Ash-Sharia en el Islam, el Judaísmo y el Cristianismo


الشريعة في الإسلام والنصرانية واليهودية باللغة الإسبانية


Escrito por:


Ahmed Al-Amir


Texto corregido y revisado por:


Dr. Abd Ar-Rahman bin Abd Al-Karim Ash-Sheha


Traducido por:


European Islamic Research Center (EIRC)


& Lic. Sulayman Zebib


Revisado por:


Nancy Ishtay & Alina Luminita Craciun


www.islamland.com

Introducción


En el Nombre de Allah, Ar-Rahmân (el Compasivo con toda la creación), Ar-Raheem (el Misericordioso con los creyentes)


Todas las alabanzas son para Dios, el Señor de los mundos, y que la paz y las bendiciones sean con nuestro Profeta Muhammad, su familia y sus compañeros.


La humanidad forma parte de la creación de este vasto universo, es una parte integrante de él y tiene una función y labor específica. Sin embargo, cuando la humanidad abandona estas funciones que le fueron dictadas en los Libros Divinos que fueron revelados para ella vemos los problemas y calamidades que afectan el equilibrio del universo. Es obvio que cuando la humanidad a hecho cosas que le han sido prohibidas y no cumplio con las cosas que le fueron ordenadas, siguiendo sus bajos deseos, aparecio la corrupción que se ha extendido en la tierra y en el cielo, aparecieron enfermedades que antes no se conocían, y las guerras por el poder y riqueza se multiplicaron.


De la misma manera, los problemas ambientales, la contaminación, el calentamiento global el cual si continúa avanzando convertiría a la tierra en un planeta inhabitable, todo esto es resultado de las constantes acciones del hombre tales como pruebas nucleares, el uso excesivo de recursos naturales, fábricas que producen mucho más de lo que se necesita, todo esto buscando beneficios económicos, y la necesidad de saciar los deseos materiales aunque esto conlleve a la esclavización y humillación de hombres y mujeres. Hay personas que quieren saciarse aunque eso signifique que otros pasen hambre, vestirse aunque eso signifique dejar desnudos a otros y tener placeres aunque eso le cueste la vida a otras personas. Es muy cierto lo que dice Dios en el Corán:


“Se puede ver la devastación en la Tierra y en el mar como consecuencia de las acciones del ser humano. Han de padecer (el resultado de) lo que cometieron, quizás así recapaciten.”


(30:41)


Dios - Alabado y Exaltado sea - le aclara a la humanidad que no fue creada sin ningún propósito, y tampoco ha sido dejada a su suerte. Dice el Altísimo:


“¿Acaso creían que los creé sin ningún sentido? ¿Creían que no iban a comparecer ante Mí? * ¡Exaltado sea Dios! El único Soberano real, no hay otra divinidad salvo Él, Señor del noble Trono.”


(23:115-116)


También aclaró que la sabiduría en la creación de los seres humanos y su existencia en el universo fue establecerlos como representantes Suyos en la tierra, generación tras generación, para que adoraran a Dios únicamente y no Le asociaran nada. Él es El Opulento y no necesita de la adoración de los hombres, sino que es para probar quien de ellos obra mejor. Dice Dios en el Corán:


“No he creado a los yinnes y a los seres humanos sino para que Me adoren. * No pretendo de ellos ningún sustento, ni quiero que Me alimenten.”


(51:56-57)


Dios ha aclarado la energía necesaria para que los cuerpos puedan vivir diciendo:


“¡Oh, creyentes! Coman de las cosas buenas que les he proveído, y agradezcan a Dios, si es que (verdaderamente) solo a Él adoran.”


(2:172)


Ha aclarado también la energía que necesitan las almas para vivir. Ellas no tendrán paz sin fe, ni descanso sin la adoración a Su Creador, y tampoco habrá estabilidad sin cumplir con Sus leyes. Dice Dios el Altísimo:


“Los corazones de los creyentes se sosiegan con el recuerdo de Dios. ¿Acaso no es con el recuerdo de Dios que se sosiegan los corazones?”


