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El calor intenso, comida, y bebida de las personas del Infierno se describe en las fuentes de la religión islámica.





Su Calor





Dios dice:





“¡Y qué desafortunados son los compañeros de la izquierda! Serán atormentados con un viento abrasador y un líquido hirviendo, bajo la sombra de un humo negro que no será nada fresca ni confortable.” (Corán 56:41-44)





Todo lo que las personas utilizan para enfriarse en este mundo – aire, agua, sombra – no será útil en el Infierno. El aire del Infierno será aire caliente y el agua hervirá. La sombra no será reconfortante ni servirá para refrescarse, la sombra en el Infierno será una sombra negra como se menciona en el versículo:





“Bajo la sombra de un humo negro” (Corán 56:43)





En otros pasajes, Dios dice:





“En cambio, aquel cuyas obras buenas sean más livianas en la balanza [que las malas] su morada estará en el abismo [del Infierno]. ¿Y qué te hará comprender qué es el abismo del Infierno? Es el fuego abrasador.” (Corán 101:8-11)





Dios describe cómo el humo de la sombra del Infierno se elevará sobre el Fuego. El humo que se eleva desde el Infierno será dividido en tres columnas. Su sombra no enfriará ni ofrecerá protección del fuego furioso. Las chispas serán como grandes castillos similares a camellos amarillos en marcha:  





“Dirigíos a la sombra [Infernal] ramificada en tres, que no protege ni salva de las llamas. Arroja chispas grandes como palacios. Chispas que semejan camellos pardos”. (Corán 77:30-33)





El Fuego lo consume todo, dejando todo intocable. Quema la piel llegando a los huesos, derrite los contenidos del estomago, asalta los corazones, y expone los órganos vitales. Dios habla de la intensidad y efecto del Fuego:





“Por cierto que le arrojaré al fuego del Infierno. ¿Y qué te hará comprender qué es el fuego del Infierno? [Es un fuego que] No deja nada sin quemar, ni cesa jamás. Abrasa la piel.” (Corán 74:26-29)





El Profeta del Islam dijo:





“El fuego como lo conocemos es la setentava parte del Fuego del Infierno. Alguien dijo: ‘¡Oh Mensajero de Dios, es suficiente!’  Él dijo: ‘Es como si sesenta y nueve porciones iguales fuesen agregadas al fuego que conocemos.” (Sahih Al-Bujari)





El Fuego nunca se extingue:





“Sufrid el castigo por vuestras obras, y sabed que éste se os irá incrementando.” (Corán 78:30)





“El Infierno será su morada; siempre que el fuego se modere lo avivaremos” (Corán 17:97)





El tormento nunca se reducirá y los incrédulos no tendrán respiro:





Esos son quienes prefirieron la vida mundanal a cambio de la otra, y no se les aliviará el castigo ni tendrán socorredores”. (Corán 2:86)





La Comida de sus Habitantes





La comida de las personas del Infierno se describe en el Corán. Dios dice:





“No tendrán más comida que espinas venenosas que no nutren, ni sacian” (Corán 88:6-7)





La comida no nutrirá ni tendrá un buen sabor. Solo servirá como castigo para las personas del Infierno. En otros pasajes, Dios describe el árbol de Zaqqum, una comida especial del Infierno, sus ramas se desparraman por doquier. Sus frutas desagradables son como las cabezas de los demonios. El dice:





“Por cierto que el árbol de Zaqqum [del Infierno] Será la comida del pecador. Se asemejará al metal fundido que arderá en los vientres, como si fuera agua hirviendo.” (Corán 44:43-46)





“¿Qué es mejor, ésta morada o el árbol de Zaqqum?





63. En verdad, [al árbol de Zaqqum] lo pusimos para castigar a los inicuos. Es un árbol que sale de lo más profundo del Infierno; sus frutos son como cabezas de demonios. De él comerán y llenarán sus vientres. Luego beberán una mixtura de agua hirviente, y serán retornados al fuego.” (Corán 37:62-68)





“Luego ¡Oh, extraviados y desmentidores! Comeréis de un árbol llamado Zaqqum [que hay en el Infierno] Con el que llenaréis vuestros vientres, y luego beberéis un líquido hirviendo como beben los sedientos que nunca se sacian. Así será su morada el Día del Juicio.” (Corán 56:51-56)





