Primeras cosas a saber
MarriageAdvice1.jpgUno de los consejos más útiles, en la opinión de este autor, es que un musulmán nuevo debe tomar el Islam paso a paso. Es una forma completa de vida que necesita de tiempo para ser asimilada. Puede tomar años el dejar comportamientos no islámicos, pero apegarse al Islam trae felicidad en esta vida y en la que viene. Por lo tanto, tómese el tiempo para crecer como musulmán y practicar lo que aprende.
Para un musulmán nuevo, el autor aconseja esperar por lo menos un año, y preferiblemente más, antes de pensar en contraer matrimonio. El matrimonio es una decisión importante y uno debe procurarse suficiente tiempo para crecer antes de tomar semejante decisión que trae tantos cambios a nuestras vidas. Muchas de sus opiniones cambiarán luego de aceptar el Islam. El matrimonio establecerá una dirección en su vida y determinará la manera en que usted se identificará. Lo que hoy encuentra aceptable, quizás ya no lo sea después de unos pocos años de ser musulmán. En vez de buscar casarse, dese un tiempo no solo para aprender el Islam, sino además para vivir el Islam. Usted va a querer casarse con alguien que tenga la misma dedicación y nivel de aplicación del Islam que usted. Ese nivel fluctuará en los años de formación al volverse musulmán.
Muchas veces, un musulmán nuevo se siente solo luego de aceptar el Islam; pero casarse muy temprano buscando compañía usualmente resulta en un rápido divorcio y amargura. La gente frecuentemente olvida que el matrimonio requiere de estabilidad financiera y emocional.
Después de establecer una base estable sobre la cual llevar su nueva religión, usted puede empezar a aprender los detalles del matrimonio en el Islam.
Encontrar un compañero de vida musulmán
¿Cuál es el propósito de su creación? Es adorar a Allah y acercarse a Él, por lo tanto, usted debe escoger un compañero que le ayude a cumplir con ese propósito. No ignore los factores en un posible compañero matrimonial que le ayudarán en la otra vida. Así, in sha Allah, su amor será bendecido.
Considere qué tan seriamente su prospecto de compañero trata de acercarse a Allah, y no solo qué tan atractivo es físicamente. Al mismo tiempo, tenga presente que cierto nivel de atracción física es necesario para contraer matrimonio. Por otro lado, el hecho de que alguien esté haciendo todo lo posible por ser un buen musulmán no significa que sea perfecto o que sea apto para el matrimonio. Habrá que hacer suficientes averiguaciones.
Un musulmán nuevo entra al Islam con muchas nociones preconcebidas e ideas que moldean su visión de las cosas. En la cultura occidental se promueve el matrimonio como un compromiso con una persona después de haber salido o incluso vivido con muchas otras, para saber quién es la persona "correcta". El concepto islámico es muy diferente. Por ejemplo, en el Islam uno no "se enamora" antes del matrimonio, sino después de él. En el Islam, el matrimonio no es el resultado del amor romántico únicamente, el cual trae pasión intensa en un principio, seguida por una decepción futura. En Occidente tan rápido como la gente "se enamora" también "se desenamoran", la gente imagina que su "fase de luna de miel" durará por siempre, pero esto nunca pasa. Por esta razón, la gente se mantiene pasando de un compañero a otro, tratando de mantener la emoción.
Por otro lado, el Islam nos prepara para permanecer juntos cuando "la fase de luna de miel" termina. Nos da la guía para mantener una relación saludable por el resto de nuestras vidas. El amor es definitivamente una parte del matrimonio en el Islam, pero no el tipo de amor que se muestra en la películas o novelas románticas para adolescentes. No es sensato destruir su vida buscando el amor romántico que solo existe en las películas y en las novelas.
Sentido común en el matrimonio.
1. Allah nos advierte:
“No se casen con [mujeres] idólatras a menos que ellas crean [en el monoteísmo], ya que una sierva [de Allah] creyente es mejor que una idólatra, aunque esta les atraiga más; y no casen a los idólatras con las mujeres a su cargo hasta que ellos crean [en el monoteísmo], un siervo [de Allah] creyente es mejor que un idólatra, aunque este les parezca mejor partido. Ellos [los idólatras] invitan al Infierno [a través de la idolatría]...” (Corán 2:221).
La persona con la que va a vivir por el resto de su vida, sin lugar a dudas, tendrá una gran influencia sobre usted. Por lo tanto, usted debe asegurarse de que tienen objetivos similares en la vida, y que el mayor de estos objetivos debe ser buscar la complacencia de Allah. Cuando se encuentre con su posible esposo o esposa, hágale preguntas. Solo porque un hombre parezca religioso no quiere decir que no fume o que ore regularmente y lo haga a tiempo. De la misma manera, si una mujer se ve religiosa no quiere decir que sepa cómo ser una buena esposa musulmana y madre. Pregunte sobe asuntos que sean importantes para usted, no dé nada por sentado. Hablen sobre las finanzas, los hijos, los padres del posible cónyuge, el trabajo o estudio después del matrimonio, división de tareas en la casa; en resumen, todo aquello que sea importante para usted. Esto le ayudará a tomar una decisión sobre si quiere casarse con esa persona o no.
Indagar sobre la persona antes del matrimonio no es antiislámico. Una decisión con base en el conocimiento le salvará de mucho dolor y sufrimiento en el futuro. No obstante, haga la oración del istijarah (la oración para solicitar guía)[1].
