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Los Pecados Mayores ¿Evitan que Nuestras Buenas Obras y Nuestro Arrepentimiento sean Aceptados?








 Alabado sea Allah.





 Le agradecemos a Dios que Te haya guiado a arrepentirte, y Le pedimos que te reafirme en la religión y te garantice un buen destino. Debes notar que has sido enormemente bendecida, y debes dar gracias a Dios. ¿Cuántos pecadores mueren sin haberse arrepentido? ¿Cuántos de quienes se han extraviado han fallecido antes de volverse a se Señor? Indudablemente el hecho de que Dios te haya permitido arrepentirte es un gran evento en tu vida, y este debe ser el tiempo en que comiences a obedecer a Dios y te esfuerces duro en adorarle.





 Debes darte cuenta de que lo que has oído acerca de tu arrepentimiento, la oración y el ayuno, que no serán aceptados de quien haya cometido pecados mayores, es falso: decir eso es hablar acerca de Dios sin conocimiento. Hay muchísima evidencia del Libro de Allah y de la Tradición de Su Mensajero (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que indica indudablemente que Dios acepta el arrepentimiento de Sus servidores por cualquier pecado, no importa cuán grande sea, y no es permisible que nadie intente evitar o desanimar a otro de arrepentirse, no importa cuán grande sea su pecado.





 Allah dijo (traducción del significado):





 “Diles a quienes transmitan Mi Mensaje que Yo digo: ¡Oh, siervos Míos! Vosotros que os habéis excedido cometiendo pecados en detrimento propio, no desesperéis de la misericordia de Allah; por cierto que Allah puede perdonar todos los pecados, porque Él es Absolvedor, Misericordioso” (az-Zumar 39:53).





 Allah dijo, afirmando que Él perdona los pecados mayores (traducción del significado):





 “Aquellos que no invocan a nada ni a nadie junto con Allah, no matan a nadie que Allah haya prohibido matar salvo con justo derecho, y no cometen fornicación ni adulterio. Y sabed que quienes cometan esto recibirán un terrible castigo. El Día de la Resurrección se les atormentará incesantemente, y permanecerán en el castigo despreciados” (al-Furqán 25:68-70).





 Esto indica claramente que Dios perdona todos los pecados, aún el politeísmo, y esto nos informa de Su infinita misericordia, que es que Él puede hacer que nuestras malas obras sean el pie para las buenas.





 El shéij Al-Islam Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:





 “Ningún pecado es demasiado grande para que Dios perdone a alguien por él, sino que Él perdona el politeísmo y otros pecados mayores a quienes se arrepienten, como Allah dijo (traducción del significado):





 “Diles a quienes transmitan Mi Mensaje que Yo digo: ¡Oh, siervos Míos! Vosotros que os habéis excedido cometiendo pecados en detrimento propio, no desesperéis de la misericordia de Allah; por cierto que Allah puede perdonar todos los pecados, porque Él es Absolvedor, Misericordioso” (az-Zumar 39:53).





 Este verso debe interpretarse en significado general, porque está dirigido a todos los que se arrepienten”. Fin de la cita.





 Maymu’ al-Fatáwa, 2/358.





 Al-Bujari y Muslim (6766) narraron de Abu Sa’id al-Judri (que Allah esté complacido con él) que el Profeta de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Hubo entre la gente que vivió antes de ustedes un hombre que asesinó a noventa y nueve personas. Luego él preguntó acerca de las personas más sabias de la Tierra, y fue directamente a dar con un ermitaño, y le dijo a éste que había asesinado a noventa y nueve personas, y le preguntó si podría ser perdonado. El ermitaño le dijo que no, entonces mató al ermitaño, y así completó cien asesinatos.





Luego preguntó nuevamente por la persona más sabia que hubiera en la Tierra, y fue a dar con un erudito. Le contó que había asesinado a cien personas, y le preguntó si podría ser perdonado. El erudito le dijo: “Sí, ¿qué podría impedírtelo? Ve al pueblo de tal y tal, porque allí hay personas que adoran a Dios. Ve y adórale con ellos, y no vuelvas a tu pueblo, porque es un mal lugar”. Entonces el hombre salió, pero cuando estaba a mitad de camino el ángel de la muerte vino a él, y los ángeles de la misericordia y los del castigo comenzaron a discutir acerca de él.





Los ángeles de la misericordia dijeron: “El se había arrepentido y estaba buscando a Dios”. Los ángeles del castigo dijeron: “Nunca hizo ninguna cosa buena”. Un ángel en forma humana vino a ellos, y ellos le pidieron que decidiera sobre el asunto. El ángel dijo: “Midan la distancia entre los dos pueblos (el pueblo donde creció y asesinó, y el pueblo al que se dirigía en busca de perdón), y aquél del que esté más cerca, es al que pertenece”. Entonces midieron la distancia, y encontraron que estaba más cerca del pueblo al que se dirigía, por lo que fue llevado por los ángeles de la misericordia”.





 At-Tirmidhi (3540) narró que Anas ibn Málik (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “He oído al Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “Allah, glorificado y exaltado sea, dijo: “Oh, hijo de Adán, tanto como tú Me invoques y Me pidas, Yo te perdonaré por lo que hayas hecho, sin importar qué sea. Oh, hijo de Adán, aunque tus pecados alcanzaran las nubes del cielo, si tú Me pides perdón, Yo te perdonaré, sin importar lo que sea”. Clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih at-Tirmidhi.





 Ibn Mayah narró que ‘Abd Allah ibn Mas’ud (que Allah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Allah (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Aquel que se arrepiente de un pecado es como quien no lo cometió”. Clasificado como bueno por al-Albani en Sahih Ibn Máyah.





 Estos versos y reportes indican que Dios perdona todos los pecados, no importa cuán grandes o cuán abundantes sean, a quien se arrepienta de ellos.





