Otra de las señales asombrosas que se verán poco antes del Día del Juicio es el regreso y descenso de Jesús, paz y bendiciones de Dios sean con él, a esta tierra nuevamente. Dios dice en el Corán:
“Y por haber dicho: Nosotros matamos al Mesías, hijo de María, mensajero de Dios. Pero, aunque así lo creyeron, no lo mataron ni lo crucificaron. Y los que discrepan sobre él, tienen dudas y no tienen ningún conocimiento de lo que pasó, sólo siguen conjeturas. Pues con toda certeza que no lo mataron. Sino que Dios lo elevó (en cuerpo y alma) hacia Sí (y está en los cielos), Dios es Poderoso y Sabio. Y entre la gente del Libro (judíos y cristianos) no hay nadie que, antes de su muerte, no vaya a creer en él (Jesús). Y el Día de la Resurrección él (Jesús) dará testimonio de ellos”. (Corán 4:157-159)
Las palabras “y entre la gente del Libro (judíos y cristianos) no hay nadie que, antes de su muerte, no vaya a creer en él (Jesús)”, se refieren a la (futura) muerte mundana de Jesús después que regrese a la tierra. En ese momento, los judíos y cristianos finalmente creerán en él como Mensajero de Dios y como sólo un ser humano, y esa será la única opción posible en aquel tiempo. De hecho, algunos eruditos establecen que parte de la sabiduría en el regreso de Jesús es la refutación final e innegable de la pretensión de los judíos de que ellos lo crucificaron, y el poner punto final a la falsa afirmación de que él es el hijo de Dios.
Hay numerosos Hadices que hablan acerca de la venida de Jesús durante los últimos días de este mundo. Ellos dan una descripción de muchos de los actos de Jesús después de su regreso.
Como queda claro a partir del Hadiz presentado en la sección concerniente al Dayyal, el regreso de Jesús ocurrirá mientras el falso mesías está en la tierra. La siguiente es la continuación de ese Hadiz:
“Él [el Dayyal] llamará entonces a una persona rebosante de juventud, lo atacará con la espada, lo cortará en dos partes y (hará que estas partes descansen a una distancia similar a la que hay) entre el arquero y su blanco. Entonces llamará (al hombre joven) y él se presentará riendo, con su rostro resplandeciente (de felicidad), y será en ese instante que Dios enviará a Jesús, hijo de María, y él descenderá en el minarete blanco en el lado oriental de Damasco, vistiendo dos prendas teñidas ligeramente con azafrán y poniendo sus manos sobre las alas de dos ángeles. Cuando agache su cabeza, de ella caerán gotas de sudor, y cuando la levante, cuentas como perlas se dispersarán de la misma. Todo incrédulo que huela el olor de su ser morirá, y su aliento llegará tan lejos como su vista alcance. Entonces, él lo buscará (al Dayyal) hasta atraparlo en la puerta de Ludd y matarlo”.
Bujari y Muslim registraron que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, declaró:
“Por Aquel en Cuyas manos está mi vida, el hijo de María (que la paz sea con él) descenderá pronto entre ustedes como un juez justo. Romperá cruces, matará cerdos, abolirá el yizia[1] y la riqueza abundará al punto que nadie aceptará (limosnas)”.
En el momento de su aparición, él pondrá fin a todas las falsas creencias que se introdujeron en el cristianismo. Por tanto, él romperá todas las cruces, ya que significan un culto a él. Del mismo modo, en su tiempo él no aceptará el yizia ya que no habrá excusa alguna para ningún judío o cristiano para no creer en él y seguirlo. En otra narración del mismo Hadiz, hay una mención al estado de los seguidores de Jesús en ese momento. El Profeta dijo:
“Él dejará a la joven camella y nadie se esforzará (en recoger el Zakat que corresponde por ella). El rencor, el odio mutuo y los celos de unos contra otros sin duda desaparecerán, y cuando se convoque a las personas a aceptar la riqueza, ni siquiera uno la aceptará”. En otro Hadiz, se describe lo siguiente: “La paz prevalecerá y la gente utilizará sus espadas como hoces. Toda bestia dañina será inofensiva, el cielo enviará lluvia en abundancia, y la tierra brindará sus bendiciones. Un niño jugará con un zorro y no sufrirá daño alguno; el lobo pacerá con la oveja y el león con el ganado, sin hacerles daño”.[2]
En el tiempo del regreso de Jesús, los musulmanes serán liderados por el Mahdi (un líder guiado), según se menciona en varios Hadices, como las palabras del Profeta:
“¿Cuál será el estado de ustedes cuando el hijo de María descienda y haya un Imam entre ustedes?” (Bujari, Muslim)
En otro Hadiz en Sahih Muslim, se lee:
“Una parte de mi gente no dejará de luchar por la Verdad y prevalecerá hasta el Día de la Resurrección”. “Jesús, hijo de María, descenderá entonces y su comandante (de los musulmanes) lo invitará a liderarlos en la oración, pero él dirá: ‘No, sus líderes deben ser de entre ustedes. Este es el honor de Dios para esta Nación’”.