(13:28)


Para que los seres humanos puedan adorar a Dios de la forma correcta, Él envió Mensajeros a los que reveló los Libros (con las leyes) para que les guiaran con ellos, y para que fueran una luz con la que iluminaran su camino, exhortándolos al bien y previniéndolos del mal, y dándoles una orden en los asuntos de su vida para que así utilizaran sus cuerpos y sus almas en aquello para lo que fueron creados. Dice Dios El Altísimo:


“La humanidad era una sola comunidad (y porque comenzaron a desviarse del monoteísmo y discrepar sobre la verdad), Dios envió a los Profetas con albricias y advertencias, y les reveló los Libros Sagrados con la Verdad para que juzgaran entre la gente acerca de lo que discrepaban. Pero (los que habían recibido los Libros Sagrados) no discreparon sino después de que les llegaron las pruebas evidentes, por envidia y rivalidad entre ellos. Dios guió con Su voluntad a los creyentes a la verdad respecto a lo que discrepaban quienes los precedieron. Dios guía a quien Le place por el sendero recto.”


(2:213)


El último de esos Mensajeros fue Muhammad - que la paz y las bendiciones sean con él - con el que Dios selló la Profecía y completó Su religión. El vino a completar y perfeccionar la Sharia (la ley) Divina que está diseñada para regir en cualquier época y


lugar, así como para el establecimiento de normas que garantizan la felicidad en esta vida y la próxima. Quien vive de acuerdo a estas leyes será feliz y quien rechaza hacerlo tendrá una vida desdichada. Dice Dios en el Corán:


“El Corán guía por el sendero más justo y firme, y di a los creyentes que obran rectamente que recibirán una gran recompensa. * Pero a quienes no crean en la otra vida les he preparado un castigo doloroso. * El ser humano ruega a Dios el mal con la misma facilidad con que ruega pidiendo el bien: el ser humano es muy precipitado.”


(17:9-11)


De esta forma se abarca de manera absoluta tanto a los que se guían como a lo que se guía. La guía comprende pueblos y generaciones sin distinción de tiempo o lugar, mientras que a lo que se guía comprende todos los caminos y metodologías, así como todo el bien con el que se encamina al hombre en toda época y lugar. Se guía a la conciencia y los sentimientos al sendero más justo con una creencia clara, fácil de entender, sin complejidades ni misterios, se extrae al alma de las mentiras y mitos - con los que viven engañados -, se fomenta el potencial humano para el desarrollo y el progreso y se enlazan las leyes naturales del universo con las leyes naturales del ser humano de manera armoniosa, compaginándolas con un perfecto equilibrio sin ninguna contradicción.


Guía a lo más recto en la unión entre lo interno y externo de la persona, entre su comportamiento y sus sentimientos, entre su creencia y sus obras. Todo está legislado de la manera más sutil sin ninguna falla, buscando siempre superarse pero manteniéndose firme en la tierra, en la que cada acción es una adoración cuando esta se dirige hacia Dios aunque sea un disfrute o un placer mundanal.


Guía a lo más recto en cuanto a la adoración, buscando un equilibrio y moderación entre los gastos y la capacidad, no se le agobia con gastos a la persona para que no se harte y desespere - de no conseguir - el perdón, pero tampoco se alienta al libertinaje y la falta de modales, no se exagera en lo que se pide ni en lo que se da.


También guía a lo más correcto en cuanto a las relaciones sociales, tanto personales como públicas, políticas y civiles, nacionales e internacionales. Todas estas relaciones están basadas en un principio consolidado y firme que no está construido en opiniones, ni deseos, y tampoco se altera con los cambios de la moda ni por los sentimientos, ni se doblega ante los deseos e intereses. Este es el principio que fue puesto por El Sabio, El Conocedor de Su creación, El que sabe más sobre lo que Ha creado y sabe Mejor lo que le conviene a Su creación en todo momento y lugar, guiándola siempre a lo más correcto, tanto en las leyes, como en lo monetario y lo social, hasta en las relaciones internacionales buscando un mundo digno para la humanidad.