2. No espere muchos cambios en una persona después del matrimonio. La gente cambia con el tiempo y frecuentemente no cambian de la manera que esperamos o deseamos. Por ejemplo, si alguien tiene un rasgo particular en su personalidad, como la avaricia o el derroche, no es común que cambie rápida y fácilmente. Contraer matrimonio con esperanzas falsas no es recomendable y es riesgoso. No critique a alguien por sus defectos físicos cuando el tiempo pasa, esto arruinará su matrimonio. Sea honesto con los demás y con usted mismo, y tome responsabilidad por sus decisiones. Una decisión inicial determinará cuánto esfuerzo tendrá que hacer después en su matrimonio para llevarlo felizmente y agradando a su Creador.
Es importante pensar muy bien antes de traer un hijo a la vida de pareja. Un bebé debe ser traído a un matrimonio saludable y estable. Mucha gente termina siendo padre o madre soltero o soltera, educando hijos en una familia disfuncional donde falta el padre o madre.
3. Que dos personas sean musulmanas no quiere decir que harán una buena pareja, la compatibilidad es esencial. Es importante escoger un esposo que vea y practique el Islam como usted. Además de eso, la religión no es la única área de compatibilidad. El trabajo, continuar la educación, la socialización, la ciudad de residencia, los niños, las finanzas son también áreas importantes.
4. Sea consciente de sus derechos y responsabilidades como esposo o esposa musulmana y cúmplalos de la mejor manera posible.
5. Por último, es de beneficio para quienes acaban de entrar al Islam buscar un modelo de conducta, seguirlo en lo que hace de acuerdo al Islam y dejar el resto.
Matrimonios interreligiosos
La única forma permitida en el Islam de matrimonio interreligioso es aquel entre un hombre musulmán y una mujer cristiana o judía con la condición de que ella sea casta. Esto quiere decir, que ella no tenga novios o relaciones sexuales prematrimoniales.
El Corán dice:
“De hoy en adelante les es permitido todo [alimento] bueno. La carne de los [animales sacrificados] de quienes recibieron el Libro [la Torá y el Evangelio] es lícita, y la carne [de los animales que ustedes sacrifican] es lícita para ellos. También es permitido [para ustedes] casarse con las mujeres creyentes que sean recatadas y las mujeres recatadas que recibieron el Libro anteriormente [judías y cristianas], siempre que cumplan la condición de darle su dote, con intensión [seria] de casarse, no para fornicar o tomarlas como amantes secretas. Pero quien rechace la creencia [monoteísta de Dios], sus obras [en este mundo] habrán sido en vano, y en la otra vida se contará entre los perdedores” [Corán 5:5].
Sin embargo, en un país no musulmán, se desalienta a los hombres musulmanes a contraer matrimonio con no musulmanas. Algunos eruditos incluso dijeron que está prohibido. La razón es que sea crean muchas complicaciones en caso de divorcio, lo cual es común, especialmente con los asuntos que se refieren a la custodia de los hijos.
A una mujer musulmana no le es permitido bajo ninguna circunstancia contraer matrimonio con un hombre no musulmán, incluso si él es cristiano o judío.
Además, un hombre musulmán no puede casarse con una mujer que no sea cristiana ni judía bajo ninguna circunstancia. Por lo tanto, el matrimonio con personas ateas, hindús, sijitas, budistas, agnósticas o qaddianitas no está permitido ni para un hombre ni para una mujer musulmana.
El "matrimonio" homosexual
No hay concepto en el Islam de matrimonios homosexuales, ya que cometer un acto homosexual es un pecado y un acto prohibido.
Encontrando una pareja
Entonces, ¿cómo hace para casarse? ¿Cómo buscar una pareja?
Hay maneras muy simples de buscar un compañero de matrimonio.
1. Si le gusta alguien, por ejemplo, del trabajo o de la escuela, usted debe hablar con el Imam de su mezquita o con algunos amigos musulmanes para saber cómo proceder. Las prácticas culturales difieren grandemente en cuanto a lo que se considera como apropiado o inapropiado en este asunto. Usted puede empezar por preguntar a su amigo pakistaní o árabe cuál es la mejor manera de acercarse a una familia pakistaní (o árabe) para el asunto del matrimonio.
2. Si está empezando de cero, sería una buena idea primero hacer una "hoja de vida" matrimonial, con la siguiente información:
· Nombre
· Información de contacto (dirección, email, teléfono, etc.)
· Edad
· Educación
. Detalles de trabajo
· Altura
· Peso
· Un poco acerca de su familia
· Lo que está buscando (e, educación, etc.)
· Un poco sobre usted y sus planes para el futuro
· Podría indicar si se ha casado previamente o nunca lo ha hecho y si tiene hijos.
· Podría indicar algún tipo de "información especial" (pasado judicial, asuntos médicos)
· Referencias
Si lo requiere, solicite alguna ayuda de amigos para hacer esta hoja de vida.
Usted hará esta "hoja de vida" para enviarla vía e-mail o imprimir y entregar a personas conocidas, de otra manera podrían olvidarlo, además muestra la seriedad de sus intenciones.
3. Otras fuentes son las páginas de internet matrimoniales para musulmanes o las de redes sociales. Hay dos tipos de páginas matrimoniales, aquellas generales que no están dirigidas a personas de alguna fe en particular y aquellas hechas para musulmanes. ¡Algunas de las páginas matrimoniales para musulmanes están manejadas por no musulmanes!
