5 pasos prácticos para entender el Corán
En un artículo anterior escribí sobre mi periplo para entender el Corán. Fue un proceso de años y mucha lectura, asistencia a conferencias, estudio de textos complementarios y un idioma extranjero. Y este viaje ni siquiera está cerca de terminar.
Ha sido un recorrido intensivo y sigue siéndolo, tanto que se ha convertido en una profesión. Pero lo entiendo. No todo el mundo tiene tiempo para esto. Sin embargo, no significa que, si no haces de entender el Corán tu carrera, no puedas relacionarte con el Corán de una manera significativa.
Tanto si eres un nuevo musulmán que nunca ha cogido un Corán o un no musulmán que no sabes leer ninguna letra del árabe, puedes y debes esforzarte por crear una relación con el Corán. A continuación propongo unos pasos simples que cualquiera puede dar para entender el Corán.
1. Consigue una buena traducción
A pesar de que la versión original y oficial única del Corán es en árabe, puedes obtener muchos significados y comprensión de una traducción en cualquier idioma. Si está leyendo el Corán traducido a un idioma, encontrarás que, generalmente, hay varias traducciones.
Actualmente existen varias traducciones al español que se pueden encontrar. La traducción de Abdelghani Melara conserva muchos de los términos en árabe que son mejor comprendidos así (por ejemplo Salat, no se traduce como “oración” sino que se mantiene el original como nombre propio) y es una de las primeras traducción hechas por un musulmán español. La traducción de Julio Cortés sigue un formato más académico. La de Muhammad Assad, es más un comentario general que simplemente un traducción y la de Isa Garcia está más enfocada en su vocabulario al lector de América Latina.
Lo importante es que encuentres una que sea reconocida (las mencionadas los son) y con cuyo lenguaje y forma de expresar te sientas más cómodo. Una traducción puede ser muy buena o elegante, pero técnicamente muy difícil de entender.
Por lo tanto, mejor dejar las traducciones complicadas a menos que estés dispuesto a hacer un mayor esfuerzo de comprensión y que tengas acceso a otros libros o traducciones que te ayuden.
2. Conoce el objetivo
Antes de sumergirte en cualquier libro probablemente conozcas algunas cosas básicas sobre él. No importa si es ficción, no ficción o un manual de instrucciones, al menos sabrás quién es el autor, quién es el público objetivo, de qué trata y cuál es el resultado previsto. Esto no es diferente para el Corán.
Responder estas preguntas sobre el Corán será vital para la comprensión de cualquier lector. De forma muy breve, estas son las repuestas:
- ¿Quién es el autor del Corán? El Dios Único y Creador de todo.
- ¿Cuál es la audiencia a la que se dirige el Corán? La humanidad en todos los tiempos, en todos los lugares, pero especialmente aquellos que tienen intelecto (¡ese eres tú!).
- ¿De qué trata el Corán? Trata de enseñar a los seres humanos quién es Dios, cuál es nuestro propósito y qué vendrá después de la muerte.
- ¿Cuál es el resultado esperado? La guía.
3. Deja los perjuicios
Todo el mundo acude al Corán buscando algo. Pero Dios nos dice que el Corán es un libro de guía (2:2) y pide a quienes lo leen que no lean en función a sus deseos (3:7).
Si acudes al Corán buscando lo que ya has decidido que va a encontrar en él, lo encontrarás. Es cierto que algunas personas bendecidas que han acudido al Corán para probar su parcialidad han encontrado la guía de Dios. Sin embargo, ese no es siempre el caso.
Aquellos que acuden al Corán buscando afirmar sus creencias de que el Islam promueve la violencia sacarán fragmentos de versos fuera de contexto y se irán con esa impresión. Aquellos que acuden al Corán a buscar pruebas de que está bien consumir drogas tomarán un verso y no mirarán el Corán de manera integral.
Pero aquellos que acuden al Corán sin prejuicios y con corazones y mentes abiertas, encontrarán guía. Al comienzo de cada capítulo del Corán, salvo uno, encontrarás la misericordia. Encontrará que la justicia es fundamental (4:135). Y encontrarás que la paz es la piedra angular del Corán. Encontrará que la tolerancia es una necesidad (2:256). Encontrará que la igualdad es un hecho (4:2). Y en todo esto y mucho más, encontrarás orientación en el Corán.
