Abd Ar-Rahman bin
Abd Al-Kareem Ash-Sheha
12
SPANISH
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ)
EN EL CORÁN
Isinulat ni:
Dr. Abdul Rahman A. Al-Sheha
Traducción
Isa García
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ)
EN EL CORÁN
En el nombre de Dios(Allah),
El Compasivo, El
Misericordioso
ÍNDICE DE CONTENIDOS
INTRODUCCIÓN
LO PRIMERO EN SER CREADO
LA CREACIÓN DE LOS CIELOS Y LA TIERRA
LA SABIDURÍA Y EL PORQUÉ DE LA CREACIÓN DEL SER HUMANO
LA CREACIÓN DE ADÁN, EL PADRE DE LA HUMANIDAD
LA EXPULSIÓN DE ADÁN, SU ESPOSA (CON AMBOS SEA LA PAZ) E IBLÍS
DEL PARAÍSO
LA HUMANIDAD NECESITA DE LOS PROFETAS Y SUS MENSAJES
LA SABIDURÍA QUE ENCIERRA LA ELECCIÓN DE LOS MENSAJEROS Y LOS
PROFETAS
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ)
CONCLUSIÓN
This book has been conceived, prepared and designed by the
Osoul Center. All photos used in the book belong to the Osoul
Center. The Centre hereby permits all Sunni Muslims to reprint
and publish the book in any method and format on condition
that 1) acknowledgement of the Osoul Center is clearly stated
on all editions; and 2) no alteration or amendment of the text
is introduced without reference to the Usool Centre. In the
case of reprinting this book, the Centre strongly recommends
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Toda alabanza sea para Dios, el Señor de todos los
mundos, el Creador de los cielos y de la Tierra y
de todas las criaturas que viven en ellos. Que Dios
conceda paz y bendiciones al Profeta Muhammad,
el último de Sus mensajeros, cuyo mensaje trajo
misericordia a la humanidad. Que Él también bendiga a todos los profetas y
mensajeros que envió para guiar a la humanidad de la oscuridad a la luz.
En Osoul Global Center (Centro Mundial Usul), cada nuevo lanzamiento que
realizamos nos da la gran oportunidad de interactuar con nuestros lectores.
Todos nuestros lanzamientos tienen el mismo objetivo general: presentar el
Islam a la humanidad tal como es en realidad. Nuestro objetivo es informar a
la gente sobre los aspectos positivos y las enseñanzas profundas del Islam y
mostrar claramente que es la única fe que proporciona soluciones prácticas y
eficaces a todos los problemas a los que se enfrenta la humanidad. El Islam
da respuestas claras y sólidas a todas las preguntas que han preocupado a
los seres humanos a lo largo de muchas generaciones, por ejemplo: ¿Cómo
llegamos a la existencia y por qué existimos? ¿Adónde vamos después de la
muerte? Además, el Islam es la única religión que requiere que sus seguidores
amen y respeten a todos los profetas que Dios envió, particularmente a Moisés
y a Jesús (la paz sea con ambos).
Cuidamos mucho de proporcionar pruebas sólidas y racionales para nuestros
argumentos, a fin de dar a nuestros lectores la tranquilidad que necesitan;
nuestras publicaciones también refutan las acusaciones formuladas contra el
Islam y aclaran los malentendidos de la gente con respecto a las enseñanzas
islámicas.
Por la gracia de Dios, el Islam es la religión de más rápido crecimiento en
nuestro tiempo, como lo confirma un estudio realizado por el Pew Research
Centre publicado en 2015, y nuestro objetivo es dar a conocer esta gran fe
divina a todas las personas.
Este libro, Jesús en el Corán, habla primero sobre la necesidad de la gente de
recibir el mensaje divino a través de los profetas. Necesitan esto tanto como
necesitan de la comida y la bebida para sobrevivir, si no más. A los mensajeros
y profetas de Dios se les asignó la tarea de transmitir a la gente el concepto
correcto de Dios, su Creador, y explicarles cómo ganarse Su complacencia y
aceptación, y cómo evitar incurrir en Su ira. Ellos pusieron todo esto en práctica
para que sus enseñanzas sirvieran como un código bajo el cual vivir, encaminado
al ser humano en la dirección correcta y asegurando su felicidad en
la otra vida.
El autor relata la historia de Jesús, hijo de María (la paz sea con él), desde
mucho antes de su nacimiento, cuando su virtuosa madre estaba embarazada.
Luego informa de las circunstancias de su nacimiento y habla de su mensaje
y de la oposición que tuvo que soportar. A continuación, se analiza el relato
coránico sobre Jesús, que deja claro que goza de una posición muy elevada
con Dios Todopoderoso.
Esperamos que los lectores encuentren este libro útil para ampliar su conocimiento
y comprensión del Islam.
Basil ibn Abdullah al-Fawzan
Director Ejecutivo
INTRODUCCIÓN
Es importante para nosotros antes de ingresar sobre el tema de Jesús en
el Sagrado Corán, con él sea la paz, hacer una introducción que explique
los comienzos de la creación, el origen de la humanidad, el porqué de
la misma, la imperiosa necesidad del alimento espiritual que garantiza
la estabilidad psicológica y la tranquilidad del corazón, ya que dicha
estabilidad y armonía está representada por una creencia que organiza los
asuntos y sociedades, direccionando las ideas, orientando sus aspiraciones
a través de la legislación que asegura el cumplimiento de los derechos,
el sostén de la vida, la protección del honor y los bienes. Todo esto no
se materializa sino a través de personas que predicaron acerca de Dios,
enaltecido sea, y éstos fueron los Profetas y Mensajeros, con ellos sea
la paz, como también hubo hombres que predicaron acerca del Sagrado
Corán, que es uno de los Libros divinos, el cual fue revelado a Muhammad,
con él sea la paz y las bendiciones, el sello de los Mensajeros. Es el último
de los Libros revelados, por lo tanto el Mensaje debía ser universal, que
beneficiase en todas las épocas y lugares, con contenidos generales que
abarcasen todo lo necesario para el ser humano y logre la felicidad en esta
vida y la otra, siempre con posibilidades renovadoras, que contribuyan a
los diversos progresos cotidianos sobre bases sólidas, pero de las que se
pueden deducir reglas para facilitar los asuntos, y darle soluciones a las
situaciones complejas que se pueden presentar para algunos al momento
de poner en práctica determinados preceptos.
En el Generoso Corán se mencionan una cadena de sucesos en la creación y
en el origen del Universo, el desarrollo que se fue dando, todo esto referido
con un estilo realista y aceptable para una mente sana, como también para
el sentido común, libre de la dependencia de las ideologías ajenas.
