Términos árabes
· Nafl: Un acto voluntario de adoración.
· Hadiz (plural: ahadiz): Es un relato o una historia. En el Islam se refiere a un registro narrativo de los dichos y acciones del Profeta Muhammad y sus compañeros.
· Wudú: Ablución.
Las virtudes de la ablución
Por la absoluta gracia de Allah, Él nos ordena cumplir con ciertas obligaciones y luego nos recompensa por su cumplimiento. Realizar la ablución tiene también muchas virtudes asociadas con el acto: desde el perdón de los pecados hasta ser una marca de reconocimiento en el Día del Juicio. los siguientes son ejemplos de los ahadiz que mencionan tales virtudes.
(1) El Mensajero de Allah (que la misericordia y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:
“Cuando un musulmán o un creyente realiza la ablución y se lava la cara, cada pecado menor que haya cometido por mirar lo que no debía se lava con el agua [o "con la última gota de agua"]. Cuando se lava sus manos, cada pecado que sus manos hayan cometido se lava con el agua [o "con la última gota de agua"]. Cuando se lava los pies, cada pecado al que lo llevaron se lava con el agua [o "con la última gota de agua"], hasta que termina puro y libre de pecado...” (Muslim).
(2) El Mensajero de Allah dijo:
“¿Quieren que les informo sobre un acto por el que Allah borra los pecados y eleva en grados?" Ellos (sus sahabas) dijeron: "Claro que sí, Mensajero de Allah". Él dijo: ‘Ser minucioso en la ablución ante circunstancias difíciles, caminar mucho hacia la mezquita, y esperar por el siguiente rezo después que el anterior se ha terminado. Ese es el ribat'"[1] (Sahih Muslim).
(3) El Mensajero de Allah pasó por un cementerio y dijo:
“La paz sea con ustedes, morada de gente creyente, y pronto nosotros, si Allah quiere, nos uniremos a ustedes en ella. Amo ver a mis hermanos”.
Ellos (los sahabas) dijeron: “¿Acaso no somos nosotros tus hermanos, Mensajero de Allah?”.
Él dijo: “Ustedes son mis discípulos; nuestros hermanos son los que aún no han llegado a este mundo”.
Ellos dijeron: “Mensajero de Allah, ¿Cómo podrás reconocer a esa gente de tu nación en el Día del Juicio si aún no han nacido?”.
Él respondió: “Imagínense que un hombre tiene caballos con manchas blancas sobre su frente y piernas. Díganme, ¿no reconocería él a sus propios caballos?”.
Ellos dijeron: “Seguro que sí, Mensajero de Allah”.
Él dijo: “Ellos [los que aún no han venido al mundo] vendrán con rostros, brazos y piernas blancos, por la ablución, y yo llegaré antes que ellos al estanque. Algunas personas serán retiradas del estanque como se aparta a un camello perdido. Yo gritaré: ‘¡Vengan, vengan!’. Luego se me dirá: ‘Estas personas han cambiado [la práctica religiosa con herejías] después de ti’; y yo diré: ‘Aléjense, aléjense’” (Sahih Muslim).
En el Día del Juicio, la nación de los musulmanes se distinguirá de otras naciones por las partes de sus cuerpos que se lavaban para la ablución, de las cuales emanará luminosidad:
“Mi gente será llamada en el Día del Juicio y se presentarán con rostros, brazos y piernas resplandecientes por el efecto de la ablución” (Al Bujari).
La forma de realizar la ablución
Allah, Glorificado sea, dice en el Corán:
“¡Oh creyentes! Cuando se dispongan a hacer la oración, lávense el rostro y los brazos hasta los codos, pasen las manos [húmedas] por la cabeza y [laven] los pies hasta los tobillos” (Corán 5:6).
El Profeta Muhammad también dijo:
“Allah no acepta el rezo de nadie que no esté en estado de pureza” (Muslim).
El Profeta nos enseñó de forma práctica cómo realizar la ablución, pues él fue enviado para explicar la revelación del Corán. La siguiente es una guía paso por paso que explica exactamente qué se debe lavar y cómo, recopilada de varios textos de ahadiz.
(1) Se Debes tener la intención de purificarse de un estado de impureza ritual[3]. Esto significa que se debe realizar el wudú para entrar en estado de pureza ritual. Esta intención se guarda en el corazón y no debe ser pronunciada.
(2) Empezar con el nombre de Allah, diciendo "Bismillah".
(3) Lavar las manos tres veces cada una. Siempre se debe empezar con la derecha cuando se lavan las partes del cuerpo.
(4) Enjuagar la boca tres veces, haciendo gárgaras; luego lavar la nariz tres veces, aspirar agua con la nariz y luego expulsarla. Usar la mano izquierda para quitar el agua de la nariz.
(5) Lavar la cara tres veces, desde la línea del cabello hasta la quijada y el mentón, y de oreja a oreja. El hombre debe mojarse el pelo de su barba, pues esta es parte de su cara. Si el pelo de la barba es escaso, debe lavarse dentro de su barba también; y si su barba es espesa, deberá solo lavarse por encima e introducir sus dedos mojados entre los pelos.
