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Introducción


Bad-Morals-to-Stay-Away-From-(part-1-of-2).jpgComo sabemos, hay muchos relatos del Profeta Muhammad (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) que enfatizan la excelencia de tener buenos modales. Parte de los buenos modales es reconocer y renunciar a las malas costumbres, como: 





1.  El engaño


El engaño y el fraude son características despreciables que no son dignas de una persona decente. El Profeta dijo:





“Quien levante armas contra nosotros no es de los nuestros, y quien nos engañe no es uno de nosotros”[1].





El Islam considera el engaño y el fraude como pecados atroces; son considerados una fuente de vergüenza para el culpable de cometerlos, tanto en este mundo como en el otro. El Profeta no solo recriminó a tales personas excluyéndolos de la comunidad musulmana en este mundo, sino que también anunció que:





“Cada traidor tendrá una bandera en el Día de la Resurrección y se dirá: Este es el traidor de fulano”[2].





2.   El soborno


El soborno significa dar dinero a alguien con el fin de acceder a algo a lo que no tiene derecho. Por ejemplo, sobornar a un juez para obtener un veredicto a su favor, o sobornar a un funcionario para que le dé preferencia sobre los demás o para obtener otros favores, como la asignación de un contrato, etc.





El soborno es un gran pecado en el Islam. Allah, el Altísimo, dice:





“No se usurpen injustamente los bienes materiales unos a otros, ni sobornen con ellos a los jueces para conseguir ilegalmente la propiedad ajena a sabiendas” (Corán 2:188).





El Mensajero de Allah maldijo al que soborna y al que acepta sobornos[3]:





3.  La envidia


La envidia es una de las emociones más destructivas que un ser humano puede tener hacia su prójimo. Lo hace desear el mal a los demás y ser feliz cuando les sucede una desgracia. El Profeta advirtió contra la envidia comparándola con el fuego que quema completamente la madera.





La envidia es una enfermedad y causa la impureza del corazón. Cuando le preguntaron al Mensajero de Allah: ¿Quiénes son los mejores de la gente?"; él contestó: "El que tiene un corazón limpio y una lengua sincera". Preguntaron: "Entendemos una lengua sincera, pero, ¿qué significa un corazón limpio?"; él contestó: "Es el corazón de uno que es piadoso, puro y libre de pecado, transgresiones, odio y envidia"[4].





4.   Calumnias y difamaciones


Allah dice:





“Y no se espíen, ni hablen mal del ausente, porque es tan repulsivo como comer la carne muerta de su hermano. ¿Acaso alguien desearía hacerlo? Por supuesto que les repugnaría” (Corán 49:12).





Abu Dharr (que Allah esté complacido con él) preguntó una vez al Profeta Muhammad: "Oh, Mensajero de Allah, ¿qué es la murmuración?"; él respondió: "Es mencionar de tu hermano lo que detesta". Abu Dharr dijo: "Oh, Mensajero de Allah, ¿y si lo que se menciona es un rasgo que posee?"; él respondió: "Si lo que has dicho es verdad, has hablado a sus espaldas; y si no es verdad, lo habrás calumniado".





5.   Los chismes


Los chismes son peligrosos y dañinos, pueden destruir el tejido y la moralidad de una sociedad. La gente esparce chismes por muchas razones, por ejemplo, para sentirse superior (se sienten mejor si alguien está peor que ellos), por celos, para encajar en un grupo, para llamar la atención (se convierten en el centro de atención por unos momentos), por venganza e incluso por puro aburrimiento (una mente ociosa es un lugar de trabajo del demonio).





Debemos recordar siempre que somos responsables de nuestros actos ante Allah. Allah dice:





“¡Oh, creyentes! Si una persona que transgrede se les presenta con alguna noticia, corroboren su veracidad, no sea que perjudiquen a alguien por ignorancia y luego se arrepientan de lo que hayan hecho” (Corán 49:6).





6.   Mentir


La mentira es tan abominable que todos los seres humanos la rechazan. El Profeta dijo:





"Una persona miente continuamente, hasta que ante Allah se considera una mentirosa habitual"[5].





El amigo más cercano del Profeta y sucesor inmediato, Abu Bakr As-Siddiq (que Allah esté complacido con él) dijo:





"Cuidado con la mentira, porque la mentira se opone a la fe [verdadera]"[6].





Y la hija de Abu Bakr, Aisha (que Allah esté complacido con ella), que era la amada esposa del Profeta, lo mencionó:





"No había rasgo más aborrecible para el Mensajero de Allah (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) que la mentira"[7].





