En esta última parte del libro hablaremos sobre la cuestión del Jihad y del terrorismo en ciertos detalles. Diremos que nadie en su sano juicio respetaría una religión, y mucho menos pensaría en adoptarla si promueve el terror desmedido y el asesinato de personas inocentes en el Nombre de Dios. El autor espera que se le dé una cuidadosa e imparcial lectura a esta sección, y que logre tranquilizar el corazón y la mente del lector respecto a este tema.
Los ejemplos del pasado y del presente sobre terrorismo de otras creencias no pretenden calumniarlos, sino que se presentan con el propósito de informar.
¿Qué es el Terrorismo?
Aunque terrorismo es quizás la palabra más utilizada en los medios hoy día, evocando emociones intensas, las definición de terrorismo son complejas y controversiales. La enciclopedia Británica lo define como:
“El uso sistemático de violencia para crear un clima general de miedo en una populación y de este modo obtener como resultado un objetivo político”.[1]
Algunas definiciones tratan a todos los actos de terrorismo, sin importar sus motivaciones políticas, como simples actividades criminales. Por ejemplo, en Estados Unidos, la definición estándar utilizada por el FBI es “el uso ilegal de fuerza y de violencia en contra de personas o propiedades para intimidar u obligar al gobierno, a la populación civil, o a cualquier segmento de la misma, en el cumplimiento de objetivos políticos o sociales”.
La criminalidad, sin embargo, es un poco problemático, ya que no toma en cuenta de los casos en los que violentos ataques en contra de gobiernos, pudieran estar justificados. Un ejemplo que frecuentemente se menciona es el del Congreso Nacional de África (ANC), de Sudáfrica, que cometió acciones violentas en contra del gobierno de apartheid de ese país, sino que causó simpatía a través del mundo. El otro ejemplo es el movimiento de Resistencia en contra de la ocupación nazi en Francia, durante la Segunda Guerra Mundial. Éste y otros problemas similares han llevado a los sociólogos a adoptar la definición de terrorismo, no precisamente basada en la criminalidad, sino en hecho de que las víctimas de la violencia terrorista son muy frecuentemente civiles [2].
Breve Historia sobre el Terrorismo.
El término “terrorismo” fue acuñado por primera vez en el año de 1790, para referiste al terror utilizado en la Revolución Francesa, por los revolucionarios en contra de sus oponentes.[3]
El terror ha sido practicado por el estado y por civiles durante nuestra historia y a través del mundo entero. El historiador griego Xenophon (431-350 aC) escribió sobre la eficacia psicológica de la guerra en contra de la populación enemiga. Emperadores romanos, tales como Tiberius (reinó del 14-16 eC) y Calígula (reinó de 37-41 eC) utilizaban el destierro, la expropiación de las propiedades y la ejecución para desalentar a los oponentes a su gobierno.
El ejemplo más comúnmente citado sobre las primeras actividades de terror, de las que se tiene noticia, son las del judío Zealots,
conocido como el Sicarii (en hebreo “El Puñal”), quien atacó violentamente a sus semejantes hebreos de los que se sospechaba que se confabulaban con las autoridades romanas [4].
En tiempos modernos, el terrorismo se ha venido practicando por organizaciones políticas, con ambos objetivos, tanto derechistas como izquierdistas, por grupos nacionalistas y religiosos, por revolucionarios, incluso por instituciones del estado, tales como el ejército, servicios secretos, y la policía [5].
El Terrorismo establecido, conocido como el terrorismo de estado-patrocinado, es empleado por los gobiernos. La Unión Soviética y sus aliados se comprometieron a apoyar ampliamente al terrorismo internacional durante la Guerra Fría [6]
El Terrorismo religioso.