Las personas del Infierno estarán tan hambrientas que comerán del repugnante árbol de Zaqqum.  Cuando satisfagan sus estómagos con ello, comenzarán a crujir como aceite hirviendo causándoles un enorme sufrimiento. A tal punto que tomarán agua extremadamente caliente. La tomaran como camellos sedientos, pero nunca llegará a satisfacer su sed. Sus partes internas se desgarrarán. Dios dice:





“Sólo beberá agua hirviendo que desgarrará sus intestinos” (Corán 47:15)





Los arbustos espinosos y Zaqqum atragantarán sus gargantas:





“Disponemos de cadenas y del fuego del Infierno [para castigarlos] de una comida que [por su repugnancia] se atraganta y de un castigo doloroso.” (Corán 73:12-13)





El Profeta del Islam dijo:





“Si el fruto de Zaqqum llegase a caer en esta tierra, las personas de la tierra y sus pertenencias serían destruidas. Por lo tanto ¿Cómo será para alguien tener que comerla?” (Tirmidhi)





Otra comida servida a las personas del Infierno será el pus de las quemaduras de su piel, los flujos de las partes privadas de los adúlteros y la piel decadente y carne de aquellos que han sido quemados. Es el “castigo” de las personas del Infierno. Dios dice:





“Hoy no tiene aquí amigo que pueda interceder por él. Ni más comida que las secreciones de sus heridas. La que comerán sólo los pecadores.” (Corán 69:35-37)





“¡Esto será así! Sufrirán, y allí sólo beberán agua hirviendo y las secreciones de las heridas [de quienes son atormentados en el Infierno]. Y también recibirán otros castigos similares.” (Corán 38:57-58)





Finalmente, algunos pecadores serán alimentados con fuego del Infierno como castigo. Dios dice:





 “Quienes se apropien injustamente los bienes de los huérfanos, el fuego consumirá sus entrañas y arderán en el Infierno” (Corán 4:10)





“Quienes ocultan lo que Dios reveló del Libro y cambian Sus preceptos a vil precio, sepan que el fuego abrasará sus entrañas” (Corán 2:174)





Su Bebida





Dios habla en el Corán acerca de la bebida de las personas del Infierno:





“sólo beberán agua hirviendo que cortará hasta sus intestinos” (Corán 47:15)





“Pero sabed que tenemos preparado para los inicuos un fuego que les rodeará. Cuando sofocados pidan de beber se les verterá un líquido como el metal fundido que les abrasará el rostro. ¡Qué pésima bebida y qué horrible morada!” (Corán 18:29)





“Será castigado en el Infierno, donde se le dará de beber las secreciones de las heridas [de quienes allí son atormentados], y las beberá a sorbos, y apenas podrá tragarlas. La muerte le acechará de todos lados pero nunca morirá; y por cierto que le aguarda un castigo más terrible aún.” (Corán 14:16-17)





“¡Esto será así! Sufrirán, y allí sólo beberán agua hirviendo y las secreciones de las heridas [de quienes son atormentados en el Infierno].” (Corán 38:57)





El tipo de bebida de las personas del Infierno será:





·        Agua extremadamente caliente, como dice Dios:





“Y rondarán por el fuego y el agua hirviendo.” (Corán 55:44)





“Les será dado a beber de una fuente de agua hirviendo.” (Corán 88:5)





·        Pus de la carne y piel de los incrédulos. El Profeta dijo:





“El que beba embriagantes será obligado a beber el lodo de Jabal.  Alguien preguntó: ‘Oh Mensajero de Dios, ¿Qué es el lodo de Jabal?’  Él dijo: ‘El  sudor de las personas del Infierno’ o el ‘pus de las personas del Infierno.’” (Sahih Muslim)





·        Una bebida parecida al aceite hirviendo como describe el Profeta:





“Es como aceite hirviendo, cuando se acerca a la cara de una persona, la piel cae dentro de ella.” (Musnad Ahmad, Tirmidhi)





La intensidad del Fuego del Infierno será tal que las personas estarán dispuestas a abandonar sus posesiones para escapar de él:





“A los que no creyeron y los tomó la muerte siendo aún incrédulos, aunque ofrecieran como rescate todo el oro que hubiere en la tierra, no les será aceptado. Ellos recibirán un castigo doloroso y no tendrán socorredores.” (Corán 3:91)





El Profeta del Islam dijo:





“Una de las personas del Infierno que vivió todos los placeres en la vida de este mundo será llevada en el Día de la resurrección e ingresada en el Fuego del Infierno. Luego se le preguntará: ‘Oh hijo de Adán: ¿Has visto alguna vez algo bueno? ¿Has disfrutado alguna vez algún placer?’ Él dirá: ‘No, por Dios, Oh Señor.”[1]