El Generoso Corán hace una referencia particular de la creación del
universo, el cual delimita un aspecto que habla de los mundos superiores
e inferiores, visibles e invisibles, por lo que la razón humana puede
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 12
comprender el curso real y lógico de todo el cosmos. El Mensajero de
Dios (con él sea la paz y las bendiciones) quien transmitió acerca del
principio de la creación en el hadiz de ´Imran Bin Al Husain que dijo:
Unas personas del Yemen fueron a ver al Mensajero de Dios (con él sea
la paz y las bendiciones) y le dijeron: “¡Mensajero de Dios! Vinimos
a ti para aprender sobre la religión y para que nos informes acerca del
comienzo de la creación”, les dijo: “Estaba Dios y no había absolutamente
nadie más (con Él), su trono estaba sobre el agua, y escribió todas las
cosas, luego creó los cielos y la Tierra”.
Así les explicó el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones
sean con él) algo más importante de lo que habían preguntado, y era
la confirmación de la eternidad de Dios, Único, diciéndoles: “Estaba
Dios y no había absolutamente nadie más”, es decir: “Dios existió desde
siempre, y no había absolutamente nadie más (con Él)”. El beneficio
de estas palabras es la confirmación de la eternidad absoluta de Dios,
el que existe sin principio, es Dios, glorificado y enaltecido sea, Solo,
no comparte este atributo con nada ni nadie de la creación, ya que la
divinidad no es tal si alguien comparte y confirma tener algo de Dios,
enaltecido sea, en especial, respecto a la eternidad. Dios confirma en el
Sagrado Corán que ésta le pertenece solamente a Él, con el concepto
general que explica a Su creación que todo este universo fue creado a
partir de la nada hacia la existencia, dice Dios, enaltecido sea:
Él es el Primero y el Último, el Manifiesto y el Oculto. Él conoce
todas las cosas. (57:3)
Dios es el Primero, el eterno sin principio, Ya estaba desde la eternidad Él
solo, no había nada de los mundos con Él, existe pero no como todo lo demás,
posee los más sublimes atributos de perfección y belleza, los cuales no tienen
semejanza con nada ni nadie de la creación como lo explica Dios al decir:
Es el Originador de los cielos y de la Tierra. Creó cónyuges de entre
ustedes mismos [para que encuentren sosiego], y a los rebaños
también los creó en parejas, y así es como se multiplican. No hay
nada ni nadie semejante a Dios, y Él todo lo oye, todo lo ve. (42:11)
Como también explica Dios, glorificado sea, la imposibilidad de
13 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
describirlo o alcanzar a comprender cómo es en realidad, para que se le
evidencie al siervo la grandiosidad de la divinidad que adora y de esta
manera su corazón se colma de temor por Él, y reconoce Su señorío y
divinidad. Dios,enaltecido sea, dice explicando esta realidad:
Dios bien conoce el pasado y el futuro, mientras que ellos nunca
podrán alcanzar este conocimiento. (20:110)
Todo lo que no sea Dios forma parte de Su creación ya que surgió por
Su poder a partir de la nada hacia la existencia, como lo explica Dios en
Sus palabras:
Aquel [que los agracia] es Dios, su Señor, el Creador de todas las cosas,
no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Él, ¿cómo es
que rehúsan [adorarlo a Él y adoran falsas divinidades]? (40:62)
Es parte de la creencia delos musulmanes que Dios crea lo que quiere
y hace lo que le place, no se puede detener Su designio, ni impedir sus
órdenes, su voluntad es ejecutada, y sus órdenes son irrevocables, como
lo explica Dios en Sus palabras:
Tu Señor es Quien crea y elige hacer lo que quiere, y la elección que
Él hace no se somete a la opinión de nadie. ¡Glorificado sea Dios!
Está por encima de lo que Le asocian. (28:68)
Dios no crea absolutamente nada sin un justo motivo, ni lo deja librado
a su suerte. Diosno crea nada en el universo sino consabiduría, para que
cumpla una determinada función. Esta sabiduría, o porqué de la creación,
puede que la sepamos yentendamos, o puede que no. Laciencia moderna
ha confirmado la íntima relación de todo lo vivo de la creación entre
unos y otros, lo que se llama cadena alimentaria, también la relación
de los seres vivos con el mundo inerte, como así el efecto de la luz, la
oscuridad, el sol, la luna, la noche y el día ynosotros. Dios el mejor de
los creadores dice:
He creado todas las cosas en su justa medida. (54:49)
LO PRIMERO EN SER CREADO
El Sagrado Corán, que es la palabra de Dios, explica que el principio del
universo fue creado sin materia por el designio de Dios, enaltecido sea,
por Su voluntad y Su orden, tal como Él lo explica en el Corán:
Originador de los cielos y la Tierra, cuando decreta un asunto dice:
“¡Sé!”, y es. (2:117)
El Mensajero Muhammad, con él sea la paz y las bendiciones, explicó
que el agua fue lo primero en ser creado por Dios, y es el origen de otros
seres creados. Dios creó el agua por su designio sin origen alguno, pero
hizo que fuera el origen de todos los seres vivos. Dijo: “Toda cosa fue
creada a partir del agua” Registrado por Ibn Hibbán.
LA CREACIÓN DE LOS CIELOS Y LA TIERRA
Dios informa en el Corán que creó siete cielos y siete tierras en seis días
sin que lo tomase el cansancio o extenuación alguna, dice:
Creé los cielos y la Tierra y todo cuanto existe entre ambos en seis
eras, sin sufrir cansancio. (50:38)
Con Su poder, glorificado y enaltecido sea, creó las cosas en un parpadeo
o aún menos tiempo, como lo explica diciendo:
Dios conoce los secretos de los cielos y de la Tierra. La Hora [del Día
del Juicio] llegará tan rápido como un abrir y cerrar de ojos, o más
rápido aún. Dios tiene poder sobre todas las cosas. (16:77)
Se dice: ¿Por qué creó las cosas en un instante pudiendo decir ¡Sea! Y es?
Ibn Al Jawzi dijo al respecto, que existen algunos porqués en esta sabiduría:
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 16
Primero: Quiso que sucedieran los hechos en diferentes días para que los
ángeles y quienes lo presenciaran apreciasen Su grandiosidad.
Segundo: La confirmación de lo que creó para Adán y su descendencia
antes de ser creados, y lo más destacado era para que los ángeles
entendieran su importancia en su creación y hacerle un saludo reverencial.