Este Hadiz es evidencia de que cuando Jesús regrese, no volverá en el rol de ser un nuevo mensajero con una nueva ley. En lugar de ello, él regresará como un seguidor del Profeta Muhammad y sometido a las leyes del Islam. De hecho, otro Hadiz en Sahih Muslim describe a Jesús realizando el ritual islámico del Hayy (peregrinación).
Un Hadiz en Sahih Muslim, además, describe que Jesús permanecerá gobernando entre la gente por siete años. El Profeta dijo:
“Entonces, la gente vivirá por siete años en los que no habrá rencor entre dos personas. Luego Dios enviará un viento frío desde el lado de Siria, y nadie que tenga una pizca de bien o fe en él sobrevivirá sobre la tierra; tanto así, que incluso si alguno de entre ustedes fuera a entrar en la parte más interna de una montaña, este viento alcanzaría también dicho lugar y causaría su muerte”. Dijo además: “Sólo la gente mala sobrevivirá y serán tan descuidados como pájaros con características de bestias. Nunca apreciarán el bien ni condenarán el mal”.
Como se dijo antes, cuando una de estas grandes señales aparezca, las otras la seguirán rápidamente. Es en este contexto del regreso de Jesús que el Profeta habló también sobre Gog y Magog.
Las tribus de Gog y Magog están mencionadas en un par de lugares en el Corán. En un lugar del Corán, Dios deja claro que estas tribus existieron durante el tiempo de Dul-Qarnain. Dios dice:
“Luego él [Dul-Qarnain] siguió (otro) camino. Hasta que al alcanzar las barreras de las dos montañas encontró detrás de ellas a una gente que apenas comprendían una palabra. Dijeron: ¡Dul-Qarnain! En verdad Gog y Magog son corruptores en la tierra. ¿Quieres que te entreguemos un tributo para que hagas entre ellos y nosotros una muralla? Dijo: El poderío que mi Señor me ha dado es mejor. Ayúdenme con fuerza física y pondré una barrera entre ustedes y ellos. Tráiganme lingotes de hierro. Y cuando hubo nivelado las dos vertientes de la montaña dijo: Soplen. Y una vez que había hecho fuego dijo: Tráiganme cobre fundido para verterlo encima. Y no pudieron [Gog y Magog] escalarla ni hacerle ningún socavón. [Dul-Qarnain] dijo: Esto es una misericordia de mi Señor, pero cuando la promesa de mi Señor llegue, la reducirá a polvo; la promesa de mi Señor es verdadera. Y ese día [cuando Gog y Magog vengan] dejaremos que unos se mezclen con otros, se soplará en el cuerno y los reuniremos a todos”. (Corán 18:92-99)
En otra parte del Corán, Dios también habla de ellos como una señal del final de los tiempos. Dios dice:
“Hasta que no se les abra a Gog y Magog [la barrera que los retiene] y aparezcan precipitándose desde cada lugar elevado. La promesa de la verdad (el Día del Juicio) se acerca, y cuando llegue, las miradas de los que se negaron a creer se quedarán fijas: ¡Ay de nosotros, estábamos desentendidos de esto y fuimos injustos!” (Corán 21:96-97)
El Profeta, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, dio la siguiente descripción de la crueldad de estas tribus cuando sean al fin liberadas sobre el mundo:
“Gog y Magog caminarán hasta alcanzar la montaña de Al-Jamar, y es una montaña de Baitul Maqdis, y dirán: ‘Hemos matado a los que están sobre la tierra. Ahora vamos a matar a los que están en el cielo’, y lanzarán sus flechas hacia el cielo y las flechas volverán a ellos untadas de sangre”.