Los guía a lo más correcto en la creencia en la religión correcta, para que puedan conocer a su verdadero Creador y su verdadera religión, dándoles a los creyentes la buena noticia de que hay una magnífica recompensa esperandoles en la otra vida y advirtiéndo a los incredulos de que les espera un castigo doloroso:


“El Corán guía por el sendero más justo y firme, y di a los creyentes que obran rectamente que recibirán una gran recompensa. * Pero a quienes no crean en la otra vida les he preparado un castigo doloroso.”


(17:9-10)


Esta es su principal regla en cuanto a las obras y recompensa, que está constituida por la fe y las buenas obras. No hay fe sin obras y no hay obras sin fe. Lo primero - la fe - es algo incompleto si no


va acompañada de obras y lo segundo - las obras - necesitan de una base principal - la fe -. Cuando ambas se juntan se facilita la vida y se encamina al sendero más justo. Con ellas se consigue la guía de este Libro - el Corán -.


Sin embargo, aquellos que no siguen la guía del Corán están abandonados a los deseos del hombre, el cual es impulsivo, desconocedor de aquello que lo beneficia y perjudica, y no controla sus emociones aunque estas le causen algún mal.


“El ser humano ruega a Dios el mal con la misma facilidad con que ruega pidiendo el bien: el ser humano es muy precipitado.”


(17:11)


Esto es porque no conoce el cauce de los asuntos ni sus consecuencias. El puede hacer alguna acción la cual sea perjudicial, y exponerse a ese mal sin darse cuenta o también a sabiendas solo que no es capaz de controlarse y alejarse, hasta que este mal se apodera completamente de él… ¿Cómo puede equiparse esto con la exhortación del Corán, con su perfección y su guía?


Esta es la Sharia (la ley) islámica, aquella que con su integralidad, universalidad y capacidad ofrece la solución para todos los problemas de las personas. Aquellos que buscan la verdad y la justicia y algunos estudiosos occidentales que no son musulmanes han reconocido la verdad - del islam -, incluso sus enemigos. Sus bocas han pronunciado la verdad, aquella que es imposible ocultar. Nombraremos algunas de sus frases para que sean una evidencia para sus pueblos, en los cuales pueden encontrar corazones libres de odio y dependencia que reconocen la verdad que se les ha ocultado sobre estas leyes magnánimas que llenan de paz sus corazones.


William Montgomery Watt1 dijo: “Las directrices del Corán, aunque guardan una cercana relación con los árabes, no significa que no sean universales, o de naturaleza universal. El mensaje del islam que estaba dirigido a los pueblos de Makkah y de Medina en el principio, contenía un mensaje universal, que desde el principio tenía el propósito de extenderse.”


También dijo: “El Corán goza de gran aceptación a pesar de su idioma, ya que aborda los principios humanitarios.”


También dijo: “El islam se ha posicionado como una religión independiente de las dos antiguas religiones (el Judaísmo y el Cristianismo) y decimos con toda seguridad: ¡-el islam- es superior y mejor que ellas!”


La ley islámica se diferencia completamente de las otras constituciones. Ella es única en su tipo; la ley del islam es el conjunto de órdenes Divinas que controla la vida de todo musulmán en todos los ámbitos.


Esta es nuestra religión y esta es nuestra ley. Esperamos que la humanidad la adopte y la aplique ya que no ha sido revelada sino como una misericordia para nosotros. Le recordamos a todo aquel que no sea musulmán que lea la palabra de Dios en el Corán:


“(...) Si no creen, Dios los cambiará por otro pueblo que no será como ustedes.”


(47:38)


Dr. Abd Ar-Rahman bin Abd Al-Karim Ash-Sheha


1 Montgomery Watt, historiador Inglés, “El Islam y el cristianismo en la época moderna” pág. 223-226


Capítulo I


• La definición lingüística del término “Sharia”


• La campaña mediática en contra del término “Sharia”


• El objetivo de establecer leyes


• Las leyes permanentes y la creación de nuevas leyes


1. El fracaso de las leyes creadas por el hombre en la eliminación de los crímenes.


2. La importancia de la existencia de las leyes divinas.


3. La ley del hombre y la ley de la selva.


• Los problemas de las leyes hechas por el hombre y su inviabilidad.


