
REFLEXIONES SOBRE
LA ORDEN DIVINA:
“LEE”
ABDEL WAHAB YAHIA
En el nombre de Allah El Compasivo, El Misericordioso.
Que los agradecimientos sean para Dios, el Señor de los mundos, y que la Paz y Bendiciones sean para el líder de los temerosos que tienen presente a Dios, nuestro Mensajero Muhammad, su familia y sus compañeros.
Al observar el orden cronológico de las revelaciones del Corán, que fue revelado al Mensajero de Dios (saws), sobre el ser humano, el que fue distinguido con el cerebro y el intelecto, encontramos que la primera orden que fue revelada fue: “Lee”.
Dios dice en esas primeras líneas: “¡Lee1! [¡oh, Mujámmad!] En el nombre de tu Señor, Quien creó todas las cosas. Creó al hombre de una célula embrionaria.” (Corán 96: 1-2)
Esa orden de Dios es una llamada al ser humano a adquirir la ciencia y el conocimiento, a conocer las leyes del Universo, leyes que Dios ha puesto al servicio del Hombre para dirigirle en su camino por esta vida, como antesala de la Vida Definitiva, en la que ha de encontrar dicha eterna en el Paraíso o la permanencia en un fuego abrasador, como se desprende de otras aleyas del Corán:
“que el ser humano no obtendrá sino el fruto de sus esfuerzos, que sus esfuerzos se verán, que será retribuido con una recompensa total, y que ante tu Señor se ha de comparecer finalmente.” (Corán 53: 39-42).
Este es el viaje humano de la vida terrenal con fin en la vida eterna, en la casa eterna, en el otro mundo, por eso aparece aquí la importancia de la orden divina lee, porque la persona humana sigue hacia el camino del desarrollo y progreso a través del conocimiento y el saber.
Hay que utilizar la mente para adquirir el conocimiento necesario para uno mismo. Pero ¿de qué fuentes de conocimiento disponemos?
Las fuentes de conocimiento fiables tenían que venir con los profetas, por eso Dios apoyaba cada mensaje divino con algún milagro real, como el mensaje de la Torah apoyado por los milagros de Moisés, o los mensajes contenidos en la Biblia apoyados en los milagros que realizó Jesús.
Pero el tema del milagro es un argumento para aquellos que estuvieron presentes cuando sucedió y no se puede considerar un argumento para los que no lo vieron. Por eso la religión judía es exclusiva para los hijos de Israel, y lo mismo ocurre con Jesús, y eso está recogido en la Biblia, Mateo 15:5 “A estos 12 envió Jesús después de darles estas instrucciones: No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritano, dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel”. Todos los mensajes divinos antes del Islam estaban dirigidos a pueblos y lugares determinados, no eran para toda la humanidad.
Y aunque hubo milagros, la mayoría de la gente no creyó, por eso el mensaje del Islam con el profeta Muhammad (saws) está dirigido a la toda la humanidad, en todo el Universo, y para todos los tiempos. Dice el Corán: “No te envié [¡oh, Mujámmad!] sino como anunciador de buenas nuevas y amonestador para todos los seres humanos. Pero la mayoría de la gente lo ignora.” (Corán 34: 28), “No te he enviado [¡oh, Mujámmad!] sino como misericordia para todos los seres.” (Corán 21:107). “Di [oh, Mujámmad]: “¡Oh, gente! Soy el Mensajero de Dios para todos ustedes. A Él pertenece el reino de los cielos y de la Tierra, nada ni adie merece ser adorado salvo Él, da la vida y la muerte”. Crean en Dios y en Su Mensajero y Profeta iletrado que cree en Dios y en Sus palabras31, síganlo, pues así estarán bien guiados..” (Corán 7:158)
El mensaje del Islam conversa con la mente y está basado en la elección, por eso el profeta invitó así a leer, meditar y decidir en consecuencia, e invitó a los reyes y emperadores de su época como el rey de Etiopía, el gobernador de Egipto, el emperador romano y el rey de los persas, a aceptar el mensaje y seguirle, y esto está demostrado en los libros de historia.
Nosotros no hemos visto ni a los profetas ni sus milagros, entonces cómo se convirtieron algunos al judaísmo, otros al cristianismo y otros al Islam. Todos se quedaron con sus religiones a través de leer los diferentes libros de cada religión, como la Torah, la Biblia y el Corán, leer es algo fácil y los libros son fáciles de conseguir, y de ahí vemos la importancia de la orden divina que llegó al profeta Muhammad, lee. Lee y elige, todo esta dejado a ti, a tu decisión y tu elección. Dice Allah en el Corán:
“Una vez establecida la diferencia entre la guía correcta y el desvío no se puede forzar a nadie a creer. Quien descrea de las falsas divinidades y crea en Dios, se habrá aferrado al asidero más firme [el Islam], que es irrompible. Dios todo lo oye, todo lo sabe.” (Corán 2: 256)
“…No obedezcas a aquel cuyo corazón se ha olvidado de recordarme, sigue sus pasiones y actúa con negligencia. Diles: “La Verdad proviene de su Señor. Quien quiera que crea, y quien no quiera que no lo haga”. …” (Corán 18: 28-29).