No todos los terroristas son musulmanes. El término “terrorista musulmán” es utilizado para etiquetar al Islam como una religión terrorista. Esto es un término equivocado. Cuando se dieron los ataques del Ejército de la República Irlandesa (IRA, por sus siglas en inglés), no se les etiquetó como los “Terroristas católicos”, aún cuando los Protestantes Ingleses apoyaban a los Protestantes del Norte de Irlanda en contra de los católicos de ese país. De la misma manera, cuando Timothy Mc Veigh explotó las sedes del FBI, en 1995, matando a 168 personas, no se le etiquetó como “Terrorista cristiano”, aunque era cristiano, terrorista, y lo visitaba un clérigo en prisión.
A continuación presentamos una breve lista de organizaciones terroristas dentro del judaísmo y del catolicismo. Esto es para demostrar que el relacionar al Islam exclusivamente con terrorismo es de hecho, incorrecto.
Tomado de las tradiciones judías.
Grupos Históricos.
1. Irgun, un terrorista del grupo sionista que operaba en el Territorio Británico en Palestina, de 1931 a 1948 [7]. Irgun estaba clasificado como una organización terrorista por las autoridades británicas, y posteriormente se convirtió en Linkud, una alianza política en Israel. Irgun cometió una serie de ataques que duraron hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial, en la cual más de 250 civiles árabes fueron asesinados. En Febrero de 1944, bajo el nuevo liderazgo de Menachem Begin, Irgun atacó a civiles, su objetivo era la sede de los civiles británicos: el Hotel Rey David, y la prisión británica en la ciudad de Acre. La participación en los crímenes de guerra en Deir Yassin ha sido ampliamente discutido y documentado. La mayor operación individual fue un atentado terrorista en Jaffra (una comarca árabe de acuerdo con el plan de partición de la ONU).
2. El grupo Lehi, o mejor conocido como “The Stern Gang”, una organización terrorista sionista que planeó alianzas con los nazis en contra de los británicos en el Mandato Británico de Palestina, y participó en varias actividades terroristas con Irgun [8]
Grupos actuales:
Liga de Defensa judía (JDL por sus siglas en inglés), un movimiento judío militante, fundado en 1968 por Rabbi Meir Kahane para proteger a los vecindarios judíos ortodoxos en la ciudad de Nueva York. El doctor Baruch Goldstein, un físico americano-israelí y miembro de la JDL masacró a 29 árabes en Hebrón, en Febrero de 1994. El 12 de Diciembre de 2001, Irv Rubin, el jefe internacional del JDL, y Earl Krugel, un miembro de dicha organización, fueron acusados de conspiración por cometer actos de terrorismo. Los dos fueron acusados de planear ataques en contra de la oficina del congresista árabe-americano Darrell Issa y en la mezquita King Fahd, en la ciudad de Culver, California.
Tomado de las Tradiciones Cristianas.
Grupos Históricos:
La Orden Teutónica, en el año de 1100, invadió y forzó a la conversión a los paganos lituanos.
Otro ejemplo es la Inquisición Medieval, la Inquisición Española, la Inquisición Portuguesa, y la Inquisición Romana, una sección de la Iglesia Católica Romana encargada de suprimir la herejía.
Ku Klux Klan, una organización racista Protestante Cristiana, fundada durante la Reconstrucción en el Estado Confederado de América, también cometió actividades terroristas [9]
Grupos actuales.
En los Estados Unidos, el caso más frecuente del terrorismo cristiano, incluye el asesinato y los ataques a los que practican los abortos, por los que se dicen Cristianos extremistas pro-vida.
Los neo-nazis, la organización de la supremacía blanca, La Orden, estaba activa en los años ochenta, y estaba dirigida por Robert Matthews, un estadounidense que robaba bancos y ponía bombas en teatros y sinagogas. Él fue quemado hasta la muerte en 1984, en un enfrentamiento con el FBI. Thimothy McVeigh es considerado por el FBI como un terrorista doméstico, fue ejecutado por su participación, en 1995, en el bombardeo en la ciudad de Oklahoma, en el que murieron 167 hombres, mujeres y niños.