Ahmad registró el siguiente Hadiz en su Musnad:
“Todos los días, Gog y Magog tratan de cavar una salida a través de la barrera. Cuando comienzan a ver la luz del sol a través de ella, el que está a cargo de ellos dice: ‘Retrocedan; pueden terminar de cavar mañana’, y cuando vuelven, la barrera es más fuerte que antes. Esto continuará hasta que su tiempo llegue y Dios quiera enviarlos adelante. Cavarán hasta que comiencen a ver la luz del sol, luego el que está a cargo de ellos dirá: ‘Retrocedan; pueden terminar de cavar mañana, si Dios quiere’. En este caso, él hará una excepción al decir ‘si Dios quiere’, dejando así el asunto a la Voluntad de Dios. Ellos regresarán el día siguiente, y encontrarán el agujero tal como lo dejaron. Continuarán cavando y vendrán contra la gente. Beberán toda el agua, y la gente se atrincherará en sus fortalezas. Gog y Magog dispararán sus flechas al cielo, y éstas caerán de nuevo a la tierra con algo como sangre en ellas. Gog y Magog dirán: ‘Hemos derrotado a la gente de la tierra y vencido a la gente del cielo’. Entonces, Dios les enviará un tipo de gusano en las nucas de sus cuellos, que los matarán. Por Él (Dios) en Cuyas manos está el alma de Muhammad, las bestias de la tierra engordarán (alimentándose de su cadáveres)”. (As-Suyuti)
En el extenso Hadiz del que se han citado dos partes anteriormente, el Profeta detalló la relación entre Jesús y las tribus de Gog y Magog. Después que Jesús mate al Falso Mesías, el Profeta continúa hablando sobre lo que ocurrirá:
“Entonces, la gente a la que Dios ha protegido se acercará a Jesús, hijo de María, y limpiará sus rostros y les informará sobre sus posiciones en el Paraíso y estarán en tales condiciones que Dios revelará a Jesús estas palabras: ‘He traído de entre Mis siervos gente tal que nadie podrá combatirlos; pongan a esta gente a salvo en el Monte de Tur’, y luego Dios enviará a Gog y Magog y ellos bajarán en multitudes de cada ladera. El primero de ellos pasará el lago de Tiberio y beberá de él. Y cuando el último de ellos pase, dirá: ‘Alguna vez hubo agua allí’. Jesús y sus compañeros serán entonces sitiados aquí (en Tur, y serán sometidos a mucha presión) al punto que la cabeza del buey (a pesar de no tener mucha carne) será más apreciada (para alimentarse) que cien dinares (moneda antigua), y el Mensajero de Dios, Jesús, y sus compañeros suplicarán a Dios, Quien les enviará insectos (que atacarán los cuellos de Gog y Magog), y en la mañana ellos perecerán como una sola persona. El Mensajero de Dios, Jesús, y sus compañeros bajarán entonces a la tierra y no encontrarán en ella ni un solo palmo de espacio que no esté lleno con su putrefacción y fetidez. El Profeta de Dios, Jesús, y sus compañeros rogarán entonces de nuevo a Dios, Quien enviará pájaros cuyos cuellos serán como los de los camellos bactrianos y ellos los llevarán y los lanzarán donde Dios quiera. Entonces, Dios enviará lluvia de la que ninguna casa de arcilla o (tienda de) pelos de camello podrá alejarlos y ésta lavará la tierra hasta que parezca un espejo. Entonces, a la tierra le será dicho que entregue su fruto y restaure sus bendiciones, y como resultado, crecerá una granada (tan grande) que un grupo de personas serían capaces de comerla y buscar abrigo bajo su cáscara; y una vaca lechera dará tanta leche que un batallón completo podrá beberla. Y la camella lechera dará tal (enorme cantidad de) leche que la tribu entera podrá beberla; y la oveja lechera dará tanta leche que toda la familia podrá beberla. En ese momento, Dios enviará un viento agradable que aliviará (a la gente) aún bajo sus axilas, y tomará la vida de cada musulmán y sólo los malvados sobrevivirán, quienes fornicarán como asnos y la Última Hora vendrá sobre ellos”.
En otro Hadiz importante del Sahih Muslim, el Profeta habla sobre la llegada futura de Gog y Magog y, al mismo tiempo, expone una lección muy importante sobre la que todos debemos reflexionar. Esta lección tiene que ver con la importancia de no permitir al mal prevalecer en la sociedad. En su narración, el Profeta dice:
“¡No existe divinidad sino Dios! Hay una destrucción reservada para Arabia por el caos que está a la mano, la barrera de Gog y Magog se ha abierto mucho”.
Y Sufian (el sub-narrador) hizo una señal de diez con la ayuda de su mano (a fin de indicar el ancho de la brecha), y yo (Zainab, la esposa del Profeta) dije:
“Mensajero de Dios, ¿pereceremos a pesar del hecho de que hay gente buena entre nosotros?” Él replicó: “Por supuesto, pero sólo cuando el mal predomine”.
(Por cierto, hay mucha especulación acerca de qué tribus son exactamente. Sin embargo, debido a las limitaciones de espacio, esta exposición se limita a lo que se conoce directamente por los textos del Corán y la Sunnah. Como tal, estas son las tribus de Gog y Magog y, en relación a identificarlas, muy poco puede decirse en adición, aunque un par de Hadices dan más información acerca de sus características físicas.)