Términos árabes:
· Halal: Permitido.
· Haram: Prohibido.
· Sunnah: La palabra Sunnah tiene varios significados según el área de estudio; sin embargo, el significado que generalmente se le atribuye es: palabras, acciones y aprobaciones del Profeta.
· Ibadah: Adoración.
· Din: La forma de vida basada en la revelación islámica, la suma total de la fe y la práctica del musulmán. Din a menudo se usa para referirse a la fe o la religión del Islam.
Introducción
Health-and-Fitness-(part-1-of-2).jpgCuando Dios creó a los seres humanos lo hizo con un propósito: fuimos creados para adorar a nuestro Creador y fue por ello que nos envió profetas, mensajeros y revelaciones para guiarnos a lo largo del camino. El Islam es la religión para toda la humanidad y su guía es aplicable en todos los lugares y todos los tiempos. A diferencia de otras religiones, el Islam es un modo completo de vida; no es posible practicarlo una vez a la semana o solo cuando uno tenga tiempo o ganas. El Islam es una forma de vida holística que hace hincapié en la importancia de mantener una buena salud y ofrece las formas y los medios para hacer frente a la mala salud. El Islam nos enseña a preocuparnos por la persona en su totalidad, por lo que la salud se compone de tres partes: la espiritual, la emocional y la física, y todas ellas están interconectadas.
Nutrición
El din del Islam ofrece un enfoque holístico de la salud y el estado físico, que incluye tratar nuestros cuerpos con respeto y nutrirlos con comida saludable y halal. Allah espera de nosotros que elijamos comida sana y evitemos aquella que tiene poco o ningún valor nutritivo. Dice: "... Coman de lo bueno y lo lícito que hay en la Tierra..." (Corán 2:168); y: "... Coman de las cosas buenas que les he proveído..." (Corán 2:172).
Allah nos alienta a consumir comida sana al tiempo que nos advierte sobre recordarlo y evadir los trucos de Satán. “¡Oh, Seres humanos! Coman de lo bueno y lo lícito que hay en la Tierra, pero no sigan los pasos del demonio. Él es su enemigo declarado" (Corán 2:168).
Comer sano y prestar atención a los valores nutricionales de la comida satisface nuestra hambre y tiene efecto en la calidad de nuestro 'ibadah: sentirnos hinchados o sufrir de indigestión pueden impedir nuestra adoración. Del mismo modo, sentirnos energizados puede hacer que nuestra adoración sea una experiencia gozosa. El Corán no nos da una lista, pero sí nos dice qué comida halal nos ha dado Allah:
1. Carne. "Dios creó a los ganados, de los cuales ustedes obtienen sus abrigos y otros beneficios, y también de ellos se alimentan" (Corán 16:5).
2. Pescado y comida de mar. "Él es Quien ha puesto el mar al servicio de ustedes para que puedan comer de él carne fresca..." (Corán 16:14). Y: "Es permitido [durante la peregrinación comer de] lo que pesquen en el mar..." (Corán 5:96).
3. Frutas y vegetales. "Con ella hace crecer los cereales, los olivos, las palmeras, las vides, y toda variedad de frutos" (Corán 16:11). "Él es Quien ha creado huertos, unos cultivados y otros silvestres, [y ha creado también] las palmeras, las plantas de diferentes frutos, los olivos y los granados, [todos de aspecto] similar pero distintos. Coman de sus frutos cuando maduren..." (Corán 6:141).
4. Leche. "En los ganados tienen ustedes un ejemplo [del poder divino]. Les doy a beber de lo que se produce en sus vientres, entre quimo y sangre: leche pura, gustosa para quienes la beben" (Corán 16:66).
5. Miel. "... de su abdomen sale un jarabe de diferentes colores que es medicina para la gente..." (Corán 16:69).
6. Granos. "... es la tierra árida que revivo [con lluvias] y hago brotar de ella los granos con que se alimentan" (Corán 36:33).
En todo el Corán y la Sunnah del Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) encontramos numerosas ocasiones en las que se asocia la comida nutritiva con la buena salud. La comida halal puede nutrir nuestros cuerpos y ayudar a curar enfermedades y heridas. Las siguientes son solo tres super comidas del Corán y la Sunnah que certifican los beneficios de nutrir nuestros cuerpos de forma halal.
1. La miel. "La miel es un remedio para todas las enfermedades y el Corán es un remedio para la enfermedad de la mente, por ello les recomiendo dos remedios: el Corán y la miel". La miel contiene propiedades que combaten los virus, las inflamaciones, las bacterias y los hongos. La OMS (Organización Mundial de la Salud) considera a la miel como una medicina potencialmente valiosa para aliviar membranas mucosas inflamadas, por lo tanto, como tratamiento para la tos. "Toda la miel es antibacteriana, porque las abejas agregan una encima que crea hidrógeno peróxido", dijo Peter Molan, director de la Unidad de Investigación de la Miel en la Universidad de Waikato, Nueva Zelanda.
