Paz interior y tranquilidad: 5 cosas que podemos hacer
Como seres humanos uno de nuestros mayores deseos en la vida es la búsqueda de la paz interior y tranquilidad.
Muchos psicólogos argumentan que el mayor impulso del ser humano es la búsqueda de la paz, que, independientemente de lo que hagan, lo hacen buscando la paz interior y la tranquilidad.
Uno de los nombres del Paraíso en el Corán es Dar As-Salam (El lugar de la Paz). Uno de los nombres de Allah es As-Salam, el Perfecto, la fuente de toda paz. La misma palabra Islam está relacionada con la palabra “salam“, que significa paz.
El imán Ibn Taymiyyah dijo que hay un paraíso en esta tierra en el que uno debe entrar para entrar en el paraíso de la Próxima vida. Este paraíso, dice, es la tranquilidad y la satisfacción del corazón.
Tener el corazón satisfecho es un rasgo muy difícil de adquirir. El mundo que nos rodea y las cosas que nos suceden pueden hacer que tengamos muchos problemas.
El camino hacia la paz interior y tranquilidad
Como todo en el Islam, el camino hacia la tranquilidad no es un estado de ser. Sino que es un camino que hay que recorrer y acciones que se deben realizar para que podamos llegar a esa estación donde estamos en paz con nosotros mismos.
En parte, el deseo de alcanzar la tranquilidad ha sido creado en nosotros. Allah ha puesto dentro de nosotros un vacío que solo Él puede llenar. El imán Ibn al-Qayyim escribió un párrafo muy profundo e ilustrativo sobre esto.
“En el corazón hay una sensación de desorden que solo puede ordenarse volviéndonos a Allah. En el corazón hay una sensación de soledad que solo puede eliminarse acercándonos a Allah. En el corazón hay miedo y ansiedad del que solo se escapa huyendo hacia Allah. Y en el corazón hay una sensación de arrepentimiento que solo puede eliminarse estando satisfecho con Allah”.
La tranquilidad y la paz interior solo pueden llegar cuando alcanzamos una lugar en el cual conocemos la realidad de nuestra vida y la Majestad de Allah. Es entender el verso del Surah Ar-Rahman donde Allah dice:
Todo cuanto en ella [La tierra] hay, es perecedero. Pero la faz de tu Señor, Dueño de Majestad y Honor, permanece.
Corán (55:26-27)
Todo cuanto hay en la Tierra, perecerá. Lo que sea que nos preocupa, perecerá, lo que nos entristece, desaparecerá. Y lo que nos hace enfadar y nos enoja, es transitorio.
Todo lo que se hace sin buscar la complacencia de Dios simplemente desaparecerá, pero lo que se hace buscando Su complacencia y Su gracia, perdurará y vivirá. Esto cambia nuestra perspectiva de la vida por completo.
La muerte, la pérdida, el desamor y el desapego ya no son tan dolorosos como solían ser, porque, al final del día, las expectativas se reducen a cero.
Cuando uno no espera nada todo lo que se obtiene es una fuente de placer y todo lo que no se obtiene no es tan problemático.
Allah, Señor del Universo, se convierte en el centro de nuestra vida, no la cantidad de me gusta que recibimos en Facebook, a quién le gusta nuestra foto, quién nos deja un cumplido, etc.
La vida parece mucho más que estos pequeños problemas. Uno aprende a perdonar a quienes nos dañan, a apreciar a quienes nos aman y a someter al ego, porque ¿de qué le sirve a alguien el ego cuando vamos a ser un apetitoso manjar para gusanos dos metros bajo tierra tres días después?
Algo que podemos hacer, amar y esperar
El escritor Jose Addison dijo que los seres humanos necesitan tres cosas para ser felices: algo que hacer, algo que amar y algo que esperar. Todo esto se puede encontrar en este versículo del Corán:
Acudid prestos hacia un perdón de vuestro Señor y a un Jardín preparado para los temerosos, cuyo ancho son los cielos y la tierra.
Corán (3:133)
Algo que hacer: acudid prestos al perdón.
Algo para amar: el perdón de vuestro Señor.
Y algo que esperar: un Jardín preparado para los temerosos, cuyo ancho son los cielos y la tierra.
¿Cómo logramos paz interior y tranquilidad?
Es un proceso y un proceso requiere pasos. Son muchos, en este artículo esperamos ayudarte a comprender el comienzo.
1- Comprender la majestad de Allah
Comprende quién es Allah y Su grandeza.
Alguien que comprende la grandeza de Allah encontrará paz sabiendo que todo lo demás es insignificante y pequeño.
2- Comprender la realidad de esta vida
Cuando sabemos que la vida es más que el “bling bling” que vemos, entendemos que en todo momento nuestro enfoque debe ser mirar hacia delante. Comprender que la Próxima vida es eterna nos ayuda a mantener nuestro atención y no perder la cabeza por los asuntos de este mundo.
3- Recordar a Allah en todo momento nos ayuda a mantener nuestra atención
Los seres humanos son propensos al olvido y el recuerdo constante de Allah nos hace recordarle en todo momento y lugar. Uno de los consejos del profeta Muhammad (la paz sea con él) fue:
Mantén la lengua húmeda con el recuerdo de Allah.
At-Tirmidhi
Allah dice:
¿Pues no es acaso con el recuerdo de Allah con lo que se tranquilizan los corazones?
Corán (13:28)
4- Ser agradecido
Si sois agradecidos, os daré aún más
Corán (14:7)
Si somos agradecidos, Allah nos dará más de todo lo que tenemos y aún lo que no sabemos. Seguirá incrementándonos y el incremento también será en nuestra tranquilidad.
5- Estar contento con el Decreto de Allah
Uno de los mejores caminos hacia la tranquilidad es estar contento con Allah.
Es entender que no importa lo que nos pase, el plan de Allah es el mejor. Cuando estamos satisfechos con el decreto de Allah, trabajamos duro y ponemos nuestro esfuerzo, pero nos contentamos con cualquier resultado que se nos presente.
El decreto de Allah es Divino y no siempre es entendible para nosotros aquí y ahora. Solo cuando miramos hacia atrás entendemos cómo el plan de Allah era perfecto. El plan de Allah para nosotros es lo mejor para nosotros, y saber esto hace que la vida sea increíblemente pacífica.
Que Allah nos haga personas tranquilas en la vida y tranquilas en la muerte.
Que Allah nos haga entre los que escuchen este llamada:
¡Oh alma sosegada! Regresa a tu Señor, satisfecha y satisfactoria. Y entra con Mis siervos, entra en Mi Jardín.
Corán (89:27-30)
Del archivo de Discovering Islam