Fuera de los Estados Unidos, la Resistencia Armada del Senor (LRA por sus siglas en inglés),[10] formada en 1987, es un grupo terrorista de Uganda. Está dirigida por Joseph Kony, quien deseaba que se estableciera un estado basado en el Milenarismo bíblico. Se estima que más de 20 mil niños fueron secuestrados por este grupo desde 1987 para ser utilizados como soldados o como esclavos sexuales. En el masacre de Atiak (el 22 de Abril de 1995) entre 170 y 220 civiles fueron asesinados. En el incidente del helicóptero de combate (el 31 de Agosto de 1995) fueron asesinados 13 civiles, sus manos fueron atadas a su espalda. En la masacre del refugio de Achol-pi (13 y 14 de Julio de 1996) tres diferentes ataques se realizaron en el asentamiento del refugio sudanés, en el sur de Kigum, administrado por la Oficina de la ONU de la Alta Comisión para Refugiados, matando a cien de los refugiados. En la masacre de Lokung/Palabek (del 7 al 12 de Enero de 1997) más de 412 civiles fueron golpeados y mutilados hasta la muerte. En la masacre Barlonyo (el 21 de Febrero de 2004), más de 200 civiles fueron asesinados.
El Islam en contra del derrame de sangre.
Si una mentira se repite una y otra vez, la gente comenzará a creer que es verdad. Y la prensa tiene un papel importante respecto a esto, como George Santayana lo señala: “La publicidad es el sustituto moderno para los argumentos”. Hoy en día, al Islam se le considera el sinónimo del terrorismo, cuando en realidad el Islam lo condena y lo denuncia. El Islam considera a la vida humana, a las riquezas y a la dignidad como sagradas. Una agresión en contra de la vida, de la riqueza y del honor, sin motivo alguno es un pecado mortal, que causa la ira divina. El combate fue ordenado en el Islam para prevenir guerras y agresiones, y para difundir justicia. Las armas se levantaron para defender el Islam y a los débiles, no para atacar civiles, o para tener como objetivo a gente pacífica. Las acciones militares se toman en contra de combatientes y en contra de aquellos que apoyan la agresión.
Actos de sabotaje y de violencia para atemorizar a civiles, el derrame de sangre, o el lastimar a la gente está prohibido en el Islam. Esta religión no permite el atemorizar a civiles con el uso de las armas, mucho menos con el hecho de utilizarlas, incluso, el Islam prohíbe todo uso de violencia, terrorismo, sabotaje y destrucción, y pide el mayor castigo para aquellos que cometan tales actos salvajes.
El Islam es una religión que, por ejemplo, tiene como destino el Fuego del Infierno para la mujer que tuvo la crueldad de encerrar a un gato y dejarlo sin comer ni beber, hasta que murió. El Islam es una religión que nos dice cuánto Dios aprecia al hombre que salvó a un perro sediento, cuando lo encontró lambiendo en el lodo. Umar “El Justo”, el segundo sucesor del Profeta del Islam, se consideró a sí mismo el responsable ante Dios por una mula que se tropezó en Irak y se lastimó porque la calle no estaba empedrada.
Una religión como el Islam nunca permitiría el derramamiento de sangre, el robar dinero, y cometer actos de crueldad en contra de la vida, del honor, y de la dignidad de personas inocentes, ya sean musulmanas o no.
Dios ordena en el Corán:
{…quien mata a una persona, sin que ésta haya cometido un crimen o sembrado la corrupción en la Tierra, es como si matase a toda la humanidad}
(Corán 5: 32).
¿Jihad o Terrorismo?
Jihad, está traducida por los medios como “Guerra Santa”. Sin embargo, Jihad es una doctrina del Islam mal interpretada. El idioma árabe no tiene un término para guerra santa. La palabra “jihad” en árabe significa esforzarse o luchar. En el Islam, al referirse a un variado número de esfuerzos, se requiere de fe. El esforzarse para tener a Dios y a Su Profeta (saw) antes que a sus propias riquezas y deseos egoístas, es la forma más básica de “jihad” estipulada para cada musulmán.
Esforzarse para realizar trabajos correctos, estipulados por Dios, también es “jihad”. El Profeta Muhammad (saw) dijo:
“El mejor “jihad” es el peregrinaje a Hayy”.