 Por lo tanto, esfuérzate en el culto y la obediencia, esfuérzate en lamentar tu negligencia y tus pecados del pasado, y sabe que a pesar de que Dios no necesita de Sus servidores, se alegra enormemente con su arrepentimiento, incluso convierte sus malas obras en algo bueno.





 Le pedimos a Allah que te ayude a recordarlo, agradeciéndole a Él y adorándole como se merece.





Comportamiento al Hacer una Súplica (Duaa')








 Alabado sea Allah





 En primer lugar, Dios ama que se le pida, y Él nos ha animado a eso en todos los asuntos. Él se enoja con quien no le pide, e incentiva a todos sus Servidores a pedirle. Allah dijo (traducción del significado):





 “Vuestro Señor dice: Invocadme, que responderé [vuestras súplicas]. Por cierto que quienes se ensoberbecen y se niegan a adorarme, ingresarán al Infierno humillados” (Gháfir 40:60).





 La súplica es muy importante en el Islam, tanto que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La súplica es religión”. Narrado por at-Tirmidhi, 3372; Abu Dawud, 1479; Ibn Máyah, 3828; clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih at-Tirmidhi, 2590.





 Segundo:





 El comportamiento correcto durante la súplica:





 1 – Quien está haciendo una súplica debe creer en la unidad absoluta de Dios (tawhíd), en Su señorío, y en Sus sublimes nombres y atributos. Su corazón debe estar lleno de la unidad de Dios. Para que Dios responda una súplica, es esencial que la persona le responda a su Señor obedeciéndole, y no ignorándolo. Allah dijo (traducción del significado):





 “Y si Mis siervos te preguntan por Mí [¡Oh, Muhammad!, diles] ciertamente estoy cerca de ellos. Respondo la súplica de quien Me invoca. Que me obedezcan pues, y crean en Mí que así se encaminarán” (al-Báqarah 2:186).





 2 - La sinceridad hacia Dios solamente, al hacer la súplica. Allah dijo (traducción del significado):





 “Y se les había ordenado [en sus legislaciones] que adoraran a Allah con sinceridad, fuesen monoteístas, realizaran la oración y pagaran el Zakât, pues ésa es la verdadera religión” (al-Báiyenah 98:5).





 La súplica es un acto de culto, como el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo, por lo tanto, la sinceridad es una condición indispensable para que sea aceptada.





 3 – Debemos pedirle a Dios a través de Sus más bellos nombres. Allah dijo (traducción del significado):





 “A Allah pertenecen los nombres [y atributos] más sublimes, invocadle pues con ellos” (al-A’ráf 7:180).





 4 – Debemos alabar a Dios como Él merece, antes de pedirle. At-Tirmidhi (3476) narró que Fadálah ibn ‘Ubaid (que Allah esté complacido con él) dijo: “Mientras el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) estaba sentado, un hombre vino y rezó, y dijo: “Oh, Allah, ten misericordia de mí”.





El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Debe estar muy apurado”, y le dijo: “Cuando hayas rezado y estés sentado, alaba a Dios como Él merece ser alabado, deséame las bendiciones, y luego invócalo”. De acuerdo a otra versión (3477): “Cuando uno de ustedes rece, que comience alabando a Dios, luego que le envíe las bendiciones a Su Profeta, y luego que pida lo que desee”. Luego otro hombre rezó después de él, y alabó a Dios y le deseó las bendiciones al Profeta. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Oh, orante, pide, porque se te responderá”. Clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih at-Tirmidhi, 2765, 2767.





 5 – Enviarle las bendiciones al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cada súplica es retenida hasta que se le envían las bendiciones al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)”. Narrado por at-Tabaráni en al-Awsat, 1/220; clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih al-Yami’, 4399.





 6 – Orientarse hacia La Meca. Muslim (1763) narró que ‘Umar ibn al-Jattáb (que Allah esté complacido con él) dijo: “En el día de Bádr, el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) miró a los idólatras, que constituían una fuerza de mil hombres, y los compañeros del Profeta eran trescientos diecinueve. Entonces el Profeta de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se orientó hacia La Meca, luego extendió sus manos y comenzó a rezar a Dios en voz alta: “Oh Dios, otórgame lo que me has prometido; Oh Dios, otórgame lo que me has prometido. Oh Dios, si este pequeño grupo de musulmanes muere, Tu no serás adorado sobre la Tierra”. Él se mantuvo así hablando a su Señor, extendiendo sus manos, de frente a La Meca, hasta que su capa cayó de sus hombros…”.





 An-Nawawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo en Shárh Muslim: “Esto muestra que es recomendable orientarse hacia La Meca cuando uno hace una súplica, y elevar las manos”.





 7 – Elevar las manos. Abu Dawud (1488) narró que Salman (que Allah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Tu Señor, glorificado y exaltado sea, es Benevolente y El Más Generoso, y es demasiado Benevolente para dejar a Su servidor con las manos vacías si este eleva las manos hacia Él”. Clasificado como auténtico por el shéij al-Albani en Sahih Abi Dawud, 1320.





 Las palmas de las manos deben estar orientadas hacia el cielo, en la forma de un humilde ruego hacia Quien se espera que nos de algo. Abu Dawud (1486) narró de Málik Ibn Yassár (que Allah tenga misericordia de él) que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando le pidas a Dios, pídele con las palmas de tus manos, no con el reverso de éstas”. Clasificado como auténtico por el shéij al-Albani en Sahih Abi Dawud, 1318.





 ¿Deben colocarse las manos juntas cuando se las eleva, o debe haber un espacio entre ellas?





