La paz fue la base de los tratados que los musulmanes establecían con los no musulmanes y demás comunidades y naciones. Estos tratados mantenían la paz entre las partes contrayentes (los musulmanes y los demás) hasta que caducaban. Pero eran renovados nuevamente o se llegaba a algún tipo de reconciliación.
Como el principio que fundamenta las relaciones entre las personas y los Estados es la paz, estos tratados buscaban dar fin a conflictos ocasionales, regresar al estado original de las relaciones, es decir, la paz, y evitar cualquier tipo de abuso que pueda llevar a dar fin a la tregua o al mismo tratado.
Durante siglos, el Estado Islámico firmó tratados e hizo pactos con países extranjeros no musulmanes. Tales tratados incluían varias obligaciones, reglas, condiciones y principios, lo cual constituyó un desarrollo en la ley internacional islámica.
Definición de tratados y acuerdos
Tratados son acuerdos, promesas o pactos firmados por dos partes –en lo que nos compete acá: el Estado Islámico y otros países, entidades o comunidades– sin importar si se está viviendo en paz o en estado de guerra. El trato en este último caso, el de guerra, se llama tregua, reconciliación o pacificación, y con él se pretenda dar fin al conflicto o evitarlo. Al-lah, Glorificado sea, dice (lo que se interpreta en español): {Y si [los no musulmanes] se inclinan por la paz, acéptala tú también y encomiéndate a Al-lah; ciertamente Él es Omnioyente, Omnisciente.} [Corán 8:61]
Muestras de algunos tratados islámicos
1. El Tratado que el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, contrajo con los judíos que habitaban en Medina junto con los musulmanes:
Tal vez el primer pacto o tratado firmado por los musulmanes en su historia con otras naciones fue establecido por el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, con los judíos que habitaban en Medina cuando él llego a esa ciudad. El convenio estipuló lo siguiente:
• Los judíos contribuirán en la guerra y lucharían al lado de los creyentes para defender la ciudad.
• Los judíos de Bani Awf serán tratados como una comunidad con los creyentes.
• Los judíos tendrán el derecho a mantener su religión y los musulmanes la de ellos.
• Todo lo que se pacte también se aplicará para sus esclavos libertos.
• Este pacto no incluye a aquellos que actúan injusta y pecaminosamente. Hacerlo significa que se harán daño ellos mismos y a sus familias.
• Este tratado incluye también a los judíos de Banu An-Nayyar, Banu Al Hariz, Banu Sa’da, Banu Yusham, Banu Al Aws y Banu Ash-Shutaiba.
• A aquellos que tengan alguna alianza con los judíos se les darán el mismo tratamiento dado a los judíos.
• Los judíos cargarán con sus propios gastos que demande una guerra, y los musulmanes se costearán a sí mismos los que necesiten.
• Se está obligado recíprocamente a defender a cualquiera de las partes que sea atacada por cualquier persona, comunidad o tribu.
• Para tomar decisiones deben consultarse y aconsejarse mutuamente.
• La lealtad da protección en contra de la traición.
• Todos aquellos que rechazan la consulta mutua lo hacen por carencia de sinceridad y lealtad.
• Nadie será responsable por los delitos de sus aliados.
• Todo aquel que actúa con lealtad o de otra manera lo hace por su propio beneficio (o pérdida).
• Al-lah aprueba la verdad y la buena voluntad de esta alianza.
• Las partes en este contrato están obligadas a ayudarse la una a la otra para defender Yazrib (Medina). Si los agresores son llamados a parar hostilidades y entrar en paz, o ellos hacen una demanda similar a los musulmanes, se debe firmar la paz y los judíos deben aceptar este cese de hostilidades.
• Todo individuo será tratado de acuerdo a qué parte pertenece.
• No se está obligado defender a alguien que es injusto o comete un crimen en contra de otros, así sea una de las partes firmantes y sin importar el bando al que pertenezca.
Este pacto reconocía el estado de paz entre los judíos y los musulmanes, por lo que significaba que era una fuente de seguridad entre ellos y que aseguraría que no habría ningún tipo de agresión entre los firmantes. También demostró que la tendencia en el Islam es la de establecer buenas relaciones con los vecinos y fundamentar pilares de justicia.
Es importante destacar que este pacto fue una declaración directa de defensa a los débiles, era un pacto que por medio de la paz buscaba la justicia y la armonía en la ciudad, lo que permitiría que esta avanzara y prosperara.
El tratado del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, con los cristianos de Nayyran
Los libros de biografía del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, mencionan ricos ejemplos de los tratados que él firmó con la demás gente, uno de esos es el que contrajo con los cristianos de Nayyran, el cual estipulaba: “Nayyran y su gente goza de la protección de Al-lah, Glorificado Sea, y Su Profeta; se respetará su vida, su religión, su tierra, sus fondos. Este pacto incluye a los presentes y a los ausentes, sus clanes, sus líderes y miembros” . [Al Baihaqui]
El tratado del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, con Bani Damurah
Otro de los pactos celebrados durante la vida del Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, fue el que se firmó con Bani Damurah (una subdivisión de la tribu de ‘Adnan, la cual vivía en Widan, al oeste de Medina), que tenía como jefe a Majshi ibn ‘Amr Ad-Damuri.
El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, también firmó un pacto con Bani Mudlai, que vivían en el área de Yambu’ en el segundo año de Hégira. Él hizo lo mismo con las tribus de Yuhainah, que eran grandes tribus que vivían en la parte noroeste de Medina [6].
Y no podemos dejar de mencionar uno de los tratados más importantes que se firmaron en la historia islámica, nos referimos al pacto del Hudaibiah, el cual, mientras duró, trajo prosperidad a Medina y la Da’wah avanzó grandemente por la Península Árabe.
El Tratado de Omar
Entre los tratados islámicos se encuentra también el pacto hecho por el líder de los creyentes Omar ibn Al-Jattab, que Al-lah esté complacido con él, con la gente de Ilia´ (Jerusalén). Dicho tratado fue llamado “el Pacto de Omar”.Estos y muchos más pactos que contrajeron los musulmanes con sus vecinos y naciones extranjeras, son una prueba fiel y viva de que los musulmanes trataron de vivir en una atmósfera calmada y pacífica con sus vecinos, y de que ellos nunca buscaban el combate y los conflictos, al contrario, siempre preferían la paz en vez de la guerra, y la concordia en vez de la discordia.