Términos árabes:
· Yinn: Creación de Allah creada antes que la humanidad a partir de un fuego sin humo. A veces se los llama seres espirituales, genios, banshis, poltergeists, fantasmas, etc.
· Shirk: Palabra que implica asociar copartícipes con Allah o conferir atributos divinos a otro que no sea Allah; o creer que la fuente de poder, daño y bendiciones viene de otro distinto de Allah.
· Kufr: Incredulidad.
· Tawhid: La Unidad y Unicidad de Allah con respecto a Su Señorío, Sus nombres y atributos, y Su derecho a ser adorado.
Astrology-and-Fortune-telling.jpgConocidos como adivinos, videntes, pronosticadores, auguradores, oráculos, astrólogos, quirománticos (quienes leen la mano), algunas personas afirman conocer el futuro. Utilizan varios métodos y medios de los que afirman extraer su información, como leer hojas de té, dibujar líneas, escribir números, leer la palma de la mano, emitir horóscopos, mirar la bola de cristal, hacer ruido con los huesos y lanzar flechas.
¿Realmente tienen conocimiento sobre lo que afirman?
1. Algunos de ellos no tienen conocimientos reales. Pasan por una serie de rituales sin sentido y luego hacen conjeturas generales calculadas. Algunas de sus suposiciones pueden coincidir con la verdad. La gente tiende a recordar las pocas predicciones que se hacen realidad y se olvida de las muchas que no lo hacen.
2. Otro grupo tiene contacto con los genios, esto involucra el grave pecado del shirk, y aquellos que lo realizan tienden a ser más precisos en su información.
El rol de los yinnes
Los genios malvados a menudo pueden ser convocados mediante la realización de actos sacrílegos prohibidos en la religión para ayudar a sus secuaces humanos en el pecado y la incredulidad. Una vez que los adivinos se ponen en contacto con los yinnes, estos pueden informarles sobre ciertos acontecimientos del futuro. El Profeta (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) describió cómo los genios reúnen información sobre el futuro. Él relató que los genios podían viajar a las partes más bajas de los cielos y escuchar parte de la información sobre el futuro que los ángeles transmiten entre ellos. Luego regresan a la Tierra y dan la información a sus contactos humanos (Bujari). De esto se deduce claramente que los genios no tienen conocimiento de lo invisible, sino que roban las palabras que escuchan de los ángeles; de hecho, los propios ángeles no tienen ningún conocimiento de ello hasta que Allah se los informa.
Los genios también pueden informar a su contacto humano sobre futuro a través de otro canal. Cuando alguien acude a un adivino, el yinn del adivino obtiene información del qarin de la persona (el yinn asignado a cada ser humano) sobre los planes que había hecho antes de su llegada. Así que el adivino puede decirle que hará esto o aquello, o que irá aquí o allá. Por este método, el verdadero adivino también puede aprender sobre el pasado de un extraño en forma detallada. Es capaz de contarle a un desconocido los nombres de sus padres, dónde nació y su infancia.
Consultar a los adivinos
El Profeta estableció principios que claramente prohibían cualquier forma de consulta a los adivinos. Él dijo:
"La oración de quien consulte a un adivino y le pregunte por algo no será aceptada durante 40 días y noches" (Muslim).
El castigo es simplemente por dirigirse a un adivino y hacerle preguntas por curiosidad.
Creer en los adivinos
Cualquiera que consulte a un adivino creyendo que conoce lo invisible y el futuro, ha cometido kufr (incredulidad). El Profeta dijo:
"Quien acude a un adivino y cree lo que dice, no ha creído en lo que le fue revelado a Muhammad" (Abu Dawud).
Tal creencia asigna a la creación algunos de los atributos de Allah con respecto al conocimiento de lo invisible y del futuro.
Lo mismo se aplica a cualquiera que lea los libros y escritos de los adivinos, los escuche en Internet, en la radio o en la televisión.
Todos los diversos métodos utilizados en todo el mundo por los oráculos, adivinos y similares, están prohibidos para los musulmanes.
Lectura de palmas de las manos, I-Ching, galletas de la fortuna, hojas de té, así como signos zodiacales y programas informáticos de biorritmo, todos afirman tener información sobre el futuro. Sin embargo, Allah ha declarado en términos inequívocos que solo Él conoce el futuro:
“Solo Allah sabe cuándo llegará la hora [el Día del Juicio], cuándo hará descender lluvia y qué encierra el útero; nadie sabe qué le deparará el día siguiente ni en qué tierra ha de morir. Dios lo sabe todo y está bien informado de lo que ustedes hacen" (Corán 31:34).