Usar estas páginas puede ser una vía más productiva para encontrar una pareja matrimonial, pero no es tan confiable como buscar entre las personas allegadas. Lo que significa es que usted encontrará una mayor cantidad de gente en el internet para casarse, pero se debe ser más cuidadoso.
Hay mucha gente en las páginas matrimoniales Islámicas que son serios en cuanto a sus intenciones de encontrar una pareja para matrimonio; pero también hay quienes no son serios o, lo que es peor, buscan estafar a la gente. Ellos saben cómo explorar las debilidades de una persona o ganar su simpatía, y atraerlo para que le envíe dinero o patrocinarlo para que pueda ir, por ejemplo, a los Estados Unidos para encontrar un mejor futuro. Algunos incluso podrían no ser musulmanes y aparentar serlo. Algunos hombres pueden hacerse pasar por mujeres. Debe ser cuidadoso de no enviar dinero a nadie en el exterior, y si lo hace, debe saber de antemano que ese dinero puede ser usado para un propósito diferente al que usted pensaba. Tenga en cuenta que es fácil para la gente mentir y aparentar ser quienes no son para obtener más vistas a sus perfiles.
Habrá muchas diferencias culturales si usted decide casarse con alguien fuera de su país. Será mejor para usted obtener el consejo de alguien que ha usado páginas matrimoniales de una manera exitosa y que le pueda ayudar a conducirse en ellas.
El Islam claramente establece los derechos y responsabilidades de un esposo sobre su esposa y los de la esposa sobre su esposo. La idea de que los esposos tengan derechos el uno sobre el otro es prácticamente única en el Islam. Lo que lo hace aún más especial es la manera tan clara en la que han sido establecidos, de modo que el conflicto puede ser minimizado. Los consejeros matrimoniales lo llaman "expectativas" pero no tienen una idea clara en cuanto a cuáles deben ser dichas expectativas, por lo que se deja que el marido y la mujer las decidan; pero muchas veces ellos no pueden decidir y llegar a un acuerdo, por lo que el matrimonio llega a su fin.
Los siguientes son algunos de los derechos y responsabilidades más importantes de los esposos y esposas. Algunos puntos deben tenerse en cuenta antes de empezar a leer sobre ellos:
1. Allah es la fuente de estos derechos y responsabilidades.
2. Así como un esposo tiene derechos sobre su esposa, la esposa tiene derechos sobre su esposo. Juntos deben tratar de esforzarse por cumplirlos de la mejor forma posible y perdonarse mutuamente si se equivocan.
3. Ambos, esposo y esposa, deben ser moderados en cuanto a la aplicación y el reclamo de estos derechos y responsabilidades. No deben recordárselos al otro en tiempos de ira y en medio de una pelea para añadir más fuego a la situación. En otras palabras, no usar los derechos como un instrumento de abuso.
4. Muchos musulmanes nuevos leen páginas de internet especializadas en reglas Islámicas y libros sobre jurisprudencia islámica como guía para mejorar su estilo de vida. Estos recursos suelen proporcionar la letra de la ley, pero no necesariamente su "espíritu". El "espíritu" de la ley es vivir en paz y armonía sin desobedecer a Allah. Recuerde siempre que el amor, la amabilidad y la misericordia son componentes esenciales de un matrimonio islámico feliz.
Derechos de la esposa sobre el esposo
El Islam le otorga a la mujer derechos sobre su esposo musulmán. Algunos de ellos son financieros otros no.
1. Mahr
La mujer tiene el derecho financiero de recibir el mahr, o regalo matrimonial por parte de su esposo.
2. Buen Trato
El Corán pone un gran énfasis en el buen trato de la esposa. “... traten amablemente a las mujeres en la convivencia..." (Corán 4:19). Adicionalmente al Corán, el Profeta de Allah también enfatizó, que "el más excelente de ustedes es el que trata mejor a su esposa" (Tirmidhi).
Un esposo musulmán debe recordar el consejo de su amado Profeta: "Teman a Allah en cuanto a las mujeres, les fueron entregadas como un depósito en confianza por parte de Allah, y por decreto de Allah se han convertido en lícitas para ustedes" (Muslim). Una esposa es un depósito en confianza y debe ser tratada como tal, no es una esclava ni un perro.
3. Manutención financiera
Una esposa tiene el derecho a ser mantenida financieramente, incluyendo su comida, su vestimenta y su vivienda, de acuerdo a las posibilidades del esposo. Es responsabilidad del esposo trabajar para mantener a su esposa.
4. Protección
Un esposo debe proteger a su esposa y cuidar de su bienestar físico y emocional.
Derechos del esposo sobre su esposa
1. Obediencia
En el Islam, una esposa tiene la responsabilidad de obedecer a su marido en asuntos que no implican desobedecer a Allah. Este concepto es totalmente extraño para muchos occidentales, así que por favor entiéndalo bien. En Occidente lo llaman "control" y a veces "abuso emocional". No es nada de eso. Algunos puntos importantes deben tenerse en cuenta.
Uno, una esposa debe obedecer a su esposo en obediencia a Allah. El Profeta dijo: "Si una mujer realiza sus cinco oraciones, ayuna el mes de Ramadán, guarda su castidad y obedece a su esposo, le será dicho en el día del juicio: “Entra por cualquier puerta que desees del Paraíso" (Ibn Hibban).