Algunos momentos en el Infierno y la persona olvidará todos los buenos momentos que vivió. El Profeta del Islam nos informó:





“En el Día de la Resurrección, Dios le preguntará a aquellos que fueron ligeramente castigados en el Fuego: ‘¿Si tuvieras lo que sea que tuviste en la tierra, lo entregarías para salvarte a tí mismo?’ Él dirá: ‘Si.’ Dios dirá: ‘Yo deseaba mucho menos que eso cuando estabas en la espalda de Adán, te pedí que no me asociaras nada en tu adoración, pero insististe en asociar a otros en tu adoración’.”[2]





El horror y la intensidad del Fuego del Infierno harán que la persona enloquezca. Estará dispuesto a dejar de lado todo lo que aprecia para salvarse, pero aun así no podrá salvarse. Dios dice:  





“A pesar de verles, querrá el pecador salvarse del castigo de ese día ofreciendo como rescate a sus propios hijos, a su esposa, a su hermano, a sus parientes en quienes él se apoyaba, y a todos los habitantes de la Tierra con tal de salvarse. Pero no, su castigo será el fuego del Infierno que abrasará todos los miembros.” (Corán 70:11-16)





 Los castigos del Infierno varían en grado. La tormenta de algunos niveles del Infierno será mayor que otras. Las personas estarán en niveles de acuerdo a sus pecados. El Profeta del Islam dijo:





“Hay algunos a los que el fuego les llegará a los tobillos, otros hasta las rodillas, otros hasta la cintura y otros hasta el cuello.”[3]





Habló del castigo del Infierno más ligero:





“La persona que tenga el menor castigo del Infierno en el Día de la Resurrección será un hombre, una brasa será colocada debajo del arco de sus pies. Su cerebro arderá a causa de eso.”[4]





Esta persona pensará que nadie más esta siendo castigada tan severamente como él, y sin embargo será el que reciba el castigo menos severo.[5]





Muchos versículos del Corán hablan de varios niveles de castigo para las personas del Infierno:





“Los hipócritas estarán en el lugar más profundo del Fuego y no encontrarás para ellos socorredor alguno” (Corán 4:145)





“El fuego les alcanzará a ellos por la mañana y la tarde, y el día que llegue la Hora [del Juicio, se le ordenará a los Ángeles:] Arriad a la familia del Faraón al más severo castigo.” (Corán 40:46)





El Fuego encendido por Dios arderá en la piel de los habitantes del Infierno. La piel es donde se siente la sensación de ardor y dolor.





Dios reemplazara la piel quemada con una nueva para volver a quemarla, y esto se volverá a repetir:





“A quienes no crean en nuestros signos les arrojaremos al Fuego. Toda vez que se les queme la piel se la cambiaremos por una nueva, para que sigan sufriendo el castigo.” (Corán 4:56)





Otro castigo del Infierno es el derretimiento. Cuando un agua ultra caliente sea arrojada sobre sus cabezas, derretirá las partes internas:





“los incrédulos serán cubiertos con prendas de alquitrán caliente en el Infierno y se verterá sobre sus cabezas agua hirviendo. Les abrasará sus vientres y su piel” (Corán 22:19-20)





El Profeta Muhammad dijo:





“Agua ultra caliente será arrojada sobre sus cabezas que se disolverá hasta llegar a las tripas, haciéndolas sobresalir, hasta que salgan de sus zapatos, y todo se derrita. Luego serán reemplazadas nuevamente.”[6]





Una de las maneras en las que Dios humillará a los pecadores en el Infierno será reuniéndolos en el Día del Juicio ciegos, sordos y mudos.