Tercero: La velocidad es lo más notable en el poderío divino, y crear las
cosas más lentamente es una prueba de Su sabiduría, quiso manifestar
Su sabiduría por una parte y por otra, Su poderío al decir:
Cuando decreto algo, digo: “¡Sé!” Y es. (16:40)
Cuarto: Les enseñó a Sus siervos confirmar la información que
reciben, si quien posee conocimiento debe hacerlo, mucho más aún
quien no lo posee.
Quinto: Es una forma pausada en la creación, gradual, no por azar.
Otra sabiduría, la menciona el sabio Al Qurtubi, que Dios lo guarde en Su
misericordia, en su Tafsir Al-Yami´ Li Ahkam Al Quran (Interpretación:
“Compilación de normas del Corán). En donde dice: “Creó (el universo)
en seis días porque cada cosa tiene su tiempo. Esto explica el hecho
de dejar de corregir a los pecadores mediante el castigo inmediato,
justamente porque cada cosa tiene su lapso”.
En el Sagrado Corán se detalla la creación de los cielos y la tierra cuando
Dios dice:
Diles: “¿Cómo es que no creen en Quien creó la Tierra en dos días e
inventan ídolos a los que adoran como si tuvieran poderes igual que
Él? Él es el Señor del universo. Dispuso sobre la Tierra montañas
firmes, la bendijo y determinó el sustento en cuatro eras completas,
para los que preguntan. Luego se dirigió al cielo, el cual era nebuloso,
y le dijo al cielo y a la Tierra: ‘¿Vendrán a mí de buen grado o por
la fuerza?’ Respondieron: ‘Iremos a Ti de buen grado’. Creó siete
cielos en dos días, y le inspiró a cada cielo su función. Embelleció el
cielo de este mundo con estrellas luminosas, como protección. Éste
es el decreto del Poderoso, el que todo lo sabe”. (41:9-12)
17 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
Dijo Sayed Qutub en su libro “Bajo la sombra del Corán”: “En dos de estos
días Dios creó la Tierra, en otros dos las montañas, decretó el sustento, dispuso
la bendición y completó con esto los cuatro días. Indudablemente son días de
Dios, Quien sabe bien cuánto duraron, y no son días como se cuentan en este
mundo. En los días que creó primero la Tierra, luego las montañas, decretó
el sustento, son días que no tenemos parámetros conocidos para medirlos
o compararlos, pero sí sabemos que son muchísimos más largos que los
días conocidos de esta vida; lo más cerca que podemos imaginarnos acorde
a donde llegan nuestros conocimientos, es que el tiempo que transcurrió
la Tierra fueron etapas sucesivas hasta que se estableció, se endureció su
corteza y luego se hizo posible la vida que conocemos.”
LA SABIDURÍA Y EL PORQUÉ DE LA CREACIÓN
DEL SER HUMANO
Aquí deviene la respuesta a una pregunta razonable y lógica: ¿Cuál es
el motivo de la creación del ser humano, quien fue honrado por Dios,
concediéndole la capacidad de utilizar responsablemente todo lo que
existe en la creación? ¿Cuál es el objetivo de su creación?
El Generoso Corán explica la sabiduría que encierra la creación del ser
humano en forma clara, para no dejar lugar a conjeturas ni especulaciones.
El Sagrado Corán explica que fuimos creados por un motivo grandioso,
por el cual Dios creó los cielos y la Tierra, por el cual creó el Paraíso y
el Infierno. Este es la adoración de Dios, Uno y Único, sin copartícipes,
como lo explica con Sus palabras:
No he creado a los yinnes y a los seres humanos sino para que Me adoren.
No pretendo de ellos ningún sustento ni quiero que Me alimenten, ya
que Dios es el Sustentador, el Fuerte, el Firme. (51:56-58)
La vida no es como opinan los ateos y los materialistas (cuya doctrina
se basa en la creencia de la perpetuidad de la materia), que no habrá
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 18
Resurrección, ni cómputo de las obras, ni castigo, sino, que piensan que
todo se remite a vida y muerte y nada más luego de ella, como Dios
explica acerca de ellos:
Dicen: “Solo existe esta vida. Viviremos y moriremos una sola vez. El
tiempo es quien acaba con nosotros”. Pero no poseen un conocimiento
certero sobre lo que dicen y no hacen más que conjeturar. (45:24)
Qué difícil para una persona llevar una vida con esta ideología, qué duro
para quien piensa de esta manera, porque al igual que se necesitan saciar
las necesidades físicas, también las necesidades espirituales, lo cual no
se puede alcanzar salvo a través de conocer a Dios, y esto no se consigue
sino a través de conocer el mensaje que trajeron los profetas.
El ateísmo y la negación de la Resurrección no son palabras que surgieron
en esta época, sino que son ideas transmitidas desde la antigüedad,
de generación en generación, captadas por aquellos a quienes Dios
encegueció sus ojos y no pueden ver la Verdad, decretó para ellos
el desvío debido al rechazo por la guía divina y dejarse llevar por la
suposición en asuntos donde no hay lugar para conjeturas. Dios dice:
Y les envié un Mensajero de entre ellos [que les dijo]: “Adoren
solamente a Dios, ya que no existe otra divinidad salvo Él. ¿Es que no
van a tener temor [de Dios]?” Pero [nuevamente] los magnates de su
pueblo que no creyeron y desmintieron el Día del Juicio, a pesar de
que les había concedido una vida llena de riquezas, dijeron [a los más
débiles]: “Éste es un mortal igual que ustedes, come lo que comen y
bebe lo que beben. Si obedecen a un ser humano como ustedes, serán
unos perdedores. ¿Acaso les promete que luego de que mueran y sean
polvo y huesos, van a ser resucitados? ¡Qué lejos está de la realidad lo
que él les promete! No hay otra vida más que la mundanal; vivimos,
morimos y jamás seremos resucitados”. (23:32-37)
Los seres humanos al principio constituían una sola nación, unidos, sin
discrepancia, esto se debía a que eran una sola sociedad con un número
19 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
limitado de personas, pero luego que los hijos de Adán se multiplicaron
y se les hizo estrecha la vida en dicha sociedad, muchos se vieron
obligados a trasladarse y viajar por la Tierra, para procurarse el sustento.