 El shéij Ibn ‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) afirmó en ash-Shárh al-Mumti’ (4/25) que deben estar juntas. Lo que dijo es: “Sobre separarlas y sostenerlas lejos la una de la otra, no hay bases para eso en la Tradición Profética ni en los escritos de los eruditos”. Fin de la cita.





 8 – Tener fe certera de que Dios responderá, y concentrarse apropiadamente, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Invoca a Dios cuando tengas la certeza de que recibirás una respuesta, y recuerda que Dios no responde la súplica proveniente de un corazón negligente y desatento”. Narrado por at-Tirmidhi, 3479; clasificado como bueno por al-Albani en Sahih at-Tirmidhi, 2766.





 9 – Pedirle frecuentemente. Una persona debe pedirle a Dios cualquier cosa que quiera o necesite de las cosas buenas de este mundo y del Más Allá, y debe rogar a Dios en sus súplicas, y no buscar una respuesta rápida, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “El servidor recibirá una respuesta en tanto y en cuanto no implique algo pecaminoso ni la ruptura de los lazos familiares, y siempre y cuando no se apresure”. Le preguntaron: “¿Qué significa apresurarse?”, y él respondió: “Cuando el servidor dice: “Yo hice una súplica; hice una súplica y no he visto ninguna respuesta”, se muestre frustado, y cese de suplicar”. Narrado por al-Bujari, 6340; Muslim, 2735.





 10 – Debe ser firme en su súplica, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Ninguno de ustedes debe decir “Oh Allah, perdóname si Tú quieres; Oh Allah, ten misericordia de mí, si Tú quieres”, sino que debe ser determinado en aquello que está pidiendo, porque Dios no puede ser obligado de todas formas”. Narrado por al-Bujari, 6339; Muslim, 2679.





 11 – Rogar con humildad, esperanza y temor. Allah dijo (traducción del significado):





 “Invocad a vuestro Señor con humildad y en secreto” (al-A’ráf 7:55).





 “Verdaderamente, ellos solían apresurarse a hacer buenas obras, y Nos invocaban con esperanza y temor. Y se humillaban ante nosotros” (al-Anbiá' 21:60).





 “Y recuerda a Tu Señor internamente, con humildad y temor y sin levanter la voz, en las mañanas, en las tardes y en las noches” (al-A’ráf 7:20).





 12 – Repetir la súplica tres veces. Al-Bujari (240) y Muslim (1794) narraron que ‘Abd Allah ibn Mas’ud (que Allah esté complacido con él) dijo: “Mientras el Mensajero de Dios estaba rezando en la Ka’bah, Abu Yáhl y sus compañeros estaban sentados cerca. Ellos habían sacrificado un camello el día anterior, y Abu Yáhl dijo: “¿Cuál de ustedes irá a traer las vísceras del camello de Banu tal y tal, para ponérselas en la espalda a Muhámmad cuando está postrado?”. El peor de entre la gente fue y las trajo, y cuando el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) estaba postrado con la cabeza en el suelo, se las puso entre los hombros. Ellos comenzaron a reír, inclinándose unos sobre otros. Yo estaba allí mirando, y si yo hubiera tenido alguna influencia, se las habría quitado al Mensajero de Dios.





El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) permaneció postrado, sin levantar su cabeza, hasta que alguien fue y le avisó a Fátima. Ella vino con Juwairíyah, quien se lo quitó, y luego ella se volvió hacia ellos y les recriminó. Cuando el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) había terminado su oración, elevó su voz y rezó contra ellos, y cuando hacía una súplica o le pedía algo a Dios lo repetía tres veces, y dijo: “Oh Allah, castiga a (los de la tribu de) Quraish”, tres veces. Cuando ellos oyeron su voz, pararon de reírse y tuvieron miedo por su súplica. Entonces dijo: “Oh Allah, castiga a Abu Yáhl ibn Hishám, a ‘Utbah ibn Rabí’ah, a Shaibah ibn Rabí’ah, a al-Walíd ibn ‘Uqbah, a Umáiah ibn Jaláf, y a ‘Uqbah ibn Abu Mu’áit…”, y mencionó a un séptimo, pero no puedo recordar quién era. Por el Único, Quien envió a Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) con la verdad, yo vi a aquellos que había mencionado, muertos en el día de Bádr, y luego fueron arrastrados y arrojado al pozo, al pozo de Bádr”.





 13 – Asegurarse de que su comida, bebida y vestimenta es buena (lícita). Muslim (1015) narró que Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Oh gente, Dios es Bueno y no acepta sino lo que es bueno. Dios ha encomendado a los creyentes lo mismo que ha encomendado a Sus mensajeros.  Allah dijo (traducción del significado):





 “¡Oh, Mensajeros! Comed de las cosas buenas y obrad con rectitud que Yo bien sé lo que hacéis” (al-Mú'minún 23:51).





 “¡Oh, creyentes! Comed de las cosas buenas que os hemos proveído” (al-Báqarah 2:172).





 Luego mencionó a un hombre que había hecho un largo viaje, y estaba desarreglado y polvoriento, y extendió sus manos hacia el cielo diciendo “Oh Señor, Oh, Señor”, pero su comida era prohibida, su bebida era prohibida, y sus vestimentas eran prohibidas. Él se nutría con cosas prohibidas, por lo tanto, ¿cómo podía recibir una respuesta?





 Ibn Ráyab (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Asegurarse que nuestra comida, nuestra bebida y nuestra vestimenta es lícita, y que todo aquello que uno consume es lícito, es uno de los más importantes medios para que las súplicas sean respondidas”. Fin de la cita.





 14 – Hacer nuestras súplicas en silencio, sin levantar la voz. Allah dijo (traducción del significado):





 “Invocad a vuestro Señor con humildad y en secreto” (al-A’ráf 7:55).





 “Cuando invocó a su Señor en secreto” (Mariam 19:3).





