¿Qué es la Sunnah?
En el idioma árabe la palabra “Sunnah” significa “camino”, “tradición” y “forma de hacer algo”. En el Islam, la Sunnah se refiere al “conjunto de dichos (palabras, enseñanzas, profecías, etc.), hechos (acciones, forma de hacer las cosas, etc.) y confirmaciones o negaciones explícitas o implícitas (como confirmar algo asintiendo con la cabeza, etc.) del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam”.
La Sunnah del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, fue relatada por sus seguidores y discípulos (Sahabas), que Al-lah esté complacido con ellos. Ellos fueron los que relataron lo que el Profeta dijo, hizo, aprobó o reprobó, a las personas que vinieron después de ellos. Y así, la Sunnah se fue transmitiendo de generación en generación. Muchos estudiosos musulmanes pasaron por escrito estos relatos y desarrollaron un método científico que les permitió distinguir entre los relatos falsos y los verdaderos.
¿Qué es un Hadiz?
Cada relato de lo que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo o hizo se llama en árabe “Hadiz”, que significa “suceso” o “información”. El conjunto de Hadiz es conocido como “la Sunnah”, porque ellos nos enseñan el camino a seguir para ser o hacer como el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam.
Todo lo que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo o hizo con relación a la religión es parte de la revelación de Al-lah. Al-lah inspiró al Profeta para que dijera lo que dijo e hiciera lo que hizo; por lo tanto, la Sunnah es también de Al-lah.
¿Todo lo que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam,decía o hacía, se considera revelación de Al-lah?
Todo lo que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, hacía o decía se puede dividir en dos categorías:
a) Asuntos relacionados con la religión.
b) Asuntos relacionados con el diario vivir, basados en su experiencia de vida.
Ahora bien, los asuntos relacionados con la religión y la creencia, son parte de la revelación de Al-lah, eso es más que lógico. Por ejemplo, cuando el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “No entrará al Paraíso quien tenga en su corazón un átomo de soberbia y envidia”, estaba siendo inspirado por Al-lah, pues nos está informando acerca de algo que sólo Al-lah puede saber; es decir, quiénes no entrarán al Paraíso.
En cuanto a la segunda categoría, no se considera revelación de Al-lah. Por ejemplo, como todos sabemos, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, era de La Meca, y La Meca es una ciudad desértica y rocosa donde no se practica mucho la agricultura. Cuando el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, llegó emigrante a Medina, vio a la gente de esta ciudad realizando polinización artificial entre las palmeras datileras. Al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le extrañó esta práctica agrícola y le dijo a la gente que no le parecía buena. Sus seguidores de Medina asumieron que él les estaba prohibiendo, por orden de Al-lah, el realizarla y dejaron de hacerlo. La época de cosecha llegó y no fue muy buena debido a que no habían utilizado el método de polinización artificial. Los discípulos de Medina se acercaron al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le comentaron lo sucedido y le preguntaron por qué había ocurrido eso si ellos habían seguido sus palabras al pie de la letra. Entonces el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, se dirigió a ellos con mucha seriedad y les dijo: “Cuando les informe acerca de la religión y la fe, obedézcanme; pero en lo que respecta a sus asuntos mundanales, ustedes saben mejor que yo lo que deben hacer o no hacer”.
¿Dónde podemos encontrar la Sunnah?
Como ya mencionamos, los eruditos musulmanes pasaron por escrito los miles de hadiz que los Sahabas (discípulos) del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, relataron a la gente. Muchos de estos eruditos tuvieron que viajar largas distancias con el único objetivo de encontrarse con alguna persona que supiese un Hadiz, para poder pasarlo por escrito. En otras palabras, estos eruditos iban “juntando” Hadiz y escribiéndolos en sus ‘colecciones’. Algunos eran muy rigurosos y sólo escribían en sus colecciones los Hadiz cien por ciento auténticos del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam. Otros eruditos escribían los Hadiz 100% auténticos y algunos de menor autenticidad. Estas ‘colecciones’ de Hadiz son muchas, pero las más destacadas son seis:
1. La colección del erudito Al Bujari, mejor conocida como “Sahih Al-Bujari” .
2. La colección del erudito Muslim, mejor conocida como “Sahih Muslim”.
3. La colección del erudito Abu Dawud, mejor conocida como “Sunan Abi Dawud”.
4. La colección del erudito Ibn Mayah, mejor conocida como “Sunan ibn Mayah”.
5. La colección del erudito An-Nasa’i, mejor conocida como “Sunan An-Nasa’i”.
6. La colección del erudito Al-Tirmidhi, mejor conocida como “Sunan At-Tirmidhi”.
Todas estas colecciones se encuentran en idioma árabe, pero existen varias traducciones de las mismas. También existen traducciones de otras colecciones fuera de estas seis. En español contamos con la traducción de Sahih Al-Bujari, Sahih Muslim, Riad As-Salihin, Al Muwatta’, etc. Estas traducciones se pueden conseguir en diferentes páginas Web de Internet.
Importancia de seguir la Sunnah
1- Dijo Al-lah en el Sagrado Corán (lo que se interpreta en español): {Los preceptos que os ha transmitido el Mensajero respetadlos, y absteneos de cuanto os haya prohibido...} [Corán 59:7]
2- Dijo el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en un hadiz: “Todos entrarán en el Paraíso, salvo aquellos que se nieguen a hacerlo”. Los presentes preguntaron extrañados: “Pero, ¿acaso hay quien se niegue a entrar en el Paraíso?” El profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, respondió: “Quien obedezca las enseñanzas que doy entrará al Paraíso; y quien se niegue, se habrá negado a entrar en él”.
