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Más que nunca necesitamos conversar sobre la salud mental porque si bien las declaraciones que leo y escucho no me sorprenden, igualmente son extremadamente preocupantes. A continuación presento seis mitos con respecto a la salud mental que necesitan ser desmentidos.





“LA ENFERMEDAD MENTAL ES UNA OPCIÓN Y LAS PERSONAS PUEDEN SALIR DE ELLA”




Escucho esto principalmente en lo que respecta a la depresión, pero también se aplica a otras enfermedades mentales. Un error común es equiparar la depresión con la tristeza. En lugar de verla como una condición médica, se percibe como una emoción que se puede encender y apagar. A veces, puede haber una sensación de frustración al no poder entender la experiencia de malestar mental de alguien, pero definitivamente no es útil enmarcar la enfermedad mental como una opción. El primer problema con esto es que culpa a alguien por algo sobre lo que no tiene control. Por ejemplo, sería extraño decirles a los pacientes con una pierna rota o cáncer que simplemente se la quiten porque no es así como mejoran. Además, existe el riesgo de que la condición de alguien empeore si sigue escuchando que tiene la opción de superar automáticamente una enfermedad que requiere tratamiento. Créeme cuando digo que nadie elegiría la desesperación y la parálisis que viene con la depresión en lugar de ser feliz. Una conversación más productiva es alentar a las personas a recibir un tratamiento adecuado y buscar ayuda.





También suelen decir que «la debilidad de la personalidad o los defectos de carácter causan problemas de salud mental. Las personas con problemas de salud mental pueden salir de él si se esfuerzan lo suficiente».





La realidad es que los problemas de salud mental no tienen nada que ver con ser flojo o débil y muchas personas necesitan ayuda para mejorar. Muchos factores contribuyen a los problemas de salud mental, incluidos:





Factores biológicos, como genes, enfermedades físicas, lesiones o química cerebral.





Experiencias de la vida, como trauma o antecedentes de abuso.





Antecedentes familiares de problemas de salud mental.





Las personas con problemas de salud mental pueden mejorar y muchas se recuperan por completo.





“HABLAR DE ENFERMEDADES MENTALES LAS HACE ATRACTIVAS Y LOS QUE HABLAN DE ELLO SOLO BUSCAN LLAMAR LA ATENCIÓN”




Este mito se está generalizando especialmente en las redes sociales debido al aumento de personas que comparten sus experiencias. En primer lugar, es importante reconocer que se necesita mucho coraje para que alguien comparta su historia acerca de su salud mental. Vivimos en un mundo en el que la salud mental aún se malinterpreta y, a menudo, compartir la historia de uno viene acompañado de crítica. Todavía encuentro que hay una falta de empatía y sensibilidad en las discusiones de las personas sobre la salud mental, por eso es común ver declaraciones como «estás siendo un llorón», «estás haciendo que la gente vea las enfermedades mentales como algo bello» o «tú estás buscando atención».





Hay varias razones por las cuales alguien compartiría su historia acerca de su problema mental. Podría ser una vía terapéutica para ellos o puede ser que comparta su historia con la esperanza de ayudar a otros. Es importante que las personas vean a los demás con empatía y amor en lugar de criticar y juzgar cuando comparten sus historias. Esto implica no socavar la validez de su dolor y experiencias. La gente muere en silencio todos los días, lamentamos su muerte, pero de alguna manera no entendemos que no hablar sobre las enfermedades mentales es perjudicial.





“LAS PERSONAS CON ENFERMEDADES MENTALES DEBEN ESTAR EN UN ASILO”




“Si tienes una enfermedad mental, perteneces a un asilo para la seguridad del público en general además de tu propia seguridad”.





Las declaraciones como las anteriores demuestran ignorancia extrema. Según la OMS, 1 de cada 4 personas que vive en las grandes ciudades necesita o necesitará apoyo psicológico durante su vida. Es problemático cuando las conversaciones sobre salud mental se enmarcan en extremos como en la declaración anterior. Las enfermedades mentales existen y la gravedad de su impacto varía. Puede ser tan debilitante al punto que alguien necesite ser institucionalizado o puede ser una enfermedad manejable día a día, como en el caso de tu jefe que podría tener un trastorno de ansiedad. Desde los ataques de pánico hasta el trastorno bipolar, la depresión, los trastornos alimentarios, el espectro es bastante amplio, por lo que no es útil cuando la discusión sobre la salud mental se enmarca únicamente en la institucionalización. Esto contribuye aún más al estigma y la vergüenza.