 También hemos discutido el tópico de las súplicas y los medios específicos para que el orante pueda recibir una respuesta, los momentos y lugares en que es más probable recibir una respuesta, el estado en el que se debe encontrar la persona cuando hace la súplica, los impedimentos para recibir una respuesta, y los tipos de respuesta. Todo esto puede encontrarse también en la respuesta a la pregunta No. 5113.


   El Beneficio de las Súplicas








Cuando se realiza duaa debe hacerse de acuerdo a la realidad y naturaleza de la súplica tal como se ha descrito arriba. Si se realiza de esta forma enseguida se comprende la eficacia y beneficio del duaa. El baraka del duaa no significa necesariamente que cualquier cosa que se pida será concedida. En muchas ocasiones el mismo objeto que se persigue se consigue; por ejemplo, cuando se pide algo para la vida última, pues cualquier favor para la última vida es pura bondad hacia el siervo.





Para conseguir la Recompensa de la última vida son necesarias la Fe (iman) y la obediencia (itaat). Sin estas condiciones no se consiguen las bendiciones de la última vida. En ocasiones, el objeto que se pide no se consigue. Esto ocurre porque a veces, el objeto mundanal por el que se pide no es beneficioso para nosotros. Así, Allah lo retira del siervo del mismo modo que un padre quitaría a su hijo cualquier objeto que pudiera causarle daño.





 





El significado del beneficio o baraka en este contexto es que Allah -ensalzado sea- dirige su atención a su siervo. Así, si debido a alguna razón que Allah conoce, y aquello por lo que se pide no se concede, el siervo debe sentirse igualmente satisfecho, y no debe dejarse invadir por sentimientos de frustración y debilidad. La fuerza espiritual con que se llena el corazón es el efecto de la atención especial que nos dirige Allah como resultado de nuestra súplica. Y constituye, de hecho, un gran tesoro. Cualquier otra recompensa resulta insignificante en comparación. Es esta atención la que debe luchar por conseguir el siervo. Y esta sensación agradable de paz en esta vida y en la última. Por tanto, aquél que hace súplica siempre tiene una recompensa y el beneficio inherente a la súplica.





 





Citas del Corán sobre la súplica:





 En el Corán encontramos numerosas referencias sobre los que realizan súplicas a Allah, ensalzado sea; he aquí algunas:





(Vuestro Señor ha dicho: «¡Invocadme y os escucharé! Los que, llevados de su altivez, no Me sirvan entrarán, humillados, en la gehena») (Sagrado Corán, 40:60)


 





(¡Invocad a vuestro Señor humilde y secretamente! Él no ama a quienes violan la ley.) (Sagrado Corán, 7:55)





 (Cuando Mis siervos te pregunten por Mí, estoy cerca y respondo a la oración de quien invoca cuando Me invoca. ¡Que Me escuchen y crean en Mí! Quizás, así, sean bien dirigidos) (Sagrado Corán, 2:186)





  (¿Quién, si no, escucha la invocación del necesitado, quita el mal y hace de vosotros sucesores en la tierra? ¿Hay un dios junto con Allah? ¡Qué poco os dejáis amonestar! ) (Sagrado Corán, 27:62)





 





Algunos hadices confirman la importancia de la súplica:





Relató Abu Hurairah que el Mensajero de Allahe dijo: "La súplica del siervo se acepta siempre que no pida nada ilícito o algo desagradable para sus parientes; y siempre y cuando no sea impaciente". Alguien le preguntó: "Oh, mensajero de Allah ¿Cuál es el significado de "ser impaciente"?". "Significa decir: "He suplicado una y otra vez, pero mi súplica no ha sido respondida". Diciendo esto, se pierde la súplica". (lo recopiló Muslim)





Este hadiz nos enseña que debemos insistir en nuestras súplicas aunque parezca que no son aceptadas.





Narró Abu Huraira que el Mensajero de Allah dijo: "Nada es más apreciado por Allah que la súplica" (Lo recopilaron Tirmizi e Ibn Majah)





Ibn Umar narró que el Mensajero de Allah dijo: "La súplica es beneficiosa en todo. Es eficaz en protegernos de las desgracias que ya han ocurrido asó como de las que van a ocurrir. Por tanto, los siervos de Allah deben ser insistentes en sus súplicas" (Recopilado por Tirmizi y Ahmad).





Abu Hurairah narró que el Mensajero de Allah dijo: "Allah se disgusta con aquél que se abstiene de hacer súplica".





Abu Hurairah refiere que el Mensajero de Allah dijo: "Debéis hacer súplicas constantemente y creer firmemente que Allah las acepta. Allah, ensalzado sea, no acepta la súplica de aquél cuyo corazón es descuidado" (Recopilado por Tirmiz)





La súplica debe realizarse con la mayor honestidad y concentración del cuerpo y la mente y al tiempo se ha de estar en la firme creencia de que la súplica es aceptada por Allah. Que no se consiga aquello que se ha pedido no quiere decir que la súplica no ha sido escuchada. Ciertamente, la súplica ha sido escuchada, pero la consecución de aquello que se ha pedido depende de la sabiduría de Allah, como se ha explicado anteriormente.





Abu Said Khudri narró que el Mensajero de Allah dijo: "Todo musulmán que realiza una súplica que no contiene una petición de algo ilícito o que perjudique los lazos familiares, Allah le concede una de estas tres cosas con la mayor seguridad: o bien lo que ha pedido se le concede inmediatamente, o bien lo que ha pedido se le reserva como un tesoro para la vida última, o bien Allah lo aparta de alguna calamidad derivada de la consecución de lo que ha pedido". Los Compañeros del Profeta (sahaabah) dijeron que realizarían súplicas en abundancia. El Mensajero de Allah dijo que para Allah todas las cosas se daban en abundancia. Así pues, ninguna súplica tiene una respuesta vacía.