“Y les congregaremos el Día de la Resurrección cabezas al suelo, ciegos, mudos y sordos. El Infierno será su morada; siempre que el fuego se modere lo avivaremos.” (Corán 17:97)





“Y quienes se presenten habiendo hecho obras malas serán arrojados de cara al Fuego. [Y se les dirá] ¿Acaso no se os castiga por lo que habéis cometido?” (Corán 27:90)





“El fuego abrasará sus rostros y quedarán desfigurados.” (Corán 23:104)





“El día en que sus rostros se hundan en el fuego del Infierno, dirán: ¡Ojalá hubiéramos obedecido a Dios y al Mensajero!” (Corán 33:66)





Otro castigo doloroso para los incrédulos será el de arrastrar sus caras por el Infierno. Dios dice:





“Y el día que sean arrojados de cara al fuego [se les dirá:] ¡Sufrid el tormento del Infierno!” (Corán 54:47-48)





Serán arrastrados con sus caras, atados con cadenas y grilletes:





“Quienes desmienten el Libro [revelado] y lo que enviamos [de pruebas evidentes] con Nuestros Mensajeros ya sabrán [el castigo que les aguarda], cuando se les coloquen argollas en sus cuellos, y sean arriado con cadenas al agua hirviendo, luego ardan en el fuego.” (Corán 40:70-72)





Dios manchará las caras de las personas del Infierno:





“El Día del Juicio unos rostros estarán radiantes y otros ensombrecidos. A aquellos cuyos rostros estén ensombrecidos se les dirá: ¿Habéis renegado de vuestra fe luego de haber creído? Sufrid el castigo por vuestra incredulidad.” (Corán 3:106)





Sus caras estarán como si la noche las hubiese cubierto:





“Pero quienes hayan obrado el mal solamente, serán castigados acorde a él. Sentirán humillación, y no encontrarán quien les proteja [del castigo] de Dios. Sus rostros se ennegrecerán como la oscuridad de la noche. Ellos serán los habitantes del Fuego, donde permanecerán eternamente.” (Corán 10:27)





El Fuego cubrirá a los incrédulos por todos lados como el pecado los cubrió como una sabana alrededor de su cuerpo:





 “Sufrirán en lechos de fuego que les envolverá” (Corán 7:41)





“El día que el castigo les cubra por arriba de ellos y bajo sus pies…” (Corán 29:55)





“…Ciertamente el Infierno acorralará a los incrédulos…” (Corán 9:49)





El Fuego del Infierno asaltará los corazones. El Fuego penetrará en sus cuerpos gigantes y llegará a sus partes más profundas:





 “Por el contrario, serán arrojados en el Fuego devastador. ¿Y qué te hará comprender lo que es el Fuego devastador? Es el fuego encendido por orden de Dios que penetra hasta los corazones.” (Corán 104:4-7)





El Fuego separará las entrañas como fue mencionado por el Profeta:





 “Se traerá a un hombre en el Día de la Resurrección y se lo arrojará al Fuego. Luego sus tripas se desparramarán en el Fuego y será forzado a dar vueltas como un burro en una rueda de molino, las personas del Infierno se reunirán a sus alrededores y dirán: ‘¿Qué te sucede? ¿No nos ordenabas hacer el bien y nos prohibías hacer el mal? Él dirá: ‘Les ordenaba hacer el bien, pero no lo hacia yo mismo y les prohibía hacer el mal. Pero lo hacía yo mismo.’  Luego dará vueltas como un burro en una rueda de molino.”[1]





Dios ha descrito las cadenas, yugos y argollas del Infierno. Los condenados estarán atados con cadenas y serán arrastrados con yugos en sus cuellos:





 “A los incrédulos les hemos preparado cadenas, argollas y el castigo del Infierno”. (Corán 76:4)





“Disponemos de cadenas y del fuego del Infierno [para castigarlos] de una comida que [por su repugnancia] se atraganta y de un castigo doloroso.” (Corán 73:12-13)





“y pondremos argollas en los cuellos de los incrédulos. ¿Acaso no serán castigados por lo que cometieron?” (Corán 34:33)





“Cuando se les coloquen argollas en sus cuellos, y sean arriado con cadenas” (Corán 40:71)





“[Entonces Dios les dirá a los Ángeles:] Tomadlo y ponedle argollas en el cuello. Introducidle en el fuego del Infierno, sujetadle, luego, con una cadena [del Infierno] de setenta codos,” (Corán 69:30-32)





Los dioses paganos y otras entidades que fueron adoradas aparte de Dios, incluyendo el sol y la luna, que las personas usaban como intermediarios con Dios, serán arrojados al Fuego con ellos. Esto será para humillar y demostrar que las falsas deidades no tienen poder,





 “Vosotros [¡Oh, incrédulos!] y cuanto adoráis en vez de Dios[2] seréis combustible para el fuego del Infierno donde ingresaréis. Si éstos [ídolos] fueran divinidades como pretendéis no ingresarían en él; pero todos vosotros junto a lo que adoráis moraréis allí eternamente”. (Corán 21:98-99)