2. Los dátiles. Son buenos para la digestión; ayudan contra la constipación, el dolor de estómago o la diarrea. Son una excelente fuente de hierro y, por tanto, una efectiva forma de tratar y prevenir la anemia, y ayudan a mantener saludables los huesos, la sangre y el sistema inmunológico. Hay al menos 15 minerales en los dátiles, incluyendo el selenio, un elemento que se cree ayuda a prevenir el cáncer y tiene importancia en la función inmunológica[1]. El Profeta Muhammad nos aconsejó romper el ayuno comiendo dátiles porque son purificadores[2].
3. Aceitunas. Son altas en vitamina E y otros poderosos desintoxicantes. Los estudios muestran que son buenas para el corazón y pueden llegar a proteger contra la osteoporosis y el cáncer. Además, muchos de los fitonutrientes presentes en las aceitunas tienen propiedades antiinflamatorias documentadas. Extractos de aceitunas enteras han demostrado funcionar como antihistamínicos a nivel celular[3]. El Profeta Muhammad nos aconsejó: "Coman aceitunas y úsenlas en el pelo y la piel, ya que provienen de un árbol bendito"[4].
Hay, de hecho, pocas comidas que son haram. "Les es prohibido [comer] la carne del animal muerto por causa natural, la sangre, la carne de cerdo, el animal que haya sido sacrificado invocando otro en lugar de Allah..." (Corán 5:3); "... los embriagantes..." (Corán 5:91). Aparte de algunas cosas mencionadas en el Corán y la Sunnah, todo lo demás se considera lícito. Sin embargo, esto no significa que podemos comer cualquier cosa y olvidarnos de tratar nuestros cuerpos, que Allah nos ha encomendado, con respeto.
Dieta
Aunque los alimentos procesados, el azúcar y la comida chatarra no están prohibidos, deben consumirse con moderación como parte de una dieta equilibrada. Muchas de las enfermedades más comunes hoy en día derivan de hábitos alimenticios poco saludables. Enfermedades coronarias, hipertensión, diabetes, obesidad y depresión ―y muchas otras plagas del siglo 21― tienen vínculos con dietas inadecuadas. Una dieta saludable tiene una mezcla de todas las buenas comidas que Allah nos ha provisto, y no debemos llevar las cosas a un extremo. Alguien que come demasiado puede perder su salud, y así no podrá cumplir con sus obligaciones. De manera similar, alguien que come muy poco o no suficiente comida sana, también sufrirá al igual que su 'ibadah.
El Profeta Muhammad aconsejó a la humanidad mantener un equilibrio entre dos extremos y no poner mucho énfasis en llenar nuestros estómagos. Dijo: "Nadie llena un recipiente peor que su propio estómago. Unos bocados son suficiente. Sin embargo, si alguien debe comer más de eso, debe llenar un tercio (del estómago) con comida, otro tercio con líquido, y dejar uno vació para respirar con facilidad"[5].
Introducción
El enfoque holístico del Islam hacia la salud implica que debemos invertir nuestro tiempo y esfuerzo tanto en nuestras necesidades físicas y emocionales como nuestro estado espiritual. Nuestros cuerpos son un conjunto complejo de células, órganos y sistemas que Allah nos prestó, por lo tanto, estamos obligados a mantenerlos en un buen estado funcional. En la primera lección hablamos sobre el rol de la nutrición y la dieta, y ahora veremos la función del ejercicio físico.
Cuando el Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) declaró que un creyente fuerte es mejor que uno débil, no solo hablaba de fe y carácter, también indicaba que la fuerza física es una característica deseable para un creyente. Cada persona tiene sus habilidades físicas determinadas por Allah, y así cada uno de nosotros debe lograr el estado más óptimo de salud física. Los actos obligatorios del Islam, en circunstancias normales, requieren de algún esfuerzo físico: al hacer las posturas del rezo usamos todos los músculos y articulaciones del cuerpo. La persona debe estar en buen estado físico si pretende ayunar, y la peregrinación a La Meca es una tarea extenuante.
Salud física
El Profeta Muhammad y los sahabah tenían buen estado físico dado su estilo de vida: todo era más difícil entonces, y cosechar y cazar requerían fuerza y resistencia. La gente siglos atrás caminaban distancias muy largas, comían comida mucho más natural que ahora, y tenían que mantenerse en buen estado general para poder llevar adelante sus vidas. A pesar de que podemos no tener control sobre las heridas o una enfermedad, Allah espera de nosotros que tratemos nuestros cuerpos con respeto y hagamos todo lo posible para conservarlos en una buena condición.