“Este Libro que te revelo [¡oh, Mujámmad!] encierra grandes bendiciones, para que mediten sobre sus signos y reflexionen los dotados de intelecto.” (Corán 38-29).
El Islam ofrece la fe a todo el mundo a través de nuestra mente, para pensar, contemplar y eligir. Y lo que elije la persona a través de su mente, es su responsabilidad, pero el ser humano está cerrado y su mente también, y el tema de la resurrección después de la muerte es algo que supera nuestra mente, entonces ¿cómo podemos recibir el tema de la religión?
En las religiones monoteístas la religión es la base que rige todos los aspectos de la vida, y esta vida es la preparación para la otra vida eterna, y esto esta unido a la fe y al comportamiento de cada individuo, y esto depende a su vez de la religión que eligió, entonces si la persona se mueve a través de una religión y leyes divinas, entonces ¿de dónde consiguió esa religión divina, y cuáles son la fuentes verdaderas?. Tiene que haber una Fuente divina para recibir de ella los conocimientos religiosos de la única verdad completa y absoluta, y ¿cómo sabemos que la religión es algo vital? Por sus consecuencias después de la muerte, por eso hay que saber la verdad sin cambios o cancelaciones, y el único método para eso es el de la única verdad, Dios, Allah, el único completo y verdadero, que nos puede dar esos conocimientos religiosos, pero si leemos que ese dios recibe sus conocimientos de otro, en ese caso no sería Dios.
Por eso mirad como la Torah representa a Dios, la única verdad absoluta, como si fuera un ser que recibe sus conocimientos de otro.
En el mismo libro del Génesis, en el Antiguo Testamento, Dios es presentado como alguien que teme que Adán y Eva adquieran conocimiento, no sea que lleguen a ser iguales que Él: “Y dijo (Dios): Ved ahí a Adán que se ha hecho como uno de nosotros, conocedor del bien y del mal; ahora pues echémosle de aquí no sea que alargue su mano, y tome también del fruto del árbol de conservar la vida y coma de el, y viva para siempre. (Génesis: 3, 22)
Este texto significa que la Torah describe a un Dios que tenía miedo de Adán, que podía llegar a la sabiduría y la eternidad como Dios mismo, por eso esa fuente no puede ser fiable para recibir de ella la verdad completa. Al contrario del mensaje del Islam, en el que Dios invita en el Corán a utilizar la razón y los sentidos, y reprocha duramente a los que no lo hacen.
“Y dicen: “Solo entrará al Paraíso quien sea judío o cristiano”. Esos son sus deseos infundados. Diles: “Traigan pruebas, si es que dicen la verdad”. (Corán 2 -111).
Porque la cabeza humana es la que recibe el mensaje del Islam para entender, pensar y reaccionar. Allah dice: “¿Acaso no razonan?” (28-60)
Por eso, Allah desafía a toda la humanidad en el Corán a que hagan una sura o aleya como el divino Corán. Allah dice en el Corán: “Si dudan de lo que le he revelado a Mi siervo traigan un capítulo [del Corán] similar, y recurran para ello a quienes toman por socorredores en lugar de Dios, si es verdad lo que afirman. Si no lo hacen, y por cierto que no podrán hacerlo, teman al fuego, cuyo combustible serán seres humanos y piedras, [un fuego] que ha sido preparado para los que niegan la verdad.” (Corán 2- 23-24).
Entonces si cancela la persona su mente y no piensa pierde su ventaja. “Hemos creado para el Infierno muchos genios y hombres. Tienen corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven y oídos con los que no oyen. Son como animales de rebaño o peor aun en su extravío. Esos son los indiferentes”. (Corán 7:179). Y cuando la persona deje de usar la inteligencia que Allah le dio para pensar, razonar y reflexionar, y acepte sin más credos sin haber reflexionado y razonado sobre ellos, su destino será el infierno. “No caminen por la Tierra con arrogancia, pues ella no se abrirá por su andar, ni tampoco podrán igualar a las montañas en altura [para ser tan imponentes como ellas].” (Corán 17: 36)
Esto quiere decir que la persona no tiene que seguir algo que no entiende porque Allah nos dio muchas herramientas para que las pudiéramos usar para escuchar, pensar, razonar,…por eso Allah dice sobre la gente que no usaron su raciocinio: “Y agregarán: “Si hubiéramos oído o reflexionado, no estaríamos ahora con los condenados al Fuego”.” (Corán 67: 10).
Por último Dios dice sobre la importancia del conocimiento: “…Dios te ha revelado el Libro [el Corán] y la sabiduría [la Sunnah] y te ha enseñado lo que no sabías. ¡El favor de Dios sobre ti es inmenso! (Corán 4: 113).
“y que los seres humanos, los animales y los rebaños los hay de diversos colores? Los siervos que tienen más temor devocional de Dios son los sabios. Dios es Poderoso, Absolvedor.” (Corán 35: 28).
“…y di: “¡Oh, Señor mío! Acrecienta mi conocimiento”.” (Corán 20: 114). “Debes saber que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Dios,…” (Corán 47: 19).
Estos no son más que rápidas y simples ilustraciones acerca de la orden divina “Lee”; aprende, conoce y elige, porque tu destino depende de tu elección.
Que sea lo último que digamos: Alabado sea Dios y las gracias para Él.