Dos, la esposa en obediencia de su esposo no es como la esclava obedeciendo a su dueño. Ella es una mujer libre, no una esclava, lo que significa que su esposo no puede abusar de su autoridad sobre ella y actuar como un tirano. Él debe recordar que es el siervo de Allah y va a ser preguntado por cómo trató a su esposa.
Tercero, un esposo debe conducir los asuntos de su familia en mutuo consenso con su esposa; pero al final él es quien toma las decisiones y será responsable ante Allah por ellas. Una esposa no debe objetar la autoridad en la toma de decisiones y reconocer que, como en cualquier empresa, hay un gerente: la familia es como una empresa y el esposo es el gerente, el esposo tiene que balancear su autoridad con un buen trato, que es el derecho de la esposa sobre él.
2. Proteger el honor y la dignidad de su esposo
Ella debe proteger los bienes y los hijos de su esposo, entre otras cosas, en su casa. El Profeta Muhammad dijo: "La esposa es guardiana de la casa de su esposo y de sus hijos" (Sahih Al Bujari, Sahih Muslim), ella debe educar a sus hijos con base en los valores islámicos.
3. No salir de la casa sin el permiso de su esposo
El Profeta dijo: "Si la esposa de alguno de ustedes pide permiso para ir a la mezquita, no se lo nieguen" (Muslim), esto no significa que ella debe pedir permiso cada vez que quiera salir de su casa, diciendo: "¿Puedo salir?". Lo que significa es que ella no puede ir a ningún lugar que su esposo no apruebe. Esto minimizará los conflictos y mantendrá la felicidad en la familia. Una excepción es la mezquita, a la que puede ir sin el permiso o la aprobación de su esposo.
4. No permitir que alguien entre a la casa de su esposo sin su permiso
El Profeta dijo: "Y sus derechos sobre ellas es que no dejen entrar a alguien quien no aprueben a sentarse en su cojín"[1]. De nuevo, lo que significa es no dejar entrar a la casa a alguien que no es del agrado del esposo, con el fin de evitar conflictos y mantener la armonía.
5. Ocultar secretos de alcoba
Ninguno de los cónyuges debe hablar sobre su vida sexual con amigos o miembros de familia. Es considerado inapropiado, indecente y vergonzoso. Ambos deben respetar la privacidad del otro en este asunto.
La relación sexual es un derecho que cada uno tiene sobre el otro. La penetración vaginal está prohibida durante el periodo menstrual de la mujer y durante el sangrado postparto. La relación sexual anal está severamente prohibida de forma permanente.
Sunnah: La palabra Sunnah tiene varios significados según el área de estudio; sin embargo, el significado que generalmente se le atribuye es: palabras, acciones y aprobaciones del Profeta
El matrimonio es una institución hermosa. Es un lazo que une a un hombre y una mujer por toda la vida, con el propósito de amarse y ayudarse mutuamente, y para reproducirse y educar a sus hijos para que sean buenos musulmanes. De hecho, a través del matrimonio un hombre y una mujer musulmana adoran a Allah. El Profeta Muhammad dijo: “Cuando una persona se casa, ha protegido mitad de su iman (fe); que tenga temor de Allah en cuanto a la otra mitad” (Tabarani)
Los objetivos del matrimonio
1. Buscar descendencia y continuar la especie humana procreando niños de forma natural.
2. Disfrutar de los dones de Allah, encontrar compañía, satisfacer los deseos sexuales, y obtener placer de manera halal (permisible).
3. Bajar la mirada, ejercitar el autocontrol, preservar la modestia y mantenerse alejado de lo que está prohibido.
El Profeta de Allah animó a los musulmanes a casarse, dijo: “Los hombres jóvenes entre ustedes que tengan las posibilidades para casarse, que se casen, pues esto es mejor para bajar la mirada y guardar su castidad. Quien no pueda casarse, entonces que ayune, ya que el ayuno actuará como una restricción para él" (Sahih Al Bujari).
Si una persona no puede ejercer el autocontrol y teme hacer algo prohibido, entonces el matrimonio se convierte en algo obligatorio.
El representante matrimonial (wali)
Una mujer musulmana necesita un representante para su matrimonio, conocido como wali, para que le ayude con el proceso. El padre de una mujer musulmana o el hermano actúa como su wali. Para una musulmana nueva que no tiene parientes musulmanes, el Imam de la mezquita debe actuar como su wali o ella puede nombrar alguien para que sea su wali y ayudarla en el proceso.
El trabajo de un wali es ayudar a una mujer a casarse, hablar con los posibles pretendientes, indagar en cuanto a sus intenciones, hacer las investigaciones necesarias, y aconsejarla en cuanto a lo que más le convenga. El wali está para ayudarla y facilitarle el matrimonio con un hombre apropiado.
Eligiendo un esposo
El Profeta explicó:
"Alguien se casa con una mujer por cuatro razones: por su riqueza, su noble descendencia, su belleza y su religión. Elige a la que sea religiosa y prosperarás" (Sahih Al Bujari).
En otro hermoso hadiz, Él dijo: "El mundo es un disfrute temporal, y el mejor disfrute de este mundo es una esposa piadosa" (Sahih Muslim).
El Profeta aconsejó casarse con una mujer comprometida con la religión, porque ella ayudará al hombre a vivir una vida que complazca a Allah y a mantenerse alejado de caer en actividades pecaminosas.