1. La eutanasia.


2. La venta de drogas.


3. La pena de muerte.


• La irracionalidad de las penas en las leyes hechas por el hombre.


1. La doctrina del sacrificio humano en las leyes hechas por el hombre.


• Crímenes que se han legalizado con las leyes humanas


Capítulo I


La definición lingüística del término “Sharia”


La palabra “Sharia” significa en el idioma árabe “ley”, “metodología” o “procedimiento”. Por ejemplo, la “Sharia” de la selva es la ley del más fuerte, la “Sharia” de la Iglesia son las leyes establecidas por la Iglesia y sus instituciones, la “Sharia” de Hamur Ubai son las leyes que puso Hamur Ubai, el soberano del antiguo reino de Babel, y la “Sharia” Faraónica son las leyes con las que los antiguos Egipcios regían los asuntos de su país.


En cambio, si buscas la definición de la palabra “Sharia” en la religión judía, cristiana e islámica verás que se define como: “aquello que Dios ha ordenado y decretado a los hombres que engloba las creencias, leyes y dictámenes con las que se rigen los asuntos cotidianos, que guía a su vez al sendero del bien y al triunfo en la próxima vida”. Hay que saber que cuando nos referimos a las leyes judías y cristianas hacemos referencia a esas leyes originales que fueron reveladas por Dios a los Profetas Moisés y Jesús respectivamente - que la paz sea con ambos -, antes de que fueran tergiversadas por el hombre. Estas leyes fueron abolidas por las leyes del Islam, las cuales están protegidas por Dios de cualquier cambio o alteración. Dice Dios en el Corán:


“(Y a ti, ¡oh, Muhammad!) Te he revelado el Libro que contiene la verdad definitiva (el Corán), que corrobora los Libros revelados anteriormente y es juez de lo que es verdadero en ellos. Juzga conforme a lo que Dios ha revelado y no te sometas a sus deseos transgrediendo la Verdad que has recibido. A cada (comunidad religiosa) le he dado una legislación y una metodología (norma). Si Dios hubiera querido habría hecho de ustedes una sola comunidad, pero quiso probar su fe en lo que les reveló. Apresúrense a realizar


obras de bien, porque todos comparecerán ante Dios, y Él les informará acerca de lo que discrepaban.”


(5:48)


La campaña mediática en contra del término “Sharia”


Si se traduce a otros idiomas, la palabra “Sharia” se traduciría como “ley” y esto es lo correcto. Sin embargo, algunos medios de comunicación occidentales han dirigido todos sus recursos para desacreditar el islam y sus pacificas leyes, intentado confundir a las personas para alejarlas del islam, sacando de contexto el verdadero significado de la ley islámica. Cada vez que muestran algún contenido relacionado a la ley islámica no colocan la traducción de la palabra “Sharia”, sino que transliteran la palabra desde el idioma árabe y en vez de poner el término “ley” utilizan “Sharia” ¡Escriben con el alfabeto latino como se pronuncia en la lengua Árabe!


SHARIA = LEY


LEY SHARIA = LEY LEY


La razón de no traducirla como “ley islámica” es porque la palabra “ley” significa algo que estructura y ordena los asuntos de los hombres. Por eso los medios de comunicación engañosos han tratado de separar el significado de la palabra ley del significado de la palabra Sharia, cambiando y separando cualquier lazo entre ambas palabras, intentando crear en la mente del televidente una imagen de costumbres barbáricas, salvajes, sin ningún tipo de estructura y que no ofrece ningún orden a los hombres. Por el contrario, si hablan de las Sharia de Moisés, entonces la traducen


y dicen las leyes de Moisés, haciendo lo mismo con las leyes de la iglesia ¡Y así en general!