Anas narró que el Mensajero de Allah dijo: "Todos debería suplicar al Creador por cada una de sus necesidades". En la narración de Thaabit se dice: "Todos deberían suplicar a su Creador por cada una de sus necesidades, aunque sea por sal o por un cordón de sus zapatos cuando se rompe". (Compilado por Tirmizi).


11 Buenas Razones para Realizar Buenas Obras





 





Al-lah, el Todopoderoso, nos ordena recordarlo frecuentemente y realizar buenas obras, porque el olvido es una enfermedad que lleva a descuidar las buenas obras. Al-lah, Glorificado sea, dice (lo que se interpreta en español):{Por cierto que Adán tomó un compromiso con Nosotros [de no prestarse a los susurros de Satanás], pero luego se olvidó [y comió del árbol prohibido]; y no vimos en él una firme resolución.} [Corán 20:115] Nuestras buenas obras deben basarse en nuestra creencia en Al-lah, el Todopoderoso, y debemos recordar frecuentemente la recompensa por las obras de bien, lo cual nos animará a realizarlas.








El creyente siempre debe recordar que ha sido enseñado a competir en las obras de bien. Al-lah, Glorificado sea, dice (lo que se interpreta en español): {Apresuraos en alcanzar el perdón de vuestro Señor…} [Corán 57:21] El Shaij Ibn As-Sa’di, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, comentando sobre esto, dijo: “Aquel que se apresura hacia las obras de bien en esta vida, también se apresurará por entrar al Paraíso en la otra vida”.








A continuación mostraremos algunos factores que sirven como incentivos para realizar buenas obras con el fin de obtener bendiciones en este mundo y la recompensa eterna en el más allá.








•Asistir a reuniones con musulmanes virtuosos, porque en tales reuniones el creyente recuerda a su Señor, despierta un sentido de competencia para hacer buenas obras y mantiene su corazón ocupado con buenos pensamientos.





 


•Visitar organizaciones caritativas y humanitarias anima al musulmán a realizar obras de bien.





 


•Aprender sobre cómo nuestros virtuosos predecesores solían llorar cuando perdían la oportunidad de realizar buenas obras. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo:“La gente del Paraíso no se lamenta de nada más que de haber pasado una hora (en esta vida) sin mencionar a Al-lah” . [At-Tabarani] Sa’id At-Tanuji, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, solía llorar si por alguna razón perdía la oración en congregación. Ibn Mas’ud, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “Nunca me lamenté más sobre algo que sobre un día que pasó en el cual no aumenté mis buenas acciones”.





 


•Recordar que la vida es corta hace que el musulmán realice esfuerzos extra para realizar buenas obras; el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Corre hacia la realización de buenas obras, antes de que seas afligido por pruebas tan negras como la noche” . [Muslim]





 


•Leer libros que ablanden al corazón, mencionar obras virtuosas y animar a la gente a realizarlas.





 


•Saber que el animar a otros a realizar buenas obras te hace merecedor de la misma recompensa de ellos, como dijo el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam:“Quien revive una obra del Islam (que la gente olvidó o abandonó) obtiene la misma recompensa de aquel que al realiza (subsecuentemente)” . [Muslim]





 


•Amar a aquellos que realizan buenas obras, porque el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Una persona estará (el en Día de la Resurrección) con aquellos a los que ama (en esta vida)” . [Bujari y Muslim]





 


•Debemos siempre suplicar a Al-lah, el Todopoderoso, para que nos facilite la realización de buenas obras, porque el realizar buenas obras es un regalo de Al-lah, Glorificado sea, que Él otorga a quien desea de entre Sus siervos. Humam ibn Al Hariz, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, solía suplicar diciendo: “¡Oh, Al-lah! Haz que me satisfaga con poco sueño y otórgame (la habilidad de) permanecer despierto durante la noche realizando actos de obediencia a Ti”, y él solía dormir muy poco, mientras se sentaba.








El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, solía pedir a Al-lah, el Todopoderoso, que le permitiera realizar buenas obras diciendo: “¡Oh, Al-lah! Te pido que me permitas realizar buenas obras y (para) el abandono de los pecados” . [At-Tirmidhi]








•Recordar el Paraíso y sus placeres, y lo que allí ha sido preparado para la gente de virtud. Al-lah, el Todopoderoso, dijo (lo que se interpreta en español): {Y apresuraos a alcanzar el perdón de vuestro Señor y un Paraíso tan grande como los cielos y la Tierra, reservado para los piadosos.} [Corán 3:133]





 


•Saber que la gente virtuosa que vive por largo tiempo son los más amados por Al-lah, el Todopoderoso, como dijo el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, cuando fue preguntado acerca de las mejores personas ante los ojos de Al-lah: “El que vive por largo tiempo y realiza buenas obras” . [At-Tirmidhi]





 


•Saber que la persistencia en las buenas acciones es algo amado por Al-lah, incluso si las acciones son en poca cantidad, como dijo el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam: “Las obras más amadas para Al-lah son aquellas que son continuas, incluso si fueran pequeñas (en cantidad)” .


Demorará Dios la Respuesta a la Súplica de Aquellos que Ama?








 





 Alabado sea Allah





 En primer lugar, el Islam nos incentiva a hacer abundantes súplicas, y no apresurarnos a buscar una respuesta. Esto es porque la súplica es un gran acto de culto muy amado para Dios. Ciertamente hay textos que nos advierte contra descuidar la súplica, porque descuidarla es un signo de arrogancia.





 Allah dijo (traducción del significado):





 “Vuestro Señor dice: Invocadme, que responderé vuestras súplicas. Y por cierto que quienes se ensoberbezcan y se niegan a adorarme, ingresarán al Infierno humillados” (Gháfir 40:60).