El Corán explica esta realidad:
La humanidad conformaba una sola nación, pero luego discreparon
y se dividieron. Si no fuera por el designio de tu Señor, ya habrían
sido juzgados. (10:19)
El resultado de esta separación de la gente y diseminación por la Tierra
fue la diversificación de los idiomas y las costumbres, además, el
alejamiento de la fuente de la creencia primigenia. Por la misericordia
divina con la humanidad es que no castiga a nadie salvo después de
haberles enviado Mensajeros que les guiasen, y los prevenían del camino
del desvío, por ello, no hay nación sin que en alguna época le llegase
el Mensaje y un Mensajero, así lo explica claramente Dios, bendito y
enaltecido sea, con Sus palabras:
Te he enviado con la Verdad, como albriciador y amonestador; no hubo
ninguna nación a la que no se le haya enviado un amonestador. (35:24)
Dios glorificado y enaltecido sea, enviaba los Mensajeros y los Profetas
de tiempo en tiempo, para que la gente regresase a la fe monoteísta, a
su Señor, a su correcta adoración, luego que se habían apartado de su
doctrina. Todos, desde el primero al último, transmitieron el mismo
mensaje, es decir, el monoteísmo puro, que Dios es Uno y Único, a
Quien se debe adorar, en Quien creer y recordar, obrar acorde a esta
fe, y no creer en todo lo que implique adoración a otro en vez de Dios,
porque Él dice:
Envié a cada nación un Mensajero [para que los exhortara a]
adorar a Dios y a rechazar la idolatría. Algunos de los pueblos
fueron guiados por Dios, y a otros se les decretó el extravío.
¡Viajen por el mundo y observen cual fue el destino de quienes
desmintieron [Mis signos]! (16:36)
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 20
Estos Mensajeros fueron enviados por Dios, glorificado y enaltecido
sea, para que la gente no tuviese argumentos ante Dios después de la
venida de dichos Mensajeros, como lo informa el Creador:
A los Mensajeros los envié como anunciadores de albricias y como
amonestadores, para que [la humanidad] no tuviera argumento
alguno ante Dios [por haber rechazado el mensaje]. Dios es
Poderoso, Sabio. (4:165)
Sabiendo que todos los Mensajeros y Profetas eran seres humanos que
no poseían en absoluto atributos divinos no hubo ninguna diferencia
entre ellos y las demás personas salvo que Dios los preservó del error
en cuanto a la transmisión de Su Mensaje y que los particularizó con
determinados milagros para que sus pueblos les creyesen y supiesen
sobre la verdad de sus Mensajes y profecías. Dios, enaltecido sea, dice:
Todos los Mensajeros que envié antes de ti [¡oh, Muhámmad!] se
alimentaban y caminaban por el mercado [procurando su sustento].
Los ponemos a prueba unos con otros, para que se evidencie quién
es paciente. Tu Señor lo ve todo. (25:20)
Dios explica que tuvieron esposas y descendencia, para que nadie piense
que eran diferentes a los demás seres humanos. Dios, enaltecido sea, dice:
He enviado a otros Mensajeros antes de ti, y les concedí esposas e
hijos. Ningún Mensajero podría presentar un milagro salvo con el
permiso de Dios. Cada asunto está registrado en un Libro. (13:38)
No poseían divinidad ni señorío, no tenían poder sobre la creación, no
podían hacer nada por ellos mismos ni por nadie, es decir, perjudicar o
beneficiar (que son atributos divinos), dar la vida, la muerte, o resucitar
a alguien. dice Dios, enaltecido sea, informando acerca de su Mensajero
Muhammad (con él sea la paz y las bendiciones):
Diles [oh, Muhámmad]: “No poseo ningún poder para beneficiarme
ni perjudicarme a mí mismo, salvo lo que Dios quiera. Si tuviera
conocimiento de lo oculto tendría abundantes bienes materiales
y no me alcanzaría nunca un mal. Yo solo soy un amonestador y
albriciador para la gente que cree”. (7:188)
21 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
LA CREACIÓN DE ADÁN, EL PADRE DE LA
HUMANIDAD
En su sabiduría y voluntad, Dios dispuso en la Tierra quien viviese en
ella, la utilizara con responsabilidad, se reprodujese y garantizase por
la sabiduría divina su continuidad en la Tierra, para que la vida sea una
morada de pruebas y se evidencie quién es el siervo que verdaderamente
obedece y el que no; quién es el creyente y quién el incrédulo
desagradecido. Dice Dios, enaltecido sea:
Y [menciona, oh, Muhámmad] cuando tu Señor le dijo a los ángeles:
“He de establecer en la Tierra a quien la herede”, dijeron: “¿Pondrás
en ella a quien la corrompa [devastándola] y derrame sangre siendo
que nosotros te glorificamos y santificamos?” Dijo: “Yo sé lo que
ustedes ignoran”. (2:30)
Este ser fue Adán (con él sea la paz), el padre de la humanidad, dentro
del universo, la última creación de Dios, bendito y enaltecido sea.
Fue creado un día viernes tal como lo explicó el Mensajero de Dios (con
él sea la paz y las bendiciones): “El mejor día en el que sale el sol es el día
viernes, en él fue creado Adán, ese día fue ingresado al Paraíso, un viernes
fue expulsado de allí, y el Día del Juicio no tendrá lugar sino un viernes”.