Qué buscar en una futura esposa:
· Taqwa (piedad)
· Naturaleza cariñosa
· Obediencia
· Paciencia
· Satisfacción
Qué buscar en un futuro esposo:
· Taqwa (piedad)
· Ingreso halal para mantener a su familia
· Conocimiento básico del Islam
· Habilidad para pensar de una manera coherente
· Tolerancia, control sobre su ira
· Responsabilidad
Reunirse antes del matrimonio
Está permitido para un hombre y una mujer musulmanes reunirse para conocerse mutuamente, verse el uno al otro, hablar con la intención de contraer matrimonio. Sin embargo, deben observarse algunas restricciones. No deben encontrarse a solas, no deben tener una cita, su conversación no debe desembocar en alusiones sexuales, su intención debe ser anunciada y su encuentro debe ser acompañado. Esto para que puedan tomar la decisión correcta sin romper los límites de la modestia. El wali jugará un rol importante para arreglar estos encuentros.
El Profeta dijo:
“Si alguno de ustedes siente en su corazón que debe proponer matrimonio a una mujer, que la observe primero, pues esto asegurará el deseo que pueda tener de intimar con ella" (Musnad).
Propuesta de matrimonio
El siguiente paso a seguir por un hombre que ha encontrado una candidata adecuada, es realizar la propuesta. En el Islam, la propuesta de matrimonio es simplemente prometer que se contraerá matrimonio; romper dicha promesa sin una razón válida sería deshonestidad.
Si la mujer es viuda o divorciada, el hombre debe esperar el idda (periodo de espera), el cual será explicado más adelante en detalle en una próxima lección. Además, no está permitido proponer matrimonio a una mujer que ya ha aceptado la propuesta de otro hombre.
La oración para buscar guía (istijarah) y buscar consejo
El Profeta Muhammad nos enseñó a realizar una oración especial, conocida como istijarah, la oración para buscar guía en la toma de una decisión. Esta se ofrece cuando se busca la guía de Allah en la toma de una decisión importante o cuando se necesita hacer una elección en una situación compleja. La oración del istijarah son dos unidades de oración con una súplica especial que se hace al culminar. En esta suplica una persona le pide a Allah por la mejor decisión a tomar[1]. Además de esta oración, uno debe pedir consejo a aquellos en quienes confía.
Contrato matrimonial
En el Islam, el matrimonio es un contrato entre dos partes. Hay cuatro condiciones básicas para la realización de este contrato y para su consecuente validez, las cuáles son:
1. Consentimiento del wali de la mujer (guardián matrimonial)
2. Consentimiento de la mujer
3. Dos testigos hombres musulmanes
4. El ofrecimiento del matrimonio y su aceptación
El derecho de la novia a recibir la dote (mahr)
En el Islam, la esposa tiene derecho a recibir de su esposo una dote, conocida en árabe como mahr. ¿Qué es el mahr? Es un regalo que el esposo debe entregar a la esposa en el momento de la celebración del matrimonio, por su propia voluntad y sin esperar nada a cambio. El mahr es un derecho de la esposa sobre el esposo, y dicho regalo se convierte en su propiedad. No hay un límite máximo o mínimo para el mahr. Es mejor mantenerlo en una suma que sea accesible y hacerlo fácil. El mahr puede ser cualquier cosa que ambas partes convengan. Puede ser una moneda, una casa, un carro o incluso más. El Profeta indicó que incluso un anillo de hierro es suficiente si la esposa lo acepta, o enseñarle algunos capítulos del Corán.
La recepción nupcial (walimah)
Se le anima al esposo a ofrecer un banquete de matrimonio, walimah en árabe. El banquete es una Sunnah establecida del Profeta Muhammad. Cuando uno de sus compañeros, Abdur-Rahman Ibn Awf contrajo matrimonio, el Profeta le instruyó: "Ofrece un banquete, incluso si consiste en nada más de una oveja"[2]. Cuando el Profeta se casó con Safiia, ofreció el banquete después de tres días[3].
¿Quién debe ser invitado a la walimah? El esposo no debe distinguir entre ricos y pobres. El Profeta de Allah dijo: "La peor comida de un banquete de matrimonio es aquella a la cual solo los ricos fueron invitados y se evitó invitar a los pobres. Y quien no responde a la invitación, ha desobedecido a Allah y a Su Mensajero" (Sahih Al Bujari).
El matrimonio en el Islam es un compromiso solemne, una bendición de Dios, y un medio para el amor y la compasión.
El Islam tolera el divorcio en vista de las imperfecciones de la naturaleza humana. Mientras que la continuidad del matrimonio se da como un hecho, no se excluye la otra posibilidad, ya que los corazones de la gente pueden cambiar con el tiempo por diferentes motivos. Una prohibición absoluta del divorcio significaría creer que vivimos en un mundo ideal sin deficiencias. Tal prohibición sería incompatible con los ideales islámicos de alcanzar lo humanamente posible. El cambio puede ser inevitable y conducir a la enemistad entre los cónyuges y, por lo tanto, frustrar el propósito del matrimonio. El Corán se refiere a las condiciones para el divorcio de ese contexto: si los cónyuges no pueden respetar los límites establecidos por Allah o implementar Sus leyes para la vida marital, entonces se puede negociar la separación. Generalmente se recurre al divorcio cuando la vida marital se hace imposible y hay pocas posibilidades de reconciliación.
