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¿EL PROFETA ﷺ USABA GAFAS? – CRIANDO A TUS HIJOS PARA QUE SEAN MUSULMANES FUERTES


Por el Dr. Muhammad Wajid Akhter





 





“¿El Profeta ﷺ usó gafas?”





No me di cuenta de que una pregunta tan simple y tonta pudiera llenarme de tanta felicidad. Para ser claros, esta era una pregunta tonta considerando que las gafas no fueron inventadas sino hasta hace relativamente poco tiempo. Pero esta fue una pregunta que uno de mis hijos me hizo después de que les conté un cuento antes de dormir, de la Sirah: la vida del Profeta Muhammad ﷺ. Lo que la pregunta significaba para mí era que él ﷺ se estaba volviendo real para mis hijos en lugar de una persona abstracta de la historia.





Es la pesadilla de todo padre musulmán. ¿Cómo criamos a nuestros hijos para que sean buenos musulmanes? En la búsqueda de esto, la gente ha encontrado todo tipo de respuestas. Algunos se han mudado a países de mayoría musulmana, otros se han mudado cerca de una mezquita y muchos más han considerado la educación en el hogar. Si bien no es mi intención profundizar en esto, quería compartir algunos consejos simples sobre cómo criar a tus hijos para que sean musulmanes fuertes.





¿POR QUÉ LA FORTALEZA?


Ser musulmán hoy en día es un acto de desafío revolucionario, que está en desacuerdo con la cultura predominante de muchas maneras. Económicamente, no somos capitalistas tradicionales ni socialistas. Cuando se trata de sexo, nuestros puntos de vista se encuentran entre los más tradicionales y menos flexibles en comparación con los puntos de vista de los demás. Con respecto a la cultura y las tradiciones, tenemos un alto grado de flexibilidad, pero naturalmente huimos de la subordinación. Somos una fe proselitista en una época en la que las únicas religiones aceptables son el estado-nación, el dinero o alguna otra cosa. Por lo tanto, es importante que los musulmanes del futuro crezcan no protegidos de un mundo exterior del que tenemos cada vez menos control, sino siendo resistentes dentro de él.





CONSEJO 1: ENSÉÑALES A SER PRINCIPALMENTE MUSULMANES


Cada niño tiene que lidiar con múltiples identidades. Si bien cada una de estas identidades se combina para formar una personalidad completa, sin una base clara sobre cuál de ellas es la primaria y central, uno se encuentra a la deriva en un mar de ideas que cambian sin cesar.





La mayoría de las personas enseñan a sus hijos a ser primero de su nacionalidad o etnia, pero esto les da una visión tan limitada y limitante de ti mismo y de los demás que puede llevar a los niños a ser superficiales. Es literalmente así como nacen los males del nacionalismo, el racismo y el fascismo.





Elegir la fe como una identidad primaria para tus hijos (¡y por supuesto para ti!) permite una base sólida sobre la cual acercarse al mundo. Ten en cuenta que digo «primaria» en lugar de «única». La experiencia de una mujer negra musulmana será muy diferente a la de un hombre árabe musulmán.





CONSEJO 2: EDUCARLOS PARA QUE SE SIENTAN ORGULLOSOS DE SU HISTORIA


Los niños seguros de sí mismos necesitan modelos a seguir y héroes a los que admirar. Están constantemente bombardeados con ejemplos de cómo el mundo occidental es genial, ya sea a través de los ejemplos del Capitán América, Elon Musk o LeBron James.





¿Recuerdas lo empoderados y liberados que se sintieron los niños negros (y los adultos) cuando se estrenó la película Black Panther? No fue porque la historia o la cinematografía fueran excepcionales. Fue porque era una película dirigida por un hombre negro con personajes negros y que mostraba la cultura negra, desde la ropa hasta el idioma.





Los niños musulmanes también lo necesitan; pero hasta el día en que tengamos nuestro propio estudio de cine, necesitamos que los padres confíen en su habilidad para contarles historias a sus hijos. Háblales de Salahuddin, háblales de Al Biruni, háblales de la antigua Bagdad. Haz que tus hijos se den cuenta de que son herederos de una nación antigua y orgullosa para que puedan mantener la cabeza en alto. Y si no sabes mucho sobre nuestra Historia, entonces aprende. Hay más organizaciones de enseñanza de Historia islámica que nunca.





CONSEJO 3: HAZ QUE EL PROFETA ﷺ SEA REAL PARA ELLOS


El Profeta ﷺ no es Julio César ni Alejandro Magno. Los dos últimos son figuras reales de las que puedes hablar pero que no afectan su vida.





Las palabras del Profeta ﷺ, sus acciones y su honor deben ser fundamentales para nuestra identidad. Hacemos esto hablando de él como un miembro de la familia muy querido que simplemente no está presente en este momento. Recuerdo que cuando era niño, sabía más sobre el Profeta ﷺ que de mis propios abuelos. Él ﷺ no era abstracto; él era más real para mí que las figuras actuales vivas ahora.





Cuentos para dormir, recordar, compartir anécdotas: todo esto ayuda a que este punto se haga realidad.





CONSEJO 4: ENSÉÑALES A AMAR LA UMMAH


Una de las características más importantes y a menudo olvidadas de la paternidad musulmana es enseñar a sus hijos el amor por la Ummah. Desafortunadamente, esto no es algo natural, como podemos ver fácilmente en los ejemplos omnipresentes en los que musulmanes matan a otros musulmanes en guerras en todo el mundo. Incluso cuando no estemos matando, no ayudaremos a los que escapan. Incluso si ayudamos a estos refugiados desesperados dándoles una porción de tierra en nuestros países, nos volvemos contra ellos en el momento en que la economía se tambalea.





Suspiro.





Los policías egipcios que dispararon a los niños y quemaron una mezquita en Rabaa, los guardias de la Armada de Indonesia que empujaron a los rohinyás de vuelta al mar, los mercenarios libios que trabajaban para Haftar y dirigían campos de esclavos para los africanos subsaharianos.





Enseña a tus hijos a no crecer como tiranos opresores o sumisos guardias de campos de concentración. Enséñales a amar, no a odiar. Y esto también se aplica a la humanidad en general, pero uno no puede amar a otro hasta que uno se ama a sí mismo primero.





CONSEJO 5: MUÉSTRALES LA DIFERENCIA ENTRE RESPETO Y ACEPTACIÓN


Todos los niños enfrentarán muchas decisiones en la vida que se volverán más difíciles a medida que crezcan. ¿Le dicen que sí a esa bebida para poder encajar? ¿Se cortan el pelo o usan ese atuendo para ser apreciados? ¿Ocultan sus puntos de vista para no ser condenados al ostracismo?





Para criar a tus hijos, enséñales la diferencia entre respeto y aceptación. Respetar que los demás tienen un conjunto de creencias o estilo de vida diferente al tuyo no implica tener que seguirlo. Mantener tus creencias a pesar de que todos los demás tienen otras no significa que no pertenezcas o que estés socialmente aislado. Simplemente encajas de manera diferente y socializas de otras maneras. De hecho, vale la pena enseñarles a tus hijos que, la mayoría de las veces, esto los hará aún más respetados que si simplemente se uniera al tren.





Recuerda, la mano que mece la cuna, gobierna el mundo. Enseña a tu hijo a ser musulmán, un buen musulmán, un musulmán fuerte… pero sobre todo, enséñale a ser un musulmán resistente. Después de todo, no puedes controlar las cargas que la vida les arrojará, pero ciertamente puedes trabajar en qué tan anchos serán sus hombros para lidiar con ellas.





 





Fuente: Muslim Matters



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