Por eso es que Dios eligió para los musulmanes el día viernes, para
sea una fiesta semanal. Por el rango de Adán ante Dios, les ordenó a
los ángeles que le hicieran un saludo reverencial, ennobleciéndolo así y
reconociendo su importancia al crearlo, insufló en él su espíritu, y todos
los ángeles obedecieron la orden divina, excepto Iblís (el demonio), que
desobedeció a Dios y se negó a hacer el saludo reverencial por la envidia
y soberbia que sentía en su interior hacia esa creación que Dios había
ennoblecido. Nos informa el Altísimo al respecto en el Sagrado Corán:
Recuerda [¡oh, Muhámmad!] cuando tu Señor dijo a los ángeles:
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 22
“Voy a crear un hombre de barro. Y cuando lo haya plasmado y haya
soplado en él su espíritu, hagan una reverencia [en obediencia a Mí]
ante él”. Todos los ángeles hicieron la reverencia. Excepto Iblís, quien
fue soberbio y se contó entre los incrédulos. Dijo Dios: “¡Iblís! ¿Qué te
impide hacer una reverencia ante lo que creé con Mis dos manos? ¿Te
niegas a hacerlo por soberbia o porque te crees un ser superior?” Dijo
[Iblís]: “Yo soy superior a él. A mí me creaste de fuego, mientras que a
él lo creaste de barro”. Dijo Dios: “Sal de aquí, pues te maldigo. Y esta
maldición pesará sobre ti hasta el Día del Juicio”. Dijo [Iblís]: “¡Oh,
Señor mío! Permíteme vivir hasta el Día de la Resurrección”. Dijo
Dios: “Te concedo la prórroga que Me pides, hasta el día cuyo término
está prefijado”. Dijo [Iblís]: “¡Juro por Tu poder que los descarriaré
a todos, excepto a quienes de Tus siervos hayas protegido!” Dijo Dios:
“La verdad es [lo que he jurado], y la verdad declaro: He de llenar el
Infierno contigo y todos los que te sigan”. (38:71-85)
La creación de los cielos y de la Tierra precedieron a la creación de Adán
(con él sea la paz). En Su sabiduría Dios quiso que tuviera descendencia
con su esposa Eva. Dios, glorificado sea, dispuso que el ser humano
pudiera utilizar y beneficiarse de toda la creación, para desarrollar una
vida digna. Dios dice al respecto:
¿Acaso no ven que Dios puso al servicio de ustedes cuanto hay en
los cielos y en la Tierra, y los colmó de Sus bendiciones, algunas de
las cuales ven y otras no? A pesar de esto, entre la gente hay quienes
discuten acerca de Dios sin conocimiento, guía ni libro revelado. (31:20)
Para que sea también un sitio de reflexión y meditación que lo condujese
a conocer al Creador. Dice Dios, enaltecido sea:
En la creación de los cielos y de la Tierra, y en la sucesión de
la noche y el día, hay signos para los dotados de intelecto, que
invocan a Dios de pie, sentados o recostados, que meditan en la
creación de los cielos y la Tierra y dicen: “¡Señor nuestro! No has
creado todo esto sin un sentido. ¡Glorificado seas! Presérvanos
del castigo del Fuego. (3:190-191)
23 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
LA EXPULSIÓN DE ADÁN, SU ESPOSA (CON
AMBOS SEA LA PAZ) E IBLÍS DEL PARAÍSO
Luego que Iblís desobedeciera a su Señor la orden de hacer un saludo
reverencial ante Adán, Dios decretó la desdicha para él y la expulsión del
Paraíso, pero Iblís le prometió a Dios desviar a la humanidad, apartarlos
del camino correcto debido a la envidia que sentía en su interior hacia
ellos como ya lo había sentido por su padre Adán. Dios nos narra este
suceso en el Corán:
He creado al ser humano de arcilla, un barro maleable. Y al yinn
lo había creado ya antes de fuego. [Recuerda] cuando tu Señor
dijo a los ángeles: “Voy a crear un ser humano de arcilla, de barro
maleable. Cuando lo haya completado e insuflado en él el espíritu
que he creado para él, hagan una reverencia [en honor a Mí] ante
él”. Todos los ángeles hicieron la reverencia, excepto Iblís, que se
negó a ser de quienes hicieron la reverencia. Dijo [Dios]: “¡Oh, Iblís!
¿Por qué no te cuentas entre quienes hicieron la reverencia?” Dijo:
“No he de hacerla ante un ser humano [que es inferior a mí], al
que has creado de arcilla, de barro maleable”. Dijo [Dios]: “Sal de
aquí, pues te maldigo. Serás maldito hasta el Día del Juicio”. Dijo:
“¡Oh, Señor mío! Tolérame hasta el Día de la Resurrección”. Dijo:
“Te concedo la prórroga que me pides, hasta el día cuyo término
está definido”. Dijo: “¡Oh, Señor mío! Por haber dejado que me
extravíe, los seduciré y descarriaré a todos, excepto a quienes de Tus
siervos hayas protegido”. (15:26-40)
La enemistad de Iblís con Adán (con él sea la paz) comenzó en el
Paraíso, al inicio de su creación. Lo acechaba para tentarlo a comer
del árbol que Dios le había prohibido que comiese porque eso los haría
merecedores de ser expulsados del Paraíso, tanto a él como a su esposa,
de sus delicias y de los placeres que disfrutaban.
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 24
Finalmente Iblís pudo seducir a Adán (con él sea la paz) y este comió
del árbol. Lamentándose por su desobediencia, reconociendo su error le
pidió perdón a Dios y Él aceptó su arrepentimiento, pero el resultado de
su falta fue ser expulsado del Paraíso junto con su esposa y descender a
la Tierra. Dios lo explica diciendo:
[Recuerda] cuando dije a los ángeles: “¡Hagan una reverencia ante
Adán!” Todos la hicieron excepto Iblís. Dije: “¡Oh, Adán! Este
[el demonio] es un enemigo para ti y para tu esposa; que no los
haga expulsar del Paraíso pues serás un desdichado. En el Paraíso
no padecerás hambre ni te faltará con qué cubrir tu desnudez, ni
tampoco sufrirás sed ni calor”. Pero el demonio lo sedujo diciéndole:
“¡Oh, Adán! ¿Quieres que te indique el árbol de la inmortalidad y
el poder eterno?” Cuando ambos comieron del árbol, advirtieron
su desnudez y comenzaron a cubrirse con hojas del Paraíso.
Adán desobedeció a su Señor y cometió un pecado. Más tarde, su
Señor lo eligió [como Profeta], lo perdonó y lo guió. Dijo [Dios]:
“¡Desciendan del Paraíso [y habiten la Tierra]! Serán enemigos
unos de otros. Cuando les llegue de Mí una guía, quienes sigan Mi
guía no se extraviarán [en esta vida] ni serán desdichados [en el más
allá]. Pero quien se aleje de Mi recuerdo [Mi religión] llevará una
vida de tribulación, y el Día del Juicio lo resucitaré ciego. (20:116-124)
Luego de que Dios expulsó a Iblís del Paraíso a la Tierra por su
desobediencia a la orden de Dios de hacer el saludo reverencial a Adán,
hizo descender a Adán del Paraíso también, por motivo de su desobediencia
y comer del árbol que le había prohibido comer. Luego de generaciones
de hombres y mujeres sobre la Tierra comenzaron las discrepancias, la
idolatría, el alejamiento del plan de vida que Dios había trazado para
Adán y su descendencia. Iblís había jurado desviar a la humanidad, y
efectivamente pudo descarriar a muchos, apartarlos del camino de Dios.
