¿Qué significa Allah? Una breve explicación sobre Dios
Allah es una palabra especial. Indica la única entidad en existencia que verdaderamente posee las cualidades de Divinidad y Señorío.
Este nombre le pertenece solo a Él. Nadie lo comparte. No puede usarse como nombre para nadie más. Nadie puede reclamarlo para sí mismo.
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“Allah” es el nombre propio del único que es digno de adoración, aquel a quien toda la creación alaba y glorifica. Todo cuanto existe en la tierra y el mar, de hecho, todo en los siete cielos y las siete tierras, lo glorifica. El día y la noche lo alaban.
Allah dice:
Los siete cielos y la tierra Lo glorifican así como quienes en ellos están. No hay nada que no Lo glorifique alabándolo, sin embargo vosotros no entendéis su glorificación. Es cierto que Él es Benévolo, Perdonador.
Corán 17:44
El término “Allah” se compone de letras y sonidos que son fáciles de pronunciar para todos. Son una “l” una “h” y la vocal “a”. Un bebé no tendría problemas pronunciando estos sonidos, independientemente de cuál sea su idioma nativo. Incluso una persona con discapacidad en el habla podría decirlo.
¿Qué significa Allah?
El concepto de Dios en el Islam
Este maravilloso nombre pertenece a Dios, al igual que el resto de sus nombres y atributos. Pero, ¿qué significa específicamente el nombre Allah?
Allah es el único Señor, a quien los corazones y las almas veneran y anhelan. Toda creación depende de Él en todo momento. Él es el Creador, el Sustentador del que todo y todos dependen.
Todas las criaturas, sin excepción, sienten que Allah es quien provee y cubre sus necesidades y de quien emanan todas las bendiciones. Todos sienten su Grandeza, Generosidad y Beneficencia. Es por eso que es natural al corazón humano glorificarlo y exaltar su grandeza.
Uno de los significados de “Allah” es: El Dios que es reverenciado y anhelado por los corazones. Allah dice:
¡Vosotros que creéis! Quien de vosotros reniegue de su Práctica de Adoración… Allah traerá a otros a los que amará y por los que será amado.
Corán 5:54
Allah ama a quienes le reconocen y adoran, que lo aman y lo obedecen; quienes se adhieren a sus mandamientos y su ley. Ellos lo aman.
El Profeta (la paz sea con él) nos enseñó que el amor de Allah es el nivel más alto de creencia que un creyente puede alcanzar. Dijo:
“Si alguien posee tres cualidades, experimentará la dulzura de la creencia: la primera es que Allah y Su Mensajero son más queridos para él que cualquier otra cosa. La segunda es amar a otra persona solo por Allah. La tercera es odiar caer en la incredulidad tanto como uno odiaría ser arrojado al fuego”.
Al-Bujari y Muslim
Todo descansa en el amor
Paz interior y tranquilidad: 5 cosas que podemos hacermos que el Profeta hizo que la dulzura de la creencia dependiera de tres cosas que se relacionan con el amor: amar a Allah y amar por su causa, y odiar la incredulidad que no es otra cosa que el rechazo de Allah y sus bendiciones.
El amor es una emoción. Como tal, es algo que se debe experimentar genuinamente en el corazón. Un creyente ama al Señor y desea que el Señor le devuelva ese amor.
Quien ama a Allah no tiene motivos para temer, y el mundo será una morada de satisfacción y virtud. La muerte y lo que viene después será mucho mejor. Cuando Allah ama a un creyente, eleva el estado de esa persona en el Paraíso y la acerca a Él.
Otro significado del nombre “Allah” es quien posee la mayor grandeza en sus nombres y atributos. Ni nuestras mentes ni nuestra imaginación pueden comprender el alcance de su Grandeza. Por lo tanto, nuestras mentes nos llevan a la conclusión de que debemos venerar esta realidad y admitir nuestra incapacidad para contener la naturaleza esencial de Allah dentro de los límites de nuestra razón.
Allah es el primero que nunca fue precedido por la no existencia.
Él es el último que nunca llegará a su fin.
El manifiesto, y nada está por encima de él.
Lo Oculto, y nada está debajo de Él.
Hay aspectos de su ilimitada Majestad y Perfección que ni siquiera podemos concebir. Nuestras mentes pueden aprehender algo de su grandeza, porque Allah nos ha bendecido con ese regalo. Esto hace que podemos acercarnos a Él y adorarlo lo mejor que podamos.