Como podemos percibir de estos dos textos, el secreto para alcanzar el Paraíso es creer en el Único Dios, obedecer Sus órdenes y abstenerse de realizar lo que ha prohibido. Ahora bien, las órdenes y prohibiciones de Al-lah se encuentran registradas en el Corán y en la Sunnah del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam. Entonces, son las únicas dos herramientas, fuera de nuestra fe, que nos ayudarán a entrar en el Paraíso, y esto las dota de una importancia única para nosotros.
No basta con seguir únicamente el Corán
Tanto el Corán como la Sunnah son revelación de Al-lah; por lo tanto, se complementan entre sí y no podemos prescindir de ninguna de ellas.
Pero algunas personas afirman que sólo debemos seguir las enseñanzas del Corán y nada más, dejando la Sunnah de lado. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, nos informó hace más de 1400 años acerca de este tipo de personas. Dijo el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en un Hadiz: “Vendrá un día en que un hombre que dice ser musulmán escuche un Hadiz (enseñanza) mío y se niegue a practicarlo, arguyendo que el sólo sigue lo que dice el Corán y que no necesita los Ahadiz”. Entonces el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo a los presentes: “Lo que yo permito o prohíbo, es como si lo permitiese y prohibiese Al-lah”.
En este Hadiz tan sencillo y claro, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, pone al descubierto lo equivocada que es la actitud de estas personas. Ellos, por ignorancia o arrogancia, se niegan a utilizar la principal herramienta para entender el Corán: la Sunnah.
¿Cómo refutar lo que estas personas dicen?
Les decimos:
1. Si el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dice que algo es Halal (permitido) o Haram (prohibido), es porque Al-lah le inspiró hacerlo, no por su voluntad propia. La prueba de esto son las palabras de Al-lah en el Corán, Quien Dice (lo que se interpreta en español): {[Muhammad] no habla de acuerdo a sus pasiones. Él sólo trasmite lo que le ha sido revelado.}[Corán 53:4]
Entonces, el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, sólo transmite la revelación de Al-lah, ya sea ésta Corán o Sunnah.
2. Al-lah nos ordena en el Corán a obedecer al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y seguir su Sunnah. Veamos, por ejemplo, los siguientes versículos:
a) La obediencia a Al-lah va de la mano con la obediencia al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {¡Oh, creyentes! Obedeced a Al-lah, obedeced al Mensajero y a aquellos de vosotros que tengan autoridad y conocimiento. Y si discrepáis acerca de un asunto, remitidlo al juicio de Al-lah y del Mensajero, si es que creéis en Al-lah y en el Día del Juicio, porque es lo preferible y el camino correcto.} [Corán 4:59]
b) Al-lah ordena que las enseñanzas del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, sean, junto con el Corán, el punto de referencia para arreglar las disputas entre los creyentes. Dijo Al-lah en el Corán (lo que se interpreta en español): {[Juro] que no se consideraran verdaderos creyentes a menos que te acepten como juez de sus disputas; y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente.} [Corán 4:65]
c) Al-lah ordena en el Corán obedecer todas las enseñanzas auténticas del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y abstenernos de todo lo que él prohibió. Dijo Al-lah (lo que se interpreta en español): {Los preceptos que os ha transmitido el Mensajero respetadlos, y absteneos de cuanto os haya prohibido...} [Corán 59:7]
d) Al-lah nos informa en el Corán que la Sunnah es la herramienta principal para explicar y entender el Corán. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Y a ti [oh Muhammad] te revelamos el Corán para que expliques a los hombres sus preceptos, y así reflexionen.} [Corán 16:44]
3. Desde el punto de vista racional, es más que lógico que, si Al-lah revela un mensaje a la humanidad, debe enviar también a alguien que lo explique a las personas. Este “alguien” son los profetas y mensajeros. Así como cualquier aparato eléctrico viene con un manual de instrucciones que hace su uso más fácil, el Corán también tiene su manual, y eso es la Sunnah. Ahora bien, ¿alguno de nosotros confiaría en un manual de computadora escrito por alguien que no sabe nada de computadoras? Claro que no. El autor del manual debe ser alguien que habla con autoridad, con conocimiento. Los profetas y mensajeros hablan con autoridad y conocimiento, pues Al-lah mismo inspira sus palabras.
4. Todos estamos de acuerdo en que los Sahabas (discípulos del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam) fueron las personas que mejor han entendido el Mensaje del Islam, después del Profeta mismo. Esto, debido a que ellos vivieron en su época y aprendieron la religión directamente de él. Ahora bien, los Sahabas cumplían por igual las órdenes del Corán y de la Sunnah, y al escuchar un Hadiz lo aplicaban inmediatamente en sus vidas. No se ha registrado que algún Sahaba haya rechazado un Hadiz, aduciendo (justificando) que él sólo sigue el Corán; sin embargo, sí se han registrado varios relatos en los que encontramos a los Sahabas enseñándole a la gente a aferrarse a ambos textos sagrados.
5. La Sunnah explica las generalidades del Corán. Por ejemplo, el Corán ordena rezar, ayunar, realizar la peregrinación, etc., pero no dice exactamente cómo realizar todo esto. La Sunnah, por su, parte nos provee con la información necesaria acerca de la cantidad y horarios de las oraciones, de cómo realizar el Hayy, etc.
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