Cuando el pecador vea el Infierno, se llenará de remordimiento, pero no le servirá de nada:





 “Si los inicuos tuvieran cuanto hay en la Tierra pretenderían entregarlo para salvarse. Ese día querrán ocultar su arrepentimiento. Se juzgará entre ellos con equidad y no serán oprimidos.” (Corán 10:54)





El incrédulo rezará por su muerte cuando sienta el calor:





“Y cuando, encadenados, sean arrojados en un lugar estrecho del Infierno, pedirán ser destruidos. [Y se les dirá:] Hoy pediréis muchas veces ser destruidos.” (Corán 25:13-14)





Sus gritos serán tan fuertes que llamarán a Dios esperando que Él los saque de allí:





 “Ellos clamarán allí: ¡Señor nuestro! Sácanos [del tormento] para que obremos rectamente, y no como lo hicimos. Pero ¿acaso no os hicimos vivir largamente, donde podrías haberlo hecho, y el Mensajero se os presentó [y lo negasteis]? Sufrid pues, el castigo. No habrá defensor para los inicuos.” (Corán 35:37)





Se arrepentirán de sus pecados y su rebelde incredulidad:





“Y agregarán: Si hubiéramos oído o razonado, no estaríamos ahora con los condenados al Fuego. Entonces reconocerán sus pecados. ¡Qué lejos están de la misericordia de Dios los condenados al Fuego!” (Corán 67:10-11)





Pero sus plegarias serán rechazadas:





“Dirán: ¡Oh, Señor nuestro! Nos vencieron nuestras pasiones y estábamos extraviados. ¡Oh, Señor nuestro! Sácanos de él [y retórnanos a la vida], y si reincidimos [en la incredulidad] entonces seremos inicuos [merecedores de Tu castigo]. Dios les dirá: Permaneced en él [humillados], y no volváis a hablarme [pues ya nunca más os escucharé].” (Corán 23:106-108)





Después de eso, llamarán a los guardianes del Infierno para que intercedan por ellos ante Dios para la reducción de sus tormentos:





“Quienes están en el tormento dirán a los [Ángeles] guardianes del Infierno: Rogad a vuestro Señor para que nos alivie el castigo [aunque sea] un día. Dirán [los Ángeles]: ¿Acaso no se os presentaron vuestros Mensajeros con las pruebas evidentes? Responderán: Claro que sí [pero no les creímos]. Les dirán entonces [los Ángeles]: Suplicad vosotros, [pero dirá Dios:] Las súplicas de los incrédulos son en vano.” (Corán 40:49-50)





Hasta rogarán por su propia destrucción para aliviarse del dolor:





“Y clamarán: ¡Oh, Ángel [custodio del Infierno]! [Ruega para] Que nos haga morir tu Señor [y así dejemos de sufrir]. Les responderá: Por cierto que permaneceréis allí eternamente”. (Corán 43:77)





Se les dirá que el castigo jamás disminuirá, que es eterno:





 “Entrad en él; seréis castigados igual, lo soportéis o no. Ciertamente se os castiga por vuestras obras”. (Corán 52:16)





Llorarán por mucho tiempo:





“Que disfruten transitoriamente que ya llorarán mucho [en el Infierno] como retribución por lo que cometieron”. (Corán 9:82)





Llorarán hasta no tener más lágrimas, entonces llorarán sangre, que dejará huellas como describe el Profeta:





 “Las personas del Infierno llorarán, y lo harán hasta que no tengan más lágrimas. Entonces llorarán sangre, como si fuesen, canales por sus rostros, si pudiesen poner barcos sobre ellos, flotarían.”[3]





Como se puede ver, las descripciones del Infierno en las escrituras Islámicas son claras y gráficas, como lo son las descripciones de las personas que merecen su suerte. Es tal la claridad que cualquier persona que crea en el Día del Juicio y la eternidad de su destino en el Mas Allá será motivada a tratar de no ser de esas personas que vivirán en el Infierno. La mejor, y realmente la única manera de evitar ese destino es buscar seriamente en la verdadera religión que ha sido revelada a la humanidad. Una persona nunca debe seguir una religión solamente porque fue en la que “nació”, ni tampoco debe tomar una nueva religión por ser una nueva moda. Por el contrario, debe buscar la verdad en este mundo y en el más allá, y asegurarse de que se ha preparado para ese juicio del que no hay escapatoria, llevando un credo y una forma de vida revelada por Dios.





 








 



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