5 REFLEXIONES DESPUÉS DE 5 AÑOS DE SER MUSULMÁN
Hoy se cumplen 5 años desde que acepté el Islam, alhamdu lil-lah. Aquí hay 5 reflexiones de estos 5 años como musumlán:
1) TENER BUENA COMPAÑÍA ES CRUCIAL
A menudo olvidamos el valor de un buen amigo. Somos un espejo de aquellos con los que nos rodeamos y nos encontraremos comprometidos en los mismos actos y hábitos que ellos. El Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) nos dice: “Un hombre sigue la religión de su amigo; así que cada uno debe considerar a quién hace su amigo” [Sunan Abi Dawud 4833]. También hay otra narración famosa del Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) en la que compara a un buen amigo con el que vende almizcle, mientras que el mal amigo es como un herrero. El vendedor de almizcle tiene un aroma agradable y podría beneficiarlo de muchas maneras, mientras que el herrero es todo lo contrario [Sahih al-Bujari 5534]. Del mismo modo, un buen amigo te animará. Un mal amigo te arrastrará hacia abajo con ellos. Como nuevo musulmán, será crucial rodearte de buenas personas que te apoyen en tu viaje.
2) ENCUENTRA EL EQUILIBRIO ADECUADO EN TU PROGRESO
Todos nos movemos en caminos diferentes en nuestro camino hacia Dios. Hay cosas que estoy haciendo ahora que nunca hubiera podido hacer en mis primeros meses después de abrazar el Islam. Los nuevos musulmanes a veces se sienten abrumados con todo lo que hay que aprender sobre la religión. En los primeros años, tenía problemas para leer árabe y pensé que me estaba quedando atrás. Debemos aprender a ser pacientes con nosotros mismos, establecer metas realistas y luchar siempre por la excelencia. Deberíamos buscar consuelo en la declaración del Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) cuando dijo: “Haz buenas obras solo en la medida de tus posibilidades, porque las mejores obras son las que son hechas con regularidad, aunque sean pocas”, [Sunan ibn Mayah 4240]. Habrá otros que estén progresando a un ritmo acelerado pero nuestro enfoque debe estar en lograr la excelencia en cada acto, sin importar si es grande o pequeño. Un pequeño acto realizado con sinceridad y constancia puede ser un medio para el Paraíso.
3) NO DEJES QUE LA GENTE TE DESANIME O TE DEPRIMA
Lo más probable es que tengas personas cercanas a ti que no estén contentas con tu fe. A menudo, suelen ser viejos amigos o familiares que probablemente tienen conceptos erróneos sobre lo que realmente es el Islam. Deja que tus acciones representen en quién te has convertido y haz todo lo posible para mostrar el mejor carácter posible. Por último, ora por la guía de quienes te rodean, independientemente de cómo se sientan acerca de tu fe. Encuentra el apoyo necesario y usa esto como un momento para crecer. Hay musulmanes en la comunidad que pueden ayudar, ya sean hermanos y hermanas en la mezquita o nuevas organizaciones musulmanas locales. La negatividad que enfrentas en este momento es solo temporal y los que realmente se preocupan por ti siempre volverán.
4) APRENDE SOBRE DIOS Y SU MENSAJERO
Pasarás de no conocer a Dios a adorarlo cinco veces al día. Pasarás de no sentir ninguna conexión cuando haces duaa, a levantar las manos a menudo a Dios y confiar en Él para todo. Concéntrate en aprender acerca de Él y todos Sus hermosos nombres y atributos. Encontrarás alivio al saber que Dios es Al-Wali, el Amigo Protector, y Ar-Rahman, el Todo Compasivo. Pasarás de no saber quién es el Profeta (que la paz y las bendiciones sean con él) a amarlo más que a ti mismo. Lee y mira conferencias sobre la vida que llevó y las pruebas por las que tuvo que pasar. Es muy fácil establecer paralelismos entre su vida y la tuya. Encontrarás una conexión con el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) en tus momentos más difíciles. Encontrarás inspiración para modelar tu vida. Encontrarás la paz.
5) NUNCA OLVIDES TU BENDICIÓN
Dios te guió y te sacó de las tinieblas. Él te mostró Su favor. Hubo días de desesperanza y miseria, sin embargo, Él te dio una salida a cada calamidad hasta este momento. Dios nos dice en Sura Ad-Duha:
“te encontró perdido y te guió”, [93:7].
Finalmente pudiste realizar tu propósito de vivir y encontrar felicidad genuina en el recuerdo de tu Señor. Estabas perdido y Él te dio la bendición de la conciencia de Dios. No importa los giros que tome la vida y no importa la confusión, nunca fallarás cuando tengas a Dios. Dios nos dice en Surah Ibrahim:
«Él les ha dado todo cuanto Le han pedido. Si intentaran contar las bendiciones de Dios no podrían enumerarlas», [14:34].
Vive tu vida con Dios guiando cada uno de tus pasos.
Fuente: Muslim Matters