7. Las sospechas


"Cuidado con la sospecha, porque la sospecha es la mayor falsedad. No traten de encontrar faltas entre ustedes, no os espíen unos a otros, no se peleen unos con otros, no se envidien unos a otros, no se enojen unos con otros, no se aparten unos de otros, y sean siervos de Allah, hermanos unos de otros, como se les ha ordenado"[8].





Los males como la sospecha, buscar faltas en los demás, la envidia y el abandono son males que destruyen una comunidad con daños mayores de los que cualquier enemigo podría infligir.





8.   Buscar faltas en los otros


Algunas personas tienen una personalidad polémica. "Me opongo", "es tu culpa" y "tú eres el responsable" son algunas de sus frases favoritas.





Una de las mayores debilidades de comportamiento del ser humano es la ignorancia de sus propias faltas. Muchas veces tendemos a enfocar nuestros esfuerzos en encontrar faltas en los demás, pero nos olvidamos de nosotros mismos. El Profeta dijo:





"Un creyente no es un buscador de faltas y no es abusivo ni obsceno y no maldice"[9].





9.   Hacer daño verbal o físico a otros


El Profeta definió al verdadero musulmán como aquel que evita dañar a otros musulmanes con su lengua (palabras) y su mano (acciones). Dijo un compañero:





"Le pregunté al Mensajero de Allah: '¿Quién es el mejor entre los musulmanes?'. Él dijo: "Aquel de cuya lengua y manos los otros musulmanes están a salvo"[10].





Como regla general, los musulmanes no deben hacer daño a otras personas. El Profeta Muhammad dijo:





"No deben perjudicarse ni dañarse mutuamente"[11].





Deberíamos ser especialmente cuidadosos a la hora de proteger a los miembros de nuestra propia comunidad, pero el principio no se limita únicamente a los musulmanes, más bien se aplica a toda la humanidad e incluso a los animales.





10.   Ser jactancioso


El Profeta dijo: " Allah me ha revelado que todos ustedes deben ser humildes unos con otros de tal manera que nadie transgreda o se considere a sí mismo superior los demás"[12].





Lamentablemente, ahora consideramos que es una señal de confianza presumir de nosotros mismos. Todo lo que usted tiene es porque Allah se lo dio o le permitió tenerlo, ya sea inteligencia, apariencia, riqueza, linaje, fe, carácter o cualquier otra cosa.





Si alguien piensa que ha trabajado duro y ha logrado algo por sus propios méritos, debería mirar a todos aquellos que también trabajan duro pero no alcanzan sus metas. Si usted estudió duro y sobresalió, ¿quién le permitió tener tiempo para estudiar y sobresalir?





1.   Dudar de la intención de las personas


Allah, el Altísimo, dice:





"¡Oh, creyentes! Eviten sospechar demasiado [de la actitud de los demás] pues algunas sospechas son un pecadoBad Morals to Stay Away From (part 2 of 2).jpg" (Corán 49:12).





Como musulmanes, damos a la gente el beneficio de la duda y presumimos las mejores intenciones. Cuando le das a la gente el beneficio de la duda y consideras que tienen las mejores intenciones, serás recompensado con una perspectiva más saludable y con interacciones más positivas y productivas.





La sospecha podría arruinar las relaciones entre las personas, especialmente cuando se basa en pruebas endebles o en rumores. Cuando dudamos de la intención de otros sin una base firme, pronto nos volvemos culpables de una ofensa peor, que es la sospecha sin evidencia.





2.   Aprovecharse indebidamente de los demás


Aprovecharse de los demás es el resultado de traicionar la confianza. Cumplir con los deberes de un cargo público es una responsabilidad y está prohibido aprovecharse de él aceptando sobornos. La confianza exige que, si un hombre es nombrado para un determinado cargo de alto rango, no debe utilizarlo para su propio engrandecimiento o para el beneficio de sus parientes, ya que el uso de fondos públicos para fines personales es un delito. No cumplir con el deber por el cual se le paga a uno es también aprovecharse indebidamente de los demás. El Profeta (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:





“Habrá una bandera cerca de la cabeza de cada embaucador, la cual se levantará en proporción a su engaño. Sin duda, el peor estafador es un Amir que defrauda al pueblo”[1].





3.   Ser tramposo y traicionero


El engaño o traición es lo opuesto a la confianza y la lealtad. Si la confianza y la lealtad son las cualidades de la fe y la piedad, entonces el engaño y la traición son las cualidades de la hipocresía y el mal.





El Mensajero de Allah dijo: "Hay cuatro características que, quien las tiene todas, es un verdadero hipócrita: cuando habla miente, cuando hace una promesa la rompe, cuando hace un pacto lo traiciona, y cuando disputa recurre al lenguaje obsceno. Quien tiene una de ellas tiene una de las características de la hipocresía, hasta que la abandona"[2].





