Ramadán es uno de los meses con bendiciones incontables otorgadas por Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, para esta Ummah. Todo un mes para pedir perdón, aprender sobre autocontrol y hacerse un mejor ser humano, espiritual, física y emocionalmente. Ramadán es en verdad un mes único. El conocido versículo sobre Ramadán declara (lo que se interpreta en español): {¡Oh, creyentes! Se os prescribió el ayuno al igual que a quienes os precedieron para que alcancéis la piedad} [Corán 2:183].
Si bien Ramadán se trata la reconexión espiritual, hay una necesidad enorme de vincularlo a nuestra rutina física. Consumir los tipos adecuados de comida en la cantidad correcta es importante. Algunos piensan que ayunar los agotará por completo y obstaculizará su capacidad de trabajar, mientras otros ven a Ramadán como una oportunidad excelente para perder algunos kilos rápidamente y obtener el peso y la figura deseados. Sorprendentemente, ambos están equivocados.
La comida antes del amanecer (Suhur) no es obligatoria, pero es una parte bendita del ayuno que no debemos abandonar. ‘Amr ibn Al ‘As, que Al-lah esté complacido con él, narró que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo:
“La diferencia entre nuestro ayuno y el de la gente del Libro es comer un poco antes del alba” [Muslim].
Anas ibn Malik, que Al-lah esté complacido con él, narró que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Tomen el Suhur, pues hay una bendición en él” [Bujari y Muslim].
Abu Said al Judri narró que el Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Tomar la comida de antes del alba en Ramadán es una bendición, así que no la abandonen, aunque sólo beban un sorbo de agua. Pues Al-lah, el Noble y Poderoso, y Sus ángeles envían bendiciones sobre aquellos que han tomado la comida antes del alba” [Ahmad].
Saltarse el Suhur en estos días se ha convertido en norma para algunos. Hay quienes se quejan de la falta de tiempo, otros son negligentes y simplemente ignoran esta gran bendición. Sin embargo, he aquí algunos consejos útiles para planificar un Suhur nutritivo con suficiente anticipación.
1. Comienza con el recuerdo de Al-lah, Glorificado y Exaltado sea
Es un hermoso impulso para la fe, y qué mejor manera de comenzar el día, empezarás tu día con el pie derecho, marcado por la espiritualidad y la productividad. Deja la pereza y duerme con Wudu’. Es una de las formas más efectivas de limpiar tus pecados, ¡y mientras duermes! Comienza con la oración preciosa de Tahayud. Esta es una de las formas más fáciles de comenzar tu día temprano, dándote suficiente tiempo de despertar y permanecer alerta.
2. Empieza con dátiles
Empieza tu comida con dátiles. Nuestro Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “¡Cuán excelentes son los dátiles como Suhur para el creyente!” [Abu Dawud, Ibn Hiban y Al Baihaqui].
3. Incluye cereales en tu comida
La avena es una de las comidas más fáciles de cocinar. Tienen numerosos beneficios para la salud ya que está llena de carbohidratos complejos. Estos toman tiempo para romperse, lo que es increíblemente útil para liberar la cantidad correcta de calorías a un ritmo lento, dándote energía a lo largo del día. Esto evitará el consumo rápido de calorías, evitando que sientas letargo y cansancio durante el día. Por otro lado, los productos refinados liberan las calorías muy rápidamente, haciendo que sientas hambre muy pronto, y haciendo que sientas cansancio y agotamiento.
4. ¡EVITA los alimentos fritos!
Ese es el paso más difícil, ya que muchos platos típicos favorecen las frituras, que crean caos en el sistema digestivo. Estas comidas obligarán al estómago a liberar numerosas enzimas y tomarán mucho tiempo para ser digeridas. La acidez y la diarrea son síntomas comunes asociados con las comidas fritas. Estas comidas llenan el estómago rápidamente, evitando que puedas comer más, por lo que es mejor que las evites siempre que te sea posible.
5. Mezcla de frutas y vegetales
Puedes cortar diferentes tipos de frutas (de preferencia con la piel) y mezclarlas en un recipiente para hacer una rica ensalada. Agrega un puñado de diferentes frutos secos, como almendras, nueces y castañas de cajú. Puedes también rociarles algo de miel. También puedes hervir verduras o consumirlas crudas según tu gusto. Las frutas y los vegetales son muy ricos en nutrientes como vitaminas y minerales. También son muy ricos en antioxidantes.
Esto último previene la acumulación de radicales libres (responsables de causar cáncer y otros cambios perjudiciales en el cuerpo), y son muy útiles para proteger el cuerpo de numerosas enfermedades y problemas. Las frutas y los vegetales son fuentes naturales de fibra, que es esencial para prevenir el estreñimiento, un problema que muchos experimentan durante el ayuno. La fibra ayuda a limpiar el intestino y proporciona sensación de saciedad y llenura al comer, haciendo que te sientas satisfecho.
6. Un vaso de leche y miel
La leche es la bebida de la Ummah, y los beneficios de la miel son numerosos y han sido descritos en el Corán para fines médicos. Debemos apreciar las grandes bendiciones de la miel.
7. NO INCLUYAS alimentos salados en tu dieta
La sal elimina el exceso de agua de las células, haciendo que se deshidraten. Esto a su vez hace que tu cuerpo se deshidrate haciendo que sientas sed muy rápidamente. Los alimentos salados o ingerir mucha sal no es aconsejable durante el ayuno, de modo que para aquellos que gustan de echarle sal a todo, ¡es tiempo de parar! Las sopas, por otro lado, llenan tu estómago pero no te proporcionan suficientes calorías.