En el caso de que haya disputas entre los esposos, el Corán ha especificado ciertos pasos preliminares, como la amonestación en buenos términos, para resolverlas y así preservar la unión. Si esos pasos preliminares fallan, se debe hacer un esfuerzo para solucionar los problemas con una mediación:
“Si temen la ruptura del matrimonio, apelen a un mediador de la familia de él y otro de la familia de ella. Si tienen el deseo íntimo de reconciliarse, Dios los ayudará a llegar a un acuerdo. Dios todo lo sabe y está bien informado” (Corán 4:35).
Cuando fracasan todos los esfuerzos de reconciliación y no hay ninguna perspectiva de reconciliación, entonces, en tal caso, el marido puede ejercer su derecho al divorcio como instrumento de último recurso.
Se define el divorcio como "disolución del matrimonio" y se lo menciona en el Corán y la Sunnah. Dado que el casamiento es un contrato, el divorcio es considerado como la ruptura de ese contrato y se considera bajo ciertas condiciones.
Categorías de divorcio de acuerdo a cinco reglamentos
1. Obligatorio
El divorcio se vuelve obligatorio cuando hay daño intolerable, generalmente sufrido por la esposa.
2. Desaconsejable
El divorcio llevado a cabo sin una necesidad imperiosa es desaconsejable. No está permitido que un marido divorcie a su esposa si no hay una razón valedera, porque resulta en un daño, estrés y dolor emocional, lo cual se prohíbe.
3. Permisible
El divorcio es legal cuando un matrimonio no logra cumplir sus objetivos.
4. Recomendable
Se le aconseja al marido recurrir al divorcio si su esposa no se adhiere a los deberes básicos de la religión, en caso de negligencia ante los derechos de Allah o en caso de infidelidad.
5. Prohibido
Por consenso de los sabios, está prohibido divorciar a una mujer durante su período menstrual o también en el tiempo entre períodos, en el cual haya habido relación marital.
Todos los factores relacionados con divorcio ―cuándo se realiza, los pasos anteriores, las consecuencias― son "obstáculos" que ponen límites a su ejecución. Se deben reunir una serie de condiciones antes de que sea "pronunciado"[1] por el esposo:
a) El esposo debe estar sano mentalmente, consciente y libre de enojo excesivo. Si actúa bajo la influencia de intoxicantes, según algunos sabios, su divorcio es inválido.
b) El esposo debe estar libre de presiones externas. Si pronuncia su divorcio en contra de su voluntad, por ejemplo, siendo presionado, esa ruptura es inválida.
c) Debe haber una clara intención de querer romper el vínculo matrimonial.
d) El divorcio se debe realizar durante el período de pureza de la mujer; no se puede cancelar el contrato nupcial en cualquier momento por capricho del marido. El Corán declara: "... cuando divorcien a las mujeres, deben hacerlo durante el tiempo señalado" (Corán 65:1). El "tiempo señalado" al que se hace referencia en el versículo, es el de pureza durante el cual no se han mantenido relaciones sexuales. El beneficio de prescribir ese tiempo es que siempre hay posibilidad de reconciliación, los ánimos pueden calmarse y se puede retomar la vida normal durante ese período.
Iddah o "tiempo de espera"
El concepto de "tiempo de espera" se aclarará en la segunda lección. Por ahora, entendamos los diferentes tipos de iddah.
1. Para una mujer que experimenta la menstruación, el tiempo de espera obligatorio es de tres ciclos:
"Las divorciadas deberán esperar tres menstruos [para poder volverse a casar]" (Corán 2:228).
2. Aquellas que hayan pasado la edad de la menstruación, deben esperar por tres meses:
"El período de espera para aquellas mujeres que hayan llegado a la menopausia, si tienen dudas [sobre el término del período], o aquellas que no menstrúan, es de tres meses" (Corán 65:4).
3. En el caso de las mujeres embarazadas, el período de espera es hasta el nacimiento del bebé:
"En cambio, el de las embarazadas finalizará cuando den a luz" (Corán 65:4).
Forma correcta de llevar a cabo el divorcio (talaq)
1. Un divorcio claro con las palabras "te divorcio", dicho por el esposo a la esposa en el período de pureza, durante el cual no haya habido relaciones sexuales. Se le prohíbe decir al marido: "Estás divorciada tres veces", o repetir "estás divorciada" tres veces.
También, el esposo puede divorciar a su esposa de forma escrita (a través de un mensaje de texto o de WhatsApp).
Luego de pronunciarlo, se le permite a la esposa completar el período de iddah, el cual es particular para cada mujer. Vea la parte 1 de esta lección.
Esta forma de divorcio no disuelve el vínculo por completo y evita que haya resentimiento o crueldad. La mujer no puede ser expulsada de su hogar ni debe dejarlo, a menos que haya cometido una indecencia u ofensa. El esposo tiene el deber de mantenerla en la misma casa y proveerla de manera adecuada, como lo hacía con anterioridad, durante el período de espera.
2. Luego de haber pronunciado la intención de divorcio, el esposo tiene derecho de poder regresar con su esposa y retomar su relación conyugal normal antes de que expire el iddah. Este "regreso" no requiere de un nuevo nikah o ceremonia nupcial. Las bases para que se realice están en el Corán:
“Sus maridos tienen más derecho a volver con ellas...” (Corán 2:228).
“Háganlo ante dos testigos neutrales de entre ustedes...” (Corán 65:2).
3. Al finalizar el iddah (período de espera), la esposa tiene derecho de volver a casarse. Puede incluso volver a unirse con un esposo anterior con un nuevo nikah (un nuevo contrato nupcial) o cualquier otro hombre.