Fue entonces cuando Dios envió a los Profetas y Mensajeros como una
misericordia de su parte, para invitar a las personas a que retornasen a la
forma de vida correcta, al sendero recto que les garantizaba la felicidad en
25 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
las dos vidas. Luego de Adán, el primer Mensajero fue Noé (con ambos
sea la paz), en su pueblo se había manifestado la idolatría y fue enviado a
ellos para que regresen a la verdadera guía. Dios, enaltecido sea, narra la
prédica que le hizo a su pueblo:
Dijo Noé: “¡Señor mío! Ellos me han desobedecido y han seguido
a aquellos a los que tener bienes materiales e hijos [los ha vuelto
soberbios y] se han desviado aún más, [sus líderes] conspiraron
contra mí un terrible ardid. Y les dijeron: ‘No abandonen a nuestros
ídolos. No abandonen ni a Uadd, ni a Suá’, ni a Iagúz, ni a Ia‘úq ni a
Nasr’. ¡Señor mío! Estos [líderes] han extraviado a muchos. ¡Haz que
los opresores e injustos se extravíen cada vez más lejos!’” (71:21-24)
LA HUMANIDAD NECESITA DE LOS PROFETAS
Y SUS MENSAJES
La humanidad se encontraba en una necesidad imperiosa por los
Mensajeros y sus enseñanzas, al igual que la necesidad de comer y
beber, necesitaban aprender a través de ellos acerca de su Creador, para
que su forma de vida se corrigiese, sus corazones se iluminasen, se
encaminasen correctamente sus mentes, para aprender a través de ellos
su porqué en la Tierra y la íntima relación de la fe en sus vidas, para no
desviarse y caer en obscenidades y pecados, para saber sus derechos y
deberes con respecto al Creador, con ellos mismos y con sus semejantes.
Dijo el sabio Ibn Al-Qaiim explicando esta realidad: “Se puede entender la
imperiosa necesidad de los siervos por conocer al Mensajero y el mensaje
que traía consigo, creer en lo que informaba, obedecerle lo que ordenaba,
ya que no existe camino a la felicidad en este mundo ni en el Otro, salvo a
través de las enseñanzas de los profetas. No hay forma de saber lo que es
bueno o malo detalladamente salvo a través de sus enseñanzas.
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 26
No se puede alcanzar la complacencia de Dios excepto siguiendo sus
pasos. Las obras, las buenas palabras y la moral correcta no se alcanza sino
a través de los Mensajeros. Ellos son el parámetro firme, pues a través de
ellos se diferencian quiénes siguen la guía y quiénes el desvío. La necesidad
que tiene el ser humano de la orientación de un Profeta es mayor que la que
siente el cuerpo por el alma y el ojo por la luz, todo tiene una determinada
necesidad y la del siervo es por los Mensajeros muy por encima de todas
las necesidades, pero esto solo lo perciben los corazones vivos.
LA SABIDURÍA QUE ENCIERRA LA ELECCIÓN
DE LOS MENSAJEROS Y LOS PROFETAS
El Mensaje y la Profecía son un regalo de Dios, una elección divina con
el que agracia a quien Le place de Sus siervos, no está relacionada con la
posición de la persona, ni el linaje, pues Dios es Sapientísimo, Conocedor
de todo y sabe bien a quién concede Su Mensaje, Dios dice:
Dios selecciona a algunos ángeles como Mensajeros y selecciona
algunas personas como Mensajeros. Dios todo lo oye, todo lo ve. (22:75)
No se debe envidiar a los Profetas y Mensajeros de Dios como algunos
envidiaron a Jesús (con él sea la paz); el Mensaje es un regalo del
Altísimo y se lo otorga a quien Le place. Dice Dios:
¿Es que envidian a la gente porque Dios les ha concedido de Su favor?
Porque concedí a la familia de Abraham el Libro y la sabiduría, y les
he concedido un dominio inmenso. (4:54)
Algunos Mensajeros fueron distinguidos sobre otros (con ellos sea la
paz y las bendiciones) y este es un favor que Dios concede a quien Le
place de Sus siervos. Dice en el Corán:
27 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
Entre los Mensajeros, distinguí a cada uno con un favor. Entre ellos
hay a quienes Dios habló directamente, y otros a quienes elevó en
grados. Y concedí a Jesús, hijo de María, las pruebas evidentes y lo
fortalecí con el Espíritu Santo [el ángel Gabriel]. Pero si Dios hubiera
querido, las naciones que los siguieron no hubiesen combatido entre
ellas tras habérseles presentado los Profetas y las evidencias; pero
discreparon, y hubo entre ellos quienes creyeron y quienes negaron
la verdad. Si Dios hubiera querido no se habrían combatido los unos
a los otros, pero Dios obra según Su designio. (2:253)
Los de rango más importante entre los Mensajeros sin duda alguna
fueron los cinco de más trascendencia en su labor, ellos son:
NOÉ (CON ÉL SEA LA PAZ)
Fue el primer Profeta enviado, luego que la gente había caído en la idolatría
y corrompido, olvidando el origen de la legislación que Dios había revelado,
convirtiéndose en adoradores de ídolos, como lo explica Dios:
Envié a Noé a su pueblo [diciéndole]: “Advierte a tu pueblo antes de
que le llegue un castigo doloroso”. (71:1)
Tomaron como objeto de adoración cinco ídolos, considerándolos
sagrados y los veneraban en vez de adorar a Dios, éstos eran: Uadd, Sua´a,
Iagúz, Ia´úq y Nasr; en el Sagrado Corán se explica detalladamente:
Dijeron: ‘No abandonen a nuestros ídolos. No abandonen ni a Uadd,
ni a Suá’, ni a Iagúz, ni a Ia‘úq ni a Nasr’. (71:23)
Noé (con él sea la paz) era un hombre piadoso, temeroso de Dios, sincero,
invitaba a su pueblo a creer, con firmeza, paciencia y perseverancia. Noé
utilizó distintos medios para exhortar a su pueblo quienes se burlaban de
él y lo desmentían, tal como Dios lo informa:
Dijo Noé: “¡Señor mío! He exhortado a mi pueblo noche y día, pero
mi exhortación solo ha servido para que se aparten aún más [de Ti].
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 28
Cada vez que les invité a la guía recta para que Tú los perdonaras,
se pusieron los dedos en los oídos, se cubrieron [los ojos] con la
ropa, se obstinaron y actuaron con soberbia. Además, los llamé
abiertamente y les hablé en público y en privado. Y les dije: ‘Pidan
perdón a su Señor, porque Él es Indulgente. (71:5-10)
A pesar de ello, Noé (con él sea la paz) continuó invitándolos a creer; pero
cuanto más los exhortaba y les recordaba a Dios, más aumentaba el rechazo.