8. ¡Agua, agua, agua!
Evita el té y el café. Estas bebidas no son recomendables durante el ayuno. Deshidratan el cuerpo y liberan toxinas que a su vez deben ser eliminadas con agua, por ello no son aconsejables durante el ayuno. Así que bebe agua o jugos en su lugar.
9. Huevos en un vaso
Los huevos son buenos para que los incluyas en tu dieta. Para aquellos que siguen un programa para perder peso, eviten la yema del huevo, pero incluyan la clara en su comida. Consume huevos hervidos o escalfados. No los frites. El pescado y el pollo también pueden consumirse libremente; el yogurt también es una buena fuente de proteínas.
10. Cocina con aceite de oliva
Tiene muchos beneficios para la salud y muy buen sabor, pero utilízalo con moderación.
Recuerda siempre planificar tu comida con anticipación. De este modo, estarás preparado y sabrás qué hacer cuando cocines temprano por la mañana. Come bien y mantén siempre una actitud positiva para sentirte alegre y lleno de energía.
El trabajo duro debe ser el lema de la gente recta que no quiere que Ramadán pase antes de obtener su recompensa. Ellos prefieren persistir en este buen estado a fin de recibir su premio de su Señor y obtener Su perdón, en lugar de disfrutar los placeres de este mundo. Así, cuando celebran el ‘Id, se han ganado el derecho a hacerlo; y cuando rompen su ayuno, se regocijan, como fue mencionado por el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, cuando dijo: "Hay dos placeres para la persona que ayuna: cuando rompe su ayuno en el momento del Iftar, se regocija; y cuando se encuentre con Al-lah Todopoderoso se alegrará en su ayuno" [Bujari y Muslim]. Es decir, encontrará que ayunar, cuyo objetivo es el perdón y librarse del Infierno, intercede por él el Día del Juicio, como confirmó el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, cuando dijo: "La gente que ayuna entrará (al Paraíso) por una puerta llamada Ar-Rayyán, por la que nadie más va a entrar".
Los días han llegado a nosotros de nuevo, con el mismo lema que siempre hemos planteado: la determinación de conseguir todos los medios posibles para el perdón de Al-lah Todopoderoso, y cumplirlos lo mejor posible para mostrar a Al-lah, Alabado y Glorificado sea, nuestro buen desempeño, veracidad, sinceridad y buenas obras. Nos acercamos al Señor con devoción y dirigimos todas nuestras preocupaciones, palabras y obras a obtener la buena voluntad, amor y apego de nuestro Señor, y prepararnos para el Más Allá. Si un creyente hace todo esto para agradar a Al-lah, el Omnipotente, recibirá más en el mundo y en el Más Allá, como confirma Al-lah, Alabado y Glorificado sea, cuando dice (lo que se interpreta en español): {Vuestro Señor os hace saber que si Le agradecéis, Él incrementará vuestro sustento; y sabed que si sois desagradecidos Su castigo será severo.} [Corán 14:7] Uno debe estar satisfecho con una pequeña porción de este mundo y debe buscar el Más Allá y tenerle aversión a la morada del Infierno a la que conduce la arrogancia, con el fin de tener los signos del amor y la buena voluntad de Al-lah, Alabado y Glorificado sea, visibles para uno.
Por lo tanto, en los días de Ramadán, uno debe comenzar con arrepentirse, pedir perdón y tener como objetivo modificar su interior con persistencia para poder preparar el alma y el corazón para recibir la recompensa de Al-lah Todopoderoso. De esta forma, uno puede compensar los días en los que fue perezoso y lento, se distrajo de Al-lah, el Altísimo, y fue apresado por la negligencia en todos sus estados y hechos. Debemos arrepentirnos de los días en los que no obtuvimos nada del Corán ni del recuerdo de Al-lah, Alabado y Glorificado sea, y debemos buscar llenar nuestros pechos con la luz de la fe, afirmar nuestros corazones para no ser afectados por los deseos y ser exitosos y fuerte en su camino hacia Al-lah, Alabado y Glorificado sea. Debemos evitar seguir los susurros de Satanás, caer en malas inclinaciones, ser vacilantes y distraídos; y debemos buscar encontrarnos en el mejor estado para ser amados por nuestro Señor.
Fue narrado que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, cada vez que llegaban los últimos diez días de Ramadán, se quedaba despierto toda la noche (en oración), alejado de sus esposas, dedicado a la adoración de forma más diligente, y despertaba a su familia (para realizar oraciones nocturnas) [Bujari y Muslim]. Esta fue su práctica durante los últimos diez días de Ramadán. Él hizo todo esto practicando el I‘tikaf (retiro en la mezquita). Es decir, dedicaba su corazón y su cuerpo a su Señor, absteniéndose de mezclarse con la gente para retirarse con Al-lah Todopoderoso, y se convirtió en un ejemplo a seguir por los creyentes. Este retiro con Al-lah, Alabado y Glorificado sea, es una forma en que la gente reforma sus asuntos mundanos y del Más Allá, preparan sus corazones y cuerpos para llevar a cabo los medios de obtener perdón. Él hizo todo esto con persistencia en los últimos diez días de Ramadán buscando ser perdonado, a pesar de que Al-lah Todopoderoso le había perdonado ya todos sus pecados pasados y futuros. Hizo todo esto como forma de expresar gratitud, como él mencionó con sus propias palabras: "¿No debería ser un siervo agradecido?" [Bujari].