sallam, fue en su camella hasta la
Casa de Al-lah (para hacer el Tauaf Al-Ifadah). Dirigió la oración del Dhuhr en
La Meca. Y fue a la gente de su clan (Banu ‘Abdul Muttalib) que suministraban
agua de Zamzam para que tome la gente. Les pidió agua y dijo: ‘Si no fuera
porque la gente usurparía vuestro derecho de suministrar el agua, yo la
extraería con vosotros’. Entonces le dieron un recipiente con agua y bebió de
él”.
LOS RITOS DEL HAYY: DÍA POR DÍA
Primer Día: 8o de Dhul Hiyyah
En el octavo día, el peregrino debe vestir su Ihram y dirigirse de La Meca a
Mina. Pasar todo el día y la noche en Mina preparándose para ir a ‘Arafat. Debe
hacer la oración del Dhuhr y del ‘Asr reduciendo cada una a dos Rak’at. El
Magrib, tres Rak’at y el ‘Isha’ dos Rak’at.
Segundo Día: 9o de Dhul Hiyyah
Este día es conocido como Iaumu ‘Arafah. Después de rezar el Salah del Fayr
en Mina, el peregrino espera hasta después de la salida del sol y entonces se
dirige de Mina hacia el valle de ‘Arafah adonde debería llegar cerca del
mediodía.
En ‘Arafah, ora el Salah del Dhuhr y dcl ‘Asr unidos y reducidos. Luego debe
esperar hasta después de la puesta del sol y partir hacia Muzdalifah (un área
entre ‘Arafah y Mina). Allí debe orar el Magrib y el ‘Isha’ juntas, siendo el
‘Isha’ reducido y luego pasa el resto de la noche en oración y descanso.
Tercer Día: 10o de Dhul Hiyyah
Este día se conoce como ‘Id Al Ad-ha. El peregrino debe orar el Salat del Fayr
en Muzdalifah, luego sale hacia Mina un poco antes del amanecer. Debe juntar
siete guijarros pequeños en Mina y llegar al gran Yamrah. Mientras arroja cada
uno de los guijarros al Yamrah debe decir Al-lahu Akbar. Luego de terminar
con los ritos del lanzamiento de los guijarros, el peregrino debe recortarse el
cabello o rapar su cabeza y quitarse la vestimenta del Ihram.
Entonces deberá ir al lugar adonde se guardan los animales y sacrificar un
animal si está haciendo el Hayy Qiran o Hayy Tamattu’. Después de ir a La
Meca y hace siete circunvalaciones a la Ka'bah, conocida como Tauaf Al
Ifadah, luego regresa a Mina y allí pasa el resto de la noche.
Cuarto Día: 11o de Dhul Hiyyah
En este día se debe orar el Fayr en Mina y esperar hasta después del Dhuhr,
luego debe ir hasta los tres Yamarat. En el camino, debe juntar suficientes
guijarros para arrojarlos a los tres Yamarat. Debe empezar con Yamrah Al Ula y
después Al Wusta y Al 'Aqabah.
Quinto Día: 12o del Dhul Hiyyah
Debe hacer lo que hizo el día 11o y al finalizar con el rito de arrojar los guijarros
se le permite regresar a su hogar o alojamiento. Antes de dejar las
inmediaciones de La Meca, el peregrino debe realizar el Tauaf de despedida,
conocida como Tauaf Al-Uida'.
Sexto Día: 13o de Dhul Hiyyah
Se recomienda que el peregrino permanezca hasta el día 13o y haga exactamente
lo mismo que hizo el 11 y el 12. Después de haber arrojado los guijarros debe
hacer el Tauaf de despedida de la Ka'bah antes de dejar La Meca.