LA DULZURA PERPETUA. 🌸
Obedecer, adorar y alejarse de la desobediencia y los pecados puede ser amargo en el primer intento. Pero es una amargura ínfima seguida de una dulzura constante e incesante. La amargura de este mundo es corta en verdad, y la dulzura de la otra vida es eterna, ininterrumpida. Que el siervo muestre paciencia en la amargura de la vida mundanal, alcanzando de ésta forma la dulzura incesante del más allá, es mejor para él que ocuparse en esta existencia de una dulzura artificial y un placer fugaz, seguido de un remordimiento perpetuo y una amargura persistente.
Que el siervo sensato medite perfectamente sobre este asunto. Necesita, en esta posición, mostrar paciencia en la obediencia a Allah عز وجل, que será inevitablemente recompensado en el Día de la Resurrección; y también debe ser paciente frente a la desobediencia, pues no tendrá muestra de paciencia frente a su castigo el Día de la Resurrección. El enorme perjuicio y la gran pérdida, sería que el siervo no sea paciente en la obediencia en esta vida y que se lance en la desobediencia, entonces en el Día de la Resurrección, admitirá profundo dolor y remordimientos sucesivos que no le serán de ningún beneficio.
[Cheikh ‘Abd Ar-Razzaq Al Badr حفظه الله].