 Se narró de Abu Hurairah que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La súplica de cualquiera de ustedes será respondida en tanto no se apresuren a buscar una respuesta, y no digan “Yo recé a mi Señor pero no obtuve respuesta”.





 Narrado por al-Bujari, 5981; Muslim, 2735.





 Se narró de Abu Sa’íd al-Judri (que Allah esté complacido con él) que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No hay un musulmán que invoque a Dios con palabras en las que no haya pecado ni ruptura de los lazos familiares, sin que Dios le conceda una de estas tres cosas: responda su súplica,  le reserve la recompensa para el Más Allá, le remueva un mal o un obstáculo equivalente a lo que está pidiendo”. Ellos le preguntaron: “Entonces debemos hacer una gran cantidad de súplicas”, y él respondió: “Dios es El Más Grande”.





 Narrado por at-Tirmidhi, 3573; clasificado como auténtico por at-Tirmidhi y otros.





 Segundo:





 El reporte que mencionas es muy débil (da’ífun yíddan). Fue narrado de Yábir ibn ‘Abd Allah (que Allah esté complacido con él) que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Si alguien reza y Dios lo ama, Él dice “Oh, Gabriel, concédele lo que está pidiendo de Mí, pero demóralo, porque Yo amo oír su voz”. Y si una persona reza a Dios y Dios lo detesta, Él le dice a Gabriel “Oh, Gabriel, concédele lo que está pidiendo de Mí y dáselo inmediatamente, porque yo detesto oír su voz”.





 Narrado por at-Tabaráni en al-Awsat, 8/216. Su cadena de transmisión incluye a Isjáq ibn ‘Abd Allah ibn Abi Farwah, cuyo testimonio fue rechazado (matruk), como afirmó en Mayma’ az-Zawá’id, 10/151.





 Puesto que el reporte es muy débil, entonces no cumple con las condiciones para ser citado como evidencia.





 Tercero:





 Indudablemente si una persona siente que Dios le ha respondido, esto es una gran bendición que merece sentirse agradecido y continuar realizando obras rectas y temiendo a Dios, porque éstas están entre los grandes medios por los que Dios responde las súplicas. Es una bendición, si es verdad, y una persona puede sentirse envidiosa de aquél que ha sido bendecido de esta manera. Cada musulmán desea que su súplica sea respondida. Esto, si Dios quiere, es un indicativo de que la persona es recta, veraz y sincera. Por lo tanto debe continuar temiendo a Dios, realizando obras rectas y evitando las cosas prohibidas; esto hará que sus bendiciones continúen. Allah dijo (traducción del significado):





 “Vuestro Señor os hace saber que si Le agradecéis, Él incrementará vuestro sustento; y sabed que si sois desagradecidos Su castigo será severo” (Ibrahím 14:7).





 Cuarto:





 Lo que mencionas sobre difundir el bien e invitar a otros a Dios es algo que será bueno para ti en este mundo y en el Más Allá, si Dios quiere. Esta es una de esas cosas buenas que traen el bien en este mundo y en el Otro. Le pedimos a Dios que te ayude, te guíe y te de la mejor recompensa.





 Y Allah sabe más.


Cómo Desarrollar y Aumentar el Amor por Al-lâh Todopoderoso





 





 





La mayoría de nosotros dice amar a Al-lâh Todopoderoso. Oramos y ayunamos durante el Ramadán y damos Zakat y caridad. Pero, ¿estamos realmente conscientes de lo que implica Amar Al-lâh?





 





El amor por Al-lâh es también la obediencia a Su ley, aconsejar el bien y prohibir el mal.





El amor por Al-lâh es siempre recordar a Al-lâh, adorándole y temiéndole, pero confiando totalmente en Él y esperando su perdón y Rahmah (Misericordia)





 





 





El Imam Ibn al-Qayyim (rahimahullah) dijo: Las razones que hacen que el mahabbah (amor) de Al-lâh se desarrole, son diez:





 





 





Primero: recitar el Corán, reflexionar y comprender su significado y su propósito.





 





Segundo: acercarse a Al-lâh Todopoderoso a través de actos supererogatorios, tras cumplir con los obligatorios.





 





Tercero: ser continuo en el dhikr (recuerdo) de Allah, con la lengua, el corazón y las extremidades en todas las circunstancias. Cuanto más continuo es el dhikr, más se desarrolla el amor y se intensifica.





 





Cuarto: Dar prioridad a lo que Allah ama sobre los amores y gustos personales, aún cuando se siente superado por los deseos.





 





Quinto: Contemplar y reflexionar sobre los nombres y atributos de Al-lâh.





 





Sexto: reconocer y recordar la generosidad y los favores de Al-lâh, tanto los manifiestos como los ocultos.





 





Séptimo: ser humilde y sumiso ante Al-lâh y este es el mayor asunto.





 





Octavo: estar en reclusión recitando el Corán durante ese tiempo en el que  Al-lâh desciende hasta el cielo más bajo (que es el último tercio de la noche), terminando esta recitación con súplicas de arrepentimiento y buscando el perdón de Al-lâh.





 





Noveno: Sentarse en reuniones de los verdaderos y sinceros amantes de Al-lâh, cosechando los frutos de su discurso y no hablar excepto si hay beneficio en ello y que saben que esa conversación incrementará su  bondad y que beneficiará a otros también.





 





Décimo: mantenerse alejados de todos aquellos provoca que el corazón se aleje de Allâh el Poderoso y Majestuoso.





 





 





Estas son las diez razones que causan que la persona desarrolle amor por Al-lâh y alcance el rango de al-mahabbah, por lo cual se acerca a su Amado.





 





  





El Dhikr (recuerdo) es otra forma de adquirir el amor por  Al-lâh. Sin embargo, tenemos que tener cuidado aquí y asegurarse de que siempre que estamos haciendo dhikr de Allâh deberíamos estar haciéndolo sinceramente y con completa atención.