Astrología
La astrología es el estudio de la relación entre los movimientos de las estrellas y su influencia sobre las personas y los eventos.
La astrología se ha extendido dramáticamente en los últimos años. Se publican libros, revistas y periódicos con diversos títulos, como "¿qué hay para ti en las estrellas?".
Un verdadero musulmán debe mantenerse alejado de la astrología, ya que supone una relación entre las estrellas, los planetas y los eventos que tienen lugar en la Tierra, y que por medio de ellos se puede predecir el futuro. Afirma que el conocimiento de lo invisible se basa en especulaciones y conjeturas, cuando dicho conocimiento pertenece solo a Allah. Las estrellas y los planetas no pueden ser utilizados como indicadores de felicidad, miseria, vida o muerte. Allah, el Altísimo, dice en el Corán:
"Él es Quien conoce lo oculto y no permite que nadie acceda a él, salvo aquel con quien Él se complace como Mensajero [y le revela asuntos de lo oculto]. Entonces, hace que lo escolten [ángeles] por delante y por detrás" (Corán 72:26-27).
La creencia en la astrología y en los horóscopos se opone claramente a las enseñanzas islámicas, pues ambos afirman tener conocimiento del futuro. Tanto la afirmación del astrólogo como la del adivino se opone al Tawhid, pues afirman que la personalidad de la gente está determinada por las estrellas, y que sus acciones futuras y los eventos de sus vidas están escritos en las estrellas. El adivino común afirma que la formación de hojas de té en el fondo de una taza o líneas en una palma de la mano le dicen lo mismo. En ambos casos, los individuos reclaman la habilidad de obtener, por medio de la formación física de los objetos creados, el conocimiento de lo invisible.
Términos árabes
· Istijarah: La oración de la consulta.
· Shaitan: Es la palabra usada en el Islam y en el idioma árabe para referirse al demonio o Satanás, la personificación del mal.
· Sunnah: La palabra Sunnah tiene varios significados según el área de estudio; sin embargo, el significado que generalmente se le atribuye es: palabras, acciones y aprobaciones del Profeta.
El significado de los sueños
Un sueño es una serie de pensamientos, imágenes y sensaciones que ocurren en la mente mientras la persona está dormida. Los sueños son una experiencia humana universal y el soñador tiene muy poco control sobre el contenido. Nuestras experiencias en los sueños tienen cualidades muy reales y pueden ser extremadamente vívidas, y a menudo extrañas. Algunas personas reportan experiencias muy emocionales durante los sueños. Los sueños atemorizantes o perturbadores a menudo se denominan pesadillas. A lo largo de la historia de la humanidad, la gente ha tratado de interpretar sus sueños y muchas personas creen que contienen mensajes o símbolos importantes. Hay muchas supersticiones y creencias asociadas con los sueños y el Islam ha aclarado muchos conceptos erróneos relacionados con ellos y su interpretación.
Los sabios del Islam dicen que, si bien los sueños pueden ser significativos, no todos los sueños deben ser considerados importantes. Ibn Sirin es calificado como el mayor experto en interpretación de sueños del mundo islámico, y lo llama "una ciencia difícil que debe ser tratada con el mayor cuidado". La importancia de un sueño suele estar determinada por la impresión que produce en el soñador, sin embargo, la mayoría de los sueños no tienen valor real y, por lo tanto, no necesitan ser interpretados.
Los tres tipos de sueños
El profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) nos dijo que hay tres tipos de sueños[1]. Un sueño verdadero (a veces llamado un buen sueño) que nos viene de Allah, un sueño malo o aterrador que viene del Shaitan y el tercero es un sueño que viene de las experiencias y pensamientos de una persona. Cada uno debe ser tratado de manera diferente.