“LAS ENFERMEDADES MENTALES ES PROBLEMA DEL HOMBRE BLANCO”




Este es el mito más gracioso y ni siquiera sé por dónde empezar. Las enfermedades mentales no son un problema de los hombres blancos. Las enfermedades mentales no discriminan. Hay una discusión más amplia sobre nuestra incomodidad con las etiquetas y supongo que se debe a las asociaciones y las imágenes relacionadas con la salud mental. Entonces, cuando las personas hacen declaraciones como «los negros no se deprimen», lo único que esto logra es una falta de apertura. Las personas de color tienen miedo de hablar abiertamente sobre sus problemas de salud mental porque sus comunidades continúan reforzando esta noción de anormalidad. Noticia de última hora: las personas de color no tienen un gen mágico en su cuerpo que las haga inmunes a las enfermedades mentales.





LAS ENFERMEDADES MENTALES SE DEBEN A UN IMAN (FE) DÉBIL




¿Cómo te sentirías al saber que uno de los mejores musulmanes de todos los tiempos tenía pensamientos acerca de morir al sufrir un dolor intenso, alguien a quien se le prometió el cielo y que era querido por Allah? ¿Cómo te sentirías al saber que esta persona era Mariam? En Sura Mariam, en la que se nos cuenta sobre la concepción y el nacimiento de Isa, Allah nos cuenta sobre las dificultades del parto que experimentó Mariam:





Los dolores de parto la llevaron junto al tronco de una palmera. Exclamó: «Preferiría haber muerto antes que esto, y así hubiera sido olvidada completamente» (Corán 19:23) 





El ejemplo de Mariam muestra que sentirse abrumado por la angustia y tener pensamientos acerca de morir no te convierte en un mal musulmán.





Otro ejemplo, cuando veo que las personas minimizan la lucha y el dolor de otra persona, automáticamente recuerdo la historia del Profeta. Hay un año en la vida del profeta conocido como el año de la tristeza en el que perdió a su esposa y a su tío y esto lo llevó a una angustia emocional extrema. ¡Era el mejor de la humanidad pero su dolor se extendió durante todo un año!





Tenemos que comprender mejor a las personas y los diferentes umbrales que todos tenemos. En lugar de tratar de comprender a las personas, sus historias y experiencias, relacionamos la enfermedad mental con la falta de religiosidad. ¿Imaginas a alguien con depresión postparto o con una enfermedad mental que está genéticamente vinculada y le dicen que su enfermedad es el resultado de una baja fe? Es desmoralizante y les echa la culpa directamente.





La fe sin obras es infructuosa y teniendo en cuenta que el quid del Islam es la fe (Iman) y las acciones, me desconcierta cuando alguien habla sobre su enfermedad mental y la única respuesta que obtienen es que recen, ignorando el trabajo y la ayuda profesional que son necesarias. La fe y la acción van de la mano.





LAS PERSONAS CON PROBLEMAS DE SALUD MENTAL SON VIOLENTAS E IMPREDECIBLES.




La gran mayoría de las personas con problemas de salud mental no tienen más probabilidades de ser violentas que cualquier otra persona. La mayoría de las personas con enfermedades mentales no son violentas y solo del 3% al 5% de los actos violentos pueden atribuirse a personas que viven con una enfermedad mental grave. De hecho, las personas con enfermedades mentales graves tienen más de 10 veces más probabilidades de ser víctimas de delitos violentos que la población en general. Probablemente conoces a alguien con un problema de salud mental y ni siquiera te das cuenta, porque muchas personas con problemas de salud mental son miembros muy activos y productivos de nuestras comunidades.





 





Para concluir, quiero reafirmar a quien lea esto que su enfermedad mental no es una debilidad y definitivamente no es un fracaso personal.





 





REFERENCIAS:




https://www.mentalhealth.gov/basics/mental-health-myths-facts





https://www.argentina.gob.ar/noticias/derribando-mitos-sobre-salud-mental





https://islamicbridge.com/es/2019/07/20/por-que-molestarse-en-vivir-si-el-futuro-esta-lleno-de-dolor-recuperando-nuestros-pensamientos/





 



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