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LOS MUSULMANES Y LOS CATÓLICOS SON MÁS PARECIDOS DE LO QUE PIENSAS





Este artículo sobre los puntos en común entre musulmanes y católicos es vuelto a publicar desde el sitio web del autor.





Desde que asumió su cargo como Santo Padre en 2013, el Papa Francisco ha alentado constantemente a los católicos a que interactúen con los musulmanes como un medio para construir puentes de entendimiento interreligioso. Su llamado, sin embargo, parece haber caído en saco roto.





Según un estudio de 2016 de The Bridge Initiative en la Universidad de Georgetown, solo el 14% de los católicos estadounidenses tienen una visión favorable del Islam. Esta cifra preocupante sugiere que la brecha entre musulmanes y católicos se está ampliando en los Estados Unidos. Si bien ciertamente existen diferencias teológicas entre las dos religiones, también hay áreas importantes de creencias y prácticas que comparten musulmanes y católicos.





MONOTEÍSMO


En un nivel básico, los musulmanes y los católicos son monoteístas, o personas que comparten la creencia en la noción de un solo Dios. Junto al Judaísmo, el Islam y el Catolicismo tienen sus raíces teológicas y espirituales en el Génesis, la primera parte del Antiguo Testamento que comparte la historia de Abraham, el fundador del monoteísmo.





El Papa Francisco se refirió a Abraham durante un evento interreligioso en marzo de 2013. Frente a muchos líderes mundiales, el Papa declaró que los musulmanes “adoran al único Dios vivo y misericordioso, y lo invocan en oración”. De hecho, todos los años, los musulmanes reverencian a Abraham durante Eid-ul-Adha, una conmemoración de la ofrenda suprema de su propio hijo, Ismael, a Dios.








El Papa Juan Pablo II besando el Corán


Uno de los modelos a seguir del Papa Francisco, el Papa Juan Pablo II, también afirmó los vínculos abrahámicos entre el Islam y el Catolicismo. Hablando el 19 de agosto de 1985 a jóvenes musulmanes en Marruecos, Juan Pablo II declaró: “Cristianos y musulmanes, tenemos muchas cosas en común, como creyentes y como seres humanos. […] Para nosotros Abraham es un verdadero modelo de fe en Dios, de sumisión a Su voluntad y de confianza en Su bondad”.





REVERENCIA POR JESÚS Y MARÍA


Musulmanes y católicos ven a Jesús como alguien que hizo milagros. Ambos grupos lo consideran el Mesías. Según el Corán, Jesús nació milagrosamente a través del espíritu de Dios de la Virgen María, sin tener un padre terrenal. El Corán considera a Jesús santo, sin pecado, perfecto y santificado. A los musulmanes también se les dice que crean que Jesús regresará cerca del final de los tiempos para marcar el comienzo de un equipo de paz al derrotar al anticristo.





La reverencia por María, la madre de Jesús, es otro punto en común entre el Islam y el Catolicismo. Los católicos pueden sorprenderse al enterarse del respeto que el Corán le da a María, quien tiene un capítulo, «Sura Mariam», que lleva su nombre. Es mencionada en el libro sagrado islámico un total de treinta y cuatro veces, más que el número de sus menciones en el Evangelio.





María es considerada una mujer justa entre los musulmanes. Cuando el Arcángel Gabriel la visitó, ella le preguntó:





«¿Cómo voy a tener un hijo si no me ha tocado ningún hombre ni he fornicado?» (Corán 19:16-21).





Gabriel respondió:





«Así será, pues tu Señor dice: ‘Eso es fácil para Mí. Lo convertiré [a tu hijo] en un milagro y una misericordia para la humanidad. Es un asunto decidido’».





Además, según el Corán (21:91), Dios insufló en María Su espíritu e hizo de ella y de Jesús una bendición para todos los pueblos.





De manera similar, en el catolicismo, María es la madre de Dios y la más grande de todos los santos. El Nuevo Testamento explica su nacimiento milagroso. En Lucas (1:34-35), ella le dijo a Gabriel:





“¿Cómo será esto ya que soy virgen?”





Gabriel respondió:





“El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con Su sombra; por tanto, el niño que ha de nacer será llamado santo, el Hijo de Dios”.