El Corán es un espejo de prejuicios y una puerta a la verdad. Si acudes a él con prejuicios, los reflejará sobre ti. Si te abres para él, se abrirá para ti.
4. Se consciente de la sabiduría detrás de los versículos
Detrás de cada versículo revelado hay una sabiduría suprema, y saber qué buscar en cierto tipo de versículos ayuda mucho a entender el Corán. Estos son algunos tipos de versículos y lo que debe entenderse de ellos:
– Historias de profetas y naciones anteriores:
Estos versículos no son solo relatos biográficos. Estas son historias de las cuales podemos aprender. Los profetas se esforzaron, y sus acciones en estos esfuerzos son un ejemplo para nosotros. Las naciones anteriores suspendieron las pruebas, y las trampas en las que cayeron son ejemplos de lo que debemos vigilar.
– Buenas noticias y advertencia:
Los versículos que prometen una recompensa asombrosa tienen la intención de calmar a aquellos que se esfuerzan por encontrar a su Señor en un buen estado. Los versículos que prometen castigo deben ser duros para despertar a aquellos que están dormidos ante su realidad, antes de que sea demasiado tarde para ellos.
– Naturaleza de Dios y naturaleza de la creación:
Estos versículos son fundamentales para nuestra comprensión de la vida. Nos dan una perspectiva, nos enseñan quién es Dios, cuál es nuestro propósito y mucho más.
– Lo que se debe y no hacer
Estos versículos no son reglas de lo que hace feliz a Dios. Dios no nos necesita para nada. Lo que se debe y no se debe hacer que el Creador del ser humano nos da son pautas sobre lo que es perjudicial o beneficioso para nuestro propio cuerpo y alma. Son para nuestro propio éxito.
5. Busca el context
El Corán fue revelado durante un período de 23 años. Y se reveló para personas que se enfrentaron a desafíos de la vida real a los cuales el Corán daba respuestas en tiempo real.
Para entender el Corán completamente, tenemos que entender bajo qué circunstancias se revelaron los versículos. Ciertos versículos pueden sonar extraños si no sabemos lo que estaba sucediendo en el contexto de la revelación en tiempo real.
Por ejemplo, el versículo que incluye la declaración {mátalos donde sea que los encuentres} nos suena extraño y muy agresivo en nuestro contexto moderno en el que no andamos matando personas que tienen una creencia diferente a la nuestra. Esto es un extracto del versículo y es discordante porque se extrae del contexto textual e histórico.
El versículo anterior fue revelado después de que los musulmanes fueran primero torturados, luego combatidos y luego firmaran un tratado de paz con los árabes paganos.
Después de todo eso, los paganos rompieron el tratado. Y Allah reveló estos versos:
Y combatid en el camino de Allah a quienes os combatan a vosotros pero no os propaséis; es cierto que Allah no ama a los que se exceden. Matadlos donde quiera que los encontréis y expulsadlos de donde os hayan expulsado. La oposición (a vuestra creencia) es más grave que matar. No luchéis con ellos junto a la “Mezquita Inviolable” si ellos no lo hacen, pero si os atacan, matadlos; esta es la recompensa de los incrédulos.
Corán 2:190-191
Conocer este contexto supone una gran diferencia en la comprensión.
Para quienes somos de Occidente, una excelente fuente de contexto coránico es el “Corán de tapa a tapa” de Nouman Ali Khan, y para desaprender los prejuicios que muchos sostienen, podemos ver la seria “Fuera de contexto” de Omar Suleiman.
Nadie tiene prohibido acudir y entender el Corán. No tienes que ser musulmán para leerlo y entenderlo. No es necesario que domines el árabe para entender su mensaje y sus temas. Si esto fuera cierto, entonces no estaría destinado a todas las personas de todos los tiempos.
Cualquier persona de cualquier tradición religiosa que hable cualquier idioma puede entender el Corán siguiendo estos cinco pasos.