Además, cuando realizan algún documental sobre la ley islámica, apagan sus cámaras y no graban a todos los musulmanes que hay alrededor del mundo, los cuales suman unas dos billones de personas, pero si toman sus cámaras y hacen un largo viaje en el que atraviesan océanos y continentes hasta llegar a las montañas de Kandahar (Afganistán) en las que viven grupos de personas en extrema pobreza. Son grupos tribales conformados por algunos miles y la mayoría no cuenta con los medios para alimentarse adecuadamente. No tienen oportunidad alguna de educación, ni siquiera tienen acceso a agua potable. Estos medios en vez de documentar las penurias humanitarias e incentivar al mundo a ofrecerles ayudas humanitarias lo que hacen es poner al mundo contra ellos, y hacerlos ver como si fueran los protectores únicos del islam, y que todas sus acciones son el mismo islam.


Al mismo tiempo realizan documentales con los cristianos en los que los muestran como un pueblo civilizado, con estudios superiores y adelantados académicamente, intentado crear una imagen en la mente del televidente que los musulmanes están atrasados y sugiriendo que este retraso es por causa de seguir las enseñanzas del islam, mientras que ¡El grado de progreso que tienen los cristianos es resultado del estudio y el seguimiento de su religión!


Esos medios han olvidado (o fingen olvidar) algo muy importante, y es que aquel que quiera hacer un estudio comparativo entre las tribus de musulmanes que viven en las montañas de Kandahar y cualquier etnia cristiana, ¡deben hacerlo entre ellos y los grupos gitanos cristianos que están esparcidos por toda Europa!!! Muchos países europeos han sufrido tratando de ubicar las tribus gitanas en conjuntos residenciales ya que se niegan a ser ubicadas en áreas


específicas por su preferencia a vivir como nómadas moviéndose de lugar en lugar.


También han sufrido mucho estas tribus gitanas por la fuerte discriminación así como la violación de sus derechos en sus países. Todo esto ha sido ignorado, las luces de las cámaras se han apagado y no le dan cobertura ocultándoselo al mundo, pero si estas comunidades gitanas fueran musulmanas todas las cámaras las enfocarían y mostrarían que ese es el islam verdadero, o que las enseñanzas de la Sharia son las que los hacen vivir como nómadas moviéndose de un lugar a otro.


Estos medios también han “olvidado” mostrarnos los eruditos musulmanes que viven en Europa, América, Australia, Asia y África, que conducen muchos aspectos que mueven al mundo, en el campo científico, económico, político, sin contar los sabios musulmanes del pasado que iluminaron el mundo con su conocimiento durante la Edad Media o también conocida como la Edad Oscura, cuando Europa estaba inmersa en todos los sentidos en el atraso científico y cultural, desde el año 400 hasta el año 1400 aproximadamente, cuando la Iglesia perseguía todo lo relacionado al conocimiento y a los sabios.


El historiador inglés Eduard Gibbon dijo unas famosas palabras sobre esa época:


“Mil años de triunfo de la barbarie y la religión.”2


El objetivo de establecer leyes


2 Edward Gibbon: “En los volúmenes anteriores de esta historia, he descrito el triunfo de la barbarie y la religión.” La decadencia y la caída del Imperio Romano, vol. 3, cap. LXXI, p. 1068.


El único objetivo de la creación de leyes y la redacción de constituciones es organizar los asuntos del hombre en los distintos ámbitos; social, económico, político etc., aparte de determinar los derechos y obligaciones del individuo que tiene en la sociedad, consigo mismo, con los demás y con la sociedad en su conjunto, y también determinar las libertades personales y los límites de las mismas, ya que la libertad de un individuo termina donde comienzan los derechos de los demás, es decir la libertad de alguien no debe violar los derechos de otros, de lo contrario se convierte en un delito. Es por esto que las leyes prevén sanciones disciplinarias y punitivas para el que viole algún derecho de otra persona.


De acuerdo con lo mencionado anteriormente, el criterio con el que se determina el éxito o fracaso de una ley es la capacidad de la misma para lograr el propósito por el que fue creada, encontrar la medida punitiva que garantice su aplicación y el castigo para quien la viole, teniendo en cuenta que las sanciones no tienen como objetivo dañar al criminal sino cumplir con los siguientes propósitos:


1. Reparar el daño: al igual que en las sanciones compensatorias, en la que se paga una compensación económica, o una multa a la persona afectada.


2. Regenerar al criminal: su rehabilitación para que se convierta en una persona productiva y se reintegre en la sociedad.