PEREGRINACIÓN


Para obtener el favor de Dios, también se anima a musulmanes y católicos a participar en peregrinaciones. El último de los Cinco Pilares del Islam pide a los musulmanes que realicen el hayy, el viaje espiritual a la ciudad de La Meca, Arabia Saudita, al menos una vez en la vida si tienen la capacidad física y económica.





El hayy les recuerda a los musulmanes que pertenecen a una ummah, una comunidad global que se extiende por todo el mundo. Malcolm X, el líder de los derechos civiles de EE. UU., describió el hayy como una experiencia monumental que cambia la vida. Él afirmó:





“Nunca he sido testigo de una hospitalidad tan sincera y un espíritu abrumador de verdadera hermandad como el que practican personas de todos los colores y razas aquí en esta antigua Tierra Sagrada, el hogar de Abraham, Muhammad y todos los demás Profetas de las Sagradas Escrituras”.





Por otro lado, en el Catolicismo, no hay un “pilar” oficial que invite a los católicos a participar en la peregrinación. Sin embargo, los católicos visitan regularmente varios lugares sagrados en todo el mundo, incluidos Fátima, Lourdes y la Tierra Santa de Palestina ocupada. Los católicos también visitan la Ciudad del Vaticano y la Iglesia de San Pedro en Roma, el corazón del Catolicismo mundial. Anna Santo, el Año Santo que se celebra cada veinticinco años, es un tiempo de peregrinación popular para los católicos.





ORACIÓN


La oración es una característica diaria importante en la vida de los musulmanes y católicos practicantes. Ambos grupos están llamados a orar como un acto de obediencia a Dios.





La salah, la oración islámica, es uno de los Cinco Pilares del Islam que llama a los musulmanes a rezar cinco veces al día. Los católicos, por otro lado, participan en la Eucaristía, o la Santa Comunión de la Cena del Señor. Esta oración es un recuerdo de Jesús ofreciendo su cuerpo y sangre por los pecados de la humanidad. La Misa de la Eucaristía refleja las cinco oraciones diarias del Islam. Durante la misa, se pide a los católicos que se ofrezcan mutuamente el signo de la paz extendiendo la mano y saludando afectuosamente a su prójimo. Este saludo pacífico es similar al saludo musulmán de as-salam alikum, o “la paz sea contigo” en español, que también se puede ofrecer con un apretón de manos.





CARIDAD


Musulmanes y católicos practican y predican la importancia de la caridad y la limosna. Uno de los Cinco Pilares del Islam, el zakat, es la obligación de todo musulmán de donar una parte de su riqueza a los pobres y necesitados. Uno de los propósitos del zakat es que los miembros más ricos de la sociedad den a aquellos que realmente lo necesitan, lo que a su vez redistribuye la riqueza como una forma de contrarrestar la desigualdad social.





En el Catolicismo, la caridad es una obligación importante. Según san Pablo en Corintios (13,13), “la mayor de ellas [fe, esperanza y caridad] es la caridad”. Se alienta a los católicos a dar un cierto porcentaje de sus ingresos a la Iglesia u otras causas benéficas dirigidas por católicos. De hecho, a la luz de las enseñanzas de Jesús, los bienes de la Tierra están destinados a ser compartidos por todos los seres humanos, no solo por los miembros más afortunados y ricos de la sociedad.





AYUNO


Los musulmanes y los católicos ayunan como un medio para nutrir el alma y dar gracias por las generosas ofrendas de Dios. El ayuno es uno de los Cinco Pilares del Islam. Durante el Ramadán, el noveno mes del calendario lunar islámico, los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta la puesta del sol y se abstienen de la actividad sexual, la ira, las peleas y las adicciones para resistir los placeres corporales y los pensamientos dañinos. Cuando se rompe el ayuno por la noche, los musulmanes se reúnen, generalmente en una mezquita, para una comida.





Para los católicos, el ayuno es una forma de penitencia para reparar los pecados. Cada año, se alienta a los católicos a ayunar y arrepentirse durante cuarenta días durante la Cuaresma. El Miércoles de Ceniza y todos los viernes de Cuaresma, se supone que los católicos deben abstenerse de comer carne.





CONCLUSIÓN


Estos puntos en común entre el Islam y el Catolicismo pueden servir como una herramienta para construir puentes entre musulmanes y católicos. La paz entre estos grupos es posible a través del diálogo y la investigación de los fundamentos del Islam y el Catolicismo, que se han esbozado en este artículo.





 





Fuente: About Islam



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