Noé tuvo paciencia y siguió invitándolos a creer en la religión de Dios, pero
muy pocos lo siguieron. Los incrédulos perduraron en el desvío. Dios hizo
que dejase de llover y los azotó una sequía por lo que Noé (con él sea la
paz) los invitó a creer así Dios cesaba de castigarlos, creyeron y el Altísimo
dejó de castigarlos, pero luego regresaron otra vez a la incredulidad. Noé
pacientemente siguió exhortándolos durante novecientos cincuenta años,
pero finalmente Noé (con él sea la paz) se quejó ante su Señor porque su
pueblo lo desoía, e invocó a su Señor diciendo:
Dijo Noé: “¡Señor mío! No dejes subsistir sobre esta tierra a quienes
niegan la verdad. Porque si los dejas, intentarán por todos los medios
extraviar a Tus siervos y no enseñarán a sus hijos sino el pecado y la
negación de la verdad. (71:26-27)
Dios respondió su ruego y le ordenó construir un arca. Noé era un
experto carpintero, y había sido preparado para ser salvado junto con
los creyentes de su pueblo del diluvio. Dios le indicó que reuniera una
pareja de cada especie, y luego se desató el diluvio porque Dios le
ordenó al cielo que lloviese y a la tierra que hiciese brotar agua. Dios lo
explica en el Corán:
Pero antes que ellos ya se había negado a creer el pueblo de
Noé. Desmintieron a Mi siervo y dijeron: “Es un demente”, y lo
amenazaron. Entonces [Noé] invocó a su Señor: “¡Me han vencido,
Te pido ayuda!” Entonces abrí las puertas del cielo con un agua
torrencial, también hice brotar agua de la tierra y se encontraron
las aguas, por un mandato que había sido decretado. Pero a él lo
transporté en una embarcación construida con tablas y clavos, que
29 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
navegó bajo la protección de Mis ojos. Así recompensé a quien había
sido rechazado. Hice que la embarcación se preservara para que
fuera un signo. Pero, ¿habrá alguien que reflexione? (54:9.15)
Tuvo tres hijos los cuales eran: Sam, el padre de los árabes, persas y
bizantinos, Ham, el padre de los morenos, francos, coptos, indios, sindis,
y Iafiz, padre de los turcos, chinos, eslavos y Gog y Magog.
ABRAHAM (CON ÉL SEA LA PAZ)
El amado de Dios, el padre de los Profetas, nacieron sus hijos Ismael e
Isaac (con ambos sea la paz) cuando ya era anciano, de la descendencia
de ellos surgieron muchos Profetas, como se explica en el Corán:
¡Alabado sea Dios!, Quien me agració en la vejez con [mis hijos]
Ismael e Isaac. Mi Señor escucha bien las súplicas de quienes Lo
invocan. (14:39)
Dios lo eligió para transmitir Su Mensaje y le concedió numerosos
favores por encima de muchos de la creación. Abraham vivía en un
pueblo que le asociaban copartícipes a Dios y adoraban a los astros:
Y recuerda cuando Abraham le dijo a su padre Ázar: “¿Tomas
a los ídolos por divinidades? Creo que tú y tu pueblo están en un
claro extravío”. Así fue que le mostré a Abraham los milagros de los
cielos y de la Tierra, para que fuera de los que creen con certeza.
Al llegar la noche vio una estrella y le dijo [a su pueblo]: “¡Este
es mi Señor!” Pero cuando desapareció dijo: “No adoro lo que se
ausenta”. Luego, al ver la Luna aparecer dijo: “¡Este es mi Señor!”
Pero cuando desapareció dijo: “Si no me guía mi Señor, seré de
los pueblos extraviados”. Y cuando vio salir el Sol dijo: “¡Este
es mi Señor, este es el más grande [de los astros]!” Pero cuando
desapareció dijo: “¡Pueblo mío! Yo estoy libre de asociarle, como
ustedes, divinidades a Dios. Me consagro a Quien creó los cielos
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 30
y la Tierra, soy monoteísta puro. No soy de los que Le asocian
divinidades a Dios [en la adoración]”. (6:74-79)
Abraham no aceptaba esto y sentía en su naturaleza que había una
divinidad mayor que éstos que llamaban dioses los cuales no beneficiaban
ni perjudicaban, hasta que Dios lo guio para que Lo conociese y lo eligió
para transmitir Su Mensaje. Pero Abraham necesitaba pruebas para darle
a su pueblo, para que no quedara lugar a dudas acerca de la necedad que
implicaba adorar a otros en vez de Dios:
[Y] relátales [también, ¡oh, Muhámmad!] la historia de
Abraham, cuando dijo a su padre y a su pueblo: “¿Qué adoran?”
Respondieron: “Adoramos ídolos, a los que estamos consagrados”.
Dijo [Abraham]: “¿Acaso pueden ellos oír sus súplicas? ¿Pueden
concederles a ustedes algún beneficio o pueden causarles algún
daño?” Respondieron: “No, pero es lo que adoraban nuestros
padres [y nosotros simplemente los imitamos]”. Dijo [Abraham]:
“¿Acaso no han reflexionado en lo que adoran, tanto ustedes como
sus ancestros? Ellos [los que adoran] son mis enemigos, excepto el
Señor del Universo, pues él es Quien me ha creado y me guía, Él me
da de comer y de beber. Cuando enfermo, Él es Quien me cura. Él es
Quien me hará morir y luego me dará vida [resucitándome], de Él
anhelo que perdone mis pecados el Día del Juicio. ¡Oh, Señor mío!
Concédeme sabiduría y estar entre los justos. (26:69-83)
Abraham (con él sea la paz) continuó invitando a su gente a creer en
la unicidad de Dios y a adorarle, dejando de lado todo lo que adoraban
en vez de él, pero lo desmintieron, rechazaron su mensaje, intentaron
calcinarlo pero Dios lo preservó de ellos, tal como dice Dios en la
historia de él con su pueblo:
Dijo [Abraham]: “¿Acaso adoran en vez de Dios lo que no puede
beneficiarlos ni perjudicarlos [en lo más mínimo]? ¡Uf, qué perdidos
están ustedes y lo que adoran en vez de Dios! ¿Es que no van a
reflexionar?” Exclamaron: “¡Quémenlo [en la hoguera] para vengar
a sus ídolos! Si es que van a hacer algo”. Pero dijo [Dios]: “¡Oh,
31 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
fuego! Sé fresco y no dañes a Abraham”. Pretendieron deshacerse
de él, pero hice que fueran ellos los perdedores. (21:66-70)
Luego que su pueblo lo desmintiese Dios le ordenó emigrar con su esposa
Hayar (Agar) y su hijo Ismael, de cuya descendencia nacería el sello de los
Profetas Muhammad (con él sea la paz y las bendiciones) quien fue enviado
con un Mensaje para toda la humanidad hasta el Día del Juicio, para que la
Casa Sagrada que reconstruyeron juntos fuese la orientación hacia donde se
dirigen todos los orantes de oriente u occidente. Así lo explica Dios:
Y [recuerden] cuando Abraham dijo: “¡Señor mío! Haz de esta
ciudad [La Meca] un lugar seguro, y beneficia con frutos a los
pobladores que creen en Dios y en el Día del Juicio Final”. Dijo
[Dios]: “[Pero] al que rechace la verdad lo dejaré disfrutar por un
tiempo, y después lo conduciré al castigo del Fuego. ¡Qué pésimo
destino!” Y [recuerden] cuando Abraham e Ismael levantaron
los cimientos de La Casa, dijeron: “¡Oh, Señor! Acepta nuestra
obra. Tú eres el que todo lo oye, todo lo sabe”. “¡Señor nuestro!
