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3 historias del Corán para ayudarte a superar la desmotivación







Todos tenemos sueños.





Junto con grandes objetivos para hacerlos realidad.





Ya sea que estés publicando tus escritos, lanzando un proyecto apasionante o equilibrando tu carrera con el matrimonio; quieres dejar un gran legado como fuente de recompensa y para beneficiar a muchas generaciones que vienen después de ti.





Se necesitará mucha motivación para seguir caminando hacia esos GRANDES objetivos tuyos y lograrlos. Experimentarás dolor, dificultades, fracasos e interferencias de quienes te rodean. No es inusual sentirse desinflado, arrugado y desmotivado en el camino.





La desmotivación es normal siempre que no se convierta en el orden de tu día a día. Y tampoco se convierte en una pesadilla que se apodera de todo tu viaje hacia tus objetivos.





Puedes superar la desmotivación con el contenido inspirador del Corán.





Las historias del Corán servirán como remedio para aumentar tu motivación. Debes abordar estas historias con asombro, esperanza y presencia de ánimo. Lee resúmenes breves de tres de estas historias a continuación.





Nunca dejo de encontrar una gran inspiración y motivación en ellas.





La historia de Jacob (la paz sea con él)





Jacob (la paz sea con él) fue traicionado por sus propios hijos. Fue separado a la fuerza de su hijo Yusuf (la paz sea con él). Sin embargo, todavía albergaba sueños de volver a verlo y sus acciones y declaraciones lo demostraron.





Dijo:







«Solo me quejo a Dios en mi lamento y mi dolor…» (Corán 12:86)







(obtenía su motivación del correcto conocimiento y conciencia de Dios).





Jacob (la paz sea con él) se mantuvo firme incluso mientras lloraba repetidamente por la desesperanza de la situación. Le causó un profundo dolor e infelicidad, pero nunca titubeó en poner Su única confianza en Dios. Ese fue su consuelo y lo mantuvo en marcha.





Palabras clave de motivación: ÁBRETE A DIOS.





Mantente sintonizado con tus sueños y metas incluso cuando todo se sienta perdido y te sientas agotado de energía e interés. Admite tu sentido de desmotivación, debilidad e imperfección ante Él y llora si sientes la necesidad. Ábrete a Dios una y otra y otra vez.





La historia del profeta Jonás (la paz sea con él)





Jonás (la paz sea con él) perdió su motivación mientras llamaba a su pueblo al tawhid.





Se sintió frustrado y enojado; y decidió renunciar a esos GRANDES objetivos. Se rindió en un momento de debilidad y se dio cuenta de esto más tarde después de huir.





Jonás (la paz sea con él) cayó en pena, sintiéndose triste por sus acciones. ¿Qué hizo él? Fue lo suficientemente fuerte como para admitir su error y se apresuró a hacer las correcciones. Pidió ayuda a Aquel a quien había agraviado.







[El Profeta] Jonás, cuando se marchó enojado [con la gente de su pueblo que se negaron a creer en él], pensó que no lo iba a castigar [por no haber tenido paciencia, pero lo hice tragar por la ballena], e invocó desde la oscuridad [de su estómago]: «No hay otra divinidad más que Tú. ¡Glorificado seas! En verdad he sido de los injustos». Respondí su súplica y lo libré de su angustia. Así salvo a los creyentes. (Corán 21: 87-88)







Palabras clave de de motivación: ADMITE TUS ERRORES.





Cometerás errores y fracasarás una y otra vez. Pero no pierdas de vista tus metas y la complacencia de Aquel que estás tratando de alcanzar a través de tus esfuerzos.





Mantente al tanto de las cosas recurriendo primero a Dios para que te rescate de tu mar de desmotivación. Luego sigue glorificándolo y buscando Su ayuda en cada paso del camino. Él rescató a Jonás, Él puede rescatarte de cualquier situación.





La historia del profeta Job (la paz sea con él)





Job (la paz sea con él) experimentó grandes dificultades, ya que fue probado con su riqueza, salud y familia. Él se angustió tanto como tú lo estarías si fueras probado en estas importantes bendiciones. Permaneció paciente, creyendo que solo Dios podía curarlo. Su paciencia valió la pena cuando llegó el momento adecuado. Sus pérdidas fueron restauradas e incluso multiplicadas.





Satanás trató de poner malos pensamientos en su mente y en la de su esposa, su única compañera en pie. Pero Job permaneció paciente. Qué notable paciencia. Job era paciente.







«El demonio se aprovecha de mi enfermedad y sufrimiento [para tentarme a ser desagradecido contigo]» (Corán 38: 41)







Palabras clave de motivación: SÉ PACIENTE.





Reconoce tu dolor, angustia y emociones después de todo, tú eres solo un ser humano. Pero busca la paciencia.





Puedes sentir un dolor interno que quema, duele y desmotiva. La única cura es la paciencia. La paciencia en el conocimiento de que Dios es totalmente consciente de lo que estás pasando y hará las cosas bien tarde o temprano.





Da un paso diariamente





Lee las historias lentamente mientras reflexionas y relacionas los eventos de las historias con los eventos de tu propia vida. Toma nota de todo lo que más te impacte en ese momento mientras lees, como una súplica, una promesa cumplida, una inspiración o un final feliz.





Haz esto por la mañana y lee tus notas a medida que avanza el día.





¿Cómo te sientes? Te aseguro alivio, mucha energía y motivación para poner en marcha tus objetivos.





No abandones estas notas. Guárdalas contigo y reflexiona sobre ellas regularmente. Y no las conviertas en un sustituto de la lectura del Corán. Es una herramienta para ayudarte a fortalecer tu interacción con todo el Corán. Y una porción saludable para satisfacer tu necesidad inmediata.





Siempre funciona para mí.





La prueba de esta vida





Esta vida es una prueba tras prueba tras prueba.





Puedes sufrir pérdidas financieras, depresión, traición de amigos y seres queridos o pensamientos negativos desde lo más profundo.





Está bien.





Imagina la dolorosa e inesperada separación entre Jacob y su hijo; el estado emocional de Jonás mientras estaba en la oscuridad del vientre del pez en lo profundo del mar; y el aparente empeoramiento de la condición de Job (la paz sea con ellos).





¿Puedes imaginar su bancarrota financiera, psicológica y moral en esos momentos de sus vidas?





¿Cómo se recuperaron?





Aprovechando sus bienes espirituales, recurriendo a Dios con esperanza, gratitud, bellas súplicas y apertura. No tenían miedo de mostrar su debilidad a Dios y tampoco deberías tú.





Próximos pasos…





Cada vez que te sientas deprimido, desmotivado y desviándote de tus objetivos, haz wudu y toma el Corán.





Lee las historias de Jacob, Jonás y Job (la paz sea con ellos) y progresa hacia tus objetivos con sencillos pasos diarios.





Sé firme. Admite tus errores. Sé paciente contigo mismo y con las situaciones que te rodean.





Vuélvete a Dios consistentemente y con plena conciencia. Él impulsará tu viaje hacia tus Metas, con la motivación necesaria y te recompensará con múltiples bendiciones.





¿Cuál de estas 3 historias te parece más motivadora?



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