3. Disuadir al criminal: castigando su crimen desde el principio se logra evitar que cometa el mismo delito una vez más.


4. Disuadir a los potenciales criminales: ya que al ver el castigo que se les aplica a los criminales se logra persuadir a los futuros delincuentes.


Las leyes permanentes y la creación de nuevas leyes


El fracaso de las leyes creadas por el hombre en la eliminación de los crímenes.


En nuestro mundo moderno vemos muchas instituciones legales, organismos judiciales, facultades de derecho, parlamentos nacionales e internacionales, consejos de asesoramiento y consulta, aparte de ejércitos de agentes de la ley, abogados, jueces, juristas, constitucionalistas, arbitrajes internacionales, etc. Sin contar el ejercito de oficiales de policía y los millones de encarcelados y detenidos, aparte de eso vemos muchos esfuerzos para crear leyes que cumplan los propósitos antes mencionados, pero ¿Hemos podido crear esa ley que logre disuadir la violación de los derechos de los demás? ¿O aún estamos viviendo en un mundo en el que se cometen delitos en muchos países del mundo?


Por otra parte ¿Acaso han tenido éxito las leyes creadas por el hombre en hacer el mundo más seguro, y han podido erradicar los crimenes y problemas que nos aquejan y que cada día suman más y más? Entonces el mundo tiene una necesidad urgente de una ley que garantice todo esto.


La importancia de la existencia de las Leyes Divinas.


En la antigüedad no existían organismos judiciales, penales ni de vigilancia que crearan leyes que rigieran los asuntos de los hombres. Por esta razón, o Dios revelaba Leyes Divinas que estructuraran y rigieran los asuntos de las personas, que no necesitaran de legisladores o abogados que las mejoraran o


actualizaran, o se establecía la ley de la selva ¡En la que el fuerte devora al débil!


Era parte de la Justicia y la Misericordia de Dios con sus siervos la revelación de una Ley que no cambiara sus fundamentos ni justicia con el cambio de tiempo ni lugar, en la que un delito siempre se considera un delito y no se convierta nunca en una virtud, en la que la verdad siempre sea verdad y no se convierta nunca en falsedad y en la que todos sean iguales frente a su justicia. En cuanto a sus reglas, han sido renovadas de una época a otra por los Mensajeros que fueron enviados por Dios para guiar a las personas y orientarlas a la ley de Dios con la cual se regían los asuntos de sus vidas. Por ejemplo, después de que los judíos se desviaron y tergiversaron sus leyes, Dios envió a su mensajero Jesús - que la paz sea con él - para renovarles las Leyes Divinas, y después de que los Cristianos se desviaron y tergiversaron sus leyes, Dios selló su Ley Divina con el mensaje de Muhammad - que la paz y las bendiciones de Dios sean con él – que fue enviado con una ley, con juicios justos y válidos para cualquier época o lugar, que no cambia ni se transforma con el paso del tiempo y que es el sello de las leyes. Dice Dios en el Corán:


“A ti (¡oh, Muhammad!) te he revelado una legislación para que la apliques y no sigas las pasiones de quienes no saben. ”


(45:18)


Esto muestra de forma clara los preceptos de la ley y los tipos de castigos decretados, de manera que la severidad del castigo dependerá de la severidad del crimen y el peligro que representa para la sociedad. Es una ley que no tolera vicios ni hipocresías, no hay preferencia ni distinción en cuanto a quien merezca un castigo, ya sea una persona considerada noble ante los demás, un rey o gobernante y tampoco el rico, aunque tenga muchas posesiones. Este hecho es aclarado en el dicho del Profeta - que la paz y las bendiciones sean con él -:


“Lo que ha destruido a los que estaban antes de ustedes, es que cuando alguien rico de ellos robaba lo dejaban libre, mientras que si el que robaba era un pobre le aplicaban el castigo. Juro por Dios que si Fátima, la hija de Muhammad, llegase a robar yo mismo le cortaría la mano!”


(Al-Bujari)


La ley del hombre y la ley de la selva.