4.   Envidia


La envidia se refiere al deseo que una persona siente por la destrucción o eliminación de una bendición que otra persona posee. Allah ordena a los creyentes que busquen refugio del mal de la persona envidiosa y de la envidia en general. Allah, el Altísimo, dice: "... y del mal del envidioso cuando envidia" (Corán 113:5).





El Mensajero de Allah también dijo:





"Ciertamente la envidia se come las buenas obras como el fuego consume la leña"[3].





Hay muchas historias en el Corán que destacan los peligros y los males de la envidia como la historia del Profeta Yusuf (José) en la sura 12, y la historia de Caín y Abel en la sura 5.





5.   Ser frío y poco amigable


La amistad y el compañerismo son importantes en el Islam. Los seres humanos son criaturas sociales por naturaleza, necesitan amigos y compañeros. El éxito de una comunidad depende de la interacción con los demás. Los individuos fuertes son el núcleo de una comunidad fuerte, que es algo que los musulmanes siempre deben esforzarse por lograr.





Un buen amigo es aquel que acepta tus defectos, pero al mismo tiempo te guía y te apoya. Los creyentes nunca deben avergonzarse o acosarse públicamente unos a otros. Nunca deben exponer los defectos de los demás, la bondad y la misericordia deben ser manifestadas en nuestro trato hacia todos. Por otro lado, si bien es cierto que los musulmanes deben cuidar de todos, no se debe desarrollar una amistad cercana con alguien del sexo opuesto o entrar en una relación. Este tipo de proximidad está reservado a los cónyuges.





6.   Ser indiferente y no ayudar a los demás


Uno de los principios centrales del Islam es ayudar a los demás. El Corán, y especialmente la Sunnah, destacan que ayudar a otro ser humano es un aspecto fundamental del Islam. El objetivo principal de un musulmán es adorar a Allah; esto no solo se logra a través de actos de adoración, como la oración y el ayuno, sino también a través del trato que se da a otras personas. Allah ama tanto cuando ayudamos a otros que nos perdona nuestros pecados.





7.  Tacañería


La tacañería es un término relativo. Según el Islam, si uno cumple con todos sus deberes económicos y, al mismo tiempo, lleva una vida muy sencilla, entonces este es un caso sencillez y no de tacañería. Por otro lado, si uno no cumple con sus deberes económicos y vive la vida de un avaro, esta forma de comportamiento no es bien vista en el Islam; es equivalente al egoísmo, y el egoísmo, según el Islam, es un comportamiento aborrecible y prohibido.





8.   Ser injusto y desleal


Hay tres grandes tipos de injusticia:





1. Ser injusto con Allah. Este es el tipo más atroz y puede ser en forma de incredulidad, politeísmo o hipocresía. Allah dice:





"Que la maldición de Dios caiga sobre los injustos" (Corán 11:18).





2. Ser injusto con los demás. Allah dice:





"Los que deben ser reprochados son quienes oprimen a la gente y se comportan con soberbia en la Tierra sin derecho alguno. Esos sufrirán un castigo doloroso" (Corán 42:42).





3. Ser injusto consigo mismo. Allah dice:





"Luego hice que heredaran el Libro quienes elegí entre Mis siervos, pero entre ellos hay quienes son injustos consigo mismos [cometiendo pecados]" (Corán 35:32).





9.   Intolerancia


La tolerancia es un rasgo importante del buen carácter de un musulmán. Los musulmanes deben ser amables y gentiles, pacientes con la gente, pacientes ante el mal carácter e indulgentes siempre que sea posible. El Profeta ordenó a los musulmanes que evitaran causar dificultades y sufrimientos innecesarios en la vida de la gente y que hablaran con cortesía,





"Hagan las cosas fáciles y no la hagan difíciles. Den buenas noticias y no ahuyenten a la gente. Cooperen entre sí y no se dividan"[4].





La intolerancia y la dureza repele los corazones y promueve la desunión. La intolerancia engendra odio y puede conducir a la violencia y a la muerte.





10.   Ser arrogante y orgulloso


El Profeta Muhammad advirtió que una persona que tenga una pizca de esto en su corazón no entrará en el Paraíso.





Un individuo arrogante es aborrecido por todos; mientras que uno que es sencillo, educado y con quien se puede hablar, es amado. Amamos a la gente que nos respeta y honra. Por lo tanto, si seguimos el principio de tratar a los demás de la manera en que nos gusta ser tratados, la mayoría de los problemas que afligen a nuestras comunidades se resolverían.



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