 





Hay dos errores graves que cometemos al hacer Dhikr (recuerdo) de Al-lâh:





 





Hacemos el dhikr sin entender el significado de las recitaciones.





Hacer dhikr distraídamente, lo que significa que nuestra lengua se mueve con el recuerdo de Al-lâh, pero no sabemos cuando empezamos el dhikr o cuando lo terminamos.





 





Aún así, muchos eruditos dicen que incluso si uno comete los errores anteriores en su dhikr, todavía serán recompensados, pero no con el mismo nivel de recompensa como alguien que realiza el dhikr conscientemente y con completo ihsán.





 





(Ihsaan es un nivel de la fe, cuando el creyente siente realmente que Al-lâh le está observando todo el tiempo, por lo que el creyente lucha para complacer a su Señor realizando toda clase de buenas obras y actos de culto sólo por amor a Al-lâh)





 





 





También, que debemos amar lo que Al-lâh ama:





 





En Surah Al-Baqarah, 222 Al-lâh Todopoderoso dice:





 





إِنَّ ٱللَّهَ يُحِبُّ ٱلتَّوَّٲبِينَ وَيُحِبُّ ٱلۡمُتَطَهِّرِينَ





 





"Verdaderamente, Al-lâh ama a quienes acuden a Él en arrepentimiento y ama a aquellos que se purifican.”





 





 





Meditar y reflexionar sobre las numerosas bendiciones de Al-lâh sobre cada uno de nosotros y estar agradecidos con Él;  y el amor por sus innumerables favores es una buena manera de aumentar el amor por nuestro Creador.





 





Como Al-lâh Todopoderoso menciona en el Corán, Surah Ibrahim, 34:





 





وَإِن تَعُدُّواْ نِعۡمَتَ ٱللَّهِ لَا تُحۡصُوهَآ ۗ





 





" Si tratáis de contar las bendiciones de Allah, no podréis enumerarlas".


¿Por Qué Elegir El Islam?





 





Por Lawrence Brown





 





 





Hablemos  francamente. Casi nunca los no-musulmanes estudian el Islam hasta agotar primero las religiones de su exposición. Sólo después de que se han sentido insatisfechos con las religiones familiares a ellos, lo que significa: cristianismo, judaísmo y todos los "ismos" que están de moda: -budismo, taoísmo, hinduismo - luego, consideran el Islam.





 





 





Quizás otras religiones no responden las grandes preguntas de la vida, tales como "¿Quién nos creó?" y "¿por qué estamos aquí?" Quizás otras religiones no reconcilian las injusticias de la vida con justo y único  Creador. Tal vez encontremos hipocresía en el clero, insostenibles dogmas de la fe en el canon, o la corrupción en las escrituras. Cualquiera sea la razón, percibimos deficiencias en las religiones que conocemos y buscamos en otra parte. Y, definitivamente esa “otra parte” es el Islam.





 





 





Ahora, a los musulmanes no les gustaría oírme decir que el Islam es el "la definitiva, otra parte." Pero es. A pesar del hecho de que los musulmanes componen de un cuarto a un quinto de la población mundial, los medios de comunicación no-musulmanes tratan de desprestigiar al Islam con horribles calumnias, que pocos son los no musulmanes que ven la religión en una luz positiva. Por lo tanto, es normal que los buscadores de esta “última religión” investiguen.





 





 





Otro problema es que, al tiempo que los  no-musulmanes examinan el Islam, otras religiones típicamente han elevado su escepticismo: si cada escritura "Divina" que hemos visto, está distorsionada, ¿cómo puede la Escritura o libro del Islam, ser diferente? Si los charlatanes han manipulado las religiones para satisfacer sus deseos, ¿cómo podemos imaginar  que lo mismo no ha ocurrido con el Islam?





La respuesta puede darse en unas pocas líneas, pero lleva libros para explicarla. La respuesta corta es: hay un Dios. Él es justo y equitativo, y quiere que logremos la recompensa del Paraíso. Sin embargo, Dios nos ha puesto en esta vida mundana como una prueba para descartar el digno de los indignos. Y nos perderemos si somos dejados a nuestros propios recursos. ¿Por qué? Porque no sabemos lo que quiere de nosotros. No se puede navegar por los giros y vueltas de esta vida sin Su guía, y por lo tanto, nos ha dado la dirección en forma de revelación.





 





 





De hecho, las religiones anteriores han sido distorsionadas, y es por ello que tenemos una cadena de revelación. Pregúntate a ti mismo: ¿por qué Dios enviaría otra revelación si las escrituras anteriores permanecen aún puras? Sólo si las escrituras anteriores fueron corrompidas, es que Dios necesita enviar otra revelación, para mantener a la humanidad en el camino recto de su diseño.





Así que debemos esperar que las escrituras anteriores están distorsionadas, y deberíamos suponer que la revelación final es pura y sin adulterar. Si fuera impura, también hubiera sido reemplazada, porque no podemos imaginar un Dios amoroso que nos abandona a la perdición. Lo que podemos imaginar es un Dios que nos da una escritura y los hombres la corrompen; Dios nos da otra escritura y los hombres la distorsionan otra vez... y otra y otra vez. Hasta que Dios envía una última revelación que promete conservar hasta el final de los tiempos.





 





Los musulmanes consideran que esta última revelación es el Sagrado Corán. Considéralo digno de investigar. Así que volvamos al título de este artículo: ¿por qué elegir el Islam? ¿Por qué deberíamos creer que el Islam es la religión de la verdad, la religión que posee la revelación pura y final?