Haz que nosotros nos entreguemos a Tu voluntad, y que nuestra
descendencia también lo haga [como una nación de musulmanes].
Enséñanos nuestros ritos para la peregrinación y acepta nuestro
arrepentimiento; Tú eres el Indulgente, el Misericordioso”. “¡Señor
nuestro! Haz surgir de entre nuestra descendencia un Mensajero
que les recite Tus palabras y les enseñe el Libro y la sabiduría, y los
purifique. Tú eres el Poderoso, el Sabio”. (2:126-129)
MOISÉS (CON ÉL SEA LA PAZ)
Dios habló con él sin intermediarios, como informa el Altísimo:
Cuando Moisés acudió al encuentro y su Señor le habló, [Moisés] le
pidió: “Muéstrate para que pueda verte”. Dijo [Dios]: “No podrías
verme. Pero observa la montaña, si permanece firme en su lugar
JESÚS (CON ÉL SEA LA PAZ) EN EL CORÁN 32
[después de mostrarme a ella], entonces tú también podrás verme”. Y
cuando su Señor se mostró a la montaña, ésta se convirtió en polvo y
Moisés cayó inconsciente. Cuando volvió en sí exclamó: “¡Glorificado
seas! Me arrepiento y soy el primero en creer en Ti”. (7:143)
Es el Mensajero más mencionado del pueblo de Israel en el Sagrado
Corán, al punto de estar citado en ciento veintinueve oportunidades, lo
cual indica el alto rango de este Profeta.
Dios lo auxilió con dos milagros, uno de ellos su vara que se convertía en
una enorme serpiente, el otro, su mano que la introducía en sus prendas
y la sacaba blanca y resplandeciente (brillante), y esta era una prueba
de su veracidad en la transmisión del Mensaje al Faraón y su pueblo, tal
vez fuese un motivo por el cual se encaminasen y creyesen en Dios. Se
menciona en el Sagrado Corán:
Dijo Moisés: “¡Oh, Faraón! Soy un Mensajero del Señor del universo.
Es un deber para mí transmitirte la verdad acerca de Dios. Te traigo
milagros evidentes de tu Señor. Deja ir conmigo a los Hijos de Israel”.
Dijo [el Faraón]: “Si has traído un milagro, muéstramelo si eres
sincero”. Entonces arrojó su vara, y esta se convirtió en una serpiente
real. Luego introdujo su mano por el cuello de su túnica y, al retirarla
ante todos los presentes, estaba blanca y resplandeciente. (7:104-108)
Dios lo envió al Faraón y su pueblo para invitarlos a adorar solamente a
Dios, Único, dejando de lado todo extravío, luego que se habían desviado
y apartado de la religión correcta cayendo en la soberbia y la injusticia,
puesto que el Faraón invitaba a su pueblo a adorarlo a él, que realizaran
actos de adoración que sólo se le pueden dedicar a Dios, enaltecido sea:
Dijo el Faraón: “¡Oh, corte! No conozco otra divinidad que no sea
yo mismo. ¡Oh, Hamán! Enciende el horno para cocer ladrillos de
barro, y construyan para mí una torre para que quizás así pueda
ver al dios de Moisés, aunque creo que es un mentiroso”. (28:38)
Moisés (con él sea la paz) lo exhortó con sabiduría, con palabras
amables, a creer en la unicidad de Dios y a adorarle a Él solamente, pero
el Faraón lo combatió y reunió a los hechiceros para que se complotaran
33 DR.ABDUR RAHMÁN AL-SHEHA
contra él, pero Moisés (con él sea la paz) los venció con la anuencia de
Dios, enaltecido sea, luego de arrojar su vara que se devoró las varas y
cuerdas de los hechiceros, que por sus hechizos hacían parecer que se
arrastraban como si fuesen serpientes. Dios dice en el Corán:
Dijo la nobleza del pueblo del Faraón: “Él es un hechicero experto.
[En realidad lo que] quiere es expulsarlos de su tierra”. [Les
preguntó el Faraón:] “¿Cuál es su consejo?” Dijeron [los nobles]:
“Retenlos a él y a su hermano, y envía reclutadores a las ciudades
para que te traigan a todo hechicero experto”. Los hechiceros se
presentaron ante el Faraón y dijeron: “Exigimos una recompensa
si somos los vencedores”. Dijo el Faraón: “¡Sí! Se los recompensará
y serán de mis allegados”. Dijeron [los hechiceros]: “¡Oh, Moisés!
Arroja tú o lo hacemos nosotros”. Dijo: “¡Arrojen ustedes!” Cuando
los hechiceros arrojaron [sus varas], hechizaron los ojos de la
gente y los aterrorizaron. Su hechizo era poderoso. Pero le revelé a
Moisés: “Arroja tu vara”, y [al transformarse en serpiente] se tragó
[la ilusión que los hechiceros] habían hecho. Entonces quedó en
evidencia la verdad y la falsedad de lo que [los hechiceros] habían
hecho. Y fueron vencidos [los hechiceros] quedando humillados.
Pero los hechiceros se prosternaron. (7:109-120)
El Faraón y su pueblo desmintieron a Moisés (con él sea la paz), y por
negarse a abandonar la idolatría personal y corromper al pueblo con
injusticias, Dios los azotó con inundaciones, manga de langostas, piojos,
ranas, sangre, como signos evidentes acerca de la grandiosidad de Dios.
Pero en lugar de mostrar humildad ante Dios, se mostró soberbio.
Dios dejó de castigarlos debido al ruego de Moisés (con él sea la paz)
luego que le pidiesen que suplicase a su Señor, lo hizo esperanzado que
creyesen, pero su desvío e incredulidad se incrementó aún más, como
también su soberbia. Dios lo explica en el Corán: