Términos árabes:
· Ihsan: Perfección o excelencia. Islámicamente, es adorar a Allah como si uno Lo estuviera viendo. Aunque uno no ve a Allah, es consciente de que Allah lo ve todo.
· Ijlás: Sinceridad, pureza o retraimiento. Islámicamente, denota purificar nuestras motivaciones e intenciones para buscar la complacencia de Allah. También, es el nombre del capítulo 112 del Corán.
· Riiá: Proviene de la palabra ra'a, la cual significa ver, observar. De esta manera, la palabra riiá connota ostentación, hipocresía y simulación. Islámicamente, riiá es realizar acciones que son agradables para Allah, pero con la intención de complacer a otro que no sea Él.
· Sharíah: Ley islámica.
· Shirk: Palabra que implica asociar copartícipes con Allah o conferir atributos divinos a otro que no sea Allah; o creer que la fuente de poder, daño y bendiciones viene de otro distinto de Allah.
· Sunnah: La palabra Sunnah tiene varios significados según el área de estudio; sin embargo, el significado que generalmente se le atribuye es: palabras, acciones y aprobaciones del Profeta.
· Surah: Sura, capítulo del Corán.
· Zakat: Caridad obligatoria.
Sincerity1.jpgUn diccionario árabe - español nos dice que la palabra Ijlás significa sinceridad, pureza o retraimiento. El término Ijlás proviene del árabe aj-la-sa, y significa librar una acción de riiá para que no haya otra recompensa sino la de Allah. Teniendo esto en cuenta, un glosario islámico frecuentemente describe Ijlás como el acto de purificar los motivos e intenciones para que las acciones se realicen principalmente buscando la complacencia de Allah. Cuando combinamos estas definiciones con la de sinceridad según un diccionario español ―estar libre de ostentación, engaños o hipocresía― comenzamos a comprender lo que verdaderamente es el Ijlás.
Ijlás es purificar nuestras acciones de toda contaminación por el shirk, para poder adorar a Allah de la forma más correcta. Para cultivar y mantener el verdadero Ijlás debemos evitar todo aquello que cuestiona el derecho de Allah de ser adorado de forma exclusiva. La sura 112 del Corán se llama Al Ijlás y explica muy claramente la Unicidad de Allah. Se puede encontrar información más detallada aquí http://www.newmuslims.com/lessons/253/
“Di: 'Él es Allah, Uno. Allah es absoluto. No engendró ni fue engendrado. Y no hay nada ni nadie que sea semejante a Él’” (Corán 112).
Ijlás es ser honesto con Allah y adorarlo con Ihsan. El Ijlás está muy conectado a este último. Cuando una persona está siempre consciente de que Allah observa todo es más probable que recuerde la relevancia del Ijlás. Cuando hacemos algo sinceramente por Allah, ya no nos preocupamos por recibir elogios o recompensas de alguien que no sea Él. No importa quién te ve o no. A veces se puede hacer una obra por Allah, pero la intención puede estar teñida por ostentación o presunción; esto es riiá y puede llegar a anular las recompensas que el creyente busca. Podemos encontrar más detalles de riiá aquí http://www.newmuslims.com/lessons/96/ y lo seguiremos tratando en la parte 2.
“Di: 'Tanto si ocultan cuanto hay en sus corazones como si lo manifiestan, Dios lo sabe…” (Corán 3:29).
“… si dedicas actos de adoración a otro que Dios, tus obras se perderán y te contarás entre los perdedores” (Corán 39:65).
Para que las acciones del creyente sean aceptadas por Allah, deben ser realizadas con Ijlás, precedidas por la intención adecuada, y siempre de acuerdo a la Sharíah.
“... únicamente se les ordenaba que fueran monoteístas adorando solo a Dios con sinceridad, que realizaran la oración y pagaran el Zakat, pues esa es la verdadera religión” (Corán 98:5).
El Profeta Muhammad puso énfasis en que "Allah es Puro y acepta solo lo que es puro”[1], por ello, la Sunnah da preeminencia al hecho de que Allah acepta lo que se hace en Su nombre. Por ejemplo, Jalid Ibn Al Walid fue removido de su puesto como comandante del ejército del Califa Omar. En vez de ofenderse y rehusarse a luchar, Jalid luchó aún más ferozmente. Cuando le preguntaron por qué hizo eso, dijo: "Lucho por Allah, no por Omar".
"Diles: 'Mi oración, mi ofrenda, mi vida y mi muerte pertenecen a Dios, Señor del universo” (Corán 6:162).
La aceptación de las obras por parte de Allah depende únicamente de la pureza y la sinceridad, ya que es con ese Ijlás que una persona puede lograr un elevado rango ante Sus ojos. Con la intención correcta y un corazón puro, una persona puede ser recompensada incluso por una acción que no pudo realizar. El Profeta Muhammad dijo: "Ciertamente, Allah ha registrado las buenas y malas obras". Luego informó a aquellos a su alrededor que: "A aquel que intenta hacer una buena acción pero no lo logra, Allah le registra una obra buena completa..."[2].
La vida cotidiana hace que nuestro nivel de Ijlás suba y baje. Hay muchas formas de obtenerlo o incrementarlo, algunas son:
· Hacer obras de bien. Cuanto más hacemos, más fácil será continuar y más cercanos estaremos de Allah. Nuestros corazones se volverán más sinceros y puros.
· Buscar el conocimiento. Si entendemos qué estamos haciendo y por qué, podemos realizar todo de acuerdo a la Sharíah. Hacer esto ablandará nuestros corazones y los hará más puros.
· Siempre analizar nuestra intención. El Imam Ahmad dijo que debemos preguntarnos antes de hacer algo: "¿Estoy haciendo esto por Allah?".
Se dice que el Ijlás es la base sobre la que se cimientan todas nuestras acciones. Si la base está corrupta, la estructura se rompe fácilmente. Es importante salvaguardar nuestro Ijlás, y esto será tratado con mayor detalle en la parte 2.
Términos árabes:
· Ayat (singular: ayah): Esta palabra puede tener muchos significados. Casi siempre se utiliza cuando se habla de pruebas provenientes de Allah. Estas incluyen evidencias, versículos, señales y revelaciones.
· Dunia: Este mundo, como contraparte del mundo del Más Allá.
· Hadiz (plural: ahadiz): Es un relato o una historia. En el Islam se refiere a un registro narrativo de los dichos y acciones del Profeta Muhammad y sus compañeros.
· Hadiz Qudsi: Es la narración (hadiz) de un mensaje de Allah, transmitido en las palabras del Profeta Muhammad; usualmente trata sobre temas espirituales o éticos.
· Ihsan: Perfección o excelencia. Islámicamente, es adorar a Allah como si uno Lo estuviera viendo. Aunque uno no ve a Allah, es consciente de que Allah lo ve todo.
· Ijlás: Sinceridad, pureza o retraimiento. Islámicamente, denota purificar nuestras motivaciones e intenciones para buscar la complacencia de Allah. También, es el nombre del capítulo 112 del Corán.
· Riiá: Proviene de la palabra ra'a, la cual significa ver, observar. De esta manera, la palabra riiá connota ostentación, hipocresía y simulación. Islámicamente, riiá es realizar acciones que son agradables para Allah, pero con la intención de complacer a otro que no sea Él.
· Sahabah (plural de sahabi): Se traduce como "compañeros". Un sahabi, como se utiliza comúnmente la palabra en la actualidad, es alguien que vio al Profeta Muhammad, creyó en él y murió como musulmán.
· Sharíah: Ley islámica.
· Shaitan: Es la palabra usada en el Islam y en el idioma árabe para referirse al demonio o Satanás, la personificación del mal.
· Shirk: Palabra que implica asociar copartícipes con Allah o conferir atributos divinos a otro que no sea Allah; o creer que la fuente de poder, daño y bendiciones viene de otro distinto de Allah.
· Surah: Sura, capítulo del Corán.
· Ummah: Se refiere a la comunidad musulmana en su totalidad, independientemente de su color, raza, idioma o nacionalidad.