'Oh, confía en mí.' ¿Ahora, cuantas veces han escuchado esa línea? Un famoso comediante solía bromear que la gente de diferentes ciudades se insultan de diferentes maneras. En Chicago, ellos maldicen a una persona así, en Los Angeles maldicen a una persona de otro modo, pero en Nueva York dicen: "confía en mí."





Así que, ¡no confíes en mí! - confía en nuestro Creador. Lee el Corán; lee y estudia este sitio Web. Pero, hagas lo que hagas, comienza, tómalo en serio y suplica a nuestro Creador para que te guíe.





Tu vida no depende de ello, pero definitivamente tu alma, sí depende de ello.


Los Niveles del Tawakkul





 





Hay mucho más que puede ser indicado sobre el Tawakkul pero para ser concisos, pasaremos ahora a los niveles del Tawakkul. Se dice que son los niveles de Tawakkul y son fáciles de entender si recordamos que el Tawhid en sí mismo es la base del Tawakkul. En cuanto a los niveles del Tawakkul, entonces el primer nivel es conocer a Al-lâh por Sus cualidades y atributos, como el hecho de que Él es capaz y suficiente para depositar nuestra confianza; que Él es el Sustentador y es Omnisapiente y que las cosas sólo pueden pasar con Su voluntad y Decreto.





 





 





El segundo pilar es creer que cada problema tiene una causa o un medio. Algunas personas renunciar a utilizar estos medios debido a su ignorancia y creen que esto es confianza en Al-lâh (el más Alto). Esto hace que la gente llegue a ser como los que esperan 'que un milagro caiga del cielo' sin esforzarse para lograrlo de alguna manera. Tal gente espera que Al-lâh envie sus provisiones, los alimente y cuide de sus asuntos y preocupaciones mientras ellos no hacen nada. En árabe, esto se llama "tawaakul" (تواكل); la diferencia puede ser una letra, pero es significativa. No debemos ser complacientes o estancados; deberíamos hacer todo lo que está a nuestras posibilidades para alcanzar nuestras metas.





 





El tercer nivel es mantenerse firme en confiar sólo en Al-lâh. De hecho, la dependencia de la persona en Al-lâh no puede completarse hasta que uno confíe sólo en Él. Apoyo de este nivel puede encontrarse en el siguiente verso,





 





     


'Si Al-lâh te ayuda, nadie puede vencerte; ¿y si te olvida, quién te ayudará además de Él? Y en Al-lâh (solamente) los creyentes ponen su confianza ".[5]





 


 





El cuarto nivel es depender de Allah sinceramente y sentir tranquilidad al hacer esto, en la medida en que uno no se sienta ansioso o confundido acerca de su provisión.





Algunas personas no se sienten seguras hasta que utilizan estos medios, y si Allah decreta que estos medios no estén disponibles, se sienten alterados. La dependencia de tales personas  en Al-lah es incompleta, porque la verdadera confianza es cuando a una persona no le importa si los medios están disponibles o no, porque saben que todos los asuntos están en las manos de Al-lah. Todo lo que Al-lah (el más Alto) tiene que hacer por un asunto para que se produzca es decir:





     


' Ser! Y es '[6].





 


Por supuesto, una persona también tendrá que utilizar todos los medios que tenga disponibles.





 





El nivel más alto del Tawakkul, hacia el cual todos debemos esforzarnos por supuesto, es darse cuenta que la esencia de la dependencia de Allah es confiar todos los asuntos a Él, de buena voluntad, sin sentirnos obligados a hacerlo.





 





Beneficios del Tawakkul





Para cerrar este artículo sobre el Tawakkul, cabe ponderar los beneficios del Tawakkul. Hay muchos beneficios, el primero de ellos es por supuesto como se mencionó anteriormente, es el perfeccionamiento de la fe. En segundo lugar y en una nota más práctica, es saber que nuestra responsabilidad de lo que sucede es limitada, lo cual es muy reconfortante. Sabemos que mientras estamos intentando nuestro máximo esfuerzo, podemos confiar en Él, sabiendo que cualquier tribulación  que estamos atravesando, Allah la ha decretado para nosotros y con Su ayuda podremos soportarla. Ese es el significado del verso,





     


"Al-lâh no carga a una persona más allá de lo que pueda soportar".[7]





 


 





Por otra parte, Tawakkul también nos da una buena comprensión del equilibrio entre poner nuestra confianza y dependencia en Al-lah (el más Alto) voluntariamente por un lado y nuestra responsabilidad individual de utilizar los medios disponibles por el otro.





Otra consecuencia del Tawakkul es que nos invita a conectar con un poderoso aliado: este es el mismo Señor, Al-lâh (el más alto). Más confiamos en Él, mayor será la probabilidad de que intentaremos complacerle siguiendo la orientación que nos ha dado.





 





La tercera consecuencia del Tawakkul es que nosotros no estamos deprimidos por lo que hemos perdido o intoxicados por nuestro éxito. Como dice Allah (Todopoderoso)





 





     


"A fin de que vosotros no os apenéis por las cosas que no obtenéis, ni os regocijéis por lo que se os ha dado. Y Allah no ama al orgulloso jactancioso.'[8]





 


 





Para terminar, quien confía en Al-lah (el más Alto) lo hace con la certeza de que lo que Al-lah (Todopoderoso) decreta es lo mejor para ellos, incluso si aparentemente es lo contrario de lo que ellos creen que es bueno. Una persona está contenta con los decretos de Al-lah (el más Alto) pues sabe que lo que se decreta es mejor para ella, sea el beneficio evidente o no.





 





Confiando en Al-lâh (Todopoderoso) puede generar una enorme cantidad de paz y alegría en una persona, y le pedimos a Al-lâh (Todopoderoso) que nos ayude a todos a alcanzar el mayor grado de Tawakkul, a fin de que con su permiso, nos podamos beneficiar de eso en este mundo y en el mundo eterno del más allá.



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