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El tiempo vuela, pero tú eres el piloto







Por Deana Nassar





 







“Como granos de arena a través del reloj de arena; así son los días de nuestra vida”.







De todas las citas que solía escuchar cuando era niña, esta debe haber sido la que más se quedó grabada. Al regresar de la escuela, escuchaba la televisión encendida con la música que presentaba la telenovela “Days of Our Lives» (Los días de nuestra vida).





Muchos años después, he llegado a aprender que el tiempo es nuestro recurso más valioso. Si aprendemos a controlarlo y usarlo sabiamente, maximizaremos nuestro rendimiento tanto espiritual como financieramente.





Todos sabemos que solo tenemos 24 horas todos los días, y si bien hay muchas maneras de exprimir más el tiempo que tenemos, no hay forma de obtener más.





Nuestro amado Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) advirtió en este hermoso hadiz:







Aprovecha cinco cosas antes de que sucedan [otras] cinco cosas:


tu juventud antes de tu vejez,


tu salud antes que tu enfermedad,


ser rico antes que tu pobreza,


tu tiempo libre antes de ponerte a trabajar, y


tu vida antes de tu muerte. (Autentificado por Al-Albani)







El primer elemento del hadiz trata sobre cómo gastamos, o lamentablemente desperdiciamos, nuestro tiempo cuando somos jóvenes. El tiempo es muy importante en nuestras vidas y la gestión del tiempo es un arte en el que pocos sobresalimos. Entonces, ¿cuáles son las principales pérdidas de tiempo, particularmente en estos días?





¿Cómo usas la tecnología?





Vivimos en una época muy diferente ahora que hace 30 o incluso 10 años atrás. Ninguna otra generación ha disfrutado de un cambio tan impresionante en tecnología y cambios de estilo de vida.





La pregunta aquí es ¿cómo podemos usar la tecnología a nuestro favor? Por ejemplo, el Internet, si se usa con prudencia, puede ahorrarnos mucho tiempo. Si, por ejemplo, nos dedicamos a estudiar, en lugar de salir de casa para ir a la biblioteca más cercana a preparar tareas o investigaciones, tenemos todo al alcance de la mano.





Sin embargo, si se usa el Internet sin disciplina, simplemente podemos perder el tiempo navegando en sitios sociales como Facebook, Instagram, Snapchat y Twitter.





Yo, por mi parte, soy culpable de los cargos y estoy muy cerca de desactivar mis cuentas. Hasta entonces, he pegado en mi muro un cartel que dice «Mientras lees esto, estás más cerca de la muerte que en cualquier otro momento». Parece morboso, lo sé, pero todos sabemos lo que nos asusta. Y morir sin estar preparado es lo que me da miedo.





En el Corán, leemos en los versos de Sura Ar-Rahman,







Todo cuanto existe en la Tierra perecerá, (Ar-Rahman 55:26).







Esto describe la realidad crucial de que cada momento que pasa es un momento que nos acerca más a nuestra muerte. Nuestra esperanza de vida es como un reloj de arena al revés y el último grano podría caer en cualquier momento.





Controla tu uso del tiempo





Una vez que nos damos cuenta de que nuestro tiempo es limitado, debemos aprovecharlo al máximo. El tiempo es una herramienta. Se puede manipular, compartir, dividir y guardar. Hay formas garantizadas de aprovechar al máximo nuestro tiempo.





Así como los nutricionistas sugieren que llevemos un diario para registrar lo que comemos, es igualmente importante documentar cómo usamos nuestro tiempo.





Llevar un diario de la precisión con la que gastamos nuestro tiempo a lo largo del día es una de las formas más poderosas de descubrir cómo podemos utilizarlo mejor. A veces, verlo en papel es todo lo que necesitamos para ponernos en marcha.





Anotar todo nos permite ver patrones y movimientos, tanto favorables como no, en la forma en que empleamos nuestro tiempo. Definitivamente es mucho más fácil hacer cambios en la forma en que lo gastamos porque podemos ver, justo frente a nosotros, exactamente qué cambios necesitamos hacer en la forma en que lo usamos.





