Alabado sea Dios.

Lo que dices no es correcto, y no es permisible mencionarlo o hablar de ello por varias razones: 

En primer lugar, es una afirmación para la cual no hay evidencia. Los libros de exégesis están disponibles y ningún autor ha dicho algo como eso. 

En segundo lugar, en Su Libro, Dios, glorificado y exaltado sea, sólo menciona una orden de postrarse ante Adán. Él le dijo a los ángeles que se postraran, y todos se postraron excepto Iblis, que era uno de los genios que habitaban el Paraíso; él se rebeló contra la orden de su Señor, y rehusó porque era arrogante, y así la prueba fue completada. 

Dios dijo (traducción del significado): 

“Y cuando dijimos a los Ángeles: ¡Haced una reverencia ante Adán! La hicieron excepto Iblîs [quien hasta entonces se encontraba adorando a Allah con los Ángeles por su grado de piedad], se negó y se ensoberbeció, convirtiéndose en incrédulo” (Al-Báqarah, 2: 34). 

“Y cuando dijimos a los Ángeles: Haced una reverencia ante Adán. La hicieron, excepto Iblîs que era uno de los genios y desobedeció la orden de su Señor. ¿Acaso tomáis a él y a sus descendientes como protectores en vez de tomarme a Mí, a pesar de que son vuestros enemigos? ¡Qué mal está lo que hacen los inicuos!” (al-Kahf 18:50).

Tercero, la postración de los ángeles fue ante Adán (la paz sea con él): “...póstrense ante Adán…”. Sobre nuestra postración en la oración, es ante Dios, glorificado y exaltado sea. No hay una relación entre la postración del orante durante su oración y la postración de los ángeles ante Adán (la paz sea con él). 

Cuarto, no hay nada en el Corán o en la Sunnah que sugiera que cuando Iblís rehusó postrarse ante Adán, Dios se enojara tanto que los ángeles se alarmaran. Por lo tanto, no es permisible atribuir una ira de este tipo a Dios y en estas circunstancias. No es permisible afirmar tales cosas, excepto a la luz de la evidencia. 

Debe señalarse que Dios, glorificado y exaltado sea, ha nos ha prohibido hablar de Él y de Su religión sin conocimiento. Dios dijo (traducción del significado): 

“Él (Satanás) os induce al pecado y la inmoralidad, y a que digáis de Allah lo que ignoráis” (al-Báqarah, 2:169). 

“Diles: Mi Señor ha prohibido las obscenidades, tanto en público como en privado, los pecados, la opresión, la idolatría y decir acerca de Él lo que ignoráis” (al-A’ráf, 7:33).

Ad-Dárimi compiló un relato (174) de Abu Musa (que Allah esté complacido con él) en el que él dijo en su sermón: “Quien tenga algún conocimiento, que lo enseñe a la gente, pero tengan cuidado de decir cosas sobre las que no saben, para que no transgredan los límites de Dios y salgan de las filas del Islam”. 

Y Allah sabe más.