La oración ocupa un lugar muy importante en el Islam.

Es el segundo pilar de la fe y el acto de la oración ritual se realiza cinco veces al día.

Hay un gran poder afianzado en las posturas de la oración, entre las cuales se encuentra el de establecer y reforzar nuestra conexión con Dios.

Esta es una conexión que Dios mismo estableció cuando creó a los seres humanos. Nuestro antepasado Adán fue responsable de enseñar a su familia cómo adorar a Dios de la manera correcta, lo que incluía orar.

Todos los profetas y mensajeros que Dios envió a las naciones en la tierra difundieron el mismo mensaje:

¡Oh, pueblo mío! Adoren solo a Dios, pues no existe otra divinidad salvo Él. (Corán 11:50)

Todos hablaron palabras de sabiduría, guiando a la gente y recordándoles que Dios es Uno, solo, sin asociados, sin hijos o hijas.

La mayoría de los Profetas mencionados en el Corán son reconocibles para las personas de las religiones cristiana y judía, y todos rezaron de la misma manera que los musulmanes rezan hoy.

Los musulmanes creen que el Profeta Muhammad (la paz sea con él) es el Profeta final y que su misión y mensaje fueron ligeramente diferentes al mensaje de todos los Profetas antes que él.

Mientras que cada Profeta fue enviado específicamente para guiar a su propia nación, el Profeta Muhammad fue enviado para guiar a toda la humanidad. Él dijo:

Cada profeta fue enviado a su nación exclusivamente, pero yo fui enviado a toda la humanidad. (Al-Bujari, 335)

Una vez que comprendamos la conexión entre todos los Profetas de Dios, no es sorprendente saber que todos rezaron básicamente de la misma manera.

Lo sorprendente es que, aunque hay descripciones de la oración en la Biblia, los cristianos y los judíos ya no rezan de la manera en que rezaban sus propios profetas.

LA DESCRIPCIÓN DE LA ORACIÓN EN LA BIBLIA

El resto de este artículo examinará pasajes de varios libros de la Biblia y los comparará con la forma en que los musulmanes rezan.

La postura más reconocible en la oración musulmana es tocar la frente con el suelo. Es la cúspide de la oración de una persona y se menciona en las tradiciones auténticas del profeta Muhammad como la posición en la que un creyente está tan cerca de Dios como es posible.

El más cercano viene a su Señor cuando se postra. (Muslim, 482)

Considera los siguientes versículos de la Biblia (versión Biblia de Jerusalén).

«Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así…» (Mateo 26:39)

«Cayó Josué rostro en tierra, le adoró y dijo…» (Josué 5:14)

“Moisés y Aarón dejaron la asamblea, se fueron a la entrada de la Tienda del Encuentro, y cayeron rostro en tierra…” (Números 20: 6)

«Cayó Abram rostro en tierra…» (Génesis 17: 3)

«Y todos los Angeles que estaban en pie alrededor del trono de los Ancianos y de los cuatro Vivientes, se postraron delante del trono, rostro en tierra, y adoraron a Dios» (Apocalipsis 7:11).

«Esdras bendijo a Yahveh, el Dios grande; y todo el pueblo, alzando las manos, respondió: «¡Amén! ¡Amén!»; e inclinándose se postraron ante Yahveh, rostro en tierra» (Nehemías 8: 6).

«… Entonces David y los ancianos de Israel, vestidos de cilicio, cayeron sobre sus rostros». (1 Crónicas 21:16)

En muchos otros lugares de la Biblia donde encontramos el método de oración mencionado, recuerda la forma en que los musulmanes oran.

En el libro de la Biblia titulado Daniel, podemos leer una descripción de Daniel rezando a Dios en un momento de gran crisis.

“Al saber que había sido firmado el edicto, Daniel entró en su casa. Las ventanas de su cuarto superior estaban orientadas hacia Jerusalén y tres veces al día se ponía él de rodillas, para orar y dar gracias a su Dios; así lo había hecho siempre” (Daniel 6:10)

Es interesante notar que el profeta Daniel rezaba mirando hacia Jerusalén. En los primeros días de la misión del Profeta Muhammad, los fieles también rezaban hacia Jerusalén.

Sin embargo, la dirección de la oración musulmana cambió. Unos dieciséis meses después de que el Profeta Muhammad y sus seguidores emigraron de la Meca a la ciudad de Medina, se cambió la dirección para mirar ahora hacia la sagrada Casa de Dios en la Meca.

POSTURAS DE LA ORACIÓN MUSULMANA EN LA BIBLIA

Las descripciones de las posiciones que los musulmanes adoptan en las cinco oraciones rituales diarias se pueden encontrar en toda la Biblia. Muchas se mencionan en el libro de los Salmos.

“adoremos, prosternémonos, ¡de rodillas ante Yahveh que nos ha hecho!” (Salmos 95: 6)

«Ante él solo se postrarán todos los poderosos de la tierra, ante él se doblarán cuantos bajan al polvo…» (Salmos 22:29)

Y en el libro de Reyes encontramos al profeta Elías arrojándose sobre la tierra de rodillas antes de tocar la frente con el suelo.

«…Elías subía a la cima del Carmelo, y se encorvó hacia la tierra poniendo su rostro entre las rodillas.» (1 Reyes 18:42)

Esta es una posición muy familiar para los musulmanes. También lo es la posición que Jesús adopta durante la oración en un momento de miedo e incertidumbre.

«Y se apartó de ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas oraba» (Lucas 22:41)

Aunque los judíos y los cristianos de hoy no rezan de la forma en que se lee en la Biblia, los musulmanes continúan rezando de manera similar a los Profetas, como pretendía el Creador de los cielos y la tierra.

Fuente:  The Religion of Islam