4. Es preferible que el pronunciamiento de la intención de divorcio mencionado en el paso 1 se realice ante dos testigos para evitar disputas.
5. Si luego de pronunciar el divorcio dos veces y "regresar" con su esposa luego de cada una durante el iddah, el esposo pronuncia su intención de divorcio una tercera vez, se lo considera "irrevocable". Luego de esta tercera instancia, no puede revocar el divorcio durante el iddah y regresar con su esposa.
Consecuencias del divorcio
1. El marido libera a la mujer del contrato nupcial. Si él no revoca el divorcio, ya no se la puede considerar su esposa.
2. Luego de concluido el iddah obligatorio (período de espera), la esposa es libre de casarse nuevamente.
Jul': Divorcio por parte de la Mujer
Los juristas islámicos están de acuerdo en que ciertas situaciones en relación al marido justifican un pedido por parte de la mujer para divorciarse. Una larga ausencia sin saber su paradero, un largo período en prisión, rehusarse a mantener económicamente a su mujer, pobreza extrema o impotencia sexual, son algunos motivos de peso por los cuales una mujer puede buscar liberarse legalmente del matrimonio. Otras circunstancias que pueden involucrar a cualquiera de los dos esposos son el abandono, una enfermedad seria crónica, demencia, una interpretación malintencionada del contrato nupcial, maltrato o laxitud moral. Si cualquiera de los dos está en alguna de estas situaciones, el otro puede buscar el divorcio con justificación. En pocas palabras, el hombre no puede obligar a la mujer a vivir con alguien a quien desprecia o no quiere.
El Islam le ha dado el derecho de talaq (divorcio) al esposo, quien puede reclamarlo en caso de necesidad y bajo ciertas condiciones. ¿Qué hay si la mujer está atormentada, abusada y sufre de maltrato? ¿Qué pasa si a ella deja de gustarle la apariencia física de su marido, sus malos tratos, su incompatibilidad religiosa, o el envejecimiento? Ella puede pedir el divorcio, deberá regresarle la dote y pedir el jul' (terminación). El jul' sin compensación es válido. La esencia del jul' es el deseo de la mujer de poner fin al matrimonio y separarse de su marido.
“Pero si no existe una voluntad de convivencia y temen que no se cumpla con lo que Dios ha ordenado [sobre el buen trato], no incurrirá en falta ninguno de los dos [esposos] en que la mujer llegue a un acuerdo económico con su marido para la disolución del matrimonio” (Corán 2:229).
En el caso del jul', la mujer debe esperar (iddah) por un período menstrual antes de llevarlo a cabo. Durante ese tiempo, el esposo no puede volver a ella. Luego del iddah, ella es libre de casarse nuevamente. Si quiere volver con su exesposo un tiempo después y él la acepta, pueden celebrar un nuevo contrato nupcial y una nueva dote, si creen que pueden cumplir con los límites impuestos por Allah.
Si él se rehúsa a dejarla ir, ella puede acudir a una corte islámica (si existiere una) o entidad similar y demandar que se disuelva su matrimonio; ellos tendrán autoridad de anular dicha unión. Algunos países donde los musulmanes son minoría, como la India o Singapur, permiten a los musulmanes resolver tales conflictos en cortes religiosas con una jurisdicción limitada. Si usted vive en un país donde no hay una corte así, consulte con una autoridad religiosa, sabio o Imam.
Transferencia a la mujer del derecho al divorcio en el contrato prenupcial
Aunque el concepto de "transferir el divorcio" al cónyuge ha sido explorado por ciertas organizaciones musulmanas de todo el mundo, la opinión correcta al respecto es que no es una opción apoyada por el Islam.
En general, la separación entre el marido y la mujer es un concepto tripartito. Una parte es del esposo con el "divorcio", otra de la esposa con el jul' (anulación iniciada por la mujer), y la última está en manos de un juez musulmán en forma de fasj (anulación).
Transferir el derecho de divorcio al cónyuge es algo que los sabios han discutido y sobre lo cual han dado una opinión casi unánime: no se puede hacer; y si se hizo, no es aceptable, a menos que se haga con un alcance muy limitado. La razón de esto está en las palabras de Allah: "Los hombres son responsables de las mujeres". El Profeta (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) agregó: "Cada condición que va en contra del Libro de Allah o la Sunnah es inválida, incluso si fueran 100 de ellas".
El único caso en que esto sería aceptado es si un hombre ha decidido divorciar a su esposa con un motivo valedero y luego le dice: "Divórciate tú".
En conclusión, este tema de transferencia del derecho de divorcio a la esposa es muy discutido debido a la alta tasa de divorcios en algunas comunidades islámicas. Esto en sí no disminuye esta tasa, ¡la puede incrementar! Solo el conocimiento, un verdadero entendimiento de la fe y los buenos modales pueden disminuir los casos de divorcios en cualquier comunidad.
Las fuentes primarias del Islam, el Corán y la Sunnah del Profeta Muhammad, juntas conforman una guía completa para la vida. Por ello, el Islam es una religión holística que tiene en cuenta tanto la salud emocional y física como las necesidades espirituales. Cuidar de nuestra salud y bienestar es muy importante, y esto incluye la vida sexual. El Islam no se avergüenza de este tema y lo trata abiertamente. Allah creó el acto físico sexual para satisfacer tanto necesidades fisiológicas como emocionales, y el matrimonio es un modo halal de hacer eso. Por consecuencia, es crucial tener un entendimiento de los asuntos íntimos y los modales en el dormitorio.