Es una realidad que muchas de las leyes creadas por el hombre en la actualidad tienen similitud con la ley de la selva, ya que algunas personas de la élite presente en algunos parlamentos y congresos son personas corruptas, con gran ambición de poder y riqueza, los cuales legislan leyes que aparentemente son buenas y beneficiosas, pero en la realidad solo buscan su propio beneficio y que sirvan a sus propósitos para aprovecharse de las demás personas, sobre todo las pertenecientes a los estratos más pobres. Por eso, Dios nos reveló una ley justa, sabia, que no distingue entre el juez y el que está siendo juzgado, entre rico y pobre, entre el blanco y el negro ni las distintas clases sociales, ¡es una ley justa que está lejos de cualquier mal, injusticia y ambiciones! Dice Dios en el Corán:


“¿Acaso prefieren un juicio según las leyes paganas? Pero, ¿qué mejor juicio que el de Dios para quienes están convencidos de su fe?”


(5:50)


Los problemas de las leyes hechas por el hombre y su inviabilidad


Durante la historia de la creación de leyes y la escritura de constituciones hay algo extraño, y es que encontramos que las leyes hechas por el hombre cambian constantemente, ya que ninguna ley logra ser apta para un período prolongado de tiempo. Lo que en una época se consideraba un crimen, en otra época se conviertió en una virtud o hasta un derecho y viceversa. Por ejemplo, los trajes de baños en América, en la época de 1850 hasta el año 1920, consistía en una prenda larga que cubría el cuerpo por completo. Si una mujer se revelaba en esa época y usaba lo que usa una mujer de América en esta época era detenida y castigada. De la forma en que las leyes cambian de acuerdo a la época, también cambian con respecto al lugar. Por ejemplo, en los países de la Unión Europea, cada país tiene leyes diferentes al otro dentro de la misma Unión. Más aún se da el caso que en un mismo país, como por ejemplo los Estados Unidos de América, las leyes cambian de estado a estado, siendo sujetas a los deseos y caprichos de los legisladores que son los que se las imponen a las personas. Un ejemplo de ellas son:


La eutanasia


Es el suicidio con asistencia de otra persona y es de tres tipos:


1. La eutanasia voluntaria: se lleva a cabo con la aprobación del enfermo. Esto es legal en algunos países europeos y en algunos estados de Estados Unidos.


2. La eutanasia involuntaria: se lleva a cabo sin la aprobación del enfermo. Por ejemplo, la eutanasia a niños es permitida bajo ciertas condiciones en Holanda, siendo amparada en el Protocolo de Groningen. 3


3. La eutanasia forzada: es la que se realiza en contra de la voluntad del enfermo.


3 Groningen Protocol, 2004, Eduard Verhagen, Netherlands.


Al final hay quienes apoyan la eutanasia y quienes están en contra, cada uno con sus argumentos y causas con las que apoyan su postura, en algunos países la eutanasia está permitida por la ley mientras que en otros países es considerada un delito.


Se han registrado casos de asesinatos con premeditación como el caso del Doctor Nigel Cox que le inyectó a su paciente Lilian Boyes cloruro de potasio, un veneno muy tóxico que le provocó un paro cardíaco. El uso en su defensa que quería aliviar su dolor de la artritis reumatoide. En la corte fue declarado culpable y fue condenado a un año de prisión suspendida y un año después logró conseguir nuevamente su licencia para practicar medicina como si nada hubiera pasado.


La venta de drogas


Algunos países europeos han legalizado y permitido la venta y consumo de drogas bajo ciertas condiciones y en cantidades limitadas. Por otro lado, la venta y consumo de drogas están prohibidas terminantemente en otros países europeos. Lo extraño de esto es que uno de esos países ha permitido la venta de drogas pero solo a sus nacionales, quedando prohibida para los turistas y extranjeros residentes, esto para evitar que su país se convierta en un destino turístico para los drogadictos. Esta decisión fue rechazada por el Sindicato de Restaurantes y Bares, ya que ellos son quienes comercian con las drogas, alegando que esta medida afecta a sus comercios e ingresos.