(6) Luego lavarse las manos y los brazos hasta los codos tres veces, empezando por la punta de los dedos, incluidas las uñas, hasta los codos e incluyéndolos. Es vital remover cualquier cosa pegada a las manos antes de lavarlas, tales como masa, arcilla, pintura, esmalte de uñas, y cualquier cosa que pueda impedir que el agua llegue a la piel.
(7) Frotarse la cabeza y las orejas una sola vez con agua limpia, no con el agua sobrante luego de lavar los brazos. El modo de frotarse la cabeza es poner las manos mojadas sobre la frente y pasarlas sobre el pelo y la cabeza hasta llegar a la nuca, atrás de la cabeza, y luego retornarlas al lugar donde empezaron ―algunas personas se frotan la parte trasera de su cuello, esto es algo que se ha introducido en la práctica de los musulmanes de algunos países y no se debe hacer, pues el Profeta no nos enseñó a hacerlo―. Luego, con los dedos índices, limpiar el interior de las orejas y, con los pulgares, atrás de estas. Respecto al pelo largo, sin importar si está recogido o suelto, no tenemos la obligación de frotarlo en su totalidad, sino solo desde la frente hasta la nuca, como se describió anteriormente.
(8) A continuación, lavar los pies tres veces, desde la punta de los dedos hasta los tobillos e incluyéndolos.
(9) Se debe mantener el orden correcto al lavar las partes del cuerpo y hacerlo de forma continuada, sin hacer pausas muy largas entre una parte y otra.
Las partes que mencionamos que se lavan tres veces, se pueden lavar dos o una sola; pero las que mencionamos que se frotan una sola vez (la cabeza y las orejas), no se las puede frotar más de una vez.
Hombres y mujeres deben realizar el wudú del mismo modo. Dado que la mayoría de la gente tiene un trabajo, es una buena idea aprender a frotarse las medias para evitarse el problema de tener que quitárselos estando en el trabajo. Básicamente, esto consiste en mojarse las manos y frotar con ellas la parte superior del pie con la media puesta (el pie y no la pierna). Puede aprender más acerca de ello aquí.
La evidencia de esta forma de hacer la ablución es el hadiz relatado por Ali:
“Luego de rezar el Fayer, ‘Ali entró y se sentó en la terraza, luego le dijo a un muchacho: ‘Tráeme algo de agua para hacer la ablución’. El muchacho le trajo un recipiente y una vasija. ‘Abd Jair dijo: ‘Estábamos sentados, viéndolo’. Luego dijo: 'Él sostuvo la vasija con su mano derecha y vertió (el agua) sobre su izquierda y se lavó las manos hasta sus muñecas. Luego volvió a sostener la vasija con la derecha y vertió sobre su izquierda, y lavó sus manos hasta las muñecas. Él nunca puso sus manos dentro del recipiente hasta habérselas lavado dos o tres veces.
Luego introdujo su mano derecha en el recipiente y se lavó su boca y nariz tres veces, expulsando el agua de su nariz con la ayuda de su mano izquierda.
Se lavó su cara tres veces, su brazo derecho hasta los codos tres veces, y luego su mano izquierda hasta los codos tres veces.
Luego introdujo su mano derecha en el recipiente hasta sumergirla en el agua, luego la sacó y se limpió la mano izquierda con el agua que había quedado en ella, y luego se frotó la cabeza una vez con ambas manos.
Vertió agua con su mano derecha tres veces sobre su pie derecho, lavándolo con la mano izquierda; luego vertió agua con su mano derecha sobre su pie izquierdo tres veces, lavándolo también con su mano izquierda.
Luego introdujo su mano en el recipiente, tomó un poco de agua en sus palmas y la bebió. Luego dijo: 'Este es el modo en que el Profeta de Allah hacía la ablución. Quien quiera ver el modo en que él hacía la ablución, pues es este'" (Sahih Ibn Hibban).
Con el tiempo, puedes aprender estas plegarias que el Profeta solía pronunciar y recomendaba decir después de terminar la ablución (wudú).
1. “Ash-hadu an la ilaha illa Allah, wahdahu la sharika lah, wa ash-hadu anna Muhammadan abduhu wa rasuluh”.
“Doy testimonio de que nadie tiene derecho de ser adorado sino Allah, el Único, sin asociados; y doy testimonio de que Muhammad es Su siervo y Mensajero”.
2. “Allahumma y’alni min at-tawwabina way'alni min al mutatahhirín”.
“Allah, hazme de aquellos que siempre retornan a ti en arrepentimiento, y hazme de aquellos que se mantienen limpios y puros”.
3. “Subhanak Allahumma wa bihamdik, ash-hadu an la ilaha illa ant, astaghfiruka wa atúbu ilaik”.
“Cuán perfecto eres Allah y te alabo, doy testimonio de que nadie tiene derecho de ser adorado sino Tú, busco Tu perdón y vuelvo arrepentido hacia Ti".