Bukhari.
En otra ocasión alguien le preguntó al Profeta (saw) si tenía que unirse a un ejército armado. El Profeta (saw) le preguntó si sus padres estaban aún vivos, cuando esta persona le respondió que sí, entonces el Profeta (saw) le dijo:
“Haz tu jihad sirviéndolos a ellos”.
Bukhari.
Así como todas las otras escrituras, los textos islámicos deben leerse teniendo en cuenta los contextos históricos y sociopolíticos de cuando fueron reveladas. Así que no es para sorprenderse que el Corán, así como el Viejo Testamento trate sobre conductas de guerra. La comunidad islámica surgió en un entorno difícil. La Arabia, en donde el Profeta Muhammad (saw) vivió y recibió las revelaciones de Dios, estaba acosada por los ataques de las tribus, y por ciclos de venganza. Arabia estaba rodeada entre dos súper poderes guerreros, los imperios romanos y persa. El Corán proveyó detallados lineamientos y regulaciones respecto a las conducta bélicas: quién debería pelear y quién estaba exento; cuándo las hostilidades debían parar, y de cómo se debería tratar a los prisioneros.
En primer lugar, el Corán pone énfasis en que la norma es la paz y no la violencia; así mismo, permite la autodefensa. A principios del Islam, el defender la fe y a la comunidad de ataques violentos por parte del enemigo era el primer aspecto de la jihad física, lo que significaba, levantarse en armas. La razón para levantarse en armas en contra de algún agresor no era por cuestiones religiosas, sino por su agresión.
Dios lo estipula en el Corán:
{Se les permitió combatir [a los creyentes] porque fueron oprimidos, y en verdad Allah tiene poder para socorrerlos}
(Corán 22: 39)
{Y combatan por la causa de Allah a quienes los combatan, pero no sean agresores; porque ciertamente Allah no ama a los agresores}
(Corán 2: 190)
La autorización para pelear en contra de la agresión está equilibrada con la exhortación por la paz:
{Y si [los incrédulos] se inclinan por la paz, acéptala tú también y encomiéndate a Allah; ciertamente Él es Omnisciente}
(Corán 8: 61)
En segundo lugar, el Corán pone énfasis en que la respuesta a la agresión tendrá que ser proporcional:
{…y cuando sean increpados por los ignorantes, les responden educadamente}
(Corán 25: 63).
En tercer lugar, el Islam desde sus inicios prohibió matar a gente pacífica, a mujeres, a niños, a monjes y a rabinos; a todos ellos se les dio inmunidad, a menos de que se unieran en pelea en su contra.
La posición Islámica respecto a los ataques suicidas.
Los atentados suicidas de alto nivel se han cometido en el Occidente y en muchos países por terroristas profesando ser musulmanes. ¿Qué dice el Islam a cerca del suicidio y de los atentados suicidas? Quitarse la vida y cometer atentados suicidas están prohibidos en el Islam, son totalmente inadmisibles.
Así que surge la pregunta ¿por qué hay tanto terrorista por allí cometiendo atentados suicidas y esparciendo el terror? La conexión entre cometer atentados suicidas y el Islam ha sido estudiado por el profesor Robert Pape, de la Universidad de Chicago, es autor del libro: “Morir para ganar: la estrategia lógica del terrorismo suicida”, publicado en ‘Blowing up an Assumtion’, en la Editorial del New York Times (Miércoles, 18 de Mayo de 2005), escribió:
“Ya que los musulmanes terroristas han perpetrado varios ataques, clamando hacerlo por motivos religiosos, parecería obvio que el problema central es el fundamentalismo islámico, y por lo tanto, la transformación total de las sociedades musulmanas en democracias seculares, incluso el cañón de un arma sería la solución evidente. Sin embargo, la supuesta conexión entre terrorismo suicida y el fundamentalismo islámico está equivocado, y pude estimular a la política estadounidense para que empeore la situación.