Ijlás implica que nuestro corazón es puro y que solo adoramos a Allah para complacerlo. En la lección 1 establecimos que para que las acciones del creyente sean aceptadas por Allah, deben ser realizadas con Ijlás; también, deben ser precedidas por la intención correcta, y ser realizadas de acuerdo a la Sharíah. Continuaremos hablando de aquello que contradice o corrompe nuestro Ijlás, por ejemplo, el riiá. Este último es, de hecho, una forma de shirk menor, nos hace concentrarnos en obtener la admiración y el aprecio de la gente en vez de buscar complacer a Allah.
Un gran sabio musulmán dijo: “Ciertamente, lo más difícil de lograr en este mundo es el Ijlás. ¡Cuántas veces traté de extinguir el riiá (aparentar) de mi corazón y volvió a aparecer con un color diferente!"[1]. Resulta claro de estas palabras que incluso aquellos más educados deben esforzarse para ser sinceros y evitar el riiá. Y es, sin duda, algo que debemos evadir; el Profeta Muhammad dijo que era lo que más temía para su Ummah. “Ciertamente lo que más temo para ustedes es el shirk menor”, dijo. Los sahabah le preguntaron: “¿Y qué es el shirk menor, oh, Mensajero de Allah?”. Respondió: “Es el riiá. Allah le dirá a la gente de riiá en el Día del Juicio ―cuando todos serán recompensados por sus acciones―: ‘¡Vayan a aquellos delante de quienes hicieron sus acciones pretensiosas en la dunia, y vean si consiguen alguna recompensa de su parte!’”[2].
Hay también un hadiz qudsi en el cual Allah dice: “Soy Independiente de todos los asociados [que Me atribuyen]. Aquel que realice una acción mientras Me asocia copartícipes, lo dejaré a él y a su shirk”[3]. El riiá puede ser definido como la realización de una acción con la intención de complacer a algo o alguien fuera de Allah. Es una forma de shirk y algo que debemos temer, porque es fácil caer en él sin darnos cuenta.
Nuestras buenas acciones y obras pueden quedar anuladas por el riiá. Tomemos el ejemplo de un hombre que tiene $100 que quiere entregar en caridad. Comienza su acción con un corazón puro y sincero y dona $50, pero luego se le ocurre la idea de mostrar cuán rico es, por lo cual hace que todos vean que dona los otros $50. Es posible que Allah rechace la segunda acción como acto caritativo porque estaba mezclado con el deseo de aparentar ante los demás. Sin embargo, si la idea de mostrarse hubiese aparecido luego de haber entregado todo el dinero, no le afectaría ni invalidaría su recompensa.
Habiendo dicho esto, es importante recalcar que no es arrogancia o apariencia el estar contento luego de hacer un acto de adoración. Esto es una señal de fe. El Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Aquel que se siente feliz por su buena obra y triste por su mala obra, es un creyente”[4]. Además, si la gente nos felicita por una buena acción, no es algo de que avergonzarse o temer, es una porción de las buenas nuevas del Más Allá. Le preguntaron al Profeta Muhammad: “¿Qué opinas si alguien hace una buena acción y la gente lo felicita por ello?” Dijo: “Eso es una porción de las albricias para el creyente que recibe en este mundo” [5].
Hay algunas cosas a las cuales conviene prestar atención para evitar cualquier riiá que pueda meterse en nuestra adoración.
· Ten presente el concepto de Ihsan. Allah siempre está observando.
· Oculta tu acto de adoración o haz un esfuerzo consciente de no mostrarlo de forma evidente.
· Reflexiona sobre tus defectos y tus logros. Recuerda que solo Allah es la fuente de nuestros frutos.
· Busca la ayuda de Allah para superar cualquier riiá en la adoración.
· Reflexiona en la ayah que decimos muchas veces en nuestras oraciones: “… solo a Ti te adoramos y solo de Ti imploramos ayuda” (Corán 1:5).
Otro punto importante a considerar es que no debemos abstenernos de hacer buenas acciones por miedo al riiá. Esa es una de las trampas de Shaitán, él trata de debilitar la determinación de las personas para que eviten hacer cosas que Allah ama y con las que Se complace. Si formamos con cuidado la intención de solo complacer a Allah, eso nos asegurará que el riiá no se meta en nuestra adoración.
En conclusión, debemos recordar que la sinceridad en la adoración es importante. Los creyentes deben tratar de tener un corazón puro y la intención de complacer a Allah en todo lo que hacen.