La productividad y la eficiencia del tiempo





Además, podemos ver qué actividades afectan más nuestra productividad. Sin embargo, trata de mantener simple la cuestión; recuerda que no queremos perder demasiado tiempo pensando en ello.





Estos consejos dan luz al viejo adagio, «trabaja de manera más inteligente, no más difícil».





En lugar de ser como una máquina al abordar las tareas, sé reflexivo y siempre pregúntate si algo se puede hacer de manera más eficiente o eliminarla por completo.





Administrar el tiempo no se trata de acumular tantas tareas en tu día como sea posible. Se trata de simplificar tu forma de trabajar, hacer las cosas más rápido y aliviar el estrés.





En resumen, se trata de liberar espacio en tu vida para hacer tiempo para practicar el din, para las personas que amas, para jugar y descansar. Al igual que el tiempo, estas cosas no son renovables. Una vez que se han ido, no hay reemplazo para ellas.





¡Di no!





Una regla de oro en la gestión del tiempo puede reducirse a hacer lo que es más importante. Cada día, identifica las dos o tres tareas que son más cruciales para completar y hazlas primero.





Una vez hechas, la jornada ya ha sido todo un éxito. Podemos pasar a otras cosas, o podemos dejarlas esperar hasta mañana. Esto incluye tareas tanto para este mundo como para el próximo, como leer nuestro Corán todos los días.





Si eres como yo, es posible que tengas problemas para decir que no. Aunque no es fácil, necesitamos entrenarnos para declinar oportunidades. Asumir solo los compromisos para los que sabemos que tenemos tiempo y que realmente nos importan. El Corán destaca esto en el verso:







Dios no carga a un alma más allá de lo que puede soportar, (Al-Baqarah 2:286).







Entonces, ¿por qué hacérnoslo a nosotros mismos?





Como acordamos, el tiempo es limitado, ya que la muerte es segura. Con el tiempo que tenemos, podemos centrarnos en acciones de calidad en lugar de cantidad. Necesitamos asegurarnos de que nuestras intenciones sean vivir una vida productiva, sirviendo a Dios y Su creación. Esto en sí mismo será suficiente para contar como una acción positiva.





Desarróllate





Aprovecha al máximo el tiempo que tienes siendo primero el mejor modelo de ti mismo.





Familiarízate con el din y sigue la vida del Profeta. Imita sus obras y caminos. Si no usamos nuestro tiempo de manera efectiva para algo bueno, definitivamente lo desperdiciaremos, lo que destruye nuestra recompensa y nuestras vidas.





Trabaja y planifica tu día en torno a las cinco oraciones.





Prioriza y ajusta tu tiempo en consecuencia. Recuerda: no confundas el movimiento con el logro. Mantente ocupado siendo productivo.





La sura Al-Aasr nos recuerda la importancia del tiempo:







Juro por el tiempo que los seres humanos están en la perdición, excepto aquellos que crean, obren rectamente, y se aconsejen mutuamente con la verdad y con la paciencia [ante las adversidades], (Al-Aasr 103).







Aquí, Dios hace un juramento por el tiempo y declara que la humanidad está en un estado de pérdida. Todo ser humano, hombre o mujer, está en estado de pérdida, excepto aquellos que se esfuerzan y hacen cuatro cosas; creer, hacer buenas obras, aconsejarse unos a otros con la verdad, y son pacientes. La sura resume todo lo anterior.





Estás a cargo





Por último, debemos tratar de hacernos responsables de nosotros mismos al final de cada día. Pregúntate a ti mismo, “¿qué hice hoy? ¿Perdí el tiempo?».





Debemos arrepentirnos por las cosas malas que hicimos, si estamos sinceramente decididos a no volver a hacerlas. Y por las buenas obras, debemos estar decididos a hacerlas de nuevo. ¡Porque seguramente es tiempo bien empleado!





La mala noticia es que el tiempo vuela, ¡la buena noticia es que tú eres el piloto!





 





Fuente: About Islam



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