El mayor instigador de atentados suicidas es Tamil Tigers, en Siri Lanka, un grupo marxista-leninista. Cuyos miembros provienen de familias hindúes quienes se oponen rotundamente a la religión. Este grupo cometió 76 de los 315 incidentes, más que Hamas (54) o los jihadistas (27). Incluso entre los musulmanes, grupos seculares como el Partido Trabajador de Kurdistan, el Frente Popular de Liberación de Palestina y las Brigadas de Mártires de Al Aksa cuentan con más de un tercio de los ataques suicidas…”
Los actos terroristas condenados por los Eruditos Islámicos.
Mucha gente se cuestiona el que si los musulmanes están tan en contra de lo que los terroristas hacen en el nombre del Islam, por qué los musulmanes no hacen algo al respecto para tener una misma opinión -como grupo- frente al problema. Se necesita de una organización u organismo establecido que se presente como oposición, que se someta al veredicto, que formule declaraciones, y formule una respuesta que hable a nombre del grupo. Se ve este tipo de cosas en muchas iglesias en donde existe una asamblea o individuo que tiene la autoridad para hablarle a la comunidad. Por ejemplo el Papa y los sínodos de obispos, a menudo tienen estas funciones en la Iglesia Católica.
En primer lugar, una estructura similar no existe en el Islam ya que carece de un clérigo y de una jerarquía institucionalizada. Pero el lado positivo de esto es que promueve el gran sentido de la democracia con la comunidad y lo estimula para relacionarse con todos los miembros.
En segundo lugar, los famosos y reconocidos eruditos en el Islam son la autoridad en la comunidad islámica. Existen diferentes comités de sabios musulmanes. Algunos países como Arabia Saudita y Egipto tienen comités islámicos de sus académicos destacados. Para conocer la posición islámica respecto al terrorismo, se debe observar que el 11 de Septiembre (y los atentados terroristas que le siguieron) fueron condenados por prácticamente todos los sabios, líderes, comités, organizaciones y países musulmanes, sin embargo, tuvieron muy poca o nula difusión en los medios. Los musulmanes condenaron el terrorismo y marcaron su distancia respecto a eso, pero pocos decidieron escucharlos.
La declaración en Terrorismo Internacional “Kuala Lumpur” por los ministros del exterior de países musulmanes, sostenida en el año 2002, condenó unánimemente el terrorismo [11]
Más de 50 profesores en Estudios Islámicos y en Oriente Medio, de Estados Unidos y Canadá, y miembros de la Academia Americana de Religión en Atlanta, GA, igualmente condenaron el terrorismo [12]
El gran Muftí de Arabia Saudita, la máxima autoridad religiosa del país, dijo en aquel momento: “esos actos que sucedieron en Estados Unidos, como el secuestro de aviones y de personas, o matar a gente inocente, sin causa evidente, no es otra cosa más que una muestra de injusticia, opresión y tiranía, lo cual, la ley islámica no acepta, y está estrictamente prohibida y se encuentra entre los peores pecados”[13]
Also, Yusuf Al-Qaradawi, un reconocido erudito islámico, respetado en el mundo árabe, condenó los ataques en contra de civiles ya que está prohibido en el Islam [14]
En conclusión, el terrorismo no es un jihad y los terroristas no son guerreros santos. El Islam no enseña a los creyentes a amenazar o a atacar a civiles. El Islam no ordena matar “a los infieles” y aterrorizar a los civiles. Los terroristas van más allá del criterio islámico, sólo buscando la guerra sin límites, utilizando cualquier arma o medios. Ellos rechazan las leyes y regulaciones islámicas respecto a los objetivos y a los medios que legitiman una guerra justa: en la que la violencia debe ser proporcional, y sólo se utilizará la fuerza necesaria para combatir al enemigo; los civiles inocentes no serán atacados, y la guerra tendrá que ser declarada por el líder o jefe del estado. Hoy, individuos desviados y grupos se han apoderado del derecho de declarar ilegítimamente guerras terribles de terrorismo en el nombre del Islam.