Surat Al-Ijlas: unos pocos versos que equivalen a un tercio del Corán

Por el Dr. Ali Al-Halawani

Las Suras de La Meca del Corán fueron reveladas para confirmar la Unicidad de Dios Todopoderoso, la creencia en Él, Sus Libros, Sus Mensajeros y todos los demás artículos de fe.

Estas suras se caracterizan por la brevedad de sus versos, la concisión en la redacción y la agudeza del razonamiento; desafiando los incesantes intentos de los idólatras de distorsionar la nueva fe, su Mensajero y su Creador (Dios Todopoderoso).

Estos intentos de distorsión fueron, y continúan siendo, propagados por muchos; incluyendo ateos, agnósticos, idólatras y politeístas.

Entre las suras de La Meca se encuentra Al-Ijlas, que dibuja y delinea las Cualidades y Atributos Divinos del Verdadero Creador de una manera que afirma Su Unicidad.

 

Escucha la recitación de Sura ِAl-Ijlas por el Sheij Abdul Basit Abdul Samad

La Revelación de la Sura

La Sura Al-Ijlass (Capítulo del Monoteísmo Puro) fue revelada en La Meca.

Con respecto a la razón de su revelación, el Imam Ahmad registró de Ubayy ibn Ka’b, que los idólatras le dijeron al Profeta (la paz y las bendiciones sean con él):

“¡Oh Muhammad! Dinos el linaje de tu Señor».

Entonces Dios reveló:

Di: «Él es Al-lah, Uno. Al-lah es el Absoluto. No engendró ni fue engendrado. Y no hay nada ni nadie que sea semejante a Él». (Tafsir Ibn Kazir)

Otro relato afirma:

«Ikrimah informó: ‘Cuando los judíos dijeron: Adoramos a ‘Uzayr, el hijo de Al-lah; los cristianos dijeron: Adoramos al Mesías (Jesús), el hijo de Al-lah; los zoroastrianos dijeron: Adoramos al sol y la luna; y los idólatras dijeron: Adoramos ídolos; Al-lah reveló a Su Mensajero: (Di: ‘Él es Al-lah, Uno’)” (Tafsir Ibn Kazir)

Significado

El hecho de que esta sura sea equivalente a un tercio del Corán se manifiesta a través de los siguientes dos hadices:

Abu Said Al-Khudri narró: “Un hombre escuchó a otro hombre recitar (en las oraciones): Di (Oh ​​Muhammad): ‘Él es Al-lah, Uno’ (Corán 112:1), repetidamente.

A la mañana siguiente, fue donde el Profeta y le informó al respecto como si pensara que la recitación de esa Sura por sí sola no fuera suficiente.

El Profeta de Al-lah dijo: ‘¡Por Aquel en Cuyas Manos está mi vida, esta Sura es igual a un tercio del Corán!’” (Sahih Al-Bujari)

En otro hadiz, Abu Sa’id Al-Khudri dijo:

“El Profeta dijo a sus compañeros: ‘¿Es difícil para alguno de ustedes recitar un tercio del Corán en una noche?’

Esta sugerencia les resultó difícil, por lo que dijeron: ‘¿Quién de nosotros tiene el poder para hacerlo, oh Profeta de Al-lah?’

El Profeta respondió que Sura Al-Ijlas es igual a un tercio del Corán. (Sahih Al-Bujari).

Esta sura, junto con otras dos, se recitan para buscar la sanación y la curación de parte de Dios Todopoderoso, como lo narró ‘A’ishah:

“Cada vez que el Profeta se iba a la cama todas las noches, solía juntar las manos y soplar sobre ellas después de recitar Sura Al-Ijlas, Sura Al-Falaq y Sura An-Nas, y luego frotaba sus manos sobre cualquier parte de su cuerpo que podía frotar, empezando por la cabeza, la cara y la parte delantera del cuerpo. Solía ​​hacer eso tres veces”. (Sahih Al-Bujari)

Tema general de la sura

Esta Sura desafía a todos aquellos que adoran algo o a alguien que no sea Dios, como los ídolos, Jesús, ‘Uzayr, el sol, la luna o cualquier otra deidad que sea adorada además de Dios Todopoderoso.

Confirma que Dios es el Único que merece ser adorado; el Único, que no tiene asociados; el Único, que no tiene igual; el Todopoderoso que no tiene ayudantes; el Inigualable que no tiene rival; el Uno, sin igual, y el Inigualable, que nadie es comparable a Él.

Términos clave en la sura

Aunque la Sura es concisa, sus palabras son exuberantes y tienen muchas denotaciones y connotaciones:

La palabra Ahad representa Aquel que no tiene par, ayudante o rival. No puede usarse para nadie excepto para Al-lah porque Él es Perfecto en todos Sus Atributos y Acciones.

As-Samad se refiere a Aquel de quien todas las criaturas dependen para sus necesidades mientras que Él no necesita ninguna. Él es el Señor cuyo control es completo y perfecto. Él es el Autosuficiente.

Reflexiones sobre la Sura

Esta sura debe enseñarse a todos, especialmente a nuestros adolescentes, ya sean musulmanes de nacimiento, nuevos musulmanes o incluso exmusulmanes que volvieron al Islam.

Tal como el que vi hoy en la mezquita declarando la Shahadah; un musulmán nacido no practicante que desafió tanto a sus padres como a la inclinación innata dentro de su alma hacia la fe. En consecuencia, se negó a aceptar el Islam como una forma de vida.

Después de muchos años de rechazo, desviación, extravío y pérdida, finalmente encontró el Islam. A través de la investigación, volvió a declarar su sinceridad y completa fe en el Único Dios, Al-lah.

Por lo tanto, si uno llega a saber que Dios es el Único, el Autosuficiente, Quien no tiene cónyuge, hijo, par o rival, uno se vuelve seguro de que Él es Quien merece ser adorado y obedecido.

Una palabra final

En conclusión, muchos son los que aprenden de memoria los Atributos Divinos de Al-lah; sin embargo, no es cuestión de memorizar. En cambio, debemos entender estos Atributos y dejar que sean un factor efectivo en nuestras vidas; debemos emularlos y practicarlos tanto como podamos.

Como dijo el Profeta:

“No hay nadie más paciente que Al-lah con algo ofensivo que escucha. Le atribuyen un hijo, mientras que es Él quien les da sustento y los cura”. (Al-Bujari)

Según este hadiz, si alguien dijera mentiras sobre ti, ¿serías paciente y continuarías siendo amable con él?

¿Aprenderás de la Divina Paciencia de Dios y te volverás paciente, servicial, comprensivo, generoso y benévolo?