El Profeta Muhammad dijo que si alguien tiene un sueño que le guste, entonces es de Allah. Por lo tanto, debe dar gracias a Allah por ello y narrarlo a los demás[2]. El Profeta fue más allá y dijo que si una persona tiene un buen sueño, debe esperar que las cosas buenas sucedan y solo narrar el sueño a la gente que ama[3]. Un ejemplo de esto en el Corán es cuando el Profeta Yusuf (José) le contó a su padre el sueño que tuvo sobre el sol, la luna y las estrellas postrándose ante él. Su padre, el Profeta Yaqub (Jacob), le dijo a Yusuf que no les contara el sueño a sus hermanos.
“Cuando José dijo a su padre [Jacob]: "¡Padre mío! He soñado que se prosternaban ante mí once estrellas, el Sol y la Luna" Dijo [Jacob]: '¡Hijito mío! No les cuentes el sueño a tus hermanos, porque conspirarán contra ti [por envidia]'…” (Corán 12:4-5).
Los sueños aterradores o perturbadores son de Shaitan y no son más que sus intentos de asustarnos y aterrorizarnos. El Profeta Muhammad nos dice que estos sueños no dañarán a una persona de ninguna manera. Por lo tanto, si una persona tiene una pesadilla o un mal sueño, debe escupir (sin saliva) a su izquierda tres veces y buscar refugio en Allah del Shaitan[4]. También recomendó que girara cambiando de posición[5].
El tercer tipo de sueño es uno que no encaja ni en la categoría buena ni en la mala. Estos sueños provienen de lo que una persona ha estado pensando o preocupándose o de las experiencias, eventos y miedos almacenados en la memoria y el subconsciente. Estos sueños no tienen importancia y no hay interpretación para ellos.
Reglas para la interpretación de los sueños
Es la opinión de la mayoría de los eruditos islámicos que los sueños deben ser interpretados solo por alguien que esté calificado para hacerlo. La razón de esto es que la interpretación de los sueños puede ser problemática. Tomemos, por ejemplo, una cuestión tan simple como saber si el sueño que usted tuvo era sobre usted o sobre otra persona, o incluso sobre alguien conectado a otra persona. Un compañero del Profeta Muhammad vio en un sueño al gran enemigo del Islam, Abu Yahl, convirtiéndose en musulmán y jurando lealtad al Profeta. Esto no sucedió; fue el hijo de Abu Yahl quien algún tiempo después se convirtió al Islam y juró lealtad. Los símbolos en los sueños también son problemáticos porque significan cosas diferentes para personas diferentes.
Debemos tener cuidado de no confiar demasiado en los sueños o creer que están llenos de significados y símbolos ocultos. Sin embargo, hay algunos sueños que son fáciles de interpretar. Si el Profeta Muhammad aparece en un sueño y se ve como se describe en la Sunnah, entonces podemos estar seguros de que ese fue un sueño verdadero, uno de Allah y lleno de buenas nuevas. El Profeta dijo que quien lo viera en un sueño, lo habrá visto de verdad[6].
En cuanto a la interpretación de los sueños como respuesta a una oración de Istijarah[7], esta es una práctica incorrecta. Allah no responde a esta oración a través de los sueños. Los sueños que se interpretan deben hacerse de acuerdo con el Corán y la Sunnah. Un ejemplo de esto sería si una persona soñara con agarrarse fuertemente a una cuerda. Podríamos entender que esto significaba un pacto con Allah porque encontramos en el Corán el siguiente versículo.
“Aférrense todos a la cuerda de Allah…” (Corán 3:103).
Los sueños de los profetas
Los sueños verdaderos o buenos son parte de la profecía; el Profeta Muhammad nos dijo que los sueños verdaderos son una de las 46 partes de la profecía[8]. Su amada esposa, Aisha, relató que la primera revelación concedida al Profeta fue un sueño verdadero en un estado de sueño profundo, y que nunca soñó algo que no fuera profético después de ese momento[9]. Los eruditos del Islam están de acuerdo en que los sueños de los profetas son una forma de revelación. Un ejemplo de esto es cuando el Profeta Ibrahim intentó sacrificar a su hijo porque lo había visto en un sueño.
La veracidad de un sueño está relacionada con la veracidad y sinceridad de quien lo sueña. El Profeta Muhammad dijo que aquellos que tienen los sueños más verdaderos son aquellos que son los más veraces en sus palabras[10]. También nos dijo que hacia el final de los días habrá muy pocos sueños falsos. Explicó que, ya que los profetas y su influencia estarían tan lejos en el tiempo, a los creyentes se les daría una forma de compensación: los sueños verdaderos [11].