Hoy en día estamos plagados por una serie de condiciones médicas o enfermedades directamente relacionadas a un modo de vida poco saludable y la falta de ejercicio físico. Algunas condiciones crónicas pueden ser mejoradas y a veces revertidas prestando atención a nuestro estado físico. Vale la pena recordar que se nos hará rendir cuentas si no tomamos medidas para mejorar nuestra salud.
Podemos encontrar numeroso ahadiz que dan testimonio del hecho de que el Profeta Muhammad aconsejaba a los sahabah mantenerse en forma y llevar un estilo de vida que condujera a una buena salud. Dijo: "Oh, Allah, haz que las primeras horas de la mañana sean benditas para mi nación"[1]. Por consecuencia los sahabah se levantaban temprano y no permanecían toda la noche en pasatiempos inútiles. El Profeta Muhammad solía ir a dormir luego de la oración del Isha [2] y les hacía saber a los demás que nuestros cuerpos tienen derechos sobre nosotros[3].
Ejercicio físico
El ejercicio tiene un rol fundamental en la vida del creyente, y solo hacer algo moderado mejorará nuestra 'ibadah inmensamente. Sin embargo, dejar que un régimen de ejercicio o un deporte se convierta en extremo o fanático, impedirá nuestra salud emocional y espiritual. Para ello, existen algunas pautas en relación con el ejercicio y el deporte.
1. Nada es más importante que los actos obligatorios de 'ibadah.
2. El creyente debe prestar atención a la gestión del tiempo para que el ejercicio no le quite el tiempo que necesita para ganarse la vida o para estar con su familia.
3. La actividad física es algo que se puede hacer con toda la familia. Por ejemplo, correr o hacer caminatas largas, nadar o andar a caballo.
4. Aquel que practique deportes o haga actividad física debe recordar el código de vestimenta islámico.
5. El deporte o ejercicio no debe mezclar innecesariamente a los dos sexos.
6. Un creyente no puede usar malas palabras o ridiculizar a otro jugador.
7. Los creyentes no usan drogas para mejorar su rendimiento ni alientan a usarlas.
El comportamiento del Profeta Muhammad, los sahabah, y las primeras generaciones de musulmanes era lo que hoy en día se consideraría como la mejor práctica en el campo de ejercicio. Realizaban múltiples deportes y actividades físicas, las cuales mantenían sus mentes y cuerpos ágiles y saludables.
“Cualquier acción sin el recuerdo de Allah es o una distracción o una desobediencia, excepto cuatro: caminar de objetivo a objetivo (durante práctica de arquería), entrenar un caballo, jugar con la familia y aprender a nadar"[4].
El Profeta pasaba cerca de una gente de la tribu de Aslam mientras competían en un juego de arquería. Les dijo: "Disparen, oh, hijos del Profeta Ismael. Vuestro padre era un gran tirador. Disparen y yo estaré con este grupo". Uno de los equipos dejó de tirar. El Profeta preguntó "¿Por qué dejaron de tirar?". Respondieron, "¿Cómo podemos hacerlo si tú los apoyas a ellos (el otro equipo)?". Dijo entonces: "Disparen y estaré con todos ustedes"[5].
Aisha, esposa del Profeta Muhammad, dijo: "Corrí junto al Profeta y le gané. Tiempo después, cuando gané algo de peso, corrimos de nuevo y él ganó. Luego dijo: "Esto cancela aquello" (refiriéndose a la carrera anterior)[6].
Nunca es tarde para comenzar una rutina de ejercicios, pero no hay necesidad de castigar nuestro cuerpo con deportes o actividades para las cuales no estamos físicamente preparados. Comience lentamente. Se puede mejorar la salud solo caminando; caminar es uno de los ejercicios que realizaban los sahabah todos los días, y hasta podemos leer descripciones de la forma de caminar del Mensajero de Allah. Los beneficios de caminar sólo 30 minutos por día son numerosos:
1. Incrementa la salud cardíaca y pulmonar (corazón y pulmones).
2. Reduce el riesgo de paro cardíaco o ataque vascular.
3. Mejora el manejo de condiciones como la hipertensión (alta presión sanguínea), alto colesterol y la diabetes.
4. Huesos más fuertes, reduce el dolor muscular y de las articulaciones, y mejora el balance.
5. Mejora la resistencia y reduce la grasa corporal.
Caminar también tiene muchos beneficios para el creyente. El Profeta Muhammad dijo que la gente que recibe mayor recompensa por su rezo son aquellos que caminan la mayor distancia hacia la masyid[7]. También mencionó que la persona que se purifica en su hogar y luego camina a la mezquita para cumplir con uno de los deberes que Allah le ha prescrito, ganará recompensa por cada dos pasos que da: el primero borrará un pecado, y el segundo elevará su rango un grado[8].