La pena de muerte


Hay algunos países europeos y algunos estados de los Estados Unidos de América que prohíben la pena de muerte, ¡Mientras que algunos otros países Europeos y otros Estados de Norteamérica la permiten en sus leyes y la llevan a cabo!


Entonces, ¿Cómo podemos guiarnos para determinar que es un delito y que es lo correcto? ¿Quién tiene la verdad y quien está equivocado?


En conclusión: los sabios están de acuerdo en que la verdad es una sola, firme, que no cambia con el cambio de época o lugar, de la misma forma en la que los modales, las virtudes, los malos vicios y los errores no cambian con el cambio de época o lugar. ¡Es imposible que una virtud se transforme en un vicio, y un vicio en una virtud!


La irracionalidad de las penas en las leyes hechas por el hombre


Cuando observamos algunas leyes y sanciones que han sido impuestas durante siglos por civilizaciones antiguas como la faraónica, china, hindú, griega, romana etc., así como las leyes de las tribus africanas o los indígenas pieles rojas, encontramos que algunas leyes y castigos son completamente absurdos, castigando al culpable de forma exagerada, como la pena de muerte por el menor de los motivos, o la sofisticación en los métodos de torturas para el condenado a muerte. A veces se le ejecuta decapitándolo en la guillotina como le paso al Rey francés Louis XVI en el año 1793, otras veces se decapitaba al condenado con un hacha, después se desmembraba el cuerpo en cuatro partes como paso con Sir Thomas Armstrong en el año 1684 en el Reino Unido, a veces se practicaba la evisceración, después se desmembraba el cadáver, se extraía el corazón y por último se cortaba la cabeza como pasó con Balthasar Gérard en Holanda en el año 1584, otras veces era por degollación con un chuchillo, otras veces las personas eran crucificadas en árboles o quemadas vivas como ocurrió con la inquisición española, portuguesa y romana, todo


esto de la manera más cruel posible. Otra manera era arrojar al condenado a leones hambrientos en la arena romana, o los que fueron ejecutados en los hornos de Hitler, el empalamiento, la silla eléctrica, como fue ejecutada Lynda Lyon Block en el año 2002 en los Estados Unidos de América, otros fueron ahogados como ocurrió en la Revolución Francesa en el año 1793, otros eran asesinados con el golpe de un martillo de hierro en la cabeza, o colocando pesadas piedras en el pecho como paso con Giles Corey en el año 1692 en los Estados Unidos de América. Otro método era arrojar al condenado a una olla de aceite hirviendo como paso con Richard Rice en el año 1531 en el Reino Unido, también las cámaras de gas toxico, otro método era enterrar a la personas vivas como hizo el ejército japonés con los civiles Chinos en la masacre de Nanjing durante la segunda guerra mundial, otro método era cortar el cuerpo desde la parte superior hasta la inferior con una sierra eléctrica, a veces la persona era ahorcada, después degollada y decapitada como le sucedió a Jeremiah Brandreth en el año 1817. Otro método era atar fuertemente a la persona a cuatro caballos fuertes los cuales tiraban hasta arrancar los miembros de la persona como le hicieron a Túpac Amaru II en el año 1781 en Perú bajo la ocupación española, o como le sucedió a Joseph Marchad en el año 1835 en Vietnam que fue ejecutado con cientos de cortes en su cuerpo, también la horca, fusilamiento y muchas otras formas crueles y absurdas que fueron diseñadas para ¡Torturar al condenado a muerte mientras se le aplica el juicio de acuerdo a sus leyes! Por esta razón la ley Divina es una constitución misericordiosa que no prevé sanciones arbitrarias, no nos abandona a los caprichos ni vicios de legisladores, ni jueces ni leyes sin sentido. la ley islámica promueve la misericordia y clemencia hasta con los animales, incluso a la hora de sacrificarlos. El Profeta - la paz y bendiciones sean con él - dijo:


“En verdad, Dios ha prescrito la misericordia sobre todas las cosas, si hacen una ejecución que sea de la forma menos


dolorosa posible, si tienen que sacrificar (un animal) háganlo sin hacerlo sufrir, afilen su cuchillo y tranquilicen - al animal - que será sacrificado.”


(Muslim)