Zina
En el Islam, todas las prácticas sexuales ilícitas están cubiertas por el término zina. Hay importantes repercusiones de realizar tales actividades, y no es la menor el hecho de que son completamente haram.
1. El zina es un pecado. Realizarlo pondrá en peligro nuestro bienestar físico, emocional y espiritual. “No se acerquen a lo que lleva a la fornicación, pues es una inmoralidad y un mal camino" (Corán 17:32).
2. La propagación de enfermedades de transmisión sexual. Sufrir las consecuencias de ellas puede causar desde molestias hasta problemas de fertilidad.
3. Embarazos no deseados.
4. Rupturas familiares.
5. Dificultades emocionales que surgen de relaciones formadas sin compromiso alguno.
Una persona que comete zina se causa a sí misma y a su cónyuge un serio daño. Si una de las partes trata de satisfacer sus necesidades físicas o emocionales de una manera haram, la otra parte sufre de muchas maneras. Su autoestima se ve dañada y su sentido de seguridad erosionado a medida que pierden la confianza en su pareja. Podrían empezar a sentirse emocionalmente inestable, como si su mundo se hubiera puesto al revés. La persona que se involucra en un comportamiento sexual ilícito sufre graves consecuencias y, entre otras cosas, se levanta una barrera entre él y Alá, causando una disfunción familiar severa, la alienación de la familia y los amigos, y emociones dolorosas como la culpa y la vergüenza.
Matrimonio
Allah no prohíbe algo que es parte del comportamiento humano natural así sin más; Él siempre nos da una alternativa viable. El matrimonio, un contrato entre un hombre y una mujer, les permite a dos personas convertirse en uno en su 'ibadah y obediencia a Allah. Cuando una persona joven muestra su deseo de casarse se la debe alentar y ayudar. No se le debe poner obstáculos en el camino, y se la debe ayudar para que se case tan pronto como sea posible para que no se vea tentada a caer en el pecado. Un matrimonio halal es un medio para satisfacer deseos sexuales que son perfectamente normales y, por ello, el Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) alentaba a la gente a contraer matrimonio, y este excelente ejemplo se puede encontrar en la Sunnah.
“Aquel de ustedes que posea la salud y los recursos económicos para casarse, debe hacerlo ya que ayuda a resguardar la modestia; y aquel que no pueda hacerlo debe ayunar, ya que el ayuno disminuye el deseo sexual"[1].
Los beneficios de casarse son numerosos. Allah nos dice que los cónyuges son como "vestimentas" el uno para el otro; protegen a su pareja y son compañeros cercanos. El matrimonio es considerado como el acto de 'ibadah que más se extiende en el tiempo, el más continuo, ya que los creyentes lo pueden practicar durante toda su vida. El Profeta Muhammad dijo que cuando una persona contrae matrimonio ha completado la mitad de su religión, y aconsejó temer a Allah con respecto a la otra mitad[2]. Las parejas casadas se tratan con amor y amabilidad. El acto sexual es algo para disfrutar, y al respecto el Profeta Muhammad aconsejó el juego previo. Dijo: "Ninguno de ustedes debe caer sobre su esposa como un animal; que haya un 'mensajero' entre ustedes". "¿Y qué es un 'mensajero'?", le preguntaron. Respondió: "Besos y palabras"[3].
A medida que cada uno de los cónyuges trata de cumplir con los derechos y necesidades del otro, el afecto entre ellos crecerá, y también las recompensas. El mismo acto sexual es algo recompensable. El Profeta Muhammad explicó a los sahabah que el acto sexual lícito es una forma de caridad. Los sahabah preguntaron: "Cuando uno de nosotros satisface su deseo sexual, ¿recibirá una recompensa por ello?". Y el Mensajero de Allah dijo: "¿No creen que si lo hicieran ilícitamente, estarían pecando? De la misma forma, si lo hacen de manera lícita, serán recompensados"[4].
“Sus mujeres son para ustedes como un campo de labranza, por tanto, siembren en su campo cuando [y como] quieran. Hagan obras de bien para que se beneficien, y tengan temor de Dios ya que se encontrarán con Él..." (Corán 2:223).
En el versículo de arriba, Allah explica que la pareja casada tiene libertad de disfrutar y explorar el cuerpo del otro de diversas formas, siempre y cuando el otro dé consentimiento. Es permitido para la pareja masturbarse mutuamente. El sexo oral está también permitido, pero no debe causar daño o degradación, y no se debe tragar impurezas. Es halal para los dos ver las partes de su propio cuerpo y las de su pareja. De hecho, hay muy pocas prohibiciones para la pareja casada.
Prohibiciones
1. No se debe de tener relaciones cuando la mujer está menstruando o durante el sangrado postparto; y pueden reanudarlas una vez la mujer haya realizado su ghusul.
2. El coito anal es un grave pecado. Incluso si los dos miembros estuvieran de acuerdo, seguirá siendo un pecado. El acuerdo mutuo no cambia eso.
3. La pareja no puede tener relaciones mientras están ayunando. Uno de los cónyuges debe pedirle permiso a su pareja para ayunar un día no obligatorio en caso de que la falta de relaciones sexuales le cause dificultades al otro.
4. Está prohibido revelar lo que se dice en una cama matrimonial. En situaciones íntimas, hay secretos que se revelan y se desnudan las almas. Todo eso no debe ser difundido excepto en una situación extrema, por ejemplo, en caso de una urgencia médica.